-algo se acerca a nosotros-
Ambos chicos estaban petrificados, ya no había tiempo de reaccionar, lo único que hizo Draco fue conjurar un escudo y esperar.
Harry por su parte había concentrado parte de su magia frente a ellos. El no podía usar encantamientos, pero descubrió que, liberando su magia en el momento preciso, esta estallaba tirando todo a su paso. De repente lo escuchó. Un suave siseo que llamó su atención.
-porque tardaste tanto amo- se escuchó lentamente. La voz sonaba algo enojada, pero a Harry no le asustó.
-no somos tus amos pero no te haremos daño- respondió.
Draco jadeó, lo había escuchado alguna vez, pero nunca tan detallado ni de cerca. Era parsel. Una serpiente se acercaba y se le antojaba demasiado peligroso. Agarró a Harry del brazo y lo jaló para salir de allí, pero este no se dejó. Movió la mano de Draco para retirar el escudo y se sentó en el suelo.
La serpiente apareció por el pasadizo. Era blanca, con una línea de escamas verdes que dividían su cuerpo a la mitad. Las escamas sobresalían entre sí y media más o menos metro y medio. Harry nunca había visto serpiente igual. Diría que era única en su especie, en realidad.
La serpiente se enroscó en el suelo y alzó la cabeza.
-tú no eres mi amo, ¿donde está él?-
-lamento decirte que está muerto- dijo Harry. No sabía si en el parsel se distinguían los tonos de voz, pero por más odio que tenia al mago, la serpiente no era culpable. -¿Qué haces encerrada en ese lugar?-
-soy la protectora del túnel, el guardián del libro y el legado- dijo la serpiente.
-¿legado?- El corazón de Harry se aceleró. Podría ser el mismo legado que mencionaba la profecía.
-el guardián del libro de Salazar Slytherin y su legado- siseó.
-Harry qué demonios está pasando, qué te dice la serpiente- Draco estaba fastidiado, no entendía nada, pero la cara que puso el moreno no le gustó en lo absoluto.
-la serpiente era de Voldemort, ella dice que es la guardiana del libro y el legado de Slytherin-
-¡Que rayos! ¿Es el mismo de la profecía?-
-no lo sé, deberíamos entrar a ver que encontramos- respondió Harry parándose y caminando directo al pasaje.
Draco lo jaló del brazo. -¿estás loco? Tiene que haber hechizos de protección y de los más fuertes, por no decir magia oscura desconocida. No entraremos allí, no sin compañía.-
Harry bufó enojado, estaban tan cerca de hallar una pista y no podían hacer nada. Se volvió a sentar en el piso a continuar hablando con el animal, Draco lo imito viéndolo con aprehensión.
-¿Qué hay exactamente dentro?- preguntó con curiosidad. Si por él fuera hubiera entrado en ese mismo momento.
-un libro, o eso dijo mi amo. Como su guardián no puedo dejar que nadie lo toque, no hasta que llegue el siguiente heredero.-
-¿qué pasaría si no hubiera heredero?- las cosas se complicarían si no convencía a la serpiente de colaborar con ellos.
-¿acaso no eres tu el heredero? Mi lengua solo trasciende a través de la sangre, o sea que tú debes ser el heredero-
-es una historia muy larga y compleja pero no soy heredero de sangre, puede decirse que soy heredero de las habilidades, ¿entendiste?-
-no, tú hablas mi idioma, y ya que mi amo murió, tu pasas a estar a cargo del libro y el legado. Mi creador ordenó expresamente que tenía que ser un hablante de mi lengua el encargado de la herencia. ¿Cómo te llamas amo?-
-pero no soy tu amo.... ahhh rayos. No hay opción. Mi nombre es Harry, Harry Potter. Gusto en conocerte, eh....-
-tu nombre, eres la presa de mi lord. Me complace saber que dejaste de ser solo comida. Merece todo mi respeto, nuevo heredero Harry Potter. Mi nombre es Thrysther y de ahora en adelante le serviré como su compañera- la serpiente se acercó a Harry y pasó su cabeza por la mano del muchacho.
Se escuchó un suspiro -será mejor que le diga a mi padrino que necesitamos hablar con el urgente. Iré a enviarle una carta. Prepárate para partir pronto. Además seguro nos matará cuando se enteré que salimos de Hogwarts solos. No imaginó como se pondrá, y tendrás que contarme lo que ella te está diciendo- Draco dejó la biblioteca aún rezongando por el giro que había tomado la visita.
Por su parte, Harry fue a sentarse en el sofá con la serpiente en su regazo. La acarició lentamente y descubrió que era suave, nada comparada con Naggini, peor con el basilisco. Bien, al menos esta no se lo quería comer o matar.
Resultaba extraño puesto que Voldemort hubiera usado cualquier herramienta para tratar de matarlo.
-¿por qué no haces nada por matarme? Digo, en realidad no quiero eso, pero Voldemort querría hacerlo. Pensé que, como su serpiente, tu intentarías lo mismo.- ok, definitivamente se estaba volviendo loco, pidiendo a la serpiente explicaciones sobre porque aún estaba vivo.
-yo no sigo ordenes que dañen a otra persona, a menos que intenten lastimar a mi protegido. Fui creada para proteger, no para hacer daño.- eso explicaba a Harry porque no era comida de serpiente en ese momento, además de la actitud calmada.
-¿fuiste creada? ¿Por quién?-
-Salazar Slytherin fue mi primer amo. El me dio vida-
-has vivido demasiado tiempo- respondió Harry asombrado, eran cientos de años y por más que pensaba le resultaba imposible aceptar cuan longeva era la serpiente.
-soy diferente de una serpiente normal. Supongo que eso está escrito en el objeto que cuido. Cuando entres tendrás que tener cuidado, puedo sentir la magia, y en esa habitación hay mucha- respondió Thrysther.
Draco apareció en ese momento.
-Es mejor que nos vayamos, mi padrino no tardará en llegar al colegio-
La serpiente subió y se enredó en el cuello del moreno cual bufanda. La imagen era verdaderamente fascinante, tanto que Draco quedo atontado viéndolo.
-Draco será mejor que nos vayamos- habló el ojiverde al ver al rubio perdido.
Puso el libro en su lugar y la puerta se cerró. Finalmente tomó a Draco de la mano, ya que este aún seguía perdido, para regresar al colegio.
-¿Dónde demonios estaban? Tienen prohibido salir del colegio, ahora tendré que ponerles hechizos localizadores. Saben que aún hay peligro. Rayos Draco, sabes que Potter no puede usar magia, ¿qué se supone que harías si lo atacan? No puedes luchar y defender al mismo tiempo- Snape, ni bien habían llegado comenzó a gritar. Draco sabía que estaba preocupado y esto no se traducía en buen humor.
Un grupo de magos les esperaba en su habitación. Harry se mantenía detrás de Draco cubierto por su espalda, bueno, considerando su 1,65 mientras el rubio media 1,80 si cumplía su cometido. No sabía cómo reaccionarían a Thryster y no tenía muchas ganas de explicar. La aparición había gastado más energía que las otras veces, pues su apuro por llegar no lo dejó concentrar. Posó su cabeza en la ancha espalda y respiró hondo, estaba mareado.
-amo, tu magia está moviéndose mucho- se escuchó el siseo y luego total silencio. Draco se volteó y miró a Harry con cara preocupada. Enseguida entendió el estado del moreno y lo llevó a sentar no tomando en cuenta los comentarios de sus amigos. Le pasó una poción energizante y esperó unos minutos.
-¿de dónde rayos sacaste esa serpiente?- esa era la voz de Ron. Sus amigos ya habían regresado de la misión. La serpiente siseó peligrosamente al ver tantos humanos alrededor de su amo. Los magos, menos Draco, retrocedieron del lugar.
-tranquila, son amigos- no quería que Thry se sintiera incómoda. Ahora que estaba mejor pudo percatarse de su alrededor. Snape lo miraba enojado. Hermione y Ron evitaban a la serpiente mientras Sirius y Remus lo miraban con curiosidad.
-tendremos el honor de escuchar su explicación ahora que se siente bien Harry- era una afirmación. No podían negarse.
-fuimos a la mansión Malfoy a ver como estaba y nos encontramos en la biblioteca con un pasadizo secreto, la serpiente salió de allí. Era de Voldemort, aunque ahora parece que Harry la acogió. La serpiente le dijo a Harry que era la protectora del libro y del legado de Slytherin- respondió Draco. Todos se petrificaron al escuchar lo último.
-¿el mismo que mencionó la profecía?- quiso saber Remus.
- no pudimos entrar al pasadizo, no sabemos lo que hay dentro, pero la serpiente afirma que los objetos son de Salazar Slytherin- respondió Draco.
-Señor Potter, comó consiguió a la serpiente- el tono de Snape era demandante.
-la serpiente dijo que fue creada por Salazar Slytherin. No es una serpiente cualquiera y su trabajo es proteger el legado y el libro, además del heredero. Yo le dije que Voldemort murió y no dejó heredero por lo que, según ella yo soy el descendiente actual, obviamente esto me convierte en su protegido.
-¿eres el heredero de Slytherin?- soltó Ron descreído.
-eso es lo que dijo la serpiente, así que tengo derecho a tomar el libro y el legado, pero no podemos entrar porque hay hechizos protectores de magia oscura- respondió Harry.
-tendríamos que ir a revisar el lugar- añadió Sirius -entre todos podremos quitar las protecciones -
-demonios, esa serpiente es viejísima- habló Ron. Él siempre con sus comentarios fuera de lugar.
-Déjalo Ron. Será mejor que vayamos de una vez, antes de que sea más tarde.- dijo Hermione antes que el pelirrojo divagara en el tema.
Salieron de la enfermería mientras Snape le explicaba a los otros la situación en la mansión Malfoy.
-¿Cómo es que están todos aquí?, se supone que estén en el ministerio. Draco solo avisó a Snape-
-en realidad la carta la respondió Black, Snape lo mandó a Hogwarts para ver que sucedía- aclaró Draco.
-¿Qué sucedió Paddy, entraste en pánico y avisaste a todos?- una sonrisa picara asomaba en su rostro.
El que respondió fue Remus -Hizo muy bien, pudiste haber estado en peligro. A pesar que encontraste nuevas pistas no te salva de lo que hiciste. Esta noche hablaremos de ello-
Tratado como niño de nuevo. Sirius y Remus lo habían adoptado como hijo. Harry estuvo feliz cuando su padrino le había dicho que eran pareja, y aún mejor el hecho de que lo trataran como hijo adoptivo.
Llegaron fuera de Hogwarts, Snape preparó un traslador pero Harry lo rechazó. Draco lo abrazó por la cintura y lo instó a prepararse. Allí estaba Harry Potter, siendo abrazado por su ex enemigo, con los ojos cerrados tratando de relajarse mientras era observado por toda la comitiva. Tenía que hacerlo bien, pues aún no se recuperaba del todo de la anterior aparición.
-¿qué estás haciendo Harry?- ese era Sirius. Al hombre no le gustaba para nada el acercamiento de Malfoy.
Respondió Draco, pues Harry tenía que concentrarse.
-Harry no puede utilizar traslador ni aparecerse solo. Tiene que utilizar técnicas de relajación para disminuir sus niveles de magia al mínimo, de esa forma soy yo el que me apariciono y traslado a Harry conmigo.
-parece que no es la primera vez que lo hacen- cuestionó Snape. Harry se tensó, Draco apretó el abrazo y apartó la mirada. Tuvieron que pasar unos minutos adicionales en los que Harry se tranquilizaba mientras los otros utilizaban el traslador y los esperaban en la mansión.
Cuando Draco y Harry aparicionaron en la mansión permanecieron abrazados otro rato más. Snape alzó una ceja cuestionando:
-tiene que estabilizar la magia de nuevo- fue lo único que aclaró. En ese tiempo Snape dio a los otros el permiso para pasar las barreras y entraron en la casa.
Los presentes quedaron maravillados con la vista. Hermione y Ron estaban algo tensos, la última visita no fue realmente agradable. Draco los guió directo a la biblioteca.
Harry camino directo al libro cuando Snape lo interceptó. Draco se puso a su lado enseguida, ya lo veían venir.
-¿Cómo rayos supieron que ese pasadizo estaba aquí? Y ¿Cómo Harry pudo aparicionar contigo Draco? Se supone que no puede utilizar magia, es peligroso-
-Fuimos a la Mansión Potter-
-¿QUEEEE???- se escuchó el grito de todos haciendo que Harry se escondiera detrás del rubio. La serpiente se apretó al moreno en un gesto protector.
-¿qué parte de no deben salir del colegio no entendieron?- el tono de voz era peligroso. Draco estaba fastidiado. Ya lo hecho, hecho estaba.
-llevé a Harry a ver su casa. La recorrimos y vimos las habitaciones, luego entramos a la biblioteca y Harry tomó un libro que abrió un pasadizo igual al que encontramos aquí- Draco cruzó los brazos, ya no eran niños, podían cuidarse solos. No en vano salieron victoriosos de la guerra.
-Harry, ¿cómo supiste que libro elegir?- preguntó Remus curioso.
-bueno, entramos a la biblioteca y sentí un tirón de magia que me llamaba, así que lo seguí. Era un libro rojo, de pasta gruesa, muy antiguo con bordes dorados. Solo lo cogí y se abrió la puerta. Severus estaba por llegar a la enfermería así que lo puse en su lugar y nos fuimos. Aquí fue lo mismo, solo que el libro era verde.-
Harry se acercó al estante en donde estaba el libro. Todos lo siguieron. Tomó el objeto y la puerta se abrió. Hasta ese momento no se había fijado en el contenido del libro. Páginas amarillas, sin escritura, lo llenaban.
Sirius, Remus y Snape hablaban sobre los posibles hechizos y contrahechizos que podían aplicar a la estancia para derribar las protecciones. Por su parte Ron y Hermione se habían perdido entre los libros, seguro la muchacha estaba asombrada de ver tantos ejemplares que la biblioteca de Hogwarts no tenia.
-Harry, aún no hemos visto lo de tu sueño en el pensadero. Estuve pensando que a lo mejor el niño y la neblina tienen que ver con lo que está pasando en el mundo mágico.- señalo Draco pero fue interrumpido por la aparición de los dos muchachos. Mejor era cambiar el tema antes de que Hermione preguntara. Seguro había escuchado la última parte y Harry no se sentía preparado para contarles su sueño.
-¿cómo les fue en la misión?- preguntó Draco. Aún no habían tenido tiempo de hablar sobre lo acontecido.
El par de amigos se sentaron rendidos en el mueble. Enseguida ron hizo una mueca y Hermione mostró preocupación.
-las cosas están cada vez peor. Las barreras ya no se sostienen adecuadamente. En los pueblos, los locales que estaban escondidos ahora son visibles para los magos. Los niveles de magia oscura están creciendo más, a pesar de que ya no este Voldemort y no saben qué hacer. Los inefables han dicho que los lugares donde la magia se concentra se han vuelto inestables, ya sabes donde se hacen rituales y todo. Los hechizos de magia blanca se están volviendo débiles. La situación no puede continuar.- contó la chica.
Sirius había terminado de discutir con los otros dos magos y ahora se acercaba a ellos. -por ahora los principales establecimientos mágicos no sufren peligro, pero los pequeños no corren la misma suerte. Las casas, bajo fidelio de las personas escondidas por la guerra han aparecido, y los catalizadores han mostrado signos de inestabilidad. Todos estamos haciendo lo que podemos pero no es suficiente.-
-debo reconocer que su desobediencia ha proporcionado nuevas pistas, hoy nos centraremos en revisar este lugar y el día de mañana iremos a la mansión Potter. No podemos perder más tiempo, el desequilibrio del mundo mágico avanza apresuradamente.- dijo Snape reflexivo.- veo que su manejo del control de la magia ha mejorado. Explíqueme los avances-
Harry retorció las manos nerviosamente:
-ya puedo utilizar hechizos sencillos, pero no he probado con algo más complejo. He mejorado mi control con ayuda de Draco-
-entonces convoque aquel libro de la estantería del fondo- pidió Snape señalando el libro.
Harry movió la mano y el libro voló hacia él. Lo tendió hacia el profesor, pero este no reaccionó.
-Harry, ¿cómo demonios hiciste eso?- exclamo Ron sorprendido. Todos estaban asombrados ante el hecho, aunque el ojiverde no entendía la razón. Harry iba a responder cuando Draco lo interrumpió.
-Harry, convoca la pluma y el tintero que están en el escritorio de la esquina, pero esta vez utiliza la varita-
-Pero Draco...- el moreno se tensó. El rubio sabía lo que pasaría y aun se lo pedía. Los ojos plata mostraban decisión, así que Harry solo pudo obedecer.
-Accio pluma y tintero- momentos después el escritorio completo voló hacia ellos. Con un pase de varita Draco lo volvió a poner en su lugar.
-no se para que me haces hacer eso, sabes lo que sucede-
-déjeme entenderlo- Snape miraba a ambos chicos - Harry no puede hacer un hechizo simple con la varita sin que alguien quede aplastado, pero puede hacerlos sin hablar y con las manos- a medida que hablaba su tono cobrara incredulidad.
-sí, eso es lo que sucede. Por eso hemos concentrado los entrenamientos en definir el movimiento de la magia de Harry, mas no el control-
-¿no es lo mismo?- preguntó Ron.
-el control se basa en la cantidad de magia que el mago imprime al hacer el hechizo. En cambio el movimiento se establece desde el núcleo mágico de la persona. Los entrenamientos son complicados y muy pocos lo saben, en realidad es la conexión de la magia misma con el entorno. ¿qué entrenamiento están haciendo?- Hermione estaba realmente impresionada por el tema.
De nuevo el asombro apareció en la estancia. Harry estaba sonrojado completamente, mientras Draco, con una comisura en alto, concentraba la mirada en un libro que era fascinante en ese momento.
-Draco- otra vez Snape y su voz amenazante.
-Harry no quiere que lo cuente, así que por ahora lo mantendremos en secreto- respondió Draco mirando directo a los ojos de su padrino. Este escudriño al rubio y entendió que no iba a soltar prenda, por lo que intervino antes que los amigos de Potter se volvieran insufribles.
-dejemos la conversación para después. Ahora nos concentraremos en el pasadizo-
Dicho esto todos los magos se volvieron al lugar mencionado con la varita en alto. Era imperativo tener cuidado, pues ninguno imaginaba cuan protegido estada la estancia y un simple descuido les podía costar la vida al momento de entrar.