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Sweetest Disease por Tae_Yuu

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Notas del capitulo:

Despuéd del primer encuentro...

LuHan  

 

 

 

(Solo para aclarar, es lo que Luhan le esta contando a JongDae, de cuando y como conocío a Jong In)

 

 

Desperté agitado y mojado, era sudor. Sabía que la causa de esto fue otra fallida hipnosis con mi nuevo doctor, Kim JongDae, aunque había llegado hace más de tres meses, mi estado no había cambiado .Encerrado por tres años con una persona que no era quien creía, pero aun así no pudo ayudarme.  

 

 

Sentía mi cuerpo pesado, los sedantes me dejaban rendido junto a las sesiones que solo hacían que viejas heridas dolieran, yo ya no podía curarme, el cuchillo esta clavado muy dentro y así había comenzado a cicatrizar la herida, con todos esos gusanos llamados sentimientos que me comían poco  a poco por dentro. Mi respiración comenzó a regularizarse y el cielo que hasta hace poco era de un color tan obscuro como el fondo del mar, comenzaba a perder su esencia, pasando a ese verde agua que me llamaba para estar con Jong In.   

 

 

Salí de nuevo, al ser un paciente que tenía años ahí y no era violento tenía libertad dentro de la infraestructura, ya no necesitaba pelear, ya no necesitaba mejorarme, estaba perdido. Con desesperación me apresure hasta el final de esa pared que delimitaba lo que era el hospital y lo demás, el bosque, me arrepentí de no haberme colocado un suéter, la noche a diferencia de la anterior no solo tenía una brisa como acompañante, sino una fuete ventisca que me helo cada poro de la piel. Recorrí ese sendero una vez más, pero ahora tenía inquietud, rodee mi cuerpo con mis brazos intentando disminuir la baja temperatura que comenzaba a ser más fuerte y sobre todo la niebla que pasaba a ser una densa neblina; cruce con sumo cuidado y el puente, no quería terminar en una tumba al fondo de ese precipicio...

 

 

 

—No deberías estar aquí — me espante su presencia era como la de un fantasma, no supe de que estaba ahí hasta que hablo
—Eso ya me lo habías dicho, así como que podía hacer lo que quisiera
— No pienso cuidarte, si algo te pasa nadie va a encontrarte en este lugar olvidado de Dios
—Jong In...

 

 

Me miro con una mueca de sorpresa, tal vez esperaba que olvidara su nombre o le había incomodado, sin embargo, para mí en el mundo ya no había nadie más que él y Jong In. La neblina se fue despejando mientras me aferraba a su suéter por la espalda mientras caminábamos, Jong In con la mirada perdida hacia enfrente y la mía perdida en su rostro. Llegamos a esa casa en mal estado, esta vez la vi con un poco más de detalle, en el pórtico había unas mecedoras muy gastadas, en donde me guío y se sentó, dejándome ver por completo su figura. La sensación de mi cuerpo al tensarse me recorrió como una corriente eléctrica al ver su pantalón blanco marchado, no solo de la orilla que arrastraba de sus pies hacia el piso, sino de su pierna, una mancha escarlata, extensa y fresca, sangre que emanaba y Jong In ni siquiera se inmutaba.

 

 

— ¿Que te paso? — Me arrodille a la altura de la herida
—Nada, ya te lo dije, yo ya no estoy vivo; esto es normal en un cuerpo en putrefacción

 

 

No daba crédito a sus palabras, >>"...cuerpo en putrefacción">>, Jong In no estaba muerto y lo confirme al tomar su mano, sentí la calidez de su cuerpo y como se estremecía ante mi contacto, este chico no era un muerto en vida, ni un fantasma, pero... >> ¿Qué hace solo en este lugar horrendo?>>

 

 

— ¿Puedo ver?
—No, no es necesario, debes volver es tarde
—Pero a penas llegue, déjame quedarme un poco más... — agache mi cabeza, junto a Jong In me sentía bien, lúcido y con ese afecto que creí perdido al querer protegerlo
—Haz lo que quieras...
—Luhan, me llamo Luhan — me miró y esos ojos que creí "muertos" tenían un poco de luz
—Ya veo... Luhan, es peligroso que estés aquí y además sin algo que te proteja del frío te enfermaras  
—No lo pensé antes de salir — dije intentando no sonar tan tonto como sentía que me veía

 

 

No me dio ni un segundo para negarme  paso el suéter que traía puesto por mi cabeza y con sus manos hizo que este se acomodara en mi cuerpo, podía olerlo en la prenda, ahora que lo pensaba no se veía sucio ni desalineado, ni un poco de olor a sudor o algo que hiciera referencia a su precaria forma de vivir... >> ¿Cómo vivía? ¿Que comía? ¿Cómo se aseaba y cambiaba?>>

 

 

— ¿Tú, no tienes frio?
—Ya he dejado de existir, eso es algo trivial ahora para mí

 

 

Nos quedamos mirando al cielo y su brillante ahora azul templado, el viento meneaba mi cabello al igual que el suyo, el crujir de los arboles era como un susurro que comenzó a adormilarme y sin ser capaz de frenar esa sensación me quede perdido en el mundo en donde Jong In era mi única persona diferente.

 

 

 

Entendía el viento, recordaba haber ido a verlo, haber estado preocupado por su manera de sobrellevar su situación, pero ese andar que era como una suave marea junto a la esencia de flores frescas que al viciarse con el aire hacían un fina brisa de lo más cómoda, no era habitual, abrí lentamente mis ojos encontrándome con el mentón marcado de ese chico, me cargaba y llevaba a algún lado, que minutos después pude descifrar, era el camino de regreso...

 

 

 

—Debes volver, ahora si es tarde, esta por amanecer
—Perdón, no quería darte molestias
—Esta bien, solo no lo vuelvas a hacer, ese lugar no es para ti... Luhan — me sentí con una mezcla de sentimientos, feliz porque me llamaba por mi nombre y dicho de sus labios se oía demasiado bien, me hacía sentir importante, pero al mismo tiempo  estaba abatido por qué me decía que no volviera, Jong In no sabía lo que era vivir en un mundo donde todos son la misma persona y esa persona es la culpable de todos tus problemas así como de los desordenes en mi cabeza

 


— ¿Por qué? solo quiero compartir momentos contigo, la persona que conocí el día que quería que mi vida acabara, el día que abriste una nueva puerta para mi... — de nuevo esa mirada con rayo de vida, me sonrió  y dejo escapar un suspiro sin embargo, el momento duro poco y sus ojos volvieron a apagarse, no dijo nada dándose la vuelta.

 

 

Entre al edificio y al entrar a mi habitación me deje caer sobre la cama, era suave pero le faltaba algo, me hice bolita y sentí la suavidad que me hacía falta, el confort de sentirme bien a través de esa prenda que había dejado conmigo, en toda la mañana mi carcelero no se apareció y agradecí por eso, tenía sueño y el malestar de mi asquerosa vida estaba reapareciendo junto a las ganas enormes de arrojarme desde la parte superior de ese maldito edificio. Me levante con cuidado, quería bañarme. Salí a paso lento por el pasillo para poder llegar a las regaderas de ese piso...

 

 

— ¿A dónde vas Luhan?
—Saltare desde el cuarto piso... — le mire detenidamente, su cara era la de él, pero por su cabello rojo cobrizo me hizo saber que no lo era — Minseok
—No estoy jugando, hoy no tienes sesión
—Lo sé solo quiero bañarme

 

 

Sus pasos igual de lentos que los míos me siguieron hasta las regaderas, no era de cuidado para nadie más que para mi propia persona y lo sabía. Mi antiguo doctor era del tipo que usaba métodos sádicos conmigo, no me ayudaban, pero me hacían olvidar lo que me había y estaba pasando, había más de un estante con mi historial clínico anexo a mis "avances" en los más de dos años que estuvo trabajando conmigo, no recuerdo su nombre, solo que tenía el mismo rostro que todos, el de él. 

 

 

Minseok era mi verdugo personal desde que el nuevo médico había llegado, había revisado mi caso y por pura humanidad quiso ayudarme, aunque sabía que ya no era posible. Termine de asearme bajo el chorro de cálida agua, me cambie y me volví a colocar el suéter de Jong In, ya no me separaría de esa prenda.

 

 

—Nunca te había visto con suéter
—Me dio frío y una enfermera me lo dio — él solo asintió con la cabeza, sin darle mucha importancia
—Hoy tienes platica por la noche
— ¿Por qué? — no quería, tenía que salir
— Así lo decidió el doctor, dice que el estar casi dormido puede ayudar a tu subconsciente a reaccionar como debe
—No ha habido un solo avance en estos 3 años y eso no cambiara — añadí con molestia, aunque pensé en Jong In, mi única mancha diferente, mi única persona única
—No deberías ser tan pesimista es más, deberías ser altruista y...
—Y tu deberías de ser realista, no puedo ver tu rostro, para mí y mi mente ahora eras la persona que destruyo totalmente mi vida,  parte por parte, hasta convertirme en un fragmento de nada
—Yo no...
—Lo sé, pero eso no es suficiente

 

Esta noche no podría verlo, espere hasta que fue la hora y entre a ese consultorio que me crispaba los nervios, me senté en uno de esos sillones de cuero negro, con su mirada clavada en mí, me ponía nervioso y más con ese rostro tan familiar...

 

— ¿Sucede algo Luhan?
—Nada nuevo — añadí, tenía un poco de miedo, miedo de que me quisiera hacer algo, así como a cada momento con cada persona que veía y tenía frente a mí. No importaba si tocaba la superficie fría  del espejo, ya no sabía a ciencia cierta cuál era mi apariencia, ya no me recordaba.
— ¿Estás seguro? — Asentí —Luhan, si no cooperas no podre ayudarte
—Ya no tengo salvación, porque no solo me deja tranquilo, déjeme hundirme en la desesperanza de mi miseria, viendo como me persigue la razón de mi desgracia
—Porque soy un médico, ¿recuerdas de lo que hablamos ayer?  
—No...
— ¿Quieres saberlo? — no quería, pero ahí estaba la curiosidad que siempre había tenido en mi carácter, con lo que podía identificar al menos un poco de mi en ese cuerpo que la gente y la persona frente a mi decían que era mío, solo asentí.

 

Dejo una grabadora en la mesa que estaba entre nosotros, le dio "reproducir" y espere tranquilo a escuchar lo que se suponía había pasado...

— ¿Como te sietes ahora? Luhan, dime ¿Que es lo que paso?
—Él me rompió...
— ¿Cómo?
— Tomo todo de mí, me lo arrebato, lo hizo pedazos, le escupió y me dejo en un infierno que continuo hasta que...
— ¿Hasta que, qué?... Luhan... ¿Que sucedió Luhan?
 — Yo solo quería que me dejara en paz, pero era yo o mi pequeño hermano..."

 

Escuche la cinta y no podía creerlo, todo regresaba a mí de golpe, todo eso que había guardado y recordaba día con día estaba en mi mente justo ahora, así como el llanto que se hacía presente en la grabación

 

— ¡¡YA BASTA!! ¡¡NO ME TOQUES!! ¡¡¡ALEJATE DE MÍ!!!

 

 

La grabadora se detuvo y le mire con los ojos húmedos, era como si estuviera sintiendo en carne viva una vez más, quería salir de ahí y correr lejos hasta que mis pies sangraran, dejándome tirado a merced de la cruel realidad, sin embargo, su imagen se reflejo en mi mente, Jong In.


El doctor dejo la grabadora junto al folder más reciente de mi estado, era consciente de lo que se suponía que tenía, habían resumido de manera eficaz solo mi historial médico en ese folder que ponía en letras cursivas:

 

"Paciente.- Xi Luhan Diagnóstico.- Prosopagnosia. Síndrome de Fregoli. Asociada con Paranoia de delirios indeterminados"         

 

 

 

Notas finales:

... 


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