Los miraba, lo único que hacía era eso. Me encontraba en la esquina, pegado al piso, mirándoles. Ellos estaban al otro extremo, sin acercarse a mí. Tanto a su alrededor como el mío, estaba vuelto de cabeza. Los muebles, dados vuelta, los cuadros, tirados. TODO material estaba en el suelo o roto.
¿Cómo llegamos a esto?
Bueno, todo empezó cuando estábamos en la carroza. Yo me había dormido por unas cuantas horas, más o menos lo que duro el viaje. Cuando ya no sentí movimiento ni nada, de a poco fui abriendo los ojos, para recordar nuevamente que ya no estaba en el infierno donde me encontraba anteriormente. Pero también recordé que me subí a un carro donde había un loco, y abrí los ojos apresurado para ver a mí alrededor. Estábamos por entrar a una casa. Yo sin pensarlo entre primero corriendo y me puse a la defensiva una vez que los vi entrar detrás mía. Celty se había quedado en la puerta y Shinra se empezó a acercar. Sin importar que, le gruñí y salí corriendo con Shinra gritándome mientras me perseguía por toda la casa. Yo saltaba y esquivaba los obstáculos que se atravesaban en mi camino, y Shinra lo pagaba caro, ya que el si tropezaba y se caía…de paso destruía todo. Llego un momento en el que di la vuelta a un pasillo y estaba Celty. Corrí mas rápido y, no sé cómo, logre escurrirme de sus sombras y seguí corriendo, haciendo que, con mi velocidad, ellos chocaran. Al doblar otro pasillo, vi que me llevo a la sala principal. No había salida, solo una puerta, y pensé que podría ser el baño, pero eso no ayudaba. Cuando me di vuelta, estaba un agitado Shinra mirándome con cara de loco (como siempre) y Celty detrás suya. Yo fui caminando lentamente hacia atrás hasta chocar con la pared. Al sentir la pared detrás de mí, fui agachándome hasta llegar al suelo. (Para que puedan imaginarme o mejor dicho, saber de lo que hablo, sería como un gato cuando se está preparando para saltarle a una presa).
Eso fue lo que paso hasta el momento actual. Cualquier ademan que hicieran de querer acercarse, yo los atacaría.
Cuando Celty se movió, toda mi atención fue a ella, aunque si Shinra se movía rápidamente le vería. Ella empezó a escribir en un cuaderno, y luego me lo mostro: “Tranquilo, no te haremos daño”. No sabía si confiar en lo que me decía, pero no parecían tener intenciones de lastimarme. Baje un poco la guardia, pero no tanto. La Dullahan se empezó a acercar y yo volví a mi posición de antes, por las dudas. Se agacho frente mío y volvió a escribir. “Lo único que queremos ambos, es curar tus heridas, tanto las viejas como las nuevas”. Le mire. Ella se saco el sombrero que tapaba su cara y vi que no tenia cabeza. Me sorprendí un poco. Conocía a los Dullahan, pero en los libros. Supuestamente debería tenerla cerca al menos, pero en ningún momento en el que recorrí toda la casa, más o menos, la vi. Entre criaturas sobrenaturales, nunca nos llevamos tan mal. Según habían dicho, antes de pelear preferían la paz, y así fue. Ni siquiera los ángeles y demonios peleaban. Solo quizás por eso, confié un poco en ella y baje la guardia completamente.
-eh, Kuricha-san, se que debe ser raro para usted que dos extraños lo hayan traído a un lugar como este. Pero, lo único que quiero por el momento es curarle, para luego liberarle, pero lejos de aquí, para que no le encuentren-Dijo Shinra, que hasta el momento estuvo callado. Si lo vemos de ese lado, me conviene ser curado para luego salir a la libertad, ya que estas heridas, por más que intente, no puedo curarlas. En sima, aunque haya criaturas que puedan ayudarme, serian días enteros de búsqueda. Y con esto de que escape con ayuda de un medico “leal” a la organización esa, nos convierte a ambos en los más buscados. Así que…como siempre, tendré que elegir lo que más me favorezca. Termine aceptando.
La Dullahan iba a detrás de nosotros y yo seguía al médico loco. Me llevaron a una habitación blanca, donde me dijeron que me sacara lo que tenia puesto y que luego me recostara en la camilla. No sé que estaban haciendo que tardaban tanto, quizás preparar algo o que se yo. Entonces, Shinra se puso al lado de la camilla y Celty se retiro, dejándonos solos. Empezó a revisar las heridas y a desinfectarlas. Yo solo lo miraba, aguantando el ardor que me provocaba el alcohol sobre las heridas abiertas. Además de mirarlo y aguantar el dolor, pensaba él porque me habría salvado. Bueno, supongo que tiene sus razones para eso. Cuando termino, cosió las más profundas y luego las vendaba, y así con todas.
-Bien! –dijo parándose y secándose la frente por el sudor.-Ya esta-dijo con una sonrisa agotada. –No tienes que moverte mucho o los puntos podrán abrirse. Te recomiendo que te quedes acostado aquí por unos días.-mientras hablaba, se dirigía hacia la puerta.-Descansa-dijo sonriendo esto último para después abandonar la habitación y cerrar la puerta tras de sí.
Me quede mirando la puerta un rato, después, mi mirada la dirigí a la ventana de la habitación. Fue cuando note que era de noche. ¿Tanto tiempo había pasado? No importaba, sea de dia o de noche, estaba bastante cansado. Decidí por moverme un poco para poder taparme con las sabanas que ahí se encontraban, y cerré los ojos para dormir.
Cuando desperté ya era de mañana. ¿Qué hora es?. Busque por toda la habitación un reloj, y cuando lo encontré, logre ver que eran como las 13:10 de la tarde. Vaya, nunca en mi vida había dormido tanto. Me levante un poco de la cama, ya que recordé que no podía hacer movimientos bruscos porque si no se abrirían los puntos. Me quede en la cama viendo todo mi alrededor. ESTO si es una habitación. Por más que no sea lujosa ni nada, y ni siquiera era un cuarto, era mejor que los lugares esos donde me retenían. Ah…eso será algo muy difícil de olvidar.
Entonces escuche un ruido proveniente de la puerta y al dirigir mi mirada ahí vi a Shinra parado con una bandeja con un plato.
-Ah! Veo que ya despertaste-dijo alegre acercándose y poniendo la bandeja en una mesita de luz cerca de donde yo estaba.-Venia a despertarte para que comieras algo, pero veo que lo hiciste solo jeje-dijo riéndose. Vi el plato de comida. Era un bol de arroz y un plato al lado con un poco de pescado asado. Se me hacia agua la boca de tan solo verlo, hace mucho que no comía algo decente! El hambre pudo más que mis modales y me lance a la comida. La comía rápida y desesperadamente. No me importara que hubiera alguien al frente. Es que, imagínense que les den de comer algo parecido a engrudo o solo un pan por día por 10 años, y que después de eso un día una persona que te curo las heridas te da de comer arroz con pescado. Es normal para mí reaccionar así. Cuando termine, que fue muy pronto ya que no era mucho, mire a Shinra aun masticando la comida.
-jajaja! ¿Quieres más? Ahí te traigo un poco.-dijo como leyendo mi mirada y tomando las cosas para volver al rato con una porción más. Ahora sí que comí con menos desesperación, pero no menos rápido. Estaba delicioso, o a eso le parecían a mi papilas gustativas y a mi estomago.-Estas muy delgado, te daría mas pero si comes mucho de una te hará mal-me dijo, cuando le mire de nuevo pidiéndole más comida. Sin darme cuenta puse cara de puchero y el empezó a reír.-bien bien, solo un poco más, ¿sí?- dijo para retirarse de nuevo y volver con mas comida, aunque era una porción más pequeña que la anterior. Por más que comiera rápido, disfrutaba cada pedazo que pasaba por mi boca. Cuando termine deje la bandeja a un lado y me acosté un poco.- ¿Te gusto?-me pregunto sonriendo. Le mire, pero no respondí. El solo rio un poco y se paro para irse.-Después vuelvo a traerte algo para la hora de la merienda.-Dijo para luego irse.
Al estar acostumbrado a comer pocas veces al día y casi todas en distintos momentos del día, no sabía a qué hora era la merienda. Supuse que será más a la tarde. Mire el techo. Todavía, sinceramente, no me creía que estaba en un lugar mejor de donde estaba. Cerré los ojos por satisfacción, no por querer dormir. Cuando los abrí vi que ya era más tarde. Sin darme cuenta me quede dormido. Me levante refregándome los ojos y vi en el reloj que eran las 15:15 de la tarde. Me senté en el borde de la cama con cuidado de hacer mucho movimiento. Me quede mirando todo mi cuerpo vendado. No me había dado cuenta de que tenía tantas heridas. Me levante con cuidado de la cama y busque algo para ponerme. Al revisar mejor la habitación, vi un armario que antes no había notado. Me acerque a este y al llegar lo abrí. Busque a ver si había algo que pudiera ponerme para salir de esta habitación. Encontré una bata, una cinta y varios objetos más. Antes de estar solamente vestido con vendas, preferí ponerme en sima la bata y agarre la cinta para poder atarla. Me quedaba un poco chica, pero no me importo mucho que digamos, viví estos 10 años con la misma ropa. Abrí la puerta con sigilo, y asome la cabeza. Nadie a la vista. Salí a paso silencioso de la habitación y me quede parado en medio de la sala.
Ayer no tuve la oportunidad de ver bien todo. Así que camine por la casa para verla detalladamente. Todo lo que tiramos ayer en la persecución estaba ordenado, o al menos casi todo. Lo que estaba roto directamente lo barrieron y lo tiraron. Me reí un poco. Hace mucho que no corría tanto. Que no me sentía tan vivo. Seguí inspeccionando todo lo que veía hasta que encontré un retrato. Lo tome entre mis manos y me le quede mirando. Ahí se encontraban muchas personas. Logre distinguir a Shinra, pero este era pequeño. Jah! ¿Desde tan chico que tenía esa cara de tonto? Jajajaja. Deje el retrato donde estaba y tome otro. Este era más actual. Estaba Shinra con Celty tomados de la mano, y el cara de loco estaba sonriendo. Deje este para tomar el último que había en la mesa. Este no parecía ser ni muy viejo ni muy nuevo. Reconocí a Shinra de adolescente, parecía que se iba a graduar. Al lado de él había dos personas más. Eran dos hombres. Como el dibujo estaba en blanco y negro, no sabría decir de qué color era el cabello de los otros dos, pero por la intensidad de grises, pude suponer que el más alto tenía el cabello más claro que el otro. El de pelo claro se me hacia familiar, o eso creía. Me acerque más al retrato para distinguir quién era que yo conociera. Sus facciones eran un poco rudas pero hermosas, sus ojos, mostraban fiereza, su cabello estaba revuelto, y parecía estar bien dotado. Entonces escuche un ruido. Deje el retrato donde estaba y rápidamente me fui de ahí. Qué extraño, esa persona se me hacia realmente familiar. De no ser por el ruido ese que escuche, quizás pudiera fijarme mejor quien era, para saber si me equivocaba o no. Cuando regrese a la sala, vi a Shinra ir de acá para allá desesperado y a Celty tras el tratando de calmarlo. Si pensaba que estaba loco, ahora lo sabía. Estaba poniendo caras y gritando cosas en un idioma inventado seguramente por él para desquitarse. Según entendí, él pensaba que escape y que se yo, pero me divertía su reacción. Intente no reírme fuerte para que no me notara, y que siguiera haciendo papelón.
Ya cuando note que estaba por abrir la puerta, carraspee. Fue divertido, pero ya había pasado. Ambos voltearon a verme y Shinra se me acerco corriendo. Entre enojado y preocupado empezó a sermonearme –No tienes que asustarme así! Pensé que te habías escapado! No tienes que hacer eso por tus heridas y bla bla bla- pretendía escucharle, pero en realidad no lo hacía. Por dentro moría de risa, y no pude evitar lanzar una carcajada. Shinra se calló y me miro sorprendido.
-¿Qué? ¿Pensaste que me iría como estoy? –Seguí riendo- Si me fuera, primero, estaría chorreando el camino de sangre ya que se me habrían abierto las heridas. Segundo, me habrían encontrado y en sima no podría escapar ya que estoy hecho mierda. Y tercer, ¿tú piensas que me iría de un lugar donde hay comida decente? Patético!-y se4gui riendo por un rato hasta que vi que Shinra me veía con cara rara.-O-oye, deja de verme así-dije nervioso.
-Kyaaaa!!! Me hablaste!-dijo, más bien grito, para luego lanzarse hacia mí y abrazarme para agitarme de un lado a otro.
-B-Basta!!! D-deja de abrazarme!!-le grite desesperado. Por instinto, le separe de un golpe y corrí hacia la habitación donde estaba antes.-IDIOTA!-le grite para encerrarme.
Pov Shinra
-…que lindo-dije tocándome la mejilla que estaba roja por el golpe.
-“No tienes que tirártele así, no está acostumbrado yo hubiera hecho lo mismo” –leí que escribió Celty
-Ja ja ja, muy chistosa- dije yendo a la cocina.
-“Ten le paciencia. Recuerda que estuvo muchos años encerrado sin tener contacto humano, mas que no sean golpes” escribió “El amor debe ser algo casi extinto en el, hay que tener paciencia, solo eso. Para mí, es como un niño. Tenemos que de a poco, con muestras de afecto, mostrarle lo que es el amor que algún día tuvo”.
-…Va a ser difícil…-fue lo único que murmure.-Bueno, es hora de la merienda, dale la bandeja ¿si? Tengo que hacer algo.-dije yéndome.
Pov Izaya
Estaba en la cama boca abajo. Ese idiota me abrazo.
…
Un abrazo…hace mucho que no recibo uno. O mejor dicho, creo que nunca en mi vida recibí uno. Creo que lo mas amoroso que hice fue darle ese beso de despedida a Shizu-chan…
Shizuo…¿Qué estarás haciendo ahora?
Casi caigo dormido, de no ser que escuche la puerta abrirse y vi entrar a Celty. La deje pasar. Vi que llevaba una bandeja, será hora de la merienda supongo…
-“Nosotros merendamos alrededor de las 17:30, así que te traje algo para comer”-me escribió después de haber recibido la bandeja. Empecé a comer y note que ella se sentaba a mi lado.
-“Siento lo que hizo Shinra anteriormente. Se emociono ya que en todo este tiempo en el que te visitamos y en el que estuviste aquí nunca nos hablaste y bueno, le emociono el hecho de que le hayas hablado”-escribió en su cuaderno.
-No pasa nada, pero que no lo vuelva a hacer-dije comiendo.
Nos quedamos en silencio. No era uno de los incómodos, si no uno agradable.
-“Oye, nunca nos dijiste tu nombre, ¿te molesta si me lo dices?” – leí en su cuaderno
La mire mientras masticaba la comida. Luego mire el plato y suspire.-Soy Izaya-le termine diciendo tomando otro bocado y llevándomelo a la boca.
-“Un gusto Izaya”-escribió-“creo que nunca nos presentamos cordialmente”-
-jajaja, no, tienes razón.- reí un poco. Continuamos en ese silencio agradable mientras terminaba de comer. Una vez finalice, Celty agarro la bandeja y se fue.
Me quede medio recostado en la cama viendo el techo. Luego de unos cuantos minutos, vi a la Dullahan asomándose por la puerta mostrándome el cuaderno.
-“Supondre que hace mucho que no te bañas, ¿quieres que te muestre donde queda el baño?”-leí. Se me iluminaron los ojos por unos segundos. Un baño, eso era lo que necesitaba. Salí de la cama y la seguí al lugar donde estaba el baño. Cuando entre en el, vi la tina llena de agua caliente y tenía unas cuantas burbujas. No pude evitar el quitarme la ropa rápido y tirarme a la bañera. No me había importado que Celty, una mujer, estuviera frente a mí, sinceramente no me importo nada más que meterme al agua.
Me recosté en la tina suspirando. Ahhh, había olvidado la sensación del agua caliente recorriendo mi piel. Me deje llevar y de la nada deje salir mis orejas y cola. Celty hizo un movimiento para llamar mi atención y voltee hacia ella. “Cualquier cosa que necesites me avisas, dale?” leí para que después ella se fuera. Me quede mirando la puerta, una vez que me asegure de que no había nadie cerca, me metí dentro del agua. Me quede así unos segundos hasta que se me acabo el aire, y cuando se acabo saque la cabeza. Agarre el shampoo y me puse un montón, tanto que salían burbujas de mi cabeza. Al verla no pude evitar el querer agarrarla. Al intentar hacerlo empecé a tirar las cosas. Y justo cuando exploto en mi cara entro Celty asustada, me vio sentado y sin ninguna herida y se tranquilizo un poco.
-“Parecer un niño pequeño”- me “dijo”. Yo bufe. Note que se acerco a mí y se arremango las mangas y empezó a lavar bien mi cabeza. Mientras ella lo hacía yo miraba las burbujas y jugaba con ellas, meneando la cola de zorro que salía de mi cuerpo. Hubo un momento que quise trolear a Celty y me fui para abajo en el agua, haciendo que ella se mojara, aunque suerte tuvo de no caerse. Cuando salí, al otro extremo de la tina, empecé a reír de lo mojada que estaba. Ella me pego un coscorrón en la cabeza y quede quieto, lo cual le facilito. Luego agarro un balde, lo lleno de agua y me la tiro en el pelo, haciendo que este cayera sobre mis ojos. Bufe y sacudí mi cabeza por el agua, mojando de nuevo a la Dullahan, pero a este extremo ya no importaba. Ella se paso para ir a buscar una toalla pero cuando Salí del agua lo único que hice fue sacudirme, en vez de usar la toalla que me extendía con mano temblorosa (de la vergüenza supongo). Agarre la toalla que me ofrecía para terminar de secarme. Celty me pidió que me envolviera en ella, y bueno, solo por respeto a ella lo hare, ya que aunque ella este de espaldas a mí, de seguro me ve igual. Me llevo a una habitación e hizo que me fijara lo que quisiera ponerme. Abrí el armario y me quede viendo todo por unos minutos, cuando uno llamo mi atención. Lo agarre y Celty se fue para que pudiera cambiarme.
Cuando salí de la habitación, vestía un kimono negro con detalles rojos en las mangas y en el medio. Era la parte de arriba corta, con la cinta roja. Después, más que kimono, eran pantalones negros, que se unían a unas zapatillas con cintas negras. No sé, me gusto.
“Shinra me dijo que te diera ropa, así que me pareció conveniente que usaras lo que quisieras”-me dijo-“algún otro día iremos a comprarte ropa, la que quieras, pero por ahora usa esta.”-termino de decir. Después agrego:”Bienvenido, Izaya”- y se marcho.