Han transcurrido tres meses desde que Jouno le conto sobre su enfermedad a Seth, quien se ha dedicado todo su tiempo a cuidar y mimar a su amado para que este cuando se vaya de este mundo se fuera feliz. Además el primo de Atem deseaba en el fondo de su corazón que su rubio viviera a su lado por un año más, sin embargo lamentablemente ese deseo no se pudo hacer realidad ya que la enfermedad de Jouno se lo llevo en la madrugada del treinta de enero.
Aquella mañana Seth acababa de despertarse para después girarse y besar a su chico pero cuando lo hizo, se dio cuenta que sus labios estaban muy fríos por lo que deicidio despertarlo. Sin embargo por intentos que hacía por despertar al rubio nada conseguía por lo que angustiado salió de su cama y habitación.
Al encontrarse fuera de esta, el castaño corrió por los pasillos del castillo buscando a Ken hasta que lo encontró, lo tomo del brazo y se lo llevo con él hacia sus aposentos para que el sabio revisara a Jouno.
- Seth lo lamento mucho – dice al terminar con su revisión-
- ¿A qué te refieres?- pregunta el castaño confundido ante lo dicho por el sabio.
- A que Jouno está muerto- menciona Ken seriamente a la vez que baja la mirada por dar tan mala noticia.
- ¡NO!- grita el ojiazul tan fuerte que se escucha por todo el castillo.
- ¿Qué está pasando aquí?- pregunta Atem quien venía entrando con Yugi a aquella recamara después de haber escuchado aquel grito tan doloroso.
- Jouno ha muerto majestades –responde Ken seriamente.
Aquella noticia fue como un puñal para los reyes de Egipto, ambos tricolores con lágrimas en sus ojos, abrazaron al castaño con fuerza de tal forma que le demostraban que comprendían su dolor y que no lo dejarían solo. Cuando los tres lograron calmarse, se separaron y salieron de aquella recamara para dejar entrar a los guardias quienes venían por el cuerpo de Jouno para llevarlo a lugar donde seria vendado y puesto en sarcófago para después ser llevado a su tumba.
Al terminar esta ceremonia todos se retiraron de la tumba del rubio y se regresaron al castillo para descansar dado que estaban cansados tanto físicamente como emocionalmente por aquella perdida. Mientras que la mayoría se encontraba en el séptimo sueño uno que otro no podía ni dormir y dentro estos se encontraba Seth que no hacía nada más que dar vueltas en la cama como si fuera un trompo hasta que logro calmarse y tomar una decisión.
Con aquella idea en su cabeza se fue a los aposentos de su primo, toco la puerta, escucho el pase y entro en esa habitación.
- ¿Qué sucede Seth?- Pregunta Atem con preocupación al ver a su familiar más serio que de costumbre.
- Eh tomado una decisión- responde el castaño mirando a su primo a los ojos.
- ¿Cuál?- interroga el rey con curiosidad.
- Me iré por un tiempo de Egipto necesito salir de este lugar para despejar mi cabeza y mi corazón- contesta el ojiazul muy seguro de su idea.
- Entiendo y tomate el tiempo que consideres necesario-dice Atem dedicándole una mirada llena de apoyo y confianza.
- Gracias, Atem
- Por nada y ten mucho cuidado
- Lo tendré- dice Seth a la vez que se retira del cuarto de su primo.
Después que el castaño saliera de la habitación del rey de Egipto, sale del castillo, monta su caballo y se va lo más lejos de su ciudad natal para encontrarse consigo mismo.
En el cielo
El alma de Joey se dirigía tranquilamente a la mansión del purgatorio hasta que choco con el alama de Jouno, ambas almas se asombraron de ser casi iguales pero tenían una gran diferencia una se veía feliz y la otra se veía triste.
- ¿Por qué estas tan triste?-Pregunta el espíritu de Jouno.
- Porque la persona que amaba me engaño – responde el alama de Joey con dolor en su voz.
- Ya veo – el alma de Jouno piensa rápido- ven conmigo
- ¿A dónde?- cuestiona el espíritu de la actualidad confundido.
- Solo sígueme
Las dos alamas se alejaron de la mansión hasta llegar a un lugar donde habían nubes en forma de estrellas y ahí las esperaba un ángel de cabellos verdes y ojos rojos quien les sonería con dulzura.
- Oye ¿Me puedes hacer un favor?- pregunta el alma de Jouno con interés.
- Sí, claro que si- responde el querubín con una bella sonrisa.
- Necesito que a esa alma que está enfrente de nosotros, regrese a la tierra-le dice el espíritu antiguo seriamente.
- ¿Por qué quieres que haga eso?-cuestiona el ángel extrañado ante tal petición.
- Porque esa alma murió triste y merece ser feliz –menciona el alma de Jouno con algo de piedad por el alma de su reencarnación.
- Entiendo y te hare ese favor
- Gracias
El querubín se acerco al alma de Joey, la tomo con su manos y se la llevo a donde había una puerta amarilla.
- Debes entrar por esa puerta- dice el ángel en forma de orden.
- ¿Por qué tengo que hacerlo?-pregunta el alma del desamparado confundido.
- Porque es por tu propio bien- responde el querubín con una sonrisa tranquilizadora.
- De acuerdo
El alma de Joey entro por esa puerta, la cual se abrió haciendo que una gran luz iluminara todo aquel lugar y después que el espíritu del rubio entrara por ella este comenzó a caer y a caer hasta llegar al antiguo Egipto.
Sin embargo antes de caer a bruces al piso, apareció una copia del cuerpo de Joey en medio de las arenas del directo por lo que su alma cayo directamente hacia su nuevo cuerpo.
En ese mismo instante una carroza real pasaba por ahí pero se detiene a unos pocos kilómetros de ese lugar y de esta baja…
CONTINUARA