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Capítulo 16: R and S.
De cierto modo, parecía algo irreal ahora que pensaba bien todo lo que había pasado en los últimos días. O eso no podía evitar pensar Light mientras patinaba sobre el hielo de la pista miniatura que contenía uno de los últimos pisos del edificio de investigación. Llevaban 5 días de descanso de los 7 establecidos por L, en ese pequeño periodo de tiempo habían descansado lo suficiente, y también se habían divertido lo suficiente, el edificio de investigación era una gama de sorpresas, pues estaba equipado con un sinfín de cosas que nadie pudo haber imaginado, una gran biblioteca, un gimnasio, piscina techada, pista de patinaje, pista de baile, entre muchas otras cosas. Incluso el propio Light no pudo evitar preguntarle a L por qué todo ese tipo de cosas estaban dentro de un edificio que debía ser meramente de investigación, a lo que este respondió que, para contener a un gran número de personas con un sinfín de gustos, personalidades entre tantas cosas, se debía tener el mayor número de atracciones para esa misma diversidad. De cierto modo, no terminaba de entender el porqué, pero de algún modo, agradecía esa diversidad de la cual ahora estaba disfrutando.
-Parece ser que la estas disfrutando-comento L, que recién llegaba a la pista con sus propios patines-.
-Sigo sin poder creer porque tienes todas estas cosas en este edificio, pero es agradable he de admitir-comentó, enseguida, sintió como los brazos de L le tomaban desde la espalda y le abrazaban tiernamente.
-Me alegra bastante que te agrade-comento mientras besaba tiernamente la entrada de su cuello-. Aunque es una sorpresa, no creí que pudieras interesarte en el patinaje sobre hielo.
-Bueno, sí, más que interesarme, es la única cosa que me sirve para poder distraerme, en este estado -dijo señalando su claro estado de embarazo- no puedo practicar tenis.
- Es verdad-le dijo mientras se separaba lentamente de él, y con una sonrisa de autosuficiencia le tomo suavemente del mentón-. Aun me debes una revancha, en esta oportunidad pienso hacer que pruebes la derrota.
-oh ¿es así? -pregunto mientras le veía-, por si recuerdas, te vencí ya en una oportunidad.
- Quizás me descuide un poco mientras veía por primera vez tus fornidas piernas Light-kun.
Mientras L y Light discutían temas sin importancia sobre el tenis y sobre competencias a futuro, un par de personitas les observaban desde lo lejos con una gran curiosidad.
-es algo sorprendente de ver ¿no lo crees Rouse? -comento la joven S mientras miraba hacia la pista de patinaje desde la entrada-, hace un año exactamente Kira, o mejor dicho Light Yagami-dijo esto último mucho más silencioso-, era un ser completamente ególatra con el que nadie dentro del equipo de investigación podía manejar más alla de L, y aunque ahora sabemos el porqué, es sorprendente ver cómo ha cambiado.
-si
-Rouse-le llamo, pero esta seguía inmersa observando al castaño mientras compartía un beso con el detective, S noto la mirada perdida de su compañera, y no puso hacer más que colocar una mueca de disgusto en sus labios-. ¡Rouse! - le grito y esta inmediatamente reacciono a su llamado.
- ¡te oí, no tienes que gritarme de ese modo! ¡pudieron habernos descubierto! -le regaño la joven de 18 años.
-Entiendo que no quieras que nos descubran, pero ya deberías decirle de una vez por todas, aunque hayas querido camuflagear tu amor por Light Yagami con un increíble odio, debes admitir que te gusta.
-lo sé, lo sé-admitió mientras cubría su rostro avergonzado con ambas manos-, pero es simplemente imposible que pueda hacerlo, solo míralos, son perfectos… yo solo soy… una patética colegiala que se enamoró del mejor estudiante de Japón y termino rechazada indirectamente.
-no te han rechazado-aclaro S.
-¡pero Samanta, ellos están una relación, el mismo L lo admitió varias veces!-declaro R.
-eso puede ser verdad-dijo mientras comenzaban a caminar lejos de la pista de patinaje-, pero Yagami no sabe de tus sentimientos, no puede rechazarte si no conoce la verdad.
-Tampoco dejare que los sepa-expreso mientras se detenía en seco, S le miro-, yo solo no quiero salir lastimada más de lo que estoy-pero de la nada sintió como era abrazada por su amiga, está por un momento no supo reaccionar, pero sabía que era un abrazo para reconfortarla, para aliviar su lastimado corazón, y de algún otro modo, agradeció el gesto correspondiendo el abrazo.
- Rouse, yo sé que no quieres salir lastimada, pero es mejor para tu corazón si liberas todos esos sentimientos que tienes atrapados en él, de ese modo, podrás sentirte mejor y podrás seguir adelante-se separó de ella brindándole una cálida sonrisa-, y quien sabe… quizás pueda gustarte alguien más, quizás… haya alguien ahí que este para ti, queriéndote con todo su corazón.
-si… muchas gracias, Samanta- le brindo amplia sonrisa-, yo… hare lo posible por decirle lo que siento.
- ¡bien! -alzo los brazos estirándose un poco-, entonces debemos buscar la oportunidad perfecta estos dos días que nos quedan.
-si.
Ambas caminaron por el resto del piso, encontrando el gimnasio que tenía el edificio, dentro de él parecían estar la mayoría de los integrantes del equipo de investigación, pues estaban D, C.C, I, H, F, Q, P, y O.
D se encontraba luchando en el ring de boxeo junto a C.C en un aguerrido combate el cual C.C parecía ir perdiendo, H, Q e I se encontraba practicando gimnasia rítmica para calmar el estrés y los nervios, y F, P y O se encontraban practicando baloncesto mientras reían a carcajadas, ante dicha escena tan curiosa Samanta no pudo evitar sentirse extraña, estaban pasando por momentos tan duros, que verlos a todos, incluso a ella misma en esas situaciones de relax le hacía sentirse incomoda, no quería encontrarse de ese modo, pero algo en su interior clamaba ese sentimiento de tranquilidad breve, y el estar en esa calma, con Rouse a su lado, le hacía sentirse un poco mejor.
Tanto S como R decidieron acercarse a H, Q e I quienes decidieron descansar un poco de sus rutinas rítmicas. La primera en hablar fue R.
No creí que practicaran gimnasia rítmica-comentó, a lo que H le sonrió.
-Bueno, si-alzo un poco la vista-. A pesar de estar juntos todo este año, no sabemos mucho de nosotros-menciono.
-tienes razón-coincidió Q-, aunque no podamos decir nuestros nombres ni nuestras historias, al menos ciertos aspectos de nosotros podríamos haber dicho, pero no lo hicimos.
-Solo nos enfrascamos en la investigación y nada más-acoto S, sentándose en uno de los escalones del gimnasio, las demás le acompañaron en su acción-. Es tan curioso, como hemos tenido que llegar a estas situaciones para poder comunicarnos entre nosotros.
-pero podemos comenzar de cero-dijo H de la nada-, quizás no podamos decir nuestros verdaderos nombres, pero podemos decir nuestros apodos ¿o no?
-bueno, tienes razón-reflexiono R-, S me llama Rouse pues como no tenía ningún apodo ella misma me dio uno, yo igual di uno, Samanta.
-Rouse y Samanta ¿eh? Pueden decirme Him, no hay problema con eso-respondió H con una amplia sonrisa.
- ¿de qué forma deberíamos llamarte Q?- pregunto R-, debe haber algún apodo que te agrade.
-Bueno…
- Quiu está bien para ella-comento P sonriendo de manera coqueta hacia las cinco jóvenes.
- ¿¡qué diablos estás haciendo aquí P!?-Reclamo Q mientras sus mejillas se enrojecían de la nada-. ¿no se suponía que estabas jugando baloncesto con F y O?
-Bueno, disculpen que haya interrumpido su conversación bellas damas-comento mientras se sentaba a su lado abrazando a Q con su brazo derecho-, pero me pareció interesante su conversación, y, además, no podía permanecer en la cancha, si no escapaba F y O podrían haberlo hecho frente a mí.
- ¿H-hacerlo? -repitió R sin entender.
Y cuando todas voltearon hacia la cancha de baloncesto pudieron observar como F y O compartían un intenso beso dentro de la cancha, un grito de sorpresa casi se escapa de los labios de R, y H e S estaban mudas de la impresión.
-n-no sabía que esos dos eran pareja.
-. bueno, yo comparto piso con ellos en la planta 12 y te puedo asegurar que llevan un largo tiempo juntos, posiblemente desde agosto-expreso P con una gran tranquilidad, tanta que sorprendió a H y a R-. Seguramente ya no les importa ocultarla ahora que L y Kira, como muchos otros han dejado en evidencia sus relaciones homosexuales
-Es algo curioso que no te sientas asqueado con ello-comento Him-, normalmente los hombres son un poco…
-¿reaccionarios al tema?-completo P la frase a lo que Him asintió-. Bueno, soy canadiense, es natural para mi ver, conocer y tener amigos gays, Canada es el país gay por excelencia -sonrió divertido-. Aunque claro yo soy 100% heterosexual ¿no es asi, Quiu?-dijo mientras se acercaba mucho más al rostro de Q, está en reacción, golpeo fuertemente una de tus costillas, no obstante, ese hecho llamo mucho la atención de las otras chicas.
- ummm
- no nos digan que ustedes también
Ambos jóvenes alzaron la vista, y mientras P sonreía sonrojado, Q sonreía con algo de sarna.
-bueno, es algo complicada-respondió P.
-.Desde hace unos meses P comenzó a formar parte de mi Harem personal.
- ¡¿HAREM?!-gritaron las tres jóvenes, P asintió con algo de vergüenza a pesar de ser 9 años mayor que Q, mientras que esta observaba a las tres chicas con cierta superioridad.
-Bueno, como ustedes deben saber provengo de Arabia Saudita, y aunque está completamente prohibido mi nivel de poder económico me permite incluso revelarme ante ciertas cosas tanto religiosas y legales-comentó con ciertos aires de grandeza-. Y este gran idiota se las ingenió para intentar invadir mis territorios en una ocasión por accidente, y…
-¡al verla quede súper impactado!-expreso P con un cambio increíble de su personalidad, dejando heladas a Him, Rouse y Samanta-. Nunca en mi vida había conocido a una mujer tan sublime y poderosa, mi señora madre y hermana se quedan claras a comparación de la fuerza que tiene mi amada Quiu, es algo increíble.
-b-bueno, si-respondió Quiu con algo de vergüenza por el notorio alago de P-. Aunque no quieras creerte tanto mi querido P, recuerda que estas en mi lista de los mejores de mi HAREM, aun no llegas al primer lugar.
-Eso dices, pero, ayer por la noche gritabas otra cosa.
Ante tan atrevida revelación, Q comenzó a perseguir a P con una AK45 por todo el piso, dejando anonadadas a las tres jóvenes que no sabían cómo analizar bien la información. Parecía algo irreal todo, aunque era normal que ese tipo de cosas ocurrieran puesto que el mayor de todos tenía apenas 30 años, todos eran jóvenes, pero incluso eso, en un equipo de investigación tan importante, que sucedieran tales escenarios parecía inaudito, o a eso le parecía a S.
- ¡BIEN! ¿Quién es el siguiente en ser derrotado? -grito D desde el ring mientras C.C salía derrotada, sosteniendo con su mano derecha su hombre izquierdo, al parecer este se encontraba herido.
Las tres jóvenes corrieron hasta C.C para atenderla, pues no podían creer que D hubiera sido tan bruta como para lastimarla de verdad en una pelea de práctica.
-No puedo asegurarlo con firmeza, pero esta dislocado, debemos llamar a Ñ para que te atienda-respondió
-¡¿Cómo pudiste hacerle eso?!-le reclamo R-, se supone que estaban practicando.
- No es mi culpa que ella sea débil, debió protegerse mejor su flanco izquierdo si no quería salir herida, en una batalla pudiera haberse quedado sin brazo.
Ante tal comentario, C.C le miro con un gran despreció, R observando tal mueca de su compañera, de improvisto soltó una cacheta contra el rostro de D, sorprendió a todos los presentes.
-esto no es una batalla, debes tener más cuidado con tus compañeros
- ¿compañeros? -repitió D, y de golpe tomo la mano con la que R le había abofeteado, apretándola con fuerza y ocasionando que esta se arrodillara del dolor-. No me hagas reír pequeña cucaracha, estamos aquí reunidos solo por un propósito, eso no significa que seamos amigos.
Y como si fuera un pestañeo, Samanta separando a R de las manos de D, le ajusto una llave de judo conteniéndola fuertemente contra el suelo, esta se retorcía por la fuerza ejercida en su brazo mientras S le miraba indiferente.
-sabes, podríamos no ser amigos, pero somos compañeros de investigación, agradecería que fueras más profesional y dejaras de comportarte como una estúpida
De este modo S, bajo la mirada de H, C.C y R dejo ir a D quien le miro con enojo, pero esta solo pudo bufar fuertemente maldiciendo en portugués mientras se retiraba lentamente del gimnasio.
-Es increíble, Samanta-comento R mientras S se volvía hacia ella-, no crei que fueras tan fuerte, estoy sorprendida.
-no es nada-respondio-. No me gusta hacer este tipo de cosas, pero alguien debia colocarla en su lugar.
-si.
-¿te encuentras bien C.C? -Le pregunto ahora-. Creo que sería mejor buscar a Ñ para que te revise.
-si.
-Tengo entendido que se encuentra en la piscina en compañía de V-respondió ahora H.
-entonces iremos a buscarla-expreso R.
Y tanto R como S fueron a buscar Ñ a la piscina del edificio, que se encontraba en el piso 20. Esta era techada y tenía una piscina de práctica, y unas dos más pequeñas tipo jacuzzi, estas dos se encontraban al borden final, en el área más oscura del lugar. Cuando S y R llegaron al piso 20 donde estaba la piscina fueron directamente a buscar a Ñ, pero no pudieron evitar quedar en shock cuando la encontraron, el principal problema recaía ahora en la forma como la encontraron.
Aunque no podían verlas, Ñ y V estaban una sobre la otra dentro de uno de los Jacuzzis, ambas se besaban mientras V parecía masturbar notoriamente a Ñ. Samanta y Rouse quedaron impactadas al ver tal escena, pero la más afecta fue R principalmente. No sabían que hacer o donde meterse, aunque no se encontraban cerca podían escuchar los notorios gemidos de Ñ por todo el lugar. No sabían si intervenir o salir corriendo del lugar. S, luego de salir de su shock inicial, le hace una seña a R para que se retiraran, esta le hace caso y deciden retirarse, pero al estar resbaladizo el lugar, R resbalo cayendo al suelo inevitablemente, cosa que hace llamar la atención de Ñ y V.
Al principio, R y S no saben qué hacer ante la interrupción inoportuna que ambas provocaron, pero antes que pudieran decir algo, V salió corriendo de la piscina dejando a Ñ sorprendida y desorientada. V tomo rápidamente sus cosas y con una toalla cubriendo su cuerpo, salió corriendo del lugar. S noto la mueca de tristeza y decepción en el rostro de Ñ, pero decidió no decir nada al respecto.
- Disculpe que hayan tenido que presenciar eso-se disculpó Ñ avergonzada mientras intentaba regular su aun agitada respiración.
-n-no, bueno, nosotras-intentaba decir R completamente avergonzada. Al ver que R estaba incluso peor que la misma Ñ, S decidió intervenir.
-le buscábamos porque en un combate D les disloco el hombro a C.C y queríamos que le echara un vistazo-comento S.
-ah bien, bueno, denme un momento para cambiarme y voy con ustedes.
Esta salió rápidamente hasta los vestidores, y enseguida S noto como unas lágrimas bajaban de sus ojos. Volteo su mirada hacia Rouse, quien seguía en shock por lo observado.
-Cálmate-le recomenzó-. Si te afecta tanto, solo deberías olvidarlo.
-p-pero es que las dos, estaban teniendo sexo aquí, en un lugar público-expreso R con gran alteración.
- bueno, creían que estaban solas, aunque es incorrecto, no deberías reaccionar así-fue entonces que recordó que Rouse era japonesa y no podía reaccionar bien ante tales situaciones-. Bueno, sé que para ti no es un tema sencillo, pero deberías intentar calmarte.
-si-dijo intentando calmarse-, aunque es algo sorprendente, que Ñ sea lesbiana, con lo hermosa que es, es casi un desperdicio.
-¿desperdicio?-repitió S mirando a Rouse, sintiéndose ofendida-. Me parece de muy mal gusto que te expreses de ese modo, Rouse. No es un desperdicio solo porque el género masculino no va a disfrutar de ella, que sea hermosa no significa que no puedan gustarle las mujeres.
-si, pero-vacilo R un poco-, solo me sorprende un poco pues normalmente las lesbianas son.
- ¿algo masculinas? -repitió S casi sintiendo cierta molestia, ante su pregunta R asintió en silencio, Samanta no pudo más que suspirar molesta, intentando calmarse-. Sabes Rouse, espero que tu forma de ver las cosas se agrande un poco de aquí en adelante… es un poco duro ver cómo me desestimas a mí y al resto de mi grupo.
- yo no te he desestimado Sa-fue ahí que cayó en cuenta del doble sentido de las palabras de S, por un momento se quedó sin habla mientras S no podía verla a la cara-. Yo…
-no tienes que decir nada al respecto, está bien. Estoy acostumbrada, y disculpa por no haberlo dicho, no me pareció importante mencionarlo. No me parece que cosas como mi sexualidad deban afectar o esquematizar nuestra amistad, por eso no lo mencione.
Después de ello, ambas se quedaron en silencio hasta que Ñ volvió de los vestidores para ir hasta donde se encontraban C.C y H. al final, resulto que verdaderamente D había provocado que C.C tuviese un esguince. Cuando L se entero de aquello, le hizo una amonestación a D por los daños causados. Esta, no obstante, esta hizo caso omiso a sus palabras y se retiró a su habitación por el resto de ese día.
Al llegar la noche, cuando S pasaba por uno de los pasillos del edificio observo como V y Ñ discutían algo, no era discusión fuerte, pero parecía importante y con cierto sentimiento, nuevamente V renegó con su cabeza y se alejó en silencio de Ñ dejándola sola. S estuvo a punto de huir para no provocar ningún altercado nuevamente, pero la voz melodiosa de Ñ le detuvo en seco.
-te he visto, no tienes por qué huir de ese modo.
S se volteó a verla, el rostro de Ñ parecía uno que estuviera a punto de romper a llorar, pero se contenía. Con respeto a ella, S le invito a subir a la azotea para observar la vista que ofrecía el edificio, Ñ acepto gustosa. Cuando llegaron al último piso, difícilmente pudieron decir algo, se creó un pequeño silencio incomodo, ninguna de las dos sabía cómo comenzar, hasta que Ñ decidió tomar la iniciativa.
-Es irónico, ¿no es así? Nos hemos encontrado ya en dos oportunidades en una situación semejante-comento Ñ algo avergonzada.
-T-tiene razón-respondió S-, me disculpo, de verdad no era mi intención…
-no, descuida, tú no tienes la culpa de nada-expreso Ñ mirando hacia el suelo desde el pequeño asiento que tenía-. Viro no se fue porque hayas aparecido, ni en esta ni en la otra oportunidad, ella se va simplemente porque no quiere estar conmigo
S le miro extrañada, no podía entender porque Ñ pensaba semejante cosa, cuando las habían descubierto teniendo sexo. Al menos, para la mente de S aquello pareció consensuado.
-Pero ustedes dos-no pudo terminar la frase, sin embargo, Ñ entendió y le dio una sonrisa avergonzada.
-sí, aunque hayamos tenido sexo en varias oportunidades, Viro me dice que ella no va hacia “este lado”, aunque yo la quiera de verdad, y quisiera una relación formal, ella no parece estar de acuerdo.
-p-pero, como puede decir que es heterosexual si se ha acostado con usted-espeto S aun sin entender, a lo que Ñ lanzo una diminuta risa, S la miro confundida.
- ¿S, eres virgen no es así? – le pregunto Ñ sin vergüenza, no obstante, el enorme sonrojo de S le dio las respuestas a Ñ pues esta se había quedado muda por la pregunta-. Ya veo, es por eso que no sabes muchas cosas. Yo he tenido sexo ya con varias personas, aunque tengamos poca diferencia de edad, yo he experimentado con personas de mí mismo sexo y con hombres también, por eso lo entiendo, que no es necesario sentir amor por una persona para tener relaciones… pueden ser solo por placer, para experimentar cosas nuevas, curiosidad, incluso yo utilizo mi cuerpo para conseguir mejores informaciones para una investigación, pero eso ya ha quedado atrás, simplemente ya no quiero hacer nada.
Ñ observo el rostro desdichado de Ñ, quien normalmente era alegre y vivaz, incluso una persona como ella podía mostrar semejante imagen, S observo por un rato el paisaje nocturno de Tokio, era hermoso, pero incluso no podía disfrutarlo, no con lo que sentía, y parecía ser del mismo modo para Ñ.
- entonces… ambas llevamos un amor no correspondido…
Ñ alzo la mirada sorprendida y S la miro sonriendo, fue ahí que Ñ entendió que se refería a R. Conversaron un rato más sobre sus experiencias, y algunos temas extra, con esa conversación pudieron soltar muchos sentimientos que tenían reprimidos desde hace bastante tiempo, y ahora que las habían dicho se sentían mucho más libres.
Al día siguiente, S se levantó temprano para poder disfrutar de la pista de patinaje creyendo que podría estar sola en esa oportunidad, que tan equivocada se encontraba. Antes de poder ingresar a la pista, justo cerca de los casilleros se encontraban conversando Rouse y Light, por la cara de Rouse, S intuyo que estaba dispuesta a declarársele de una vez por todas. Sintió como su corazón se contrajo un poco, estuvo dispuesta a irse cuando justo en ese momento, algo le hizo detenerse, aunque fuera un golpe duro a su corazón, quería estar ahí, para ser el apoyo moral de su amiga, quien, aun sabiendo la realidad, se armaba de valor para declarar sus sentimientos.
Cuando al fin las palabras fueron dichas, el rostro de Light paso de uno de sorpresa a uno comprensivo, con cierto cariño, acaricio el cabello de R indicándole que no podía corresponderle, pero que existían personas allá fuera que podían ser alguien importante para ellas y que solo debía observar mejor a su alrededor. En ese momento Light levanto la mirada hacia donde estaba S quien al ser descubierta se escondió de inmediato, S noto que esas palabras de Light que fueron dirigidas a Rouse, de cierto modo le decían sobre ella. Aunque apreciaba la ayuda de Light, no pudo evitar sentirse mal por su amiga, quien había aguantado las lágrimas para no llorar frente a su amor no correspondido, y salió con el rostro en alto de la pista de patinaje.
S la siguió, aunque no tuvo que ir muy lejos, en un rincón del mismo piso se encontraba R llorando, al alzar su rostro para ver a S, esta noto que sus lágrimas al fin habían aflorado. Rouse se lanzó a sus brazos llorando con más fuerza, Samanta la abrazo intentando reconfortarla. Sabía que su amor no sería correspondido nunca al igual que él de Rouse, no obstante, estaría allí para apoyarla todo el tiempo que necesitara, porque era su amiga y también la amaba.