Capitulo 22: El Lobo escoge una pareja.
Sirius se preparo físicamente durante un mes, estaban a mediados del segundo mes de vacaciones para cuando envió una carta por lechuza a Remus. Se transformo en perro y siguió lo más posible a la famosa lechuza quien era la única que sabia la dirección.
Perdió el rastro unas 8 veces, se alegraba de bañar por “accidente” al ave con un perfume para así ocupar su olfato cuando perdía de vista al ave.
Tardo bastante pero llego… mal, relativamente ciego por un accidente, herido, cansado, sediento, sangrando, mareado, hambriento… pero llego. Volvió a su forma para tocar a la puerta y dejarse caer frente a quien abrió.
Lyall sujeto al muchachito que cayó en sus brazos.
—Hope cariño… se metió otro pejelagarto— le dijo a su esposa.
—No digas sandeces, jamás será una frase importante, deja de decirla…— dijo suspirando.
—Ya lo veras y para cuando el momento llegue tu besaras mis p…— una mirada gélida de Hope le impidió continuar —preciosos regalos que te daré. Cariño por Merlín… déjame terminar— dijo riendo mientras llevaba al muchachito al sillón.
La Señora Hope observo a Sirius detenidamente, estaba herido así que fue por el botiquín que tenían en el baño ya que era el más cercano.
—Es lindo— comento mientras le curaba.
Lyall bufo molesto y celoso —Claro… con ese porte elegante, esos ojos, ese pelo… sin mencionar la forma de la cara, la perfecta y reluciente dentadura, por dios ¿Como no es lindo?— pregunto sarcástico a su esposa.
—Papa pareciera que describieras a alguien de Clase— le molesto Remus que llegaba de un pequeño trabajo en una panadería Muggle.
—Claro hijo, a un Black— contesto para luego escuchar como las cosas de Remus caían al suelo.
Remus se adelanto al otro lado del sillón.
—¡SIRIUS!— grito molesto, ahogando la felicidad interior de Lunatico, al verlo se obligo a comportarse.
—¡Moony?— salto Sirius del asiento, enfoco la vista y lo distinguió. Se paro y lo abrazo —perdón pero no sabía tu dirección y la loca de Evans quiere verte y James y Peter no tengo cojones ideas donde se metió esa bola de mierda—
—Tu lenguaje— reprocho.
—Si perdón Moony— lo alejo para verlo e inspeccionarlo —fue Luna Llena hace una semana estábamos preocupados porque no nos llamaste. Me transforme en Padfoot y tuve que perseguir a esa maldita lechuza— termino para luego dejarse caer en el sillón.
Remus se sonrojo y Sirius no entendió el porqué hasta que observo a dos personas más en la casa o costados debería decir.
—Hola suegritos— saludo y sonrió como todo Black lo hace.
—Asique tu eres la pareja de mi hijo— por increíble que parezca hablo Lyall —¿Pero te uniste a él? ¿El Lobo te acepto?—
Remus se puso del color de Evans, hablaban de él como si no estuviera presente. Su Madre solo le sonrió y con una mirada le pidió que se tranquilizara. Poderes de Madres…
—¿El Lobo?— se pregunto —creo que no… tuve un problema en Hogwarts con un idiota y pociones— frunció el entrecejo. La madre de Remus le pidió explicarse pese a que su hijo se negara —Cuento corto… mi hermano me pidió no meter en su vida ya que no soy quien porque me fui de casa prefiriendo a mis amigos que a mi familia, pero todos son una bola de mierdas e incestuosos ¿Qué querían que hiciera?— Remus se golpeo la frente —Ven que bizqueo a veces… es el incesto— se señalo —de allí me desafío a ayudar a Remus a tener una relación, en medio de todo me di cuenta que me gustaba pero él estaba con el idiota de Matt. Luego intente separarlo al descubrir cosas de él. Nos peleamos, le conté que me gustaba, no me creyó y se alejo… creo que después de eso paso algo y volvimos como amigos, después fuimos algo ¿No Remus?— le miro pero no lo encontró —La cosa es que el idiota me saboteo y con pócimas de la suerte y un rostro que solo saben los Aurores termine teniendo sexo con él, ahora entiendo porque me parecía tan fome… pensando que era Remus seguí haciéndolo unas horas— Lyall se ahogo con su saliva o aire, con algo… ‘¿Cómo el crio dice horas como si no fueran nada?, y yo… vivo con pastillitas azules’ —Remus nos cacho y se enojo, mis amigos me ayudaron a demostrar mi parcial inocencia, nos peleamos luego Matt por cosas de James se casará con un Lestrange y el ultimo día Remus me beso y luego me ignoro nuevamente… y aquí estoy— termino de decir viendo a la Madre de Remus.
Remus apoyo ambos manos en los hombros de Sirius mientras le apretaba amenazante —¿Desafío? ¿Sabotaje? ¿Pócimas? ¿Fuimos algo? ¿Horas? ¿Te pareció fome?— en cada pregunta el tono amenazante y la presión aumentaban.
Hope con un movimiento le dijo a su marido que se retiraran de allí.
—¡HAY!!! Remus duele— se quejo Black —si… pero si no fuera por eso no sabría que me gustas… aunque mi hermano se dio cuenta antes que yo— con eso Remus se alejo.
—Chicos saldremos a comprar cigarros(*)— hablo Hope para luego cerrar la puerta de la entrada.
—¿Cigar…?— no continuo preguntando cuando una boca asalto la suya.
Remus o Lunatico en este caso, literalmente devoro la boca de Sirius, pasados unos minutos cuando el aire se hizo necesario por biología del cuerpo, se separaron.
—¿Qué ocurrió?— pregunto tocándose una herida en la comisura del lado derecho del labio. Remus no contesto solo lo observaba fijamente. Sirius al verle pudo distinguir sus ojos dorados. ¿Algo había dicho el Padre de escoger del Lobo?
—Arriba. Ahora— demando Remus.
—Un momento…— lo detuvo Sirius —vengo aquí en son de paz no para encamarme contigo… ni siquiera somos algo, me lo dejaste en claro al ignorarme estos meses— y meses dice el perla.
Remus en otro esfuerzo sobrehumano calmo a ese Lunático que quería saltar sobre Sirius y marcarlo como suyo.
—Sirius…— se arrodillo frente al mayor —¿Quieres ser mi pareja?—
Si el otro se hubiera reído o respondido ¡SI!, Remus estaría tranquilo. Sirius quedo en shock. Pasados unos minutos Black pudo volver a pronunciar palabras.
—Remus…te digo esto con… plena confianza… ¿Cómo podemos tener algo en… tu sabes… ahora?—
—Excelente detalle— se sentó junto a Sirius en el sillón —¿Cómo lo haces con todas las otras?— pregunto sarcástico.
—No…— negó molesto —tu eres especial Moony— paso una mano por el pelo muy a lo James —esto es complicado—
—Si— concedió Remus.
La siguiente media hora la pasaron en un silencio incomodo hasta que Hope volvió a la casa por unas cosas ya que junto con Lyall visitarían a una vecina.
—Hay comida en la cocina… también bebidas— informo volviendo a la puerta —para ti y para tu novio— antes de cerrar añadió —no destrocen la casa—
Remus quedo sonrojado y Sirius se mordía el labio por la risa aunque se agitaba intentando controlarla.
—¿Quieres algo de comer?—
—Me parece, vamos Moony te ayudo pero antes envía una carta a Lily— el otro asintió y fue en dirección a su cuarto.
La tarde la pasaron hablando de todo, lo que paso estos meses y como se lo tomo Sirius cuando se dio cuenta de todo, lo mismo para Remus. Remus le conto acerca de sus Padres y no pudo evitar reprocharle a Black de que los llamara “suegritos”.
—No tenemos redflu— comento a Sirius —y el sillón es incomodo…—
—¿Me estas ofreciendo tu cama?— pregunto sorprendido.
—Es tarde y no confió en que te aparezcas— Sirius lo pensó, tenía razón.
En menos de media hora ambos estaban en la cama viendo el techo de la habitación de Remus.
—¿Te…?—
—¿Me puedo acomodar?—
—Claro…— respondió rápidamente.
Sirius se puso de lado apoyando la espalda en el pecho de Remus, este le paso un brazo por la cintura y el otro se lo dejo como almohada.
En un principio Sirius acariciaba el brazo de Remus pausadamente, Moony le desenredaba el pelo, siendo esta una tierna imagen.
En un momento Sirius se dio vuelta y quedo frente a frente con Remus. Ambos se miraron a los ojos, sabían lo que querían pero ninguno podía proceder, en cierta manera igual era extraño hacerlo con tu mejor amigo aunque por el otro, no cambiaran ese momento por nada del mundo.
Remus se inclino y beso superficial mente a Sirius, solo un roce, una leve caricia que llevo una deliciosa descarga por la espalda de Sirius, despertando a su amigo. Sirius le devolvió el beso más profundo pero aun superficial hasta que Remus pidió permiso para jugar con la lengua de Sirius, quien no se hizo de rogar. Se empezaron a besar cada vez más profundo, ambos estrecharon el cuerpo ajeno repartiendo caricias y excitando al otro con los movimientos.
Un movimiento permitió que sus miembros se rozaran, ambos gimieron dentro del beso, ahogando el sonido en la garganta ajena. Se separaron solo un poco. Sirius vio los ojos de Remus y asintió en consentimiento.
Remus empezó a repartir besos y leves mordidas desde el mentón, bajando por el cuello pero deteniéndose en la nuez de Adán para luego descender hasta la clavícula. Si Sirius tenia fascinación por el huesito de la cadera, Remus lo tenía por las clavículas de Sirius, le fascinaban desde que lo vio salir de la ducha después de un partido de Quidditch.
Después de morderlas todo lo que quiso, (al fin podía hacerlo), siguió bajando por el pecho de Sirius pero esta vez lamiéndolo hasta que se detuvo en el pezón derecho, jugueteo con él, lo mordió y chupo hasta que estuvo erecto. Con otra lamida se dirigió al pezón izquierdo hasta que se topo con algo frio. Remus se separo de Sirius para preguntarle por aquello pero el rostro de Sirius lo hizo cambiar de idea.
Tenía los ojos cerrados, la cabeza hacia atrás y la boca abierta mientras tomaba aire pesadamente, un pequeño rastro de sudor de le empezaba a notar haciendo que Lupin despertase más que antes. Le encantaba Sirius, siempre le gusto aunque antes confundiera el sentimiento, en este momento sabía que no había escogido mal. Necesitaba tanto a Sirius como el aire de sus pulmones, ambos necesarios para vivir.
Siguió jugando solo un poco más con ese piercing en el pezón de Sirius, la resistencia pronto se le iría literalmente a la mierda si seguía con ese ritmo lento y pausado.
Con una nueva lamida llego hasta el ombligo que mordió en los bordes, las manos de Remus se apoyaron en las caderas de Sirius, metió los dedos por debajo del bóxer que llevaba para deslizarlo lentamente. Ya viendo a Sirius en todo su gloria se deshizo de su bóxer de un tirón.
Sirius estaba disfrutando de todo esto, quería retribuirle a Remus pero su cuerpo no respondía estaba en el Edén y todo gracias a unas caricias de Remus. Con mucho esfuerzo logro apoyarse en los codos para ver como Remus chupaba su miembro, este sin romper el contacto visual, subía y bajaba, subía y bajaba pero solo con la punta de la lengua, incitándolo en que le pidiera mas.
Con una voz ronca se lo hizo notar. Remus al escucharle metió la punta del pene en su boca, con la lengua jugaba haciendo formas circulares en el glande para luego dirigirse al orificio con un fino mete y saca, donde sintió el pre-semen.
Sirius apretaba las sabanas, no podía venirse ahora, tenía una imagen de… de… no podía recodar con Remus metiendo toda la longitud de su miembro en la boca a la vez que hacia sonidos que retumbaban en su garganta.
Con cierto disgusto lo alejo de su miembro para así poder aguantar unos minutos más.
Remus se alejo su nuevo juguete favorito, con una última lamida descendió hasta el otro orificio que aliviaría su palpitante problema.
Sirius salto al sentir una lengua intrusa en la única parte virgen que le quedaba. Remus empezó otro mete y saca a la vez que lubricaba la zona. Levanto el rostro para sonreír a Sirius y susurrar unas palabras. El mayor lo miro extrañado pero entendió lo que pasaba el sentir como algo se introducía dentro de él, lento y cariñoso pero no dejaba de ser incomodo.
Ya cuando el primer dedo entraba y salía fácilmente, Remus lleno el segundo de lubricante para volver a ingresarlo dentro de Sirius, con movimientos suaves y pausados de tijera para dilatar la entrada.
Ya cuando estaba lo suficientemente listo para un tercer dedo, se dedico a buscar cierto punto en Sirius. ¡Allí! En ese lugar se encontraba. Sirius salto en medio de un grito ahogado, lo miro sorprendido para ver como Remus se le acercaba y nuevamente le besaba, lento pero apasionado.
Recostó a Sirius y con un movimiento se acomodo en la entrada, él quería entrar de una vez pero no podía dañar a Sirius. El mayor en medio de los besos vio la duda de Remus pero Sirius siendo quien era no se echaría para atrás, acercándose a su oreja le susurro que entrara. En ese momento le mordió el lóbulo a su Moony quien jadeo junto con Sirius. Remus se movió por la sorpresiva descarga que sintió en su columna, involuntariamente se alejo de Sirius, sacando los dedos del interior chocó con la próstata de Sirius quien jadeo.
Ambos se miraron, estaban listos. Ninguno quería empezar nuevamente despacio así que con otro golpe certero Remus entro chocando con ese punto de placer y empezó a moverse dentro de Sirius, sintiendo que era el primero en aquel lugar. Primero en reclamarlo como suyo, primero que dejaría su esencia allí, primero, único y último que tendría a Sirius Black. Lunatico aullaba de éxtasis en su interior, solo un poco más y Padfoot seria de él y solo de él.
Sirius podía sentir en su cuerpo y movimientos la posesividad de Remus, del mismo modo se entrego en caricias a Remus. Los jadeos aumentaron, la temperatura en la habitación subía considerablemente, los gemidos se podían escuchar en toda la casa, estaban cerca muy cerca. Remus podía sentir como las paredes de Sirius apretaban en cada movimiento a su miembro, lo que lo llevaba a su propio orgasmo, unos movimientos y ambos verían el cielo.
Sirius se sintió explotar, pero más que eso sintió la mordida de Remus en su hombro a la vez que se venía dentro suyo en un gruñido posesivo. Lo último que vio Sirius antes de caer rendido en la cama fueron los ojos de Remus mitad ámbar mitad dorados, claramente el Lobo había reclamado a su pareja.
Remus se dejo caer sobre Sirius intentando regular su respiración pero las caricias de su Paddy en su cabeza solo lograban relajarlo. Sentía que no era lo que ambos esperaban pero Lunatico necesitaba reclamar a Sirius y eso habían hecho. Remus era de Sirius como Sirius era de Remus.
Sirius estaba satisfecho, quizás no fuera el mejor pero tendría todo el futuro en adelante para disfrutar ambos de esas noches juntos.
Futuro… necesitaba aclarar ese punto… pero ya lo verían en la mañana.
Ambos se durmieron abrazados. Sirius con una sonrisa y Remus tranquilo, el Lobo tenía a su pareja y el tenia a su Sirius.
Continuara...