*En la mansión de la colina*
-Wuaa…. Mátenme…. –Crocodile estaba echado sobre el sofá cercano a la ventana
-No exageres… es solo un castigo… -El pequeño Mihawk estaba fuera de la mansión, parado sobre las puntas de sus pies para poder asomarse por la ventana y tratar de consolar a su amigo.
-Nunca antes me habían castigado!! –El mayor se levanto molesto y asomándose por la ventana fulmino al menor con la mirada.
-No te enojes conmigo, tú fuiste el idiota que golpeo a Moria –El ojos amarillos le saco la lengua infantilmente mientras sostenía en su mano una paleta como era de costumbre.
-Ese idiota se lo merecía… rompió el regalo que Doflamingo me había obsequiado…
-¿Quiénes Doflamingo? ¿Esa rata callejera? Y ¿Por qué te preocupas? Ese reloj era un asco… te puedes comprar otros mil veces mejores…
-No le llames así!.... y me preocupa porque si, no era un asco! Y hay cosas que no se pueden comprar, como el cariño que tenía ese reloj para el…
-No entiendo….
-Mira… el dijo que no lo había robado, si era así, el único modo de tener algo de plata en posesión era porque seguramente se lo dio alguien… y si Doflamingo me lo quiso dar, en verdad ese reloj debía tener mucho cariño ¿comprendes?
-No entiendo….
-No me sorprende –bufo aburrido el mayor- No eres más que un simple crío –Le revolvió el pelo-
-Que no hagas eso!! Y no soy un crio! –Le saco la lengua nuevamente- Espero que estés castigado de por vida –Se dio media vuelta y comenzó a alejarse de la ventana.
-¿He!? ¿Te vas? Traidor!! No puedes dejarme solo!! Voy a morir de aburrimiento!!
-Pues te lo mereces –Y sacándole la lengua una vez más se marcho de la mansión.
-Vas a pagármelas Mihawk!!! Mi ira será terrible!! –Aburrido de gritarle al viento volvió a recostarse en el sillón, y mirando el techo cerró sus ojos y se dedico a pensar.
*En el pueblo*
-Wuaa…. Mátenme….- Doflamingo estaba echado sobre sus mantas cercanas a la entrada del callejón.
Estaba aburrido, no tenía nada que hacer, normalmente se divertía jugando al Yo-Yo con el reloj, pero ya no lo tenía, además, tenía hambre, y no podía salir al mercado a buscar comida luego del ‘’show’’ que había hecho el día anterior en la fiesta del ‘’señorito’’ Sir Crocodile.
Pensó el nombre del chico con asco y repugnancia. Le caía mal. ¿Por qué? No lo sabía pero, había decidido que le caía mal. Sus tripas sonaron.
Joder que si tenía mucha hambre…
-Hey! Hey! Joker! Joker! ¿Estás ahí? –Un peli rojo rondaba cerca llamando a alguien.
El rubio salió enseguida del callejón, tomo al peli rojo por la espalda tapándole la boca, y lo metió con el de vuelta al escondrijo, cuando solto al peli rojo este le miro sonriente.
-Hola Joker! –Su sonrisa era infantil y alegre como siempre. Este idiota le estresaba, en verdad lo hacía, no dejaba de sonreír.
-Shh!!! –Doflamingo le dio una cachetada- Idiota, no me llames así, se supone que es mi nombre clave!!
El peli rojo se sobaba la mejilla con un leve puchero en su mirada- Me golpeaste…
-No hagas un escándalo por eso Shanks, no te vas a morir por un simple golpe, nenita
-No estoy haciendo ningún escándalo, eso dolio!! –Shanks le dio una cachetada en la mejilla derecha al rubio- Y no soy una nenita!! –Le dio otra en la izquierda.
Ambos se miraron molestos unos instantes antes de saltar sobre el otro y comenzar a golpearse entre sí. Solían hacer eso todos los meses cuando el peli rojo volvía al pueblo luego de haber salido a alta mar un tiempo en una tripulación de la que era miembro.
Luego de un rato y de quedar ambos de espaldas en el suelo jadeando de cansancio, sucios y con golpes estallaron en carcajadas y se abrazaron amigablemente.
-Fufufu… te tardaste más en llegar esta vez
-Dahahahah!! ¿Qué me dices de ti he? ¿Qué cuentas con lo de la fiesta?
-¿He? ¿De qué hablas? –Le miro extrañado
-Por favor!!! Acabo de llevar y ya me entere del problemita que armaste ayer, mira que ir a una elegante y refinada fiesta, para luego golpear al hijo de un Marqués Dahahahah!! Tú y solo tú te atreverías a hacer algo tan estúpido!!
Doflamingo le miro molesto, molesto de verdad esta vez, y Shanks lo noto enseguida, por lo que dejo de reír y también se puso serio.
-¿Por qué lo hiciste Doflamingo?
-Cosas mías, no te importan….
-Y… sea lo que sea que fuiste a hacer… ¿Valió la pena?
Con esa pregunta el rubio instintivamente poso sus dedos nuevamente sobre sus labios recordando el beso del mayor, una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.
-Si… valió la pena…
El peli rojo le observo muy atento - ¿Por qué estas sonrojado?
Y Doflamingo volvió al mundo real tapándose con las mantas para ocultar su rostro.
-Quise decir que no! No valió la pena lo que hice!! Es más! Si vuelvo a ver a ese maldito crio que se cree el centro del mundo voy a golpearlo!!
-Pues en ese caso golpéame si así lo deseas…
Los dos chicos que hablaban anteriormente se quedaron en silencio al escuchar una voz seria y firme, voltearon y vieron a un chico, cercano a la edad de Shanks. Crocodile.
Doflamingo le miro un tanto confuso. ¿Qué hacia el ahí? ¿Para qué había vuelto?
-Vaya, vaya, si es Sir Crocodile el niñito que no sabe de pobreza o sufrimiento –Se burló el peli rojo mientras se levantaba del suelo y escaneaba al otro con la mirada- ¿Qué buscas?
-Nada contigo –La mirada y voz de mando que tenía el menor eran sorprendente, para alguien de su edad, era seguro que cuando mayor se haría notar dónde fuera.
-Dahahahah que chico más gracioso… según los rumores el hijo del Sir estaba castigado ¿Me equivoco?
-Me escape… No creas que por mi estatus social no se hacer cosas simples como escaparme.
-Heey…. Y-ya vámonos… si tus padres se enteran van a castigarme también a mi… -El pequeño MIhawk, que no se había notado hasta entonces estaba tras Crocodile, agarrado de su abrigo y mirando tímidamente a los otros dos chicos de andrajosos atuendos y vagabunda apariencia que estaban dentro del callejón.
-Ya se hombre!! Eres un cobarde, ellos no son más peligrosos que nosotros –Le reto molesto Crocodile.
-Yo soy hombre!!! –Le reclamo infantilmente el menor de todos.
-Dahahahah … ¿Pero que tenemos aquí? –Mientras los dos chicos de elegante apariencia discutían entre si, Shanks se había acercado hasta quedar junto a Crocodile e inclinándose le revolvía el cabello al ojos amarillos- Eres un crio muy tierno –Le sonrió dulcemente.
Mihawk enseguida retrocedió un paso volviéndose a ocultar bajo el abrigo de Crocodile saliendo del alcance y vista del peli rojo el cual, por el acto del menor había estallado en carcajadas.
-Me caíste bien mocoso!! Dahahahah!!
Crocodile, pasando de ambos, fijo su atención en el rubio, que le miraba serio, parado en medio del callejón -¿Recuerdas algo que te haya gustado? –Le preguntó con burla refiriéndose a lo de esta mañana.
Doflamingo no pudo evitar sonrojarse levemente recordando el beso, y se golpeó mentalmente por eso y más aún por que el otro lo hubo notado.
-Fufufu… ¿Por qué no te vuelves a tu casa niñito mimado? –Debía cortar lazos, él no debía relacionarse más con chicos como el otro.
-Kuhahaha... volvería pero, allí me aburro, estoy castigado por culpa de cierta persona
-No me eches la culpa, si te castigaron fue por tu idiotez!
-Kuhaha ¿Te atreves a ofenderme? Si yo doy la orden ,tu podrías ser simplemente ejecutado cuando yo quisiese ¿sabes?
El rubio trago saliva ligeramente incómodo pero, no! No se dejaría vencer, intimidar o doblegar por ese idiota, no, no y mil veces no, se negaba rotundamente.
-Pues aslo si es lo que quieres Fufufu no necesito ayuda para librarme de problemas
-Eso no fue lo que parecía cuando esos hombres te golpeaban en el mercado hace un tiempo ¿no?
Ese puto idiota era muy hábil en hablar y estaba comenzando a molestarle, juraba que le golpearía si el otro seguía hablando y no se largaba de una vez, él no le había invitado a SU callejón.
-C-Crocodile!! –Le llamo la voz infantil del ojos amarillos.
El mayor de todos dejo de centrar su atención en el rubio cuando sintió que Mihawk le jalaba con más fuerza de la chaqueta y le llamaba un tanto desesperado, y no era para menos, porque cuando se volteó a ver al menor vio a Shanks abrazándole por la espalda mientras le revolvía el pelo.
-Anda, no patalees Dahahahahsolo me gusta tu pelo, y tus ojos, son muy raros, eres un crio muy tierno, muy tierno Dahahahah–El mayor comenzó a revolverle el cabello al menor con ambas manos hasta dejarlo totalmente despeinado.
-C-Crocodile!!! –Mihawk salto sobre el peli negro con los ojos llorosos, aferrándose fuertemente a su pecho.
-Hey! Tú! Peli rojo, no le molestes o te saldrá caro!!
-Dahahahah Tranquilo, tranquilo – El mayor levanto los brazos en señal de paz- No le hice ni le are nada… que él no quiera Dahahahah, solo jugaba con el crio, eso es todo, ustedes los ricos son muy quisquillosos Dahahahah
Crocodile seguía fulminando a Shanks con la mirada, no le había caído en gracia que molestara a Mihawk, y sobre todo porque este era su amigo más cercano y casi como su hermano menor. El cual era por cierto muy llorón y quejica pero, igual le quería mucho.
-Bueno, adiós Joker!! –El mayor hizo una seña de despedida con su mano- Debo volver al barco más rato así que pasare a visitar a mis otros amigos antes de hacerlo, nos vemos!! Cuídate!! –Y con una feliz sonrisa en el rostro y una ligera carcajada alegre se marchó del callejón mezclándose entre la gente del mercado.
Doflamingo estaba con una venita hinchada en la frente, le había dicho perfectamente a ese puto de Akagami que no le llamara Joker!!!
El mayor de los tres chicos comenzó a avanzar hacia el rubio pero se detuvo de golpe cuando vio que este enseguida se colocaba en pose de pelea. Sonrió.
-Eres jodidamente desconfiado, no voy a hacerte nada, solo quería invitarte…
Doflamingo le miro extrañado- ¿invitarme? ¿Invitarme dónde?
-En mi casa se celebrara una cena esta noche, podrías ir si quieres
-¿Los ricos siempre andan celebrando cosas no? Pues, desecho tu oferta, en tu casa no querrán verme después de lo de ayer…
-Supongo que tienes razón… en ese caso… ¿No quieres salir un día simplemente a rondar por allí sin hacer nada?
El rubio le miro extrañado ¿Era su idea o ese tal Crocodile estaba buscando escusas y razones estúpidas para estar con él? Esto comenzaba a asustarle…
-No puedo, estoy muy ocupado estos días
-Claro… supongo que un vagabundo tiene muchas cosas que hacer…
Una mueca de molestia y una venita hinchada apareció en el rostro del rubio, odiaba cuando los demás tenían razón y él no.
*En la mansión de la colina*
Luego de haber quedado con Doflamingo para salir mañana por allí, Crocodile y Mihawk volvieron a la mansión justo a tiempo antes de que los padres del mayor descubrieran que no estaba en su habitación.
-¿Por qué le has pedido salir a esa rata callejera Crocodile? –Le miro extrañado el menor mientras veía a su amigo entrar por la ventana de vuelta a su habitación.
-Aush!! –Cayendo de cara en el suelo- Joder… cosas de grandes, un crio como tú no lo entendería –El mayor le saco la lengua infantilmente-
-Joder!! Que no soy un crio!!!.... –Bufo molesto el oji amarillo antes de marcharse del lugar sin despedirse.
Le molestaba mucho que todos le trataran como un crio, el no lo era, no era un crio a pesar de ser el menor de todos…. Algún día les demostraría que era capas de ser más maduro y fuerte que todos ellos juntos… por que él, iba a ser el mejor espadachín del mundo!!... o al menos eso era lo que tenía planeado…
Cuando caminaba por el pueblo de vuelta al puerto en dónde estaba el barco de su padre Mihawk vio pasar entre la gente al peli rojo de hace un rato y sintió una gran curiosidad por seguirle.
Tal vez si encuentro en dónde se oculta el y las demás ratas callejeras podría informárselo a mi padre para que los mande a ejecutar a todos… -Pensaba con cierta malicia el menor y con mucho sigilo, o el más que pudo siguió al mayor hasta llegar a un callejón oscuro y sin salida.
Al entrar en el siguiendo al otro se detuvo de golpe a la mitad, el callejón terminaba adelante y ya no podía ver a ese tal ‘’Shanks’’ ¿Dónde se había metido?
-¿Qué estas buscando pequeño? –Le pregunto con un notable tono burlón y a la vez alegre el peli rojo que le revolvió el cabello desde atrás.
El menor se volteó a verle sorprendido ¿Cuándo él había notado que le seguía? ¿Cómo había llegado tras él?
-Dahahahah te ves sorprendido… no esperabas encontrarte de cara conmigo ¿No es así? –El mayor se inclinó hasta quedar a la altura del peli negro- Eres jodidamente tierno y encantador cuando tus ojos muestran miedo e inseguridad ¿Sabes?
Mihawk frunció el ceño molesto, era verdad, tenía miedo, y se sentía inseguro solo pero esa vulgar rata callejera no tenía ni el más mínimo derecho de decirlo o si quiera de dirigirle la palabra y mirarle a los ojos.
-Cállate peste callejera –El oji amarillo alejó la mano del mayor que estaba revolviendo su cabello de un manotazo y le miro frio y penetrante aunque en el fondo sus ojos revelaban la inseguridad que le invadía-
-Dahahahah vaya, vaya, que carácter tienes ‘’mocoso de la alta sociedad’’ –Sonrió divertido- Más te vale que no me mires de esa forma tan desafiante, tu eres quien se encuentra en notable desventaja, pequeño….
Mihawk le miro molesto e ignorándolo comenzó a caminar pasándolo a llevar con su hombro de gusto, dirigiéndose hacia la entrada del callejón.
Mañana vendría a encontrar en dónde se encontraba su guarida y las de las otras ratas para informarle a su padre y que les eliminara.
El mayor dio una pequeña carcajada al ver como el menor se marchaba del callejón. Ese mocoso comenzaba a causarle gracia y llamar su atención.
*Al día siguiente*
-Vaya mierda…. –Doflamingo caminaba molesto con sus manos en los bolsillos parchados de su pantalón tratando de ignorar las miradas juzgadoras que la gente le dedicaba.
Pero lo que en verdad más le jodía era que se hicieran a un lado cuando el pasaba junto a ellos, como si fuera una especie de peste o algo así.
Algún día aria pagar a todos aquellos que le juzgaban de esta manera.
Y la culpa de haber salido de la seguridad de su callejón la tenía el individuo que tan calmadamente caminaba a su lado.
Miro a Crocodile de reojo el cual se veía bastante alegre a decir verdad, esta mañana el ‘’señorito’’ había ido a buscarle como habían quedado, la verdad no esperaba que cumpliera con el compromiso, eso en verdad le había extrañado.
-¿Te ocurre algo? –El mayor le miro curioso al notar que el otro llevaba observándole desde hace un rato
-Nada que te importe… -El rubio había notado también que la gente miraba de igual modo a Crocodile seguramente por estar junto a el pero a este no parecía importarle y eso le llamaba la atención y le causaba en verdad mucha curiosidad.
-Venga… ¿Por qué no tratas de confiar en mi? ¿Por qué no tratamos de ser amigos?
-¿Por qué debería confiar en ti? ¿Por qué debería considerarte uno de mis amigos?
- ¿Por qué no puedes confiar en mí? ¿Por qué no puedo ser uno de tus amigos?
-Porque… -Y al rubio se le ocurrió una maléfica idea y una sonrisa maliciosa se dibujo en su rostro, aunque lucía igual que todas las demás- Oh…. Claro que puedes ser mi amigo…
- ¿Lo dices enserio? –El mayor le miró sorprendido, esta era la primera vez que alguien aceptaba ser su amigo ya que Mihawk y Moria eran sus ‘’amigos’’ solo por que no conocía a más niños.
-Fufufu…. Claro que puedes… luego de pasar ‘’el rito de iniciación’’ del grupo… fufufu
-¿Rito… de iniciación? –Le preguntó curioso Crocodile, ¿Qué era eso? Nunca había oído algo parecido.
-Fufufu…. Verás, yo tengo un grupo de amigos ¿entiendes? Para pertenecer a él debes pasar una pequeña y simple prueba de inicio, una vez la pases serías mi amigo… y el de los demás del grupo
Crocodile le miro sorprendido unos instantes, y luego sonrió alegre como no lo había hace muchos años, se detuvo tomando de ambas manos a Doflamingo y viéndole a los ojos (o gafas)
-Lo dices enserio!? ¿Podría ser el amigo de todo un grupo de niños!? –La voz y mirada del mayor sonaba esperanzada y por ello el menor dedujo que no era una persona muy sociable que digamos.
-Fufufu… claro, claro… solo sígueme –Doflamingo trató de que no se notara el sonrojo que se posó en sus mejillas cuando el mayor le tomo de las manos
-¿Y de que se trata el rito?
-Fufufu… ya lo sabrás, ya lo sabrás, sígueme…. Confía en mí Crocodile… Fufufu…..
*En el pueblo*
Mihawk estaba oculto entre unas cajas del callejón en el que había tenido el encuentro con el peli rojo, había llegado allí muy temprano en la mañana, y se había quedado esperando a que el peli rojo saliera de alguna parte del callejón y así descubrir su escondrijo pero no pasaba nada de nada, así que, luego de meditar un rato, decidió buscar la entrada al escondite de las ratas callejeras el mismo.
Inspeccionó primero las paredes, luego las cercas, tablas, cajas y rincones del callejón, su ropa se ensució bastante en una búsqueda inútil pero, aun así no se dio por vencido, estaba decidido a encontrar ese maldito escondite.
Shanks estaba en la entrada del callejón tratando de aguantar la risa, había estado allí hace un rato y el menor aun no notaba su presencia, le causaba gracia ver al menor buscar por todas partes su escondite y huyendo de las arañas que aparecían entre la basura.
Aunque lo que más le causaba gracia era el hecho de que en ese callejón no era su escondite, si no en el de al lado, ayer, había entrado en este solo para despistar al menor pues, se había dado cuenta de que le seguía desde el comienzo.
Luego de divertirse viendo al menor huir de las arañas se marchó del callejón, dejando que el peli negro siguiera en su inútil búsqueda mientras el iba a pasear por alli.
Tenía ganas de jugar con Benn, Lucky y Doflamingo, hace tiempo que no jugaban todos juntos, incluyendo claro, a los demás niños que solo se juntaban con el rubio cuando él estaba en el pueblo, la verdad aun no entendía por que todos evitaban a Doflamingo, ¿Qué tenía el de diferente?
-Shanks!! Shanks!!! Cuanto tiempo!! –El peli rojo volteo al escuchar que le llamaban, saliendo de sus pensamientos y estallando en carcajadas al ver a Lucky y Benn corriendo hacia él.
-Pero cuanto tiempo Dahahahah Lucky estas más gordo!!
-Claro que no!! –Bufo un tanto molesto- Solo me estoy alimentando bien!!
-Lo que quiere decir que estas gordo –Sonrió de medio lado Benn que luego soltó una leve risa al escuchar los reclamos infantiles del otro – Esta vez te tardaste más en llegar Shanks…
-Dahahahah Lucky si estás más gordo!! Y pues sí Benn, pero, ya estoy de vuelta Dahahahah
-Que no estoy gordo!!! Y…. hey…. ¿Qué hacen esos dos juntos?... –Preguntó con cierta curiosidad Lucky el ver pasar entre la gente a Doflamingo y Crocodile caminando juntos.
Los otros dos abrieron los ojos sorprendidos ¿Desde cuándo esos dos andaban juntos?.... ¿Eran amigos?
-Anda, dime de que se trata el ritual de iniciación Doflamingo –El mayor caminaba deprisa tras el menor tratando de seguir su paso
-Ya lo veras, solo se paciente –El rubio buscaba con la mirada a cierto peli rojo y a sus amigos pero no podía encontrarlos por ninguna parte, bufo molesto, siempre aparecían cuando él quería estar solo pero, cuando los necesitaba no los encontraba, si no los hallaba pronto su plan se iría a pique.
Tras ellos, siguiéndoles sigilosamente entre la gente y puestos del mercado estaban Shanks, Benn y Lucky sacando conclusiones entre si, susurrándose ideas del por qué estaban juntos.
-Tal vez y… sean amigos…
-No lo creo… en la mañana no parecían llevarse bien…
-¿Te encontraste con ellos en la mañana?
-Pues sí… fui a ver a Doflamingo y luego llego ese ‘’niñito mimado’’ con un mocoso de ojos raros…
-Mmm… ¿Ojos raros?... podría ser Mihawk, el hijo del conde…
-Mihawk ¿He? Dahahahah… que interesante, así que es hijo de un conde ¿he?- Una sonrisa se dibujo en la cara de Shanks y sus dos acompañantes le miraron curiosos por eso.
-Tal vez debamos ir a preguntarle… Hey!! Joker!! –El peli rojo salió de detrás de las cajas y corrió hacía el rubio- ¿Qué haces con Crocodile?
Doflamingo se volteó a ver a Akagami un tanto sorprendido y luego sonrió malicioso- Espérame aquí Crocodile –Y dejando al peli negro junto al puesto de manzanas corrió hacia el peli rojo.
-Shanks!! Necesito tu ayuda!! –El rubio tomo al mayor de la mano y le guió tras unas cajas dónde casualmente estaban también Benn y Lucky.
-¿Que pasa Joker?
-Que no me llames asi joder!! Y… necesito que hagan que Crocodile realice una prueba, inventada, cualquiera que se les ocurra pero, que no pueda pasarla, le dije que si pasaba una prueba podría ser mi amigo, lo que yo quiero es cortar lazos con el, anda, son imaginativos Fufufu, hagan que ese niño mimado corra llorando de vuelta a las faldas de su madre….
-Me gusta como piensas rubio –Le dijo con una sonrisa maliciosa Benn
-Mi nombre es Doflamingo….
-Como sea, lo aremos
-Pero… Joker… ¿Por qué quieres que hagamos esto? ¿No que habías ido a darle un regalo para su cumpleaños? Pensé que eran amigos….
-Cállate Shanks… los detalles no importan, ¿Cuento o no contigo?
Los tres chicos asistieron y una sonrisa maliciosa se dibujo en el rostro del rubio.
Crocodile aun estaba esperando dónde el otro le había dicho y cuando vio salir de detrás de unas cajas a Doflamingo con el peli rojo de antes y dos chicos más una leve sonrisa se dibujo en su rostro. ¿En verdad podría tener amigos? ¿Sería aceptado en un grupo? Eso en verdad le alegraba mucho.
Los cinco chicos se reunieron y comenzaron a caminar hacia las afueras del pueblo, riendo y hablando entre sí, para que todo resultara lo más creíble posible.
Benn le explico a Crocodile que lo único que tenía que hacer era trepar un árbol evitando los ‘’obstáculos’’ que ellos le ‘’lanzarían’’, simple y sencillo según los otros tres chicos.
Crocodile dedujo que debía ser un árbol de unos tres metros y que los obstáculos serian las ramas o cosas así, eso sería verdaderamente fácil, por un momento se había asustado al pensar que sería algo complicado.
Al llegar a las afueras del pueblo Shanks se coloco dos dedos en la boca y silbo con fuerza, entonces un enorme grupo de chicos salieron de los alrededores, todos de apariencia andrajosa al igual que todos exceptuando al ‘’señorito’’ presente.
Aunque al principio todos corrían en dirección de Shanks para saludarlo se detuvieron a medio camino al ver al mayor de todos y comenzaron a susurrarse entre si y miraban con recelo a Crocodile.
Este confuso por uso instantes por la reacción de los otros chicos vio como Benn, Lucky y el peli rojo se les acercaban y comenzaban a explicarles algo.
-¿Estas nervioso?
El mayor se volteo y vio al rubio cruzado de brazos sobre su cabeza, con esa pose tranquila, relajada y esa sonrisa que siempre estaba en su rostro.
-Un poco… espero hacerlo bien…
-Fufufu… oh, claro que sí, lo harás muy bien, estoy seguro… -Doflamingo rio con malicia pues sabía que el chico sería humillado delante de todo el grupo para que se marchara y dejara de inmiscuirse con gente como ellos.
-Doflamingo… -El peli negro se acercó al rubio y le tomo de las manos sacándole de sus pensamientos- Muchas gracias por confiar en mi… en verdad… creo que eres mi primer y verdadero amigo.
Y la mirada y sonrisa del otro fueron tan puras e inocentes que el rubio simplemente se quedo en blanco. ¿En verdad ese estúpido no sospechaba nada? ¿En verdad estaba confiando en el? ¿En verdad Crocodile estaba confiando en el chico en el cual nadie confiaba? ¿Por qué? ¿Por qué él era tan amable con él?
Pero Doflamingo salió de sus pensamientos cuando vio que Crocodile le dedicaba una última sonrisa antes de soltarle de las manos y correr hacia el grupo de chicos que le estaban llamando para que empezara la prueba.
Le indicaron que debía trepar un pino de unos 7 u 8 metros, y sacar una rama de la punta de este mientras evitaba los obstáculos lanzados, aunque en el rostro del peli negro se noto asombro al ver la altura del árbol, no divago ni por un segundo y comenzó a trepar el pino decidido a llegar como fuera a la cima.
Los demás, con una sonrisa maliciosa y cómplice, pues Benn ya les había explicado todo, esperaron a que el otro fuese más o menos a la mitad o un poco más de la altura del árbol y comenzaron a arrojarle piedras.
Crocodile casi resbala al sentir el primer piedrazo, y luego el resto, miro sorprendido y extrañado hacia abajo al ver que todos comenzaban a apiedrarlo ¿Esos eran los obstáculos? Dolía…
Todos pensaban que el chico se daría por vencido, se enojaría o se iría llorando luego de bajar del árbol dejando a medio terminar la prueba pero, se equivocaron.
Entre más le apiedraban más decidido parecía el otro y seguía subiendo, comenzaron a arrojarle más y más piedras, a las manos y a los pies, a la cara y la espalda, aunque, en cierto modo, ese chico les estaba recordando a otro que hace un tiempo había hecho algo similar en la prueba.
Doflamingo estaba un poco más lejos que los demás niños, viendo un tanto asombrado a Crocodile, el cual, le recordó a si mismo, el también había seguido trepando hasta llegar a la cima.
Pero entonces, algo salió mal, Crocodile resbaló, una rama se rompió, y cayo.
Los chicos dejaron de arrojar piedras enseguida y veían un tanto impactados al otro cayendo desde esa altura tratando de agarrarse de las ramas mientras se presepitaba al suelo, ellos no querían eso, ellos habían esperado que el chico bajara y se marchara por su cuenta sin terminar la prueba, no querían botarle, y menos desde esa altura de la cual podría morir.
Cuando el chico estaba a punto de caer al suelo todos cerraron los ojos asustados pero, al no escuchar el golpe abrieron los ojos y se quedaron boquiabiertos.
Doflamingo, que había atajado a Crocodile antes de que este llegara al suelo estaba ahora inclinado sobre el mayor, posando sus labios sobre los ajenos en un beso tierno e inocente.
El peli negro le miraba sorprendido y solo cuando el menor se hubo separado del beso trato de hablar pero este le interrumpió.
-Lo siento mucho... Crocodile....
El mayor le sonrio y el menor comenzó a caminar de vuelta al pueblo pasando por entre los chicos que aun le veían sorprendidos.
Lo más seguro es que acabara de perder a sus ''amigos'' pero, no le importo... cargaba en sus brazos a quien en verdad le importaba.