Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

un amor destinado (RESUBIDO) por Snape Prince

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

AVISOS: Como –casi- siempre recordarles que nada de esto me pertenece /a excepción de la trama y alguno que otro personaje original que llegue a incluir OK/ sino a la señora J.K Rowling así como a la W.B, así como cierto personaje rubio y que por ahí aparecerá, haciendo referencia a una cierta serie americana, tampoco me pertenece OK; también decirles que es un fic de contenido yaoi o slash, es decir, relaciones chicos x chicos, así como puede llegar a contener escenas no aptas para menores de edad, por lo que si no te gustan este tipo de tramas o escenas ¡NO LEAS! Sobre advertencia no hay engaño, pero si aun así deciden quedarse ¡Bienvenidos sean, disfruten de la lectura y ojala les agrade (un comentario siempre es bien recibido y no les toma mucho dejarlo)! ADVERTENCIAS: LEMMON LIGERAMENTE FUERTE, ASÍ COMO EMPALAGOSO, SI NO LES AGRADAN ESTAS ESCENAS ¡NO LEAN! EN SERIO. Gracias por su atención.

/Así que por eso estaba tan alterado; Ronald me pone los cuernos con un hombre y si no les hubiese hablado me pregunto ¿Hasta dónde hubiesen llegado? ¿Desde hace cuanto ocurrirá esto? Ahora comprendo porque ya no le intereso, ahora le gustan más otros planos en vez de mis curvas. Definitivamente debemos divorciarnos, lo siento por mi suegro, quien no va estar muy feliz con este fracaso justo como le ocurrió a él y Molly pero esta situación no hay quien la aguante, ni sostenga mas/ se decía la castaña mientras guardaba el video en su bolso para luego lanzar polvos flu en la chimenea y marchar al ministerio. Y mientras tanto con Ronald… Éste y Julius se dirigían al lugar de entrenamiento, topándose en el camino con otro auror, el cual les detuvo por un momento, para informarle al pelirrojo que el jefe de aurores le esperaba en su oficina… -¿Para qué quiere verme? ¡No tengo tiempo! He de llevar a Romano a entrenar; después iré-respondió Ron extrañado por la solicitud demandada pero sin darle importancia alguna a la misma. -Weasley, no es una sugerencia ¡Es una orden! El jefe te espera desde hace un rato y si es por…… Romano ¡Que entrene solo! No le va a pasar nada por un rato, después lo puedes alcanzar además no te estoy pidiendo un “favor” sino pasándote las órdenes del jefe- dijo el auror molesto y de manera cortante, dándose de inmediato la vuelta para marcharse de ahí sin darles tiempo a replicar en absoluto. -¡McLaggen! Detesto que haga eso, además ¿Quién se cree que es para ponerse en esa actitud?-dijo el pelirrojo con desagrado, observando la espalda de su compañero, queriéndole fulminar; el cual ni se inmuto ante su exabrupto puesto que continuo su camino, ignorándoles. -¡No le prestes atención, Ronald! Y mejor ve donde el jefe, para que no tengas problemas; de mientras iré a entrenar al cuarto de entrenamiento y ahí te esperare-dijo Julius sonriendo dulcemente al tiempo que palmeaba, por un segundo, los hombros del otro hombre a quien no le quedo de otra que ir donde el jefe le esperaba… -Entonces espérame ahí, no tardare pues no podemos perder el tiempo en tonterías /Y seguramente de eso quiere hablar el “jefe”/-dijo Ron a su compañero, el cual asintió para encaminarse al sitio de entrenamiento, a la vez que marcha a la oficina del jefe de aurores y una vez ahí… -¿Me mando llamar, jefe?-dijo con insolencia y muy poco respeto, el pelirrojo al hombre frente suyo pues de verdad, el mismo le era por completo desagradable, algo que todo el mundo conocía aun cuando fingían “desconocer” ya que el pelirrojo “poseía” ciertos privilegios, que nadie tenía derecho a cuestionar. -No deberías de dirigirte con ese tono hacia mí, Ronald; después de todo soy tu jefe y tu carrera y estadía en el cuerpo de aurores dependen en su totalidad de mis decisiones-dijo el jefe con un tono en extremo condescendiente, aun cuando en el fondo se notaba su franca amonestación así como amenaza hacia el arrogante pelirrojo. -Entiendo ¿En qué puedo servirle?-dijo Ron con un tono más servil, forzándose a doblegar su orgullo puesto que no le queda de otra. -Bien, te mande a llamar Weasley, porque es momento de tu evaluación anual; así que comencemos con un examen Oral, así que ya sabes lo que tienes que hacer-dijo Rosselveet en tono profesional y serio, que a cualquiera hubiese engañado pero no a Ron, quien sabia de que iba todo aquello y por lo mismo coloco hechizos de cierre, silencio y por último, privacidad por toda la oficina sin percatarse en ninguno momento de la tercera persona que ahí dentro también se encontraba; por lo que una vez hecho aquello se arrodillo entre las piernas del jefe, procediendo a abrirle la túnica, descubriendo así las partes intimas del mismo, para de inmediato empezar a realizarle una felación, tal y como el “examen” solicitado lo indicaba, aplicándose en el mismo con bastante habilidad y destreza por lo que no se percato de que la tercera persona ahí presente… Se iba acercando silenciosamente hasta colocarse detrás de Ron y con un sutil pero rápido movimiento de varita despojo por completo de su ropa al mismo, dejándole desnudo para luego colocarlo en 4 patas y tan solo separando un poco sus glúteos, le penetro sin ninguna dilatación, ni preparación alguna, arrancándole un ahogado grito a Ron, ya que aun continuaba ocupado con su “examen”. -Mmm… hora del… siguiente examen… el de Resistencia-gemía Rosselveet, comenzando a embestir la boca de Ron, al mismo ritmo en que era penetrado. -¡Me encanta tu culo tan estrecho y apretado! Eres verdaderamente un puto zorro, aun cuando también eres un cabrón arrogante y egoísta ¡Estas como quieres! Y tan solo verte así me calienta como no te imaginas; eres una delicia y tendré que pagarle el favor al jefe pero no importa con tal de meterme una y otra y otra vez en tu trasero, Weasley-susurro roncamente la tercera persona al oído del pelirrojo sin dejar de entrar y salir de su agujero. / ¡McLaggen, maldito idiota tenía que ser él! No podría ser de otra forma, después de todos los rechazos que le he hecho tuvo que encontrar las forma de satisfacerse, a pesar de todo; pero esto no lo olvidare jamás y lo hare pagar un día de estos/ pensaba Ron con resentimiento mientras terminaba –pues había estado siendo estimulado por McLaggen al tiempo que le embestía- junto con los otros 2 hombres, forzándose a tragar y recibir el semen de ambos. Y una vez que todo acabara y de recuperar su ropa Ron salió de aquella oficina con su “examen” aprobado así como bastante adolorido afortunadamente no se topo con nadie en su camino al cuarto de entrenamiento y al llegar… -¡Ronald, llegaste! Ahora podemos entrenar-dijo Julius emocionado al verlo entrar, aunque no tardo en notar el estado del otro, al ver sus movimientos pausados así como sus gestos de dolor, no tardo en comprender la causa de todo aquello. -¿El “examen” anual del jefe? No deberías de permitírselo; no eres más un novato… ¡Eres un auror fuerte, seguro y hábil! No tiene porque tratarte como una vulgar puta; ese hombre abusa de su posición, además de ser un pervertido, no deberías dejar que haga contigo lo que desee ¡Eres Ronald Weasley, un héroe de guerra! Mas sin embargo le permites hacer lo que le place, de acuerdo que cuando entraste al cuartel, eras un novato /como tantos otros/ y por eso te viste obligado a aceptar este horroroso trato pero ya ha pasado tiempo para que sigas aguantando un trato tan denigrante para tu persona, también se que no debería de estarte diciendo todo esto, puesto que soy solamente un novato /así como lo fuiste tú en su día/ y que incluso tendría que estar en una situación similar a la tuya, pero tú me ayudaste a no terminar en sus pervertidas garras y por eso me animo a decirte todo esto ¡Debes de ponerle un punto final a esta situación, Ron!-dijo Julius con un poco de molestia aunque al final calmándose pues sabía que sus reproches no serian bien recibidos, además de que seguramente terminarían por enfadar al pelirrojo, algo que no quería hacer justo en esos momentos, pues en verdad estaba preocupado por el mismo aun cuando sabia que eso no era bienvenido ya que el pelirrojo era por demás orgulloso. / ¡Vaya realmente está preocupado por mi! Y dudo mucho que merezca tal emoción; Julius es demasiado bueno para ser real, pero al mismo tiempo es lo suficientemente fuerte como para estar en este horrible lugar en especial desde que Harry desapareció –porque muerto no está, a pesar de todos los intentos de Ginny por lograr que así lo declaren- a veces me pregunto cómo sería todo si no se hubiese marchado ¿Rosselveet haría lo que hace? Seguramente ¡No! Después de todo Harry siempre fue demasiado noble y honesto así como virgen para su propio bien, que ante cualquier insinuación si hubiese chivado con el ministro o con quien pudiese ponerle un alto a nuestro “queridísimo jefe” ya que jamás hubiese permitido tal arbitrariedad y justamente eso es lo que más me gustaba de él, aunque tarde me di cuenta de mi sentir y ver a Julius me lo recuerda tanto, de verdad no pensaba que se preocuparía por mí, en especial con todo el daño que le he hecho pues lo he llevado por un camino que no debió de haber cruzado haciéndole partícipe de todas las porquerías que por culpa del jefe existen en este lugar, aun cuando solamente yo he sido el único en tenerle ya que fue el “premio” que le solicite a Rosselveet para continuar soportando sus avances en esos pseudo exámenes anuales pues no pude resistirlo al verlo el primer día en que ingreso al departamento de aurores, tan parecido a Harry pero a la vez tan diferente por eso es ¡Mío solamente y de nadie más! Aun cuando Julius desconoce mi solicitud, el cree equivocadamente que lo salve de una terrible situación, cuando bien se que no ha sido así, poco a poco lo he manipulado para que dependa en su totalidad de mi persona pero es que no permitiré que nadie más lo tenga, es tan inocente, noble y puro como Harry, y si este no pudo ser mío – por la metiche de Ginny- no dejare que Julius se aparte de mi lado como sucedió con Harry Potter/ pensaba Ron observando intensamente a su compañero por el que sentía desde hace ya tiempo una intensa emoción junto con deseo, a pesar de no atreverse a ponerle nombre –aun- a esa emoción en especial porque el parecido entre el que una vez fue su mejor amigo y amor platónico y del joven auror era mucho, pues Julius era moreno aunque más claro que Harry, su cabello era tan alborotado como el del pelinegro solo que de un tono castaño oscuro en vez de negro, su constitución era similar a la del moreno a sus 20 años, es decir delgado, de largas pero fuertes y torneadas piernas, estrecha cintura, torso levemente ancho pero de tonificados pectorales y por ultimo unos preciosos ojos verdes, salvo que en el caso de Julius estos últimos eran en tono olivo en vez de las hermosas esmeraldas de Harry. -¡No debes preocuparte por mí, Julius; se bien lo que hago! Mejor ayúdame a llegar a las duchas para poder asearme un poco; ya me hare yo cargo del jefe-dijo el pelirrojo mientras con algo de dificultad se ponía de pie, para así lentamente dirigirse hacia las duchas, donde con la ayuda de Julius, logro desvestirse para así poder asearse adecuadamente. -Creo que debería de ayudarte, estas algo lastimado, Ron; y muy posible esto te resulte algo molesto pero es necesario-dijo Julius con suavidad mientras rápidamente se deshacía de su propia ropa para poder unirse al pelirrojo en la ducha, para de inmediato quitarle el jabón y la esponja al mismo, pasándoles luego por todo el cuerpo del otro hombre prestando especial cuidado al trasero de Ronald, pues era donde mayor era el daño presentado ya que no solo había marcas de los dedos que lo sujetaron con fuerza, lastimando así la piel, sino que también había resto de algo de sangre y semen pegado por todo el ano así como piernas del pelirrojo, por lo que tomo un poco mas de jabón y se unto bastante en algunos dedos con el mismo para luego empujar al pelirrojo levemente haciendo que se sujetara de las llaves de la ducha mientras suavemente introducía un par de dedos en el ano del mismo, palpando su interior con todo el cuidado que podía, para no lastimar aun mas a su compañero. -Afortunadamente no parece que estés muy lastimado de esta parte, Ronald; se siente algo de inflamación pero nada más, un poco de ungüento lo solucionara-dijo Julius suavemente mientras retiraba poco a poco sus dedos y al hacerlo algunos coágulos de sangre y semen cayeron al suelo siendo los responsables de la inflamación del pelirrojo por lo que el moreno empezó a meter y sacar sus dedos en un intento por limpiar el conducto del otro hombre lo más posible para así reducir la inflamación del mismo, sin percatarse de que aquellos movimientos de mete – saca estaban provocando al pelirrojo de una manera por demás placentera, de tal forma que Ron no soporto por mucho aquella “tortura” y sin poderlo evitar un gemido escapo de entre sus labios, alertando con el mismo a Julius, quien finalmente se percato de la situación en la que estaba el pelirrojo. -Ron, ¿Tú estás…?-comenzó el moreno tras percatarse de la excitación en su compañero y sin querer sus movimientos se fueron haciendo más lentos, suaves y hasta sensuales, metiendo y sacando sus dedos a un ritmo por demás excitante que tan solo conseguía calentar mas y mas al pelirrojo, y por ende al moreno. -¡Oh, Julius mas por favor, así… se siente tan bien… mas... dame más!-gemía/suplicaba Ron moviéndose al mismo ritmo de aquellos dedos, provocando aun mas al moreno a sus espaldas. -¡Eres tan caliente, Ron; y de verdad me pones como no te imaginas y siento si te lastimo pero eres irresistible!-susurro Julius con pasión, retirando sus dedos para sustituirlos con su miembro, penetrando así al pelirrojo e imprimiendo el mismo ritmo que antes llevara con sus dedos, haciendo con ello que los gemidos del pelirrojo aumentaras junto con sus ruegos por mas y con más fuerza, peticiones que el moreno no tardo en cumplir. Y mientras esta parejita disfrutaba de un intenso momento intimo y pasional, alguien más les observaba con rabia y celos, que tuvo que contener a pesar de desear estrangular en esos momentos a Julius por profanar el cuerpo que no muchos instantes atrás había poseído para sí. / ¡Maldito Romano! ¿Cómo se atreve a penetrar a Weasley? Él debería de ser únicamente mío, solamente mi esencia debía de estar en su interior; pero esto ya me las pagaran ambos, en especial Mi zorro pelirrojo ¿Quién diría que pudiera gemir así? Como una verdadera puta ansiosa por mas sexo, es obvio que no quedo satisfecho y por eso ha incitado a Romano pero esto me las pagara, nadie más que yo puede estar en su mente y su cuerpo; siempre me ha enloquecido el pelirrojo así que no dejare que nadie más lo tenga/ pensaba Cormac, mientras en las sombras observaba aquel apasionado encuentro que hizo a ambos amantes gritar tras llegar a sus respectivas culminaciones en esos momentos, tras lo cual se dio media vuelta y se marcho de ahí, rumiando su furia, rabia y celos por lo presenciado… Luego de aquello, tanto Julius como Ron terminaron de asearse, esta vez con calma y alguna que otra caricia amorosa sin intenciones de mas, para posteriormente marcharse ambos hacia la casa del primero pues de verdad Ron necesitaba algunos cuidados que no podría explicar a Hermione, así que Julius se encargaría de solucionarlo, aunque no sin antes utilizar el tiempo –y la cama- en actividades mucho mas placenteras aunque en esta ocasión con el pelirrojo como dominante, algo que a Julius le gustaba muchísimo. Y una vez que todos estos aurores, desaparecieron hacia diversos sitios, en el despacho del ministro de magia… -Jamás imagine las perversiones de Rosselveet, ni lo que hacía pasar a los cadetes y aurores a su cargo; esto es algo que deberé solucionar lo antes posible pero antes ¿Está bien, Hermione? Lo que acabamos de presenciar no ha debido de ser agradable –dijo el ministro con suavidad, observando a la castaña que se encontraba junto a él en el despacho. -Ciertamente no ha sido agradable ver como mi marido le pone el culo a su jefe por una calificación ¡Eso es muy poco ético! Y tampoco así agradable ver como se entregaba a ese otro joven aunque tampoco me ha tomado por sorpresa pues ya me imaginaba algo así, pues por eso mismo he venido aquí, a pedirle ayuda ministro, que por cierto muchas gracias, con estas pruebas me resultara sencillo solicitarle el divorcio a Ron, al mismo tiempo en que conservare la custodia de Rose y Hugo- dijo Hermione tranquila y serena con algo de decepción en su voz pero ya no rabia o tristeza pues desde que descubrió el beso entre Ron y Julius comprendió que ya no tenía el amor del pelirrojo y por lo tanto era mejor corta por lo sano, aunque eso significara un divorcio. -¡Es una mujer excepcional, Hermione; no cualquiera aceptaría esta situación tan fácilmente! En verdad no entiendo a Weasley, pero luego de ver sus pensamientos mucho me temo que el mismo se auto engaño por bastante tiempo ¿No le parece?-dijo Kingsley. -Me parece que así es: Tal parece que Ron no sintió mucho por mí pues una buena parte de su cariño estaba dedicado a nuestro amigo Harry, es una suerte que Harry se marchara porque si algo no hubiese soportado es que ambos se acabaran mmm enrollando en mis narices, aunque eso no ocurrió ¡Gracias al cielo! Ahora lo importante es ver lo del divorcio, pues mantener esta farsa ya no es soportable-dijo Hermione resignadamente. -Entonces cuente con mi ayuda, Hermione-dijo Kingsley gentilmente. -Gracias, sabía que contaría con ella, señor ministro; especialmente porque la situación se pondrá difícil con mi futura ex suegra Molly Prewett y algunos de mis ex cuñados -dijo Hermione con desgana pues sabía que enfrentar a una buena parte de la familia de pelirrojos le traería bastantes problemas muy pronto. -Posiblemente así sea, pero también contara con el apoyo de Arthur Weasley; su suegro seguramente estará de su lado /una vez que vea las pruebas/ y la ayudara mucho, lo mismo que el resto de sus cuñados-dijo Kingsley con calma, mientras Hermione asentía en acuerdo con él. Por otro lado, en el aeropuerto internacional de Londres, Inglaterra… -¡Este viaje sí que ha sido largo, pá! Especialmente luego de tener que tomar dos vuelos distintos-dijo Gabriel cansado, después de tanto tiempo de vuelo, desde Irlanda hasta Londres. -¡No te quejes, Gabe! No ha sido tanto, tan solo un par de horas aunque considerando que debimos llegar ayer, tal vez si ha sido largo; pero si lo hubiésemos hecho ¡No tendríamos a Nathanael con nosotros ahora!-dijo Harry tranquilo aunque tallándose un poco los ojos debido a la irritación de los mismos por el desfase de horarios al que toda la familia se había visto sometida pero afortunadamente esto no había afectado al bebe, quien era el que más había disfrutado pues desde que Louis lo había tomado en sus brazos había encontrado comodidad en los mismos y tan solo había despertado algunas veces para tomar sus biberones de su comida, continuando dormido en los amorosos brazos de su nuevo papá. -Bueno, dejemos eso para después y mejor busquemos nuestro equipaje que todavía tenemos un buen camino por recorrer para llegar a la casa de Marius-dijo Louis en voz baja para así no despertar a su bebe. -¿Qué no se supone que el tío Marius vendrá por nosotros, tito Louis?-pregunto Rafael curioso. -Originalmente esa era la idea, pero con el atraso que sufrimos dudo mucho que nos esté esperando, aun cuando Harry le aviso de nuestra demora aunque no de nuestras razones para la misma-dijo Louis con algo de reproche hacia el ojiverde. -No podía decirle del bebe por teléfono, no sería correcto, Louis-dijo Harry como si nada, tratando de no darle importancia al asunto pues de lo contrario Louis podría ponerse pesado y considerando que se veía adorable con el bebe en brazos hacerlo enojar no era lo mejor. Así que todos ellos fueron a recoger sus maletas y al salir en busca de un taxi… -¿Qué estás haciendo aquí? ¿No deberías de estar en casa de Marius? ¿Qué pasaría si alguien te ve? No he hablado aun con Kingsley-dijo Harry sorprendido mientras veía al hombre enfrente de ellos, sin creérselo del todo. -Vamos, Cornamenta junior no me reclames por venir a recogerlos; además alguien debía de hacerlo pues Marius está en estos momentos liando con el rubio oxigenado, perdón con el tal Lestat y compañía- dijo aquella persona como si nada. -¿Lestat, está aquí? Pero ¿Qué rayos está haciendo aquí?-dijo Louis con molestia, haciendo con su tono despertar al bebe. -¿Qué es eso? ¿Cómo ocurrió?-cuestiono el moreno ahí presente, totalmente extrañado por el bebe. -¡No es un eso: sino nuestro hermanito Nathanael Sirius Potter Point du Lac, tío paddy!-dijeron los gemelos a la vez, muy emocionados y así…. Continuara…

Notas finales:

Notas de autora: Un nuevo capítulo, espero les agrade y como ven de nuevo Midori hizo y deshizo a su antojo, continuo debiéndoles ideas, así que ya no diré que para el próximo capítulo saldrán cuando tengan que salir, Ok. Gracias por su comprensión.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).