Años y años buscando, nada. Siempre era el mismo resultado de cada lugar al que iba. Y pensar que ya han pasado aproximadamente 10 años, aun así, no me rendiría. Decidí por hoy descansar, mañana me pondré en marcha a otro lugar y veré si ahí se encuentra.
Generalmente me dirijo a lugares donde suelen capturar a las criaturas mágicas. Pero en los pocos que encontré (y destruí) él no se encontraba en ninguno. Tal vez se lo habían llevado a otro lugar más alejado que este pueblo, y yo solo buscaba en los alrededores. Creo que lo mejor sería revisar un poco más y luego, si no encuentro lo que busco, me dirigiré a otro lado. Y así hasta encontrarlo…aunque algo me dice que tardare un laaaargo tiempo en eso.
Suspire. Mientras caminada hacia el pueblo, pensaba en esas posibilidades y en otras, para tener más opciones para variar. Al llegar y dar un vistazo por todo el pueblo, decidí primero visitar a Shinra, así me curaba las heridas que me hice. Me dirigí hacia su hogar y toque la puerta. Escuche unos pasos en el interior y vi salir a Celty, que rápidamente saco su cuaderno.
-“Hola Shizuo, ¿qué haces aquí?”-escribió en él para luego mostrármelo.
-Hola Celty, lamento interrumpirlos...si es que lo hago… ¿puedo pasar? – dije mirando dentro de su casa, viendo como Shinra me observaba con una mirada asesina. Jah! Si me sigue mirando así le bajare los dientes de un golpe.
-“Claro, pasa, no has interrumpido nada, tranquilo”- me dice Celty tranquilamente, haciéndose a un lado para que pase. Apenas puse un pie dentro, la cara de Shinra cambio, tal vez creyó que no lo vi. Bueno, igual, no estoy aquí para más peleas.
Antes de que pudiera decir algo, Celty se me acerco mostrándome nuevamente el cuaderno
-“¿Lo encontraste?”- preguntaba.
Baje la mirada negando lentamente con la cabeza. Todo parecía un laberinto, uno en el cual yo no encontraba la salida.
-Vengo porque, buscando en uno de esos lugares, me termine lastimando- dije levantando la mirada y viendo a Shinra.
Shinra se me quedo mirando un momento. Es cierto que ya he venido muchas veces por este tema, pero no puedo detenerme hasta que pueda verlo. No me importa cuántas heridas me haga, ni tampoco el tiempo que tarde, si lo encuentro, habrán valido la pena.
-ah- suspiro Shinra- ya no podre convencerte, ¿verdad?-dice mirándome con una pequeña sonrisa- anda, ven, veré que puedo hacer.- dijo señalándome con un gesto que me sentara en el sofá.
Mientras Shinra me vendaba, me quede pensando. “Si les pedía ayuda… ¿me ayudarían?”. Cuando termino, me levante y me acomode el Kimono.
-Gracias por todo chicos, me retiro- dije sin mirarlos mucho y yendo hacia la puerta. Sentí una mano en el hombro, y al voltearme vi que era Celty.
-“Si necesitas nuestra ayuda, dínoslo ¿sí? Sabemos lo importante que él es para ti, por eso mi haría feliz el ayudarte a encontrarlo”-
Vaya que podía ser adivina si quería. La mire sorprendido y le sonreí sinceramente.
-Muchas gracias, Celty, lo tendré en cuenta- dije para después irme de allí.
Caminando a casa, recordaba los viejos tiempos. Como pasa el tiempo, ¿eh? Lo que paso hace 10 años, yo lo recuerdo como si fuera ayer, también, como una horrible pesadilla, la cual hubiera hecho cualquier cosa por no haberla soñado. Lástima que no fue un sueño, si no la cruda y triste realidad. Dando un largo suspiro y mirando el lazo en mi muñeca dije:
-Juro que te encontrare Izaya, haga lo que haga. Y no te volveré a perder.