Orochimaru tenía contra la pared a Naruto. Eso que había imaginado varias veces desde que lo conoció se estaba volviendo realidad y él estaba más que excitado con la imagen que el rubio le ofrecía: todo su esbelto cuerpo pegado contra el suyo, donde podía restregar su fuerte erección contra las nalgas del menor, sus ojos azules entre abiertos y llenos de lágrimas, su cuerpo cubierto por una fina capa de sudor… Sí, simplemente esa imagen le ponía duro.
Desde hace ya algunos minutos que había desabrochado la chamarra de Naruto y colado su fría mano por debajo de la la malla que cubría el torso para posteriormente comenzar a acariciarlo, paseaba descaradamente su mano por el pecho del menor para, pellizcaba y jalaba sus pezones mientras se deleitaba con los sollozos, espasmos, gemidos y las suplicas por parte del rubio mientras fingía pequeñas embestidas que hacían que Naruto se pegara más a la fría pared de piedra y los movimientos de Orochimaru se hacían más rápidos por tener un punto de apoyo.
- Mmmm… Naruto- susurró en su oído-, eres delicioso, ahora sé por qué muchos están tras de ti- ríe un poco-. Sai se debe de divertir mucho con tu cuerpo, apuesto a que eres muy estrecho.
- …
- Vamos, no te quedes callado. Abre un poco más tu boca para que dejes salir esos gemidos que tanto quiero escuchar.
- Cállate, maldita serpiente… Tú no sabes nada.
- ¡Ja! ¿Crees que no sé lo que hacías con Sasuke? – Naruto se sorprendió con lo que dijo, se suponía que nadie lo sabía, excepto Kakashi-sensei, pero es más que obvio que él no diría nada, volvió sus ojos para mirarle a la cara: Orochimaru tenía una enorme sonrisa socarrona- ¿Qué cómo lo sé? Tenía gente vigilando al Uchiha, necesitaba vigilar sus movimientos y ¡bingo! Me enviaron fotos de cuando tenían sexo ustedes dos ¿no es genial?- Cesó sus movimientos para prestar atención a las reacciones de Naruto que por lo que veía eran de genuina sorpresa, así que se acercó al cuello del menor y sopló haciendo que la sensible piel se tensara- Eras la puta de Sasuke y Sai, ahora serás la mía.
Deslizó su mano libre, la que estaba pasando por el pecho del rubio, y bajó hasta la cinturilla del pantalón y jugó con ella pero casi inmediatamente coló su mano por debajo de ella y de los boxers de Naruto y comenzó a masajear el miembro de Naruto para que comenzara a despertar.
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- Diablos ¿dónde se habrá metido?- susurraba para él mismo. Llevaba más de media hora buscándolo y no lo había encontrado- Será maldito ¿por qué puta le gusta internarse en el bosque?
- ¡Oh, Deidara-sempai!
- ¿Eh? – volteó el rubio al oír la molesta voz de su compañero - ¿Qué?
- ¡Eeeeeh…! ¡Tobi es un niño bueno sempai, no se enoje!-Decía un alegre en mascarado moviendo los bazos como loco- ¡Ya veo por qué Itachi-san ya no tiene sexo con sempai- decía asintiendo con la cabeza mientras tenía los brazos cruzados.
- ¡¿QUÉ DICES?!
- Se cansó de ver su cara amargada- se acercó a Deidara quien lo fulminaba con la mirada y tenía sus puños fuertemente cerrados listo para propinarle la golpiza de su vida, pero Tobi no se percató de eso-, mmmm… Deidara- sempai ¿todavía se le sigue parando? Parece que usted…
- ¡¡HIJO DE PUTA!!- Estalló un colérico Deidara y golpeó con el puño cerrado justo en la máscara a Tobi haciéndolo volar varios metros- ¡Vuelve a decir eso, maldito!
- Dei-Deidara-sempai no golpee a Tobi- imploraba un asustado Tobi quien se movía como loco tratando de calmar a Deidara, pero como siempre lo arruinó-, prometo no decirle a nadie que ya no se le para…
- ¡¿QUÉ?!
- Hey, hey ¿por qué tanto escándalo?
- ¡Kisame-sempai!- Dijo un aliviado Tobi para correr a esconderse justo detrás de éste.
- ¡Ven aquí, coyoludo!- Deidara se acercaba a Tobi pero fue interrumpido por Kisame.
- ¿Por qué quieres matarlo? Ya no tendrás compañero.
- Es que sempai, yo le dije a Deodara-sempai que su pene ya no se le paraba, pero se enojó y ahora quiere golpear a Tobi…
- ¡Cállate!, ¡Eso es mentira, sor perfectamente funcional!
- Es cierto Tobi- decía Kisame con una pequeña risita-, sino pregúntales a los demás.
- ¿Qué, qué dices?, ¿Qué van a saber ellos?
- ¡Ah! Cierto, cierto Kisame-sempai… Si Deidara-sempai ya no sirviera ya no escucharíamos sus quejidos en la noche pidiéndole más a Itachi-san, ¿verdad?
- ¡¡…!! – Deidara se puso rojo como nunca en su vida, mientras veía como Kisame se estaba cagando de la risa, nunca lo había visto reírse tanto como ahora, lo peor que ahora todo el mundo sabía que era pareja de Itachi y que además, se enteró por boca de otros que él era muy escandaloso. Quería que se lo tragara la tierra- Ó-ósea que y-ya to-todosss lo saben…?
- Sí sempai, ¿no es grandioso? Ahora ya todo el mundo sabe que usted es uke de Itachi-san y no de Sasori-sempai como él quería.
- ¡JA,JA,JA,JA!- Kisame ya no aguantaba la risa, claro que él sabía lo de la relación de su compañero con el rubio, después de todo Itachi le había pedido varias veces al cara de pez que cuidara de Deidara cuando él no pudiera, bueno, eso y que su habitación estaba al lado del azabache por lo que podía escuchar a la perfección lo que hacía; pero ver la cara del rubio con tremenda revelación era tan divertido, ciertamente no tenia precio- ¡UFF! Debes de…- Decía tratando de calmarse- debes de tratar de hacer menos ruido-
- Co-co-como sea, Kisame ¿Dónde está Itachi? Necesito hablar con él.
- ¿Hablar, sempai…? ¡Aaaah! ¿Esa es la clave secreta para decir que va a tener sexo con él? ¡Qué ingenioso, sempai!
- ¡¡NO!!, ¡Cállate o te juro que te haré explotar!
- ¡No, Deidara-sempai, no! Dijo Tobi mientras salía corriendo por su vida.
- Ese maldito…- susurró por lo bajo- ¿Y bien?
- Él está a 2km y medio después de aquellas colinas- señaló unas colinas que se encontraban a 3 km al oeste de donde ellos estaban- búscalo en una cascada, ahí es donde estamos entrenando.
- ¿Por qué tiene que entrenar tan lejos?
- Yo que sé, pregúntale tú después de todo es tu novio, ¿no?- sonrió mostrando todos sus dientecillos.
- … Como sea, si ves a Tobi dile que todavía tenemos cuentas pendientes- dijo para luego brincar y alejarse de árbol en árbol.
Deidara se movía a gran velocidad, tenía que entregar un recado con él y además de eso: quería ver a Itachi. Una semana atrás que Itachi se había ido a entrenar y no había sabido nada de él, fue una suerte para Deidara que el líder le encargara un mensaje para Itachi porque tenía días pensando en él, aunque últimamente había tenido algo de trabajo; en sus ratos libres, en la noche o simplemente cuando su mente divagaba pensaba en Itachi pero cierto es que al principio, cuando él seguía en su aldea y había sido obligado a unirse a Akatsuki odiaba a todos en especial a Itachi por aquel genjutsu en donde lo había atrapado por tratar de resistirse, pero, con el paso del tiempo comenzó a sentirse cómodo con ellos, no era tan malo; eran raros, sí, pero cada uno respetaban su forma de pensar, su espacio y aunque él discutía con Sasori por el verdadero significado del arte era divertida la libertad que le fue otorgada cuando dejó su aldea porque podía expresar su arte sin limitaciones, ir y venir, hacer y deshacer a su antojo, nadie se metía en sus asuntos y lo más importante: se había enamorado de Itachi ¿Qué cómo pasó? Ni él lo sabía, simplemente pasó; se enamoró del hombre que era paciente con él, con el que expresaba libremente y sonreía como se de viejos amigos se tratase.
Deidara sonrió por el rumbo que tomaban sus pensamientos: no era típico de él pensar y recordar los buenos momentos y las ventajas de ser un Akatsuki aunque ni él se podía mentir al decirse que nunca pensaba en Itachi y que le estaba eternamente agradecido por estar a su lado.
Simplemente lo amaba.
Después de tres cuartos de hora llegó a un lugar muy hermoso, tenía una enorme cascada y un río de hermosas aguas cristalinas.
- ¿Itachi?- Preguntó mientras se acercaba a a la orilla del río pero no recibió respuesta.
Barrió su vista por los alrededores pero no había señales de vida, miró su reflejo en el agua del río y luego se volvió hacia la cascada, donde había unas piedras muy grandes, se acercó a ellas y brincó para posicionarse en la cima y comenzó a ver en los alrededores pero todo seguía igual de imperturbable como unos minutos atrás, tanto silencio comenzaba a preocuparlo: se suponía que Itachi debería estar entrenando pero no había ninguna seña que demostrara que hubiera estado ahí- ¿Será que me equivoqué de lugar…? No, eran exactamente 5km y medio en una cascada…
Deidara bajó de la piedra donde estaba por la parte de atrás, entre las piedras y la cascada se hacía un espacio natural por donde se podía caminar cómodamente, caminó unos metros y un resplandor le llamó la atención y se acercó a ver qué era. Justo detrás de una pequeña roca se encontraban la capa de Itachi y su banda protectora, a Deidara se le paró el corazón al ver eso, su mente comenzó a trabajar inmediatamente en darle explicación; se acercó y tomó los dos objetos y los pegó contra su pecho como queriéndolos proteger, con una mano libre comió un poco de arcilla con ayuda de la boca de sus palmas y la dejó masticando por si tenía que usarlo. No se movió de su posición, tenía que concentrarse en escuchar algún ruido fuera de lo común, acto algo difícil por el ensordecedor ruido de la cascada que se encontraba a unos metros de él.
- ¿Itachi, estás aquí?- Preguntó mientras comenzaba a caminar lentamente atento a cualquier cosa, con ambos brazos sostenía las pertenencias de Itachi mientras su mano masticaba la arcilla… ¿Sería posible que algo le pasara a Itachi? Deidara sacudió su cabeza en gesto negativo para quitarse esa absurda idea, nadie podía con el pelinegro ¡él era Itachi Uchiha! El ninja que acabó con todo el poderosa Clan Uchiha en una sola noche y sin ayuda alguna… ¿Entonces por qué su corazón no dejaba de querer salírsele del pecho?- ¡¿Itachi?!
Una figura borrosa comenzaba a distinguirse justo por detrás de la cascada, Deidara se detuvo a unos dos metros de la corriente del agua mientras observaba a la figura, todavía sostenía las cosas de Itachi contra su cuerpo y su mano ya había terminado de masticar la arcilla, si esa cosa que estaba atrás de la cascada era un enemigo tendría que actuar rápido, mandó la señal a su mano para que comenzara a formar una figurilla con la arcilla, ya la iba a lanzar cuando la cosa salió de atrás de la cascada sorprendiéndolo.
- ¿Dei?
- ¿Itachi?
- Dei, ¿qué haces aquí?- dijo acercándose al rubio con una tierna sonrisa mientras el rubio bajaba su brazo y guarda el explosivo. Itachi le dio un casto beso en los labios al rubio.
- Tenía que hablar contigo pero ¿Qué haces?, ¿no se supone que estarías entrenando?
- Estaba entrenando pero decidí descansar e ir a ver lo que hay detrás de la cascada ¿por qué, pasa algo?- dijo mientras veía que el rubio apretaba sus pertenencias contra su pecho. Itachi sonrió con mucho amor- Ven, te mostraré lo que hay allá, ¿sí?
- Sí…- Tomó la mano que Itachi le ofrecía y la apretó con fuerza, su tacto era cálido, sentía su cara arder de la pena por que Itachi se había dado cuenta de que se había preocupado por él y pensado cosas que no eran.
Se introdujeron a la cascada por el lugar de donde Itachi salió, Deidara se sorprendió al ver el interior de ese lugar: era una cueva muy amplia y fresca, a unos cuantos metros de la entrada habían muchas piscinas naturales repartidas por todo el suelo rocoso con agua cristalina que emitía luz ¿cómo había luz ahí? Seguramente esas piscinas eran túneles que daban a otro lugar del otro lado de la cascada, la luz que emitía era sorprendente, le daba al agua un tono azulado y como había muchas pozas la cueva se iluminaba muy bien.
- ¿Te gusta?- Preguntó mirándolo directamente a los ojos.
- Sí, es muy hermoso, Itachi ¿cómo lo encontraste?
- Bueno pues, quería reconocer el terreno. Digamos que fue una coincidencia que lo encontrara, no se lo comenté a Kisame porque de seguro hubiera querido entrenar aquí y este lugar hubiera acabado destruido – sonrió-. Ven, vamos a nadar un rato.
- ¿Eh? ¿A nadar, ahora?- preguntó algo incrédulo mientras Itachi lo jalaba a la piscina más cercana.
- Sí –sonrió mientras se quitaba la playera, se cercó al rubio y lo abrazó pegándolo a su cuerpo y le susurró en el oído-, no he estado contigo en una semana, Dei. Realmente te extraño- y mordió el óvulo de la oreja provocando que el rubio soltara un pequeño suspiro y se sonrojaba.
Itachi no esperó respuesta alguna de su amante, comenzó a desvestirlo y posteriormente lo hizo él, cuando ya ambos estaban desnudos se metieron al agua, Itachi se sentó atrás mientras Deidara se sentaba acomodándose por entre sus piernas y recargando la cabeza en el pecho de Itachi relajándose por completo en sentir la respiración tranquila del mayor. Comenzaron a mojarse, se echaban agua, se reían y bromeaban como siempre que estaban juntos: se divertían.
Y como si su leyeran las mentes ambos se quedaron quietos y se observaron por unos instantes: admiraban el cuerpo bien formado de la persona a la que amaban, no esperaron más y se lanzaron contra el otro en un apasionado beso en el que ambos peleaban con su lengua por el control total, Deidara colocó sus brazos alrededor del cuello de Itachi jalándole suavemente los cabellos azabaches mientras que éste colocó sus manos en las nalgas de Dei estrujándolas haciendo que el rubio sacara pequeños suspiros entre besos; luego de unos momentos ambos se separaron por la falta de aire y de nueva cuenta se quedaron viendo pero ahora su mirada detonada pasión y deseo.
- Itachi…
- Dime.
- Quiero que me hagas el amor…- Susurró-.
Itachi sonrió ante lo dicho por su compañero y con una última mirada cargada con lujuria y amor volvió a besar a Deidara pero esta vez el beso era suave y tierno mientras las manos de Itachi subían a la espalda del menor para comenzar a acariciarlo y las manos del rubio bajaban al pecho para comenzar a masajear el pecho del mayor.
Varios minutos pasaron así, tiempo en el que el beso se fue tornando más brusco y apasionado. En algún momento en la que ambos estaba jugando a echarse agua Deidara cambió su posición: de estar su espalda pegada al pecho de Itachi, ahora ambos estaban cara a cara, el rubio tenía sus piernas a cada lado de la cintura de Itachi, podía sentir la erección de éste entre sus nalgas por lo que comenzó a moverse lascivamente en su lugar consiguiendo que ambos comenzaran a gemir de la excitación, Itachi dejó la boca del rubio y se dedicó a besar, lamer y succionar el cuello del rubio dejando marcas rojas que se tardarían desaparecer, después con su mano derecha tomó de Deidara y comenzó a masturbarlo rápidamente ganándose gemidos por parte del menor quien lo hacia escandalosamente y diciendo el nombre del peli-negro, el rubio aumento la velocidad de sus movientes de cadera mientras escuchaba como Itachi sacaba gemidos roncos contra su cuello, el aliento cálido del más grande, su mano masturbando su miembro y su erección en el trasero lo estaba volviendo loco ¿cómo era posible que pudiera aguantar una semana si Itachi? Realmente el mayor sabía lo que debía saber a la perfección para hacerlo jadear por más, posó sus manos en los pezones de Itachi y comenzó a jugarlos: los jaló, los pellizcó y también recibieron una lamidas y succionadas para que el mayor siguiera gimiendo, lo mejor es que Itachi lo hacía cerca de su oído, uno de sus lugares más sensibles.
- Aaaah… Aaaah I-Itachi…
- Mmmm… Dei, eres tan delicioso…- Dijo mientras mordía suavemente el cuello del menor cerca de su mentón. Bajó su mano libre y comenzó a acariciar las piernas del menor cerca de su entrepierna y la acercó a sus testículos y los comenzó estrujar y a jugarlos provocando que Deidara gimiera más fuerte y aumentara sus movimientos de cadera- Sí, Dei… Aaaah… Si-sigue así…
- Itachi… Aaaah… Aaaah… Mmmm…- Itachi dejó a un lado los testículos de Deidara consiguiendo un gemido a base de queja, pero éste lo ignoró y recorrió su mano hacía la nalga de Deidara y cuando la alcanzó la estrujó fuertemente al mismo tiempo que mordía salvajemente la base del cuello del rubio haciendo que el menor soltara una queja donde se podía adivinar placer y dolor, siguió su camino por el trasero de Dei y tocó su entrada, comenzó a hacer círculos alrededor- ¡Aaaah, Ita! Sí… Sí… Mmmm…
- Dei, v-voy a meter mi de-dedo…
- N-no, no…-Tomó la mano de Itachi la sacó del agua- Sólo métela, aaaaah… Qui-quiero sentirte…
- Pero Dei… Ah pa-pasado algo de t-tiempo… ¡Aaaaaah!
- ¡Aaaaaa…! Itachi… - Gimieron al mismo tiempo, Deidara se autopenetró sin antes prepararse, las paredes del menor aprisionaban exquisitamente el miembro del mayor ahciendolo casi asfixiante, y por otro lado Deidara sentía en todo su esplendor el miembro de Itachi, lo sentía tan grande, grueso… Tan adentro. Comenzó a cabalgar sobre Itachi- Aaaah… Aaaah… Mmmm…
- ¡AH,D-Dei! E-eres tan es-estrecho… Aaaah… Nngg…
- ¡Aaaaaah… Aaaaah… Aaaah… Mmmmm… Aaaah…! –Comenzó a gritar de placer puro, cerró sus ojos y llevó su cabeza hacia atrás dándole invitación a Itachi de que siguiera con su labor de lamer y morder su cuello, una de las manos del mayor se posó en la cadera de Dei y la otra se fue directo al miembro de su amante para masturbarlo al ritmo de las embestidas que se hacías más rápidas “debes de tratar de hacer menos ruido”- maldito pescado…
- Mmmm… Dei… Aaaah…
- Mmmmgn… Mmm… Aammn… - Mordía sus labios tratando de que sus gemidos salieran lo mas amortiguados posible, pero fallaba en ocasiones ya que se lograban escapar alguno- Aaah… Mmmmnng…
- N-no Dei… Sácalos… De-déjame oírte… Dei…
- Ita-Itachi… Aaaah… Aaaah… Aaaaah… Aaaaah… Ita… Itaa… Itachi da-dame… Mmmmn… Dame mas… Maaasss…
Itachi comenzó a mover sus caderas al compas de las penetraciones de Deidara, la velocidad aumenta, sus respiraciones se hacían mas agitadas, sus cuerpos estaban cubiertos de una fina capa de sudor a pesar de estar metidos en el agua.
- Ita-chi me voy a… Me voy a…
- S-si… Al mis-mismo tiempo… Aaaah…
Ambos aumentaron aun mas las penetraciones, estaban cansados y sudados pero no querían parar hasta llegar al tan esperado clímax junto con su amante. Unos minutos después ambos sintieron una corriente eléctrica en su espalda que bajo hasta la punta de su pene corriéndose al instante, Dei en la mano de Itachi y este en el cálido interior de Deidara.
Media hora después de que terminaran, ambos se encontraban sentados꞉ Itachi recargado en la piedra de la piscina y Deidara con la espalda contra el pecho de este y su cabeza recargada en su hombro, ambos estaban en silencio disfrutando del momento que pasaban con su pareja. Deidara estaba con los ojos cerrados hasta que Itachi rompió con el silencio.
- ¿Por qué querías silenciar tus gemidos, Dei?
- ¿Ah? Eh… Este… ¡Diablos!- Pensó nervioso.
- Deidara.
- … - Deidara escondió su cara en el pecho de Itachi, sentía su cara arder; estaba seguro que debía de estar más rojo que un tomate- En la mañana cuando estaba buscándote…
- Vamos Dei, dímelo- lo tomó de la barbilla y le alzó la cara para que lo mirara pero Deidara desvió la mirada. Estaba súper rojo-. Amor dime- le sonrió para transmitirle confianza.
- TobiyKisamemedijeronqueyatodossabenquesomosparejayqueenlasnochesmehanoídogemirmuyfuertepidientemás…- dijo rápido, todavía no quería ver a Itachi, estaba que se moría de vergüenza.
- …
- ¿Itachi? – lo volteó a ver y este estaba todo serio mirándolo fijamente-, ¿Itachi?
- …- Itachi sonrió como todo un Uchiha.
- ¡…!- Frunció el seño, no esperaba esa reacción de él ¿cómo podía reírse así como así de él si no era a él al que habían escuchado gemir? Ahora todo el mundo sabía que era todo un uke mimado al que Itachi le daba, en cambio el mayor quedó como todo un semental al que le piden más por que se desempeña muy bien en la cama. Realmente había esperado más apoyo de su parte. Se separó del mayor y se dispuso a salir de la piscina para comenzar a vestirse e irse pero Itachi lo jalo del brazo para que quedara sentado otra vez en sus pernas- Suéltame.
- Perdona Dei, pero es que eso me puso muy feliz…
- ¡¿Cómo te vas a poner feliz si del que se han de estar burlando esos idiotas es de mi?!
- Tranquilo amor, no me mal interpretes- dijo apretando su agarre del menor ya que este luchaba por zafarse- ¿Sabes por qué me hace feliz de que todo el mundo sepa de que los dos somos pareja y que, además te acuestas conmigo?
- …
- … Porque así todos se quitan esa estúpida idea de la cabeza de que Sasori andaba tras de ti, sabes a lo que me refiero.
- Pero tú sabes que nunca pasó así como todos creen… - dijo bajando la mirada.
- Lo sé – dijo alzando su barbilla para que lo mirara directo a los ojos, Itachi le tenía una sonrisa hermosa donde le demostraba lo feliz que él lo hacía-, todos los días doy gracias de que tú estés conmigo, Dei. Te amo.
- Yo también te amo, Itachi…- se besaron de una manera muy dulce y una vez que terminaron de bañarse se vistieron y partieron en dirección hacía la guarida que estaban ocupando en esos momentos.
- Dei ¿qué es lo que me querías decir cuando me estabas buscando?
- … ¡Ah! El líder me mandó a buscarte, quiere hablar contigo.
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- Aaah… Ya de-déjame, yaaa – decía Naruto. Orochimaru masturbaba su miembro que ya estaba totalmente erguido, no quería, pero no podía evitar gemir.
- Valla, valla, Naruto; creo que ya estás cerca – se burló-, creo que Sai no hace un gran trabajo.
- Aaah… Mmmng… - Se corrió en la mano de Orochimaru, sacó su mano y la llevó hasta su boca donde lamió la esencia del rubio que trataba de recuperar el aliento -, ¡maldito, ya suéltame! – se removía en su lugar hasta que Orochimaru le soltó las manos para ver que es lo que el rubio haría.
- ¡Ja! ¿ahora qué harás? – Dijo volviéndose hacia el rubio con una arrogante sonrisa. El rubio estaba a tres metros de él respirando rápidamente, con una de sus manos se sujetaba el cuello de la chamarra – Ya no tienes fuerzas para defenderte y yo no he terminado – dijo señalando su erección-, yo creí que el portador del Kyuubi daría más pelea.
- ¡Maldito…!
Parte de una de las paredes de piedra se destruyó cuando un montón de madrea hizo presión sobre ella, de aquel agujero salieron Sakura y Yamato y se posicionaron detrás de Orochimaru, ahora él estaba atrapado entre Naruto y aquellos dos que osaron interrumpir su juego con el rubio.
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Sai se acercó lentamente y sin hacer ruido alguno hacia aquella puerta en donde uno de sus roedores encontró a su objetivo, se recargó en la pared izquierda con su espalda contra la pared y agarró el picaporte para abrir la puerta dejando entrar la más mínima cantidad de luz y se asomó por la rendija de la puerta y la pared: Sasuke estaba acostado sobre su cama y le daba la espalda a la pared, “perfecto” pensó Sai ya que Sasuke estaba dormido, desenrolló su pergamino en el suelo, tomó su pincel, abrió el potecito de tinta y comenzó a dibujar serpientes.
- Ninpou: Jojou Giiga - susurró y las víboras cobraron vida, comenzaron a serpentear hacia el interior de la habitación de Sasuke ante la mirada de Sai, las serpientes pasaron al roedor que había encontrado el paradero del azabache que también estaba presente ahí, subieron a la cama de Sasuke y antes su cuerpo se detuvieron i se irguieron en espera de su próxima orden.
- ¿Quién es?
- ¡Mierda!
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- ¡Jump! Ya veo ahora esto se pondrá interesante, ¿eh? Tres contra uno ¿algo injusto no creen? – se burló.
- Ríndete Orochimaru, somos mayoría – dijo Yamato.
Orochimaru veía divertido a Naruto, se había cerrado su chamarra y le seguía viéndolo con el seño fruncido cuando una extraña sensación le recorrió el cuerpo por lo que también frunció su seño, ese maldito había dado con él.
- Me quedaría jugar pero tengo asuntos que atender con ese traidor de Sai – y desapareció en una nubecilla.
- ¿Estás bien? –Preguntó Yamato mientras se acercaba a él.
- Sí, estoy bien.
- ¿Qué es esto? – Preguntó Sakura con un libro entre sus manos, veía a dos dibujos agarrados de las manos sonriendo.
- Eso es de Sai, era un regalo para su hermano.
- Se ven felices – dijo sonriendo. Yamato se acercó a la mochilita de Sai que seguía en el suelo y comenzó a revisarla.
- Sí, él realmente quería que su hermano lo viera…
- No puede ser…
- ¿Qué sucede Capitán? – Preguntó Naruto mientras se acercaba junto con Sakura a donde él estaba.
- Esto estaba en las cosas de Sai, es un libro de criminales de alto rango llamado Bingo – dijo mirándolos-.
- ¿Y eso que significa?
- El libro Bingo es utilizado por los ANBU para conocer las características de ninjas que ponen en peligro a la aldea, miren- les mostró el libro abierto. Sakura y Naruto se sorprendieron al verlo-, hay información de Sasuke. Nos equivocamos con Sai.
- ¿Q-qué quiere decir?, ¿por qué Sai tendría eso consigo?
- Digo que, la misión de Sai no era ser un intermediario entre Orochimaru y Danzou, ellos nunca buscaron traicionar a la aldea como nosotros creímos, estaban buscado protegerla. La verdadera misión de Sai era… Asesinar a Sasuke.
- ¡¿Qué?! ¡Eso es imposible, Sai jamás haría eso…!
- Piénsalo, Naruto todo tiene sentido, desde un principio Sai nos ha mentido, no veo porqué esta vez tiene que ser diferente – dijo Sakura cabizbaja.
- Mierda, si esa es su verdadera misión tenemos que encontrarlo antes de que le haga algo a Sasuke.
- Sí, concuerdo con Naruto, hace unos momentos sentí el chakra de Sai, no estamos lejos. Debemos darnos prisa –dijo para salir corriendo seguido de los otros dos.
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- ¿Quién es?
- ¡Mierda!- Pensó – así que me descubriste – dijo asomándose por la pequeña apertura de la puerta.
- Esa voz… ¡Ese maldito! ¿Qué es lo que quieres? – dijo aún recostado en su cama.
- Yo vengo a… - Apretó su puño – vengo a llevarte de vuela a la Aldea de la Hoja.
- …
- Claro que mi misión original era asesinarte – dijo con su falsa sonrisa -, pero ahora quiero hacer lo que siento que es lo correcto, y eso es tratar de salvar el lazo que tanto se empeñan en conservar Naruto y Sakura.
- ¿Lazo…? ¿Me despiertas sólo para decirme eso?
Sai sintió como el aura del lugar cambiaba, sin duda era el chakra de Sasuke que se hizo presente en el lugar así que inmediatamente dio la orden a sus serpientes de que apresaran el cuerpo de azabache, éstas se enrollaron en todo el torso de Sasuke apretujándolo, pero el moreno contrarrestó su ataque con una gran explosión que destruyó todo ese pasillo e hizo un gran agujero a la guarida subterránea.
- Impresionante… -Dijo incorporándose -, se necesita mucho poder para cortar mi técnica.
Sai se encontraba en un gran agujero provocado por la explosión, a su alrededor había polvo y escombros que le entorpecían la vista, subió su mirada cuando una ráfaga de viento barría con el polvo dejando que los rayos de sol le dieran de lleno en la cara provocando que se deslumbrara por un momento, pero cuando recuperó la visibilidad, vio a una figura imponente posada a la parte superior de aquel hoyo.
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El estruendo de una enorme explosión se hizo presente hasta donde ellos se encontraban poniéndolos alerta, haciendo que miles de ideas se cruzaran por su mente. Se movían a gran velocidad para poder alcanzar a Sai.
Dieron una vuelta más y lo vieron: al final del pasillo se hacía la luz, un gran agujero se podía divisar en el que los escombros reinaban ahí y también vieron a Sai que estaba parado en medio de aquel agujero.
- Tsk –bufó Sakura antes de echarse a correr a toda velocidad, cruzaba el pasillo como si su vida dependiera de esa carrera, cuando hubo cruzado el umbral no perdió tiempo y se abalanzó contra Sai sujetándolo del cuello y pegándolo un poco contra ella - ¡Sai cómo pudiste!, ¡Nos traicionaste, TÚ NOS…!
- Sakura.
- ¡…! Esa voz… - pensó, volvió su cabeza hacía la izquierda y ahí lo vio, sus ojos se abrieron, estaba justo por afuera del agujero- Sasuke…
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Naruto y Yamato se quedaron viendo como Sakura corría como si la persiguiera el Diablo. Le hacía falta la determinación para recorrer ese pasillo y enfrentarse a Sai ¿cómo les pudo mentir así? Él había confiado en él y se había arriesgado por él con Orochimaru.
Ambos observaron como Sakura llegaba donde Sai y lo tomaba del cuello de su ropa, lo zarandeaba y le gritaba cosas que hasta se oían hasta donde ellos estaban parados hasta que, de repente la peli-rosa dejó de moverse y se volvía hacia su izquierda, se dieron cuenta como balbuceaba una palabra y ahí es donde Naruto se dio cuenta de que la persona que habían ido a buscar estaba ahí, su corazón latió desbocado y una fuerza renovadora se apoderó de su cuerpo, solo con el pensar de que lo vería de nuevo recuperaba esa determinación que creyó perdida hace unos momentos atrás. No se hizo esperar más y también salió corriendo tan ansioso por dejar atrás ese pasillo que no se dio cuenta que había una saliente en la piedra que hizo que se tropezara y callera sobre una de sus rodillas, inmediatamente se levantó y corrió el tramo que le faltaba dejando atrás a su capitán de equipo. Cuando hubo salido del umbral se siguió de largo hasta estar a la altura de sus compañeros, se detuvo y llevó su mirada a la parte superior de ese enorme hoyo donde estaban metidos pero la incesante luz del sol le deslumbro sus orbes azules, una vez que se acostumbró al cambio de luz pudo distinguirlo: estaba ahí parado con ese semblante tan característico de él cuyo propósito es hacerte saber que nunca sabrás qué pensamientos pasan por su cabeza, su piel con ese blanco lechoso que hacía un bello contraste con sus cabellos y sus ojos oscuros, sus finos labios que estaban cerrados en una fina línea… Seguía justo a como lo recordaba.
- Naruto – dijo Sasuke, se sentía entre la espada y la pared: por un lado quería ir a reclamarle a Naruto aquello que había visto y por otro lado se había prometido a él mismo mostrarse indiferente con el rubio, así como siempre debió haber sido.
- Sasuke… - susurró Naruto.
Yamato comenzó a acercarse caminando tranquilamente para posicionarse a la altura de Naruto cuando oyó:
- Así que tú también has venido, supongo que Kakashi también vino.
- Te equivocas – dijo Yamato ya posicionado con su equipo-, él no pudo venir, en su lugar estoy yo. Y nosotros: el nuevo equipo Kakashi te llevaremos a la Konoha.
- ¿Equipo Kakashi…? – susurró Sasuke. Barrió la vista pasándola por todos los presentes hasta que se detuvo en el chico de la sonrisa falsa.
Sai al percibir la mirada de Sasuke, tomó su Canto y la desenfundó posicionándola justo en frente de su rostro
- ¡Sai!, ¡Lo sabía tú…!- Gritó Sakura alertando a Yamato y a Naruto quienes se pusieron en guardia.
- ¿Así que él es mi remplazo? Otro perdedor que se une al grupo – exclamó Sasuke-. Él me dijo algo de querer proteger mi “lazo” con Naruto.
- ¿Eh?, Sai ¿tu misión no era…?
- Sí, mi misión secreta era asesinar a Sasuke – interrumpió a Sakura -, pero ya no importa mis órdenes; quiero actuar bajo mi propia voluntad. Y creo que Naruto me ayudará a recordar… - Se interrumpió – lo que era sentir.
» Pienso que es algo muy importante. ¡No sé mucho sobre ti… –Le gritó a Sasuke – pero debe haber una razón para que Naruto y Sakura hayan venido hasta aquí sólo por ti!, ¡ Ellos harán lo que sea para no dejar que se rompan sus lazos contigo, yo todavía no lo comprendo pero; Sasuke, tú deberías hacerlo!
- … Sí, lo entiendo… ¡Por eso los corté!
Nadie creía lo que Sasuke decía ¿cómo era posible que dijera eso?
- Yo tengo un lazo diferente… ¡Un lazo de odio con mi hermano! Los otros lazos simplemente te confunden… - Dijo mirando a Naruto – y te distraen de tus grandes deseos y las emociones que importan.
- ¿Por qué aquella vez…? – Dijo al aire Naruto recordando la vez que ambos se enfrentaron en el Valle del Fin - ¡¿Por qué aquella vez no me mataste?! – Estaba dolido - ¡¿Esa es tu idea de cortar lazos, Sasuke?!
- Naruto… - Susurró la pelirosa, estaba preocupada por la reacción del rubio.
- La razón es simple… - Cerró los ojos – no es que no pude cortar mi lazo contigo.
FLASHBACK
- “Tú también tienes el potencial para activar el mismo Mangekyuo Sharingan que tengo yo- dijo mientras una corriente de aire le revolvía los cabellos-. Sin embargo, hay un requerimiento que debes realizar antes.”
- “…”
- “Debes matar a tu mejor amigo.”
- “¡…! N-no es posible…” - respondió Sasuke.
FIN FLASHBACK
- Detestaba la idea de hacer lo que él había dicho para volverme más poderoso – dijo Sasuke.
- ¿De qué estás hablando?
- No tengo que darte explicaciones. Todo lo que diré sobre aquel día… Ese día, te dejé vivir por capricho.
Todos se quedaron en un silencio sepulcral, las palabras de Sasuke hacían eco en los oídos de todos pero solo Naruto sabía a qué se refería, un sentimiento de tristeza se mesclaba con uno de ira en el cuerpo del rubio, jamás creyó que Sasuke dijera esas cosas; más bien, jamás se imaginó saliendo esas palabras de la boca de algunos de sus conocidos. El querer ver a Sasuke con tanto ímpetu le había hecho recordar cosas bellas de él, pero todo esos recuerdos morían de uno en uno al ver al Sasuke que tenía a hora frente a sus ojos: un moreno fría que no media las consecuencias que sus palabras hacían en su corazón, un Sasuke con ojos férreos que detonaban enojo, tristeza, coraje, un enorme deseo de venganza y soledad. Eran unos ojos fríos.
Nadie, excepto Yamato se dio cuenta del momento en el que Sasuke había dejado su lugar y se había posicionado a un lado del rubio, Sasuke tenía su brazo izquierdo sobre el pecho de Naruto, su mano descansaba en el hombro del menor, ambos estaban de pie, pegados uno a uno sintiendo el olor y la calidez del cuerpo ajeno, se sintieron nostálgicos.
Sai y Yamato se pusieron en guardia mientras Sakura no salía del shock por la rapidez de Sasuke.
- Ahora que lo pienso, ¿no era tu sueño convertirte en Hokage? – Dijo Sasuke cerca del oído del rubio -, debiste haber aprovechado tu tiempo entrenándote en vez de gastarlo en andar persiguiéndome… ¿No crees, Naruto?
La voz de Sasuke, su calor…
- ¡S-Sasuke!- Exclamó Sakura.
- Y esta vez, te mataré porque me da la gana – dijo mientras desenfundaba su espada y la colocaba por encima de su cabeza.
Ambos corazones latían con fuerza, tanto tiempo estando separados y así iba a acabar todo, la respiración de Naruto comenzaba a ser un poco agitada, podía sentir su corazón en la garganta y escuchar su pulso, sus manos sudaban, la cercanía de Sasuke lo descontrolaba porque tantas veces había deseado tenerlo así de cerca por lo menos unos segundos, y ahora tenía que pagar un precio por dicho deseo, tendría que pagar con su vida y estaba listo para hacerlo pero… Todos sus fantasmas, recuerdos y pensamientos le llegaron de golpe a la cabeza y le dieron la respuesta que nunca había dejado escapara de sus labios, no se dejaría vencer tan rápido; había pasado por mucho para llegar hasta ahí, todavía tenía una promesa que cumplir. Su pulso se calmó, su respiración se normalizó y con toda la tranquilidad del mundo susurró:
- Alguien que no es capaz de salvar siquiera aun amigo no puede ser Hokage…
- …
- ¿No es así, Sasuke?
- Lo siento, Naruto… - Pensó, estiró su brazo y dirigió su espada hacía la espalda de su rubio.
- ¡¡¡Sasuke!!! - Chilló Sakura.
Todo pasó en cámara lenta: Naruto no se movía, Sasuke dirigía su espada cerca ya de Naruto, Sai reaccionó y a toda prisa se movió, detuvo la espada de Sasuke antes de que impactar sosteniéndolo por la muñeca, Sasuke al notar el movimiento de Sai, con su brazo que tenía rodeado al rubio lo pegó contra su pecho mientras que éste se sujetaba con ambas manos del brazo del moreno.
- Esa fue la forma correcta de bloquear mi ataque – dijo con una sonrisa falsa que detonaba molestia por la cercanía.
Sai, Naruto y Yamato se dieron cuenta de las intenciones de Sasuke así que Naruto apretó el agarre en el brazo del moreno y Sai el de su muñeca, en un rápido movimiento los compañeros de equipo movieron a Sasuke de tal forma que, cuando tuvo el camino libre, Yamato utilizó un jutsu de madera que se dirigía al azabache pero, Sasuke reaccionó antes del impacto activando su Sharingan.
- ¡Chidori Nagashi! – Una descarga eléctrica cubrió el cuerpo del azabache que provocó que tanto Sai como Naruto se soltaran de su cuerpo y salieran disparados varios metros más allá y la técnica de Yamato fuera desintegrada. Cuando Naruto calló su collar que contralaba al Kyuubi se soltó de su cuello cayendo a unos cuando centímetros de él.
- Un Chidori que cubre todo su cuerpo… - Pensó mientras observa como las descargas desaparecían del cuerpo de su ex compañero. Concentró chakra en su puño y se encaminó hacía él con el objetivo de golpearlo- ¡detendré a Sasuke yo misma! – Pensaba mientras corría.
Sasuke vio que se dirigía hacía a él con la intención de atacarlo, así que sin reparos concentró chakra en su espada, Yamato lo que Sasuke hacía corrió para evitar que el moreno atacara a Sakura.
- Esos ojos… ¡Este chico es peligroso!- Se interpuso entre Sasuke y Sakura justo a tiempo antes de que éste atacara haciendo que Sakura se detuviera unos cuantos metros más atrás, sacó un kunai para defenderse al ver que Sasuke empuñaba su espada hacia él, cuando el kunai colisionó contra la hoja de la espada de Sasuke, éste lo atravesó provocando que no pudiera defenderse y la espada atravesara su hombro izquierdo, Sasuke caminó unos pasos hacia adelante mientras Yamato retrocedía hasta que finalmente cayó sentado mientras todavía tenía la espada enterrada en su hombro, chakra de naturaleza relámpago comenzaba a filtrarse por su cuerpo provocando que se entumeciera.
- Esa es la forma incorrecta… - Dijo Sasuke mientras enterraba más la espada – de bloquear mi ataque. Mi espada de Kusanagi tiene una hoja única, es imposible protegerse de ella.
- Mi cuerpo se está adormeciendo… ¿Está descargando un Chidori a lo largo de la espada? ¡Ya veo!, ¡Eso no sólo incrementa el filo al máximo, sino también paraliza el área que corta!- pensó Yamato mientras veía la hoja de la espada.
Naruto comenzaba a despertar de su estado de inconciencia. Sasuke se dio cuenta que algo en él había cambiado, sentía esa presencia que había sentido cuando peleó contra Naruto en el Valle del Fin, Naruto comenzó a incorporarse: sus uñas habían crecido un poco y cuando levantó la cabeza se podía observar que sus facciones también cambiaron ya que las marquitas que tenía en sus mejillas se hicieron más toscas, sus ojos se volvieron rojos y sus colmillos crecieron; Su cuerpo temblaba y mientras miraba a Sasuke, sin querer se sumergió en esa dimensión que había dentro del sello que controlaba al Kyuubi.
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- JA, JA, JA, JA – se reía el Kyuubi mientras tenía a Naruto parado enfrente de los portones que confiscaban su encierro -. Es nuestra oportunidad, Naruto. ¡Mostrémosles lo que somos cuando combinamos nuestros poderes! ¡JA, JA, JA…! ¿Qué pasa?
- … - El agua donde estaba parado Naruto comenzó a moverse para posteriormente comenzar a burbujear, las burbujas eran de un color naranja pálido y de una consistencia pesada. Comenzaron a tomar forma justo enfrente de él mientras las observaba en silencio.
- ¿Por qué dudas? Necesitas de mi poder, ¿no? Dime… - Dijo ya cuando había tomado forma, las burbujas formaban su cabeza, sus ojos, sus colmillos, sus orejas y parte de sus patas, con esa luz amarillenta que ambientaba ese lugar, el Kyuubi tenía un aspecto más que atemorizante. Sus ojos rojos como el fuego destellaban llenos de maldad pura mientras veía con atención a Naruto - ¿A quién quieres matar?
- ¡Aléjate de mí! – Habló por fin Naruto.
- … ¿A qué le tienes miedo?
- ¡Cállate!, ¡Ya no necesito de tu poder! – Gritó enfadado.
El Kyuubi comenzó a carcajearse de manera más que burlona ante las palabras del rubio.
- … ¿Quién era el que siempre decía “préstame tu poder”?
- …
- Ya deberías saberlo. Tú no puedes hacer nada por ti sólo. ¡Rompe el sello, y te daré todo mi poder!
- ¡Atrás! – Dijo Naruto alzando la mano, pero algo sorprendió al Kyuubi que ya no le prestaba atención a Naruto.
- Oh~ ¡Tú eres…!
- ¡…! – Naruto se volvió hacia su derecha y no podía creer lo que veía ¡¿cómo era posible que él estuviera ahí?! Por el contrario, el intruso estaba de lo más tranquilo, tenía su brazo alzado mientras su mano estaba a unos milímetros de la nariz burbujeante del Kyuubi. Naruto retrocedió un paso, eso era imposible.
- Ya veo. Así que tú eres un Uchiha, has hecho bien en hacerte tan poderoso.
- ¡¿Cómo hiciste para…?! – Preguntó un incrédulo Naruto mientras veía a Sasuke quien tenía la cabeza un poco gacha.
- Ahora puedo verlo –dijo interrumpiéndolo y viendo al Kyuubi con una sonrisa arrogante -, así que esta es la fuente de tus poderes ocultos. Nunca pensé que tuvieras algo como esto en tu interior.
- Eres capaz de verme a través de Naruto por tu linaje maldito y ese terrorífico Sharingan.
- Parece que no es la primera vez que ves el Sharingan. Entonces, tú debes de ser el Kyuubi.
Un silencio tenso se instaló en aquel lugar en donde el Kyuubi y Sasuke no dejaban de mirarse analíticamente y Naruto no salía de su asombro: Sasuke era verdaderamente poderoso, nadie, jamás, había entrado en aquella dimensión más que él, y ahora, así de fácil Sasuke entra en su subconsciente gracias a su Sharingan.
- El poder de esos ojos, y un chakra que es mucho más siniestro que el mío… Eres justo como Madara Uchiha – Sasuke frunció el seño por la mención de aquel nombre desconocido.
- ¿Uchiha…? – Preguntó Naruto. Sasuke tomó entre su mano la nariz del Kyuubi y la jaló haciendo que la figura burbujeante del Zorro explotara haciendo que las burbujas hechas con chakra se dispersaran en el aire, mientras que la espuma sobrante del aquel cuerpo se desvanecía poco a poco.
- No tengo idea… De quién hablas.
- ¡Y pensar que eres capaz de suprimir mi poder!
- ¡…!
- …
- Este podría ser la última vez que nos veamos, así que te diré esto último: No mates a Naruto… -Las últimas burbujas desaparecían – O vivirás para lamentarlo…
Silencio.
Así quedó el lugar luego de que el Kyuubi desapareciera, lo único que reinaba ahí era ese juego de luces amarillas que iluminaban el lugar, Naruto veía de hito en hito a Sasuke quien seguía con el brazo extendido hacia adelante y su mirada fija en el vacío, ¿a qué lo que se refería el Zorro?, ¿Cómo era posible que Sasuke pudiera suprimir el poder del Kyuubi?, ¿Quién es Madara Uchiha?, ¿Matarlo… A él? ¿Realmente Sasuke quería asesinarlo?
Naruto estaba tan ensimismado en sus pensamientos que no se percató que Sasuke lo mirada fijamente con una expresión difícil de descifrar, se acercó al rubio y éste reaccionó sobresaltándose un poco y mirando fijamente a Sasuke se preguntó qué es lo que vendría a continuación.