No puedo soportar la idea de ver a SeungRi en aquella situación y tan solo pensar que es por mi culpa me estruja el corazón. Cuando Daesung me dijo cual era su plan para hacerse de Hyun me sentí mal por aquel chico pero a estas alturas realmente no podía hacer mucho, me convertí en un títere entre sus manos. Mi mayor temor se cumplió cuando aquella noche en la que Daesung había elegido para extraer a Hyun… por alguna extraña coincidencia Ji Yong salió dejándolo en custodia de los otros dos chicos, pensé mil formas para evitar que Ri se viese involucrado pero ninguna era posible. Lo único que me quedaba era hacer lo menos terrible posible esta maldita experiencia a la que lo condene.
Me odie por no haber sido capaz de reconocer en su momento a ese maldito lobo con piel de cordero que se me presento hace dos años. Aquel día estaba paseando por un parque bastante atractivo en aquella zona en la que nos encontrábamos visitando a la familia de mi madre. Los rayos del sol eran más que agresivos pero debo admitir que siempre fui un ferviente amante del calor en mi piel. Mientras disfrutaba de aquella deliciosa sensación lo vi por primera vez.
Estaba sentado o más bien arrodillado sobre el pasto, tenia la cabeza agachada y su cuerpo claramente débil. En aquel momento sentí un gran sentimiento de ternura ante una criatura tan indefensa, me acerque y le llame.
- ¿Hey chico, te encuentras bien? - hable muy cerca de él pero pareció no escucharme. Me agache a su altura e intente ver su rostro, sus ojos estaban abiertos pero sin luz ni nada en ellos, sus mejillas estaban completamente inundadas en llanto y la total expresión de su cara denotaba vacío y nada más. - ¡Hey! - volví a llamarlo esta vez sujetando su rostro entre mis manos, pero aún parecía vacío. En ese momento me percate de que no solo las lagrimas escurrían por su piel, estaba sudando terriblemente a causa del calor, se estaba deshidratando.
Lo ayude a levantarse y lo lleve a una banca cercana en la que un gran árbol dejaba caer una fresca sombra, le di a beber un poco de agua pero más de la mitad la dejaba caer de sus labios, no cabía duda estaba hundido en una profunda tristeza. Estuve toda aquella tarde a su lado sin decir nada más, creí que lo mejor en aquel momento era compartir su silencio. Después de un largo rato pro fin se movió un poco y hablo.
- Me voy - se puso de pie y un poco tambaleante se marcho, en aquel momento no hice nada más que verlo alejarse.
Después de aquello decidí volver a buscarlo pero no lo encontré, fue una semana después que caminando en aquel mismo lugar lo encontré sentado en la misma banca en la que lo había acompañado. Estaba sentado con la misma postura deprimente e incluso creo que llevaba la misma ropa que la primera vez. Me acerque y me senté a su lado, en ningún momento me volteo a ver, no cabía duda de que algo malo sucedía con el. Así fue nuestra relación en aquel verano, cada día que pase en aquel lugar iba a ese parque, me sentaba en aquella banca y compartía el silencio con aquel chico. Nunca entendí realmente por que lo hice, simplemente había algo en el que me orillaba a estar a su lado.
Cuando terminaron las vacaciones volví a casa, me quede realmente preocupado por aquel chico por lo que el primer fin de semana volví al pueblo de mis abuelos y fui a aquel parque. No lo encontré lo que me decepciono terriblemente, cuando caminaba de regreso a la estación del tren lo vi parado frente a una gran escuela, llevaba puesto el uniforme y tenia la mirada enterrada en el piso.
- ¡Hey! - le llame y me pare a su lado. Sus ojos se abrieron bastante grandes cuando me vieron.
- Tu… - su voz era realmente dulce, era la primera vez que la escuchaba.
- Si Yo - me reí ante su asombro.
- Creí que también te habías marchado- me dijo al tiempo que regresaba la mirada a aquella construcción. No puse real atención a sus palabras.
- De echo si. Pero me preocupe mucho por un chico extraño al que acompañaba las tardes en aquel parque - me gire para verlo pero no había expresión alguna en su rostro - Soy DY - no era mi nombre pero en aquel lugar la familia de mi madre siempre me decía así y yo desconocía los motivos, extendí mi mano hacia él.
- Daesung … - se limito a decir.
Aquel día lo acompañe a su casa, todo el camino como era de esperarse avanzamos en silencio. Prometí visitarlo el siguiente fin de semana y así fue.
Por un año entero las cosas fueron de esa manera, lo visitaba y platicábamos cada fin de semana. Era un trago de frescura alejarme de mi caótica vida cotidiana para darme un respiro al lado de un chico como él. Poco a poco Daesung fue abriéndose un poco más conmigo, me contaba cosas de su vida pero aún sentía que había algo que me ocultaba, sabía que no me había dicho que era lo que lo había lastimado pero no quería preguntar. Me conto de su vida escolar y de como se fue al caño, dejo de ir a la escuela y dejo de ver a sus amistades. Dejo de hacer lo que solía hacer y todo a consecuencia de algo que no me quería contar.
El tiempo paso y cada vez me sentía más a gusto a su lado. Un día cometí un grave error que actualmente se que fue el peor error que pude haber cometido y que me hizo involucrarme hasta este punto en el que no soy más que una pieza más del sucio juego de Daesung.
Ese fin de semana fui como siempre a visitarlo. Hacia pocas semanas que la sonrisa en su rostro se comenzaba a dibujar, en cuanto llegue al parque me dirigí a la misma banca y lo vi, ese día el lucia realmente guapo, su cabello había crecido y lo llevaba ligeramente largo de los costados, en cuanto me acerque se puso de pie y me recibió con una enorme sonrisa. Instintivamente me incline y lo bese.
Él se separo y me vio extrañado, no estaba molesto pero si pude darme cuenta de que no era algo que esperara.
- Lo siento - le dije rápidamente. No quería ofenderlo, además en ningún momento le comente sobre mis preferencias sexuales ni pregunte por las suyas.
- No pasa nada - me dijo agachando de nuevo la su rostro. Aquel día lo continuamos en silencio como hacía mucho que no estábamos. Me sentí realmente estúpido por haber arruinado nuestra relación y no sabia que hacer para repararla.
Pronto la tarde cayo y era hora de regresar, me acompaño a la estación como siempre pero antes de subir al tren me tomo por la muñeca me jalo y esta vez fue él quien me beso. Abrí los ojos sorprendido pero no hice más que responder a su beso, sus labios temblaban dejándome ver lo inexperto que era, el dulce sabor de su boca me lleno de emoción.
-No te vayas- me dijo tan solo romper el beso. Sus ojos me miraban suplicantes por lo que cedi a su petición. Caminamos tomados de la mano en dirección a su casa. Me conto que vivía solo, sus padres se había ido a Japón y el había decidido quedarse por que estaba profundamente enamorado de alguien, pero ese alguien no le había correspondido y le había roto el corazón.
- Él creía que yo estaba tras su novia. Aquella chica era una verdadera arpía, me hice su amigo por que sabía que le gustaba a Hyun y creí que de alguna manera podría sacar provecho de ella y acercarme a él. Pero todo se salió de control, ella se aburrió de él y termino con él de una manera muy cruel. Después de eso hable con ella y se burlo en mi cara "Vamos Daesung ¿De verdad crees que Hyun esta tan trastornado como tú para fijarse en otro chico?" me dijo. Siempre supe que ella estaba conmigo por que le gustaba sentirse superior a todos.
>>Intente hablar con Hyun y decirle que yo no estaba de acuerdo con la forma de actuar de Mei Lin pero se negó a escucharme. Él era mucho más alto que yo y obviamente más fuerte, trate de obligarlo a escucharme, no quería que pensara que era de la misma calaña que ella, pero el lo mal interpreto y termino golpeándome, saco toda su ira en mí. Después de eso volví a solo observarlo en secreto, pero cada día lo veía más y más triste, había semanas enteras en las que no asistía a la escuela y me preocupaba.
>>Un día caminando por el parque en el que nos conocimos lo vi llorando en aquella banca. Me acerque e intente consolarlo, pero se enfureció más y creyó que Mei Lin me había mandado a burlarme de él. Me enoje mucho y le grite lo que sentía por él, le dije que había comenzado a admirarlo desde secundaría, obviamente me vio muy mal y me dijo que le causaba asco. Algo en mi interior se rompió, él no debía haber dicho eso. Si no me quería bastaba con que lo dijera - la voz de Daesung se quebraba mientras me contaba esto pero seguía hablando - me golpeo nuevamente cuando intente besarlo. Me dijo que yo estaba mas mal de lo que él creía y que no quería volver a verme nunca. Al día siguiente nos avisaron que nuestro compañero Seung Hyun había sido transferido a otra escuela. Siempre creí que fue por mi culpa y no podía soportar la idea de haberlo perdido…. Justo cuando estaba pasando por esto. Tu apareciste y me hiciste compañía en mis momentos más dolorosos DY… gracias -
Sus palabras fueron sin duda fuertes lo que me hizo apreciarlo aún más. A partir de ese día comenzamos a mantener una relación de pareja, me sentía muy a gusto estando a su lado. Lentamente los sentimientos que desarrolle por él se hicieron más y más intensos. Pero conforme nuestra relación avanzaba me iba dado cuenta de que él no podía olvidar aquel chico y que ese amor le seguía haciendo daño en lo profundo de su ser.
Un día mientras estaba en clase el profesor me pido ayuda para recoger los trabajos finales de la clase. Cuando caminaba en dirección a su oficina deje caer los trabajos y mientras los levantaba uno de los folders llamo mi atención enormemente.
CHOI SEUNG HYUN # 13 CLASE: B
Aquel nombre era el mismo que Daesung me había comentado, nunca lo relacione hasta ese momento. Entonces me cayo en cuenta que aquel chico llevaba días relacionándose con Ji Yong, ese otro chico de mi clase que me caía tan mal por su prepotente manera de comportarse y sentirse superior a todos los demás. A partir de ese día cada que los veía juntos una profunda ira hervía en mi interior ¿Cómo era posible que Hyun se hubiese dignado a sobajar tanto a mi querido Daesung siendo que el también era Gay? Lo comencé a odiar terriblemente por que era el causante de todo el dolor de aquel dulce chico que tanto quería, lo odiaba por estar en el mismo pedestal de grandeza que Ji Yong y lo odiaba por que era todo lo contrario a mí, todo lo que yo jamás seria.
Un día en los que estaba con Dae me moleste mucho con él pues había sacado a tema el nombre de Hyun haciéndome recordar que a pesar de que lo había lastimado aún no conseguía olvidarlo.
- ¿Por qué demonios no lo puedes olvidar? - le grite y se ofendió muchísimo.
- Por que es la persona a la que más e amado en mi vida - sus palabras me hirieron en lo más profundo de mi ser, evite demostrarle mi dolor.
- ¿Mas que a mi?- pregunte indignado.
- Tu… tu me has ayudado mucho. Te lo agradezco demasiado pero... No te amo - me dolió tanto que no tuve control sobre lo que le dije.
- Pues él ya esta muy feliz en brazos de otro chico mucho mejor que tú - me arrepentí inmediatamente de haberle dicho eso. Sus ojos se abrieron enormemente y me sujeto violentamente de los hombros.
- ¿Qué dices? ¿Sabes donde está? ¿Por qué no me lo habías dicho? - se transformo de una manera violenta y comenzó a sacudirme desesperadamente.
- Si lo se… él es mi compañero de clase - dije tristemente al ver que le interesaba más saber de él que el daño que me pudiese estar haciendo.
Después de eso la actitud de Dae conmigo cambio, siempre las cosas giraban entorno a ¿Cómo esta Hyun? ¿Qué ha hecho Hyun? ¿Estas seguro que Hyun también es Gay? ¿Crees que Hyun me acepte ahora que se ha dado cuenta de sus preferencias? Poco a poco dejo de interesarse en mí y solo pensaba en él.
- ¡Si tanto te importa corre y pregúntaselo directamente! Ya no me fastidies a mi… me duele… - le dije sin pensarlo.
- Tienes razón - parecía que le había dado la solución a sus problemas.
Rápidamente consiguió la transferencia a nuestra escuela. Llevaba un tiempo dedicándose al ejercicio por lo que su masa corporal había aumentado notablemente, se tiño el pelo blanco y cambio completamente su estilo físico. Según él quería ser todo aquello que en el pasado le falto ser para Hyun, quería sorprender a su querido Hyun en cuanto lo viera y quería que esta ves su querido Hyun se enamorará profundamente de él.
Así fue la manera en que pase a ser un segundo termino en la vida de Daesung. Al principio fue muy doloroso tanto que me puse a su servicio, fui aquella ayuda la mano siempre dispuesta con la estúpida esperanza de que en cuanto Hyun lo rechazara él volvería a mi, me amaría realmente y podríamos volver a estar juntos como en aquellos pasados tiempos. Pero las cosas no fueron tan simples.
La obsesión de Dae aumentaba cada vez más y más volviéndose enfermiza. Primero las cosas comenzaron bien ya que tuvo la suerte de que el director le pidiese a Hyun que estuviese a su lado, pero pronto Dae se dio cuenta de que Hyun tenia una relación con otro chico y comenzó a tener crisis de identidad bastantes complicadas, me di cuenta de que algo o estaba bien con él y al principio quise ayudarlo peor día con día el se volvía más agresivo y grosero conmigo pronto me canse pero aún así continúe a su lado.
En ese tiempo me di cuenta de que había otro chico que pasaba por la misma situación que yo. Era un chico preparatoriano que siempre estaba a los pies de Ji Yong y que desde hace un tiempo para acá había sufrido mucho por que había sido sustituido por la persona que más quería, cada que lo veía sentía mucha lastima en parte por él y en parte por que era el patético reflejo de mi mismo. Ninguno de los dos podíamos hacer nada para recuperar el corazón de nuestro ser amado, por que ahora ese corazón le pertenecía solo a Seung Hyun, mi odio por él aumento más y más.
- Esto no esta saliendo como lo planee - me dijo Daesung - Si tan solo pudiese estar a solas con Hyun le haría ver que soy mucho mejor que ese idiota de Ji Yong - en ese momento pensé que si yo no podía recuperar al amor de mi vida a menos podía ayudar a aquel chico infeliz a recuperar el suyo.
- Yo puedo ayudarte Dae - dije mendigando un poco de su atención.
- ¿Lo harás DY? -
- Por ti haría lo que fuera -
Fue así como me eche la soga al cuello. Nunca sospeche que en lo que yo creí que sería un simple filtreo, conquista o acto de seducción Daesung guardara intensiones más perversas y que tuviera deseos más perversos. Sin duda cometí un grave error al creer que aquel chico tenia un lado dulce y encantador. Tal vez alguna vez lo tuvo pero cuando yo lo conocí ya lo había perdido hace mucho y había dejado gobernarse por la locura.
Cada que observaba a SeungRi sobrellevar la perdida de su amor con tranquilidad me daba cuenta de la horrible persona que era ansiando venganza en contra de quienes me habían robado a mi amor. Me avergonzaba de mi mismo y comenzaba a admirar a aquel chico fuerte y decidido ante todo.
Después del primer intento fallido de Daesung me entere que de alguna forma aquel chiquillo se había visto involucrado y tuve miedo de que contrario a estarlo ayudando a recobrar su amor podría incluso ponerlo en peligro a manos de Daesung, que cada vez se iba perdiendo más a si mismo en la obsesión de obtener a Hyun. Aquel día llegue a su apartamento y lo encontré inconsciente sobre el suelo estaba sangrando, tuve miedo y me lo lleve rápidamente a mi casa, lo cure y lo vigile hasta que recobró el sentido.
- Demonios. Se escapó - fue lo primero que dijo - Y todo es culpa de ese niñato infeliz, ese perro faldero de Ji Yong - cuando escuche esto sentí un profundo malestar en mi corazón. El pequeño SeungRi ya estaba involucrado y a juzgar por la mirada iracunda de Dae no le esperaba nada bueno.
- ¿No crees que ya es suficiente Dae?-
- ¡¡SUFICIENTE!! - grito empujándome y poniéndose de pie pero se callo de inmediato. - No sabes lo que dices no será suficiente hasta que Hyun sea mío… ¿Escuchaste? ¡¡¡MIO!!! - su mirada había cambiado distorsionándose en la de un maniático.
- ¡Esta bien! Si así lo quieres. Adelante. Pero ya no cuentes conmigo - dije decidido.
- ¿Qué dices? No tienes opción. Si yo caigo tu caes - me di cuenta de que tenia razón y que no podía hacer nada - No parare hasta que sea mío, hasta que ese estúpido Ji Yong pague por quitármelo y hasta acabar con ese ridículo niñito que se atrevió a lastimarme -
- ¡NO! - dije sin pensar.
- ¿Qué fue eso DY? -
- No… no tienes por que involucrar a nadie más. Promételo - me angustiaba mucho la idea de que aquel chico se viese involucrado como lo estaba yo, por líos amorosos que no nos competían a ninguno, por querer hacer de buenos samaritanos y ayudar a las personas que más queríamos.
- Bien ¿Y quien lo impedirá? - Su voz denotaba seguridad, sabía que me tenia entre sus manos.
- Tienes razón. Te ayudare -
Tome esa decisión con el simple propósito de cuidar que nada malo le pasará a SeungRi, después de todo él era igual que yo. Ninguno de los dos teníamos la culpa de la locura de Daesung, de la debilidad de Ji Yong y de la estupidez de Hyun. Además comenzaba a creer que SeungRi era alguien muy especial y no merecía seguir sufriendo.
Pero contrario a lo que deseaba termine poniéndolo en el centro del problema, acercándolo al peligro. No podía dejar de sentirme culpable por lo que estaba pasando. Sabía que era el momento para dejar de sentir lastima por mi y mi estupidez, tenía que hacer algo y en ese momento lo decidí, era el momento de enfrentarme a Daesung.
Bebí de un solo trago mi refresco. Me entregaron la comida que había pedido para SeungRi y camine decidido a hablar con Daesung y por fin poder hacer algo por mi pequeño Ri. Cuando regrese me di cuenta que él no había regresado aún, me acerque a Hyun y le di algo de comer, no hablamos en lo mínimo, después de todo él no era tan noble como Ri como para darme la oportunidad de disculparme. Respire profundamente me lastimaba mucho ver a SeungRi en aquellas condiciones.
Entre silenciosamente a la habitación esperando encontrarlo dormido pero no era así, estaba sentado en silencio pero se percibía claramente que estaba despierto.
- Volví - dije fingiendo alegría. Los últimos días he conseguido establecer una buena relación con él, me he podido dar cuenta de muchas más cualidades de las que yo era consiente de él. Llevándome a sentirme realmente fascinado con la existencia de una persona como él. Haciéndome sentir más despreciable por el rumbo de mis acciones.
- ¿Cómo esta Hyun? - a pesar de su situación siempre se muestra preocupado ante todo por los demás.
- Bien. Daesung salió ayer y no ha regresado, así que de algún modo Hyun ha podido descansar- intento tranquilizarlo.
- ¿Puedo hablar con él? -
- No - me apresuro a responder, el estado de ambos aunque los haya cuidado es realmente deplorable - lo lamento -
- Entiendo … - dice al tiempo que dibuja una débil sonrisa en sus labios. Cada una de sus acciones comprensivas me hace ser más y más infeliz.
- ¿Y TaeYang ? - Guardo silencio por un momento, su otro amigo… eso es un poco más complicado de explicar ya que las cosas para él no han sido tan nobles como lo fueron para él y Hyun.
- Él también se encuentra bien - lamento mentirle de aquella forma, pero si le digo la verdad lo único que conseguiría sería preocuparlo y hacerlo perder la calma - Tampoco puedes ir con él, lo siento -
- Lo sé - dice pintando su rostro con tristeza. Desato sus manos y pies y le permito comenzar a comer, lo miro en silencio no se que hacer en un momento como ese.
- Lo siento mucho SeungRi - pronuncio su nombre con mucho dolor y me trago un puño de lagrimas que se comienza a formar en mi garganta.
- No te preocupes….. De alguna forma te entiendo …- me dice provocando que no sea capas de retener las lágrimas. Me acerco hasta rosar su piel y acaricio su mejilla. Me inclino y beso su frente dejando salir todo el dolor que se ha concentrado en mi garganta.
- Yo….- trago saliva ruidosamente, la respiración me falta.
- ¿Estas llorando? - su voz me trae de nuevo a la realidad.
- Lo siento mucho…. - siento mucho haberte metido en este gran problema, siento mucho no poder hacer nada por ti, siento mucho … siento mucho haberme enamorado de ti de esta manera tan egoísta y débil.
Me pongo de pie y seco las lágrimas de mis ojos. Me quedo inmóvil contemplando la figura confundida de Ri que termina de comer en silencio, tal vez crea que me he ido. Al terminar se vuelve a quedar quieto en una orilla de la habitación a pesar de no haberlo atado de nuevo, no intenta escapar… no entiendo por que.
Salgo de la habitación y me tumbo sobre el piso. Hyun también duerme. Lloro en silencio hasta que las lágrimas se han agotado y me quedo inmóvil esperando el regreso de Daesung. Ha sido bastante. Cuando comienza a caer la noche escucho su auto estacionarse y salgo rápidamente e su encuentro.
- Miren que lindura. Mi cachorrito sale a darme la bienvenida - me dice burlonamente.
- Daesung. Déjalos ir - le digo lleno de seguridad.
- ¿Qué tonterías dices? ¿Dejarlos ir? Lo siento pero están tan involucrados como Hyun- entramos a la habitación en la que el aludido duerme.
- Te lo dije desde un principio. Si no tienen nada que ver… deberías dejarlos ir. No saben donde están, no saben como encontrarte… no saben nada. No veo por que sea un problema dejarlos ir - le ruego, pero su rostro se mofa de mi suplica lo que me enfada, pero se que a la fuerza jamás le ganaría.
- ¿A si? Pues yo no veo un motivo para liberarlos… - dice secamente.
- Vamos Daesung ellos no hicieron nada… por favor - sigo suplicando aunque se que no sirve de nada.
- ¡¡Por favor!! Demonios que sucede contigo. Siempre supe que eras débil, siempre supe que necesitaba a alguien que realmente me ayudara y no a un estúpido niñito sentimental como tu… - me muerdo el labio inferior para evitar responderle que él es mucho más débil que yo - ¿Cómo rayos pudiste enamorarte de un reprimido como ese chico? - Su comentario da en el blanco y no puedo ocultar cuanto me afecta su comentario por ser la verdad.
- No veo el motivo para dejarlo libre… si lo quieres que más puedes pedir… esta a tu merced !Haz lo que quieras con él!... Pero dejarlo ir ni se te ocurra o te las veras con migo cariño… - la forma sucia en que se refiere a Ri me hace hervir la sangre, como pude en algún momento fijarme en un ser tan despreciable como él.
- ¿Me las veré contigo? - le escupo lleno de ira - Siempre dices lo mismo ¿Qué demonios puedes hacerme? - antes de poder responder siento como su puño se impacta contra mi cara, pierdo el equilibrio y caigo al suelo.
- ¡MALDICION! ¿Te atreves a retarme cariño? - me dice mientras se soba el puño - No me hagas reír-
- Calma Daesung … - debo recobrar la cordura o perderé ante él - solo digo que los dejes ir… y después puedes hacer lo que quieras conmigo - tal vez un intercambio lo haga pensar un poco mi petición.
- Yo puedo hacer lo que quiera contigo en cualquier momento… - me sujeta con fuerza por el cuello y me levanta mirándome furiosamente a los ojos - los libere o no - y me arroja a un lado, me tambaleo pero no caigo.
- Pero que demonios… - no puedo evitarlo, me repugna la forma en que se siente dueño de mí. Me arrojo contra él y trato de golpearlo pero apenas consigo rosarlo.
- Así me gusta…. Saca tu carácter - y me golpea dando justo en el blanco.
Después de eso todo comienza a suceder en cámara rápida, me veo rebotando de un lado a otro tirando golpes torpes en todas direcciones, todo el cuerpo comienza punzarme por los golpes que me ha dado, de repente de una manera extraña siento el golpe de algo en mi nuca y me desvanezco sin remedio, siento mi rostro golpear contra e suelo y todo se nubla frente a mi.
- No vuelvas a intentar decirme que hacer… cariño -
"Levántate" me escucho a mi mismo presionándome para ponerme de pie. "Tu puedes levantarte, él te necesita. Ayúdalo" entonces el rostro de mi querido Ri se pinta en mi mente, acorralado, atado e indefenso en aquella habitación a merced de ese sádico Daesung, debo hacer algo para salvarlo aunque sea a él. Sacudo mi cabeza y escucho la voz de Hyun cerca de mí.
- Parece que no ha muerto… se esta poniendo de pie - noto claramente la decepción en su voz. En su lugar yo también esperaría ver a mi captor muerto.
- No… no he muerto- repito sus palabras sin darle importancia, en ese momento a quien quiero ver es a Ri.
Tambaleante y aún mareado camino hacia la puerta, torpemente saco las llaves de mi pantalón y trato de abrir, me cuesta más de lo normal atinarle al maldito hoyo. Abro la puerta y lo encuentro ahí sentado en el lugar en que lo deje, su respiración esta acelerada ¿Acaso se preocupo por mí? Avanzo hasta su lado y me dejo caer, me duele todo el cuerpo.
- ¿Qué sucedió? - me pregunta bastante inquieto. Es sorprendente que realmente este preocupado por mi.
- Ne… Ri has escuchado ¿No? - le digo pesadamente. No noto ningún cambio en su postura. No se que decir o que hacer. No es justo que él continúe sufriendo por el bienestar de alguien que es culpable de su dolor, por alguien que lo ha traicionado de una manera tan vil como lo he hecho.
- ¿Qué tan mal estas? - me pregunta titubeante, su voz es temblorosa pero no se a que se debe. Jamás lo había escuchado hablar así, lo siento tan débil y me siento a mi mismo como una escoria.
- No tan mal como tú me apena decirlo - respondo secamente.
- No bromees… me … me gustaría poder ayudarte - su voz me hace enloquecer… ¿Cómo puede sentirse así por mi? ¿preocupado? ¿Ansioso? ¿Nervioso? Quiere ayudar a un monstro como yo, no cabe duda que se trata de la persona más pura de este mundo, la persona más sensacional que he conocido y la he lastimado tanto. Resoplo decepcionado de mi mismo.
- Lo se, lo se… es solo que me sorprende que seas capaz de sentir lastima por quien te arrastro a esta caótica situación, todas y cada una de tus acciones no hacen más que confirmar la vaga e idealista imagen que siempre he tenido de ti "pequeño SeungRi" - me inclino y dejo caer mi cuerpo sobre el suyo, inhalo profundamente su aroma, tenerlo tan cerca de mí es un privilegio que estoy a punto de perder. Pero se que es lo correcto, me enderezo ligeramente y lo recojo entre mis brazos, quiero sentir su calor y su cuerpo antes de que me odie profundamente. - Espero que esa bondad en ti sea suficiente …. Tal vez no para que me perdones pero … - tengo miedo de hacer lo que estoy a punto de hacer - Me gustaría a menos que no me odiaras… - aprieto con mas fuerza su cuerpo que no se resiste.
- Pero que cosas dices… yo no… - guarda silencio y siento como todo su cuerpo tiembla entre mis brazos - Yo jamás podría odiarte - dice al tiempo que me rodea con sus brazos correspondiendo a mi abrazo.
Toda su compasión es sorprendente, me llena de una esperanza falsa que se que no seré capas de soportar cuando se quiebre y descubra quien soy. Me molesta la forma en que mi cuerpo ansia que aquello sea verdad y reacciona lleno de ilusión, me molesta ser tan egoísta como para desear que sea verdad lo que me dice.
- ¡No sabes lo que dices! - digo mientras lo empujo separándolo de mi, me duele tanto tener que alejarlo de mí. Pero esta decidido, esta vez no intento disfrazar mi voz como en ocasiones pasadas - No sabes lo que dices… - repito sumergido en la tristeza.
Rodeo su cabeza con mis manos y comienzo a desanudar la cinta que cubre sus ojos, mi corazón se acelera de miedo, mis manos sudan y mi respiración se agita enormemente. Retiro la banda negra de su rostro y lo veo pestañear repetidamente antes de poder ser capaz de enfocarme con claridad. Sus ojos se dilatan y la pose de su cuerpo se deja caer rendida… la sorpresa ha sido mayor a lo que creí. Por un momento me observa estupefacto como si intentara convencerse de que realmente soy yo. Como si fuese un error que la persona que esta frente a él es alguien en quién solía confiar. Desvío la mirada completamente avergonzado. Espero cualquier reacción de él menos la que tiene.
Un profundo camino de lágrimas comienza a surcar mi rostro. La sangre se me paraliza y mi cuerpo tiembla ligeramente, en lo profundo de mi interior desde un principio supe que se trataba de él… siempre lo supe pero a cada momento me negaba aceptarlo, intentaba engañarme diciendo que no podía tratarse de él. La cercanía de su cuerpo me lo confirmaba, su aliento a chocolate y su voz que ridículamente intentaba disfrazar, todo estaba impregnado de él, no podía ser nadie más.
- ¿Por qué haces esto TaeYang? - consigo articular y las lagrimas salen aun con más fuerza. Algo en mi interior se rompe.
Mi nombre pronunciado en sus labios me quema profundamente. Habría preferido mil veces que me golpeara, que se enfureciera, que intentase escapar o que gritara, pero ver sus lagrimas salir por mi causa me mata lentamente. Permanezco quieto frente a él que no deja de mirarme con una profunda decepción.
- ¿Por qué? - repite una vez más sin dejar de mirarme.
- Lo siento … de verdad lo siento mucho SeungRi - me dejo caer al piso ocultando mi rostro y suplicando su perdón.
Lo veo ahí inclinado ante mí y al contrario de sentir ira, siento compasión. Mi corazón vuelve a palpitar frenéticamente y una extraña sensación de hormigueo me recorre todo el interior. Frente a mí se encuentra Tae a quien más extrañe todos estos días, por quien más velaba, arrodillado suplicando un perdón que tal vez no merezca pero que estoy dispuesto a darle… por que a pesar de todo. A pesar de sus errores y a pesar del dolor que me ha causado, se que esta arrepentido.
Un profundo calor emana de mi interior y nubla mi conciencia. Mi cuerpo actúa solo y me lleva a abrazarlo, lo ayudo a levantarse y siento el palpitar de su corazón presionado contra mi pecho, aspiro profundamente su fragancia, aquella que estuve memorizando los últimos días, aquella que aprendí a extrañar y a desear, aquella que aceleraba mi corazón a cada momento. Todo deja de tener sentido el tiempo, el lugar el momento , el pasado y el futuro. Me concentro únicamente en lo que esta en ese momento ante mí, la persona que me ha cuidado a pesar de todo y me dejo llevar.
Abro los ojos completamente sorprendido al sentir los labios de SeungRi sobre los míos. El calor que emana de su boca me llena calentando mi corazón siempre helado. De nuevo la bondad de su corazón me sorprende y me deja expuesto ante su ser. Parece una eternidad la que permanecemos fundidos en ese dulce beso. Cuando se separa de mí me deja mucho más sorprendido una fuerte bofetada que me da, abro los ojos y me encuentro con su mirada furibunda.
- ¡Baka! - me grita y se suelta a llorar como un niño pequeño. Se que lo merezco. Me acerco a él y lo abrazo nuevamente.
El calor de su cuerpo me tranquiliza. No cabe duda que soy y siempre seré un niño masoquista, que se enamora de quien le hace daño.
Comienzo a contarle la historia desde el inicio. Como conocí a Daesung, la primer impresión que tuve de él, la extraña relación que sostuvimos, los motivos que tuve para odiar profundamente a Hyun y Ji Yong, le cuento también como no fue consiente de la gravedad de la obsesión de Daesung y que carecía de limites. No se cuantas veces me disculpe, pero el únicamente me escucho, sin juzgarme y sin decir nada. De vez en cuando me preguntaba detalles sin importancia.
- Pero lo que me hizo reaccionar realmente fue cuando me di cuenta que al lastimarlos a ellos te estaba haciendo daño a ti. Cuando quise detenerlo ya era tarde y también tu estabas en su mira. Me preocupe mucho por lo que pudiese llegar a sucederte pero ya no sabía que hacer, así que lo único que se me ocurrió fue cuidar de ti y hacer lo menos traumante posible esta experiencia para ti. Pero cada que yo hacía algo por ti, tu reaccionabas de una forma bondadosa que únicamente conseguía que me enamorase más y más de ti. Me sentía muy mal por enamorarme en esta situación, desde antes me gustabas mucho pero… fue una pena que descubriera cuan valioso hasta esta situación -
Lo escucho con atención y siento mi corazón acelerarse. No es normal es cierto pero así es como nos toco vivirlo.
- Tienes razón es una verdadera apena… - veo como sus ojos se curvan de dolor - Por que yo también… comencé a tomarte enserio en cuanto comenzaste a cuidarme… en lo profundo de mi imaginaba a mi captor como TaeYang, el apuesto superior que me ayudaba con mis tareas y que siempre estaba ahí para regalarme un poco de su tiempo. Extrañamente deseaba que fueras tú … - Iba a decir algo más cuando escuche un fuerte azote en la puerta principal de la casa, me sobresalte al igual que TaeYang.
- ¿Dónde esta mi lindo Hyun? - la voz de Daesung me recordó en que lugar nos encontrábamos.
- Daesung Regreso … - le dije al tiempo que le cubría de nuevo los ojos y lo ataba de pies y manos, con mayor cuidado que las veces anteriores, no quería lastimarlo más de lo que ya lo había echo.
Tuve miedo de enfrentarlo después de lo sucedido pero como era común. Era muy posible que lo hubiese olvidado. Antes de salir lo bese nuevamente en los labios y salí al encuentro de Daesung.
CONTINUARA…..