"El Doloroso Pasado Y La Decisión Final De Shukaku"
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Shukaku se preguntaba una y otra vez si estaba haciendo lo correcto al dejar que su amado novio hiciera esa clase de barbaridades y después de pensarlo y meditarlo, llego a la conclusión de que todo lo que ambos hacían estaba mal, pero se decía que no podía hacer nada, él mismo ya había vivido en carne propia esa clase de tratos y su novio siempre le decía que no era justo que hayan donceles y mujeres que solo por ser ricos o venir de una buena familia tengan porque evitar ser violados o que la gente los proteja como si de joyas se tratara, cuando a él nadie lo protegió de que se lo hicieran.
Shukaku en verdad se sentía muy mal con esa clase de temas porque eso solo le hacía recordar su horrible pasado.
—Shukaku se acercó a la ventana y miro el paisaje con una inmensa tristeza —. Creo que lo que hago está realmente mal —, susurró con amargura mientras recordaba lo que le había ocurrido en el pasado.
---FLASHBACK---
Shukaku era un joven doncel de catorce años, muy hermoso y de una familia muy humilde, él amaba a sus padres, incluso trabajaba arduamente para ayudarlos en lo que fuera, todo en su vida era perfecto para él, pero un día todo cambio.
Su amada madre enfermo gravemente, él y su padre hacían todo lo posible por ganar más dinero y así poder pagar los costosos medicamentos pero, era muy difícil, un día la mujer no soporto más y murió, dejando a su querido esposo y a su hijo en la depresión de una pérdida.
El hombre no soporto perder a su amada y comenzó a beber y a meterse en toda clase de apuestas, mientras que el pobre Shukaku hacia lo posible por llevar dinero y comida a su casa, pero por más que trabajara la situación no mejoraba y un día todo fue de mal a peor.
Una noche su padre llego bien borracho y con unas personas terroríficas a la vista del doncel.
—Padre, ¿qué significa esto? —, preguntó el peli arena entre intrigado y temeroso.
—Significa que...hip...tú ya no vives aquí...hip...tu ahora eres propiedad de...hip...Son Rōshi —, dijo con mucho trabajo el hombre mientras se hacía a un lado y dejaba que se llevaran a su único hijo.
—El doncel no lo podía creer, su padre lo había vendido así como así y salió de sus pensamientos cuando los hombres comenzaron a llevarlo —. No padre...yo no quiero ir con ellos...por favor...no lo permitas —, pero por más suplicas que hacia el peli arena, su padre no hizo nada y dejo que se lo lleven.
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Desde ese momento su vida cambio completamente, claro que en la mansión Son, no lo maltrataban, al contrario estaba muy cómodo, tenía tres comidas al día, un cómodo cuarto donde dormir y aunque no sean las más costosas y elegantes tenia ropa que lucir, además de tener su propia paga, la cual ganaba de manera honrada, trabajando como servidumbre, con esa ayuda el doncel pensó que aquel hombre que lo compro era bueno, pero que equivocado estaba.
Pasaron varios meses y sin que él y su pareja pudieran evitarlo, se enamoraron el uno del otro, por desgracia su pareja era nada más y nada menos que el único hijo del dueño del lugar y este al descubrir ese amor, decidió hacer pagar al causante de que su único heredero se revelará contra él.
Un hermoso día, el día que marco el infierno para Shukaku, el hombre de piel ligeramente blanca, de complexión alta y delgada, musculoso sin exagerar, de cabello largo hasta los hombros y amarrado a una cola alta y barba y bigote de color rojo, ojos negros y mirada afilada, vestido con una yukata de color crema con rayas moradas, ordenó que le llevaran a Shukaku al sótano, cosa que sus subordinados hicieron de inmediato.
El doncel estaba aterrado, no solo lo llevaron al sótano, sino que también lo amarraron y desvistieron, el jefe ordenó que los dejaran solos y que nadie se interpusiera, cosa que sus hombres acataron de manera inmediata, dejando solos a su jefe y al doncel.
—Así que te gusta meterle estúpidas cursilerías a mi hijo —, dijo el hombre con furia mientras veía con odio al doncel.
—No son cursilerías estúpidas...yo solo le dije que hablara con usted...que le dijera que no quiere seguir su negocio...no porque yo se lo haya ordenado, sino porque eso es lo que su hijo quiere —, dijo el peli arena con temor.
—El peli rojo se enojó aún más y le propino una fuerte bofetada al doncel, logrando herir el labio del indefenso doncel —. Como actuaste como zorra con mi hijo no creo que te opongas en actuar para mí, ya que te gusta engatusar a la gente con dinero que te ayudo y te saco de la miseria —, dijo con burla el hombre mientras se desnudaba ante la atenta mirada del aterrado doncel.
—No por favor...no lo haga Son-sama...yo no quiero su dinero...le juro que yo en verdad amo a su hijo...por favor —, suplicó entre lágrimas de manera desesperada, él no quería que su primera vez fuera de esa forma, él estaba reservando esa primera vez con su novio —. Se lo suplico —, susurró con desesperación.
—No sé porque te quejas si ya estás acostumbrado a esta clase de cosas —, dijo Rōshi con burla mientras ponía al doncel en posición de a cuatro —. No esperes que sea amable porque no lo seré, después de todo ya le abriste las piernas a mi hijo y dudo que no lo hayas hecho con alguien más —, advirtió el hombre con malicia para después entrar de una sola estocada dentro del peli arena.
—Shukaku abrió los ojos a más no poder mientras varias lágrimas resvalaban por sus mejillas hasta perderse y soltó un grito de dolor —. ¡¡AHHHH...SAQUELO...ME DUELE MUCHO!! —, grito de dolor, aquello le dolió a horrores.
Aquel acto duro varias horas, nadie hizo nada, todos los que escuchaban hacían de oídos sordos y no hacían nada para impedirlo, mientras que el pelinegro, hijo de Rōshi, cuando llegó, entro desesperado a su hogar, su padre lo había mandado a buscar, diciendo que su problema ya estaba solucionado pero, cuando entro al sótano, donde su padre lo esperaba, se le helo la sangre, sintió un nudo en la garganta y su corazón se oprimió con fuerza.
Allí estaba su padre, acomodándose la ropa y en el suelo estaba su novio con la mirada perdida y lleno de toda clase de hematomas por todo el cuerpo, además de que de su entrada salían chorros de sangre, viro a ver a su padre, como exigiendo una explicación y este con prepotencia lo miro.
—No deberías enojarte hijo, después de todo, una puta debe estar acostumbrada a esta clase de actos —, dijo fríamente el hombre.
Con lo que el peli rojo no conto, es que en ese momento su hijo utilizara una extraña técnica de lava y atravesará su estómago hasta perforarlo, y no solo eso, la gema que llevaba en el cuello comenzó a brillar, lo que no hacía desde años atrás con él, lo que significaba que su hijo era el nuevo guardián de la gema Yonbi y también significaba que su hijo en verdad amaba a aquel doncel al que le desgracio la vida.
—El único puto eres tú y solo tú...padre, no hay perdón...Rōshi —, dijo con desprecio para después matar a golpes a su padre, aquel hombre que solo lo obligaba a hacer cosas que no quería, a aquel hombre que se atrevió a tocar y herir a la persona que amaba y al recordar a su novio se detuvo y con frialdad le arrebato el collar a su padre y se lo puso el mismo —. No mereces ser un guardián de las gemas —, escupió con repulsión para después acercarse a su novio y abrazarlo de manera protectora —. Lamento no haber llegado a tiempo...no sabes cómo lo siento...te prometo que todos los que no te ayudaron pagaran con creces...porque no es justo que cualquier mujer o doncel que venga de una familia rica o buena sea protegida como si de joyas se tratarán cuando a ti te tratan de lo peor solo por ser de una familia humilde...te prometo que jamás te dejare y que siempre te protegeré y respetare hasta que estés listo para entregarte a mi porque yo te amo y siempre te amaré —, prometió el pelinegro mientras lloraba de impotencia y cargaba a su amado.
—Shukaku lloró como nunca, y más porque se sentía sucio y asqueado, sentía que no valía nada, pero a pesar de eso se sentía agradecido con su amado, porque este le prometió que nunca lo dejaría y eso lo calmaba —. Gracias...yo también te amo Goku —, susurró agradecido para después caer en la inconsciencia.
Claro que después de ese momento Goku cambio las cosas al tomar su lugar como el heredero de la fortuna Son, además de que hizo que cada uno de los trabajadores que escucho lo que le hicieron a su amado sea brutalmente violado y luego asesinado, además de abrir un negocio de prostitución y venta de mujeres y donceles y estafar a la gente, cosa en la que Shukaku lo apoyaba.
---FIN DEL FLASHBACK---
Después de recordar aquello Shukaku tomo una decisión, no dejaría que su novio siguiera con lo que hacía, así que con prisa fue al lugar donde Naruto se encontraba, esperando llegar a tiempo.
—Solo espero llegar a tiempo —, susurró el doncel con preocupación.
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Sasuke y Sai ya habian llegado al lugar y ahora estaban a punto de entrar, de hecho ya habían matado a sangre fría a varios guardias.
—Lo mejor será separarnos —, sugirió Sasuke de manera seria.
—Sí, creo que será lo mejor —, dijo Sai de la misma forma.
Ambos azabaches tomaron distintos caminos, sin saber que cada uno daría a parar con su respectiva pareja.
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En la mansión un hombre de gran altura, complexión corpulenta y algo musculoso sin llegar a exagerar, piel ligeramente blanca y ojos de un color entre rojo y anaranjado, vestido con una elegante yukata de color rojo y con la nariz y boca tapados y un sombrero cónico de paja de color rojo llego al lugar.
Era dirigido por los hombres de Goku hasta llegar a la habitación donde un doncel peli rojo trataba de liberarse.
—Que comience mi diversión —, dijo el hombre con una sonrisa ladina y una mirada llena de lujuria dirigida a Gaara.
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Goku entro donde Naru se encontraba y sonrió con altanería.
—Hora de empezar con la diversión Naruto —, murmuró con burla mientras se quitaba la camisa.
Continuará