Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Anzuelo por shi san

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

     De repente entre las 12 de la madrugada sale mi “hallo, hallo ¿Cómo están?” hahahaha bueno, ya era hora de actualizar ¿No lo creen? Esta es la parte que le sigue al pecado de la lujuria, si les gusta mi fics no duden en dejarme un comentario, eso me animaría y de seguro me daría ideas de cosas que puedo o no puedo agregarle al fics.

 

PD: Este capítulo es dedicado a  Niolemith por dejarme esos reviews adsjajdsjajdjajdsa *se sonroja*. Ahora lean…

XIII Un muchacho que se está vendiendo  

 

Ayer no es más que una mentira que rompe el corazón

 

No quiero respirar, pero creo que debería darle una oportunidad

 

No sabes por qué, pero te preguntas si alguna vez él te llamará

 

Déjalo ir, no puedes ver las escrituras en la pared

 

Es tu corazón en la línea

 

Si quieres un poco más

 

Acuéstate en el piso

 

¿Qué estás esperando?

 

Es tu noche

 

Ve y vive tu vida

 

Eso sí, no voltees el cuchillo

 

Desvanécete dentro de la luz

 

Es tu noche

 

Ayer no es más que un mal recuerdo

 

Y ya es hora de deshacerse de él eternamente

 

No estás solo no te preocupes más por eso

 

La noche es tuya y me pregunto qué estás esperando

 

Sólo se puede mejorar

 

Es una vida sin corazón

 

Y se ha ido en un minuto

 

Tan tímido no lo admites

 

Es un mundo cruel, cruel

 

Una cuna de los pecadores

 

Cuando los perdedores son los ganadores

~It’s Your Night / The rasmus

 

Nilson

 

     Correr por un amplio campo verde y mirar que en el parque de allá hay niños riendo y jugando a pesar de unos pocos raspones que se curaran. Ver reír alguna tía o prima al percatarse de que se tienen que ir pronto porque una enorme nube gris asecha a la tarde fresca. Oír los llantos de aquellos niños porque no quieren dejar de jugar con los columpios de colores radiantes y divertidos. Ver como los que juegan al básquet solo les queda quedarse en una grada donde no les caiga agua y yo…

 

     Yo, en una caseta mirando mi alrededor y ver lo solo que me encuentro, lo bajo que caí, de lo que no me arrepiento, pensar en que mi casa hay una maldita arpía que me hostiga la vida como si por decirme tantas cosas le van a pagar una suma gorda de dinero.

 

     Esa arpía se toma atribuciones que no son de ella, llama a mi madre (la mujer que técnicamente me dejo) para chismosearle cosas de mí y aunque jamás le he reprochado a mi madre de que me dejo solo porque soy lo suficientemente cuerdo para saber que todos somos libres de hacer lo que se nos venga en gana. Pero mi madre no debiera de estar con esas estupideces como cuando me regaño por teléfono cuando falte cuatro días, tras mi estado un poquito incomodo de cómo me había dejado aquel asiático imbécil.

.

.

.

    1 Mes después…

 

     Tengo trabajo, en la panadería de un centro comercial, soy el charcutero, me encargo de picar jamones, quesos, mortadelas y más. Tengo un sueldo decente o sea, no gano tanto o como lo que yo quisiera ganar.

 

     Aunque ahora me la paso más fuera de casa y que no veo tan a menudo la arpía. Tengo un ligero interés por aquel asiático pervertido, quizás es porque fue mi primera persona o solo me algo de molestia saber que se dio cuenta que hasta mi primer estúpido beso lo tomo él.

 

    Le pregunte a mi prima, a ver si lo había visto de nuevo y me dijo que si pero que se había acostado con puras mujeres y sí, quizás le dio asco saber que él fue mi primero en todo… quizás. Lo total es que no pregunto por mí.

 

—Lindura, puedes irte

 

     Isa, una morena y robusta pero muy linda chica me avisaba ya que era un viernes festivo, solo trabajaríamos hasta las 4 de la tarde. Le sonreí asintiendo, mire por la ventana de cristal donde se veían los carros estacionándose y el cielo ligeramente nublado con una brisa que solo traía agua.

 

     Me tercie mi bolso naranja mensajero y me coloque los audífonos naranjas también y coloque mi música, I yah del grupo coreano Boyfriend, para no tener que interactuar con nadie. Odiaba las miradas de los demás que no sabía si eran buenas o malas y luego pensaba que lo bueno y lo malo siempre es relativo… como:

 

    “Ay, es un chico lindo, debe ser gay”.

 

    “Uy, no es tan raquítico pero parece debilucho”.

 

     “Quisiera violarte chamo”.

 

     Y otras cosas más de las que me tenían sin importancia.

 

    Así que camine y camine hasta la parada del autobús pero cuando pase frente de la licorería sentí una mirada en un auto negro y lujoso, y como andaba perdido mi mirada fue a encontrar con un par de ojos negros como la peor noche, era él quien hizo un gesto con la mano pero rápidamente camine.

 

—Auch

 

    Me voltee, viendo un sujeto que parecía africano como me retenía, me asuste un poco pero atrás vi al asiático.

 

—Eso, lo que hiciste es de mala educación

 

     ¿Qué era ese trote en mi pecho?

 

     Di un paso atrás pero por un agarre no deje darlo por completo.

 

—Y-yo, yo no lo conozco

 

—¡Oh cierto! Bueno, me gustaría conocerte. De hecho me costó reconocerte sin tus ojos delineados y tu cabellos alisados del todo ¿Ese chico era tu hermano gemelo?

 

    Su sarcasmo era demasiado evidente.

 

—¡Vaya a buscarse a otro puto!

 

    Me logre soltar pero ni al dar dos paso ya me tenían agarrado de nuevo, pero era él tipo asiático pervertido.

 

—¿Qué me busque a otro puto? Pero si tú eres uno ¿Por qué seguir buscando?

 

     Su risa me hirió bastante, tanto que sentía que mi expresión había enrojecido. Baje el rostro.

 

—Por favor, déjeme ir. No tiene derecho a retenerme a la fuerza

 

 —Etto… yo tengo derecho, tengo algo llamado

 

     Mi corazón latió pero ahora era de miedo.

 

—…poder e influencia

 

     Termino su frase con un tono perspicaz y solemne tomándome de mi quijada para alzarla.

 

—¿Sabes?

 

    Me soltó cuando unas señoras vieron la escena extraña, lo cual agradecí internamente.

 

—Me siento timado, como si Susu me timo mira que este rostro es bastante burdo ante el espectáculo de chico que pensé que eras aquel día

 

     Sí, yo no era el chamo más hermoso pero ¿Qué demonios? Mi yo se sintió extraño y saco a flote su lado defensivo.

 

—Si…

 

    Comencé tímidamente…

 

—¡No soy atrayente sin el patuque en la cara ni las estúpidas ropas que en mi vida jamás imagine en ponerme!

 

(N/A: “Patuque” en Venezuela significa especie de crema pastosa que se siente incómoda o colocarse alguna crema o maquillaje)

 

     Sí, yo había gritado pero el sujeto alto frente de mí solo se reía ligeramente.

 

—¿Sabes cuál es tu problema? Pues, eres un agresivo pasivo lo que te lleva a tener una mala personalidad y así tu vida sea tranquila y humilde ¡simple! Jamás te sentirás bien porque tú mismo no te dejas vivir en paz

 

—¡Y quién demonios es usted para decirme eso!!!

 

    Grite lo más fuerte que pude y la gente caminaba solo miraba la escena.

 

     ¡Boom!...

 

     Solo sentí un jalón y aunque me golpee mi pierna derecha con algo, solo a lo último logre percibir el interior de un carro y rápidamente me di cuenta que esa detonación de seguro había sido un disparo muy cerca de donde estaba gritándole al asiático.

 

—¿Qué…?

 

    Me callé abruptamente al notar la gran velocidad en que íbamos, saliendo ya de la ciudad. Vi que a mi lado estaba el asiático y al lado izquierdo estaba el tipo africano alto y fuerte.

 

—P-por favor, ¿Me podrían dejar por aquí?

 

     “Dios, ayúdame”

 

     ¿Existiría Dios? La pregunta era…

 

    ¿Dios me escucharía?

 

    De repente el asiático decía cosas en japonés a los asiáticos de adelante.

 

—Oye, ¿Por qué mejor no me aceptas una salida ahorita? Vamos al puerto y paseamos por allí

 

—Usted está jugando conmigo ¿Verdad?

 

—Ie… no, mejor porque no accedes, desde luego que no será gratis, te pagare y así me quedo con tu segunda vez

 

—No, no. Yo estoy trabajando en una panadería y mañana tengo que estar muy temprano

 

—Shonnen… si me dices eso voy a pensar que te guste tanto que te estas guardando para mí

 

      ¿Había escuchado bien? ¿Por qué mis mejillas las sentía tan rojas? ¿Qué…? Pero baje el rostro y una tristeza me invadió como la lluvia al parque aquella tarde.

 

—Y-yo…y-yo no soy así, es mejor que se busque a alguien más, yo no soy lo suficiente

 

—Yo quiero juzgar eso

 

    Un tono sádico pero con firmeza surgía de aquellos labios que me habían besado hace mucho.

 

—¿Ya no le basto esa noche? Jamás había estado con nadie yo no soy normal como las demás personas yo solo soy alguien aburrido, nadie me ha prestado atención y ahora por favor déjenme aqui que ya se están alejando bastante de donde vivo y está oscureciendo

 

—Vamos a tu casa para que traigas algo de ropa y me acompañes durante el tiempo que estaré aquí, será muy corto pero te pagare muy bien y al mismo tiempo… deja de decir tantas estupideces

 

    Vi como el de cabellos negros se cruzaba de los brazos y le decía instrucciones en japonés al chofer y al cabo de un rato yo ya iba indicando donde vivía.

 

    Quizás era una locura, quizás no tenía sentido pero algo si encajaba directamente con el inexistente sentido, y era el dinero.

 

    Lo siento.

.

.

.

 

     María estaba moviendo una paleta de madera en la una olla con algún alimento pero como siempre pase de largo y ni la mire.

 

     Arroje la vista a la esquina de mi cuarto y encontré un maletín pequeño y cómodo de estampado escoses aunque el rojo era más bien un violeta intenso, saque los libros de mis anteriores semestres y metí la suficiente ropa interior, camisas y jeans que era lo que siempre usaba desde luego con la veintiunica chaqueta verde con detalles militar que siempre cargaba encima por si la lluvia o algo. Salí del cuarto y venia mi padre que se veía como cansado y una puntada había dejado sordo mi corazón, aun así entre al baño y tome mi cepillo de dientes.

 

    Entre en mi cuarto e ignore la presencia de mi padre de piel algo tostada pero clara como la mía con un cabello muy corto. Guarde algo de papel en mi bolso mensajero y por ultimo agarre mis converse marrones y mis cross naranjas para guardarlos en una bolsa plástica en el maletín.

 

—Nilson ¿No me dirás a dónde vas? ¿Quiénes son esos tipos?

 

     Yo arreglaba y pensaba súper rápido qué más podría necesitar…

 

—Se ven peligrosos, ¡Nilson, vale! Qué ¿Acaso estas envuelto en drogas?

 

    ¿Drogas?

 

     “No papá, estoy metido en algo más sucio”.

 

    “Él sujeto que va atrás de ese carro último modelo me cogió la otra noche y bueno, me pagaron muy bien. Sé que no nací en pobreza extrema pero una cosa es conseguir el dinero única y exclusivamente para comer viviendo entre personas irrazonables que poder ir a ver qué hay más allá de mi misma nariz y perderme un momento de la gente de esta casa”.

 

(N/A: “Cogió” Es “tomar” pero en Venezuela también significa  “sexo” pero en una versión grosera.)

 

    ¿Cómo le digo eso a papá?

 

—Si son peligrosos porque uno de ellos tiene mucho dinero

 

    Suspire profundamente tomando la mini laptop que no usaba casi. Mire en mi cama y estaba un pendrive naranja en el cual había respaldo de mi laptop grande…

 

—Pero… no te preocupes, no estoy metido con drogas, solo voy a pasar unos días en un hotel fuera de la ciudad, necesitan personal de limpieza, pagan muy bien y ellos solo me darán la cola hasta allá

 

     (N/A: “Cola” en Venezuela significa cuando alguien le da un traslado sin costo alguno a alguna persona o sea; un aventón)

 

—Uy, ¿y esos tipos tan buenos que están allá fuera?

 

    María entraba a mi cuarto desarreglada y con la burla en su boca que tanto me molestaba, tome el maletín y me tercie mi bolso mensajero notando que no estaba tan pesado. Agarre mis llaves y deje que saliera ella y mi padre para cerrar mi cuarto.

 

—Papá te llamare, tranquilo ¿Bendición?

 

—Dios te bendiga

 

    Y esa voz de preocupación era de mi padre, lo quería mucho pero…

 

—Ya me estaba preocupando… Sho-nnen

 

    Frente a mi casa y con ese idioma nipones me esperaba ese asiático al que curiosamente no le sabia el nombre.

 

—Solo fueron quince minutos, vamos

 

    Cuando pase por su lado me tomo el maletín, abrió la maleta y lo coloco allí. Nos montamos mientras varios curiosos veían pero yo no los quería ver así que solo vi el camino, me alejaba de mi ciudad con un sujeto extraño.

 

    ¿Y si me mataba?

 

    Entonces de seguro Dios me enviaría al purgatorio para arreglar mi aptitud.

.

.

.

 

     ¿Qué paso después?

 

—¡Ah! Takahashi… no

 

     Estaba gimiendo tras un mes en ese hotel donde él se la iba a pasar. Me tenía bajo suyo con las muñecas amarradas en el dosel de la cama y mirándome desesperado por calmar su sed. Justo cuando su nombre iba a escapar de mis labios solo me detuve e inconscientemente tranque cualquier tipo de sentir al estar siendo penetrado por él.

 

     Su vaivén se intensificaba pero ¿Cuál era mi papel allí?

 

     Aunque me doliera, mi posición era la de un puto fiel, tomaría el dinero y me iría, eso es lo que pasaba a cada rato por mi mente hasta que sentí un fluido que me inundaba deliciosamente.

 

—¿Qué paso ahora?

 

    Dijo Takahiro saliendo de mi interior y acostándose a un lado para cubrirnos con la sabana verde crema.

 

—Se me vino a la mente la poca cosa que soy, mírame, un muchacho que se está vendiendo. Soy como un pañuelo usado

 

     Sonreí amargamente…

 

—Te puedo asegurar que la única basura aquí, soy yo y no por eso ando humillándome ante cualquier acto que yo decida hacer

 

    Me arrope hasta la quijada y mire el techo blanco a pesar de la oscuridad que se disipaba un poco pero por la luz de la lamparita en la mesa de noche.

 

—¿Quieres ser mi novio?

 

    Mis ojos se abrieron demasiado en busca de una respuesta sensata, hasta se estaría burlando de mí.

 

—N-no te burles, entiendo mi posición y mi falta de capacidad, está bien

 

—¿No te gustaría ser mi novio?

 

     Su voz era seria.

 

—No, me harías sufrir cien veces más al saber que hay otros que se acostaran contigo en mis narices, mientras que yo solo trataría de ignorar tu infidelidad y luego todo el sueño se convertiría en pesadilla o algo así ¡Oh! Además que no tengo ni donde caerme muerto así que jajaja es imposible

 

—Sé que no ayudara pero lo intentare, se mi novio y te pagare mucho dinero

 

      Justo su mano me agarraba para abrazarme desde atrás y así sentir su respiración en mi oído.

 

—Los novios no cobran, solo se quieren y ya…

 

     Ya tenía sueño…

 

—Sé mi novio entonces

 

     Su voz me llegaba a lo profundo de mi interior mientras el dormir me aguardaba.

 

—Ok, seamos novios pero no puedes serme infiel con nadie

 

     Dije más dormido que despierto. Un beso en mi frente y un abrazo fuerte fue lo que percibí para luego ir al tren de los sueños…

 

—Tú eres el único con el que puedo sentir paz y un sentimiento llamado amor, querido Nil— 

Notas finales:

Aw~ tan tiernos, nos vemos pronto (!)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).