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NARRACION SEUNG HYUN
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Parece mentira que hace tan solo media hora estuviésemos en el patio del colegio besándonos "inocentemente". Su respiración esta mucho más agitada y siento como todo su cuerpo presiona el mío contra la pared, es mucho más difícil respirar en esta situación, nunca creí encontrarme en esta situación con el pelirosa, no tengo muy claro como fue que llegamos aquí.
- Hyun… - parece más un gemido que una palabra en si, escuchar con ese tono sugerente pronunciar mi nombre me hace temblar.
Una parte de mi quiere escapar de inmediato de esta situación, no es que sea realmente virgen pero jamás creí llegar a este extremo con otro chico y menos que se tratara de el estúpido pelirosa que me la recuerda tanto. Me molesta tanto que simplemente me trate como aun objeto sexual, otra vez me siento como un juguete tal como aquella vez, pero creo que sabia a lo que me atenía en cuanto "selle" aquel acuerdo con un beso.
Siento como sus manos recorren mi pecho descubierto, en cuanto cerro la puerta de su apartamento fue lo primero que hizo, desnudar la mitad de mi cuerpo y comenzar a besarme centímetro a centímetro. Por alguna extraña razón yo no puedo hacer nada ni caricias o contacto parece que soy un tonto novato, se podría decir que lo soy. La forma en que mueve mi cuerpo, lo acaricia y lo llena de besos es realmente excitante, si no fuera por que estoy completamente convencido de que esto solo es una especie de venganza con mi pasado, me encontraría completamente perdido en placer.
Siento como cuna de sus piernas se ubica entre mis piernas haciendo presión sobre mi pene, comienza a balancearse de una manera muy extraña pero que se siente muy bien, sus manos empiezan a juguetear con el broche de mi pantalón hasta conseguir abrirlo y uno de sus dedos baja delicadamente el cierre, mi respiración se siente cada vez más pesada. Vuelve a besarme depositando ese delicioso sabor a fresas que me fascina, parece algo tan natural en él pues a pesar de que me ha besado bastante el sabor parece no diluirse siento completamente exquisito.
En se despega de mi sus ojos se clavan en los míos pero casi instantáneamente desvía la mirada como si le fuese imposible mirarme de frente más de 3 segundos. Lleva sus labios a mi cuello y comienza a trazar una perfecta línea que baja por mi pecho, recorre mi abdomen y se detiene justo al borde de mis bóxer, es inquietante lo que esto provoca en mí "-Simple placer-" me digo a mi mismo . Sus manos se introducen en mi ropa interior con la intención de bajarla, aprieto los ojos intentando controlar mi cuerpo pero es simplemente inevitable una nada discreta erección lo pone en aviso y suelta de repente una risa burlona.
"- Pero que demonios. Este tipo se burla de mi descaradamente"
- Hyun… eres simplemente tan inocente -
"- Parece que goza burlarse de mí-"
De pronto siento como si mano se introduce completamente dentro de mi ropa y roza agresivamente la punta de mi pene, un extraño escalofrío me recorre la espalda y me trae de vuelta a la realidad. "Tengo miedo" de volver a pasar por aquello. "No quiero" hacer esto con él. "No debo" Sucumbir ante la tentación. "Esto es demasiado" más de lo que puedo aceptar.
- ¡Basta!- Me oigo gritar con fuerza mientras lo empujo lejos de mi. Noto como su mirada expresa confusión y furia. Aun no me siento completamente seguro de dar este paso con él. Después de todo no soy Gay y esto es demasiado para una venganza con la vida. Rápidamente tomo mi camisa del suelo y me la pongo sin mucho cuidado. No volteo a verlo ni por un segundo y comienzo a caminar hasta la puerta de un golpe la abro y salgo corriendo de aquel lugar. Solo quiero llegar a casa, solo quiero estar a solas en mi habitación, hay muchas cosas que debo pensar.
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El impacto contra el suelo deja en shock a Ji Yong que permanece estupefacto tirado sobre el suelo, la fuerza que empleo Hyun fue tal vez exagerada teniendo en consideración la situación. El impacto de ser rechazado fue mucho más fuerte que el golpe que se dio contra la pared parece más perturbado que nunca. Desde la llegada del chico peliazul miles de sensaciones nuevas y desagradables lo han invadido.
- ¡Maldito chico lindo! - grita con todas sus fuerzas al tiempo que se pone de pie y endereza su camisa que esta bastante desacomodada, clava su mirada al piso en donde segundos atrás tenia acorralado a Hyun.
Sale de su departamento aventado la puerta que se cierra con un estruendoso golpe y comienza a caminar muy seguro de si en aquella peculiar dirección. No le toma mucho tiempo y respirando con bastante dificultad se detiene frente aquella enorme casa blanca. Presiona el timbre y por una pequeña bocina se escucha la voz de aquel chico.
- ¡¿Si?!-
- ¡ABREME!- ordena con bastante enfado. Poco después un pequeño chasquido indica que la puerta esta abierta y GD entra rápidamente dejando entrever su enfado. Sin tomar importancia a quien se encuentra en la sala principal comienza a subir las escaleras, a la mitad de estas se encuentra aquel chico de ojos café profundo que lo mira con recelo y preocupación.
Sin pensarlo y sin perder tiempo se arroja contra él acorralándolo contra la pared y besándolo con agresividad. El pequeño chico sucumbe ante la presión del pelirosa a la que se encuentra extrañamente acostumbrado, adaptándose a los movimientos bruscos y sensuales.
- Ji … ah… ¿Qué sucede? - consigue decir el mas SeungRi sin intentar quitarse de encima al furioso chico.
- ¡No digas nada!- le reprende el mayor y lo levanta en sus brazos haciéndolo parecer mucho más pequeño de lo que en realidad es. Sube las escaleras ágilmente y se introduce en la tercera habitación a la derecha.
Tan solo entrar arroja al chico sobre la cama y se abalanza sobre de el arrancándole en pocas maniobras la ropa. Sin detenerse a observar a su pareja vuelve a besarlo con mucha más fuerza. Ji Yong únicamente desea saciar la insatisfacción que le provoco el caprichoso peliazul. El pequeño Ri responde a cada una de sus fuertes caricias, no le extraña la actitud posesiva y controladora de su pareja, ya que es común que eso pase. <<No se que te ocurrió esta vez Ji… pero yo siempre estaré para calmar tu ansiedad>> piensa el inocente castaño.
Con la maestría que le caracteriza comienza a recorrer el pequeño cuerpo que se extiende sumiso debajo de él arrancando gemidos de dolor y placer de los labios de su pequeño amante. Cada que escucha alguno de aquellos sugerentes sonidos ejerce más presión con sus dedos consiguiendo enterrar las uñas sobre la primer capa de la piel.
- Ji … aaah.. Esto ..- trata de decir algo pero se lo impide besándolo con fuerza. Comienza a mordisquear el labio inferior del más joven con tal fuerza que consigue sacar un par de gotas de sangre amarga relamiéndola con la punta de su lengua, con lo que consigue únicamente aumentar sus profundos deseos.
Las caricias pierden ese toque de ternura, los besos dejan de ser dulces y aquel momento pierde todo el cariño para convertirse en un acto perverso, egoísta, agresivo que por extraño que parezca trae igual satisfacción para ambos participes. La cara de Ri con facciones de desesperación y angustia mientras que la de el mayor expresa lujuria e ira.
De una forma muy brusca toma ambas manos de su uke y las coloca por sobre su cabeza y comienza a besar diferentes pastes del pecho desnudo y a depositar fuertes y certeras mordidas que enrojecen su pálida piel. Aquellas marcas que a lo largo de su vida ha coleccionado en toda su piel como recordatorio de aquellas veces que ha sido uno con la persona que más ama. Cuando termina de marcar su pecho dirige su rostro a la pelvis del menos cubriéndola con la punta de la lengua saboreando aquella piel que se eriza de placer o tal vez por el dolor. La cara del menor esta completamente congestionada, cubierta por un tono carmín a juego de las lesiones de su pecho.
Ji resbala la punta de la lengua desde el ombligo recorriendo cada parte de piel hasta llegar a la punta del pene, comienza a enjugar el glande sonrojado con precaución, haciendo que sus dementes movimientos parezcan sensuales. De los labios del más joven escapan sonoros gemidos que llenan toda la habitación que se encuentra sumergida en aquella oscuridad vespertina, casi nocturna. Al sentir la rigidez de aquel miembro entre sus manos comienza a devorarlo introduciéndolo completamente en su boca subiendo y bajando alternamente con rapidez y fuerza.
- Jiii… aahh - la voz del menor parece apagarse a cada momento. Su cuerpo pierde el control de si mismo hiriéndolo y emocionándolo. Casi al instante se deja venir en la boca del mayor que no para de moverse a pesar de que ha llevado a la cima del momento a su pareja. Se separa dejando el miembro del menor y endereza su cuerpo para verle de frente. Siguiendo a sus instintos y dando rienda suelta a sus deseos posesivos se introduce en un solo movimiento, de un solo golpe invade el frágil cuerpo de su amante. Aquella invasión inunda el pequeño cuerpo con una sensación tan única y directa obliga Ri a soltar un grito mezcla de dolor y placer. Aquello consigue hacer que la sangre hierva por las venas de ambos, haciendo que GD pierda por completo la cordura, comienza a embestirlo con fuerza y sin mesura, el vaivén de su cuerpo hace que la sensación de su pene siendo oprimido por la estreches del otro se vuelva aún más placentera de lo que esperaba que fuera. Una serie de gritos y gemidos que provienen de su uke solamente lo hacen acelerar el ritmo y la fuerza de sus embestidas. Un remolino de sensaciones que nacen de diversas partes de sus cuerpos se arremolinan en un solo lugar, comienzan a infringir una especie de dolor placentero en aquel lugar que ahora los mantiene como uno solo. Los hace encontrarse en el punto de exacto en de emoción. El más pequeño siente que el interior de su cuerpo se quiebra, como todo su interior arde al momento en que el liquido que ha fluido de su querido Ji le recubre el interior quemando aquellas fibras sensibles después de la invasión al mismo tiempo una cálida sensación cubre el abdomen de ambos llenándolos de un regocijo inigualable. Un ultimo jadeo escapa de los labios de ambos dejándolos caer sin fuerza sobre la cama en un estado de ligera inconciencia.
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- Lo volví a hacer - GD se encuentra sentado sobre la cama hundiendo u rostro entre sus manos que sujetan sus rodillas apretándolas contra su pecho. Se pone de pie y se dirige al pequeño baño que se encuentra en el interior de la habitación de Ri. Entra en la regadera y deja que el agua fría bañe por completo su cuerpo, queriendo que el agua se lleve aquella sensación de culpa al ver a su pequeño amante sin fuerzas y herido.
Mientras las gotas de agua caen sobre su cuerpo su mente es invadida por las imágenes del chico que le provoco aquella furia e insatisfacción, el reflejo de sus cabellos azules le llenan por completo la mente mientras que aquella mirada mezcla de enfado y temor que demostró cuando salió corriendo de su apartamento lo hacen sentir de nuevo molesto. Lo que le mantiene más incomodo es la sensación de frio y calor que le provoca el tan solo recordar la manera en que clava sus profundos ojos sobre de él, esa sensación en la que se percibe a si mismo expuesto, frágil e inseguro, desnudo ante un completo extraño.
Aun cuando a cerrado la llave del agua permanece quieto unos momentos viendo el azulejo blanco que recubre el piso de la regadera. Camina hacia la cama don aún permanece dormido su amigo y besa su mejilla procurando no despertarlo. Toma su ropa del suelo y vuelve a vestirse lentamente. Toma una pequeña hoja de una libreta sobre el escritorio y escribe una pequeña nota, la deja junto al chico inconsciente y sale sin decir nada más.
" Lo lamento, lo he vuelto a hacer. Te llamaré más tarde. GD"
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UNA SEMANA DESPUES
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- Hey pelirosa-
- ¿Qué quieres? Te he dicho que no tolero que me llames así - responde el aludido dirigiendo una mirada de enfado al peliazul.
- Es cierto lo que dicen de ti. Te enfadas por cualquier cosa -
Desde aquel día las cosas habían transcurrido con tranquilidad, GD no había visto a Ri por que la escuela y las clases extras se los impedían pero las cosas estaban bien entre ellos. Por su parte Hyun actuaba con una engañosa tranquilidad e incluso parecía convencido de que ahora tenia un serio compromiso con el chico de mirada rosada, cosa que incomodaba a GD por que le tomaba más como un novio de primaria que como una pareja destinada al placer. Todas las personas en el instituto hablaban de lo extraño y lindo que era verlos juntos ya que con la extravagancia y hermosura de parte de ambos hacían una pareja estéticamente perfecta.
Esta era la tercera vez de la semana en que salían y se iban juntos después de clases, caminaron en silencio hacia el departamento de GD. Al llegar dejaron sus mochilas sobre el piso y el pelirosa se apresuro a rodear el cuerpo de su pareja comenzándolo a besar con insistencia, no era la primera vez que se acercaba de aquella manera pero siempre las cosas terminaban igual, después de un par de besos y caricias el mayor lo alejaba y respiraba profundamente para decirle.
- Es suficiente - Lo besaba con un poco de ternura y se levantaba para sacar algún libro de su mochila y fingía leer o resolver algún problema de algebra.
Aunque intentaba discutir o a menos cuestionar las acciones del chico peliazul GD no podía formular ninguna de sus ideas claramente, siempre había algo que lo detenía antes de poder decir algo, pero por más que intentaba averiguar de que se trataba nunca conseguía saber por que al tener al frente a Hyun se quedaba paralizado y en silencio.
- ¿Hyun? -
- Dime - responde el mayor con muy poco interés.
- ¿Qué sucede contigo? -
- Nada-
- ¿Nada? ¿Cómo puedes decir eso? - le responde furioso - Se supone que no habría implicaciones entre nosotros pero… siempre que trato de llegar a algo contigo me detienes y terminamos … terminamos actuando como un par de niños de secundaria, haciendo la tarea ¿Qué demonios es esto? -
El mayor observo al pelirosa que estaba bastante molesto, pero no digo nada. Únicamente clavo su mirada sobre de él lo que hizo que su cuerpo se erizara inmediatamente.
- Deja de mirarme de esa forma -
- ¿De que forma? - pregunto extrañado.
- No lo se. Pero hay algo en tu mirada que me irrita-
- Ese no es mi problema. Pero si tanto te incomodo. Me largo - respondió el peliazul levantando sus cosas del piso.
Sin embargo GD se arrojo contra él y lo derribo contra el piso - Tu lo dijiste. El mundo no gira al ritmo de nadie. Así que …- no termino la frase y lo sometió besándolo con demasiada fuerza. Algo en él le hizo parar, sus ojos se congelaron al ver el rostro de Hyun hundido en una mezcla de miedo y decepción. Trato de decir algo pero en ese momento los ojos del mayos se plantaron sobre su rostro como si quisiera reprocharle algo. Una punzada en el interior del menor lo hizo detenerse y liberarlo del agarre, sin pensarlo se levanto y giro su cuerpo evitando mirarle.
- Vete - dijo agachando la mirada a sus espaldas. El mayor se levanto y volvió a centrar su mirada en el chico que le daba la espalda.
- Lo siento - Dijo mientras salía por la puerta principal.
" Por que simplemente no puedo hacer nada ante esos ojos. ¡Eso es! Su mirada es aquello que me impide seguir adelante, es aquello que me detiene y me hace vulnerable ante él. Pero hoy, pude darme cuenta de que no soy el único que se siente indefenso, hay algo en él que le impide continuar. Se que no se debe a que no quiera por que … he sentido como su cuerpo se estremece cada que lo acaricio, he sentido como su corazón se agita. Pero hay algo que le impide continuar. Si tan solo pudiera encontrar la forma de evadir su mirada podría… podría hacerlo dejar de dudar "
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NARRACION DE SEUNG HYUN
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>>Me resulta tan difícil manejar a esa persona ¿Por qué es tan insistente? ¿Por qué no puedo resistirme? … parece que aun no consigo superar lo que paso aquella vez con esa chica. Y al parecer Ji no piensa ponerme las cosas fáciles. A cualquier costo quiere obtener mi cuerpo, sin duda es igual que ella<<
Ya había oscurecido lo suficiente para que la única luz en la calle fuese la de las lámparas de luz amarilla. Hyun estaba acostado sobre su cama escuchando música a todo volumen, eso era algo que acostumbraba cuando se sentía enfadado consigo mismo.
- Joven Hyun - La voz de la señora Dara sonó débilmente al otro lado de la puerta. Apago la música y me levanto de mala gana de la cama para abrirle - Disculpe joven, alguien lo busca -
- ¿Alguien? - nadie sabe donde vivo, o a menos eso creía.
- Es un joven bastante peculiar -
- Así que peculiar ¿He? Esta bien bajo en un momento hazlo pasar y que nadie nos interrumpa por favor señora Dara-
No hay nadie más inusual que él. No se por que me vino a buscar pero si se tomo la molestia bajare a ver que quiere. Una vez abajo mis sospechas se confirman, como siempre evade mirarme a los ojos.
- ¿Qué quieres? - me molesta que tenga esa actitud. Sin verme directamente se acerca a mi y me besa superficialmente, inevitablemente me recuerda a aquel primer beso tan infantil - Deja de ser tan infantil Ji Yong ¿A que has venido?- no me responde solo se limita a buscar algo en su mochila.
- Bien. Solo pasaba a dejarte esto - de su mochila saco una cajita de color carmín con un gran moño dorado y me la entrego.
- ¿Qué es esto?-
- Ya te dije que odio que me veas con esa mirada, tal vez esto lo solucione - observo la pequeña caja en mis manos y la abro. Dentro contiene un pequeño estuche con un par de lentillas color turquesa.
<<Pero que demonios se piensa este tipo >> inevitablemente siento como mi sangre comienza a hervir.- No soy un maldito muñeco al que puedes decorar a tu gusto - a pesar de mi claro enfado, no se detiene a mirarme y se dirige a la puerta de salida.
- No quiero decorarte. Simplemente odio ver tus ojos castaños - su rostro esta mucho más enfadado que él mío, esta vez soy yo quien no puede decir nada.
CONTINUARA…