El sonido de la alarma lo saco de un sueño intranquilo, pero cuando abrió los ojos no podía recordar de que se trataba, lo único que seguía presente era la sensación de que algo extraño estaba por pasar y que no habia nada en el mundo que pudiera evitarlo, aunque sinceramente, ya no podía esperar mucho de la vida
A regañadientes se puso de pie, el problema era separarse de la comodidad que le brindaba su cama, una vez de pie ya era ganancia, camino como un zombi hacia el cuarto de baño, golpeándose la frente al intentar abrir la puerta, como de costumbre, antes de ingresar y detenerse frente al espejo y contemplar su apariencia
Dos años atrás le hubiese resultado imposible ver su imagen, le desagradaba tanto su persona que evitaba observarse en superficies reflectoras, incluso no contaba con ningún espejo, pero ese tiempo ya habia quedado atrás y habia aprendido a aceptar quien era y hasta empezaba a gustarse a sí mismo
Se dedicó una sonrisa en modo de saludo y después se despojó del pantalón de su pijama antes de ingresar a la regadera, puso el agua tibia, odiaba que fuera muy fría porque no disfrutaba del baño o muy caliente porque le irritaba la piel, así que la temperatura perfecta era la combinación de ambas, lo que le permitía relajar sus músculos y obtener energía para otro largo día
Una vez terminada su ducha salió del compartimento, coloco una toalla en s cintura y con otra se sacaba el cabello, soltó un bostezo, pero el sueño ya habia quedado atrás, solo era pereza, salió del cuarto de baño y camino hacia su guardarropa, hecho un vistazo hacia su ventana para ver que tal era el clima y al ver que los rayos del sol inundaban parte de su habitación, decidió usar un pantalón de mezclilla y una camisa de tirantes anchos color verde militar, sin olvidarse de sus convers favoritos
Fue hacia su peinador, gracias al corte de cabello que su mejor amigo insistía en hacerle cada vez que tenía tiempo, el peinarse no era dificultad, tomo un poco de gel y se la paso por la melena castaña para darle forma, conforme con el resultado tomo su reloj de pulso y se lo coloco en la muñeca izquierda
- Perfecto – dijo para sí mismo con una sonrisa, del perchero junto a entrada de su cuarto tomo la mochila que golpeaba de él y salió hacia el pasillo
Desde antes de que llegara al tramo de las escaleras pudo escuchar las voces alegres de sus dos compañeros de casa, o mejor dicho, de sus dos mejores amigos, al parecer estaban hablando de una fiesta que se llevaría a cabo aquella noche y a la que seguramente sería arrastrado a ir en contra de su voluntad
- Buenos días – saludo a los otros dos una vez que ingreso en la cocina y pudo ver que en la mese un plato de su cereal favorito lo esperaba – A veces me pregunto qué sería de mi sin ustedes
Seungri y Young Bae se soltaron riendo ante el comentario, aunque lo escuchaban cada mañana, no le perdían la gracia, el menor de los tres palmeo la superficie de la mesa como indicación al recién ingresado de que tomara asiento junto a él porque el moreno estaba a punto de marcharse y no le gustaba quedarse solo
- Me voy – anuncio Bae una vez que termino de lavar su plato – Hoy me toca turno completo, saldré a las 6 así que más les vale esperarme para cenar – diciendo esto se despidió de ellos
- ¡Si! – respondieron los otros dos al unísono - ¡Que tengas buen día!
Una vez solos, Seungri termino de desayunar lo más rápido que podía porque también de nuevo se le habia hecho tarde para su primera clase, fue hacia el zinc y lavo su plato, lo dejo en la escurridora, tomo su mochila del suelo y corrió fuera de la cocina, sin embargo, regreso porque olvido despedirse de su hyung
- ¡Hyung! – se lanzó sobre el pasando sus brazos alrededor del cuello del mayor -¡Ten un excelente día!
El mayor se rio al ver como su dongsaeng ahora si se marchaba de verdad, una vez que el concluyo su desayuno, lavo su plato y lo dejo en la escurridora, fue al refrigerador para tomar el yogurt que se tomaría de camino a su trabajo, lo guardo en su mochila y salió de la casa cerrando con llave la puerta
El que no me hayan dicho nada sobre la fiesta significa que es mucho peor de lo que imagino y harán de todo para convencerme o, incluso peor, sobornarme para ir con ellos
No es que no disfrutara pasar tiempo con sus dos mejores amigos, pero ellos a veces olvidaban que para él era difícil volver a relacionarse con personas ajenas a su familia y a su selecto grupo de amigos, claro que gracias a su trabajo ahora podía entablar pequeñas conversaciones con desconocidos, mas eso no significaba que estaba preparado para estar en un ambiente tan concurrido
Digas lo que digas terminaras accediendo
Y su conciencia tenía toda la razón, porque una vez que Young Bae y Seungri querían algo, no existía poder humano que pudiera impedir que lo obtuvieran, y si tenían que amarrarlo para llevarlo con ellos, no dudarían ni un segundo en hacerlo
El recorrido hacia el asilo de ancianos fue tranquilo, a dos cuadras de llegar a la enorme casa que servía de alberge para las personas de la tercera edad que eran considerados un estorbo para sus familiares, se tomó su yogurt, arrojo el envase vacío al bote de basura e ingreso a la institución
El cambio fue instantáneo, a pesar de tener seis meses laborando en ese lugar, aun no podía acostumbrarse a la diferencia, era como si la vitalidad de afuera no existiera más dentro, era como si la muerte estuviera asechando en la residencia en todo momento mientras esperaba que la poca vida que les quedaba a los residentes se extinguiera
Saludo a las recepcionistas antes de ir rápidamente al vestuario, dejo su mochila en su casillero correspondiente, tomo su bata blanca y se la coloco, después fue rumbo a la cocina justo a tiempo para comenzar a preparar un rico desayuno para los viejitos que adoraban de sus dotes culinarias
Tan siquiera existen personas que no importa lo que hagas siempre están contentas de verte otro día
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- ¡Despierta! – la voz de Jiyong lo saco del incomodo sueño que estaba teniendo, y no era por el contenido, el raramente soñaba, sino por la posición en la que se habia quedado dormido - ¡LEVANTANTE!
Soltó un gruñido al recibir el golpe de su mejor amigo en el estómago, abrió los ojos rápidamente y le envió una mirada asesina, el otro se encogió de hombros para nada intimidado, le daba igual las amenazas de su amigo sabía que jamás le haría daño y no era por el gran cariño que le tenía, más bien era porque si lo mataba tardaría en encontrar a alguien que lo aguantara
- Un día de estos terminare matándote de verdad – le amenazo con su voz no humana – Tenlo por seguro
Jiyong bufo por la nariz mientras hacia una seña de “me da igual” con la mano antes de darle la espalda y caminar hacia el escritorio, de ahí tomo un par de folders que tenían que ser leídos de urgencia para poder dárselos al jefe del clan
- Haz lo que quieras – le informo Jiyong entregándole las carpetas – Solo ten presente que tardaste 200 años para encontrarme y que fue por voluntad propia que acepte ser tu asistente
Era verdaderamente una mierda el tener que buscar compañía para pasar la longevidad, de hecho, si fuera por él no necesitaría de nadie, tenía la capacidad para seguir existiendo en solitario, pero eso solo haría que su padre le escogiera una niñera que sería como su sombra y eso no le apetecía en lo absoluto
Por lo que, a pesar de lo molesto que podía ser Jiyong, y vaya que cuando se lo proponía era un dolor de cabeza, reconocía que su presencia era refrescante, ya que a pesar de ser joven, en comparación a él y otros miembros del clan, no le daba miedo expresar sus opiniones y detestaba seguir ordenes sin sentido
De eso a tener a un hombre de mi padre, creo que no estoy tan mal……. O eso quiero creer
Agarro los documentos y se puso de pie, movió de un lado a otro la cabeza tratando de tronarse el cuello, le dolía un poco, pero no se iba a quejar o recibiría un comentario sarcástico de Jiyong por haberse dormido en el marco de la ventana con la cabeza recostada en el cristal de lado derecho por tres horas
- ¿Y ahora que quiere que haga el viejo? – pregunto echando un vistazo superficial a las hojas impresas, torció la nariz, odiaba las términos técnicos y al parecer así seria en todos los papeles que tenía que leer
Jiyong se mordió el labio inferior, sabía que lo que vendría a continuación le iba a doler, pero bueno, era parte de su trabajo y tenía que hacerlo quisiera o no, por lo que, antes de que perdiera el valor, soltando un suspiro inaudible para su amigo dijo:
- Tu padre se ha retirado a la casa de campo porque aún no resuelve los asuntos con el clan de los vampiros de Mirtlan
Una mano fuerte se arrojó contra el cuello de Jiyong, estrangulándolo casi al instante, el menor estuvo a punto de perder la conciencia, más no se lo permitió, no era el momento de ser débil, además tenía algo importante que decirle
- ¡¿SI ESTA FUERA PORQUE DIABLOS ME HAS LEVANTADO?! – le rugió el mayor de mal humor, la cosa que más detestaba en el mundo era que lo despertaran cuando por fin conseguía conciliar el sueño - ¡ESOS PAPELES PUDIERON HABER ESPERADO HASTA LA SEMANA QUE SIGUE!
- Esa mujer está a punto de morir – dijo con voz entre cortado Jiyong mirándolo a los ojos
- ¿Qué? – aquello lo desbalanceo, soltó a Jiyong y frunció el ceño - ¿Estás diciéndome que esa mujer va a morir pronto?
Jiyong asintió con la cabeza con una clara expresión de tristeza, no queriendo que se enterara de lo mucho que el afectaba esa noticia se dio la vuelta y le ordeno que preparada el coche porque irían a verla antes de que fuera demasiado tarde
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Una vez que hubo terminado de servir todos los platos, observo como los residentes disfrutaban de su desayuno mientras conversaban con sus amigos y como ya era costumbre fue y tomo asunto frente a la única mujer que siempre permanecía sola, a pesar de que se llevaba bien con los demás, a la hora de las comidas prefería una mesa para ella
La razón por la que decidía acompañarla, aunque él no comiera, era porque sentía una especie de conexión entre los dos, como si ella hubiera pasado por algo similar a él, pero ninguno de los dos hablaba acerca de ello, se contentaban con la presencia del otro sin ningún tipo de interacción
Una vez que ocupo su respectivo lugar, ella alzo la vista en modo de saludo y siguió desayunando, el menor observo que se movía con más lentitud de lo normal y estuvo a punto de preguntarle si se sentía mal cuando las puertas del comedor se abrieron y dos hombres entraron a la habitación
Los recién llegados crearon mucha conmoción, no solo por la repentina aparición, sino que eran extremadamente guapos, de hecho, si no fuera porque usaban ropas normales y saludan a las personas por las que pasaban, podrían parecer modelos altamente creídos porque tenían de que presumir
Caminaron hacia la mesa en donde él y la señora Yang se encontraban, instintivamente se puso de pie y se alejó al comprender que iban a visitarla a ella, ya que desde el momento que pusieron un pie en la estancia, la Sra. Yang los contemplaba con una expresión de afecto y cuando el más alto de los dos tomo asiento frente a ella, le tomo la mano
- Ha pasado tanto tiempo – comento el desconocido dándole un beso en la mano – No sabía que vivías en este lugar, si lo hubiera sabido antes yo…
- No lo digas – ella negó con la cabeza sonriendo dulcemente – Cada uno tiene su propio lugar en la vida, y el mío es estar aquí con los míos, y el tuyo, Seunghyun, es estar con los tuyos