Historias de un dia a dia en esta loca familia...
UN SECRETO DE REMUS
Sirius en un principio no entendía del afán de Remus en ir a ver a un “MIMO”, un hombre Muggle que se pintaba la cara y hacia cosas con las manos ya que no podía hablar.
Solo lo vio una vez con Remus donde le pareció algo… fome. Pero como Remus estaba tan entusiasmado y siguió hablando días después de que quería que lo acompañara, decidió (para no meter la pata) ir a verlo por su cuenta y entender que fascinaba tanto a los Muggles.
Había ido tres veces con James, una con Peter y otra completamente solo.
A James no le agradaba alguien que hacia bromas pero no podía hablar, sin contar que las veces que lo vieron era la misma rutina, James no sonreía, no reía, nada.
Al volver a casa después del primer día se encontraron con Lily, quien les pregunto el porqué de su salida, le contaron del Mimo y ella se emociono bastante al saberlo.
James quien siempre se interesaba por las cosas de Lily, desde que se dio cuenta que le gustaba, por primera vez dejo pasar el tema.
Así fue como llegaron a ir otras veces para probar si en verdad James no disfrutaba. Sirius iba para molestarle y también para aprender, se dio la tarea de saber un poco mas de los Muggles para así entender algunas de las situaciones de las que se reían o quejaban.
En total, ya a la quinta vez y última podía reír con los demás, pese a que se aburriera como marmota al ver nuevamente la rutina.
Ya cuando finalmente decidieron ir a verlos todos, Lily rápidamente se puso al lado de Remus.
—Para el lugar— le dijo a Sirius guiñándole un ojo.
Sirius simplemente se encogió de hombros y lo dejo pasar, su hermano empezó a salir con una loca y para peor, loca y pelirroja, como decía para molestarse, se rio por eso, ganándose un codazo de parte de ella.
El Mimo apareció entre la gente, con un traje naranja y la nariz roja, la cara pintada y un silbato en la boca, lo único que tenia para comunicarse.
Sirius y James se dieron cuenta que la rutina había cambiado, el Mimo sacaba a personas para que lo ayudaran en la rutina. Remus y Lily reían a carcajada limpia, se afirmaban del estomago y se limpiaban algunas lagrimas que se les escapaban de felicidad.
Sirius no podía estar más contento por Remus, había decidido saber para acompañarlo y no sentirse tan fuera de lugar como la primera vez. En eso el Mimo toca el silbato desesperado y camina hacia ellos. Sirius ve como Lily empuja a Remus, el Mimo llega y lo toma de la mano paro llevarlo al medio del círculo. Lo señala de arriba abajo y le pide dar una vuelta, no faltan las exclamaciones por parte del grupo al ver toda su anatomía, Sirius gruñe.
Remus se queda allí esperando a que el Mimo lo termine de presentar. El silbato cesa y algunas personas miran con los ojos entrecerrados a Remus, el Mimo se golpea la frente y niega, va a un árbol cercano donde saca pintura, se acerca a Remus.
Después de unos minutos aparece un Remus pintado, de negro y plata con formar salvajes y felinas.
—¡SILVER!— gritan unas pocas personas al reconocerlo.
Remus hace una reverencia y toma las cosas que el Mimo le lanza.
Hace unos malabares y se sube al monociclo que le pasa, se mantiene un momento cuando alguien lo jala de la ropa y lo deja caer. Remus se queja en medio de gruñidos.
—FLOW— grita una joven a otra pelirroja que le saca la lengua a Remus.
Silver se para detrás de Flow y le hace carañotas, esta hace soniditos agudos para expresarse, el Mimo Dinamo les obliga a acercarse para hablar en secreto, la gente expectante murmulla.
Los otros ven como más gente llega, razón por la cual abren el círculo que rodea al otro trió. Dinamo silba triunfante y mueve las manos alegremente para todo al público. Silver aparece con una capa y una espada hecha de globo. Flow se queda en medio para dejarse caer el piso y poner en forma triste. Dinamo aparece por detrás y se la lleva al otro extremo para ocultarla bajo las chaquetas de la gente presente.
Así empieza una cómica obra con tres mimos, la presentan al público recibiendo ovaciones por parte de todos. Al finalizar la gente pide más y ellos acceden a inventar algunas cosas para entretenerlos.
Los chicos pueden escuchar algunas frases sueltas.
—Se reencontraron—
—Era hora que apareciera Silver—
—Pensé que se habían peleado pero me entere que ellos dos viajaron—
—Flow volvió— dijo uno con aires soñadores no perdiendo de vista a la muchacha. James busco su varita, entre Sirius y Peter lograron calmarlo.
Hasta que alguien dijo que se veía mucho mejor Silver ahora que antes, pero preferiría verlo con su traje que con toda la ropa. James y Peter casi no logran calmarlo.
Remus conociendo a su pareja se acerca y lo jalo del pelo para amonestarlo con la mano. Sirius bajo la mirada avergonzado ganándose un beso en la mejilla por parte de Silver, muchos “aww” y “quejas de envidia” se escucharon en ese momento.
Dinamo no perdió el tiempo para preguntar y molestarle a ambos, siendo ayudado por Flow, la cual después se vio en la situación cuando Silver saco a James para que sea besado por las féminas del publico presentes, situación que se evito cuando Lily lo reclamo como suyo.
Finalmente cayó la noche cuando Dinamo se encogió de hombros señalando que estaba solo, se saco una lagrimilla falsa y sonrió, para señalarlos a todos y aplaudirlos. Con eso termino la rutina de ese día en especial.
Los seis estaban en una pizzería.
—Me presento me llamo Jeremy— dijo el antes conocido como Dinamo —conocí a Remus de niño, me ayudaba y ambos nos hicimos conocidos como el Dúo Demente. Ya de jóvenes, un día me tope con Lily, tiempo después cuando estábamos los tres nos enteramos que se conocían— señalo a Remus y Lily cuando termino de explicar, después de que Peter, Sirius y James no dejaran de querer saber el cómo se conocieron.
—No sabía que eras Mimo, Moony— dijo mirando a Remus.
—No lo soy, solo lo ayudo—
—Pero al parecer mucho te quieren y recordaban por lo que escuche— comento Peter.
—Eso es porque Remus es adorable— Jeremy abrazo a Remus y le revolvió el pelo —aunque creo que…—
—Black— respondió Lily.
—Black, debería pedirme permiso para salir con mi hermanito— se cruzo de brazos y lo miro desafiante.
—¿Permiso?—
—Jeremy nos considera como sus hermanos menores. No te rías Lily que James hará lo mismo— ella hizo un puchero que los otros dos ignoraron.
—Bien… ¿puedo salir con Remus?— pregunto Sirius antes de que se alargara el tema y le costara mas.
—¡CLARO!— exclamo jubiloso.
—¿Y yo?— pregunto James.
—¡NO!— le dijo cortante.
Todos empezaron a reír, así Sirius conoció a mediado de septiembre de 1979 un pocos más a su pareja y futuro esposo, después de esto se dio cuenta que no lo quería lejos.
Quizás tuvo que ver con que Jeremy mencionara a posta que quería hacer una gira por distintos países y continentes ocasionando que a Lily y Remus le brillaran los ojos emocionados.
Era hijo de una de las familias más ricas en el Reino Unido pero la pasión del primogénito era sacar risas a los demás, razón por la que estudiaba para ser pediatra y así ayudar a los pequeños.
Jeremy se mordió la lengua, esperaba que ambas pareja le pidieran al otro que se casaran, para sus ojos esos cuatro eran adorables.