Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

NUESTRO REENCUENTRO… ¿UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD…? por ayame de luna

[Reviews - 123]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola…

Bueno aquí está la segunda y última parte del cap.

Perdón por la tardanza…

Pero aquí está el cap. Un poco dramático aunque no tanto como yo quería pero bueno.

Pasen y lean… n.n

UN PASADO DOLOROSO… PARTE 2

*** CONTINUACIÓN ***

-onichan son gemelos… son gemelos-dijo la joven con una enorme sonrisa que no ocultaba su felicidad.

-valla esto es sorprendente, no se tienen registros de que un hombre que en los 15 años desde que se dio el primer embarazo masculino de uno múltiple… esto es sorprendente ya que el cuerpo masculino no está listo para albergar una vida en su interior y en esta ocasión no es solo uno sino dos… aun así estos pequeñines viene en excelentes condiciones se ve que ha tomado su medicamento y que se está alimentando muy bien-dijo con una sonrisa.

-si… desde que me dio la noticia me he cuidado bien ya que no solo era yo sino era otra vida en mi ahora me cuidare más ya que son dos hermosos ángeles-dijo viendo el monitor con los ojos iluminando de felicidad.

Después de que terminara la exploración fueron llevados nuevamente a la habitación 25 de cuidados intensivos, ahí los dos matrimonios y hiro se encontraban expectantes al saber cómo le fue al joven de las joyas amatistas, al llegar todos ingresaron a la habitación cuando la joven se encontraba en la cama y el joven sentado en un sofá cercas de ella empezó a hablar.

-bueno… el ultrasonido salió muy bien y me dijeron algo sorprendente…-todos lo veían con ansiedad, el joven solo sonrió al ver la cara que tenían por su preocupación-son gemelos…

Todos se quedaron sorprendidos al escucharlo al revelar eso ya que era bastante sorprendente que estuviera esperando a un bebé como para que les digiera que ahora no era un sino dos, pero aun así se alegraron. Así pasaron dos semanas en las que la única persona que podía tocar a libertad y voluntad sin que la joven llorara o timbrara de miedo era Shuichi a Maiko, a lo cual la continuación de la gira se pospuso hasta que la joven saliera del hospital ya que iba todos los días a visitarla. Ya en casa del cantante había mucho movimiento ya que sus padres se habían instalado hay. Ese día después de dos semanas por fin salía del hospital Maiko, ya en la casa de Shuichi, el cantante, la banda, el manager, el productor y el matrimonio Seguchi que todos ellos se habían hecho cercanos a la joven ayudándola en todo lo que podían, ahora la joven estaba descansando en su habitación mientras Seguchi les daba una noticia.

-lo siento Shuichi-kun pero la gira ya no se puede posponer más-hablo Seguchi en frente de él sentados en el acogedor sofá.

-lo sé perfectamente Seguchi-san… usted ponga el día y yo estaré dispuesto a hacer la gira cuando disponga… necesito ahora ahorrar para darle lo mejor a estas pequeñas creaturas-dijo al tocarse el vientre plano con una enorme sonrisa.

-pero Shuichi… estas en cinta debes cuidarte… además eres el único que puede cuidar de tu hermana…-dijo preocupada Hana por la salud de sus dos hijos.

-mujer compréndelo… él tiene trabajo además de que Maiko tarde o temprano va a tener que superar todo lo que le paso.-dijo comprensivo Saito.

-es verdad… mamá, mi hermana tiene que superar esa dura experiencia tarde o temprano, ella es fuerte…-“si yo pude superar “esa experiencia”… ella también lo va a lograr”-y lo va a superar rápidamente…-fue interrumpido por su hermana.

-¡¡¡COMO PUEDEN HABLAR ASÍ…!!!-dijo entrando a la sala gritando como si su vida dependiera de eso-¡¡¡A NADIE AQUÍ PRESENTE HA PASADO POR LO QUE YO PASE…!!! ¡¡¡LA SUCIA Y HUMILLADA QUE ME SIENTO…!!!-una leve pero firme bofetada se escuchó sobre los gritos de la joven descontrolada-¡¿onichan?!-dijo consternada y asustada la joven al ver a su hermano enfrente de ella con una mano levantada y pero con preocupación en los ojos.

-en vez de pensar todas esas estupideces debes en enfocarse de recuperarte y no acerté la victima de algo que desde el principio pudiste evitar rechazando la idea de que viniera contigo ese bastardo.-dijo fríamente.

-¡¡¡hijo/Shu/Shindo-san/pink boy/Shuichi!!!-fue lo que se escuchó después de que el cantante termino.

-o… on… onichan… ¿¿onichan??-pregunto asustada como si el que estuviera enfrente de ella no fuera su hermano ya que jamás le había levantado la mano para lastimarla-¿po… por qué…?

-tienes que salir adelante no importa la que sucedió en el pasado, si no quieres salir adelante por ti hazlo por nuestros padres que están preocupados por ti.-aun con ese tono frio pero esta vez se podía escuchar un poco de preocupación.

-¿¿Cómo puedes decir eso tan fríamente?? Lo dices como si fuera tan sencillo, pero tú no pásate por lo que yo…-fue interrumpida rápidamente por su hermano.

-¿Qué no he pasado por lo mismo?-pregunto aún más frio que antes pero ahora le acompañaba unos duros y fríos amatista sin el brillo que los caracterizaba, que no solo hiso estremecer a su pequeña hermana sino a todos los que estaban en la sala inclusive a su jefe el frio y calculador Seguchi-¡¡¡al contrario de ti, a mí me violaron tres asquerosos bastardos desconocidos que lo único que querían aparte de satisfacerse era arruinar mi carrera musical y cáusale problemas a Yuki y no conforme con eso hicieron una linda sección de fotos de todo el espectáculo de cómo me golpeaban y me la metían una y otra vez durante no sé cuántas horas que me parecieron eternas…!!!-dijo sin aliento, no había gritado ni  levantado la voz fue casi susurro entre dientes pero que todos escucharon claramente.

Todos se quedaron congelados sin decir una sola palabra por las palabras tan duras y frías del siempre sonriente eh hiperactivo cantante que siempre estaba con una sonrisa ahora se encontraba como nunca le habían visto en su vida.

-Shu…-dijo Hiro saliendo del shock que le causo al ver a su amigo así.

-no… no es verdad… dime hijo que no es verdad… que solo lo dices para que tu hermana supere su dolor… ¿verdad? ¿¿Dime es una broma de mal gusto como la que solías hacernos cuando eras pequeño??-decía su madre con esperanza.

-no… Hana-san, yo cuide a Shu cuando estaba afuera del edificio donde vivo… lo encontré golpeado y con la ropa sucia y rota a mitad de la lluvia…-ya no pudo hablar porque se le había entrecortado la voz.

Nadie dijo nada, solo se escuchaban los sollozos de la madre eh hermana del vocalista, mientras que Hana lloraba abrazada a su esposo que también tenía lágrimas en los ojos Maiko lloraba abrasándose a sí misma viendo a su hermano que no dejaba de tener esa actitud fría, a más de uno le sorprendió que Shuichi seguía con esa actitud, en el pasado estaría llorando y abrazado a su familia, pero ahora nada… solo Maiko vio la enorme tristeza, dolor y sufrimiento que traía a cuestas en sus hermosos ojos haciéndola estremecer por tantos sentimientos guardados.

-Tohma-san ¿cuándo partimos?-dijo sin expresión alguna.

-en menos de dos días, si tú lo deseas así-dijo asombrado.

-está bien, en dos días volvemos al trabajo Bab Luck…-dicho esto salió de la estancia asía el único lugar donde podría estar tranquilo… el cuarto de sus hijos.

Alrededor de tres meses tuvo lugar la gira, concierto tras concierto sin descanso para dejar todo arreglado para las vacaciones que se tomaría la banda, que fue en el último concierto que fue anunciada la gran noticia que cambiaban el nombre de Bab Luck por el de Gravitation y que era una decisión del presidente de la compañía y de la banda en general. También en el último concierto y la última canción fue muy especial ya que iba oculto un lindo mensaje en ella que solo los que conocían la vida del joven podían descifrar los misterios de este mensaje. Después de meses fuera de casa y con un leve pero hermoso abultamiento en su vientre regreso a casa más relajado listo para ofrecer disculpas a su linda hermana ya que después de la escena no la volvió a ver ni para despedirse.

-¡¡¡ONICHAN!!!-dijo una enérgica joven llegando donde su hermano en el jardín delantero de la casa abrazándolo con alegría y felicidad.

-Mai… ko… no me… dejas… respirar…-dijo con dificultad.

-niña estas ahorcando a tu hermano-dijo su madre al presenciar la escena.

-lo siento mucho onichan-dijo sonriente la joven.

-bueno no imp…-se interrumpió cuando tanto madre como su hermana le alzaron la camisa holgada que traía puesta para ver su vientre y tocarlo que hiso que se sonrojara-¿Qué… hacen…?

-quiero sentir a mis nietos/sobrinos-hablaron al unísono las mujeres.

-ya no atosiguen al podre muchacho que debe de estar cansado por trabajar tan duro en estos meses por lo menos dejemos que entre en su casa y que descanse-dijo Saito reprendiendo a las mujeres de pucheros infantiles-bienvenido hijo-dijo el padre acercándose a su hijo y dándole un fuerte abrazo paternal.

-gracias por ayudarme pá…-dijo devolviéndole el abrazo.

-bienvenido hijo/onichan- dijeron otra vez al unísono.

-ya regrese.

Dicho esto la familia entraron a la casa, Shuichi vio cómo su hermana se había recuperado favorablemente en ese tiempo, ya podía ser tocada y abrazada por sus padres sin ningún signo de alteración, les pidió disculpas por la forma que le había hablado a su hermana y ella también su disculpo ya que esa pelea le había abierto los ojos para seguir adelante, así pasaron los días pero una noticia entristeció al cantante, pronto su familia se marcharía de su casa, pero una llamada de Hiro que había ido a visitar a sus padres los alerto, ya que la familia del desgraciado que abuso de la más joven de la familia Shindou había tomado represalias contra su familia dejando toda la fachada de la casa y el interior destrozados.

-¿y ahora que hacemos?-dijo preocupada Hana.

-no lo sé… pero definitivo tenemos que volver ya que mis vacaciones se acaran muy pronto y no voy a poder seguir trabajando desde aquí por más tiempo-dijo pensativo Saito.

-ya les dije, que mi padre puede renunciar al trabajo y venirse a vivir aquí conmigo-dijo Shuichi despreocupado.

-no hijo ya lo habíamos hablado, no nos vas a mantener mientras aun podamos trabajar además de que esa es nuestra casa… nuestro patrimonio…-dijo serio Saito.

-está bien, pero estarán de acuerdo que Maiko ya no puede ir a vivir con ustedes, a ustedes no les aran nada, por lo que dijo Hiro a la única que quieren lastimar por meter a ese idiota al bote es a Mai, a ella la ven sola en la calle y le pueden hacer algo… últimamente esa familia se a echo una reputación nada agradable por allá, Hiro me lo conto.-dijo pensativo.

-es verdad… ¿pero dónde se quedaría Maiko?-pregunto preocupada Hana.

-que se quede aquí conmigo… además de meterla en el instituto que está a las afueras de la zona residencial ya que por toda esa situación perdió el último semestre de preparatoria, y también cubriría todos los gastos de las reparaciones de la casa.

-pero hijo… ¿y los bebés?-dijo al unísono el matrimonio.

-eso lo tengo arreglado ya que Tohma-san se va a ser cargo de todos los inconvenientes del parto… dice que por ser el tío de los bebitos quiero hacerse cargo junto con Mika-san-dijo con una sonrisa.

Los días no se detenían y el reloj seguía su rumbo sin detenerse un solo segundo, después de una semana el matrimonio Shindou se retiró a su reconstruido hogar dejando con pesar a sus dos hijos, Maiko entro a estudiar y terminar el último semestre lejos de su anterior escuela, fue difícil ya que al ser la nueva, el último semestre y además con ese apellido tan destacado que tuvo que mentir al decir que no tenía nada que ver con el ya famoso vocalista de Gravitation. Las semanas pasaron y la salud de Shuichi se iba deteriorando, al principio pensaron que era por el estrés causado en la gira que lo tenía así pero al estar sin presiones ni estrés se preocuparon pero una hermosa mañana en donde Shuichi se encontraba ya enorme vientre de la espera de gemelos ya que en las últimas semanas su vientre había crecido lo suficiente como para no ver por donde caminaba acostado en posición fetal con una enorme almohada larga de 2m. y delgada a la cual se abrazaba viendo muy entretenido una película de humor cuando empezó con dolores en su vientre que eran punzadas muy fuertes a lo largo y ancho de su vientre y más en la zona baja que era como si millones de agujas se le encajaran sin contemplación en su ser, Maiko estaba en clase cuando el móvil empezó a sonar con insistencia.

-Shindou apague el celular ahora.-hablo molesto la profesora a cargo de la clase.

-no por favor deje contesto, es mi hermana embarazada y que tal si le paso algo… nosotras vivimos solas-suplico la joven.

-está bien conteste pero aquí en frete para que pueda escuchar-dijo fastidiada la profesora.

-está bien-la profesora se molestó aún más ya que pensó que no lo aria ya que solo quería humillara-¿nee-san?-Maiko les había dicho que tenía una hermana en vez de un hermano para no levantar sospechas

-Maiko… ten… go… un fue… rte… dolor… en el… vientre… mis… bebitos…

-¿nee-san? Contesta ¿nee-san?-dijo con lágrimas en los ojos ya que la comunicación se había contado-nee-san contesta… nee… san… Shu…-ante la mirada atónita de todos en la clase junto con la profesora se sorprendieron ya que se veía la preocupación en su ser-tengo que ir a casa… profesora por favor déjame ir… aún no tiene los ocho meses falta una semana… su embarazo es complicado… por favor-rogaba con las lágrimas corriendo como ríos en sus mejillas que caían hasta el piso con gran fuerza.

-está bien acompáñeme, les voy a avisar al director-dijo comprensiva y con culpa al casi impedirle que contestara la llamada.

-si…-dijo con un hilo de voz tomando nuevamente su móvil para ser una llamada mientras recogía sus cosas, ya que a pesar de tener ya tiempo en esa clase ninguno de sus compañeros no se le acercaban y mucho menos tenía amigos, al primer timple contesto un persona que le había ayudado a superar ese experiencia a marga del pasado-doctor Aida… Shu… me hablo apenas unos momentos dijo que tenía un dolor en su vientre.

-¿en dónde estás?

-estoy en la escuela una profesora me va a ser favor de ayudarme a salir… llegaría en menos de 10 minutos si tomó un taxi.

-está bien, voy a preparar todo para el ingreso y también voy a enviar una ambulancia.

-gracias doctor.

Esta conversación se presenciaba ya en frente del director y la profesora que le permitieron salir y le dijeron que no se preocupara por nada que si era necesario faltara. En el camino le llamo a Hiro que él se encargó de llamar y avisar a los necesarios. Al medio día dos bebitos de apenas unas cuantas hebras de oro y unos serrados ojitos nacieron llorando todo lo que sus pulmones sin desarrollarse les permitieron, una niña y un niño de color rosa y muy pequeños que fue necesario tenerlos en incubadora. Sorpresivamente fue un parto natural ya que Minato pronostico que si se agravaba la gestación sería una cesaría pero no fue así y nacieron naturalmente. El matrimonio Seguchi se encontraba calmando a una joven preocupada, la banda, k y Sakano se encontraban preocupados regados por la sala de espera y el matrimonio Shindou en la cafetería ya que había ido por uno café y té para los presentes, al llegar el matrimonio también llego el doctor avisando del nacimiento de los bebitos.

-no se pudo retrasar más el parto, fue un parto difícil y complicado pero aun así fue natural, los bebes aun no terminaban de desarrollar sus pulmones así que estarán en incubadora por unas dos semanas Shuichi-kun está descansando ahora, los tres están fuera de peligro y pronto despertara Shuichi-kun pero aun no puede recibir visitas hasta unas horas más.-dijo con el semblante cansado pero satisfecho por salvar a ese hombre y a sus hijos.

-doctor Aida ¿podría ver a mis sobrinos?-la joven se le adelanto a todos en la sala.

-por supuesto… a disculpen se me olvidaba fueron una niña que fue la mayor y un niño que es el menor-dijo con una sonrisa-acompáñenme por acá están los cuneros y ya deben de estar en las incubadoras.

Todos en la sala lo siguieron hasta una gran ventanal donde se podían apreciar a varios bebes en sus cuneros con sus mantitas a color a juego con su naturaleza de su ser, pero no Minato no se detuvo ahí sino fue a una puerta donde el la parte de arriba se podía leer “incubadora neonatal”

Se adentró y sujeto la puerta para que todos pudieran pasar y ver una serie de costosas incubadoras de última generación que solo dos de ellas desprendías una luz azul, se encontraban dos enfermeras cuidando a cada bebe y terminando de acomodarlos adecuadamente.

-gracias por su trabajo, pueden salir un momento por favor-dijo Minato al dirigirse a ambas enfermeras, ellas asistieron sonrientes y salieron.

Todos se acercaron a cada una de las incubadoras donde se encontraban dos dormidos bebes que se encontraban dormidos, los dos tenían un tuvo en su boquita y una venda en sus ojos que se encontraban acostados bocabajo, todos se lo vieron con ternura y aprensión por la situación en la que se encontraban, también ese casi nulo cabello de finas hebras de oro, piel colorada y sus diminutos cuerpecitos y con grandes pañales que les cubría más de la mitad de su cuerpecito eran algo que no querían ver ya que ellos querían que nacerán cuando era debido es decir a los 9 meses pero el tan solo hecho de que estuvieran ahí en frete de ellos era ya un milagro.

-¿y alguien sabe cómo se van a llamar?-pregunto Minato curioso detrás de ellos.

Todos vieron a Maiko y Hiro pero ninguno supo dar una respuesta que todos sabían que él no quería saber el sexo de los bebes hasta que nacieran y aun que le preguntara sobre los nombres nunca dio una respuesta diciendo ser una sorpresa. Al retirarse del cuarto las enfermeras volvieron a adentrarse a la habitación cuidando a los bebitos. Después de un par de horas todos se encontraban en la habitación de Shuichi esperando a que despertara, les dijo Minato que podían estar en el cuarto siempre y cuando no hicieran mucho ruido y dejaran descansar al paciente. Poco a poco fue abriendo los ojos y recordó que ya había dado a luz a sus bebitos eso hiso que se inquietara ya que sabía que era peligroso que nacieran prematuros.

-¡mis bebes!-dijo al abrir los ojos y querer sentarse pero nueve pares de manos lo detuvieron.

-tranquilo hijo ellos están bien-dijo Hana brindándole una sonrisa.

-¿en serio? ¡Están bien!-dijo aliviado por saber que estaban bien.

-si son dos lindos angelitos-dijo su hermana.

-¿y Shu como se llaman?-pregunto Hiro curioso.

-se llaman Aki y Aiko-dijo con una sonrisa.

-Aki y Ako… son hermosos los nombres pero ¿cómo los escogiste?-pregunto Seguchi.

-mmm… es un secreto… esos son unos nombres muy especiales para mi…-dijo pensativo.

En ese momento se abrió la puerta dejando pasar a Minato, diciendo que solo estaría ahí por tres días y que sus bebes se iban recuperando con rapidez y que saldrían antes de lo previsto. Ni al darlo de alta salió del hospital ya que la mayor parte del tiempo se la pasaba cuidando a sus bebitos y siempre les cantaba canciones de cuna…

~Din dan, din don dan, 
campanitas sonarán. 

Din dan, din don dan, 
que a los niños dormirán 

Dindilín dandalán dandalán dan, 
las estrellas brillarán. 

Cierra los ojos y duérmete ya, 
porque la noche muy pronto vendrá. 
Dan, dan, dan~
 

-es una canción muy bonita Shuichi-san-dijo Minato cuando Shuichi termino de cantar.

-gracias… mi madre siempre nos cantaba esta canción a Mai y a mí cuando éramos pequeños y nunca se me olvido… ellos son dos hermosas canciones de amor… que lindo apodo… me gusta-dijo sin despejar la vista de la incubadora.

Cuando terminaron de hablar Minato se fue ya que estaba en medio de su turno, así pasaron unos días más donde Shuichi les cantaba esa sencilla pero muy bonita canción hasta que llego el día en el que por fin podrían llevárselos a casa donde podría estar con ellos las 24 horas del día. Así fue pasando el tiempo y los niños fueron creciendo sanos y fuertes por los cuidados tan minuciosos que tenía su madre con ellos, y cuando se dieron cuenta que las cancioncitas de amor tenían asma a Shuichi le afecto pero se esforzó para ayudar en todo lo necesario a esas canciones, Maiko por fin salió de la preparatoria y entro a la universidad la cual su hermano pagaba la mitad y la otra mitad sus padre. Fueron pasando los días, los meses, los años y los niños preguntaban sobre su padre pero nadie les decía nada hasta que un día Mika les dijo que aún estaban muy pequeños para que les contara quien era así que cuando fueran un poco más grandes les dirían, ellos a pesar de vivir en una casa enorme no tenían servicio de limpieza a excepción de la del jardín y eso solo era un día a la semana y que además nunca había alguien en la casa. Los niños mostraban desde muy pequeños los parentescos de ambos padres llegando a demostrar sus gustos por la música y la escritura. Shuichi que a pesar de siempre mostrar una gran sonrisa y haber engallando a todos aún seguía sufriendo por ese escritor que desapareció y nunca más volvió… sufrimiento, dolor, tristeza, desolación, soledad, amor y esperanza eran los sentimientos que aun guardaba su corazón sin salir a la luz haciendo que cada segundo que pasaba le hiriera sin compasión…

*** CONTINUARA ***

Notas finales:

~la cancion…~http://espanol.babycenter.com/a8200072/canciones-de-cuna-letras#ixzz32nJgAPd6 esta es la página donde la encontré… la verdad estuve buscando y esa canción fue la que más me convenció, sencilla y bonita.

Espero que les allá gustado

Adiós y nos seguimos leyendo… n.n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).