“Lovesick”
Capítulo 2.
5:50 A.m.
Tao miro distraídamente el reloj, faltaba una hora para que la alarma sonara. Él ya se había levantado una hora antes pero no se había movido de su cama. No tenía ganas de hacer nada, no tenía ganas de levantarse, alistarse, preparar el desayuno e irse a la universidad, mucho menos tenía ganas de hacer lo último. Tao sabe lo que pasara en cuando pise la puerta de la universidad y él no quiere pasar por eso. Tao no quiere tener que explicarle a SuHo porque su novio se lo había llevado de esa forma. Pero desafortunadamente tenía obligaciones que cumplir así que con mucho pesar se quitó la sabana que cubría su cuerpo y quito suavemente los fuertes brazos de YiFan que rodeaban su cintura, se levantó de la cama soltando un leve gemido, su estómago le dolía horrores.
Entro al baño, y tomo una merecida ducha. Después de unos 30 minutos salió del baño, no sin antes aplicarse una crema para los golpes. Se vistió con unos pantalones negros ajustados, una camisa blanca de manga larga, se colocó un suéter negro y de zapatos decidió ponerse unos converse blancos. Por último, agrego un poco de maquillaje sobre su cara, se veía al espejo con asco. Su labio estaba hinchado y en su mejilla se lograba ver un gran hematoma que poco a poco adquiría un color morado, desgraciadamente el maquillaje no fue de gran ayuda, todavía se podía notar claramente las marcas que los golpes habían dejado. Suspiro con frustración, generalmente Kris no lo golpeaba en la cara porque sabía que eso traería sospechas pero hoy, el enojo había ganado y Kris no se había molestado en tratar de evitar dejar marcas visibles.
Tao se sentía frustrado y muy nervioso, no quería salir de su casa, no quería ir la universidad. Sus golpes eran muy claros y seguramente sus amigos le preguntarían que le había pasado, pero, ¿Qué iba a decir? Tao no podía decirles que esos golpes que tenía eran gracias a Kris, él no quería delatar a su novio, sabía que traería problemas y estaba muy seguro de que sus amigos lo tratarían de alejar de él y eso era algo que Tao jamás haría en su vida, porque el ama a Kris con todo su corazón, Kris es su todo, es su vida, está enamorado de él. Tao sin YiFan no es nada. Su vida no tendría sentido si Kris no estuviera con él. Lo amaba, lo amaba profundamente a pesar de todo y estaba dispuesto a soportar cualquier cosa con tal de estar a su lado y de que YiFan este con él.
Un nuevo suspiro salió de sus labios, ya les inventaría algo a sus amigos.
Eran las 6:45 de la mañana y Tao se encontraba en la cocina terminando el desayuno cuando sintió unos fuertes brazos rodear su cintura, el olor masculino de Kris invadió su nariz y una sonrisa boba se formó en sus labios.
—Buenos días pandita
—Buenos días Kris-Contesto Tao, ladeando su cabeza para poder darle un suave beso a su novio-El desayuno está listo, siéntate para servirte.
Kris le sonrió y fue a sentarse a la mesa esperando a que su lindo novio sirviera el desayuno.
Minutos después ambos se encontraban tomando el desayuno en total silencio. Tao mantenía la cabeza agachada y casi no había probado su desayuno. Estaba haciendo un gran esfuerzo por aguantarse el dolor que estaba sintiendo en estos momento. Su estómago dolía horrible y estar sentado no ayudaba mucho. Su labio también le dolía, cuando abría su boca para comer el dolor que comenzaba a sentir era insoportable.
Por supuesto, YiFan había notado esto y un sentimiento de culpa lo invadió. Kris odiaba golpear a Tao, lo hacía sentir una basura, lo hacía sentir la peor persona del mundo pero, tenía tanto miedo. Miedo de que Tao se fuera de su lado, de que lo cambiara por otra persona y lo dejara solo, es por eso que odiaba a cualquier persona que se le acercaba a su pequeño panda. Sentía como lo celos y la rabia lo llenaban cada vez que veía como los “amiguitos” de Tao lo abrazan o lo trataban cariñosamente, y más rabia le daba al ver como este se dejaba. Los celos lo cegaban y no podía evitarlo. Tao era suyo, lo amaba con toda su vida y haría cualquier cosa que fuese necesario para tenerlo a su lado.
Tao noto la mirada culpable de YiFan y con esfuerzos le sonrío.
—No te preocupes Kris, estoy bien.
—Pero, ni siquiera puedes comer, yo… me siento tan culpable.
—Kris no te sientas así por favor, no fue tu culpa, fue mía por desobedecerte. Y sobre el dolor, no importa, con unos analgésicos el dolor se ira-sonrío-
YiFan le devolvió la sonrisa un tanto forzada y ambos siguieron tomando el desayuno.
Unos 30 minutos después ambos iban en el carro hacia la universidad donde Tao estudiaba.
El día de hoy había amanecido nublado y muy frio. Estaban a finales de octubre y el invierno se podía sentir hasta los huesos. Los vidrios del coche estaban empapados y las calles de Seoul estaban tapizadas de neblina.
Aunque ambos estaban muy bien abrigados y habían prendido la calefacción del choche, aun podían sentir el frio.
Tao frotaba sus manos producto de los nervios que tenía. Habían llegado a la universidad.
Kris se estaciono enfrente de la universidad. Miro a Tao y puedo notar el nerviosismo de este, sonrió con tristeza.
—Paso a recogerte a la salida. Hoy salgo temprano.
Tao asintió con la cabeza y se acercó tímidamente hacia Kris. Este sonrió y tomo delicadamente el mentón de su Panda para plantarle un tierno y amoroso beso.
—Te amo pandita
—Yo también te amo Kris
Tao bajo del choche y se quedó ahí hasta que perdió de vista el auto de Kris. Suspiro fuertemente y antes que diera media vuelta para entrar a la Universidad, unos fuertes brazos rodearon su cintura impidiéndole moverse, provocando que un leve gemido de dolor saliera de su boca.
— ¡TAO! Ayer me dejaste tan preocupado! ¿Qué paso? ¿Por qué el idiota de tu novio te llevo así?
Tao frunció el ceño levemente al escuchar la palabra “idiota” que su Hyung le dedico a su novio.
—Kris no es un idiota Hyung. Y ahora apártate que la gente nos está viendo raro y luego dirán cosas sobre nosotros.
Y efectivamente. Los demás estudiantes los miraban curiosos, había un par de chicas que hablaban de ellos en susurros y eso a Tao le incomodaba. No quería que se esparciera algún rumor raro sobre él y SuHo, esto le traería muchos problemas.
SuHo quito sus brazos de la cintura de su pequeño pandita. Desde ayer había estado preocupado por él. La forma en la que el idiota de su novio se lo había llevado lo hiso temer. Recordó lo mirada de pánico que Tao había puesto al ver acercándose a YiFan hacia donde estaban ellos, también recordó la forma en la que YiFan había agarrado a Tao del brazo y sin detenerse a nada lo había arrastrado hacia el carro metiéndolo a este violentamente. Estuvo toda la noche analizando eso, ni siquiera había podido dormir. Temía que Tao estuviese pasando por algún tipo de maltrato por parte del idiota de YiFan, aunque a la vez dudaba. Kris y Tao llevaban más de 3 años de relación y jamás ha visto a Tao con algún signo de golpe o algo por el estilo, al contrario, se le ve muy feliz al lado de Kris. Aparte, Tao amaba a YiFan, mejor dicho, ama a YiFan y está seguro que este último también ama a su pequeño panda, y si se aman y su relación es perfecta, entonces no hay nada que temer o de que preocuparse.
O eso creía hasta ahora.
Tao dio media vuelta y comenzó a caminar hacia la entrada de la universidad, ni siquiera se había tomado la molestia de esperar a SuHo.
— ¡TAO!-Grito SuHo-¡ESPERA!
SuHo corrió hacia Tao. Cuando por fin lo alcanzo, tomo su brazo girándolo para que quedara frente a él.
Sus ojos se agrandaron lo más que pudieron.
Su mochila resbalo de su hombro hasta el piso.
No lo podía creer.
Tao tenía horribles golpes y hematomas en su cara. Su labio estaba partido e hinchado. Su mejilla igual, estaba hinchada y se podía ver un gran moretón sobre esta.
—Ta-Tao ¿Qué diablos te paso?-pregunto con dificultad producto del shock-
Tao miro con miedo y nerviosismo a SuHo.
—Nada-respondió-solo me he golpeado y…
—Miente-lo interrumpió SuHo-
Tao frunció el ceño.
—No miento-murmuro-
Pero SuHo ignoro su respuesta.
—Tao, acaso… ¿acaso fue Kris?
Tao entro en pánico.
—N-no fue él Hyung, Kris sería incapaz de ponerme una mano encima.
Pero SuHo no le creyó, mas no quiso seguir insistiendo. Confiaba en Tao y sabía que tarde o temprano le diría la verdad.
Aunque él tenía una gran sospecha sobre qué había pasado.
—Tao, cariño… sabes que puedes confiar en mi ¿verdad?
—Lo se Hyung.
—Hoy pasare esto Tao, are de cuenta de que no pasó nada.
Tao suspiro agradecido.
—Pero una cosa si te digo Tao. Si te llego a ver otro golpe, por más mínimo que sea… Tomare cartas en el asunto.
Y sin dejar que Tao le responda algo, se va caminando por los pasillos hacia el salón de clases que ambos compartian.