CUIDANDO DE TI.
*** CONTINUACIÓN ***
Se perdió en la hermosa vista que tenía enfrente, la hermosa melodía, la cual le gustaba pero al escucharla interpretar por ese bello ángel le encantaba mucho más, la figura que se movía elegante y con sutileza aun lo hacía ignorante de su presencia, su mente se nublo solo con verlo, y no reacciono asta…
-Yuki Eiri… es maravilloso…-dijo Sakuma aun escuchando la melodía de tristesse en el fondo-aprendió a tocar en pocos meses, y lo hizo a la perfección, bueno también teniendo unos maestros como Tohma y su primo Fujoki aprendió rápido pero según me dijo Tohma aprendió con tanta rapidez solo para tocar exclusivamente para sus hijos.-dijo Sakuma viendo tocar a Shuichi con gran maestría.
-¿co…?-se detuvo cuando el cantante hizo una señal de silencio.
-shh… es hermosamente interpretada como para que la interrumpa abruptamente.-dijo con un poco de molestia pero aun disfrutando del espectáculo que les daba sin ser consciente de ello, Shuichi.
Termino de tocar el cantante quedándose con los ojos cerrados pero aun con las manos en las teclas, pero Sakuma lo saco de su en soñación.
-¡¡¡Shu-chan tocas increíble es realmente sorprendente!!!-dijo Sakama en su versión infantil con su conejito en mano-¡¡a Kumagoro le gustó mucho como tocas!!-dijo dándole un fuerte abrazo que asfixió a Shuichi.
-Sa… ku… ma… sa…n… no pue… do… respirar…-dijo simi-inconsciente.
-Shu-chan… perdón…-dijo aun en forma infantil y con una gran sonrisa, Yuki solo figo la vista en el nublado cielo con un poco de celos.
-no fue nada Sakuma-san, pero por poco dejas huérfanos a mis pequeñas canciones de amor-dijo riéndose con alegría y fue acompañado por la risa infantil del otro cántate-y bueno, ¿Sakuma-san a que le debo su visita a mi casa? Y… ¿Cómo entraron?-dijo curioso y confundido, pero sin ningún rastro de molestia en su suave voz.
-en la estrada me preguntaron mi nombre y cuando le dije llamaron a Tohma y me dejaron pasar, bueno vinimos Kumagoro y yo para dejarte el nuevo disco que saldrá a la venta en unos días más, pero yo quería dártelo lo antes posible pero como tenías mucho trabajo no había podido dártelo y le dije a Tohma que me facilitara la entrada para darte una sorpresa-dijo con una enorme sonrisa sincera.
-y… ¿usted Uesugi-san a que le debo su visita?-pregunto con desconfianza.
La verdad Yuki no tenía una respuesta para ello puesto que solo quería ver como estaba y si estaba bien pero al parecer alguien más supo sus intenciones y dejo que llegara hasta el sin que Shuichi se diera cuenta, ¿Quién fue…? ¿Y por qué quería eso…? Estaba claro que no tendría una respuesta por más que quisiera, pero quería estar todo lo posible con ese bello ángel.
-¡Shu-chan…! ¡Es tardísimo y tengo cosas que hacer, es mejor que me valla…!-dijo con exageración, Shuichi solo lo veía confuso pero rápidamente dirigió la vista asía el exterior donde un estruendoso relámpago hiso su aparición, Sakuma solo sonrió con ternura al ver la cara de miedo del más joven en la habitación-nos vemos pronto adiós.-sin decir más, salió lo más rápido posible de la habitación e incluso de la zona residencial.
-¿aún le tienes ~fobia~ a las tormentas?-dijo viendo a los temerosos ojos amatistas.
Shuichi no dijo nada al escuchar otro relámpago que irrumpía la tranquilidad de la casa, solo agacho la mirada se estremeció ante el miedo que le causaba esos ruidos estruendosos, cuando Yuki formulo la pregunta no lo escucho solo por el miedo causado, la pregunta quedo en el olvido al ver la cara de terror cuando Shuichi vio que se desataba con gran fuerza no solo la lluvia sino que cada intervalo de tiempo, se escuchaba tanto en la lejanía como cercas esos espantosos relámpagos, el joven solo se pudo abrazar a si mismo tratando de que esos espantosos recuerdos no regresaran pero era imposible, desde que se fue ese escritor que tanto amo y aun amaba le era imposible no recordar esos momentos tan dolorosos. Yuki no soporto ver más a su ángel de esa manera, encorvado, en sus ojos se podía ver el terror y el miedo junto con el dolor, se estremecía sin ser consciente y ya no se abrazaba a sí mismo ahora trataba de silenciar el sonido con las temblorosas manos. Fue hasta él y lo abrazo como en el pasado en esas situaciones, Shuichi al sentir esa calidez tan familiar no hiso otra cosa que aferrarse a ella con gran fuerza, cuando se calmó un poco Yuki lo tomo entre sus brazos susurrándole palabras dulces y reconfortantes, la cachorrita no se quedó atrás y siguió al escrito asía su habitación donde Yuki recostó a Shuichi, cuando se quiso alegar para quitarle los zapatos solo se aferró más a él, decidió acostarse al lado de él y no moverse hasta que estuviera más tranquilo pero con la tormenta eso tardaría, vio que en la habitación había una enorme televisión y diviso el control remoto la encendió y busco un canal donde pasaran películas y lo encontró, había un drama romántico producida por Hollywood, ~La última canción~ una película homosexual, en donde el protagonista era nada más y nada menos Shuindou Shuichi y el coprotagonista era un actor muy popular no solamente en Hollywood sino en muchos países por su talento y su atractivo… pero si no mal recordaba él era también el protagonista de la película basada en su libro… Yuki estaba en shock viendo la película mientras Shuichi recordaba cómo fue que obtuvo ese papel.
*** FLASHBACK ***
-¡¡¿¿Cómo??!!-preguntaron los tres integrantes de la banda.
-así como lo escuchan, K a logro hacer que un director de películas amigo suyo aceptara que hicieran un casting a una película que esperan sea un éxito-dijo Tohma desde su escritorio y una enorme sonrisa.
-pero… ¿si se espera que sea un gran éxito porque no mejor actores profesionales y reconocidos?-pregunto Hiro con una gran duda y curiosidad.
-bueno porque después de su gira por estados unidos quieren que shuichi-kun sea el protagonista y que ustedes estén en la película.-dijo K con seguridad.
-un momento… ¿quieren que yo sea el protagonista…? Pero yo nunca he actuado-dijo con desesperación.
-bueno eso queda claro, pero vas a tener un pequeño curso si es que llegas a agradarle al producto, una cosa más…-Tohma hizo una pausa algo incómoda, además de que parecía nervioso-bueno como los caso de los embarazos masculinos han aun mentado un poco y ya se saben sobre eso y la mayoría de las personas han aceptado una relación gay… la película será homosexual y contra varios besos, en tu caso tu serias el sumiso…-Tohma vio fijamente a Shuichi que este estaba pálido.
-¡no! ¡no! ¡no! ¡no~! ¡no pienso hacer una película donde tenga como pareja a otro hombre!-dijo desesperado pero sobretodo asustado.
-de verdad lo lamento Shuichi-kun pero… sería realmente un beneficio que hicieras este casting y si quedas la película, este proyectó te abriría las puertas no solo de estados unidos sino de otros países igual de importantes, además tu personaje sería un doncel y sería de gran ayuda-dijo Seguchi tratando de convencerlo.
-¿pero… pero si la película no es bien recibida?-pregunto temeroso.
-precisamente es para eso, para que la sociedad abra los ojos y sus mentes y deje atrás todos esos tabúes que se tienen desde la antigüedad, esta película es para que las personas homofóbicas sepan que todos somos iguales a pesar de sus preferencias sexuales.-dijo con seguridad Seguchi.
-¿me escogieron a mi… por… por… por la relación que tuve con… Yuki…?-en el instante que pronuncio ese nombre sus labios temblaron y se tez palideció sin contar que sus hermosas amatistas se opacaron por las lágrimas que como ya era común no fueron liberadas causando le aún más dolor.
-no pienses eso pink boy, en primera es porque a los productores les encantaste, es porque tú eres un doncel y te quedaría perfecto el papel puesto que tú sabes muy bien esos sentimientos, además no se dirá que eres uno, se mantendrá en secreto, y las canciones no saldrán a la luz pública estarán en el anonimato como hasta ahora, si es que tu aun no has cambiado de opinión.-K intervino para poder convencer a ese cantante que al final logro su cometido.
-está bien are el casting, pero quiero que mis canciones de amor no salgan a la luz.-dijo decidido.
Todos asisten, además de que solo había pasado 1 mes de que Gravitation regresara a los escenarios, las canciones de amor tenían un 10 meses de nacidos, ya se les había descubierto el asma consecuencia de un resfrió que les dio al a los 8 meses, lo que realmente le estaba es que sus pequeñas canciones enfermaran nuevamente y el no estuviera hay para ellos. Los cursos fueron fáciles y aprendió rápido a actuar a la perfección. Además de que ese año y medio estudio idiomas, aprendiendo el inglés, alemán e italiano, hablando el inglés a la perfección en tan solo 7 meses, un tiempo record, se dieron cuenta que Shuichi era excelente aprendiendo diferentes idiomas y se le daba muy bien. Se quedó con el papel no lo por actuar, sino por su ya manera de tocar el piano, pero había un problema la filmación seria en Tybee Island Geogia, es decir América, sus hijos aún eran muy pequeños para que los dejara solos y Maiko no podía ir puesto que tenía que ir a clases así que su madre le propuso irse con él para cuidar de las canciones, además de que solo duro alrededor de un mes que fue muy afortunado para Shuichi, pero fue difícil para el puesto que ~Nick Nelson~ su pareja en la película se enamoró de él, y fue muy difícil que Aldo por lo menos desistiera que Shuichi no le interesaba nada más para un relación de amigos.
-dame por lo menos una oportunidad de poderte amar… por favor Shuichi, me enamore tan solo de ver los hermosos ojos que tienes, y cuando toque tus labio me hice adicto a ellos por favor solo una oportunidad-decía Nick momentos antes de grabar la última escena de la película.
-Nelson-san ya le he dicho que yo no puedo darle ilusiones con una oportunidad, ya que nunca lo podre amar como usted dice amarme a mí-dijo Shuichi apenado por tenerle que romperle el corazón a ese joven tan gentil que lo único que hizo fue acogerlo con cariño en ese país nuevo para él.
Nick solo bajo la mirada entristecido pero decidió hacer algo antes de que ese hermoso joven de joyas amatistas se fuera a su país natal. Todo estaba listo para grabar, ambos protagonistas se veían con intensidad acercándose poco a poco juntando sus labios en un tierno beso.
-¡corte y queda!-Shuichi escucho al director pero cuando se quiso alegar Nick solo lo apretó más contra el e intensifico el beso, Shuichi por la sorpresa sin darse cuenta abrió los labios y eso lo único que produjo fue que el actor introdujera la lengua explorando todo a su paso, sorprendiendo más al vocalista.
Todos en el set se quedaron sorprendidos al ver como Shuichi forcejeaba con un actor que lo único que hacía era aprisionarlo más en sus brazos, Hiro reacciono y fue a ayudar a su amigo que ahora más que sorprendido parecía asustado, mejor dicho aterrado.
-¡déjalo en paz imbécil!-dijo Hiro tomando un brazo de cada uno atrayendo ante sí a Shuichi y alejando a un molesto a Nick.
-¡¿Qué te pasa?! ¡¿Por qué interrumpes?!-dijo ciego por la furia Nick viendo a un furioso Hiro que lo mataba con la mirada.
-¿será porque Shu no quería que lo besaras?-Hiro ahora veía a su amigo que se veía asustado pero a la vez incómodo.
Nick vio al vocalista incluso temblar por lo que él había hecho, y verlo así lo enfureció y lo aterro sobremanera, dijo amarlo y así lo trataba, dijo que le diera una oportunidad y el la rechazo con respeto y siendo sincero, y el cegado por el “amor” es mejor decir que por los celos de que alguien más tuviera el corazón de eso precioso joven con voz de ángel, hiso algo que el joven claramente no quería y él lo había obligado a serlo, en ningún memento Shuichi le correspondió el beso en ningún momento le dio una mínima esperanza que el beso era recibido con el mismo amor que con el que se lo daban, Shuichi siempre fue claro y sincero en cambio él se aprovechó de eso, ahora lo que veía es como se alegaba de él siendo escoltado por la banda, el manager, el productor y por último el presidente de la compañía NG. En el estreno de la película ni Shuichi ni la banda se presentó, el único fue Tohma excusando a la banda diciendo que tenían muchos proyectos encima y no era una mentira, realmente estaban teniendo mucho trabajo.
*** FIN DEL FLASHBACK ***
Cuando volvió a poner atención a la película vio que ya se había acabado y pasaban el ~video~ del tema de la película en donde canto a dúo con Sakuma y el escribió la letra. Yuki aún se moría de los celos al ver como ese actor de quinta se había atrevido a si quiera a ver tan hermosos labios carmín de Shuichi, maldijo e insulto a ese atrevido idiota que probo tan dulces pétalos del hermoso cantante, volvió en si cuando un programa de chismes empezó, unas reporteras empezaban a hablar de la película anterior que fue todo un éxito mundial abriendo no solo puertas en el extranjero para nuevos proyectos de Gravitation sino también abrió la mente de muchas personas ante las relaciones homosexuales asiendo que fueran más aceptadas ante la sociedad, ambos ponían atención a lo que decían, ya que alagaban absolutamente todo, pero en determinado momento llegaron algo que a los dos dejo sorprendió y a uno sumamente molesto pero sobretodo nervioso.
“-Harumi-san esta preciosa película fue un éxito pero también dispararon muchos misterios y rumores por el papel de Shindou-san-dijo la reportera que hablaba seria.
-es verdad Tamaki-san, se dijo mucho que podía ser un ~HG~ e inclus…”
La televisión había sido apagada repentinamente y aun lado de él sintió un brusco movimiento que era Shuichi levantándose de la cama y arrogando el control remoto con furia mal contenida. A Yuki le parecía muy extraño que Shuichi se comportara si, así que se arriesgó a preguntar.
-¿Qué es un HG?-dijo extrañado ya que jamás había escuchado nada de un HG y si estaba vinculado con Shuichi le interesaba saber que era.
-no te interesa en lo absoluto-dijo Shuichi con voz furiosa dirigiéndose así a la cocina, la tormenta se había reducido a unas simples gotitas que caían con pereza.
Lesiel siguió al cantante así a la cocina, ya era tarde y tenía hambre, y por razones obvias tenía que invitar a cenar a Yuki, lo así por agradecimiento a que no lo dejo solo en medio de la tormenta, Yuki en cualquier momento pudo haberse ido sin siquiera haber dicho adiós, como una vez lo hiso pero en cambio se quedó con el reconfortándolo.
“¡tranquilízate! ¿Acaso no te diste cuenta, tonto? Te pregunto que era un HG, claro que debe de conocer el termino común pero no el termino abreviado del verdadero nombre… tranquilo, mejor has un buen platillo japonés de esos que les encantan a las canciones de amor.”
Preparo un platillo tradicional japonés, invito a comer a Yuki que aceptó gustoso, cuando Shuichi le invito a quedarse a cenar, encontró a Yuki en su habitación en específico la terraza en donde se encontraba oliendo la agradable brisa de tierra y madera mojada por la lluvia. Al terminar de comer y que Yuki se ofreciera a que el lavará los trastes utilizados, Shuichi acepto por la insistencia del escritor, cuando Yuki le iba a decir que se retiraba la tormenta de relámpagos volvió y ahora más intensa, Yuki llevo al asustado joven a la habitación y lo recostó le quito los zapatos y la chaqueta que traía lo cubrió con la manta y vio un pequeño reproductor de música, lo encendió y subió el volumen a máximo, dándose cuenta que era música clásica la que se escuchaba, Beethoven, Mozart, Chopin y muchos más junto con varias operas de hermosa interpretación haciendo que Shuichi durmiera en los fuertes y cálidos brazos de Yuki haciéndolo sentir protegido y a salvo como hace mucho no se sentía. La mañana llego al igual que la noche anterior con una terrible tormenta, eran las 9:30, y lo supo gracias al despertador que estaba de lo más tranquilo enfrente de él, no había sonado porque había desactivado la alarma, se quedó sintiendo esa calidez que no emanaba de las mantas que lo cubrían pero al igual que estas lo rodeaban con delicadeza, la música aún se escuchaba con suavidad pero con el volumen alto, algo que calmo sus nervios al ver por la ventana descubierta la oscuridad del exterior y las gotas que caían sin cesar y no dejaban ver nada más que las oscuras nubes en lo alto del cielo, sintió como algo se movió a su lado, y le extrañó puesto que Lisiel estaba entre sus piernas y su torso puesto que estaba en posición fetal, sintió como unos fuertes brazos lo pegaban más a un torso fuerte y cálido llegando a sentir el palpitar de un tranquilo corazón, trato de moverse para ver a la persona con la que compartía la cama…
“Yuki…”-se asombró por ver a su más grande amor con él, pero sobretodo en la misma cama, se dio cuenta de algo, estaban en la misma cama, levanto la manta que los cubría a ambos y ya respirando con tranquilidad-“tenemos la ropa puesta, claro la tormenta, estaba tan asustado que perdí un poco la conciencia… por lo menos un poco más, solo un poquito más… quiero permanecer así… en sus brazos…”-se acorruco más contra ese fuerte y ancho torso que lo recibió con gusto.
Cuando se dio cuenta que se estaba haciendo más tarde y que Yuki despertara encontrándolo completamente pegado a su cuerpo con un oído posado a su lado izquierdo escuchando el corazón del escritor, Shuichi no lo podría volver a ver a la cara nunca más por la vergüenza, vio la hora, 10:05, era mejor ir a preparar algo que desayunar y su estómago lo reafirmo con un sonidito impaciente. Antes de eso se dirigió al baño y se ducho, al salir se dirigió asía su closet del cual siempre escucho quejas de su hermana, como: “el tuyo es más bonito” “tu closet es mucho más grande” “tu closet esta mejor equipado que el mío” y mucho más que el ignoraba olímpicamente dejando a una infantil Maiko molesta por no tomarle atención, tomo unos pantalones deportivos de tela delgada y color azul oscuro y una camisa de algodón manga larga color blanca con flanjas celestes y unas calcetas, con la toalla alrededor del cuello ya que su cabello aún estaba húmedo, en la mesa de noche puso una nota para cuando despertara Yuki y antes de apagar el reproductor tomo su móvil donde tenía música, se colocó los audífonos y con todo el volumen que se le permitía se fue a la cocina sin antes tomar a una despierta cachorrita que empezaba a saltar en la cama, ya en la cocina empezó a preparar el desayuno con tranquilidad. Yuki despertaba de un placentero sueño que hace mucho no tenia, espero ver a su niño al lado de él pero no estaba, vio en la mesa una nota que decía:
Uesugi-san por favor dese un baño si gusta y de mi closet puede tomar ropa, hay varias prendas de su medida así que no me molesta en lo absoluto que las tome, lo espero en la sala para poder desayunar.
Shuichi
El obedeció, se ducho y fue al closet que tenía las puertas abiertas se sorprendió por lo enorme y elegante de este, vio una nota igual a la anterior así que la tomo para leerla.
Aquí se encuentra la ropa que podría quedarle por favor no se limite y escoja lo que guste.
Shuichi
Se preguntó por qué Shuichi podría tener ropa de su medida, pero no le tomo importancia o eso intento, la verdad es que muchas veces Hiro o fujoki iban y por estar jugando se ensuciaban o por que se quedaban por alguna razón, así una vez compro gran cantidad de ropa de diferentes medidas por cualquier inconveniente, salió del closet y por primera vez vio con atención la hermosa ~habitación~ que realmente se sorprendió por lo grande y elegante que era, logro recuperarse así que fue hacia donde recordaba era la sala ya que realmente se moría de hambre y más con el delicioso olor que le penetraban las fosas nasales, llego a la sala y se encontraba vacía pero empezó a escuchar la hermosa voz, así que la fue siguiendo hasta que se topó con una puerta sobre deslizable en color blanco, abrió la puerta con cuidado y vio a Shuchi cantando peligró y moviéndose como cuando le bailo a él en la fiesta de aniversario de su hermana y cuñado, se acercó poco a poco y tomándolo de las caderas. Shuichi sintió como lo tomaban con suavidad de sus caderas asiéndolo sobresaltar y girando viendo a las joyas citrino del atractivo escritor, sus mejillas adquirieron un hermoso tono carmín embelesando mucho más al escritor que lo veía con… ¿amor? Imposible ese escritor jamás lo amo y nunca lo iba a amar.
-por favor Uesugi-san déjame terminar de cocinar que se hace más tarde-dijo “indiferente” volviéndose hacia la barra para seguir con lo que faltaba para el desayuno.
Yuki solo vio con tristeza la espalda del cantante que cortaba con maestría unos vegetales, vio unas sillas en la barra de en medio y tomo haciendo viendo como la cachorrita al lado de esta se encontraba comiendo con alegría moviendo su colita, se acercó a ella y le acaricio la cabeza, Lesiel levanto la cabeza recibiendo las caricias con emoción de esa persona ya no tan extraña, Shuichi vio la escena y se sorprendió puesto que sabía que el escritor no le gustaban los animales por molestos y sucios, no dijo nada y coloco los platos en los lujares enfrente del escritor y el otro al lado, encendió la televisión y subió el volumen antes de apagar el reproductor y quitarse los audífonos, empezaron a comer, Yuki se sorprendía las delicias que ese niño podía hacer.
-Shuichi… ¿Por qué cuando vivíamos juntos, nunca me di cuenta que cocinabas tan bien?-pregunto curioso.
-porque en la primera semana en la que me fui a vivir contigo quise impresionarte haciendo un platillo sumamente complicado e exótico, uno de los procedimientos era flamear las verduras dentro del sartén, tú fuiste a la cocina por una cerveza y me viste cuando había una gran llama en el sartén tú con rapidez fuiste hacia mi lanzándome agua y gritándome “ten cuidado mocoso por poco quemas el departamento, no te vuelvas a cercar a la estufa si no es para hacerme café que es lo único que te queda bien…” te fuiste enojado asía tu estudio sin dejar que te explicara nada-dijo concentrado en su plato viéndose indiferente pero realmente estaba muy dolido por eso.
Yuki recordó esa escena, todo lo que dijo fue cierto, fue a la cocina por una cerveza, la tomo y al momento de cerrar la puerta del refrigerador vio una gran llama estaba muy lejos de estar descontrolada, Shuichi se veía tranquilo y con una gran sonrisa en los labios, pero él no lo vio por su enojo de que algo pudiera pasarle a su departamento que sin explicaciones actúo, se sentía todo un bastardo, y como no si lo era con creses.
-lamento lo sucedido en el pasado-dijo viéndolo a los ojos expresando con ellos lo que su boca no podía, arrepentimiento, dolor, tristeza, desolación pero sobretodo felicidad y amor por estar de nuevo al menos frente a él.
Shuichi quedo en shock por lo que escuchaba pero también por lo que veía en las hermosas joyas citrino, se estremeció sin ser consiente por la esperanza que sentía pero algo en su mente lo hiso que esa esperanza se fuera muy lejos de ahí, se levantó de la silla y salió casi corriendo. Yuki solo lo vio con dolor, sabía que Shuichi no dejaría a Maiko y mucho menos a sus hijos por alguien que le prometía amor y en el pasado se comportó como un infeliz que solo le importaba lo que su cuerpo podía dar y no su corazón, supo a la perfección que toda esperanza era nula, el ya no podía, ni quería que ese hermoso joven sufriera por su culpa y fuera feliz con su pareja e hijos, se levantó y limpio los platos e utensilios utilizados por Shuichi, lo mínimo que podía hacer por agradecimiento a que le dejara dormir una vez más con él, dejarlo asearse, prestarle ropa y prepararle en desayuno como si fuera su esposo… ¿esposo? Valla Shuichi lo había cambiado de parecer respecto a la idea de casarse, si era Shuichi que caminara hacia el altar con él esperándole en el mismo, realmente se casaba, sería realmente dichoso no verlo cada día de su vida, sino verlo a su lado por última vez antes de ir a dormir y jamás despertar…
-¿por dios que fue eso…? ¿Por qué me veía así…? ¿Vi…? ¿Lo que vi fue…? ¿Amor…?-dijo estremeciéndose y sonrojándose-¡¡no!! ¡¡Lo que vi no era amor!! ¡¡No es amor!! Y… ¡¡nunca será amor!! ¡¡¡Es imposible que sea amor!!! Lo que vi fue culpa por lo que hiso… o… o… o solo está jugando mis sentimientos…
Estaba tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta que empezó a llover muy fuerte, esta vez no había relámpagos, solo las grandes y constantes gotas de lluvia que lo empapaban con fervor, se encontraba en la parte más alta de la mansión que era la terraza en la que se podía ver una ciudad completamente oscura, pero él no se dio cuenta en lo absoluto y sin ser consiente del paso del tiempo.
-Tohma me ha llamado diciendo que tenga cuidado porque en toda la ciudad se fue la luz… deberías entrar, desde hace tres horas que empezó a llover y creo que tú tienes más tiempo aquí-dijo Yuki preocupado por la salud de su niño.
Shuichi se sorprendió al escuchar la voz del escritor pero al momento de volverse a verlo se sintió mareado, Yuki lo alcanzo a tomar de la cintura tirando el paraguas que traía, en ese momento ve el rostro pálido del cantante pero con las mejillas sonrojadas, tenía fiebre y lo comprobó por lo blanco que tenía los labios incluso partidos por el frio insoportable que hacía, Shuichi se hundió tanto en sus pensamientos que no se dio cuenta que pasaron incluso horas de su llegada a ese lugar y que la temperatura se hacía cada vez más baja, Yuki poso la mano en la frente comprobando que no estaba caliente de esa parte, hervía por la fiebre, lo cargo con delicadeza y lo llevó hasta la habitación seguidos por la fiel perrita que se encontraba completamente empapada como el cantante, Yuki lo primero que hiso fue depositar al inconsciente cantante en una silla y en la enorme tina abrir la llave del agua caliente y fría para que estuviera en una temperatura adecuada, llevo al inconsciente cantante y lo desvistió dejándolo completamente desnudo, y llevándolo a la tina. Shuichi al escuchar la voz del escritor se estremeció y se volvió para verlo pero al momento de cruzar miradas, la suya se nublo por completo y aun con los ojos cerrados sintió que perdía hasta la última gota de energía impidiendo que se mantuviera de pie, solo sintió como era tomado fuertemente por la cadera. Despertó sobresaltado por el cambio de temperatura primero sentía un frio insoportable y después una calidez reconfortante permitiendo mostrar sus hermosos ojos, se encontraba en la tina y con un preocupado escritor a su lado viéndolo con preocupación.
-¡¡despertaste!!-dijo Yuki con alivio palpable no solo en la voz sino en todo su ser, puesto que su postura se relajó y sus ojos se iluminaron e incluso ya respiraba con normalidad después de estar 10 minutos pasándole el agua caliente por el pecho y la espalda incluso a Lisiel que también se encontraba dentro de la tina y al parecer muy cómoda por el agua a temperatura agradable-ven ya es hora de que salgas-dijo tomando primero a la perrita envolviéndola en una toalla y secándola bien después tomo otra y la envolvió en ella llevándola a la cama-tu espéranos aquí-dijo con autoridad a Lisiel que ya quería salir corriendo para ir con su dueño, al escuchar al escritor solo se limitó a acomodarse en la toalla seca-eres muy obediente-al decir esto le acaricia la cabecita con ternura, Yuki regresa nuevamente al lujoso baño y tomando nuevamente otras toallas y una bata, se acerca a la bañera para ayudarle a su niño a levantarse que a pesar de todo aún se veía un poco desorientado-dame la mano-le pidió con delicadeza extendiendo la suya, al momento de estrecharlas Yuki lo jala con delicadeza atrayéndolo ante sí. Shuichi ve como toma a su niña y se le hiso tan tierno, pero algo en su cabeza no lo dejaba pensar con claridad y fue cuando noto las constantes punzadas en sus cienes, le dolía la cabeza y parecía que pronto le iba a explotar por inmenso dolor, cuando escucho la voz de Yuki le prestó atención y vio como le extendía una mano por instinto al no escucharlo, la toma y sintió como lo jalan con suma delicadeza y era estrechado por su cintura desnuda… ¿desnuda? ¿En qué momento le había dejado desnudo? No lo sabía pero poco le importo al sentir que el calor de su cuerpo en vez de bajar incrementaba con fuerza haciendo que todo su alrededor se volvía oscuro. Yuki lo había acercado a su pecho pero de un momento a otro sintió nuevamente como el cantante se desvanecía entre sus brazos, por instinto lo sujeto con más fuerza pero aun así con delicadeza, lo saco de la tina y lo llevo al sofá que estaba cercas lo recostó lo seco y lo en volvió en la bata, después de eso lo llevo a la cama acostándolo y vistiéndolo con un pijama que estaba al lado de la cama, al momento de vestirlo vio que ese cuerpo que lo volvía loco ahora lo hacía más, sus caderas estaban más anchas y la cintura era estrecha las piernas por el crecimiento se había vuelto más largas e estilizadas, su pecho plano ahora era ligeramente marcado por el ejercicio y donde más le sorprendió fue sus glúteos eran mucho más hermosos que antes tenían una forma mucho más marcada y más firmes su entrepierna lo llamaba a que lo atendiera con fervor al estar dormida pidiendo que la despertaran y que también que profanaran ese bello ser… lo vistió lo más rápido que pudo ya que si se le quedaba viendo estaba seguro que no le importaría que estuviera inconsciente e enfermo, lo violaría toda la noche esta no permitir que moviera un solo musculo por el dolor, decidió llamar a Tohma para que le enviara un médico. Tratando de olvidar todos sus inapropiados pensamientos
-Tohma, Shuichi está enfermo y necesita ser atendido, ¿conoces el médico de cabecera de Shu?-preguntó preocupado.
-sí, ahora le llama para que valla y lo atienda… y dime ¿antes de enfermar pudieron hablar?-dijo fingiendo indiferencia.
-si pero muy poco y no logre nada… no sé qué hacer…-dijo con desesperación sin importar mostrar esos sentimiento que surcaban su corazón.
-duro contra el muro…-después de unos segundos de silencio Seguchi le dijo esas palabras con mucha seguridad
-¿Cómo…?-no entendió lo que le dijo su cuñado y lo único que se le vino a la mente fue a un Shuichi sonrojado y suspirando sonoramente por el placer proporcionado por él, excitándolo al instante.
-no pienses mal, la frase “duro contra el muro” no es solo es una connotación al sexo, de hecho no lo era pero eso no importa lo que te quiero decir es…-fue interrumpido por el escritor.
-que el muro es el dolor que le proporcione a Shuichi tengo que derivarlo, porque ese dolor creo una barrera en su corazón y tengo que dar todo de mi para llegar a su corazón… eso es lo que me quieres decir ¿verdad?-dijo seguro de sus palabras.
-exacto… bueno espero que el doctor pronto valla-dijo Seguchi.
-claro y que no tarde, Tohma dime ¿por qué incluso en la zona residencial de la casa de Shu esta oscura y la única mansión con luz es esta?-pregunto con curiosidad al ver que toda la zona residencial y lo que alcanzaba de ver de Tokio estaba oscura a excepción de varias lucecillas incluyendo la preciosa mansión.
-mmm… ¿cómo explicarlo? Bueno digamos que Shuichi-kun tiene su propia planta de luz, gracias a unos paneles solares y también tiene su propia purificadora de agua, eso quiere decir que el en vez de contaminar ayuda a la ecología, así que no importa la tormenta que haya, siempre van a tener luz y agua potable-dijo Tohma con sencillez-bueno te dejo Eiri para llamar al doctor.
-está bien, gracias por tu ayuda-dijo cortando la llamada y viendo que la tormenta había cesado y que si no había ninguna dificultad el doctor podía llegar demasiado rápido.
Pasaron escasos 15 minutos y la puerta de la habitación de Shuichi se abrió con rapidez y cuidado dejando ver a un agitado Minato con dos maletines en ambas manos, uno más pequeño que el otro.
-buenas noches Yuki-sensei-dijo viendo con preocupación a Shuichi-me presento soy Aida Minato doctor de cabecera de los Shundou-hiso una reverencia y sin esperar respuesta fue así Shuichi que respiraba con agitación.
-buenas noches Uesugi Eiri-dijo viendo como el doctor revisaba el ritmo cardiaco… ¿el ritmo cardiaco? ¿Por qué lo revisaba con tanto ímpetu si solo tenía un resfrió? Se preguntó vagamente pero se concentró al ver como dejaba de lado ese asunto el doctor con ¿alivio? Y una nueva pregunta se formó en la mente del escritor ¿Por qué se alivió el doctor cuando termino de revisar el ritmo cardiaco?-es un placer conocerlo formalmente-dijo después de una pausa después de que recordó la fiesta de su hermana y cuñado.
-me disculpara pero para mí no es ningún gusto conocerlo, un egoísta que abandona a su pareja sin darle una explicación y regresar después de 6 años atormentándolo diciéndole que lo ama cuando le hiso sufrir todo ese tiempo a pesar de tener su vida ya reconstruida después de mucho empeño-dijo con desdén y desazón pero aun así atendiendo con delicadeza y profesionalismo a un inconsciente cantante.
-¿sabe? Estoy empezando a dudar el supuesto amor que Shuichi me dijo tener-dijo ignorando la fría mirada azul del doctor que por primera vez deseo ser un asesino asueldo que un doctor que salva vidas-explíqueme cómo es posible que Shuichi y su pareja tengan unos gemelos pronto cumplirán los cinco años-dijo en un arranque de celos, y lo peor es que no sabía el porqué de esos celos segadores, pero lo que realmente pensaba era totalmente diferente.
-que poco conoce a Shu-dijo eso mientras con un gotero le daba una gotas a Shuichi-si realmente lo hubiera amado sabría más de su vida y su pasado, además déjeme corregirle un pequeño detalle, las canciones no van a cumplir cinco años van a cumplir seis años, se verán pequeños por su nacimiento prematuro pero sean mayores de edad y psicológicamente al tener alto el IQ, me alegra que haya salido de la vida de mi Shu-dijo con ácido en su hablar tratando de dallar con sus palabras a Yuki que fue claramente lastimado hasta quedar en silencio-y ya se puede largar, yo cuidare de el-dijo poniéndolo a prueba.
-no me voy a ir, ¿para qué quiere que lo deje a solas con Shuichi?-dijo molesto y aun celoso.
Minato solo negó ya no quiso seguir discutiendo enfrente de Shuichi el cual se veía realmente mal, pero se dio cuenta que con la medicina en gotas que le dio recupero más el ritmo cardiaco, desde esa vez tenía que cuidar mucho ese aspecto, cualquier anormalidad podría ser fatal si no se atiende a la brevedad, continuo con su chequeo ignorando a un celoso escritor que si las miradas mataran el claramente estaría muerto desde que toco a Shuichi, al terminar el chequeo del cantante se dio cuenta que era un resfrió y fatiga al tener tanto trabajo acumulado además de que sospechaba que la presencia del escritor hacia que el cantante se estresara, tomo una jeringa con medicina para esos casos y se la aplico, agradecía que estuviera dormido puesto que si estuviera despierto hubiera sido una batalla perdida. Tanto el doctor como el escrito no se fueron de la mansión del cantante que su semblante ya era mucho más restablecido gracias a la inyección, Yuki se sobresaltó al escuchar el teléfono de la casa sonar con insistencia, Minato lo único que hiso fue contestar un poco nervioso al ver el identificador de llamadas.
-bueno residencia de Shindou-dijo tratando de que su voz sonara segura y no como su semblante claramente nervioso y asustado.
-¿Minato-san? ¿Qué ase en la casa?-pregunto Maiko con un deje de preocupación-¿paso algo…? ¡¿Mi oni-chan se encuentra bien?!-dijo elevando la voz teniendo que despegarse el teléfono del oído.
-Maiko-chan tranquilízate por favor-dijo Minato tratando de tranquilizar a la hermana de su paciente inconsciente en la cama de enfrente, pero más que eso el mismo se quería tranquilizar ya que sabía lo como era esa bella jovencita con respecto a la salid de su hermano-Shu tiene un liguero resfrió y un poco de estrés acumulado, pero si descansa estará muy bien no te preocupes no es necesario que preocupes a las canciones, yo puedo cuidarlo tengo unos días de descanso en la clínica y me sentiría mejor si yo lo cuido, tu cuida de las canciones, ¿sí?-dijo Minato ya tranquilo.
-¿pero estas seguro que estará bien?-dijo ya un poco más tranquila.
-claro, yo lo cuidare, sabes que para mí es un honor cuidar de él, en un par de días estará mucho mejor-dijo viendo con extrema ternura al cantante que ya se veía mucho mejor y su respiración ya era normal, la medicina ya había hacho su trabajo.
-pero estas en tus días de descanso, ¿seguro que puedes cuidarlo? Puedo dejar a las canciones con mis padres y yo podría ir a cuidarlo-dijo segura.
-no hay necesidad, no te preocupes yo lo cuidare-dijo seguro pero en la otra línea, una lagrima traicionera abandonaba los bellos ojos de la joven. Se le fue el teléfono de las manos a Minato-¿Cómo…?
-yo también cuidare al idiota que se estuvo debajo de la lluvia por un tres horas no te preocupes yo también estaré aquí-dijo el escritor al quitarle e teléfono al doctor que al principio se sorprendió pero sonrió al ver lo celoso que se encontraba el escritor en ese momento.
-¡¿eh…?! ¡Gracias Yuki-sensei, no sabe cuánto me tranquiliza que lo estén cuidando tan bien!-dijo un poco más tranquila al escuchar la voz de su escritor favorito, ya que eso significaba una cosa su amado y su hermano no estarían solos-cuido por favor adiós-colgó rápidamente la joven.
*** CASA DE LOS PADRES SHINDOU ***
Maiko se encontraba en su cuarto con un mar de lágrimas, lloraba en silencio, pensando que había perdido a su amado doctor pero prefería que estuviera con otra persona que no estuviera sucia como ella.
“es lo mejor, a Minato-san le gustan los niños, y siempre está coqueteando con mi oni-chan, estoy segura que se atraen, les deseo toda la felicidad del mundo, yo estoy destinada a estar sola. A pesar de que mi oni-chan también fue abusado el no tuvo opción ya que eran tres contra uno y él se sacrificó por la persona que amaba, tal vez llegue a amar a Minato-san, ellos arrían una hermosa pareja”
En ese momento tocaron en su puerta, ella se limpió las lágrimas y fue así a la puerta, para ver a su madre con un delantal con la leyenda “la abuela más hermosa del mundo” con unas bellas letras en cursivas y bordadas color morado.
-hija ya está la cena, baja, es cierto ¿ya llamaste a tu hermano?-pregunto viendo a los bellos ojos aqua rojos, pero no dijo nada hasta que ella le dijera.
-sí, me contesto Minato-san, dijo que mi oni-chan está un poco enfermo pero en un par de días se recuperara y que él lo estará cuidando que no tenemos de que preocuparnos, por favor no le digas a las canciones o se van a preocupar-dijo con una triste sonrisa.
-claro hija, ahora límpiate esa cara y espera unos momentos para que tus ojos vuelvan a la normalidad-dijo con una sonrisa comprensiva y dándole un beso en el cabello salió del cuarto de su hija, cuando escucho que el doctor estaba con su hijo en la mansión, compendio por que su hija lloraba, claro se había enamorado y tenía miedo, además que ese doctor siempre estaba más que preocupado por su hijo y sus nietos, pero ella sabía perfectamente que ese doctor el único cariño que le tenía a su hijo era el de un hermano, ya sus nietos como unos sobrinos, y también sabia sobre el sentimiento de amor que le tenía a su hija pero le pidió de favor que guardara el secreto ya que quería esperar a que la joven estuviera completamente segura de querer una relación con él.
Sorprendida Maiko vio cómo su madre salió con tranquilidad de su habitación, sin duda quería ser una gran madre como ella o su hermano, pero solo quería tener hijos con Minato, dejo de pensar en todo eso y como le sugirió su madre se limpió la cara con agua fría para calmarse lo cual funciono muy bien, cuando vio que sus ojos ya se encontraban con normalidad salió del baño y fue al comedor donde era esperada por sus padres y sus bellos sobrinos, se dispusieron a cenar de forma normal, entre platicas, bromas y risas, sin duda esa era una bella cena familiar.
*** MANSIÓN DE SHINDOU SHUICHI ***
Tanto Yuki como Minato se encontraban sentados al lado de la enorme cama del cantante, los dos se veían con rivalidad y molestia. Así paso la noche, Shuichi ya se encontraba mejor la fiebre había bajado y solo se encontraba descansando del estrés causado, Minato sabía perfectamente que se encontraba era principalmente por el escritor ya que en esos seis años de tratar con el incluso había tenido mucho más trabajo y lo único que causaba en el cantante eran energías renovadas para no solo atender sus compromiso sino también a sus hijos, como esa vez que tenía una serie de grabaciones de pv y junto a una mini jira por el país y aun así les hiso una bella fiesta a las canciones por sus cinco años, no se le había visto cansado todo lo contrario, revoloteaba de aquí para allá como niño pequeño y al igual de emocionado que las canciones, estaba sumergido en sus recuerdos pero fue sacado de ellos por el escritor.
-¿Por qué llego tan rápido?-dijo queriendo sonar indiferente y aburrido pero se escuchó como se sentía sumamente celoso.
-vivo a dos cuadras, hubiera llegado antes si no fuera por la lluvia, por lo general puedo llegar en 5 minutos-dijo restándole importancia pero por dentro se regocijaba por los celos que veía en las joyas citrino.
Yuki iba a responder a eso pero un gemido se escuchó en la cama, Lisiel que estaba a un lado de su dueño se paró y se acercó al rostro del cantante, picándole con su naricita húmeda una mejilla, se escuchó una leva risita proveniente del cantante.
-Lisiel me haces cosquillas-dijo sentándose y tomando a la cachorrita y llevándola a su regazo para acariciarla con cariño.
-valla despertaste antes de lo previsto Shuichi-dijo Minato acercándose para escuchar su corazón teniendo que meter el objeto frio por la pijama del cantante que soltó un gemido audible por la baja temperatura del metal.
-Minato eta frio-dijo sonrojándose.
-sopórtalo que aún no terminado-dijo eso pare después ir a su espalda y que Shuichi se estremeciera-que sensible eres-eso lo dijo sin malicia ya que se había olvidado del escritor.
-a la próxima calienta esa cosa antes de ponérmela-dijo con inocencia y un lindo puchero.
Aunque ambos hablaban sin malicia y con inocencia un escritor no lo veía así, ya que un hombre que no era el, tocaba esa exquisita y bella piel de porcelana la cual ase años atrás le perteneció.
-¿sabias? que es de mala educación ignorar a las personas y más si es la que te encontró en medio de la lluvia, impidió que no calleras y te baño para que no te enfermaras más de lo que ya estabas-dijo con reproche y celos.
Shuichi al escuchar todo eso se sonrojo por lo que escucho Yuki, en ese momento recordó lo que paso hace unas horas, cuando fue a la terraza, cuando vagamente sintió la lluvia caer es su cuerpo, cuando escucho la vos de Yuki, la deliciosa calidez del agua, cuando lo tomo en brazos completamente desnudo, eso lo hiso sonrojar mucho más, cuando lo vistió con la pijama que traía puesto…
-gracias por su ayuda Uesugi-san-dijo tratando que su corazón desbocado se calmara un poco.
Ya no se dijo nada, Shuichi vio que en ese momento eran las 2:46 a.m. así que les dijo que podían tomar cualquier habitación que quisieran, pero por recomendación (orden) de Minato, Shuichi no se levantara de la cama que aún tenía que descansar. Así paso la semana de Shuichi siendo cuidado por un doctor divertido por los celos de un escritor. El doctor se comunicaba con la jovencita que lo cautivaba tanto para decirle la favorable recuperación del cantante, así llego el viernes el cual Maiko y las hermosas canciones de amor regresaban a la mansión.
-bien mis canciones tal vez este todavía Yuki-sensei en la casa así que por favor cuando lleguemos no le digan mamá a mi oni-chan, ¿sí?-dijo Maiko con una hermosa sonrisa.
-¡claro tía!-dijeron al unísono.
El taxi donde viajaban se detuvo enfrente de la mansión de color blanco inmaculado, sus pasajeros viajaron y dos desesperadas canciones se adentraron a gran velocidad.
-¡cuidado niños se pueden caer!-trata de hacerse escuchar pero lamentablemente no la escucharon, las canciones habían extrañado demasiado a su madre como para tomárselo con calma los escasos dos minutos que se utilizaban de bajar del taxi e ir a la sala de blanco puro. Los pequeños en el preciso momento de ver a su madre fueron directo a él.
-¡¡papi!!-como siempre al unísono se dirigieron asía Shuichi que ya los esperaba con los brazos abiertos listo para no soltarlo.
-mis hermosas canciones de amor que felicidad verlos, como los extrañe mis niños-dijo Shuichi abrazándolos con fuerza, al levantar su mirada vio a Maiko que estaba en el umbral de la sala, extendió sus brazos asía ella aun con los niños en su regazo-también te extrañe a ti mi hermosa Maiko.
Maiko fue así el y lo abrazo con cariño, la verdad ella a pesar de estar con sus padres y que sabía perfectamente que Shuichi le proporcionaba unos guardias de seguridad, en el único lugar donde estaba completamente segura eran en los brazos de su hermano mayor, cuando era pequeña también le pasaba lo mismo pero después de lo que vivió se había hecho más independiente de su hermano que con sus padres, para ella Shuichi era su hermoso ángel de la guarda que la protegía con capa y espada.
-y yo te extrañe mucho más mi oni-chan-dijo en un susurro.
-tranquila ya estás en casa-el sabia perfectamente como se sentía su pequeña hermana de estar alegado de él pero aun así la animaba para que no se quedara en casa encerrada porque sabía que con el tiempo eso podía ser perjudicial.
Yuki quería salir huyendo de esa casa, pero no solo sino llevándose con él, no solo a Shuichi y a los niño, extrañamente también a esa ~akita ino~ que le robo el corazón como su dueño humano, ya no soporto más así que se disculpó escuchar sobre las voces felices de la familia Shundou.
-ya que llego tus hijos y tu pareja yo me largo… Shuichi-dijo saliendo de la sala y posteriormente de la casa.
-¡¡Uesugi-san espere!!-escucho como el joven de joyas amatistas le llamaba y se acercaba a él corriendo.
-¿Qué sucede Shuichi?-dijo al ver al cantante que se paraba frente a él.
-por favor quédate a cenar con nosotros, Minato también se va a quedar, mis hijos y Maiko van a ser la comida para agradecerles, por favor quédese-dijo o mejor dicho rogo, a pesar de todo Shuichi quería que se quedara solo un poco más.
-claro, porque no-dijo rindiéndose a tan tierna expresión del cantante.
La expresión de Shuichi so volvió aún mucho más feliz de lo que se encontraba, fueron a la sala donde esperaron a las canciones y a Maiko para que terminaran de hacer la cena, cuando estuvo todo preparado se dispusieron a comer con tranquilidad y entre platicas amenas de parte de Shuichi y las canciones contándole a su madre que habían ido al festival del templo donde el muchas veces había ido con su hermana y Hiro, Yuki solo veía como esa familia era tan ruidosa pero a la vez tan cariñosa que de un momento a otro deseo formar parte de ella, realmente deseaba ser un integrante más de esa familia tan hermosa.
*** CONTINUARA ***
