Ichigo y Toushirou se encontraban sentados, uno al lado del otro, en los asientos del avión privado que Ichigo había comprado para su luna de miel, sus manos entrelazadas y sus corazones unidos de la manera más dulce posible, y es que después de todo lo que habían vivido, no se podría esperar más de un amor que había soportado lo que había soportado y que también sobrepasaría lo que sea que se avecinada.
“Señores pasajeros, nos disponemos a despegar por favor tener los cinturones bien ubicados, es posible que se presenten turbulencias, por favor no os alarméis”
Desde afuera del avión en el aeropuerto de karakura (suponiendo que tenga aeropuerto de contrario… lo acabaron de construir =3) todos los despedían con alegría y dicha mientras las damas de honor los veían o más bien a Toushirou con un poco de rencor y recelo.
Toushirou vestía un pantalón negra, junto con una camiseta del mismo color y unos zapatos negros de marca mientras que un collar de plata con las iniciales “I” y “T” colgaban de su cuello, Ichigo vestía una camisa blanca de abotonar, y un pantalón negro juntos con unos zapatos negros de marca parecidos a los de su amado y el mismo collar que tenia Toushirou.
De verdad creo que te pasaste un poco con ellas-
Dijo Ichigo mientras hacía que Toushirou se recostara su cabeza en su pecho.
Las recompensare después-
Aseguro el peliblanco mientras se dejaba llevar por las suaves caricias que su esposo le brindaba.
En poco tiempo el avión emprendió su camino a los estados unidos, a la hermosa ciudad de new york, en poco tiempo (Esta bien, unas cuantas horas) se encontraron viendo la hermosa estatua de la libertad que tanto caracterizaba a new york mejor conocida como la ciudad de las mil y un noches. Bajaron del avión inmediatamente dejaron sus cosas en el hotel y de inmediato comenzaron a recorrer y mirar toda la ciudad, Toushirou consiguió de quien sabe dónde una guía turística.
“Nueva York es inmenso. Todo lo que busques lo encontrarás, desde un restaurante ucraniano hasta un museo en forma de templo tibetano con objetos típicos de los monjes. Un aspecto curioso es ver a los altos ejecutivos andando por la calle, de camino al trabajo, con playeras y una bolsa en la mano con los zapatos. La explicación es que debido a las largas distancias que deben recorrer prefieren colocarse los zapatos, más incómodos, ya en el lugar de trabajo. Nueva York es original, es cosmopolita”
[Pequeño paréntesis]
¿Por qué no lees los demás?-
Pregunto curioso el peli naranja.
Porque si leo más los lectores se aburrirán, además, venimos de luna de miel no para reunir conocimiento-
Dijo mientras que el otro se le escapa una sonrisa, con disimulo y sin que nadie lo notara le robo un dulce y tierno beso, Toushirou lo acepto y un tenue rubor armonizo en sus mejillas.
[Fin del pequeño paréntesis]
Caminaban sin preocupaciones mirando con mucho interés como al pasar de las horas todos los negocios de new york cobraban vida, se podría decir que la ciudad era más hermosa y colorida por la noche. Después de un largo recorrido viendo lugares muy reconocidos como la sede de las naciones unidas, museos y galerías, edificio del empire state, entre otros regresaron a su hotel. Toushirou se arrojó de espaldas en la suave cama mientras sus brazos se abrían dejándolo como un pequeño Ángel de nieve.
Estoy agotado-
Dijo mientras se estiraba.
¿En verdad lo estás?-
Pregunto Ichigo quien estaba encima de Toushirou y le acariciaba el rostro.
Tal vez…-
Dijo con un sonrojo.
No puedes…-
Dijo mientras que parecía que el aroma del contrario los embriagaba.
¿Por qué…?-
Pregunto mientras sentía como si su cuerpo ardiera.
Es nuestra luna de miel ¿…verdad…?-
Dijo mientras comenzaba a acercarse lentamente a él.
Si…-
Dijo mientras que esperaba con impaciencia que el otro llegara hasta él.
Entonces… No te dejare dormir en toda la noche-
Dijo justo antes de plantarle un beso lleno de amor.
Está bien…-Dijo mientras que el miro se quitaba la camiseta negra que traía y la tiraba lejos-Pero… Se gentil-Dijo mientras su esposo sonreía.
Siempre lo seré-
Dijo mientras que se apegaba más a su cuerpo.
No necesitaban palabras tan solo con estar juntos les bastaba para estar felices y poderse comunicar, entre caricias y besos los dos terminaron completamente desnudos, toda su ropa esparcida por el suelo, mientras sus labios se unían en besos fogosos, Toushirou podía sentir como si las caricias de Ichigo le quemaran, y deseaba cada vez más, sus ojos se cruzaron, ambos sonrieron mientras que Ichigo comenzaba a introducir uno de sus dedos dentro del cálido interior de su pareja el cual se removió inquieto por la intromisión, su cuerpo fue besado por completo buscando que se relajara y no sufriera ningún dolor. Después de un buen rato Ichigo ya tenía tres de sus dedos en el interior de Toushirou, se movían en un vaivén dulce y agradable el cual provocaba que dulces gemidos salieran de la garganta de su esposo.
Voy a entrar-
Aviso, aunque más que aviso pidió permiso recibiendo una cálida sonrisa como respuesta.
Cuando quieras-Dijo mientras que Ichigo le asentía, sus dedos fueron sacados y su ansioso miembro se acercó, Toushirou levanto sus piernas abrazándolas y dándole una vista perfecta a su esposo-Adelante-Dijo colorado mientras movía tentadoramente su colita-Entra-Ichigo se acero y comenzó a entrar escuchando de fondo los gemidos y suspiros de Toushirou, cada sonido, casa ruido, cada acción, eran perfectos, los dos trataban de que el otro lo disfrutara lo mejor posible, era una competencia por quien hacía sentir mejor al otro y por eso mismo, no se avergonzaban, están dispuestos a darlo todo por el otro sin necesidad de retenerse, ¿Por qué? Muy sencillo… porque se amaban, y porque se amaban estaban dispuestos a esto y a más.
Por fin entro por completo en el pequeño cuerpo, aquel que era capaz de llevarlo al mismo cielo en menos de 30 segundos, se quedó quieto esperando que su pequeño Ángel se acostumbrar, puede que él no hubiera sido su primero, puede que se hubieran entregado a las personas equivocadas pero en este momento, nada de eso importaba, puede que sea vergonzoso, puede que se humillante, puede que se burlen de ellos, por tener un amor como este pero… mientras estuvieran juntos, todo estaría bien, porque mientras se tuvieran el uno al otro nadie podría detenerlos.
Puedes… moverte-
Dijo Toushirou mientras que Ichigo se le alcanzaba.
Mañana… no te podrás levantar-
Dijo mientras su mano derecha sujetaba a Toushirou y lo mantenía levemente elevado y a una muy corta distancia de él.
No importa-
Afirmo muy seguro de lo que iban a hacer.
Entonces aquí voy… mi pequeño Ángel-
Y beso los suaves labios de su amado.
¿Dónde sacaste ese apodo?-
Pregunto curioso.
De lo que veo en ti-
Comento mientras entraba y salía con mucho cuidado y ternura.
Te… amo-
Dijo entre gemidos.
Yo también te amo-
Dijo mientras aumentaba el ritmo de la embestidas, cada vez más rápidas y certeras en ese punto, el punto que hacia estremecer a su Ángel de placer, haciendo que este se viniera, repitiendo aquel gesto de amor en diferentes posiciones hasta que ambos cayeron rendido agotados y sin una pisca de energía.