UN DA MUY MOVIDO.
*** CONTINUACI”N ***
-Shuichi quiero que en la fiesta cantes una cancin dedicada a mi beb-dijo un poco rpido.
-beb… BEB…??-preguntaron los tres al unsono por la informacin proporcionada.
-bueno… estoy embarazada, tengo 6 semanas y en la fiesta de aniversario quiero decrselo a Tohma con la misma cancin que cerraste la primera gira de Bab Luck, si es que no te incomoda o te molesta Shuichi.-dijo esperanzada.
-Qu estas preguntando? Por supuesto que no me molesta en lo absoluto, al contrario es un placer para m que me pidas ese favor a m… qu estamos esperando? Dime quieres esa cancin y a otra para dejrselo en claro?-dijo emocionado y enrgico.
-si quiero dos, compondras una en menos de tres semanas para la fiesta?-pregunto curiosa.
-no es necesario componer nada-hiso una pausa con una postura orgullosa, los presentes solo se le quedaron viendo con expectacin-tengo ms de 50 canciones escritas sobre la espera de un beb-dijo con ternura en su vos.
Los presentes no dijeron nada saban perfectamente en donde se encontraba su mente en esos momentos y era en esas pequeas y hermosas canciones de amor.
-ests seguro que quieres dar a la luz una de esas canciones?-pregunto seria Mika
-por supuesto, si no se cantan ahora que se tiene la oportunidad en que momento se cantaran?-dijo Shuichi con seguridad.
Era verdad, si no se cantaban en ese momento que tena Mika la oportunidad, solo haba una posibilidad y era dando a conocer la verdad sobre las pequeas canciones y si eso suceda tambin se tena que revelar el verdadero padre de sus canciones que era nada ms y nada menos que Yuki y no Shuichi como el escritor crea.
-est bien-dijo ya sin protestar.
-bien, maana te muestro las canciones y t la escoges para que la ensaes, nos quedan tres semanas y se puede ensaar lo suficiente para que salga bien la interpretacin-dijo feliz.
-un momento… t la vas a cantar… yo no canto ni en la regadera-dijo asustada.
-t vas a cantar, eres su esposa y eres t la embarazada, no yo, as que te dar clases de canto en el tiempo que nos queda para que salga perfecto el da de la fiesta, yo puedo ayudarte a cantar la primera cancin pero tu cantaras la segunda sola y si tiene coro yo lo are pero t la interpretaras.
No le quedo de otra que aceptar, adems era una excelente oportunidad para darle una hermosa sorpresa a su esposo. Al da siguiente escogi dos canciones que ms le agrado, las canciones era hermosa perfecta para la ocasin que era dirigida para el pequeo ser de su vientre. La fiesta tena la temtica de una enmascarada. Claro que Mika y Tohma no llevara por ser los anfitriones.
-valla que hermoso vestido Shu-chan… GRACIAS!!!-dijo Maiko abalanzndose para abrazar tan efusivamente a su hermano que sin darse cuenta estaban los dos en el piso de la tienda exclusiva de ropa de uno de los mejores diseadores de el pas.
Las seoritas encargadas estaban sonrojadas de enojo e envidia ya que el mejor cantante de los ltimos tiempos le estaba regalando ropa a una “chiquilla insignificante” segn ellas, adems de que el vestido que escogi era nico en su clase, y lo que ms les fastidiaba era que le quedaba a la perfeccin como una segunda capa de piel.
-qu bueno que te gusto pero anda ve a cambiarte que an lo traes puesto y no quieres que se ensucie-dijo con una sonrisa por ver a su hermana tan feliz.
-s, est bien por nada del mundo lo ensuciara antes de la fiesta.
Dijo aceptando la mano que su hermano le daba ya que este estaba de pie ayudando a levantarse, despus de que la joven se cambiara y le entregaran el vestido ya pagado y con una seoritas muriendo de la rabia y la envidia fueron a otra tienda exclusiva de trajes para que el cantante se encargara de su traje.
-ese me gusta Shu-chan-dijo Maiko viendo el traje que su hermano le modelaba desde una pequea plataforma como momentos antes ella lo haba hecho.
-est bien me lo llevo adems de que es cmodo solo que necesito que le haga unos ajustes, aqu y aqu-dijo Shuichi mostrndole al sastre que era lo que quera que acomodaran, el sastre tomo nota y dijo que en dos das poda recoger el traje ya con los arreglos hechos.
-ahora a que ir por el vestido de Aki y el traje de Aiko-dijo la joven pasndole el vestido acomodado cuidadosamente en una caja de cartn blanco, a su hermano que ya se haba cansado.
-si-dijo recibiendo la caja y cruzando la calle para llegar a otra tienda exclusiva pero esta vez solo para nios.
Cuando Mika escogi las canciones ensaaron un poco y al terminar la jornada de trabajo an era temblando as que decidi ir con su hermana de compras mientras las canciones se quedaban al cuidado de su ta Mika.
-mira Shu-chan este vestido-dijo ya al interior de la tienda viendo hermosos vestidos para la preciosa cancioncita de amor que tena como sobrina.
-si… o mira ese.
-es tambin es bonito… mmm… mira ese traje para nio estoy segura que a Aiko le encantara-dijo ilusionada.
-es verdad es perfecto para l, mira ese vestido-dijo sealando el que le gusto-con el color de piel y cabello de Aki se le vera hermoso-dijo Shuichi como el experto que era.
-que buen ojo tienes para la ropa Shu-chan, primero mi vestido despus tu traje y ahora la ropa de las canciones, eres fantstico para elegir ropa no solo de hombre siendo tambin de mujer.
-solo ve con quien ests hablando con el gran Shindou Shuichi.-dijo con orgullo
-presumido…-dijo con el mismo puchero de molestia que pona su hermano-mejor vamos a pedirlos.
-est bien-sonriendo.
Despus de que de esa pequea discusin se dirigieron a las encargadas de la tienda y dieron las medidas para que les dieran la talla correcta de las canciones, que las encargadas aseguraron que si asa que les arreglaran algo o que si no les quedaba tenan la libertad de dirigirse nuevamente a ellos para complacerlos.
-Qu ms nos falta?-pregunto Shuichi con inocencia.
-los antifaces, los zapatos y las capaz-dijo entusiasmada mientras dejaba a su hermano que cargara con las cajas de los vestidos de sus dos nias y el traje de su pequeo hombrecito.
-para que pregunte si s que ellas es la tpica mujer loca por las compras… Maiko me duelen los brazos-dijo con voz apagada, ya que a pesar de que dos de las cajas eran pequeas la ms grande y pesada era la de su hermana.
-solo faltan tres calles para la tienda donde vi los zapatos perfectos para el vestido, y creo que tambin ay para nia as vemos los de ah podemos verlos y ve si hay alguno adecuados para el vestido de mi cancioncita-dijo sin importarle la vos cansada de su hermano.
-valla nunca te hubiera dicho que viniramos juntos.
-no te quejes y camina que estamos por llegar.
Los hermanos ya con los zapatos adecuados para cada miembro de la familia, se dispusieron a comprar las capas en una tienda de disfraces de los mejores diseadores.
-Shuichi, porque Tohma-san y Mika-san, aparte de los antifaces dijeron que tambin se debera de llevar un capa? No lo entiendo-dijo confusa a la montaa de cajas que iba de su lado.
-cuando les pregunte me dijeron que por capricho y que despus se les ocurri que por la prensa y los paparazi que estarn intentando fotografiar a los invitados, y quieren dar privacidad-dijo con dificultad y tratando de equilibrar las cajas para que no cayeran.
-ha ya entend, mira ya llegamos, mira esa capa es hermosa pero no queda con mi vestido que lastima… pero queda con tu traje, ya ves-dijo jalando a su hermano que de milagro logro sujetar todas las cajas y colocarlas en una silla que estaba cercas.
-ah? Eh… es verdad queda con mi traje, mira aquella capa va perfecta con tu vestido… disculpe seorita nos llevamos esas dos capas de ah-dijo seguro el cantante.
-seguro “joven” son muy elegantes y costosas de un importante diseador no creo que tenga el dinero suficiente para pagarlas-dijo una joven con prepotencia y arrogancia.
Los hermanos se miraron por unos segundos y Maiko entendi por qu le haban dicho eso a su hermano, al ir disfrazado solo en las tiendas donde lo tena como cliente preferencial y le aseguraban confiabilidad y privacidad se haba quitado la boina desgastada negra, los lentes de sol, la chaqueta que en un tiempo pareca chaqueta y los pantalones que esos por lo menos eran decentes ms el hecho de que su cabello largo estaba sumamente desordenado hacindolo ver realmente deplorable adems de tener unas cuantas gotas de sudor por el trabajo de cargar las cajas l solo, Maiko solo se rio al ver a su hermano en tal estado por lo general siempre vesta bien a pesar de ocultar su identidad pero esta vez realmente se vea gracioso, Shuichi se le quedo viendo sin comprender ni a su hermana ni a la encargada del lugar, Maiko al ver que estaba confundido solo neg con la cabeza y lo llevo asa un espejo que era de 2m. X 2m. El cantante al verse se qued pasmado al ver su desordenada apariencia que solo se qued en shock ya que segn el pareca un vagabundo o un limosnero.
-no se preocupe seorita nos llevamos esas dos y tambin estamos buscando unas capas para unos gemelos de 6 aos su estatura es de 98cm. Si nos aria el favor de mostrarnos algunas y tambin algunos antifaces-dijo Shuichi saliendo de su transe pero dirigindose a la encargado con molestia y resentimiento inclusive asta con odio en su hermosa y fina voz que ahora era un poco grave por la molestia.
-si… si… si por aqu por favor-dijo con miedo al ver al “limosnero” tan molesto-joven… de qu color quiere las capaz? Tenemos en negro, blanco, naranjas, moradas, cafs, rojas, azules, y amarillas… y tambin los antifaces tenemos de distintos modelos y colores-dijo con rapidez con miedo porque a pesar de que no vea los ojos de el “limosnero” por culpa de los lentes oscuros poda sentir un gran peso en su ser como si algo la estuviera aprestando.
-Shu-chan tu ve mientras yo me quedo a cuidar las COMPRAS-dijo remarcando y apuntando asa las “compras”.
-claro…
Fue la nica respuesta que recibi Maiko antes de que una asustada encargada y un enojado cantante se perdieran tras un pasillo. Al tener todas las sus compras echas decidieron irse a donde dejaron la camioneta.
-onichan ests seguro que quieres que me lleve tu camioneta?-dijo preocupada eh inocente.
-s, si llvatela, yo tomo un taxi para llegar a casa-dijo fingiendo indiferencia-pero no vayas a dejar las compras en la camioneta scalas que se ve que va a llover y a pesar de que estn en la cochera se puede humedecer las cajas estropeando la ropa.
-est bien onichan, nos vemos en la casa, adis.
-adis y regresa con cuidado-dijo besando su frente y enderezndose, ya que su cabeza estaba dentro de la camioneta y los brazos apoyados en la ventanilla que lgico el cristal estaba abajo.
-t tambin cudate… no quieres que te deje en NG?-volvi a decir con inocencia.
-no… no yo me voy caminando no te preocupes adems de que an queda tiempo antes de la hora de llegada-dijo despreocupado-adems quiero caminar un poco.
-est bien cudate.
Fue lo ltimo que dijo antes de encender la camioneta e irse a casa a una velocidad maderada.
“qu bueno que ella se llevara la camioneta… ya no quiero cargar todas esas cajas tan pesadas, no entiendo, pudo haberme ayudado con sus cosas pero no… a pesar de que deca que estaba cansado ella me segua ignorando, esta es la ltima vez que le pido que venga conmigo de compras… es peor que mam cuando la acompaaba al supermercado”-iba tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta que el cielo estaba tomando un tono gris oscuro.
Al pasar por enfrente de una librera ya ms relajado se dio cuenta que estaba an en exhibiendo el ltimo libro de su expareja, se dio cuenta que no haba ledo los ltimos 8 libros del escritor ms cotizado de Japn y de algunos pases ms, nadie lo saba pero desde que empez a salir con el escritor ley todos los libros que haba publicado antes de conocerse y durante, pero despus de que el escritor se fue ya no ley los que pblico en esos 6 aos de ausencia, por impulso entro a la tienda y compl el ltimo libro. Al salir de la tienda se dio cuenta que haba empezado a llover con gran fuerza as que se puso la capucha que traa adjunta la chaqueta gastada, iba caminando con tranquilidad a pesar de la fuerza de la lluvia ya que saba que no poda hacer nada para impedir que se mojara ya que al no llevar paraguas y si compraba uno ya no servira de nada porque al tan solo salir de la librera y dar dos pasos ya estaba completamente mojado a pesar de que la chaqueta era de piel y le cubra un poco la cabeza y el torso pero para su cadera para abajo al ser la tela del pantaln delgada se haba mojado todo y se le pegaba como una segunda piel y senta que iba descalzo ya que sus tenis eran de tela y estaban escurriendo ms que el pantaln al pasar por los charcos de agua, afortunadamente el libro lo meti dentro de su chaqueta y no se mojara. Pas por un callejn un poco oscuro por el estado del clima y vio una caja con mantas gastadas que se movan con delicadeza.
“que no valla hacer lo que estoy pensando… que no valla hacer lo que estoy pensando… que no valla hacer lo que estoy pensando… que no valla hacer lo que estoy pensando…”-se repeta constantemente que avanzaba lentamente-“que no sea un beb… que no sea un beb… que no sea un b…”-paro sus pensamientos en seco al escuchar un pequeo y dbil quejido, abri los ojos con sorpresa y miedo al pensar que sera un beb abandonado y ms en esa tormenta.
Corri hasta el fondo del callejn dando uno que otro traspi al estar el piso resbaladizo por la lluvia y al llegar hasta la caja de cartn y las mantas sucias y mojadas sinti algo de alivio al ver que no era un beb, bueno por lo menos no era un beb humano pero si un cachorrito que no pasaba del mes junto a su madre sin vida junto a sus dems hermanitos que acompaaban a su madre a un lugar que por lo menos ya no sufriran, el pequeo cachorro mojado, sucio, enfermo y lleno de paracitos era una hembra que era la nica sobreviviente de la camada de 10 cachorros y su madre, claramente abandonados por un desgraciado insensible. Tomo al cachorrita con delicadeza viendo que estaba temblando de frio, se quit la chaqueta y junto con el libro la envolvi, donde estaba la perrita no estaba muy mojado por el ngulo pero aun as las mantas mojadas en exceso y una que otra gota la tenan humada, al ver que estaba calientita y cmoda volvi su visa hasta las cajas y toco a la madre y a sus 9 hermanitos que parecan dormidos dndose cuenta de lo que sospechaba, ya era muy tarde para ellos no haba ninguna salvacin ms la pequea que estaba en sus brazos, record que cercas de ah haba un afamado y muy de moda una recepcin de un ~cementerio de mascotas~, no estara muy legos, vio la hora en su mvil y se dio cuenta que an tena tiempo para ir a NG, decidi ir al cementerio de animales.
-buenas tardes en que podemos ayudarle joven-dijo la seora de recepcin un poco sorprendida por el joven tembloroso y mojado que en sus manos llevaba un chaqueta envolviendo algo que se mova levemente.
-disculpe seorita cuando pase por un callejn vi una caja donde algo se mova y me acerque, cuando vi que era una perra con una camada de 10 cachorritos… tanto la madre como los cachorros menos ella-dijo destapando a la perrita para que la joven con cara de horror al escuchar la historia y tapndose la boca para no gritar-estaban muertos… quisiera que por lo menos tuvieran un lugar decente donde descansar… no lo pude traer ya que la madre es grande y junto con los cachorritos no poda, quera saber si podan ir por ellos y enterarlos o hacer lo que hacen en un cementerio de mascotas?-dijo con un nudo en la garganta y viendo a la joven que haba derramado unas lgrimas por la desdicha de la familia perruna.
-por supuesto, no se preocupe por nada nosotros iremos por ellos y cremaremos para depositar sus cenizas en un rbol y drselo o enterrarlo como usted lo prefiera-dijo un voz masculina a su espalda.
-gracias… quisiera que los cremaran y depositaran sus cenizas en un rbol-dijo volvindose para ver a un guapo hombre, alto y muy varonil que lo vea con ternura.
-me podra decir su nombre, telfono y en donde es el lugar donde los encontr-dijo viendo lo de arriba a abajo dndose cuenta que al estar completamente empapado se vea muy provocativo, ya que el pantaln segua como una segunda capa de piel y ahora tambin la camisa polo que traa y que era color blanco y por el agua se trasparentaba dejando ver la blanca piel de porcelana del cantante.
-ah… claro mi nombre es Shindou Shuichi~… ah-lo ltimo lo dijo en un susurro, estaba tan molesto y triste por el abandono que tuvieron eso perritos que se olvid de todo.
-Shindou Shuichi…-repiti la recepcionista con los ojos oscuros muy abiertos por la sorpresa-el mejor cantante de Japn?
-mmm…? el cantante de Gravitation? eres mucho ms guapo de cercas-dijo con coquetera el hombre que estaba en frente de l.
-gr… gra… gracias…-dijo quitndose los lentes y la boina mojada dejando libres las hebras mucho ms mojadas que la boina-por favor… solo quiero que vallan por esos perritos y no se queden en la calle y que despus los echen a la basura.-hablo desesperado.
-est bien, djanos donde est el callejn donde encontr la caja con los cuerpos de los cachorros y de la madre-dijo ahora la recepcionista en un tono tmido.
-ah… claro…
Les dijo cul era el callejn, y dio el nmero de k para que se contactaran con el cundo todo estuviera listo y poder llevarse el rbol con las cenizas de los animalitos.
-tambin tenemos servicio de adopcin por si no se quiere hacer cargo del cachorrito, joven Shindou-dijo sin verlo a los ojos por la vergenza.
-Qu?? No…no, me voy a quedar con la perrita… por alguna razn ciento que yo debo cuidarla, adems con un buen bao y unos das de buenos cuidados estar bien-dijo viendo con ternura a la pequea criatura que estaba envuelta en su chaqueta tanto la recepcionista como el hombre que estaban presentes se sorprendieron por la forma de ver al pequeo y frgil ser.
Y eso hiso que el hombre se quedara cautivado, por su mirada, su voz y la forma por cmo tan protega a la pequea criatura que se encontraba entre sus brazos, era como una madre protegiendo a su hijo, como si el ya conociera ese sentimiento.
Cuando estuvo todo listo y le dijeron que se contactaran con l a travs de k se fue a pesar de que la tormenta an segua, esta vez caminaba de forma rpida ya que se le haca tarde para ir a ensaar y que adems la perita estaba sollozando por el frio. Cuando deslumbro el edificio de NG se apresur y corri asa el interior corriendo solo que el piso de ser mrmol y con sus tenis de suela lisa ms estar completamente empapado no tardo en patinar y perder el equilibrio y caer de espalda, todo sujetando fuerte pero delicadamente el bultito entre sus brazos.
-auch!!!-dijo acostado en el piso sin querer levantarse-eso doli-dijo cerrando los ojos y escuchando pasos apresurados acercndose a l, ya que desde que sali de la recepcin del cementerio para mascotas no se haba vuelto a poner los lentes ni la boina.
-Shuichi-kun ests bien? No te lastimaste?-pregunto Seguchi preocupado.
-no te duele nada?-pregunto una segunda voz que reconoca muy bien y que logro sobresaltarlo.
-s, estoy bien-dijo dejando ver las hermosas joyas amatistas-no me lastime nada solo me duele el golpe al caer.
-pero porque estas completamente empapado y no traes puesto la chaqueta? Eres un cantante se supone que debes cuidarte para que no afecte tu vos-dijo la segunda voz.
-Seguchi disculpa por ensuciar el piso es solo que fui de compras con Maiko y ella se llev mi camioneta y me vine caminando adems de que pase a una tienda y cuando sal estaba lloviendo y no traa un paraguas adems de que me encontr a esta pequeita en un callejn as que la envolv en mi chaqueta, la pobre ya ha sufrido demasiado como para que tenga que sufrir de frio tambin-dijo ignorando completamente a un escritor que quedo embelesado por la forma que trataba al cochorro.
-no te preocupes Shuichi-kun, solo levntate de ah que estando mojado y el piso frio te vas a enfermar-dijo ofreciendo su mano para ayudar a levantarlo.
Shuichi que se haba sentado a narrar su da tomo la mano que le ofreca su jefe, pero sinti cuando se iba levantando tambin a alguien ayudndolo tomndolo por la cadera, cuando apenas se paraba correctamente por sujetar ms al pequeo ser algo entre la chaqueta callo y sali de la envoltura. Yuki levanto el libro y la envoltura dndose cuenta que era su ltimo, tanto Seguchi como Yuki se le quedaron viendo a Shuichi que solo palideci pero no se not por estar ya plido por el frio.
-mi ltimo libro?-pregunto sorprendido mientras se escuchaban las puertas del elevador saliendo de l Hiro, Fujisaki, k y Sakano y que escucharon lo que el escritor dijo.
-Qu esas asiendo con el ltimo libro de Eiri-san? Shuichi-kun-pregunto sorprendido.
-me gusta hacer bien mi trabajo as que si leo y veo las escenas esenciales que llevaran bandas sonoras y poder entender bien los sentimientos de los personajes y sabr que ritmo, letra y sentimientos tendr que plasmar para las canciones-contesto rpido ahora con un sonrojo que sorprendi a todos los presentes pero ms a Yuki ya que era la mejor visin en aos, 6 aos para ser exactos.
Se escuch un pequeo gimoteo de inconformidad, todos sorprendidos voltearon a ver al pequeo bulto aun tapado en los brazos del cantante.
-Qu pasa pequea? Qu sucede? Debes estar hambrienta verdad?-dijo ms que fraternal lo hiso maternalmente y mecindola un poco como un bebe que hiso que se tranquilizara al instante vindolo con sus pequeos y hermosos ojos caf oscuro con un hermoso brillo de esperanza.
-Shu y ese perro?-pregunto Hiro sorprendido
-ah me lo encontr en un callejn muriendo de frio-dijo tristemente solo viendo los ojos cafs.
-que terrible que aun all personas que abandonan a los animales como si fueran basura-dijo enojado Fujisaki.
-eso es realmente indignante, abandonar a un perrito tan pequeo-dijo Hiro.
-eso no es nada…-dijo en un entre dientes-no solamente fue la cachorrita sino tambin su madre y una camada de 10 cachorros pero… cuando los encontr ya era muy tarde para ellos, la nica que se encontraba viva era la perrita que traigo-dijo aun entre dientes y muy enojado.
Todos vieron con sorpresa al cantante ya que era muy sobreprotector no solo con su hermana e hijos sino a aquellos que necesitaban ayuda y an ms a unos inocentes animalitos que no se podran cuidar por si solos, haba desarrollado ese sentimiento de proteccin desde el momento de la tragedia de su hermana y el nacimiento de sus hijos se haba intensificado ese sentimiento de proteccin y entrega.
-malditos!! Y qu hiciste con los dems…?-Sakano no supo cmo continuar con la pregunta.
-en una cuatro calles de aqu ay una recepcin de un cementerio para mascotas as que fui y les ped el servicio, es verdad K-san te llamaran a tu telfono para decirte cuando puedo pasar a recoger el rbol con las cenizas de la familia de la perrita me podrias informar cuando te llamen por favor?-dijo viendo al rubio alto.
-yes pink boy-dijo haciendo una seal con el pulgar levantado de la mano derecha.
-thanks.
-Shuichi! Estas completamente empapado-dijo llegando Mika de la puerta principal del edificio.
-hola Mika-san no es nada creo que tengo ropa en el estudio me seco y empezamos-dijo con una sonrisa.
-y porque no mejor vas a casa a descansar y darte un bao para que no te enfermes?-dijo Seguchi
-va a ser lo mejor, ve a casa y bate-dijo K-san
-est bien, tomo un taxi y me voy-dijo al sentir un escalofri en todo su cuerpo-nos vemos… Uesugi-san mi libro por favor-dijo extendiendo la mano al escritor que este le entrego el libro otra vez envuelto.
-a toma… aunque hubiese sido ms fcil decirme que te diera uno-dijo mostrando algo de indiferencia que no senta, se senta decepcionado y triste.
-si no hubiera ido a la librera a comprar el libro no me hubiera rescatado por lo menos a esta pequea y ahora estara teniendo la suerte de su madre e hermanos. Y eso es un no necesito nada de ti-dijo vindolo a los ojos con frialdad-me voy nos vemos maana adis-dijo agitndola mano y se fue hacia la entrada del edificio.
Ya en la calle tomo un taxi y pidi que lo llevaran a una veterinaria, al llegar fue a la entrada de la prestigiosa clnica veterinaria para que baaran y atendieran a la perrita, ignorando las palabras de Seguchi de “y porque no mejor vas a casa a descansar y darte un bao para que no te enfermes?” ahora lo ms importante era esa criatura indefensa, en la veterinaria le prestaron una toalla para que se secara por lo menos un poco y mandaron a personal a comprar algo para que se cambiara, despus de tres horas l ya estaba seco y cambiado con ropa sencilla pero acorde a su estilo de vestir con las medidas exactas, al parecer el que fue a comprar su ropa era tan fan de l que saba perfectamente sus medidas y sus gustos a la hora de estar en vestimenta informar. Cuando el doctor termino de atender a la perrita lo llamo.
-joven Shindou, es un gusto conocerlo en persona, jams imagine que el mejor cantante de todo Japn viniera a mi clnica con un ~Akita Inu~ de dos semanas de nacida.-dijo un guapo pero maduro doctor veterinario.
-creo que no es para tanto…-dijo sonrojado por las palabras del doctor y por el deseo que vea en sus ojos, ya que los jeens eran entubados y estilizaban sus torneadas piernas y la camisa polo si torso un poco marcado por el ejercicio y estrecha cintura-un Akita Ino? Los perros exclusivos de Japn que los ms finos y de sangre pura son los ms costosos de todos en el pas?
-as es joven, dgame donde encontr al cachorro? ya que es un pura sangre adems de que es un excelente ejemplar-dijo hablando como si de los ms bello se tratara.
-de hecho encontr a su madre con la cada de diez cachorros en un callejn-al decir esto el doctor se sorprendi-pero la nica que se encontraba con vida era la perrita que traje, se poda notar que fueron abandonados ya que la perra a pesar de todo estaba bien cuidada, bueno de lo que vi entre la suciedad-dijo molesto al recordar esa escena.
-no lo puedo creer… tal vez pensaron que se cruz con otro perro y la abandonaron antes de que diera a luz evitndose problemas de regalar o vender a los cachorros al creer que eran cruza de otra raza, a si hay casos en donde se evitan problemas al abandonarlos o incluso matarlos antes de que nazcan o despus, como es posible eso deben de ser unos inhumanos eh insensibles para hacer tal atrocidad, lastima eran hermosos ejemplares dignos de conservar… no, los dueos tendran que ser afortunados en poder tener un cachorro de esa hermosa camada, usted es realmente un ngel para que se le concediera a tan hermoso ejemplar-sonri cuando vio el sonrojo que haba desaparecido en volver a parecer hacindolo ver adorable-ya le la puede llevar va a estar bien con cuidados constantes y alimentacin de esta leche, tambin un poco de vitaminas unos medicamentos y ya tiene las vacunas aqu est la cartilla y disculpe qu nombre le pondr? Para tener el registro si usted gusta.
-si quiero que tengan el registro… pero… an no s qu nombre le pondr… mmm… Cundo sea su siguiente cita le informo-dijo tomando aun hermosa Akita Ino color rojo entre sus brazo limpia y fresca que al sentir su calor se acorruco en su pecho como si fuera su madre-ah?
-ya lo reconoci como su dueo, son un poco desconfiados con los desconocidos aun siendo pequeos pero a usted ya lo reconoci como su nico dueo-dijo embelesado por la hermosa sonrisa que se form entre los labios del cantante-a y la siguiente cita es dentro de una semana para ir viendo cmo evoluciona su crecimiento y salud…
Le sigui dando las intrusiones de como deba de darle de comer y como deba para que no se ahogara, las medidas y las horas, cuando fue a pagar la cuenta vio que an segua lloviendo no se preocup ya que cuando fueron a comprarle ropa tambin le compraron un paraguas pero el cachorrito tendra frio as que fue al rea de accesorios a ver que le serva como manta, vio varias vueltas hasta que vio que haba unas camitas y mantas con varias vestimentas tomo una manta de color morado con blanco y una camita que traa unas combinaciones de morado claro a oscuro los llevo a caja y pago tanto los accesorios como la cuenta de la consulta, la comita dijeron que la mandaran por paquetera y la manta tambin pero l dijo que la se llevara para envolver a la perrita y que no pasara fra a la hora de salir del clido establecimiento, tomo otro taxi y se fue rumbo a casa con la dormida criatura entre sus brazos.
-ya regrese!!!-dijo tan solo abrir la puerta de la casa.
-bienvenido!!!-llegaron los tres integrantes ms de la familia saliendo de la sala.
-hola ya terminaron la tarea?-le pregunto a los tres.
-si-dijeron al unsono.
-pero por qu ests aqu tan temprano pens que ensayaras con los chicos? Y por qu viene con otra ropa?-pregunto su hermana confundida.
-me bae con la lluvia y compre ropa ya que estaba esperando de que atendieran a esta pequea y me empez a dar frio-dijo mostrando a la perrita.
-que linda!! Tenemos un perro-dijeron los gemelos al unsono muy alegres.
Shuichi empez a relatar su odisea desde que se separ de su hermana para ir a trabajar y aun no eran ni las cinco de la tarde. Toda la familia cuido y mimo a la perrita diciendo de ves en cuanto un nombre para ella pero al verla y pronunciar el nombre no les pareca le faltaba algo a esa sobreviviente del destino.
-Liesel!!!-dijo Shuichi sobresaltando a todos en la cena incluida a la perrita-su ~nombre~ significa digna y elegante es perfecto para un Akita Ino no creen?-pregunto con una sonrisa.
-es verdad es un hermo
so nombre-apoyo su hermana.
-mami y nuestros nombres que significan?-preguntaron como siempre al unsono.
-Aki significa brillo y Aiko significa cancin de amor-dijo con una sonrisa en su rostro pero con la mirada triste y con melancola que solo Maiko descifro escondindola muy bien de sus inocentes cancioncillas.
*** CONTINUARA ***
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