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En busca del destino por perfectgirl

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Notas del capitulo:

oh oh ohhhhh el primer lemmon! ya saben si no les gusto, estuvo feo, horribleeee haganmelo saber! solo asi podre mejorar!

 

 

Hermione miraba a su amigo dormir, dos días pasaron y ninguno despertaba. El hechizo que mantenía dormido obligatoriamente a Harry había sido removido.

-Madam Pomfrey, ¿Por qué están en la enfermería y no en su habitación?- preguntó curiosa.

-bueno, después de la batalla Harry y el señor Malfoy dormían en las camas de la enfermería. Harry discutió varias veces con Sirius sobre abandonar el lugar. El estaba por ceder cuando Severus interrumpió diciendo que la enfermería era el único lugar donde podían controlarlo adecuadamente. La discusión se salió de control cuando Harry mencionó que era lo mismo que le hicieron en la casa de sus parientes-

Hermione se sorprendió por esto. Ella y Ron estaban tan ocupados con restaurar el mundo mágico que nunca se pusieron a pensar en la situación que vivía su amigo. En cierta forma era lo mismo, pasaba encerrado día y noche en un lugar que le traía malos recuerdos con Draco como única compañía. Los demás lo visitaban de noche y solo para hablar de lo ocurrido en el Ministerio. Un sentimiento de culpa se instaló en su pecho.

-¿entonces que hizo Sirius?- preguntó la castaña de vuelta.

Madam Pomfrey sonrió encantada recordando la escena.

-Sirius se puso muy triste y salió peleando con Severus. Recuerdo que esa misma noche el joven Malfoy riñó a Harry por decirle eso a su padrino. Harry se sintió culpable y prometió disculparse con Sirius. Dos días después Sirius se acercó a mi despacho a pedirme una de las habitaciones especiales. Hablo con Minerva para que le cediera la habitación a Harry hasta que hubiera salido de la enfermería. Al día siguiente, mientras Harry y el joven Malfoy no estaba redecoró la habitación él solo. Harry estuvo encantado por ello y todo volvió a la normalidad. Me pregunto cómo será la decoración- miro pensativa a la blanca puerta que conectaba a la habitación de los muchachos en el fondo de la sala.

-¿usted nunca ha entrado?- eso sí era realmente sorprendente-

-oh. No, no, no. Sirius modificó las protecciones para que solo Harry, Draco y él entraran. Escuche decir que Harry era muy reservado con su lugar personal, Minerva dijo que presentaba rezagos de los malos tratos que tuvo en su infancia. Yo respeto mucho la privacidad de mis pacientes, y los muchachos pasan el día aquí, en la enfermería-

Se sumieron en un silencio asimilando toda la historia.

-iré a revisar el inventario de pociones, si me necesita no dude en llamarme- dicho eso salió a su despacho, dejando a una Hermione pensativa.

Ron le había contado que Harry siempre dormía con las cortinas cerradas y era muy cuidadoso con su espacio personal, pero como compartían habitación con los demás chicos, nunca se dieron cuenta de ese detalle. Aquella vez que entraron, fue porque Sirius abrió la puerta y, preocupada por su amigo, lo único que notó fue que estaba lleno de estrellas, pero conociendo a Sirius, el lugar debería tener algo adicional.

Miro alrededor y descubrió en la mesita el diario de Gryffindor. Draco lo llevaba en el bolsillo, ¿sería por seguridad, o planeaba leer después del partido? Lo tomo y distinguió un separador. Los libros le fascinaban y no tenía nada más que hacer, a pesar que Malfoy era el encargado de leerlo, no habría problema porque ella lo hojeara.

 

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Diario de Godric Gryffindor:

Hoy tome la poción que me ayudara en mi plan, esta noche tendré una cita con Salazar. El ambiente de guerra llena el aire y la tensión se siente, por eso decidió darme una sorpresa. Veremos que sucede…

… Hemos llegado tarde al colegio y Rowena nos reprendió. Esto alegró a los alumnos y libero la tensión un poco, pero como no quedarse dormidos después de lo de anoche. Fue magnífico. Salazar se entrego a mí, como nunca antes lo había hecho. Me llevo a un hermoso jardín en donde cenamos, luego me invitó a bailar. Soy realmente torpe, pero él es maravilloso. Se mueve como si flotara, sus pasos son gráciles y naturales, nada comparados a los míos, terminamos con un vals lento, abrazados, vistos por la luna.

Todo era encantador y romántico hasta que comenzó a besarme, primero lento y delicado, para después convertirse en pasional y excitante. Justo cuando iba a entregarme a él dijo que era el momento que yo lo reivindicara como suyo, que lo amara tanto como él me amaba a mí. Comencé a besar su cuello pasionalmente, su blanca piel es demasiado atrayente. Me halo del brazo, pasando por un pequeño túnel llegamos a un cuarto encantador, lleno de flores y velas con una mullida cama de centro.

No aguante más y lo tire encima de la cama. Salazar besa de maravilla, pero yo no me quede atrás. Lentamente quite su túnica, una sencilla camisa blanca dejaba ver su cuerpo tonificado por los ejercicios. La prenda fue retirada con pesar, mientras masajeaba aquellos rosados botones de su pecho. Besos fugaces y delicados recorrieron su cuerpo, provocándolo, instando a más. Pase mis manos por sus piernas, para luego sobar su redondo y respingado trasero. Salazar tiene la costumbre de ponerse unos pantalones tan apretados que destacan la curvatura de su espalda baja. Normalmente son maravillosos, pero hoy estorbaban. Los jale de un solo tirón dejándolo en unos bóxers de seda negra. Nuevos besos recorrieron sus piernas y muslos, obviando deliberadamente su miembro que comenzaba a requerir atención.

Un gemido frustrado se escuchó y solo reí de su impaciencia.

Me aparte totalmente y comencé a sacarme la ropa, despacio, muy despacio. La mirada de Salazar nunca me dejó. Una mirada llena de pasión, deseo, lujuria, pero sobre todo amor. Esa mirada era mía, solo mía. Con los bóxers como única prenda me lance sobre el de nuevo. Su lengua jugaba con la mía, en una pelea erótica por elegir un ganador. Sentado sobre él, comencé a moverme, despacio, rozando nuestras virilidades ahora totalmente erectas. El juego estaba resultando, pequeños gemidos morían en mis labios producto del deseo. Aumente el ritmo, solo para ser pegado con más ímpetu al cuerpo de mi amante. Sentí a Salazar tensarse y paré. Esta vez fue más difícil, pues yo también estaba próximo a terminar, pero era muy pronto.

De un empujón voltee a Salazar y lo puse en cuatro, para después quitarle aquella maldita prenda tan estorbosa. Allí, tan rosada y fruncida, estaba la entrada al paraíso. Bese su espalda, recorriendo su columna, el solo gemía pidiendo más. Acomode mi pecho sobre él, ahora estaba en medio de sus piernas y lo sentí tensarse. ¿Acaso pensó que lo iba a penetrar así si más? No, esa no era mi intención. Nuestros miembros se rozaron y un gemido excitado acaloró el ambiente. Comencé a moverme, simulando penetraciones, mientras nuestros penes se sobaban. Un juego excitante y cautivador que prometía más. Guie mi mano a su parte delantera y tome ambos miembros. Sin disminuir el ritmo comencé a masturbarnos, gimiendo como descosidos.

Allí estábamos de nuevo, a un paso del máximo clímax, y volví a parar. Gimoteo frustrado, pero solo duró un segundo pues aplique un hechizo en su entrada y sobre mi pene. Estaba demasiado excitado, así que lo penetre lentamente. La sensación fue sobrecogedora, su entrada era estrecha y caliente, avance despacio, dándole tiempo a que se acostumbrara. De repente, Salazar se empalo de un solo golpe, ¡0h, cielos! tuve que respirar varias para no correrme como un colegial.

Empecé un vaivén lento, pero profundo, quería sentir todo de él, grabar su cuerpo y como me hacía sentir. La pasión nos cegó, habíamos demorado demasiado, las estocadas se volvieron más rápidas y profundas. Me alce un poco y justo después un sonido de gozo total rompió la noche. Había encontrado aquel punto que te hacía ver estrellas. Aumente el ritmo, ya no podía pensar, solo sentir como su cuerpo se tensaba  y su entrada se estrechaba dolorosamente. No aguante mas y me vine dentro de él, llenándolo con mi semilla, mientras él se derrumbaba gozoso sobre la cama.

Definitivamente la mejor noche de mi vida….

 

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No, no, no. Definitivamente no debió haber leído el diario. ¡Nunca en su vida pensó que los dos grandes fundadores de Hogwarts fueran amantes! Pero aquello fue demasiado. Dejo el diario sobre le mesa y salió corriendo de la enfermería, no quería que nadie viera su rostro conmocionado.





Escuchaba sonidos cada vez más cercanos, se sentía débil. Intento recordar que había ocurrido, el partido de quidditch, la snitch, la neblina, el ataque, su niño, las rocas, su niño...

-MI NIÑO, ¿DONDE ESTA MI NIÑO?-

Harry se levantó sobresaltado buscando frenéticamente a su pequeño por todos lados. No lo veía, de nuevo había desaparecido.

¿Y si estaba herido?, ¿y si se lo habían llevado?, no pudo protegerlo...

 

 

 

Draco se había levantado por la mañana del tercer día. Lo primero que hizo fue buscar desesperadamente a Harry recordando lo dicho por el niño. Cuando lo encontró suspiro aliviado para después preocuparse por el pequeño. Su padrino le contó lo ocurrido para después hacer un montón de preguntas acerca del niño. Draco se sintió realmente triste, Harry se desespero por protegerlo y él lo había dejado ir. No respondió ni conto nada del pequeño excusando que Harry debía contarlo, pues él sabía muy poco al respecto. No era del todo cierto, en especial después de que había aparecido en SU sueño.

 

Estaban alrededor de él, tratando en vano de sacarle alguna información cuando lo vio levantarse desesperado. Ahora era el momento de enfrentar a Harry. El pequeño mago se levantó y trastrabilló siendo agarrado por Sirius.

-donde esta mi niño-

-tranquilo Harry, no te muevas de la cama, aun estas débil, explícanos a quien buscas para ayudarte- insistió Sirius devolviendo a Harry a su cama.

-no, debo buscarlo, le he fallado de nuevo, no pude protegerlo, donde esta- Todos mostraban preocupación, Harry estaba en shock, respiraba erráticamente y miraba a todos lados. Remus se levanto dispuesto a buscar a la enfermera.

 

-Draco, ¿dónde está Draco?- preguntó.

Draco estaba en la cama de al lado, se levantó de golpe, y caminó hacia Harry quien se lanzo a su pecho.

-de nuevo le falle, no lo pude proteger, me lo volvieron a quitar- susurro y para sorpresa de todos comenzó a llorar.

A excepción de Draco, Hermione y Ron, quienes habían visto llorar a Harry solo una vez, era realmente desconsolador.

Remus reapareció seguido de la enfermera.

-Señor Potter beba esto, le ayudara a calmarse- trato de hacerlo beber pero Harry se resistió.

-No, no, no. Debo ir a buscar a mi niño- dijo zafándose de Draco.

Ok, estaba demasiado nervioso.

-Harry mírame, mírame- ordenó Draco. Aquellas esmeraldas mostraban desesperación y su corazón se encogió.

-tomate la poción, una vez que te calmes podremos hablar de ello- cogió el frasco y le hizo beber.

 

Harry se abrazó a Draco y siguió llorando desesperado frente a todos, quienes guardaban silencio ante la situación. Draco guió a Harry a la cama donde se quedo dormido.

 

Draco se sentía incomodo al estar allí, con su moreno abrazado a su pecho, frente a todos sus amigos.

Escuchó un clic seguido de un flash.

-Ron, no es el momento- gritó Hermione.

-Pero así podre chantajear a Harry cuando se levante- escuchó de parte del pelirrojo tonto.

Definitivamente detestaba los regalitos de su madre.

 

-entonces no creo que Harry nos quiera contar quien es aquel niño, en especial por la forma en que reaccionó- Sirius estaba desconcertado, nunca había visto llorar a su ahijado.

-es poco lo que sé, Harry ha estado soñando con aquel niño desde que terminó la guerra. Juega con él, parece saber sobre su vida pero no ha dicho nada respecto a su vida. Sin embargo lo inusual es que un sueño cualquiera no se repite, ni parece socializar con la vida del portador. Además este niño ha insinuado que conoce o al menos sabe algo al respecto del desequilibrio de magia de Harry, como si supiera la solución. Harry le ha tomado un cariño inusual y quiere protegerlo a toda costa, ya que en sus sueños aquella neblina que nos atacó se lo quiere llevar- Todos se veían realmente sorprendidos.

 

-pero si aparece en los sueños de Harry, porque parece que tu lo conoces- preguntó Snape. No se le había pasado por alto el momento del ataque y cuando despertó buscándolo.

 

-en realidad también ha aparecido en mis sueños, pero me dice que debo proteger a Harry, que él es el que está en peligro verdaderamente-

 

-es común este tipo de situaciones en los magos- explicó Remus a los chicos que parecían confundidos -la magia tiene formas extrañas de darse a conocer. Las criaturas mágicas suenan con su pareja destinada, entre otros. Lo que es curioso es que los sueños de Harry se presenten en el Señor Malfoy, además de contradecir lo que le dice al portador. Algo realmente inusual-

 

-no es solo eso, el niño parece saber la respuesta al desequilibrio de magia de Harry, además del mundo mágico- replicó Draco.

 

-Genial, ahora no solo debemos buscar la profecía, sino al niño que parece saber la respuesta- soltó Ron contrariado. Más trabajo por hacer.

-hemos tratado de emprender la búsqueda por nuestra cuenta. No es la primera vez que se aparece dentro de Hogwarts. La vez anterior solo apareció frente a Harry mientras tenía un encuentro con mis padres. Sin embargo en aquella oportunidad la neblina también atacó a Harry lastimándole el tobillo-

-¿se lastimó y nunca dijiste nada? ¿Quién lo curó?- la voz de Snape denotaba rabia comprimida.

-Madre, Harry vagaba por el bosque cuando lo vio, trató de acercarse a él y la neblina comenzó a perseguirlo. En ese entonces las medallas estaban incompletas, así que cuando supe que estaba en peligro corrí de vuelta al colegio. Madre y Padre me siguieron por lo que curaron a Harry y decidimos no contarte nada. A Harry no le gusta estar atrapado entre estas paredes, no fue su culpa-

Snape suspiró cansado. Ese niño seguro lo mataría de preocupación.

-¿entonces, buscaremos al niño?- preguntó Ron esperanzado en una respuesta negativa.

-No, esa búsqueda la haremos Harry y yo. Ustedes preocúpense por lo de la profecía. Planeamos revisar los recuerdos de los sueños de Harry para hallar alguna pista. Cuando Harry este mas tranquilo seguro les contará los detalles-

Tenian que ponerse a trabajar ya, tal vez seria bueno si iban a la mansión Malfoy. El cambio seria bueno.

 

 

Notas finales:

mas reviews, mas capis!!

saluditos!!


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