- ¿Ji Yong no ha regresado? - nunca me detuve a ver el reloj pero sabía claramente que había pasado mucho más tiempo del que Ji necesitaba para ir a hacer aquel pequeño encargo que menciono. Tenia miedo, me sentía bastante nervioso ya que sabía muy bien que Ri y Tae me ocultaban algo, temía que aquello que se negaban a decirme tuviese que ver con lo que salió a hacer Ji por que en ningún momento me creí la tontería de que tenía que ir de compras, pero no quise cuestionarlo, no quería alarmarlo.
- No te preocupes. Le llamaré - me confundía la actitud de Ri-Ri que permanecía tan tranquilo, me hacia pensar que todo eran paranoias mías y que realmente como todos decían, no estaba sucediendo nada. Marco un par de veces y miro enfurecido la pantalla de su móvil- No hay señal…- dijo entre dientes y salió de la habitación.
Me sentía nervioso estando a solas con TaeYang pues a pesar de que parecía ser un buen tipo, no podía dejar de pensar en las primeras semanas de clases, cuando por sus comentarios y acciones provocativas llevo a impacientar a Ji y tuvieron un enfrentamiento por mi. Era extraño pero al verlo al lado de Ri parecía otra persona, ya no aparentaba ser aquel tipo conquistador y vulgar. Parecía incluso ser una persona tan confiable como Ri-Ri o Ji Yong. Me senté en el borde de la cama y me zafe los zapatos, aunque no había echo nada me sentía terriblemente agotado.
- ¿Ya te vas a dormir? - su voz me sorprendió mucho.
- Etto… yo… si eso creo - dije titubeante, nunca había sido muy bueno para hablar en situaciones como aquella.
- Bien. Debes descansar ¿Quieres que me salga para que te pongas la pijama? - su voz sonaba burlona, como si supiera lo vergonzoso que resultaría para mi que otro chico me viese desnudo. No supe que contestar y solo agache la mirada. - Venga no te pongas así. Era solo una broma - dijo al tiempo que sonreía.
Me quite la camisa sin decir nada intente no pensar en lo vergonzoso que resultaba pero no pude evitar sonrojarme, me puse de inmediato la camiseta blanca de Ji Yong que era lo más cercano que tenía, voltee pero Tae permanecía con la mirada concentrada en un libro rojo que leía atentamente, me sentí bastante estúpido pro mis reacciones. Desabroche el botón de mi pantalón y en ese momento Tae levanto la vista y rápidamente me cubrí, lo noto y se echo a reír.
- Vaya que eres muy curioso. Ahora veo por que fuiste capaz de flechar al chico dragón - su voz sonaba tan tranquila, casi como la de Ri-Ri - Si no te molesta... - dijo al tiempo que se ponía de pie y avanzaba en mi dirección, se inclino muy cerca de mi y tuve miedo, muchísimo miedo. - Llenare la jarra de agua - tomo una jarra de plástico que permanecía vacía en mi buro - No te preocupes Seunghyun no todos los hombres somos unos violadores como el infeliz que te lastimo, yo ayudare a cuidar de ti - finalizo y me guiño un ojo.
Se dio la vuelta y salió de la habitación. Mi cuerpo temblaba escandalosamente sabía muy bien que era consecuencia de lo que me había sucedido con Daesung, tenia mucho miedo a cualquiera que se me acercara, extrañamente con los únicos que me sentía seguro y cómodo era con Ji y Ri, pero empezaba a creer que también podría empezar a sentirme cómodo con TaeYang. Solté un profundo suspiro y sentí el aire golpeando mi espalda, por un momento no di importancia pero después recordé que antes de salir Ji había cerrado la ventana del cuarto mientras les pedía seriamente a los otros dos chicos que no se les ocurriera abrirlas, estaba apunto de voltear cuando su voz me paralizo.
- Que lindura. Ya veo que tienes muchos buenos "amigos" Hyun querido - mis pies temblaron inconteniblemente hasta el punto de perder las fuerzas en su totalidad, caí de rodillas al piso presa del pánico - Que bueno que nos dejaron a solas, no me gustaría tener que hacerle daño a alguien innecesario. Solo vengo por ti …- sentí sus dedos deslizarse por mi piel provocándome dolor, una de sus manos se introdujo debajo de mi camisa acariciando mi pecho, me causaba asco pero no sabia que hacer, mi cuerpo no respondía.
Sus manos me rodearon y me obligaron a voltear en su dirección. Verlo ahí me hizo soltar un grito sordo, era incapaz incluso de hablar.
- No me veas así por favor - en su voz se notaba el placer que le provocaba mi temor - No soy un monstruo, aunque toda mi vida haya estado acostumbrado a vivir como uno, en silencio y escondido detrás de las murallas del reino, paseándome de vez en cuando al lado de la princesa, que fue la única que mostro un poco de clemencia a un monstruo como yo… y todo ¿Para que? Simplemente para poder ver, para deleitarme con la perfecta imagen de mi querido príncipe… ese tondo príncipe que creyó que rodaba a su princesa para robársela y que fue lo suficientemente ciego para atacarme, para empalar mi corazón con su terrible indiferencia… para alejarse en cuanto descubrió que la princesa era una bruja disfrazada… para desaparecer llevándose una parte de mi corazón -
Su voz estaba bañada de una extraña mezcla de ironía e ira. Me sentía acorralado y quería escapar de aquel Monstruo como él se autodenominaba pero sabía que era imposible.
- Pero ahora el monstruo ha encontrado a su príncipe … y hará todo lo posible por no perderlo de nuevo - apretó con fuerza sus labios contra los míos lastimándome lo suficiente como para hacerme reaccionar. Instintivamente solté un golpe contra su cara lo que lo irrito. - No hagas las cosas más difíciles mi Príncipe…- dijo empujándome contra la cama y abalanzándose sobre de mí.
A lo lejos escuche los pasos de alguien acercándose y sentí un ligero consuelo.
- Rayos… ya vienen a interrumpirnos, bien cariño … - refunfuño llevándose la mano al bolsillo de su chamarra y sacando un frasquito, mojo la manga de su chaqueta con él y lo puso en mi nariz y boca, el olor era fuerte, penetrante y molesto… me sentí terriblemente mareado y débil, mis parpados se volvieron pesados y mi conciencia se desvaneció lentamente… lo último que escuche fue un débil susurro de Ri.
- Ji fue a tu casa, parece que tus padres salieron de viaje de nuevo. Dice que ya viene de re…. -
Mi cabeza se siente realmente pesada y la oscuridad no consigue despejarse aún. Por mas que fuerzo a mi mente a reconocer aquella segunda voz que alcance a escuchar no lo consigo, es tan familiar pero parece que se ahoga a sí mismo al habar para deformar su timbre y al mismo tiempo un extraño tono de reproche la matiza lo que me hace desconocerla. Mi cuerpo se encuentra inmovilizado y carente de fuerza por lo que no hay mucho que pueda hacer, dejo escapar un profundo suspiro.
- ¿Qué demonios quieres de mi Daesung… o quieres que te llame SsakGeunie? - consigo escuchar la voz de Hyun y me doy cuenta que se encuentra verdaderamente lejos de mí.
- ¡Que encantador! Te acordaste de mí…. - esa voz… deber ser Daesung - No sabes cuan feliz me haces querido Seung Hyun-
- ¡Sabia que eras tú! … ¿Qué rayos quieres de mi?-
- ¿Acaso no es obvio? - a pesar de que e abierto los ojos no consigo ver nada, al parecer quien me trajo se aseguro de evitar que pudiese intervenir en el perverso plan de Daesung, intento mover mis brazos y los siento atados a mi espalda.
- ¡No me toques! Aléjate de mi… - quisiera ponerme en pie y acudir en ayuda de Hyun.
- No te emociones de más lindo… aunque me lo pidas no lo puedo evitar… han sido tantos años deseándote…-
- ¡Dije que no me toques! -
Forcejeo para ver si consigo deshacerme de estos lazos que me atan pero parece que es imposible. Después de un buen rato de movimientos furtivos escucho como alguien se acerca y decido fingir que continuo inconsciente, la puerta se abre y rechina ligeramente, los pasos se acercan directamente a mí, quién sea que se trate se ha agachado a mi acercando su rostro al mío por lo que percibo un suave olor a chocolate que proviene de su aliento.
- ¡Que lastima! - le escucho susurrar apenas audible. Se aleja sin salir de la habitación. Parece que se ha dejado caer sobre algo ya que no he escuchado más que un tenue golpe - Nunca creí que me vería involucrado en algo como esto…. Y menos que te verías involucrado tú… - susurra angustiado.
No entiendo muy bien a que se refiere pero es claro que no es una casualidad y mi captor me conoce. Aquel olor en su aliento me revive un extraño sentimiento de nostalgia, es chocolate amargo, un sabor que no me apetece en lo mínimo y que se que alguien cercano a mí suele consumir con frecuencia… pero puede que se deba al shock tampoco me es posible recordar quién. Parece que aquella persona no piensa irse, es posible que Daesung le haya encomendado vigilarme de cerca, me siento agotado por todo lo que ha sucedido así que al no poder hacer nada y en vista que Hyun no ha vuelto a hablar, decido rendirme al sueño por un momento.
No puedo entender como los padres de Hyun pueden ser tan distraídos. Hace más de dos meses que se ha estado quedando conmigo y nada les parece extraño, en todo este tiempo lo más que he visto es que su madre le escriba un par de mensaje preguntando como esta, a lo que él siempre responde igual "Bien mamá. Salúdame a papá". A veces mis padres me molestan bastante con aquello de que debo ser un buen chico como lo he sido siempre y que no debo dejar de sobre salir, hasta ahora aparte de molesto eso me resultaba muy normal, creí que por amor todos los padres eran iguales pero … veo que sus padres son una gran excepción, creo que no hay mucho amor en ellos o a menos no hay amor para su único hijo.
Después de visitar la casa de Hyun pase a comprar algo para comer, después de todo si quera que fuese convincente mi pretexto de salir de compras tenia que volver con algo bueno en manos. Fue realmente simple convencer a la policía para que esta noche hicieran el doble de rondas, le dieron prioridad después de una jugosa bonificación que ofrecí. Detesto la manera en que las personas priorizan el valor de las cosas dependiendo de un signo de pesos.
A un par de cuadras de mi apartamento comenzó a llover, acelere el paso quería estar pronto de vuelta y ver a mi querido Hyun, estar a su lado por que aunque se que Ri es una excelente persona no me agrada que su nuevo amiguito se pasee cerca de mi novio. Aún recuerdo cuando se le insinuaba descaradamente frente a quien fuese, aunque Ri lo diga no acabo de confiar en él. Busco en mi chamarra la llave pero no la encuentro, llevo demasiadas cosas en la manos bajo las bolsas y levanto la vista hacía la ventana de nuestra habitación un temblor invade mi cuerpo ¡Esta abierta!
Me apresuro a buscar la llave y en cuanto la siento al fondo de las bolsas me precipito contra la puerta, se que es mucho desconfiar pero no se por que razón abrirían la ventana si les pedí especialmente que no lo hicieran. Tan solo tocar la puerta esta se abre, no lo entiendo yo la deje con llave, mi corazón se acelera brutalmente se que algo malo ha sucedido, corro escaleras arriba.
- ¡Hyun! ¡SeungRi!¡ TaeYang! - grito con todas mis fuerzas pero nadie me responde. Siento como se estruja mi corazón, abro la puerta de golpe y no encuentro a nadie.
Las cortinas blancas se ondean agresivamente por el viento y el piso de la recamara esta mojado pro la lluvia. Pierdo la fuerza en las piernas y me dejo caer escandalosamente sobre el piso.
- ¡¡MALDICIO!! ¡¡MALDICION!! - no puedo decir nada más, las lagrimas salen brutalmente de mis ojos, aprieto los puños y golpeo con fuerza el piso sin importarme el daño que me cause - ¡¡HYUN!! ¡¡SEUNGRI!! ¡¡TAEYANG!! ¡¡MALDICION!! - Un fuerte nudo me bloquea la garganta y no puedo parar de llorar, la rabia me llena el cuerpo, quiero correr, quiero gritar pero más que nada quiero saber ¿En donde se encuentra mi querido Hyun? Todo en aquella habitación me da vueltas, el aíre adquiere una presión sofocante y siento como la gravedad me oprime contra el suelo. Me doy cuenta de cuan inútil soy yo solo. Un profundo dolor parece carcomer mi interior produciendo solamente más lagrimas amargas y acidas.
Después de tanto llorar la cabeza me pesa mucho más que cualquier otra parte de mí cuerpo. Me siento despertar de una horrible pesadilla pero me doy cuenta que el mal sueño continua, débilmente me pongo de pie y me dirijo a la ventana, el agua entra con fuerza ya que el viento se ha acelerado, parece que mi crisis esta vez duro más de unos minutos. Me sorprendo de ver la rabia con la que se arremolina la lluvia como si estuviese igual de enfadada que yo.
- ...Hyun…- consigo decir casi sin voz. Me giro de nuevo para contemplar la habitación vacía y sobre la cama una hoja amarillenta llama mi atención.
"LLEGAS TARDE JI YONG" la tomo entre mis manos y la estrujo con fuerza buscando liberar toda mi rabia ante insignificante burla de Daesung.
No se por que tiempo dormí, realmente el tiempo carece de importancia en estos momentos. Un ligero aroma a arroz me despierta de golpe mi estomago reacciona, aunque el tiempo no importe el hambre no se hace esperar, abro los ojos pero continuo en oscuridad el aroma es fresco y salado. No tengo idea hace cuanto comí por ultima vez.
- Abre la boca - se limita a decir aquella voz aún ahogada, parece que evita mostrarme su verdadera voz. Me limito a obedecer ¿Qué más puedo hacer en un momento como este? Siento un objeto metálico entrar en mi boca y depositar la comida, apenas la saboreo, la mastico y la trago rápidamente. - Sabia que tendrías hambre - aquella voz suena compasiva.
- Agua … por … por favor - suplico con pocas esperanzas pero casi de inmediato siento como el plástico rosa mis labios y abro la boca. Un trago de agua fría me lastima pero al mismo tiempo me conforta. No entiendo que sucede aquí. Continua alimentándome pero pronto se termina la comida, no me llene completamente pero es mejor que nada.
Sin decirme nada escucho como mi captor se pone de pie y sale de la habitación, dejo caer mi cuerpo bastante agotado sobre el piso. Intento agudizar mi oído pero no escucho nada, la angustia de no escuchar nada me hace pensar que algo malo le ha sucedido a Hyun, jamás me perdonaría a mi mismo si fuese así. Pasan los minutos y todo continua en silencio. De repente se escucha un fuerte golpe, supongo que una puerta se a cerrado con fuerza.
- He llegado mi amor - la voz de Daesung sin duda - ¿Qué sucede, esa no es forma de recibirme? - continua hablando con Hyun supongo y eso me tranquiliza - Vaya así que has decidido quedarte callado… ¿Veamos cuanto puedes aguantar así?-
Tan pronto termina de hablar siento como una de sus manos sostiene mi barbilla y me jala, sus labios se presionan sobre los míos y los aprieto para evitar dejarlo entrar. Escucho como resopla burlonamente y siento una mordida en mi labio inferior, es doloroso por lo que no reprimo un pequeño grito.
- Así me gusta … no te quedes callado - me dice y siento el vapor de su aliento impregnarse en mi rostro. Sus manos frías dibujan un camino por mi cuello hacia mi pecho seguido por su lengua que humedece centímetro a centímetro mi piel. Hago un esfuerzo para reprimir cualquier otro sonido que pudiese salir de mi interior. No cabe duda que lo que le causa aplacer es el dolor ya que cada una de sus "carisias" son dolorosas, me dejan ardiendo la piel y no dudo que me dejen incluso moretones por todas partes.
Siento como se acomoda sentado sobre de mí, su peso me saca el aíre y me dificulta la respiración, pronto se inclina y continua lamiendo mi pecho, escucho la tela de mi camisa rasgarse. De verdad quiero resistirme, deseo más que nunca golpearlo y alejarlo de mi, pero mi cuerpo permanece inmóvil el miedo me mantiene paralizado, mis pies y manos se encuentran amarrados lo que igual limita mis movimientos. Siento su lengua introducirse en mi ombligo lo que me eriza la piel, a pesar del miedo y el dolor mi cuerpo reacciona normalmente a las caricias eróticas de Daesung y me odio enormemente por eso.
- Se que lo disfrutas Hyun… déjame escucharte - sus uñas se entierran en mi pecho provocándome ardor. Escucho como una puerta se habré de golpe.
- Demonios Daesung - un toque de molestia matiza aquella voz ¿Quién es?
En ese momento recuerdo que antes de caer completamente inconsciente escuche pasos de alguien además de los de Ri. Eso quiere decir que alguien ayudo a Daesung y ese alguien esta aquí… tal vez SeungRi también se encuentre aquí, por mi culpa también ha sido arrastrado a esta maltita situación, me siento realmente culpable al pensar en esto.
- ¿Demonios? Eso debería decir yo ¿Por que entras en un momento como este?- siento como el peso sobre de mi disminuye.
- ¿Cómo iba a saber que estarías en medio de tus perversiones? - ¡Esa voz! … me duele la cabeza intentando recordar de quién es, simplemente consigo recordar que la conozco.
- ¿Perversiones ? Vamos cariño… no las llames así - la voz entre sensual y burlona de Dae me provoca nauseas.
- ¡Suéltame! A mi no me llames cariño y las llamo como se me de la gana… por que eso son -
- Pero si antes no te molestaba que te dijera cariño… ¿Estas celoso? ¿Quieres que esto te lo haga a ti? -
- Antes era diferente…. Creí…. Ya no importa … Rayos no soporto esto me largo -
- ¿Creíste? … ¿Qué creíste? Que te amaba … no cabe duda que eres lindo, por eso me fije en ti. Pero desde un principio lo supiste, solo fuiste un entretenimiento mientras me reencontraba con el amor de mí vida. No se por que te sorprendes ahora… además gracias a ti pude encontrar de nuevo a mi querido Hyun -
- ¡Cállate estúpido! Jamás creí que me amaras… tu eres incapaz de eso … -
- No soy incapaz de amar… amo a Hyun -
- ¿Lo amas? Mira como lo tienes, eso no es amor… tu solo lo deseas de una manera enferma… demonios me arrepiento de haberte ayudado a encontrarlo - quien sea que este con Dae en este momento es el culpable de lo que me esta sucediendo, pero no logro identificar su voz, demonios.
- ¡Claro que lo amo! Y si lo tengo así es por que él se lo busco… el me despreció de nuevo… y ahora me cambio por un estúpido chico bonito. ¡Demonios! ¡¡Odio a ese estúpido Ji Yong!! … - la voz de Dae se escucha aguda llena de ira como si se hubiese transformado en otra persona, me da mucho más miedo.
- Bueno eso no me importa. Me voy de aquí no quiero ver como lastimas a este chico… -
- ¿A dónde vas? -
- Voy a la otra habitación -
- ¿Con tu premio de consolación?- un tinte cínico pinta su voz. Me pregunto si se refieren a Ri … o a TaeYang. No se que paso con él pero es probable que también este envuelto en esto, después de todo él también se encontraba con nosotros.
- ¿Qué dices? No soy como tu … -
- ¿Entonces? ¿Por qué te has ocupado de cuidarlo, de alimentarlo e incluso me pediste que no le hiciera daño? -
- Eso es por que no creo que sea justo que si no tiene nada que ver lo involucres a él también - y escucho como se azota la puerta de aquel cuarto.
Estoy completamente sorprendido. Esta persona de alguna forma esta cuidando de mí eso solo me confunde aún más. Escucho como entra a la habitación y de inmediato el leve aroma a chocolate amargo impregna todo. Un fuerte golpe me hace sobresaltarme percibo molestia en el ambiente, a pesar de haber escuchado lo que escuche aún tengo miedo de esta persona.
- Te traje algo de comer - me dice, como siempre su voz parece ahogada ahora entiendo no quiere que me de cuenta de quien se trata.
- Gracias - digo mientras me acomodo para que me alimente.
- ¿Escuchaste verdad? - trago pesadamente saliva y me limito a asentir con la cabeza - Creo que te decepcionarías mucho al saber quien soy. Yo mismo me decepciono de mi, no se como caí en esto - lo escucho con atención, no digo nada tengo miedo - ¿Me temes cierto? Después de esto no podre verte a los ojos de nuevo… - Niego con mi cabeza, no me atrevo a decir nada .
Continua dándome de comer en silencio. Terminó y bebo toda el agua que me ha llevado, de repente me sorprende el tacto de una caricia sobre mi mejilla. No me retiro quiero sentir su mano sobre mi piel.
Han pasado tres días, he agotado todos los medíos posibles para encontrar a Hyun, Ri y Tae Yang, incluso pedí dinero a mis padres para contratar un servicio de búsqueda pero no hemos podido encontrar nada. Mi cuerpo se encuentra vacío, me muevo y camino in sentido; un profundo temor de no volverlos a ver me invade en totalidad. Hasta ahora no había tenido que superar nada por mi cuenta siempre a mi lado se encontraba mi pequeño Ri que solía darme palabras de aliento, consejos o me ayudaba a resolver mis problemas… y ahora soy yo quien es inútil, incapaz de ayudarlo en una situación tan peligrosa como esta, en la que de alguna forma él no tiene nada que ver, en la que se ha visto involucrado por intentar ayudarme como siempre.
Golpeo mis puños contra la pared odio este sentimiento de debilidad, de darme cuenta de que sin Ri no soy ni sirvo para nada, ni siquiera para proteger al amor de mi vida. Me pregunto si es mi culpa el que Hyun se encuentre en esta situación, es muy probable y además no sería la única persona que amo a la que pongo en aprietos. Quisiera ser capaz de hacer algo más pero se que no es posible. También esta TaeYang que a pesar de los conflictos que he tenido con él estuvo en completa disposición para ayudarnos, tal vez más como favor y ayuda a Ri que a mi pero aún así estuvo para apoyarme y … y al final también se vio involucrado en esto.
- ¡DEMONIOS SOY UN MALDITO INUTIL! - los últimos días no han sido más que lamentaciones para mí mismo. Lo único que me impide hundirme en una profunda depresión es la tonta idea de que tal vez aún pueda hacer algo por ellos. He recorrido cada parte de la ciudad poniendo mucha atención en los pequeños lugares de alquiler, hoteles, bares incluso dándome un paseo por los barrios más bajos pero no he encontrado nada. Empiezo a perder la esperanza.
No tengo idea de cuanto tiempo ha pasado. De alguna forma Daesung no me ha agredido de formas más profundas. De vez en cuando llega y se aprovecha de recorrer mi cuerpo, de acariciarme y de infringirme algún tipo de herida, pero parece que la presencia de aquella otra persona lo reprime para que me haga un verdadero daño. De algún modo eso me tranquiliza, pero cada vez siento mayor tensión en sus peleas no se por cuanto tiempo más podrá aquella persona retrasar los deseos de Daesung. Incluso me sorprende que se haya reprimido tanto ya que se que no es una persona así.
Con el paso de los días he tomado un poco de confianza a mi captor ahora se que se trata de aquel tipo de los mensajes que me llevaron al sitio en que la primera vez Daesung agredió a Hyun. Me ha contado muchas cosas que no se si creerle, suenan demasiado fantásticas e incluso he llegado a creer que solo me las cuenta para lavarse las manos de cualquier acto en caso de que la policía llegase a rescatarnos. A pesar de eso, algo en lo profundo de mi interior me obliga a creerle, sonara ridículo pero creo que puedo confiar en él.
- Volví … - su voz suena extraña pero no le presto mucha atención. Escucho como vacía una bolsa de plástico y se acerca a mi espalda para desatar los nudos de mis muñecas. Me ha permitido el desatarme las manos y pies por pequeños momentos con la única condición de que no intente descubrirme los ojos, he aceptado.
- ¿Cómo se encuentra Hyun? -
- Bien. Daesung salió ayer y no ha regresado, así que de algún modo Hyun ha podido descansar -
- ¿Puedo hablar con él? -
- No… lo lamento -
- Entiendo ….- siempre pregunto lo mismo con verdadera esperanza pero su respuesta siempre es la misma, a menos se que mi amigo se encuentra bien. Me ha asegurado que Daesung no le ha hecho "nada" aún.
- ¿Y TaeYang? -
- Él también se encuentra bien. Tampoco puedes ir con él, lo siento -
- Lo sé - me limito a responder.
Hace dos días me confirmo que TaeYang también se encontraba en aquel lugar con nosotros, pero por obvias razones debían mantenernos a los tres separados. Aunque no confíe completamente en él a menos se que cuento con él para tener información de mis dos amigos. Termino de comer y me pongo de pie, me estiro para poder descansar mi cuerpo y vuelvo a sentarme. Estiro mis manos y pies para que vuelva a atarme.
- Lo siento mucho SeungRi - me dice y percibo que es verdad.
- No te preocupes, de alguna forma te entiendo… -
- Yo … - lo escucho decir mientras se acerca a mi, me sorprende depositando un beso en mi frente y al tiempo que sus labios se unen a mi piel una lagrima cae sobre mi nariz.
- ¿Estas llorando? - me sorprende realmente su reacción.
- Lo siento mucho …- me dice y se pone de pie, sale rápidamente del cuarto dejándome con los nudos sueltos.
No se que pensar de su actitud. Según sus palabras de alguna manera Daesung le pidió ayuda con una pequeña broma que termino complicándose y cuando se dio cuenta de cuan graves eran las cosas ya se encontraba completamente involucrado, por lo que lo único que pudo hacer fue continuar siguiendo el perverso juego de Daesung. Pasa el tiempo y no escucho nada así que sucumbo y me vuelvo a dormir.
-¿Qué tonterías dices? ¿Dejarlos ir? Lo siento pero están tan involucrados como Hyun- de nuevo van a discutir esos dos. Finjo continuar dormido ya que en otras ocasiones me han tocado un par de patadas por mostrar interés en sus peleas.
- Te lo dije desde un principio. Si no tienen nada que ver deberías dejarlos ir. No saben donde están, no saben como encontrarte… no saben nada. No veo por que sea un problema dejarlos ir - últimamente la razón de sus conflictos siempre ha girado entorno a los otros dos prisioneros Tae y Ri… no entiendo que motivos tiene este segundo secuestrador para abogar en su defensa.
- ¿A si? Pues yo no veo un motivo para liberarlos… -
- Vamos Daesung ellos no hicieron nada… por favor -
- ¡¡Por favor!! Demonios que sucede contigo. Siempre supe que eras débil, siempre supe que necesitaba a alguien que realmente me ayudara y no a un estúpido niñito sentimental como tu… ¿Cómo rayos pudiste enamorarte de un reprimido como ese chico? -
Daesung siempre alude a que el segundo secuestrador se ha encariñado con Ri y parece que eso le enfada muchísimo.
- No veo el motivo para dejarlo libre… si lo quieres que más puedes pedir… esta a tu merced !Haz lo que quieras con él!... Pero dejarlo ir ni se te ocurra o te las veras con migo cariño… -
- ¿ME las veré contigo? Siempre dices lo mismo ¿Qué demonios puedes hacerme? - tan solo dejar de hablar escuche un fuerte golpe y un gemido sordo proveniente del segundo…
Abrí los ojos asustado ¿Qué fue ese golpe? Trate de ponerme de pie, después de todo tenia los pies libres aún, me acerque con cuidado a la pared y trate de poner atención, posiblemente mi captor no había regresado y Dae había aprovechado para someter a Hyun.
- ¡MALDICION! ¿Te atreves a retarme cariño? No me hagas reír - sentí un vacío en mi estomago.
- Calma Daesung… Solo digo que los dejes ir… después de liberarlos has lo que quieras conmigo…. - Era la voz de mi captor… sentí pavor.
- Yo puedo hacer lo que quiera contigo en cualquier momento … los libere o no - un segundo golpe me robo el aliento.
- Pero que demonios … - seguramente mi captor se volteo en su contra por que el ruido de dos cuerpos estrellándose contra el piso fue lo que siguió.
- Así me gusta… saca tu carácter … - la lluvia de puños y gemidos comenzó. Llegando el momento en que no sabia cuales eran de parte de Daesung y cuales de mi captor. Lo que si pude identificar fueron un par de gemidos de Hyun… seguramente en medio de la pelea recibió un par de golpes perdidos.
Trataba de esquivar los golpes por el sonido pero era difícil, sin duda aquella pelea era algo brutal y creo que aunque estuviese libre habría salido dañado de alguna forma, aquellos dos tipos parecían pelear sucio. En más de una ocasión escuche los cuerpos caer. Como pude me refugie en lo que parecía una esquina de aquel cuarto e intente no salir herido.
De pronto un golpe mucho más fuerte que los otros que seguramente fue dado con algún instrumento y no con los puños hizo que todo se detuviera dejando un espantoso silencio.
Después de lo sucedido las voces cesaron, ya no había ningún ruido. Aquello me helo la sangre temía mucho por la seguridad de mi captor, si bien es un sentimiento complicado aquello de sentir temor por el bien de alguien que me ha privado de la libertad y que de alguna manera es el cómplice directo de quien pretende dañar a alguien impórtate para mí, pero no podía evitarlo.
- No vuelvas a intentar decirme que hacer Cariño - La voz victoriosa de Daesung me provoco mucho mido y un malestar profundo. Escuche sus pasos alejarse y salir dando un portazo. ¿Acaso mato a su secuaz? ¿Qué fue lo que sucedió? Quería saberlo a toda costa pero no sabía que hacer…
- ¡¿HYUN?! - La voz de Ri me asusto y me consoló al mismo tiempo.
- Estoy bien … - respondí.
- ¿Qué sucedió? -
- No lo se pero … aquí esta el otro secuestrador… aunque no se si esta vivo - dije
Esas palabras dieron un vuelco a mi estomago ¿Daesung se había atrevido a matar a su ayudante? Me solté por primera vez la venda de los ojos. Estaba anocheciendo y la luz de la habitación estaba apagada, con dificultad mis ojos se adaptaron a la luz. Corrí en dirección a la puerta de la habitación, sabia que era una mala persona pero de alguna forma intento ayudarme, debía hacer algo por él, intentar salvarlo. Gire la perilla pero estaba cerrada, golpee la puerta con frustración a pesar de estar libre no podía hacer nada.
- ¡¿Ri que sucede?! - no supe que decirle a Hyun ¿Cómo podía explicar que estuviese preocupado por nuestro captor? - ¿Ri Estas bien?-
- Si… descuida - Tranquilice mi voz para no alarmarlo.
De pronto escuche como alguien se movía en la habitación de al lado.
- Parece que no ha muerto… se esta poniendo de pie - la voz de Hyun sonaba decepcionada pero a mi me dio consuelo.
- No… no he muerto - la voz de mi captor.
Oí como sus pasos se dirigían a la puerta y corrí para ponerme de nuevo la venda en mis ojos, tenía miedo de verlo. El tintinear de una llaves confirmaron lo que ya sabía mantenía mi puerta con llave tal vez para mantenerme a salvo de Daesung. Escuche sus pasos lentos y pesados entrar en la habitación. Me senté en una equina y guarde silencio por un momento su cuerpo callo pesadamente a mi lado.
- ¿Qué sucedió? - Pregunte bastante azorado.
- Ne… Ri has escuchado ¿No? - era bien cierto que no podía verle pero su voz me daba una imagen clara de su rostro, era por más seguro que no habría salido bien de aquella riña, aun desconociéndole imagine sus ojos rojos y los moretones en su piel; extrañamente mi pulso se acelero y una desquiciante ansiedad invadió mi corazón. ¿Pero que demonios me estaba sucediendo? Inhale profundo para calmar mis ansias antes de continuar.
- ¿Qué tan mal estas? - pregunte temiendo más que nada su respuesta.
- No tan mal como tú me apena decirlo - su voz no ha perdido ese toque burlón que se me hace tan familiar y cálido.
- No bromees… me … me gustaría poder ayudarte - digo sinceramente, por lo que me sorprende un toque de mofa en su respiración - Lo digo enserió-
- Lo se, lo se… es solo que me sorprende que seas capaz de sentir lastima por quien te arrastro a esta caótica situación, todas y cada una de tus acciones no hacen más que confirmar la vaga e idealista imagen que siempre he tenido de ti "pequeño SeungRi" - siento como el peso de su cuerpo se deja caer de golpe contra mí. De pronto sus brazos me rodean provocándome temblores extraños, mi corazón esta frenético y no se por que… - Espero esa bondad en ti sea suficiente …. Tal vez no para que me perdones pero …. Me gustaría amenos que no me odiaras…-
- Pero que cosas dices… yo no…- la sangre se me subió a la cabeza y comprendí la situación, comprendí que pasaba conmigo. - yo jamás podría odiarte…. -
- ¡No sabes lo que dices! - su voz desenmascarada al gritar sin cubrirse la boca, fue simplemente un golpe de realidad - No sabes lo que dices….- repite mientras rodea mí cabeza con sus manos y comienza a deshacer el nudo de la venda que lleva algunos días manteniéndome en la oscuridad.
La poca luz del lugar es suficiente para hacerme daño, parpadeo repetidas veces y aunque no con claridad veo y reconozco el rostro de mi captor. La sangre se me paraliza y mi cuerpo tiembla ligeramente, en el fondo de mi interior desde un principio supe que se trataba de él… pero a cada momento me negaba aceptarlo, por una extraña razón me siento completamente traicionado….
CONTINUARA….