------ * Toushirou * ------
Mire por la ventana de la pequeña cabaña en la que nos encontrábamos Ishiro y yo, trato de analizar la situación mientras arrullo a mi bebé para que duerma un poco, ya es de noche, son alrededor de las ocho, ocho y media,
Después de sentir aquella gran explosión Ichigo nos tomó, prácticamente nos secuestró y nos llevó lejos todo el posible peligro.
------ * Flas Back * ------
La onda de la explosión no termino botando a todos al piso, y aunque yo estaba un poco lejos de mi esposo y mi hijo termine a unos cuantos centímetros de ellos, se podía sentir un reatsu increíblemente poderoso pero se notaba perturbado, casi como si lo hubieran asustado y solo se hubiera defendido.
Sentí como Ichigo se posicionaba encima de mí y de Ishiro, protegiéndonos, rápidamente tome a mi bebé en mi brazos, la onda duro bastante, alrededor de cinco minutos más o menos, tuvimos alrededor de treinta segundos para pararnos y empezar a correr antes de sentir una segunda onda de choque, como pudimos nos levantamos y nos alejamos tanto como pudimos sintiendo los constantes temblores producidos por aquellas misteriosas explosiones, encontrándonos con una cabaña habitada, no encontramos a los dueños por ningún lado, después de un rato encontré el quid de emergía, no era mucho pero aun así utilizamos el equipamiento médico que tenían hay, cure las heridas de mi esposo y las de mi hijo al igual que las mías, gracias a Dios no eran muchas además de fáciles de tratar, Ichigo rápidamente se alisto para ir a luchar con los posibles enemigos que se encontrarían en el seireite, sé que es muy fuerte, sé que fue él el que derroto a Aizen, sé que ha estado entrenando muy duro incluso después e incluso ahora… pero aun así
No vallas – Le dije cuando ya se encontraba caminando hacia la puerta, paro en seco, se dio vuelta y me miro, yo baje mi mirada –Por favor no vallas – Le rogué cerrando los ojos, podía sentirlo, estaba temblando – Yo… - Sentí su mano acariciando mi rostro con dulzura, abrí mis ojos impresionado para después con mis mano sostener la suya, mirándolo con temor – Por favor…
Tengo que ir – Me abrazo y yo me aferre a el – Tengo que protegerte, a ti y a nuestro hijo, ¿Dónde va a vivir si destruyen nuestro hogar y a las personas que queremos? ¿Si pierde a sus amigos no crees que se sentirá solo? –Me aferre más a él, sabía que tenía razón, teníamos que defender lo que quería, pero el miedo de perderlo a él, a la luz que me ilumino cuando más necesitaba, al ser que amo, al padre de mi hijo, el que siempre esta con migo, él que me espero por tres años… era demasiado.
No quiero que mueras –
Me voz salió quebrada y rota, mientras las lágrimas caían de mis ojos
No voy a morir, aún nos queda mucho por vivir, nos falta mucho con Ishiro, y aún más con nuestro futuro bebé –
Las lágrimas aun caían, me sentía frustrado.
… No puedo ir… ¿Verdad? –
Me separo un poco, con sus dedos delineo mis labios, con ternura me beso y yo me aferre a él como si fuera un náufrago, cuando termino el beso me miro con ternura, acariciando mis cabellos con amor.
¿Quién cuidara a Ishiro mientras no estoy? –
Me sentí tonto, no podía dejar a mi hijo solo, habían demasiado peligro como para algo así, además no sería una buena opción, seguramente lloraría al verse solo y sin compañía, lentamente le asentí, me dio un último beso en la frente y otro en los labios, luego tomo a nuestro hijo el cual se había escondido detrás de una puerta, le dio un pequeño beso en la mejilla y le prometió que cuando volviera jugaría con el todo lo que quisiera, mi bebé acepto feliz y lo despedimos con una sonrisa, le rogaba a Dios que todo saliera bien, que no le pasara absolutamente nada y que pudiéramos vivir en paz con nuestro pequeño hijo.
------ * End Flas Back * ------
Mire a mi hijo, perdido en el dulce mundo de los sueños, acaricie sus cabellos, me acomode junto a él, dándole calor, hasta que el cansancio me venció y me quede dormido, soñé con el dulce regreso de mi esposo, con algunas heridas pero con su gran sonrisa, me abrazaba a mí y a Ishiro, la vida perfecta.
------ * Vista normal * ------
Dos figuras, vestidas de negro, ocultas en la sombras entraron a la cabaña, la cual era su hogar, eran dos hombre, no, un hombre y una zanpakuto materializada, perteneciente al primer mencionado.
Vieron su casa un tanto desorganizada, los instrumentos de curación usados, una comida con aroma deleitante en la estufa, se miraron entre sí, alguien había entrado sin su consentimiento, con armas en mano, revisaron la cabaña, encontrando en la habitación principal dos figuras, un niño que no pasaba de los tres o cuatro años, y una hermosa muchacha de hermoso cabello blanco, el hombre se maravilló ante la vista de tan hermosa mujer, mientras su zanpakuto, al darse cuenta de la forma de mirar de su amo se llenó de ira, celos y sed de sangre.