En la época actual
Joey acababa de llegar a la mansión de su novio, al cual comenzó a buscar para informarle que ya había regresado del cementerio. Sin embargo por más que buscaba no lo encontraba estaba a punto de darse por vencido cuando de repente comenzó a escuchar gemidos que venían de la habitación de Mokuba.
Estos sonidos provocaron que el rubio, se asustara dado que si Kaiba se llegara a enterar de que su hermanito estaba teniendo relaciones sexuales a sus espaldas, en este lugar ardería Troya. Así que el ojicafe estaba decidido que cuando aquella escena terminara, entraría en la habitación de su cuñado, sacaría de las mechas a esa otra persona y regañaría a Mokuba por no hacerles saber ni a él ni a su hermano que tenia pareja.
Joey se encontraba pensando en la mejor manera de decirle a su novio que su hermanito ya no era virgen hasta que unos gemidos que eran idénticos a los del castaño provocaron que el rubio se sorprendiera ya que él era difícil de creer que un joven de la edad de su cuñado tuviera tal tono de voz. Sin embargo aquellos gemidos fueron remplazados por una voz gruesa a la cual el rubio conocía muy bien dado que era nada más y nada menos que la voz de su pareja que nombraba excitadamente el nombre de su hermanito.
Después que el ojicafe escuchara aquel tono de voz, comenzó a pensar que tal vez Kaiba le era infiel con Mokuba pero eso no podía ser dado que el castaño lo amaba a él, solo a él. Con esa idea en su cabeza, abrió la puerta de un solo golpe a la vez que se congelaba al ver ambos hermanos desnudos y el mayor penetrando al menor el cual se encontraba en posición de perrito.
Los dos amantes estaban tan concentrados en su acto sexual que no se dieron cuenta de la presencia del rubio, el cual comenzaba a llorar en silencio a la vez que su corazón se rompía en miles de pedazos hasta que ya no que nada mas en su corazón que solamente escombros.
Luego que Joey lograra calamares, tomo fuerzas de quien sabe dónde, tosió forzadamente para llamar la atención de los hermanos Kaiba a quienes al verlo se les helo la sangre al ver que habían sido descubiertos por el rubio.
- ¿Cómo pudiste hacerme esto?- pregunta el ojicafe lleno de dolor y odio.
- No es lo crees cachorro- responde el castaño con rapidez a la vez que mueve ambas manos de un lado para el otro.
- ¿A no? Pues no te creo nada Kaiba- lo mira a los ojos- te odio-sale corriendo de esa habitación y de aquella mansión.
- Joey espera- grita el castaño a la vez que se viste y sale persiguiendo al rubio.
El ojicafe corría y lloraba a través de las ocurras calles de Domino, sin darse cuenta que había entrado al sector más peligroso de aquella ciudad. Hasta que se dio cuenta que se había quedado en medio de un enfrentamiento de tiroteos entre dos bandas enemigas que luchaban por adueñarse de aquel lugar.
Joey comenzó a retroceder para huir de ese lugar pero tres balazos que le dieron en su cuerpo, se lo impidieron provocando que se callera de espaldas contra el suelo quedando inmediatamente inocente.
Mientras que Seto quien acababa de llegar al lugar se había quedado en shock al ver a su cachorro en el suelo y ensangrentado. Su estado de sorpresa no duro mucho a lo máximo un par de segundo para tomar el cuerpo de su novio y llevarlo al hospital más cercano para que le salvaran la vida.
Kaiba ingreso al hospital con su rubio en brazos y se lo paso a las enfermeras quienes se lo llevaron inmediatamente a pabellón dado que tenían que sacarle las balas lo antes posible ya que si demoraban un poco más de la cuenta, ya no podrían salvarle la vida al paciente.
Después que el castaño fue alejado de Joey, este se fue a sentar a la sala de espera a esperar noticias sobre su cachorro a la vez que le enviaba un mensaje a Mokuba diciéndole que les avise a los amigos del rubio que había tenido un accidente y que se encontraba en el hospital.
En menos de media hora aparecieron todos los amigos Joey en compañía del pequeño de los Kaiba quienes se sentaron al lado del ojiazul a esperar alguna información de su más querido y apreciado amigo.
Luego de tres horas y media de larga espera por fin apareció un doctor quien se notaba triste y serio lo único que significaba ese estado era que no tenía buenas noticias.
- Familiares de Joey Wheller – dice el médico ingresando en la de espera.
- Aquí doctor- menciona Tristan acercándose con los demás hasta quedar en frente del especialista.
- ¿Cómo esta mi hermano?-pregunta Serenity con lagrimas en los ojos.
- Lo lamento mucho señorita pero no pudimos hacer nada, el había ingresado muerto al hospital – responde el doctor con seriedad.
- No, mi hermano no – dice la hermana del fallecido rompiendo en llanto siendo abrazada por Mai quien también lloraba.
- En verdad lo siento
Después de escuchar tan mala noticia, todos digo todos lloraban por la muerte de Joey sobre todo Kaiba quien sabía que era su culpa de que su amado cachorro ahora se encontraba sin vida y se iba culpar por siempre por esa gran perdida. El castaño con el dolor en el alma, salió de ese lugar para hacerse cargo de todo el papeleo para el funeral de su querido rubio dado que ninguno de los demás se encontraba en condiciones de hacerlo.
Han transcurrido dos días desde la muerte de Joey, en los cuales fue velado en la casa de su padre y al día siguiente fue sepultado en el cementerio a lado del la tumba de Yugi.
En la época antigua
Yugi caminaba por los pasillos del castillo acompañado por Jouno a la vez que charlaban sobre sus relaciones amorosas con sus respectivas parejas hasta que al pequeño tricolor comenzó a sentirse tan mareado que termino por perder el equilibrio y caer en brazos de su acompañante. El guardia real angustiado por la reina la toma en sus brazos, se la lleva a la recamara real, en done la recuesta y va por un sabio en donde para que la revise.
- ¿Qué es lo que tengo Ken?-cuestiona el pequeño duelista preocupado por su salud.
- Se encuentra en cinta alteza- responde el sabio con una gran sonrisa.
- Ya veo, gracias por todo Ken- menciona Yugi agradecido y muy feliz con la noticia.
- Por nada, me retiro- el sabio se retira y Jouno tose sangre.
- ¿Qué tienes Jouno?-pregunta el tricolor preocupado por su amigo.
- Nada majestad- responde el rubio a la vez que desvía la mirada.
- Deja de mentir y dime la verdad, es una orden- le ordena la reina seriamente.
- Tengo tuberculosis y dentro de poco me iré de este mundo-dice el guardia real a la vez que suspira con resignación.
- -baja la mirada- entiendo y ¿Seth lo sabe?
- No, aun no se lo dicho
- -sube la mirada- debes decirle o sino Seth va cargar con tu muerte en su conciencia por el resto de sus días
- Creo que tiene razón alteza, lo hare- menciona Jouno decidido.
- Bien, ahora retírate necesito descansar
El guardia real abandona la habitación de reina para dirigirse a buscar a Seth hasta que lo encuentra caminando por los jardines charlando amenamente con el faraón por lo que decide esperarlo en la habitación que corresponde al primo de Atem.
Llegada la noche Seth entra en su cuarto y se sorprende al ver sentado en su cama a su pareja quien se veía angustiado y serio.
- ¿Qué ocurre?- pregunta el castaño preocupado.
- Seth hay algo que no te eh estado ocultando- responde Jouno mirando a los ojos de su amado.
- ¿De qué se trata?-cuestiona el ojiazul aun mas angustiado.
- Tengo tuberculosis y esta enfermedad me está matando con cada segundo que pasa-responde el rubio con tristeza en su mirada.
- Ya veo, Jouno déjame hacerte feliz estos últimos días que te quedan- le dice Seth tomando las manos del rubio entre las suyas a las vez que lo mira a los ojos.
- De acuerdo
Ambos chicos acercan sus rostros y se besan dulcemente hasta que se les termina el aire para después abrazarse dado que quería sentirse lo más cerca posible dado que de esa manera se sentían completos.
Tres meses después…
CONTINUARA