Pasaron los días y ninguno de los luchadores se volvió a ver por la habitación de Ritsuka, ambos habían cumplido con las ordenes de su sacrificio que era el no acercársele hasta que le dieran el alta, pero la situación cada día que pasaba se tornaba más y más tensa entre los mayores, porque aun que tenían la orden de no acercarse eso no impedía el hecho que podían pedir información sobre el estado de salud del menor, cosa que al enterrarse del incidente ocurrido uno culpaba al otro sobre lo que Ritsuka se había hecho; los rumores dentro del edificio se esparcieron rápidamente, después de lo sucedido nadie del personal quería acercársele al pequeño por temor que se descontrolara de nuevo y lastimara a alguien
-oíste?, un paciente del último piso se volvió loco y ataco a una de las enfermeras del piso
-qué miedo
-yo oí que se le lanzo encima y trato de ahorcarla
-en serio?
-pues yo escuche que tuvieron que llamar hasta los guardias para poder tratar de contenerlo
-no puede ser!, ¿pues qué tan grande es para que hicieran semejante cosa?
-solo tiene 12 años
-no me lo creo!, ¿Cómo un niño puede ser capaz de eso?
-de verdad que da miedo
-y ahora donde esta?
-no lose, ¿tú lo sabes?
-lo pusieron en cuidados intensivos
-pero que pasara si despierta otra vez y trata de lastimar a mas gente?
-no se preocupen, uno de los enfermeros que estuvo presente en la cirugía me dijo que le suministraron suficiente anestesia como para dormir a un caballo y para asegurase que no haga nada lo sujetaron a la cama con correas
-sé que parece peligro, pero… ¿no creen que nuestros superiores están exagerando un poco con esto?
-claro que no, a mí me mandaron a retirar las sabanas de la cama donde se encontraba, el lugar estaba hecho un desastre parecía una escena de una película de horror con sangre por doquier
-sí, pero...
-HEY, USTEDES!! SI TIENE TIEMPO PARA CHARLAR LO TIENEN PARA TRABAJAR, DENCE PRISA Y VAYA CON LOS PACIENTES!!
-SI DOCTOR!! –gritaron al uní solo todos los y las enfermeras que se encontraban ¨comentando¨ sobre Ritsuka-
No muy lejos del lugar se encontraba un rubio (o peliverde?, no se XD, puto daltonismo e.e) con el cabello relativamente corto y un tanto despeinado vagando por los pasillos del hospital, al parecer se encontraba perdido
-hoo~ doctor
-sí, en que puedo ayudarle?
-estoy en la búsqueda de un paciente pero en recepción me dicen que no puedo pasar a verlo
-de verdad?, quien es el paciente que busca?
-Aoyagi Ritsuka
-tiene suerte yo soy el medico a cargo del caso del paciente Aoyagi, pero me temo que no puede pasar a verle
-por qué no?, de verdad es muy importante que lo vea
-el joven Aoyagi ataco al personal y hemos que tomar medidas al respecto en estos momentos no podemos darnos el lujo de exponer a más personas
-lo entiendo perfectamente pero… ¿si le muestro esto cree que ya pueda pasar?
Kio saca de su bolsillo una pequeñas tarjeta con la insignia de las 7 lunas debajo de esta tenía 3 estrellas doradas dando a entender que se encontraba en una posición de alto rango
-haa… -trago saliva- lo..lo siento en seguida lo llevare con el paciente Aoyagi
-muchas gracias doctor –dijo con una sonrisa alegre, mientras seguía al doctor, transcurrieron un par de minutos hasta llegar al lugar deseado-
-gracias, a partir de aquí yo me hare cargo tratare de no tardar
-no se moleste, por favor tómese su tiempo nadie los molestara
Kio solo se limita a sonreír de modo de despedida, abre la puerta quedando a solas con el pequeño Ritsuka, se tomó un par de segundos para observarlo con detenimiento, sus ojos estaban vendados, sus manos y piernas estaban sujetadas fuertemente con correas a tal grado que en sus articulaciones se tornaron rojas por los múltiples intentos de desatarse, su torso vendado, cables y tubos de diferente tamaño y color estaban conectados a él, se acercó un poco a él y se sentó a su lado
-ne Ritsuka, ¿Qué pasando con tigo? –dijo en un tomo aburrido, mientras se acomodaba mejor en la silla, se cruzó de piernas y puso su mano derecha en su mejilla en señal de que estaba esperando una respuesta- haa~ (suspiro) es inútil, de seguro te han puesto demasiados sedantes o… en lugar de eso te colocaron algún tipo de draga para inmovilizarte pero aun así estas consiente?
Kio se levanta de su asiento y le quita el vendaje de los ojos al pequeño Ritsuka
-si puedes oírme abre los ojos
Este obedece pero lo hace con lentitud ya que desde hace días tiene los ojos vendados y la luz de la habitación es demasiado para sus ojos
-vaya sí que son unos sádicos aquí jejeje, mira que drogarte para mantenerte quieto pero a la vez despierto y poder sentir todo lo que te hagan, eso quiere decir que mientras te cambiaban los vendajes, los tubos y no se cuanta cosa más, la verdad no tengo idea ya que no soy médico jeje, podías sentirlo todo incluso cuando te clavaban las jeringas y curaban tus heridas, debió doler pero no podías decir nada solo soportar en silencio, el vendarte los ojos solo fue para que el personal creyera que estabas dormido, debiste volverte loco todos estos días, pero bien… al parecer si estas consiente de lo que pasa a tu alrededor, pero el problema a que es que no puedes hablar con migo, eso me deja con opciones muy limitadas… haaa~~ que fastidio
Ritsuka solo se limita a verlo con detenimiento y a prestar a tención a sus palabras
-ya que -dijo son mucho entusiasmo y resignado a la pobre interacción que tendrían- mira la situación es esta ya que tu luchador Tukusuma ha aparecido Soubi tiene miedo que te alejes de su lado, últimamente esta como loco ni siquiera ese par de chiquillos que viven con nosotros no lo soportan; Tukusuma se ha mudado a la ciudad para estar más cerca de ti y no es para menos ahora que ¨LOVESLESS¨ ha regresado se las verán muy difíciles, me ha pedido de favor que te comentara que ha conseguido un departamento cerca de donde vivimos para que cuando estés listo te mudes y así Soubi podrá visitarte sin que te preocupe si tu madre los descubrirá o no, en cuanto a ella… por lo que veo será mejor que aceptes la oferta de Tukusuma… te aconsejo que pienses bien en lo que harás cuando al fin salgas a de aquí, bueno… ya termine mi trabajo, solo era el mensajero
Al terminar de decir esas palabras se levantan nuevamente de la silla y se dirige a la salida, pero antes de abrir la puerta se voltea para dirigirle unas últimas palabras antes de su marcha definitiva
-Ritsuka… no está mal amar a más de una persona, no te sientas culpable por sentir esa clase de sentimientos por una persona además de Soubi, ambos te aman y se preocupan por tu bienestar, así que por favor ya no te lastimes solo para permanecer más días aquí y no dar la cara, porque no solo eres tú el que está sufriendo por todo esto, haaa… y por favor que Soubi que no se entere que estoy enterado de todo sobre ustedes, sería un fastidio que me acosara ahora el a mí en lugar de yo a el jajaja –dijo con una sincera sonrisa en su rostro, marchándose y dejando en su soledad al menor, pensando acerca del que hacer con respecto a ambos mayores
Pasaron 2 semanas desde la visita de Kio que fue la única y ultima que tuvo, no obstante he de recordar que tanto Kio, Soubi y Tukusuma visitaban con gran constancia el hospital para saber el estado de Ritsuka y saber el cuándo por fin le darían el alta, tal ansiado día al fin llego; ambos mayores se encontraban en la recepción en espera de su amado niño aunque la enfermera les había dicho que solo tomaría unos minuto el que Ritsuka llegar apara ellos fue algo eterno, ya no querían esperar más deseaban ver su adorado neko, sin embargo por el pasillo se encontraba un Ritsuka decaído, con la mirada perdida, apagada y un tanto desorientado que se acercaba con paso lento a ellos
-RITSUKA!! –dijeron al unísono
-hola… ¿han vendido los dos por mí?
-sí, Soubi y yo hablamos
-decidimos hacer una tregua entre nosotros, porque el que sale más perjudicado en esta situación tan incómoda eres tu
-y a nosotros lo único que nos importa eres tu Rit-chan
-eso es raro… pero si eso hace que ya no discutan creo que está bien
-…
-que no vamos a casa?
-claro que si Rit-chan
-Rit-chan? Porque me llamas así?
-es de cariño~ d84;
-Ritsuka no te ves bien, no has comido como se debe, ¿verdad?
-la comida del hospital es un asco, así que solo acepte los sueros
-no puedes hacer eso, mírate perdiste mucho peso
-ya déjame, así no se trata a un incomvaleciente
-jaja Rit-chan hablas como un anciano
-tks… como sea- se detiene en medio del camino con la mirada agachada- Soubi… Nanashi…lo siento, por mi culpa he hecho que se preocuparan por mí todos estos días
Ambos se miran entre si y caminan hacia Ritsuka y se agachan para estar a su misma altura
-Ritsuka no hay nada de lo que te debamos perdonar
-sí, no estamos molestos con tigo ni nada parecido así que por favor sonríe Rit-chan, nosotros siempre estaremos aquí para ti
-si… puedo pedirle una cosa?
-seguro
-podemos caminar tomados de las manos?
-…
-jeje que lindo~ sin duda Rit-chan aun es un niño
-claro que si, no hay problema, todo lo que desees lo cumpliremos
-entonces… -Ritsuka se abalanza sobre ambos mayores aprovechando que se encuentran a su altura para abrazarlos al mismo tiempo y así poder susurrarles al oído a ambos-ninguno de ustedes dos me abandone, ni haga que el otro quiera irse-
-no te preocupes
-nunca nos alejaremos de ti
-no me importa lo que digan los demás ambos son MIS luchadores y yo SU sacrificio, no voy a permitir que me alejen de ustedes –se aferra más a ellos solo para ocultar su rostro ya que a pesar de su corta edad era muy orgulloso y no quería que lo vieran con todo el rostro sonrojado de esa manera y mucho menos después de decir ese tipo de cosas tan vergonzosa-
Ambos mayores al escuchar tales palabras depositaron un tierno beso en las mejillas del infante, se tomaron de las manos y se dispusieron a continuar con su camino, este fue silencioso, las palabras sobraran en ese momento ya que no eran necesarias, sin embargo el momento por más bello que fuera debía terminar
-así que Ritsuka, ¿ya has decidido en donde vivir?
-aun no estoy seguro, me sigue preocupando mi madre
-y a dónde quieres ir?
//flash back//
¨ será mejor que aceptes la oferta de Tukusuma ¨
//fin de flash back//
-solo quiero pasar a recoger mis cosa y mudarme con Tukusuma
Soubi se tensó un poco por aquel comentario pero no dijo queja alguna, cosa que el menor pudo notar
-ya me di cuenta que mi madre ya no tiene esperanza y el estar a su lado solo hace las cosas más difíciles para todos, así que aun que me duela dejarla tendré que hacerlo, al menos así podrá aun conservar una parte de mí, viviré en sus recuerdos como el tan amado Ritsuka que ella cree ya no existe
-si esa es tu decisión y estas seguro de ella, te apoyaremos en todo Rit-chan
-gracias, y tu ¿Qué opinas Soubi?
-si eso te hace feliz yo lo seré
El menor no pudo evitar el sentirse mal por la reacción de Soubi aunque ya era de esperarse, ya que a él no le agradaba mucho la idea de que Ritsuka se fuera a vivir de buenas a primeras con Tukusuma, pero lo que más le preocupaba era el hecho de que él ha estado a su lado durante tanto tiempo y ni una sola noche han estado juntos y que Tukusuma que es un ¨desconocido¨ acepte tan fácilmente ,eso sin duda a pesar de no querer demostrarlo y guardarlo todo para sí mismo sin duda lo cabreaba mucho. El tiempo paso lento, más de lo que ellos quisieran pasaron al domicilio de Ritsuka por sus pertenecías, Soubi y Ritsuka se quedaron en la sala en espera de Tukusuma ya que él era el único que sabía dónde había dejado guardadas las cosas del menor, ya estando en la entrada principal del domicilio, Tukusuma toma las llaves de Ritsuka que tenía guardas en el bolsillo izquierdo de su pantalón y se dispone a abrir la puerta, pero la vista del interior no era muy grato para la vista de los presentes
-porque siguen estando así? Además hay un aroma un tanto peculiar, es desagradable
-lo siento, pero tu madre ha venido de vez en cuando y debido a su presencia no he podido limpiar
-no te preocupes…
-Tukusuma, ¿Dónde están las cosas de Ritsuka?
-haa… si, lo olvidaba voy por ellas no tardo –dice el mayor de cabello blanco, saliendo de la habitación dejándolos a asolas -
-sí que es un desastre
-lo dices por la casa?
-no es solo eso
-entonces que es?
-… yo, no lose… estoy tan cansado
A los pocos minutos regresa Tukusuma con las pertenencias de Ritsuka, cargando lo más que le es posible
-ya estoy de vuelta, ¿oye que tal si me ayudas un poco con esto Soubi?
-si
-porque son tantas cosas? Acaso empacaste todo lo de mi habitación?
-claro, no quiero que vuelvas a este lugar, aquí solo has a sufrido y pasado tantas cosas horribles
-… -eso hiso sentir un poco mal al pequeño ya que a pesar de que tenía razón, ese lugar había sido su hogar después de todo y había pasado tantos momentos felices a lado de su amado hermano-
-Tukusuma ya basta, hay que irnos
El ambiente se mantuvo tenso durante el trayecto hacia el nuevo domicilio del menor junto a uno de sus protectores
-que tan lejos vives de Soubi?
-no tanto solo es a dos calles, ¿Qué te parece?
-supongo que está bien
-Soubi vendrás a vernos?
-por supuesto, mira –saca de uno de los bolcillos de su abrigo una llave-
-qué es?
-es una copia de las llaves del apartamento, se la día Soubi ya que como me he mudado tengo que arreglar algunos asuntos con mi trabajo y mover ciertas cosas con el horario laboral, así que durante no arregló esos asuntos Soubi podrá estar con tigo
-gracias chicos
-bien, aquí es cuando los dejo
-porque?
-ya te lo dije cosas de trabajo, Soubi estas en tu casa, te encargo a Ritsuka –se acerca a Ritsuka y deposita un beso en su frente a lo que este no puede evitar el sonrojarse- te quiero, nos vemos por la noche jejeje –dice feliz mientras se va alejando-
-Soubi?
-…
-Soubi… ¿estás bien?
-hee?... si claro, no es nada
-este edificio es muy grande, ¿de verdad aquí es donde vive?
-si, Tukusuma es algo exagerado en algunas cosas, entre ellas los lugares que elige para vivir
-como lo sabes?... haa es verdad, ustedes se conocen desde niños, ¿verdad?
-sí, solíamos estar todo el tiempo juntos
-parece que se llevan bien ¿entonces que paso entre ustedes?
-crecimos y cada uno tomo un camino diferente al otro, la última vez que nos vimos fue durante nuestro entrenamiento como luchadores, si quieres puedo contarte mas pero será mejor que entremos aquí no es seguro hablar de ese tipo de cosas
-de acuerdo
-toma ve a tu a abrir, yo tratare de subir la mayoría de tus cosas
-estas seguro?, son muchas
-no te preocupes puedo hacer dos viajes
-está bien, pero al menos déjame ayudarte con algo
-no, está bien yo puedo con esto
A Ritsuka no le queda más que resignarse ante las palabras a de Soubi y se dirige asía la puerta del apartamento para disponerse a abrirlo
-woow, tenías razón sobre los gustos de Nanashi
En el recibidor se encontraba una estatua grande color blanco en forma de caballo de tablero de ajedrez, una pequeña pero hermosa mesa justo en el centro de la habitación en la cual habían unas blancas y bellísimas gardenias, Ritsuka dio unos cuantos pasos para llegar a la sala principal, ahí habían bambús decorativos en las esquinas, un candelabro en forma de ¨tela de araña¨ la estructura de esta era color negro y rojo, los muebles eran color chocolate obscuro, en el centro un tapete color neutro, el suelo era de madera obscura pero aun así podía diferenciarse del tapete, las paredes eran color crema, y por todo el lugar habían cuadros colgados
-estas pinturas… son tuyas, ¿verdad?
-cuales?
-estas –señala las paredes- estas son tus obras, aunque no recuerdo a ver las visto antes
-tienes razón estos son cuadros míos pero son de antes de que entrara a la universidad a estudiar arte japonés
-entonces que hace Nanashi con ellos?
-no lose, a decir verdad, creí que los había votado
-porque?, si son hermosos
-me alaga mucho el que creas que mis antiguos trabajos son hermosos, realmente me hace feliz Ritsuka –le da un fugaz beso en los labios, a lo que toma a Ritsuka con la guardia baja y solo se limita a llevar sus dedos a sus labios-
-Soubi…
-hay que llevar tus cosas a tu nueva habitación
-sí, ¿sabes cuál es?
-si antes de que salieras del hospital Tukusuma y yo hablamos sobre ti, sobre que sería lo mejor ya que tanto el como yo somos tus luchadores y ninguno de los dos quiere ser desplazado por el otro, no puedo dejar a Kio solo con ¨zero¨ esos niños lo volverán loco si no estoy ahí para ayudarlo, así que la mejor opción que te quedaras junto a Tukusuma ya que seriamos demasiados en mi departamento y ¨zero¨ sería una molestia, más en tus condiciones
-pero aun así no estas de acuerdo con eso
-admito que me molesta el hecho que vivan juntos pero tiene razón… él es tu verdadero luchador, él es quien lleva el nombre LOVELESS en su cuerpo y yo no, yo solo soy una herramienta que se puede utilizar al antojo de cualquiera mi único propósito es servir a mi ¨dueño¨, soy incapaz se formar un ¨lazo¨ más allá de eso
-ESO ES MENTIRA!!
-!!!!???
Ritsuka se encontraba desconcentrado respecto a las palabras del mayor no podía creer lo que le decía, Soubi realmente no se esperaba esa reacción de parte de Ritsuka
-cómo puedes decir eso después de todo por lo que hemos pasado juntos? Soubi tu… tu eres una persona realmente importante en mi vida, al principio no quería admitirlo porque a medida que más tiempo pasábamos juntos, comenzaste a estar más presente en mi mente que Seimen, eso me asustaba porque mi hermano era la persona a quien más amaba en este mundo y el que tú ahora de alguna forma tomaras su lugar… se hacía sentir como si estuviera traicionando su memoria así que me alejaba de ti, pero … en cuanto te ibas, no sabes cuantas veces repetía en mi vente por que te dieras la vuelta y te quedaras a mi lado
Soubi no pudo resistirlo más, dejo caer al suelo todas las cosas que lleva consigo, tomo bruscamente al menor aprisionándolo en sus brazos y besándolo apasionadamente, Ritsuka no sabía qué hacer con exactitud sus manos temblaban, su respiración se tornó agitada, las caricias de Soubi eran demasiado para el
-So..Soubi haa~~ -dijo con voz entrecortada y pequeños gemidos
-Ritsuka, perdóname pero no pude controlarme
-que sucede con tigo, Soubi?, tú no eres así
-es solo que al oírte decir todo lo que sientes y piensas respecto a mi… eso…. Ni siquiera tengo palabras para describirlo
-Soubi..
Ritsuka acaricia suavemente el rostro de Soubi y juega un poco con su cabello, no puede evitar mirarlo, sus ojos, sus labios, todo de él era realmente hipnótico para el pequeño, no puede más… Ritsuka rodea con sus manos el cuello de Soubi, acerca su rostro al mayor para ocultarlo entre el hombro de este, en el momento que está cerca de su oído le susurra
-Soubi… por favor quédate esta noche, pasa la noche con migo
-si