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Simplemente Deseo por liqe_lishee

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Notas del capitulo:

Konichiwaaa!!!

 

¡¡¡LEMON!!! … bien ya que tengo su atención gracias por tener paciencia  actualice antes de lo que creí… pero es que de verdad que sus reviews me dieron muchas ganas de apurarme aunque no tenia tiempo >.<  me siento muy contenta al leerlos…

Sin más cursilerías los dejo disfrutar del  capitulo 11… ¡¡Once!! ... vaya que rápido ha avanzado esta historia. Y antes de que me maten no se enojen ¡Si hay lemon! :D

 

Enjoy :3

No pude dormir en toda la noche. Conciliar el sueño en esta situación es simplemente imposible y es que jamás imagine tener entre mis brazos a Hyun de esta manera.

 

::::FLASH BACK::::

 

Ri se pone de pie, sus ojos apuntan hacia mi pero se que realmente no me esta viendo. Se gira y comienza a avanzar dejándome ahí  recostado en el piso entre los brazos de Hyun. Me es imposible  creer que las cosas se hayan desarrollado de esta manera, me resulta realmente sorprendente la manera tan madura  en que mi pequeño amante actúa; siempre fue muy dependiente y mimado por lo que siempre me vi a mi mismo como su protector, siempre me hizo sentir así, pero ahora se esta haciendo a un lado sin decir nada, sin reclamarme y sin el mínimo viso de un puchero en sus labios.  Me duele mucho verlo partir de esa manera pero me doy cuenta de que desde el momento en que me arroje a su lado Hyun no ha soltado mi mano, parece como si me retuviera con miedo a que me pudiera alejar y correr tras el chico que esta a punto de perderse en la salida del instituto, no quiero que me suelte por que tengo miedo de que realmente vaya tras mi viejo amante.

 

- Ji… - le escucho decir con bastante indecisión en la voz al tiempo que nos ponemos de pie - Vayamos a … vamos a tu apartamento - su voz resuena mucho más áspera que de costumbre pero con la misma ternura por lo que no puedo negarme.

- Si - respondo sin tantos rodeos y sintiendo como el corazón se me quiere salir de los labios.

 

Durante el camino ninguno de los dos decimos nada, creo que cualquier cosa que pudiera decir saldría sobrando. El camino me parece mucho más corto de lo habitual, me detengo unos pasos atrás de la puerta deseando que algo nos impida pasar, tengo miedo de estar a solas con él. Resignado introduzco la llave pero antes de girarla se abre sola "De nuevo Ri olvido cerrar…" me digo a mi mismo y me doy cuenta de la realidad que representan estas palabras "lo hizo de nuevo pero… nunca más lo volverá a hacer ¿Cierto?" tan solo de pensar lo real que esto es siento como una profunda punzada atraviesa mi corazón y en este momento más que nunca evito mirar al chico que me acompaña ahora.

 

Tan solo entrar deshace el agarre de nuestras manos y comienza a caminar hacia el gran sofá blanco que llena casi por completo la sala, con el mismo silencio se deja caer sobre de él llenándolo casi por completo y por primera vez en todo este tiempo dirige sus ojos celestes en mi dirección, se gira formando un pequeño espacio con su cuerpo y  me indica con su mano que me acerque a él. Por un momento dudo  pero termino acercándome  y me siento cuidadosamente en aquel espacio, el me toma por el hombro y me hace caer recostado a su lado.  El tiempo pasa y el brillo del sol pasa de rojizo a desaparecer completamente, aún continuamos de la misma manera fría y lejana,  como si ninguno de los dos supiera que hacer a continuación.

 

:::: FIN DEL FLASH BACK:::::

 

De aquella manera  fue como la tarde se convirtió lentamente en noche y la noche esta a punto de ser madrugada. Para él resulto muy sencillo el conciliar el sueño tan profundamente pero… para mi ha sido una extensa tortura tenerlo de aquella manera tan vulnerable, ansiar cada centímetro de su blanca piel que se mueve al compás de su respiración, de aquel aliento tan dulce que me intoxica. Si lo sabe o no es algo de lo que no puedo culparlo todo aquel estrés de no poder hacerlo mío.

 

Me extraña que simplemente sea incapaz de tomarlo como suelo hacerlo con… no se si se deba aun a la confusión de haber perdido de alguna manera a mi viejo amante, pero si no se trata de eso, desconozco que es lo que me impide continuar. Los rayos de luz atraviesan la tela de las cortinas y lo iluminan cautivadoramente, sus parpados comienzan a temblar por el reflejo luminoso y no puedo evitar sentir como mi pulso acelera cuando veo sus ojos abrirse torpemente.

 

Una extraña pesadez invade mi cuerpo y la imagen que tengo frente a mi me es extraña y familiar a la vez, no estoy seguro de que lugar es hasta que aquella fragancia a fresas tan peculiar invade mi nariz. Recuerdo repentinamente lo que sucedió el día anterior y giro mi rostro buscándolo. Mis ojos se detienen en su pequeño rostro que esta pintado de una expresión extraña y temerosa. Me incorporo y lo beso en la frente instintivamente, no se por que lo hice, pero esa simple acción me llena de una deliciosa satisfacción.

 

- ¿Dormiste bien? - me pregunta. Realmente no se que responder por que es claro que lo que el quiere saber no es lo que acaba de preguntar, así que me limito a mirarlo fugazmente y sonreír - Deberíamos levantarnos ya - continua diciendo  al tiempo que se levanta y desvía la mirada - o no llegaremos al instituto.

 

"El instituto" cielos no tengo ganas de volver a aquel lugar. Evito responderle y me dirijo al baño. Veo mi reflejo en el espejo y me doy cuenta de que tengo los ojos enrojecidos, anoche olvide quitarme los lentes de contacto y como consecuencia tengo los ojos muy lastimados. Me lavo las manos y me retiro las lentillas. A pesar de haber dormido mucho mi expresión denota cansancio. Trato de gastar el mayor tiempo posible pero ya no encuentro más escusas para permanecer allí dentro, en cuanto salgo me dirijo a la cocina guiado por las exigencias de mi estomago pero no hay nada ahí.

 

- También tienes hambre ¿He? - la melodiosa voz de Ji me llama y volteo hacia su dirección. En cuanto me ve su rostro se congestiona con una extraña mueca.

- ¿Qué sucede? - digo con un tono ofendido.

- Nada… hace tiempo que no veía tu ojos naturales - su voz refleja claramente su molestia - No soy esplendido y menos amable, así que no esperes que te prepare el desayuno - esta vez suena bastante grosero y enfadado, me hierbe la sangre cada que tipos como él se dirigen a mí, déspota, engreído, enfadoso.

- No te preocupes. No espero nada de eso de ti - me giro para buscar algo en el refrigerador, tal vez un par de huevos o un poco de leche pero lo único que encuentro es varios envases de jugo de fresas o arándano - ¿No hay nada en tu refrigerador? ¿Cómo rayos haces para vivir?

 

" Es verdad. No suelo tener nada de despensa, normalmente SeungRi se encarga de eso, de comprar lo que pueda necesitar o de cocinar algo para mí" es en ese momento cuando me doy cuenta de lo inútil que soy sin él y lo extraño mucho más.  

 

- Bien no me quedare con hambre - Interrumpe mis pensamientos con esa profunda voz que me pone nervioso - voy a comprar algo… - sale caminando hacia la calle.

 

"Me siento realmente derrotado" Pienso, la verdad no se como actuar con él, nunca antes había estado con alguien tan insensible a mi. Me dejo caer en el sillón en el que dormimos anoche y me agacho colocando mi cabeza entre mis rodillas. "¿Qué voy a hacer?" mientras peleo mentalmente conmigo un objeto llama mi atención. " Tonto… dejo su cartera aquí" me rio sarcásticamente de él " Me encantaría ver su estúpida cara cuando lo note" la imagen de su rostro esta mañana invade mi mente y al mismo tiempo siento que mi rostro se calienta.

 

Mecánicamente me levanto y me dirijo a la puerta. En cuanto la abro me topo con su cara a pocos centímetros de la mía, no esperaba verlo ahí por lo que la sorpresa me hace retroceder y resbalar.   Sus manos se mueven ágilmente y me sostiene evitando que pueda caer. No puedo explicar las sensaciones que su tacto me provoca y no estoy muy seguro de por que.

 

A menos de una cuadra noto la ausencia de mi cartera, doy vuelta y vuelvo algo avergonzado a su casa. Me detengo unos segundos antes de llamar al timbre, no hay necesidad de que lo haga ya que la puerta se abre y ahí esta él, se sorprende mucho con mi presencia y  tropieza, lo sujeto de la espalda para detenerlo y noto como su rostro se sonroja. Es divertido verlo en esa situación. Se ve simplemente indefenso, tierno como un pequeño niño. En cuanto lo pego a mi escucho el fuerte palpitar de su corazón, no puedo evitar soltar una risa socarrona lo que provoca que frunza el ceño y me mire tan retadoramente como hace a menudo cuando se enfada, me gusta verle así.

 

En ese momento consigo escuchar como el latido se su corazón pierde uniformidad, suena como una canción desafinada, suena como si se tratase de dos corazones que no consiguen acoplarse. Entonces lo entiendo, no es solo su corazón el que se encuentra emocionado, por alguna extraña razón mi pecho esta tan eufórico como el suyo. No se en que momento fue que me acostumbre a reaccionar casi a la par de él. No hay otra explicación, he pasado tanto tiempo con él que ahora hasta mis reacciones se entremezclan con las suyas.

 

Me parece muy extraña esa sensación por lo que lo suelto lo que provoca una mueca de decepción en su rostro. Me duele ver aquella expresión así que  lo tomo de la mano y lo jalo tras de mi, no estoy seguro del ¿Por qué? Pero no quiero que se quede allí solo, con esa  confusa mirada en sus ojos.

 

Caminamos en silencio hasta el mini súper. Una vez dentro me dedico a lo que nos ocupa y comienzo a tomar cajas y paquetes de algunos estantes sin prestar mucha atención a mi acompañante,  creo que de alguna manera he comenzado a darme demasiada importancia a lo que le sucede.

 

Estando allí a sus espaldas me siento diminuto. ¿En que momento me volví tan vulnerable? Permanezco en silencio mientras el toma varios empaques sin preguntarme nada. Me siento extrañamente cómodo e incómodo a la vez. Mientras él va a pagar yo salgo del establecimiento y me quedo viendo hacia la calle, pasa mucha gente pero especialmente llama mi atención una pareja que va tomada de la mano. La chica sonríe y no deja de mirar al tipo que la sigue, siento un poco de envidia de que puedan andar con tanta naturalidad.

 

"¡Demonios! ¿Qué me sucede? ¿Envidia de esos dos? Eso es algo que no me puedo permitir. Es patético depender de alguien de esa manera, jamás seré tan estúpido como esos dos. Seung simplemente es atractivo, eso es todo. De ninguna manera podría volverse alguien importante en mi vida" lo se, pero me lo repito una y otra vez, pues tengo miedo de olvidarlo.

 

- ¿Qué estas viendo Ji? - Salgo de mis pensamientos y volteo a verlo - ¡Tonto! Vienes con migo… deja de fijarte en otros chicos - su voz suena tranquila y serena - Pórtate bien … -

- Cs No estoy viendo a nadie - me enfada que pueda estar tan tranquilo mientras yo me siento tan angustiado - Te tardaste mucho y salí a respirar un poco-

- Jajaja Bien te creo -  vuelve a tomarme de la mano y la sonrisa que hasta hace poco iluminaba su rostro se desvanece de inmediato, comenzamos a caminar, otra vez en silencio.

 

No se que fue lo que me paso. Pero pensar que estaba viendo a ese otro tipo me molesto bastante, hasta que no se le quite lo engreído Ji Yong es mío, y no debe fijarse en nadie más.

 

°°° UN MES DESPUES °°°

 

 - ¿De verdad crees que tus padres no se molesten de que no regreses a casa todos los días? - es la novena vez que me lo pregusta en esta semana

- Ya te dije que mis padres están en uno de sus "Viajes de negocios" Además ya soy mayor de edad. Puedo hacer lo que se me venga en gana -

 

Hace tres semanas que casi a diario me quedo a dormir en su apartamento, se ha vuelto una rutina. Es conveniente pues esta más cerca del instituto que la casa de mis padres, además así puedo pasar más tiempo a su lado. En este tiempo que ha pasado he aprendido a conocerlo más, me he dado cuenta de que no se trata de un tipo engreído, bueno no demasiado engreído.

 

- Bien. Si no hay ningún problema entonces vayamos a dormir -

 

Al principio me era bastante incomodo dormir a su lado, pero cada día me resulta más natural. Todo lo que ha sucedido me ha hecho cambiar mucho todo lo que pienso y he llegado a cometer el error que desde el principio me propuse no cometer, le e tomado mucho cariño a Ji Yong.

 

- Descansa Seung - su voz me tranquiliza mucho.

- Descansa Ji -

 

Por las noches es común que no pueda descansar. Cuando estoy así a su lado la simple idea de querer decirle lo siento me carcome, hice aquel contrato en aquella ocasión de ser su pareja sin implicaciones y sin sentimientos de por medio ¿Cómo puedo entonces ahora llegar y decirle que de alguna manera ahora lo quiero? Es imposible. El solo me quiere para llenar el vacío de placer físico que hay en su vida. Aunque aún no haya pasado nada entre nosotros creo que el simple contacto y las caricias que compartimos cuando estamos a solas son  suficientes para él. No puedo ahora decirle que me he enamorado de él.

 

Me sorprende mucho como el odio y el rencor que me llevo a aceptar estar a su lado lentamente se fue deslavando hasta teñirse de cariño. No puedo creer que toda la repulsión que al principio me despertaba ahora se haya convertido en un enorme deseo por tenerlo a mi lado y poder sentir su cuerpo. No se como describir lo que sucedió conmigo, jamás creí ser gay. Mucho menos esperaba que quién me hiciera darme cuenta de ello fuera el tipo de persona que más suelo detestar.

 

La escandalosa alarma de mi teléfono móvil me trae de vuelta a la realidad. Como desde hace casi un mes de nuevo despierto entre los brazos de Hyun, cada día disfruto el momento en que despierto y permanezco acorrucado a un lado suyo. Siempre creí que los sentimientos eran un estorbo, y aunque aún lo creo debo decir que también son en cierta forma placenteros.

 

Salimos de casa para ir al instituto y como siempre caminamos en silencio hasta entrar en aquel edificio. Me pregunto ¿Qué pasaría si después de todo este tiempo le dijera que lo he empezado a querer? Yo fui quien exigió que nuestra relación simplemente fuese física, sin cariño ni amor de por medio y patéticamente soy el primero en haber sucumbido a estos terribles sentimientos. Si bien en un principio lo único que anhelaba de Hyun era poseer su cuerpo ahora deseo más que nunca poder fundirme con él pero de una manera más profunda que carnal. Me siento estúpido al retractarme de esta manera de todo lo que le advertí.

 

Tal vez sea mejor continuar de esta manera, pues aunque no se que tiempo durará, es mejor estar a medias a su lado que perderlo por mi tonta necesidad de exigencia.

 

- ¡Jiii! ¡Hyun! - aquella vocecilla me llena de una gran alegría.

- ¿Ri que haces por aquí? - después de lo que sucedió creí que perdería su amistad, pero opuesto a eso creo que ahora somos amigos realmente.

- Ri-ri deja de saltarte las clases -

- Hey Hyun deja de llamarme Ri-ri… odio que lo hagas - responde con aquella típica actitud infantil.

- Okey Pandita no volveré a decirte Ri-ri … - le reta burlonamente

- ¡¡No me digas pandita!! En todo caso prefiero que me digas Ri-ri - cada que se comporta así me provoca una gran nostalgia.

- Jaja que infantil eres - Me siento complacido de que a pesar de todo puedan llevarse bien ambos.

 

Ambos son parte importante en mi vida y me hace feliz que se lleven bien.

 

- Nee Ji …! - me llama y se acerca a mi oído - ¿Ya le dijiste a Hyun que lo amas? - siento un profundo calor ahogarme desde lo profundo de mis entrañas. Me tranquiliza que esto ultimo lo haya susurrado discretamente.

- ¡Que estupideces dices Seunghyun! - le reprimo

 

-No lo puedo creer que lento eres Ji - Cada que los veo juntos me arrepiento de haberle dejado tan fácil el camino a Hyun, creo que en parte es mi culpa que no puedan ser sinceros en uno con el otro.

- Ri-ri si sigues escapándote de las clases no aprobaras el año - odio que este tipo me trate así. Como si se sintiera mi hermano mayor.

- Y a ti que te importa Hyun. Además no me estoy saltando las clases-

-¿A no? - interviene Ji

- Claro que no. Vine a supervisar como van ustedes dos, pero no cabe duda que son muy tontos como para progresar por su propia cuenta. A este paso ya tendría que haber tenido un poco más de intimidad pero parece que aún se niegan a aceptar que se quieren de verdad - me gusta mucho molestarlos de esta manera.

 

De alguna manera tendrán que pagar el haberme hecho a un lado de la historia de amor al lado de mi caballero Ji Yong. Al notar como el rostro de ambos cambia de color y la tensión en sus cuerpos crece me siento tranquilo de saber que hice lo correcto al dejar el camino libre para que estuviesen juntos. Aunque al paso que van temo que alguien se entrometa en su camino o que el tiempo los separe antes de que se atrevan a ser sinceros.

 

- Hey Ri. Llegaste a tiempo como siempre - Volteo y saludo con una sonrisa a mi tutor.

- Hola Young  Bae -

- Ya te dije que me digas TaeYang o simplemente Tae -me dice un poco molesto.

- Disculpa Tae -

- Etto… ¿Se conocen ustedes? - Tanto Ji como Hyun nos observan un poco sorprendidos y confundidos a la vez.

- Si algo así. Hace un par de meses Youn… TaeYang me ayudo cuando estaba un poco triste…- comienzo a explicar

- Y después Ri me busco para que lo ayudará a regularizarse en las materias, ya que por situaciones personales falto gran parte del semestre a clases. Así que se puede decir que ahora soy su tutor o algo parecido - 

 

Con la cara que ha puesto Ji no parece que este muy convencido. Al parecer o por lo que recuerdo el no tenia buena relación con Bae a pesar de ser compañeros de grupo, no entiendo por que si es un chico muy agradable e inteligente.

 

- Nunca te imagine como un tutor Tae - le dice Ji sin dejar de escudriñar su rostro.

- Pues a decir verdad yo tampoco, pero Ri me lo pidió y no pude negarme - responde - bueno ya es hora de volver a clases. Toma Ri aquí están los apuntes. También debes volver a tus clases.

- Si… enseguida - respondo y me dirijo de nuevo a Ri, lo beso en la mejilla y antes de irme le doy una ultima advertencia - Has que valga la pena que me haya resignado. Dile que lo amas -

 

Las palabras de Ri me dejan helado. "Decirle que lo amo" no es tan sencillo.  De camino a casa las palabras de Ri no dejan de darme vueltas en la cabeza. Ahora más que nunca quiero saber que pasaría si le confesara a Hyun que estoy enamorado realmente de él y que aquello que dije en el pasado ha cambiado, que ahora más que su cuerpo deseo su alma y su corazón.

 

La peculiar cancioncilla del móvil de Hyun llama mi atención, lo abre y observa la pantalla unos segundos. Sale del comedor  sin decirme nada y con una extraña expresión en el rostro. Por un instante la idea de que alguien pueda alejarlo de mi me invade y me hace estar intranquilo. Tal vez si yo le dijera lo que siento por él… ¿pero como hacerlo?

 

Un mensaje de un numero desconocido, antes de abrirlo salgo del comedor dejando a Ji solo, se que si lo abro ahí tarde o temprano tratara de espiar quien me ha mandado el mensaje.

 

"¿Cuando piensas decirle que estas enamorado de él? (>v<) "

 

No cabe duda que quién ha escrito ese mensaje es el pequeño Ri-ri. Observo las palabras y noto el peso que llevan consigo, trato de pensar si es necesario responderle, en ese caso que podría decirle "Jamás se lo diere, soy un cobarde que teme perderlo si le digo que lo amo". Pero antes de si quiera valorar esa respuesta vuelve a sonar mi móvil, abro el segundo mensaje.

 

"Si no se lo dices te lo robare ( >,0 ) … o tal vez alguien más lo hará "

 

Ese Ri-ri es muy inmaduro, pero sus palabras tienen algo de serio. "-Nadie podrá robármelo-" escribo y apago el móvil. Regreso a la recamará y me desvisto antes de que Ji entre, me acuesto y me cubro casi por completo. Escucho cuando entra y siento como se acomoda a mi lado. Si piel esta tibia como siempre, eso me da tranquilidad. "Si no se lo dices te lo robare…." sus palabras resuenan en mi mente pero no se que hacer.

 

- Nee Hyun … -

 

Le llamo con la vaga esperanza de que ya este dormido, pero tan pronto termino de decir su nombre se mueve entre las sabanas. Mi corazón comienza a acelerarse, no se como decirlo, creí que en el momento las palabras saldrían solas de mi boca pero estoy entumecido. Se gira hacia mí y creo que nota que no se que hacer. Debo decir algo, pero no se qué.

 

- Yo… - consigo decir, pero él me silencia con un beso.

 

Sorprendentemente siento su peso sobre de mí y le percibo claramente a pesar de la oscuridad. No dice nada pero realmente no hace falta, la forma en que sus labios me besan es muy diferente a las ocasiones anteriores  ya que no hay deseo ni ansiedad, hay algo mucho más profundo que provoca que todo mi interior se incendie. Antes de que mi cerebro logre procesar aquella nueva sensación siento sus manos recorriendo mi pecho de una manera tan delicada y tranquila.

 

Comprendo que no son necesarias las palabras en un momento como este, por lo que simplemente me dejo llevar y dejo que mi cuerpo reaccione a las caricias de Hyun. Los caminos que sus dedos van dibujando en mi cuerpo comienzan a arder quemándome desde el interior. Sus labios se despegan de los míos bajando lentamente lamiendo la punta de mi barbilla y bajando hasta mi cuello, succionando pequeñas partes de mi llenándome de  una deliciosa sensación.

 

-…- quiero decir algo pero las palabras no salen de mi boca, es difícil estructurar algo en momentos así.

 

Cuando deja caer su peso completamente sobre de mi el tacto con mi piel me alerta de algo que no había percibido antes, su cuerpo esta completamente desnudo, el tacto de cada parte de su cuerpo me llena de nerviosismo. Siento como sus manos se deslizan por mi pecho, sin dejar de besar mi cuello, llegando a mi cadera comienzan a despojarme del bóxer la única prenda que llevó, al sentir como mi piel queda desnuda el tacto de su cuerpo despierta en mi una sensación enloquecedora del roce de su piel. Entrelaza sus pies con los míos y la sensación de su piel pegándose a la mía progresivamente me enloquece, sus rodillas, sus piernas y finalmente su pene rosando el mío. Antes de que pueda hacer o decir algo él comienza a balancearse con suavidad haciendo aquel tacto más placentero. Le escucho ahogar un par de sonidos, lo que me hace querer hacer algo más que dejarme llevar.

 

Nunca había experimentado sensaciones como aquella en la que mi cuerpo se derritiera por el simple calor de su cuerpo, en el que mi cuerpo me pidiera a gritos algo más que llenara el vacío en mi estomago, el vacío en mi pecho y en cada parte interna de mi. Al tiempo que su vaivén acelera el ritmo nuestras respiraciones también se aceleran y se acoplan a un mismo ritmo. Siento como sus manos se conducen torpemente por mi cuerpo explorándome a  cada centímetro. En mi interior se que tiene miedo, se que hay algo que le impide continuar y es lo que me lleva a tomar la iniciativa, bajo mis manos que al estar quietas se encuentran bastante entumidas por el frio de la noche y busco su miembro que al sentir mi helada piel se endurece un poco más. Antes de tomarlo lo acaricio y recorro su extensión con delicadeza. Esta vez le es imposible reprimir aquellos gemidos. Me introduzco entre las sabanas y bajo hasta su pelvis, no es necesario verlo para saber la expresión de su rostro en aquel momento, en las ultimas semanas me he ocupado de memorizar cada una de sus expresiones por lo que puedo imaginar nítidamente como luce su cara en este momento. Avergonzada, sonrojada, confundida y extasiada.

 

Beso la punta del glande y la humedezco con mi lengua, nuevamente lo recorro desde la base hasta la punta y lo introduzco en mi boca, la sensación del palpitar en mis labios me enloquece, comienzo a moverme con cuidado no es algo que sepa hacer muy bien, a pesar de la experiencia que pudiese tener jamás había hecho algo así. Es extraño pero el placer que esto genera en mi es muy diferente a cualquiera que haya experimentado, aumento el ritmo de mis movimientos y cubro toda la superficie con mi lengua masajeándolo al tiempo que lo hago entrar y salir. Siento como la tensión en su cuerpo aumenta y su cuerpo se pone cada vez más rígido, ansío lo que se avecina.

 

- Aaaah - aquel sonido que escapa de sus labios a la par del semen que baña mi boca solo consigue llenar de impaciencia mi cuerpo, cada parte de mi cuerpo se enciende de una necesidad nueva y dolorosa, quiero sentirlo apoderarse de mi cuerpo quiero que me llene de caricias, de besos y quiero que llene todos aquellos vacíos que ha despertado en mí.

 

Todo el miedo que había acumulado por tantos años en mi interior abandono mi cuerpo con la explosión de placer que Ji provoco en mi. La seguridad y las ganas de expresar todo lo que siento cobran fuerzas en invaden mi cuerpo, es extraño, pero ya no temo equivocarme ante él, se que soy inexperto, en especial al tratarse de un chico pero lo que siento ya no puede esperar, ya no puedo frenar mis deseos. Tan pronto como se despega de mi cuerpo lo jalo hacia mi y comienzo a besarlo de nuevo, saboreando cada parte de su cuerpo, embriagándome de aquella deliciosa escancia cítrica. No se como proseguir pero extrañamente siento como él me guía. Una de sus manos toma las mías y las lleva a su pene, me indica los movimientos que debo seguir. Al tiempo que siento las reacciones de su cuerpo mi cuerpo se enciende pidiendo un poco más. Entre  la oscuridad logro percibir claramente sus facciones suplicantes, me dispongo a reproducir lo que él ha hecho anteriormente conmigo pero me detiene.

 

Siento como sus ojos se clavan en mi, a pesar de no verlos con claridad se lo que intentan decirme. Se incorpora y gira dejando su espalda a mi vista, la imagen que percibo, aunque es tenue es simplemente hermosa. Se que las cosas no serán sencillas, ya que aquel lugar en su cuerpo no esta exactamente diseñado para esto, pero es lo que el quiere y de alguna forma yo también lo quiero. Antes de continuar dirijo mi mano y comienzo a acariciarlo, exploro aquella zona virginal deslizando uno de mis dejos con suavidad de un lado a otro, preparando aquel sitio para lo que viene, lo introduzco  y después uno más cuidadosamente dibujando pequeños círculos e intentando relajarlo ya que hay tensión en aquel lugar. Con la otra mano sujeto su pene para intentar aliviar el dolor que aqueja su cuerpo, al tiempo que introduzco mi dedo subo y bajo la otra mano para sincronizar ambos movimientos. Mi cuerpo reacciona a los sonidos que produce él, se que ha llegado el momento cuando su cuerpo se siente menos tenso. Retiro mis dedos  y llevo la punta de mi pene a aquel lugar, empujo suavemente pero no es nada fácil. Sigo masajeando su miembro lo ayuda a relajarlo y a hacer que sea un poco más fácil introducirme en su interior.

 

Es difícil y un poco doloroso ya que aquella entrada es muy estrecha y me presiona pero el dolor es diferente, es un dolor placentero. Su cuerpo se aprieta aun mas sacándome de su interior, se siente tan bien que sin pensarlo esta vez pongo más fuerza al entrar arrancando un sonoro gemido de sus labios. Repito el movimiento con más fuerza lo que produce una fantástica sensación, comienzo a hacerlo continuo y con más velocidad, he dejado de pensar por completo simplemente actuó dejándome llevar por todo lo que mi cuerpo me hace sentir.  Las estocadas y los movimientos de mi mano en su pene se aceleran más y más, nuestra respiración es más pesada y escandalosa con cada uno de los movimientos, ambos estamos cubiertos de una ligera capa de perlas de sudor que brillan con los rallos de luna que se cuelan por la ventana. Su cuerpo parece moverse como una extensión más del mío, los jadeos van aumentando el volumen hasta convertirse en alaridos y más tarde en pequeños gritos de placer. Mi cuerpo acelera la fuerza y el ritmo, no me quiero detener, no puedo detenerme. Para este punto he perdido completamente la razón y lo que me gobierna por completo es el amor. Un estallido que nace desde mis entrañas y sale por la punta de mi pene me roba por completo la fuerza llenando mi cuerpo de una sensación de completa y absoluta paz. Siento el calor cubriendo también mi mano al tiempo que Ji deja caer su cuerpo sin fuerza. Me recuesto sobre su espalda y lentamente me retiro de su interior.

 

Lentamente nuestras respiraciones van cesando hasta convertirse en un débil murmullo que consigue arrullarme. Mi cuerpo parece no reaccionar al igual que mi mente que lentamente se va desvaneciendo hasta dejarme inconsciente. Lo único que permanece es aquel aroma cítrico de fresas.

 

 Continuara …

Notas finales:

Esta vez si que no se pueden abstener de dejar un Review… hemos llegado a lo que muchos ansiábamos (si yo también me moría de ganas de hacer este lemon °Q°)

Como siempre me encanta saber su opinion... no sean Fantasmitas. 

Les mando un besote y un abrazote.. Ahora si no tardo en actualizar 

 

Oyasumi!! 


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