Capítulo 3.- Los planes
Sasuke no tenía muchas ganas de ver a esa serpiente rastrera, no se veía como una buena persona, bueno realmente no lo conocía, solo escuchaba rumores entre su familia de él.
— ¿Y para que tengo que ir yo? —Miraba por la ventana, el paisaje no era bello pero era mejor que mirar a su hermano a la cara.
— Vamos… ¿Sigues enojado? —Miro a su hermano menor divertido.
— No, te volveré a preguntar, ¿Por qué tengo que ir yo?
— No lo sé, nuestro padre no me dijo.
— Menuda cagada, yo quería saber más de él.
— ¿Él? ¿Ya te enamoraste? —Miro de reojo, tratando de ver si algo le delataba.
— ¡No! —Se sonrojo nuevamente, ¿Por qué lo hacía?— Solo… Me llama la atención.
El auto llego a su destino, una grandiosa mansión blanca o color crema, con tejados cafés, adornada por una hermosa fuente en medio de un patio lleno de la más bella fauna jamás antes vista. En la entrada de la casa estaban dos hombres, el primero Fugaku Uchiha, alto de tez blanca, ojos y pelo negros como una noche sin estrellas. El segundo Orochimaru, también conocido como la Serpiente Blanca de Konoha por su empresa, su piel aún más pálida que la de Fugaku, cabellos negros hasta un poco más arriba de la cintura, sus ojos igualmente negros.
— Oh, ya llegaron tus hijos, Fugaku —Miro de reojo a los dos mientras sonreía.
— Hola Orochimaru-san, Oto-san —Saludo Itachi, llenando de orgullo a su padre.
— Sasuke, ¿Dónde están tus modales?
— Guardados.
Entro sin saludar, ese tipo no le daba buena espina y por ello decidió investigar más sobre Uzumaki Naruto, saludo a su madre cariñosamente, la cual estaba preparando la comida, después de eso subió a su cuarto donde empezó a leer.
Nombre: Uzumaki Naruto. Fecha de nacimiento: 10 de Octubre
Edad: 16 años. Sangre: Tipo B.
Datos:
Extranjero, ingresado a la escuela hace dos años, sus padres nunca asisten a las entregas de notas u otras actividades donde se requieren. Notas extraordinarias, peso bajo para alguien de su edad al igual que su estatura.
Familia: Su padre Minato Namikaze, solo se vio una vez y fue el primer día de clases, de expresiones serias y adultas. Madre Kushina Uzumaki, al igual que el padre solo se vio una vez, rasgos delicados y serios. Por último su hermano, Deidara Namikaze, buena estatura y peso, lleva buena relación en la familia.
— Pero… ¿Por qué usa el apellido materno? —Estaba confundido, se suponía que debía usar el del padre— Esto se está volviendo interesante —Sonrió de medio lado y continuó.
Salud: No muy buena, enferma muy a menudo con fiebre, mareos, dolores de espalda y demás, expediente médico no entregado, no se sabe la razón, aparentemente la familia no lo cuida.
— Hum, no me sorprende.
Relación con familia: Según lo preguntado, sus padres no lo cuidan o lo llevan al médico, a él no le interesa, es muy raro verlo triste o llorando.
— ¿Eso es todo? ¡¿Cómo no puede ver más?! —Eran apenas unas páginas, lo menos importante lo había saltado, suspiro— Bueno, que se le puede hacer… Mañana le pregunto y ya.
Tiro el expediente a su cama, ¿Qué oculta? Debe ser algo importante y peligroso, según Sasuke. Pero es que… ¿Quién no se resistiría? Es muy jugoso, ya sea para bien o para mal, tal vez era de la mafia o un delincuente buscado en todo el mundo.
— No, eso no puede ser —Era muy absurdo, si era algo de eso ya estaría investigando la policía, el FBI y más.
— Sasuke, baja a comer.
— Ya voy…
Sasuke POV
¡Comida! Lo que más me alegra el día, hum… Tengo un hambre, bueno eso me pasa por investigar, ¿no? Aunque tampoco descubrí mucho, va… ¿Qué importa? Mañana lo veré y le preguntare todo.
Normal POV
— Sasuke, ¿Por qué no saludaste a Orochimaru-san? —Su madre le reprendió cuando vio que bajaba.
— No me da buena espina, parece un pedófilo.
— Hijo, a mí tampoco me da buena espina, pero es socio de tu padre —Le sonrió maternalmente— Ya no está, pero no lo vuelvas a hacer.
— Tsk, está bien —Devolvió la sonrisa, su madre era muy cariñosa con él, de cabellos negros hasta la cintura, cuerpo perfecto para una mujer de 32 años, con unos ojos tan hermosos de color negro.
— Así me gusta, vamos a comer —Lo tomo de la mano para luego sentarlo a la mesa.
— ¿Dónde están Oto-san e Itachi?
— Fueron por unos trabajos, ya sabes… Itachi heredara la compañía —Sirvió el curry con arroz y se sentó.
— Hum…
— ¿Qué ocurre?
— Okaa-san, ¿Qué haces para saber más de una persona? —Sí, decidió pedir ayuda, después de todo casi nunca hablaba con alguien de su propia edad.
— Bueno, depende… ¿Quién te gusta? —Pregunto emocionada a la vez que comía un poco.
— ¡¿Nani?! ¡N-NADIE! —Se sonrojo demasiado, parecía un tomate, ¡pero si nunca dijo algo de gustar!
— Tú cara me dice lo contrario —Rio suavemente— Vamos come, se te enfriara.
— Ya dije, nadie me gusta —Tomo una porción pequeña— Es solo que… Conocí a alguien y nadie sabe nada de él.
— Sabía que no irías recto —¡¿Esta dudando de su sexualidad?!— Bueno, que se le puede hacer… Primero habla con él, la conversación es lo crucial.
— ¡Que no me gusta! ¡Hum!
— Ya, te creo —Volvió a reír terminando— ¿Terminaste?
— Sí —Entrego su plato.
En otro lugar
Estaba atardeciendo, en un callejón sin luz estaban los tres hombres, entre ellos estaban Itachi y Fugaku, el tercero aún desconocido.
— ¿Quiénes son los Namizake?
— Sus empresas son las mejores, son los únicos que te superan Fugaku —Dijo Orochimaru, mostrando unos papeles.
— ¿Qué planean hacer? Sus tonos de voces no me convencen —Sonrió Itachi, luego los dos hombres empezaron a reír.
— Vamos Itachi, que algo así no le hace daño a nadie —Su padre era un ambicioso, solo quería dinero, fama, ¡fortuna!
— Siempre y cuando no se meta Orochimaru.
— Hn, yo creía que era igual a ustedes, unas ratas —Itachi estaba por retirarse pero algo se lo impidió.
— Si se lo dices a alguien Itachi, mueres… No me importa que seas mi hijo y heredero.
— Oh, Fugaku se ha enfadado, ¿lo notaste Itachi?
— ¡Ratas! Solo les interesa el dinero, ¡yo no quiero heredar algo así! —Itachi salió corriendo, los mayores solo se quedaron riendo.
— Bien Madara, ¿Qué haremos?
— Hn, no lo sé… —Rio por lo bajo— Pensé que tu tenías algo en mente.
— Si tengo algo, ¿Qué tal si? —Empezó a susurrar en el oído del otro, el cual solo asintió y sonrió maliciosamente.
— Parece buena idea, mañana mismo le diré.
— Eso espero.
Con la conversación terminada ambos hombres se fueron con una sonrisa, la cual no representaba nada bueno y eso incluía a ciertas personas.
En el hogar de Naruto
Kushina les servía la cena a los otros dos miembros de su familia, el tercero no se había visto desde que salió de la escuela y llego allí.
— Okaa-san, ¿Dónde está mi Otōto? —Estaba preocupado, si no lo había visto cuando llego…
— No te interesa, solo come —Respondió su padre enfadado, después se las arreglaría con su hijo.
— Minato, no trates así a Deidara —Sonrió a sus dos familiares con cariño— “Desearía ser una familia feliz y no dañar a nadie”
— Gomen Deidara, pero no me gusta que hables de ese bastardo en la mesa.
— Está bien, Oto-san.
Terminaron de comer en un silencio sepulcral, Deidara bajo rápidamente al sótano, si castigaron a su hermano debía estar allí.
Deidara POV
¡Kuso! ¿Lo han castigado de nuevo? Vamos, debo ir rápido si está allí debe estar hambriento, ¡maldita sea! ¿Por qué nunca puedo ayudarlo?
— ¡¿Naruto?! —Allí estaba, en el suelo tirado— ¡Naruto! ¡Contesta! Kuso… ¡Naruto!
Maldita sea, no contesta, ¡¿Por qué nunca le dijo a nuestros padres?! ¡Su enfermedad le puede matar! Marcare a la ambulancia…
Normal POV
— Hospital de Konoha, ¿en qué puedo ayudarlo?
— ¡Mi hermano esta inconsciente y lleva unas horas de comer!
— ¿Su hermano tiene alguna enfermedad vinculada con todo esto?
— Cáncer de riñón, la doctora Tsunade lo trata, ¡es urgente por favor!
— ¡Deme su dirección!
— Avenida Konohagakure, casa número 34, por favor… ¡apresúrese!
— Estamos enviando una ambulancia, mantenga la calma.