Cáp. 2 – Tutéame
Se suponía que SuHo llegaría de su viaje de negocios hasta la próxima semana, y fue por eso que me tomo por sorpresa su llegada.
- SuHo – repetí, con mí muy notoria cara de sorpresa.
Respondí el beso con el que me saludo pero aun seguía sorprendido.
- ¿Me presentas a tú amigo? – me pregunto cuando el vio que teníamos publico… y yo que pensé que Kim JongIn ya se había ido
- ¿Amigo?, el no… - ni termine de hablar cuando el mismo JongIn se presento
- Soy Kim JongIn y… – empezó a decir pero yo lo interrumpí.
- Y no somos amigos, el ya se iba – ni lo mire cuando me lleve a mí novio hacia mí auto, y quedamos a solas
- ¿Es impresión mía o interrumpí algo? – me pregunto
- No interrumpiste nada, olvidémonos de el, mejor hablemos de tú viaje… pensé que llegarías dentro de una semana
- Pues decidí llegar antes porque sabía que hoy hablarías con el director del proyecto, así que dime que lo aceptaron y vamos a celebrar
- No lo han aceptado…
- Pero… ¿no dijiste que hoy era el día definitivo?
*Si, solo que no contaba con la presencia de Kim JongIn*, pensé pero no dije nada, LuHan llego donde estábamos nosotros.
- Veo que llego tú sorpresa – comento el
- ¿Tú sabías que SuHo volvería hoy? – Le pregunte a LuHan
- Bueno… si – contesto con una sonrisa cómplice
- ¿Por qué no me dijiste? – fingí estar bravo
- Pues porque si te decía dejaría de ser una sorpresa – contesto entre risas – pero bueno – dijo cuando dejo de reírse – hago un mal trío así que me voy, hablamos luego sobre los cambios al proyecto, Soo.
Luego de despedirnos de LuHan; conduje mí auto hasta mí casa con SuHo a mi lado, y en el camino me conto todo lo que había hecho, actualmente se encargaba de los negocios de su padre que había muerto hacía varios años y le había dejado todo a su cargo, SuHo me contaba que estaba consiguiendo contactos a los cuales pudiera exportar lo que producía a nivel internacional, y que precisamente la próxima semana cerrarían el trato, así que solo había venido por mí, que se suponía que yo había firmado el contrato con el director, y quería celebrarlo conmigo…
- Me apena tanto que hallas venido por nada – Le dije cuando llegamos a mí casa – me siento mal porque viniste pensando que lo había logrado y ni si quiera pude "oler" el contrato… - me deprimí por un momento
- Soo, - me llamo como siempre me dice – no estés triste que no vine para verte así… celebremos que estamos juntos!
- De acuerdo, aunque sea temporal – dije porque sabía que el tenía que volver a viajar mañana para hablar con otro contacto e intentar cerrar el trato al tiempo con los demás contactos.
La noche se paso entre copas palabras y besos que transmitían lo mucho que nos habíamos extrañado los últimos 2 meses sin vernos.
Desperté al medio día.
Podía oír el agua caer al piso de mí baño, como SuHo ya no estaba a mí lado enseguida me di cuenta que era él el que se estaba bañando…. La hora de irse ya estaba demasiado cerca, otra vez.
Entre al baño, con la intención de bañarnos juntos, y esta vez fui yo el que lo sorprendió de una muy buena manera.
- Despertaste… - me sonrió y me abrazo
- Si y no precisamente para hablar – dije y lo bese.
El vuelo de regreso a los negocios de mí novio, estaba por salir, en todo el aeropuerto anunciaban una y otra vez el tiempo que quedaba para salir, era el momento que no deseaba que llegara… la despedida.
- Desearía que no te fueras – mis ojos se humedecieron
- Soo, solo será una semana y volveré para quedarme
- Eso dijiste la última vez y fueron 2 meses sin verte sin contar que te vas otra vez
- Te prometo que volveré en una semana, ni un solo día más.
- De acuerdo… - me resigne, si ya había esperado 2 meses, podría esperar una semana más, y el no volvería a irse otra vez por tanto tiempo porque si el lograba cerrar negocios con este contacto en especial, ya no sería necesario estar separados por tanto tiempo
- Te quiero mucho, y más te vale que no lo olvides – me beso
- No me digas ese tipo de cosas en este momento si no quieres que no te deje ir
- ¿No se supone que a los novios les gusta la sinceridad?, No puedo evitar ser sincero – me sonrió – Puedes fingir que no es así y dejarme ir – lo dijo a forma de chiste
- No me parece gracioso, y ya mejor vete antes de que enserio sea yo el que te meta en ese avión
- ¿¡Quien entiende a los novios como tú!? – Se empezó a reír – primero que no me fuera y ahora quieres meterme en ese avión… tal vez es por eso que te quiero
Me enoje y mire hacia otro lado, no quería que se fuera y él lo estaba tomando como un juego.
Por el megáfono estaban anunciando el último llamado para los pasajeros del vuelo donde iría mí novio.
- No te enojes conmigo, se que eres hermoso aun enojado pero me gustaría que me regalaras una sonrisa antes de irme… ¿Si? – me dijo y lo mire, ya se iba a ir y no tenía sentido que me enojara con el
Le regale la sonrisa que tanto quería, y luego de un beso, se fue.
Fui a ver como tomaba vuelo el avión y volví a encontrarme con mi dolor de cabeza favorito…
- Es increíble que me encuentre con usted hasta en la sopa – dije.
Kim JongIn me miraba con una sonrisa.
- Tal vez en el fondo quieres verme tanto que tus deseos se hacen realidad… - me volvió a tutear como la ultima vez
- ¿Por qué me sigue tuteando?
- No lo sé, quizá es porque me atrae tú desafiante carácter – dijo
- Pensé que había dejado claro que era mejor que no intentara seducirme… y eso incluye ese tipo de comentarios, obviamente
- No intento seducirte, empiezo a creer que eres tú el que quiere que lo haga de tanto que dices que no lo haga…
- Si claro… ni en mis peores sueños te desearía
- Uuuuy, ahora eres tú el que me tutea… me parece que tengo razón en que en el fondo quieres que te seduzca…
Ni me había dado cuenta que lo había tuteado
- ¿De casualidad eres siego?, ¿No viste ayer que tengo novio?, y aun si no lo tuviera, te lo repetiré: ¡no estoy interesado en ti! – me di cuenta que lo había tuteado de nuevo y no dije nada mas
- Me sigues tuteando… - comento, como si fuera algo insignificante que tuviera o no tuviera novio
- De acuerdo – me rendí – le restare importancia a eso de si me tuteas o no, tan solo mantente alejado de mí mientras termina esto del proyecto del centro comercial, ¿Sí?
- ¿Qué pasa?, ¿No confías en ti mismo cuando me tienes cerca?... ¿Por eso me quieres tener lejos?
- No te confundas, me molesta tenerte cerca así que por eso quiero que te mantengas bien lejos de mí
- Está bien, fingiré que te creo
Mire enojado hacia otra parte, ni me interese en responderle, me estaba hartando su actitud de “sé más de lo que tú mismo podrías saber sobre ti”.
Mire hacia la gran ventana desde donde podía ver como se movía el avión en la pista… el avión donde iba mí novio…
JongIn cambio de tema.
- Así que tú novio se fue… - ¿tenía que repetirlo?
- Si, y ahora yo me voy – no quería oír otra palabra de el
Camine hacia la salida del aeropuerto, JongIn me siguió.
- ¿No tienes algo mejor que hacer que no sea seguirme?
- Acostumbro a ir por lo que quiero
Deje de caminar y lo mire.
- Y yo estoy acostumbrado a escapar de acosadores como tú, ahora entrare a mí auto y tú dejaras de perseguirme, ¿está bien?
- Ya veremos…
¿Qué pensaba JongIn al seguirme y no dejarme en paz?, ¿a caso le gustaba ser masoquista y por eso cuando lo trataba mal permanecía más cerca de mí?, sería imposible que fuera así, a demás ¿Qué ganaba el con lo del proyecto si me persigue o no?... ok, ni si quiera sé porque sigo pensando en el, habían pasado 2 días desde la última vez que nos vimos en el aeropuerto y sus últimas palabras aun rondaban mí cabeza…
- ¿¿¿Soo??? – vi las manos de LuHan moverse al frente de mis ojos
- Si… ¿Qué me decías? – respondí, volviendo a la realidad
- Te estaba dando una idea sobre la entrada principal y las demás entradas para el diseño pero me acabo de dar cuenta que perdí 10 minutos de mí valioso tiempo hablándole a la pared…
LuHan estaba enojado, le molestaba que no le pusieran atención cuando tenía una gran idea, porque según el, la idea no se volvería a repetir… o algo así
Lo vi recogiendo sus notas de la mesa y cogí una de sus manos para que se detuviera.
- Discúlpame LuHan, te aseguro que en este momento no hay nada más importante que aportar ideas y escucharlas, y más si toca presentar el proyecto en 4…- mire el reloj (ya de madrugada) – corrección, 3 días, de veras lo siento
Le hice cara de niño inocente y tierno y puedo jurar que hasta me brillaban los ojos cuando me daba por mirar así…
Me miro y dejo de estar enojada
- De acuerdo, no necesitas hacer la cara del gato con botas de Sherk, la verdad no tenia que enojarme contigo, creo que es producto del cansancio, ya casi son las 3 de la mañana y aun sigo en tú casa tratando de dar alguna buena idea para las entradas del centro comercial… deberíamos dejar hasta aquí por hoy e ir a dormir un poco, los 2 estamos tan agotados que ya ni las ideas pueden fluir.
- Si, es verdad, necesitamos descansar un poco, tenemos que despejar la mente de todo por un momento – el sentir tan cerca la elección del proyecto me ponía nervioso y hacía que mi mente se distrajera en otras cosas.
Era temprano, mejor dicho, de madrugada (para mí) cuando desperté, después de 4 horas de sueño y un confuso amanecer diría que fue de las peores noches de mí vida… definitivamente soñar que mí proyecto terminaba siendo un fracaso no me dejo dormir por más tiempo.
Me levante de mí cama, ya sabía que no volvería a recuperar el sueño una vez que estuviera despierta y no tenía ganas de quedarme dando vueltas en mí cama engañándome para volver a dormir.
Sentí los labios secos, así que al levantarme para ir a la cocina, trate de hacer el menor ruido posible, lo único que se oía en mí apartamento eran los leves ronquidos de mí amigo provenientes de la habitación de huéspedes, esos ronquidos que no son molestos, que parecen mas como aire fuerte que ronquidos y se que el está durmiendo mejor de lo que yo lo estaba.
Mire los planos que llevábamos trabajando con LuHan desde hacía 3 noches, pues en medio del sueño, me surgió una idea para corregir cierto punto del plano y era el momento ideal para hacerlo, y me concentre tanto en hacerlo que me sobre salte cuando al terminar de beber mí agua, sonó mí celular, no esperaba algún ruido en medio de tanto silencio y menos de mí padre que no estaba acostumbrado a llamar tan temprano.
- ¿Alo? – pregunte en un tono de voz normal sin despertar a LuHan.
- Cariño, discúlpame que te llame tan temprano, es solo que anoche tuve que llevar a tú madre de urgencias al hospital y te llamo para decirte que estamos aquí que no te vayas a preocupar, que el médico dijo que sería mejor dejar a tú madre 2 días hospitalizada para poder saber de una vez por todas qué es lo que tiene.
- De acuerdo… - lo tome con calma, aunque me preocupaba que mí madre tuviera las recaídas cada vez más de seguido - ¿pero ella ya está bien?
- Si, no te preocupes, solo quería avisarte
- Ok, entonces iré para allá a reemplazarte, para que te puedas ir a bañar y cambiar de ropa a la casa
Colgamos pronto, como ya había terminado de corregir esa parte del plano, me levante de la mesa, lleve el vaso de agua – ahora vacio – a la cocina y me entre a bañar.
Luego de estar arreglado, le deje una nota a LuHan diciéndole a donde iba para que no se preocupara al encontrarse en mí casa sin mí por ningún lado, además le había agregado la explicación del cambio que le había dado al plano y en que parte lo había hecho, y había finalizado la nota diciéndole que me llamara cuando leyera todo y viera el plano.
Estaba a medio camino, cuando la llanta trasera de mí auto se pincho…
- ¡Perfecto! – exclame al bajarme del auto y ver que no tenía alguna solución cercana y rápida…
Oí el sonido del auto cuando se activo el seguro automático…
- ¡Aiii no!, deje las llaves adentro… ¿Dónde deje mí celular? - busque en mí ropa hasta que se me ocurrió ver por la ventana del conductor… si, allí estaba mí celular, y lo vi porque distinguía la música de mí canción favorita y las luces se encendían y se pagaban anunciando que alguien me estaba llamando.
Nada podía estar peor… o tal vez si, pues aun me quedaba mucho camino por recorrer como para poder seguir a pie y poder solucionar lo de mí auto después y además, mí billetera con el dinero con que podría pagar un taxi hasta el hospital estaba dentro del auto.
Mí padre aun estaba esperando por mí.
- De acuerdo, tómalo con calma – me dije a mí mismo – solo hay que parar a cualquier auto y pedir que te regalen una llamada, seguramente es LuHan el que me está llamando, y el me ayudara a solucionar este problema
La vía estaba casi que desierta, ¿Sería imposible que alguien pasara pronto?... un momento, parece que alguien viene allí…
- Por favor, por favor deténgase – rogaba al auto mientras le hacía señas que necesitaba ayuda.
El auto se detuvo al lado mío, no pude ver quien estaba adentro por que las ventanas estaban oscuras, y de pronto mientras bajaban la ventada del copiloto, vi la sonrisa súper reconocida de Kim JongIn
Estaba solo.
- ¡Genial!, definitivamente mí día esta yendo de mal en peor – dije y mire para otro lado
- ¿De mal en peor? – Repitió mis palabras – Soy quien te salvara
- La verdad no quiero tú ayuda
Ok, lo acepto, siempre fui orgulloso y por eso no quería depender de la ayuda de JongIn para salir de esto.
Hizo caso omiso a mis palabras, la verdad parecía que todo esto se estaba volviendo un acto cotidiano, que yo lo encontrara en todas partes, el dijera algo y yo le respondiera algo esperando a que se aleje de mí y que el ignore lo que digo y escuche solo lo que quiere, además de flirtear descaradamente conmigo cuando no le he dado motivos para que lo haga.
- Entonces… - empezó a decir cuando apago el auto, y salió de el – ¿Qué necesitas?, ¿Para qué me pediste que me detuviera? – dio la vuelta a su auto y quedo enfrente de mí
- Primero, cuando te detuve no esperaba que fueras tú el que saliera del auto, por lo que segundo, no necesito tú ayuda, así que tercero, ya te puedes ir, creo que lo solucionare solo.
Se quedo mirándome y yo espere a que dijera algo, mejor dicho, a que se fuera... no paso nada por esos 2 largos segundos, después de ese silencio contextual, los 2 pudimos oír a mí celular dentro de mí auto… sonaba de nuevo, mire mí auto, no podía hacer nada.
- ¿No vas a contestar? – Levanto una ceja… ¡Que sexy!… ¿Qué vuelvo a pensar?, ¡Concéntrate KyungSoo!
- ¿Y que si no lo hago?, ¿¡acaso es tú problema!?
- ¿Sabes una cosa?, deberías ser más amable conmigo porque en este momento soy la única persona que te puede ayudar
- Puedo quedarme a esperar a que venga otra persona y me ayude
- ¡Si que eres terco!, acepta mí ayuda y ahórrate tiempo esperando a que alguien más venga que dudo que alguien pase pronto, ¿Qué dices?, ¿Aceptas mí ayuda?
Tiempo era lo que no tenia, mi padre me estaba esperando en el hospital y odiaba admitirlo pero JongIn tenía razón, nadie más pasaría por aquí pronto, es solo que no quería aceptar su ayuda.
No dije nada.
- De acuerdo, me iré, no te pienso rogar para que aceptes mí ayuda, y ya voy tarde a mis compromisos – empezó a dar la vuelta a su auto para entrar e irse
No sé si me arrepienta de lo que haré pero en una cosa estábamos de acuerdo, necesitaba su ayuda.
- Espera…
- Ahora sí, parece que nos comenzamos a entender
Dijo con una sonrisa en su boca.