EL JEFE Y EL SECRETARIO.
Los personajes de GW no me pertenecen, gracias a la loca de los gatos por XD seguir esta historia y a una persona súper especial que también me sigue.
Esta historia está hecha de una fan para otros fans.
Sus ojos amatistas más grandes llenos de sorpresa no podrían estar, en realidad no sabía cómo reaccionar ante lo acontecido, sus cejas se fruncieron tratando procesar no solo el hecho de que Heero Yuy fuese el dueño de tan hermosa y grande empresa, sino que también ahora sería su jefe, el pequeño carraspeo del moreno le saco de todo pensamiento
C..creo que me debes una EXPLICACIÓN! – Salió de su letargo poniendo sus manos sobre su cadera-
Bueno tu mencionaste que necesitabas un trabajo, yo necesito una persona de confianza –se encogió de hombros acomodando alguna de las capetas sobre su escritorio – a menos que ciertas extrañas ideas sobre trabajar como bailarín exótico sigua en tu pequeña mente – recordó los trabajos tachados el día anterior-
El pobre de Duo bajo la cabeza apenado mientras el ligero sonrojo adorno sus blancas mejillas- oye! era de la más mínimas opciones – se encoje de hombros- tampoco es que sea un trabajo de que tener vergüenza- susurro viendo aquellos profundos ojos azul cobalto- muchas gracias por el empleo…me siento tan inútil –bajo la mirada sin saber porque sumamente apenado-
Un golpe imaginario le llego al estómago del empresario Yuy – no.. yo no.. esa no era mi intención – camino hasta el hermoso joven frente a el levantando su mentón de forma delicada “Dios…esos labios me provocan a devorarlos”- Una persona como tú no es para ese tipo de trabajos, velo como un aprendizaje… como una experiencia y cuando sientas que estás listo puedes renunciar – por primera vez en su vida dejo escapar una pequeña sonrisa que provoco confianza y seguridad en el trenzado –
Gracias Hero…- extendió su mano a un lleno de pequeñas dudas- a partir de ahora seré su secretario personal
La mano de Heero se entrelazó con la de Duo sin poder descifrar aquella nueva sensación que provoco en ambos – Bienvenido a la empresa Low – con pasos firmes llego al escritorio tomando el teléfono piqueando a una de las extensiones del edificio – Traiz necesito que vengas a mi oficina el nuevo secretario inicia el día de mañana y..
No termino de hablar cuando por la puesta entro casi de manera instantánea el susodicho
Duo…. Todas las dudas que tengas te serán respondidas por el –señalo a su hermano que ya parecía escáner humano, de pies a cabeza Duo fue examinado-
Este bien – susurro poniéndose en marcha junto a Traiz-
Dejo escapar un gran suspiro dejándose caer sobre el asiento llevando sus manos hacia su frente- Que estás haciendo Heero Yuy – se reprendió al verse a si mismo aquella pequeña oportunidad para tener tan cerca de Duo, ¿Por qué? Bueno ni el sabia… o tal vez lo sabía pero no era sencillo el poder aceptar la idea, vio su mano por un largo rato a un podía sentir la cálida piel y la sensación que provoco el contacto con ella – Que me esta pasado
No lo sé hermano pero ese chico esta como me lo receto el doctor – Traiz había entrado de forma cuidadosa viendo a su hermano en su propio mundo, le había explicado a Duo todo lo referente al trabajo, le había entregado contrato a firmar e incluso le había entregado horarios, y cualquier duda fue respondida de manera clara-
Se fue?-
Si Heero después de que le entregue el reglamente – la mirada llena de curiosidad de su hermano hizo que se acercara hasta sentarse en una de las sillas frente a el- realmente tienes buenos gustos – hablaba acomodándose la corbata- realmente me puso bien…- la mirada asesina de su hermano le hizo entender que las bromas acerca de Duo Maxwell estaba fuera de lugar – oh… Heero! No me digas que ese es el chico que mencionaste! – el suave cabeceo de moreno fue la respuesta suficiente para Traiz- Heero deberías preguntarle si tiene algún hermano gemelo por ahí, dime oh gran señor empresario Yuy, donde lo conoció?
Lo conocí exactamente en el mismo lugar donde conocí a Relena - la fría voz del moreno hizo callar Traiz y generar un silencio tan incómodo – desde que lo vi, quede atrapado en esa belleza diga de un ángel, sus hermosos ojos, su carácter infantil e ingenuo – la quijada del mayor casi cae al escuchar a su hermano – cierra la boca idiota no te vayas a tragar una mosca, a un que conociéndote segur ya te has de ver tragado
Hey! Es solo que jamás de escuche taaaaaaaaan, pero taaaaaaaaaaaaan cursi – se estiro levantando del incomodo asiento, pues suerte hermanito se ve que la vas a necesitar – camino hacia la puerta- y sobre la moscas…. No te las recomiendo – le saco la lengua para salir y azotar la puerta-
Idiota –
Jajajajajaj no aguantas nada Heero –grito desde afuera-
-*-
El fuerte sonido del despertador le hizo la vida miserable con sus manos busco sobre el pequeño buro el culpable de molestar su delicioso sueño, con un ojo entre abierto asomo a ver la hora – maldicióoooon - se quejó levantándose de la cama interrumpiendo en constante y ya molesto sonido caminando como zombie hacia el baño-
El tiempo se le fue de forma rápida, termino de desayunar acomodo como pudo su corbata tomo su mochila acomodándola de lado y salió de su casa lleno de ánimo y sobre todo con ganas de volver a ver esos ojos cobalto, el tiempo le daba para llegar temprano y saludar a cuanta persona se le cruzara por el camino piqueo y espero el elevador que lo llevaría al cubículo donde trabajaría, dejo su mochila oculta en un rincón encendió el computador, se leyó completo todo el reglamento a un que mentalmente solo podía entender un “bla bla bla bla bla” se trono los huesos de las manos en señal de estar listo
Buenos días – saludo el moreno mirando a su nuevo secretario concentrado –
Bu…buenos dias señor! – se levantó como si el asiento fuese un resorte-
Puedes solo decirme Heero-
Si señor!...digo Heero – susurro
El empresario deja escapar un pequeña sonrisa, realmente ese joven le sorprendía, había llegado de manera puntual y se notaba todo su ánimo, sin olvidar lo bien que se veía con esa ropa, Heero termino de explicarle cuales eran sus obligaciones y que sin importa que el era el único que podía darle ordenes e ignorara a su hermano Traiz quien era el encargado de recuerdos humanos de la empresa, pidiendo un sencillo café terminar de dejar en claro los puntos para irse a su oficina cerrando de manera tranquila iniciando a su un enorme y largo día
Estaba realmente entretenido terminar de teclear de manera rápida, el hecho era que ser secretario de Heero no era un mundo lleno de estrés era un hombre de pocas palabras y muy poco solicitado, las pocas llamadas eran anotadas y las citas agendadas con previa autorización del mismo, el pequeño sonido de su alarma le avisaba su hora de descansado, masajeo sus hombros y se levantó un poco de la silla para estirarse dejando escapar un pequeño suspiro al escuchar la puerta abrirse
Se le ofrece algo – pregunto con una pequeña pero tímida sonrisa-
Los ojos azul cobalto le estudiaron un poco… vio en su hermoso y plateado rolex la hora
Quieres ir a comer? – Vio la pequeña expresión de Duo- yo invito
El sonrojo en las mejillas blancas del secretario no se pudo ocultar, que si quería ir a comer con el? Pero por supuesto que Duo Maxwell quería ir a comer con Heero Yuy
Pero después yo te invitare – vio el cabeceo en forma de afirmación del empresario tomando sus cosas para salir al lado de el –
En el pequeño restaurante casi en frente de la empresa dejado un poco desconcertado a Duo, realmente era un lugar tranquilo y acogedor, pudo ver como Heero movía la silla esperando a que Duo se sentara y ayudarle a acomodarse para por fin sentarse el, leyeron las cartas y ordenaron cosas sencillas
¿Y? como te has sentido –pauso Heero llamando la atención del ojivioleta- respecto al tema de Wufei –
Pues… - su respuesta fue interrumpida por el mesero que terminaba de acomodar las respectivas órdenes, tomo el tenedor, picoteo la comida- realmente no puedo decir que lo odio –susurro – pero… tampoco puedo decir que sigo enamorado –revolvió la comida y dio un bocado- yo…
Confundido?... lo se, yo me siento de la misma manera… supongo que es normal y que con el tiempo poco a poco todo se ira aclarando – Heero realmente no era un hombre que conversara demasiado y menos sobre sus emociones, pero algo dentro de el, le decía que Duo Maxwell era una persona sumamente interesante-
Heero – su nombre le saco de cualquier pensamiento - ¿Por qué me ayudas? Es decir – le señalo con el tenedor- solo nos vimos un par de veces y me das trabajo de la nada…
-se encogió de hombros – No lose supongo que el ver que pasaste por algo similar me hizo querer ayudarte, me agradas Duo y me gustaría ser tu amigo –
He..ero – dejo escapar una sincera sonrisa- claro que eres mi amigo
Si… “amigo” –
El no saber porque calo tanto la palabra, se negó a seguir pensando en cualquier otra cosa y la charla se volvió un poco más amena e íntima, y con ello el tiempo se les fue regresando a sus labores y al termino de ese largo y tranquilo día.
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Habían transcurro ya dos largos meses, ni siquiera sabía cómo había aguantado dos meses al lado de Heero como su jefe, no era que no comprendiera el estrés que causaba el trabajo del empresario, pero con el paso del tiempo vio ese lado gruñón que a veces le sacaba de sus casillas, en definitiva era agotador seguir el paso a la par de su jefe, el sonido chillante de la tetera le aviso que el a gua estaba lista para prepararse un delicioso café, odiaba sus días de descanso en definitiva no tenía realmente nada importante que hacer… con cuidado de no quemarse coloco la taza en la mesilla junto al sofá, cuando el timbrecillo molesto de la puerta sonó… abrió la puesta molesto y tomo del buzón varios sobres, cerro con llave y selecciono los sobres más importantes tirándose en el sofá, el sobre rosa le emociono al ver las iniciales ya conocidas para el
Qué raro –susurro abriéndola sin cuidado alguno- Es de Quatre y Trowa – desdoblo el papel tomando un sorbo de café no sin antes comprobar que su temperatura era pasable en su garganta-
“Querido Duo, lamento no poder ir a visitarte… pero creo que este tiempo mi matrimonio está pasando un muy mal momento, Trowa y yo queremos tomarnos un tiempo a solas para arreglar cualquier cosa que este pasado, una tercera luna de miel no nos caería nada mal, decidimos tomarnos unas ligeras vacaciones, espero que cómpredas, se que eres muy maduro como para entenderlo.. Duo te extraño tanto, quisiera contarte tantas cosas… espero vernos muy pronto te quiero” – vaya! Que lastima pero si es para que su relación se fortalezca suena muy bien – se recostó en el sofá aferrando la carta en sus brazos- Q chan… quisiera contarte tantas cosas también –cerro sus ojos dejando escapar un suspiro- dos meses de estar tan cerquita de ti Heero… que es lo que me esta pasado – dejo la carta sobre la mesita- Q chan… creo que me estoy enamorando de mi jefe –el pequeño sonrojo en sus mejillas le hizo reaccionar mirando hacia el techo-
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BIENVENIDOS A JAPON ESPERAMOS QUE SU ESTANCIA SE AGRADABLE – se escuchaba una linda voz desde una bocina mientras en filas completamente ordenadas salía un joven aspecto oriental mirando una pequeña carpeta-
“Duo… me ganare tu perdón… cueste lo que cueste” – y con este pensamiento camino hacia la salida del aeropuerto buscando algún taxi- “Eso te lo puedo jurar”