"Misterioso Encuentro"
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Era de día, aproximadamente era medio día y Kurama, Deidara e Itachi caminaban, ya cerca de llegar a Kumogakure, claro que el peli rojo tenía un aura oscura rodeándolo, sus brazos estaban cruzados y sus cejas estaban fruncidas, además de mirar con profundo odio a su cuñado, en cuanto a Deidara e Itachi pues ambos se encontraban algo alejados de Kurama, además de ver al peli rojo con mucho temor.
—Ves lo que ocasionas Itachi, te dije que no y tu como siempre hiciste lo que se te dio la gana —, le reclamo el rubio a su novio.
—Pero tú tienes la culpa, tú fuiste el que me tentó y yo como hombre que soy no lo pude resistir —, se defendió el azabache con un puchero.
—Kurama vio a ambos jóvenes con furia —. Los dos son culpables, creyeron que no los cacharía en el acto, pero su plan no les funciono y quiero que sepan que de ahora en adelante los voy a amarrar a la cama para que no hagan cochinadas y menos cuando yo esté cerca —, hablo con molestia el peli rojo, de solo recordar lo que ese par estaba a punto de hacer lo pone fuera de sí.
---FLASHBACK---
Kurama y sus acompañantes estaban cansados, habían caminado durante todo el día y para su suerte encontraron un hotel y viendo que ya estaban casi por llegar a la ciudad decidieron parar a descansar.
Pidieron dos habitaciones, una para los varones y la otra para el doncel, obviamente pidieron habitaciones contiguas porque el par de varones sobreprotectores no quería alejarse del rubio.
Ya habían pasado como dos horas, se supone que ya todos estaban dormidos, pero Kurama se despertó por un vaso de agua, la cual ingirió y luego regreso a la cama, pero antes de dormir viro a ver la cama de a lado, la cual se veía abultada y lo que parecía una mata azabache sobresalir de entre las sábanas, además de escuchar uno que otro ronquido, el peli rojo suspiro, le daba un trabajo hablar como persona, al menos con el novio de su pequeño hermano.
—Itachi, sé que no empezamos como se debe, pero entiéndeme, soy el único varón, además de ser el mayor, mis lindos y pequeños hermanos son donceles y son los más hermosos en esta tierra, mi deber es comportarme protector con ellos, para mi ningún varón es digno de mis hermanitos y créeme que aun cuando se casen y estén en su luna de miel, yo estaré allí para evitar que perviertan a mis hermanitos, pero hoy me di cuenta que mi hermanito te ama y que tú lo amas y por eso decidí no interponerme en su relación —, dijo el peli rojo con una total emoción y sinceridad mientras se levantaba e iba a la cama contigua y movía a su cuñado, pero grande fue su sorpresa cuando sintió no el cuerpo de una persona, sino algo acolchonado, por lo que alzó la sábana encontrando varias almohadas, una grabadora que simulaba los ronquidos y una toalla negra —. Uchiha Itachi —, susurró con furia mientras iba a la habitación de su hermano.
Cuando Kurama llego a la habitación lo que escucho no le gustó nada, acaso eran ¿gemidos?, y si era así iba a castrar al maldito Uchiha, abrió la puerta de una patada y lo que vio lo dejo furico, su hermano estaba desnudo al igual que el azabache, además de que estaban a punto de comenzar con aquel acto sexual, cosa que no iba a permitir.
—¡¡UCHIHA ITACHI AHORA SI TE MATO DESGRACIADO!!—, grito con furia mal contenida, asustando a la pareja.
---FIN DEL FLASHBACK---
Y por esa razón el peli rojo se encontraba completamente furioso, pero toda esa furia se fue al ver que una mujer rubia estaba corriendo hacia ellos, además de ser perseguida por varios hombres, veinte para ser exactos, eso sí que desconcertó a los viajeros.
— ¿Qué rayos está pasando?—, preguntó en susurro el peli rojo mientras veía a la mujer y por alguna extraña razón no pudo apartar su vista de aquellos ojos oscuros, tuvo que salir de sus pensamientos cuando la mujer le grito algo que lo dejo furioso.
—¡¡QUITATE DE MI CAMINO IMBECIL!!—, grito la mujer con furia, pero el peli rojo no se quitó del camino y ella no pudo esquivarlo, por lo que termino chocando y cayendo encima de él peli rojo, además de que aquellos hombres la alcanzaron —. Maldición, ya me atraparon y todo por tu culpa —, hablo con furia.
—El hombre, líder de aquel grupo llego donde los viajeros y miro tanto a la rubia mujer como al rubio doncel —. Yugito Nii, por órdenes del Raikage A, usted tiene que venir para servir como una de las damas de compañía —, dijo aquel hombre, mientras daba la señal a sus subordinados para que amarren a la rubia y luego viro a ver al doncel —. ¿Cuál es su nombre? —, preguntó con seriedad.
—Deidara vio dudoso a aquel hombre, algo le decía que no era de confianza —. Deidara, Namikaze Deidara —, respondió con nerviosismo.
—El hombre asintió y dio la señal a sus seguidores los cuales se acercaron al doncel —. Usted también vendrá con nosotros Namikaze Deidara —, dijo con seriedad.
Al ver lo que esos hombres estaban haciendo, Kurama e Itachi sacaron sus catanas y se pusieron en posición de ataque, pero para sorpresa suya aquella mujer misteriosa acabo con todos esos hombres con una desconcertante y magnífica rapidez.
— ¿Cómo rayos hiciste eso? —, preguntó en susurro el muy sorprendido Kurama.
—Práctica y entrenamientos de años, pero no los voy a aburrir con la historia de mi vida, ahora lo mejor es alejarnos un poco de Kumo, porque ellos ya han visto a ese doncel —, dijo con seriedad la mujer mientras veía a Deidara —. Siganme —, ordenó mientras veía a los viajeros.
Los tres se viraron a ver entre sí con duda, pero si aquella mujer decía la verdad, lo mejor era que no se arriesgarán más, sobre todo si ahora buscaban a Deidara, así que siguieron a la rubia.
Caminaron por un no tan largo tramo a través del bosque hasta llegar a una vieja, pero acogedora cabaña, la cual estaba situada algo cerca de la aldea, pero lo suficientemente lejos y escondida como para que los encuentren, se adentraron cuando la mujer se los permitió, encontrándose con un pintoresco y acogedor hogar.
No había gran cosa, solo lo necesario, dos habitaciones, un baño, una cocina, un comedor, lo usual en una casa normal, claro que habían cosas que no eran tan usuales, por ejemplo armas, armaduras y trampas, pero los tres viajeros quedaron más sorprendidos al ver que la mujer preparaba más armas en su arsenal, como si tuviera las claras intenciones de irse nuevamente.
—Kurama se hartó del mutismo de la rubia, así que se acercó y la tomo con fuerza del brazo —. ¿Qué está pasando en Kumogakure?, ¿por qué te perseguían? Y ¿por qué ahora buscan a mi hermano menor? —, preguntó con frialdad y seriedad, usualmente usaba esas dos tácticas para asustar a las mujeres y donceles para conseguir lo que quería, pero no se esperó aquella reacción que le dio la mujer.
—La rubia comenzó a reír ruidosamente —, de verdad, esperabas que con esa carita de "súper machote" yo te iba a responder con sumisión y respeto, te equivocaste de persona —, dijo con burla la rubia para después pasar de largo al sorprendido peli rojo y acercarse a la pareja —. Lo mejor para ustedes es quedarse en este lugar, Kumo no es seguro para un doncel con características como las tuyas rubio —, hablo con calma y sinceridad.
—Deidara se sorprendió —. ¿Por qué? —, preguntó con intriga.
—La rubia suspiro con resignación e hizo un gesto para que todos se sentarán —. Hace aproximadamente veinte años, el actual Raikage A subió al poder y desde entonces todo en Kumogakure se volvió un infierno, por alguna razón a A le gustan o mejor dicho está obsesionado con las mujeres y donceles de cabello rubio o rojo y si alguno tiene esos rasgos junto con ojos azules, miel o lila, estos se hacen sus parejas de compañía más íntimas, los otros como en mi caso solo están como su servidumbre principal, es por esa razón que yo voy todos los días a pelear por mis derechos y los de mi aldea, así que por su bien quédense aquí —, hablo la rubia con un deje lleno de nostalgia y tristeza para después prepararse para irse.
—Pues lo siento primor, pero yo tengo que ir a esa aldea, mi otro hermano que también es doncel rubio y de ojos azules debe estar a punto de llegar a ese lugar y no pienso permitir que aquel pervertido y enfermo que tienen por líder lo toque, así que yo iré contigo —, dijo el peli rojo con decisión y aura autoritaria.
—La rubia solo vio al varón peli rojo con recelo —. Yugito Nii, ese es mi nombre —, dijo mientras estiraba su brazo para darle la mano.
—El peli rojo le dio la mano y ambos apretaron en señal de saludo —. Namikaze Kurama —, se presentó con cortesía —. Ellos son mi cuñado, Uchiha Itachi y mi hermano menor, Namikaze Deidara —, dijo mientras señalaba al rubio y al azabache.
—Un gusto, ahora ustedes dos quédense aquí y en caso de que algo pase, pueden tomar lo que quieran de mi arsenal, siéntanse como en su casa —, dijo la rubia con una ladina sonrisa para después acercarse al peli rojo —. En cuanto a ti, delicado Petirrojo, es hora de irnos, porque si no el pervertido A logrará su objetivo con tu pequeño hermano —, dijo con intención de burla las palabras "delicado Petirrojo".
—El peli rojo tuvo un repentino tic en su ceja y comenzó a seguir a la rubia —. Lo que digas jefa —, dijo con molestia, para después salir y dejar a la pareja.
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Sasuke y los demás acababan de entrar a la aldea, sin saber lo que el destino les tenía preparado.
Por otro lado en el castillo del Raikage, un soldado estaba arrodillado frente al gobernante y soberano de la aldea.
—Raikage-sama, le suplico que nos perdone, es que Yugito Nii intervino nuevamente, le juro que la próxima vez no le fallaremos, pero por favor perdone nuestras vidas —, suplicó con nerviosismo aquel hombre.
—Aquel alto, corpulento y extremadamente musculoso hombre solo sonrió de medio lado —. Más te vale no volver a fallar o tu cabeza perderás —, dijo con una voz grave y perturbadora.
—El soldado hizo una reverencia —. Se lo juro —, dijo con algo de temor para después irse.
—El gran Raikage solo hizo un gesto con su mano y un doncel peli rojo de ojos verdes llego para servirle un gran vaso de sake —. Así que los donceles Namikaze están cerca, esto se torna interesante —, susurró con una ladina y tétrica sonrisa.
Continuará