---------(Punto de vista de Grell)-----------
Me levant rebosante de felicidad, ese shinigami de ayer... (N-no me estoy poniendo rojo!E-es muy... Pero bueno!Qu hago yo tartamudeando?)
Lo cierto es que me supo dar lo que en ese momento necesitaba, un abrazo, un clido abrazo (eso sin contar que haba en el aire un embriagador aroma que me resultaba familiar) Undertaker es todo un caballero.
Me duch como todas las maanas, lavando a conciencia cada milmetro de mi cuerpo, y esta vez no tard mucho, solo dos horitas (No se le puede meter prisas a una dama cuando se arregla!) a la hora de vestirme vi que ya estaba llegando algo tarde (no mucho, media hora de nada) y decid que para que no redujeran ms mi death sytche (como siga as la cosa pronto tendr que ver mis tijeritas con una lupa, se ve que acabarn siendo ms diminutas que el mocoso) hara una excepcin de esas que se dan cada mil aos y hoy cumplira con el reglamento en cuanto al uniforme (lo odio, es todo negro, demasiado aburrido) sal andando deprisa y en menos de quince minutos llegu al despacho de Will.
--------------(En el despacho)----------------------------------
Al verme llegar se me quedo mirando ensimismado (aiis, que s muy bien que soy sexy, pero no te me quedes mirando as Wii-ru) e hizo algo completamente inesperado. Se acerc a m, coloc una mano en su frente y otra en la ma, tras hacer esto se limit a decir:
-Pues no tienes fiebre, no lo entiendo...Mentiste ayer en cuanto a las drogas?- pregunt sin miramiento alguno.
-Will, mi amoor, ya te dije que soy una chica sana! (le dediqu un guiito)- fue entonces cuando ca en lo que dijo.
-Moo, Will, eres cruel!-(hice un pucherito)(s, lo s, soy muuuy lindo) entonces cre ver algo extremadamente raro, debi ser que el que tena fiebre era l, porque cre un ver un ligero rubor en sus mejillas.
-No soy cruel, y ya te he dicho que eres un hombre! Adems, normal que creyera que tienes fiebre, qu haces as vestido?- esto ltimo lo dijo sealndome extraado, o al menos creo que lo estaba, porque con esa "mscara" que lleva no se puede saber ni lo que siente (si es que siente algo, bueno, obviamente, aunque no lo sepa, siente amor por m) o en qu est pensando.
-Pero es que vas a echarme la bronca hasta por cumplir el reglamentoo?!?!?!-grit indignado. (Habrse visto!, eso si que es injusto)
-Bueno...No...Pero es que con lo: torpe, infantil, vago, incompetente, enreda, e idiota que eres me soprende que por una vez cumplas con el reglamento-y lo solt as, tal cual, as que ya os podis esperar mi justificada reaccin.
-WILL, ERES MUY MALO!!! POR QU… ERES AS CONMIGO CON LO QUE YO TE QUIERO?!?!- sin poder evitarlo comenc a patalear en el suelo, como un nio chico al que no quieren consentir uno de sus caprichos.
Para resumir lo que pas despus lo dejaremos en que el muy bestia de Will me propin un fuerte capn y me di las misiones del da.
--------------(Punto de vista de Sebastian)-------------
Hoy comenc mi rutina diaria como siempre, me levant, prepar a Bocchan, evit que Bard destruyera la casa con explosivos, llev a Bocchan un refinado t ingls que ech sobre mis manos, (obviamente quemndolas) porque no le gustaba, repar el desastre que ocasion Meryrin con la vajilla y el accidente de Finnian con el fuego (lo del fuego es nuevo).
A Bocchan le lleg nuevamente una carta de la reina en busca de un criminal, me mand a recopliar los datos y sobre las cinco de la tarde partimos a por l.
Lo que sinceramente no esperaba fue que, nuevamente dimos con Grell-san, el mismo que ayer me abofete vilmente (lo que ms lamento fue que no lo logr esquivar, ah, bueno, y supongo que puede que me sintiera algo desconcertado y tenga curiosidad por saber el por qu de la cachetada). Me iba acercando a l para, aun a riesgo de ser golpeado, utilizarlo como boomerang, un boomerang que no vuelve y que me hace la mayor parte del trabajo.
Yo esperaba que Bocchan me diera alguna orden como: "Quita a ese del medio" o "Sebastian, acaba con l" (aun tenemos asuntos pendientes con l por lo de Madamne Red) y, sin embargo, no me pidi que lo parara, ni mucho menos.
Observ al extrao shinigami, haba algo realmente raro en l, no iba vestido como siempre, pareca llevar el uniforme oficial de los dioses de la muerte.
…l not mi presencia, pero me ignor, solo me lanz una mirada rencorosa y despectiva entremezclada con... Sufrimiento?... No entend nada en ese momento, l tom el alma del desalmado asesino (Qu irona!) y se fue corriendo, al alejarse le vi llorar... No entiendo porque llora, y, hay algo que entiendo menos, eso es que... Quiero saberlo...
Bocchan me mira, y acto seguido me dice:
-"Bueno, da igual, nos ha hecho el trabajo sucio, ahora vamos con Undertaker, hay que preguntarle algo de una secta en una ciudad vecina"-comenz a andar en direccin al pequeo negocio del sepultero, si haba alguien ms extrao que Grell, ese era Undertaker.
Pero, justo cuando abrimos la puerta vimos algo que no esperaba, ahora s que estoy desconcertado, pero una frase me est guiando a la respuesta, una frase salida de los labios del Shinigami pelirrojo: "siempre me maltrata..."
La cara de Bocchan es un poema, Que por qu? muy simple, Grell ha dicho esto estando entre los brazos de Undertaker, llorando, mientras este le dirije una sonrisa convaleciente y lo abraza con fuerza.
-------------------(Punto de vista de Undertaker)--------------------
Yo estaba como siempre trabajando con mis lindos cadveres tan tranquilo cuando o que alguien abra la puerta, la sonrisa que usualmente tengo plasmada en mi cara se borr al instante al ver quin era.
Se trataba de Grell-chan, esto normalmente hubiera causado un efecto totalmente distinto en m de no ser porque entr llorando y corri a mis brazos.
Una vez ms, ese demonio, no, ese monstruo sin corazn ha vuelto a hacerle dao...
Yo abrac fuertemente a Grell, y l solo me dijo: "siempre me maltrata...", por mala o buena suerte (no tengo claro cul) mejor llamadlo destino, esta frase la dijo justo cuando entraron por la puerta dos de mis "clientes" habituales, solemos hacer un trato justo, yo les doy la informacin a cambio de rer un rato.
Pero esta vez es distinto, el joven Phantomhive probablemente tendr poco o nada que ver (aunque bueno, las rdenes las dicta l...), pero ese monstruo no tiene perdn.
Al ver la escena se quedaron de piedra, la cara del conde era un poema.
Grell, al ver al mayordomo hundi la cabeza en mi pecho, esperando que solo fuera una pesadilla, algo incierto, pero por desgracia no fue as...
An as, Ciel me dijo bien claro lo que quera, aunque en ese momento, no estaba dispuesto a darle poca cosa ms que los buenos das.
-Sepultero, quiero que me digas todo lo que sepas de...-fue cortado por mi voz algo violenta.
-No es el momento, salgan del establecimiento, est cerrado, hasta la vista conde- por un momento dej de abrazar al pelirrojo para conducirles hasta la salida, aunque a regaadientes, aceptaron venir en otro momento.
Cerr el "local", y volv a acogerlo entre mis brazos.
Y fue entonces, no s si por instinto (lo cierto es que sent que deba hacerlo) baj mi rostro a la altura del suyo y deposit un clido y dulce beso en sus labios.
Casi al instante, mi corazn empez a latir muy deprisa, y fuerte.
Su cara se torn al color de su hermoso cabello, dej de llorar y me mir con un brillo en los ojos (un brillo que hizo que lo que pas a partir de aqu fuera incontrolable).
Quera sentir ms, ver ese brillo simplemente me derriti, mi cuerpo comenz a moverse solo.
Comenc a besarle con ternura al principio, suave y gentilmente, ms tarde la lujuria de apoder de mi cuerpo, y comenc a profundizar el beso, saboreando cada centmetro dentro de su pequea cavidad poblada por unos afilados dientes por los que fui pasando lentamente la lengua, tom su cabeza, hasta profundizar al mximo, esto hizo gemir dulcemente a mi pequeo pelirrojo, el cul pareca estar excitado, empec a besar y lamer cautelosamente su cuello.
Sus tiernos gemidos solo me impulsaban a continuar, pronto su corbata, guantes, chaqueta, y camisa haban desaparecido y me encontraba lamiendo y succionando sus pezones, y acariciando su blanca y tersa piel con obsesin.
Una de mis manos descendi hacia su entrepierna, la palp, tal como esperaba, estaba excitado.
Baj sus pantalones y comenc a masajear despacio su miembro, este gimi ms fuerte, por lo que para evitar complicaciones le bes silencindolo un poco.
Comenc a musturbarlo progresivamente ms fuerte, se deba sentir realmente bien, dado que ni mi lengua pudo evitar que algunos de sus gemidos inundaran la sala, poco despus comenc a masajear ms rpido y profundic el beso, hasta que mi lindo amante lleg al orgasmo, dejando algo hmeda mi mano.
Tras esto se qued abrazado a m lo que debi ser un buen rato, que para nosotros fueron segundos pues quera ms, pero bueno, poco a poco, tras mantener una (algo nerviosa) conversacin se visti, y compartimos un ltimo beso antes de que se fuera, pues ya haba acabado su jornada por hoy y deba volver al despacho. Yo me qued embelesado pensando en lo ocurrido.
------------------(Punto de vista de Grell)-----------------------
Sinceramente, no me lo esperaba, creo que aun contino rojo...
Yo... Yo... (me siento un poco estpido ahora mismo...) Cre-creo que amo a Undertaker... E-sestoy muy nervioso, estoy deseando que pase la noche para estar de nuevo maana entre sus brazos, acabo de abrir el portal y estoy de camino al depacho.
Acabo de llegar, y al entrar por la puerta William me mira raro tanto se nota lo feliz que estoy?
------------------------(Punto de vista de William)--------------------
Definitivamente algo pasa con este idiota, primero demuestra ser un incompetente, y ahora de repente es reponsable y trabajador (bueno, ms que antes) Acaba de llegar con la cara roja como su pelo, no puedo evitar pensar que se ve infantil idiota y... Jodidamente lindo....(Espera!,Qu?!)
Me entrega los documentos y se va super-feliz de la vida, cada da lo entiendo menos, no entiendo por qu tuve que enamorarme de este imbcil...
---------------------------(Punto de vista de Sebastian)---------------------
Estoy ya en la mansin, Undertaker nos ech de malas maneras, y jurara que debajo de ese matojo de pelo me lanz una mirada asesina.
Ahora lo entiendo todo, estoy en mi cuarto, Bocchan ya est dormido y mi jornada ha terminado por hoy, de modo que decid ponerme a pensar.
Grell-san dijo: "siempre me maltrata...", al principio ni pens que pudiera referirse a m, pero luego me di cuenta de que cada vez que lo vemos lo utilizo como arma arrojadiza, y bien pensado me siento mal por tratar as a ese adorable shinigami pelirrojo, si, adorable, por ponerme a pensar me he dado cuenta de que me gusta bastante, o ms bien mucho.
No saba que era capaz de sentir eso. Ni tampoco tena idea de que esas eran mis preferencias sexuales. Pero echo de menos sus intentos de abrazos, sus poco sutiles insinuaciones y que me dedique una de sus "afiladas" sonrisas.
Si pienso en ello mi corazn late con fuerza, me resulta extrao.
Pero ahora seguramente me odie, y adems tengo la sensacin de que no soy el nico tras l, acabo de decidirlo, debe ser mo a toda costa.
De vez en cuando los demonios tenemos caprichos, solo que antes solo tena sed se sangre y ansiaba devorar almas.
No creo que darle ms vueltas me sirva de nada, mejor me voy a dormir ya.
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