Los labios aun le ardían intensamente con el recuerdo del tacto de los gruesos labios de Seung Hyun, a pesar de que ya habían pasado varios días su corazón no se podía tranquilizar. Recordaba la forma en que en aquel momento el peliazul tomo el control de la situación haciéndolo sentir tan deseoso y sumiso.
No entendía como aquel chico que parecía tan pulcro y recto podía haber tomado aquella iniciativa tan provocativa. ¿Qué demonios pasaba por la cabeza de aquel chico lindo? Después de aquel suceso no habían cruzado la mínima palabra, se veían en clase o más bien GD lo veía en clase pues parecía que el otro chico ni siquiera se percataba de la presencia de este, cosa que lo enfurecía inmensamente. Una parte de él moría de ganas de hablarle y otra parte, la más orgullosa, lo obligaba a esperar ya que siempre e inevitablemente todos terminaban buscándolo. Por lo que en su plan de acción no estaba ser quien diera nunca ese primer paso hacia arreglar las cosas.
Aquella fría indiferencia le colmaba la paciencia tanto que últimamente siempre se encontraba irritable cosa que comenzaba a dañar su relación con SeungRi.
- ¡Ji! ¿Puedo ir esta noche a "dormir" a tu apartamento? - La voz del pequeño sonaba como siempre melosa e insistente algo que odiaba y amaba al mismo tiempo.
- ¡NO! - dijo mientras fruncía el ceño con desesperación.
- ¿Qué te sucede cariño?- reitero el castaño mientras se restregaba con gracia felina sobre el mayor.
- Nada-
- "NO", "Nada" Demonios Ji ¿Crees que me conformare con ese tipo de respuestas?- reprocho despegando un poco su cuerpo para clavar sus ojos con firmeza. GD puso los ojos en blanco y arrastro una mueca de cansancio.
- Lo lamento Seung. Solo quiero descansar- Le dijo al tiempo que enterraba sus delgados dedos e su espesa cabellera - Será en otra ocasión ¿Vale? - y lo beso con ternura.
SeungRi era tal vez la persona más importante para GD y lo quería incondicionalmente, era la única persona que realmente lo conocía y que pese a todas sus excentricidades y defectos lo aceptaba y admiraba profundamente. El pelirosa lo sabia de sobra, pero como siempre lo trataba como si fuese un fastidio, haciéndolo sentir un estorbo. Lee lo miro por un par de segundos y le correspondió con una simple sonrisa que expresaba conformidad, ni gusto ni alegría simplemente superflua conformidad.
La cabeza de Ji Yong estaba echa un verdadero lio se sentía bastante desesperado e incluso comenzaba a actuar como un felino atrapado. Paso el resto de la semana y una más soportando la indiferencia del peliazul que al parecer con el paso de los días se volvía más y más popular entre los chicos y chicas, lo cual lo desquiciaba especialmente. Por la tarde tenia que evitar sentirse culpable por la sarta de pretextos que le tiraba a su querido Lee y que de alguna manera siempre se tragaba sin cuestionar nada.
Una mezcla de compasión y vergüenza a sí mismo era lo que sentía en lo profundo de su corazón. Se compadecía por haber caído tan bajo como para pasarse las clases suspirando sin motivo aparente como una quinceañera y sentía vergüenza por ser el maldito tipo capaz de dar largas esperanzas a un tipo tan dulce como lo era su querido SeungRi, nunca antes se había sentido así por tener otras relaciones y permanecer con su "rutina" de amante con el pequeño Ri, sin embargo en esta ocasión sentía que realmente engañaba al menor cuando le decía que lo quería y también por primera vez sentía una profunda necesidad de terminar las cosas con él para no dañarlo en el futuro.
Pero ¿Por qué se preocupaba por dañarlo en el futuro? Ni siquiera eran una pareja real. Además no había nada en el futuro que le impidiera continuar al lado de Lee… ¿o si?
El chico dragón estaba a punto de alcanzar su limite de estrés soportado. Fue aquel día cuando aquella escena se convirtió en la gota que derramo el vaso. El chico de cabellos celestes estaba recargado sobre la pared en el pasillo justo al lado de la puerta de su salón, frente a él casi pegado a su cuerpo se encontraba Young Bae mejor conocido como TaeYang el típico "chulo" de la clase, era delgado, alto, con los músculos perfectamente marcados que procuraba enseñar siempre con sus diminutas playeras, llevaba el cabello casi rapado a los costados y perfectamente peinado un escandaloso mohicano que lo hacia lucir realmente atractivo, constantemente le coqueteaba a las personas más hermosas de la escuela y que el los últimos días había comenzado a mostrar un especial interés en Seung.
En el pasado se la pasaba acosando a GD para que accediera a tener un amorío con él sin embargo por su porte de "lover" y actitud tosca no encajaba precisamente en su canon de belleza, por lo que nunca le dio la mínima oportunidad. Y ahora quería apoderarse del nuevo chico lindo y éste parecía incomodarse en lo mínimo, al contrario estaba tranquilamente a una pequeñísima distancia de él a la mitad del pasillo.
"¿Cómo es posible que de alas a ese "macho" ridículo, mientras que a mi simplemente me ignoras sin más"
Un extraño tipo de envidia le recorrió repentinamente todo su interior, deseaba profundamente que aquella mirada de satisfacción con la que el peliazul veía a TaeYang estuviera dirigida a él y solo a él. Simplemente odiaba que alguien que no fuese el tuviese tanta atención encima mientras el pasaba desapercibido, o eso creía, pues el verdadero motivo de su incomodidad radicaba en que aquella atención era especialmente del chico que lo había estado torturando toda la semana con simple diferencia.
Sin desprender la mirada de aquella patética escena su cuerpo tomo acción y comenzó a avanzar en dirección a donde se encontraba la pareja de chicos que hablaban peligrosamente cerca. Con gracia felina se interpuso entre ellos haciendo retroceder un par de pasos al chico de corte Mohicano que lo miro de inmediato con incredulidad, se abalanzo sobre Seung y lo beso en los labios sin inhibición. Todas las personas a su alrededor los observaron llenos de asombro pues a pesar de que todos habían escuchado historias de GD y su fama de "conquistador" nunca nadie lo había visto actuar así y menos a la mitad de la escuela. Había sido atrevido, agresivo y sensual; tal y como se abalanzó sobre el peli celeste fugazmente se separo con la intención de marcharse y esperar que lo siguiera, sin embargo, antes de que pudiese si quiera alejarse un poco Seung lo tomó de la muñeca y lo arrojo contra la pared, pego ágilmente su rostro casi al punto de tocarlo, clavo sus ojos castaños con tanta fuerza e ira sobre su piel.
- Ya te dije que el mundo no gira a tu ritmo - y volvió a besarlo con tanta fuerza y profundidad como la ultima vez, obligándolo a corresponderle aquel beso. El sabor a cereza que provenía de sus labios rápidamente hizo que GD perdiera la razón, sintiéndose mareado, confundido, mucho más que enloquecido y lleno de deseo.
Al terminar con aquel beso GD pensaba reaccionar con indiferencia y soltar un par de palabras estúpidas que sonaran geniales pero en cuanto abrió sus ojos se topo de nuevo con aquella mirada que conseguía petrificarlo y las palabras simplemente se desvanecieron en su interior así como sus fuerzas dejándolo de nuevo vulnerable.
- Vaya- Musito el mayor y se introdujo al salón de clases.
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Narración de Seung Hyun (T.O.P)
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No entiendo que es lo que pasa por la cabeza de ese tipo pelirosa. Desde el día en que llegue a este instituto tuve la desdicha de toparme con él, es realmente molesto y por si fuera poco terminamos siendo compañeros de clase, si no me hubiese atrasado un ciclo escolar en la primaria no tendría que soportar el tenerlo tan cerca. Nunca me han gustado las personas de su tipo, bien parecidos, que sienten tener el mundo en la palma de su mano y que sobretodo están hasta el borde de seguridad.
Todos en esta escuela saben quien es él. Saben de su reputación y al mismo tiempo se mueren de ganas por pasar a formar parte de las filas de sus conquistas, es un tipo completamente sobrevalorado. Me recuerda a aquella mujer* que me hizo detestar a las personas de su tipo.
- ¿Y bien, que dices Hyun? - la voz de este chico es profunda y llena de energía en cierta forma me reconforta pero…. No le puse la mínima atención a lo que dijo.
- No lo sé - es una respuesta concisa.
- Vamos lindo no te hagas del rogar. ¿Acaso nunca lo has intentado? - Me fastidia un poco todo el contacto que tiene conmigo, pero por otra parte no es un tipo desagradable - ¿Sera que eres Heterosexual? - Que pregunta es esa. Claro que lo soy.
Ahora que me doy cuenta de como me tiene acorralado entiendo a que va su jueguito. En esta escuela creo que hay bastante apertura con la sexualidad. No es que me incomode el tema pero a menos yo no soy Gay y es lógico que si un tipo e me insinúa de esta manera me incomode bastante. Aunque pensándolo bien besé a ese tipo pelirosa, pero eso es diferente lo hice por que me tenia arto su pose de "chulo". Me sorprendió mucho verlo enmudecido después de eso, creí que me golpearía o me diría algo pero por alguna extraña razón creo que nunca me ha dirigido la palabra. A veces me doy cuenta de que me observa, no me incomoda en lo mínimo pero me enfada el echo de que solamente me mire.
El aliento de este tipo huele a menta y no me gusta, los labios de aquel pelirosa sabían a fresas acidas un sabor mucho mejor. Un momento su aliento es tan fuerte que juraría que esta a punto de … El tipo pelirosa lo acaba de empujar y esta ¿Besándome? Ese sabor a fresas de nuevo, es reconfortante.
Así como ha llegado inesperadamente, siento como sus labios se desprenden de los míos dejándome aquella sensación de frio y vacío. Detesto que haga las cosas a su modo, detesto que crea que puede hacer conmigo lo que le plazca, detesto que sea tan… tan simple.
- Ya te dije que el mundo no gira a tú ritmo - No pensé en esas palabras, simplemente salieron disparadas de mis labios y pude notar como sus ojos se dilataban, lo siguiente ocurrió como en cámara lenta, me vi a mi mismo forzándolo a regresar a mi lado lo besé a la fuerza con ganas de apagar esta ansiedad que me dejaba con esos besos tan infantiles y superficiales, creí que se molestaría pero de nuevo simplemente cedió. SU actitud me molesta bastante.
En cuanto nos separamos él estaba petrificado. De nuevo no dijo nada - Vaya- que decepción, dije o tal vez pensé para mi mismo.
Después de eso me siento agotado, de pensar en él y de estar molesto con él. Ahora que lo pienso la mayor parte de lo que hago o pienso últimamente esta dirigida a ese tipo pelirosa, Ji Yong… rayos incluso su nombre suena muy bien, es de esas personas que extrañamente parecen haber nacido bajo las condiciones perfectas. Como odio a esas personas.
De nuevo entre las clases pude percatarme de como me ve constantemente, no lo entiendo sus ojos reflejan frustración y enojo. Si me odia ¿Por qué siempre se me acerca con esa actitud tan pervertida? Y si acaso le gusto ¿Por qué simplemente no lo dice? Creí que se trataba de un chico altanero pero al parecer es muy vulnerable.
Entre tantos pensamientos extraños se me fue de nuevo el día, de nuevo es un día en blanco no se ni que rayos vi en las clases pero no importa ya lo repasare después. Todos se van de inmediato a sus casas pero yo no tengo prisa, después de todo nadie me espera. Tengo una familia inestable o más bien es estable sin mí. Mis padres viajan constantemente por su trabajo y son felices así, por lo que cuando están conmigo siento que están bastante incomodos, eso si siempre tratan de recompensar su ausencia con todo lo que un chico de mi edad podría necesitar, dinero, lujos, comida, juguetitos electrónicos y esas cosas, no voy a decir que soy infeliz por que no es así, siempre he vivido de esta forma así que me da igual.
Caminando con la escuela tan vacía me doy cuenta de que realmente se trata de un colegio muy grande y bonito, antes no lo había notado. La entrada es amplia aunque por la mañana es difícil caminar por aquí sin chocar con alguien más.
- ¡Hey chico lindo! - No puedo evitar sorprenderme, creí que ya no habría nadie por acá además esa voz. En cuanto volteo compruebo que aquella voz pertenece al chico pelirosa, Ji Yong.
- ¿Qué quieres?- a pesar de que me esta hablando no se digna a mirarme a los ojos, me molesta tanto.
- ¿Qué quiero? Ja - Su actitud es tan altanera, levanta su rostro hacia mi y cruza sus ojos con los míos, puedo ver que se siente un poco nervioso pero parece que trata de disimularlo - ¡Quiero que seas mío! -
¿Pero que demonios esta diciendo? De buenas a primeras viene a reclamarme de su propiedad. Es un engreído.
- Eso ya lo sé - Aunque yo también puedo ser bastante engreído - Y ¿Qué esperas? Quieres que corra a tus brazos y me entregue a ti.- No puedo evitarlo y estoy comenzando a enfadarme bastante - Odio a las personas como tú. Crees que puedes tener lo que quieras, crees que las personas son juguetes que puedes obtener y desechar sin importarte lo que piensen o sientan - estoy sacando mis frustraciones pasadas con él- eres una basura que no piensa en los sentimientos …. -
- ¡Efectivamente! - Me interrumpe - No me interesa complicarme con esas cosas como sentimientos, únicamente me refiero a la atracción física, al deseo y al placer Hyun- es más sínico de lo que creí, aunque puedo ver claramente que lo que dice no es del todo cierto.
- Mientes - ¿Qué no le importan los sentimientos? Me doy cuenta de que miente - pero si eso quieres creer… adelante no es de mí incumbencia- no quiero seguir discutiendo con él.
- Serás mi amante - Su voz se ha tranquilizado bastante y detona seguridad - Solamente eso. Sin sentimientos, sin ataduras sin implicaciones … -
¿Amante? Pero que quiere decir, ni siquiera se a tomado la delicadeza de ver que es lo que pienso de su furtiva declaración, no cabe duda es igual que ella. Además ambos somos hombres y yo no soy Gay, todos dicen que el es bisexual pero no se hasta que punto sea real, lo he visto con muchas chicas y chicos… ese chico que constantemente lo viene a buscar ¿No se supone que es su pareja o algo así? ¿Amantes? Ya veo… sería interesante probar tu juego Ji Yong. Será verdad todo eso de "sin implicaciones", no lo creo. Además no me eres del todo indiferente.
- Ya veo - digo por lo bajo mientras camino en su dirección. Si quieres que seamos amantes, seremos amantes chico pelirosa. Me inclino un poco ya que es bastante más bajo que yo y lo beso insistentemente el los labios, es mi manera de decirle que hemos firmado este contrato. Es bastante estúpido que diga que no habrá sentimientos de por medio cuando consigo escuchar como su corazón se acelera y su cuerpo tiembla cada que lo beso.
Esta vez siento como toma un poco de control, como si la simple palabra "amantes" le derrumbara esa barrera que se ponía para no dejarse llevar completamente. Sus manos rodean mi cadera y me pegan más a su cuerpo, en eso siento como su lengua se abre paso al interior de mi boca y la baña con aquella acida esencia a fresas. No puedo negar que es emocionante. Entonces lleva sus labios hacia mi oreja.
- Vayamos a mi apartamento- Su voz tiene un tinte sensual que hace que el aliento se me escape. Parece que es enserio aquello de atracción física, deseo y placer.
CONTINUARA….