Una decisión difícil
- Tenemos que decidir quién será el encargado de administrar las tierras de Gran Shimarron, o bien podemos dividirnos las tierras así anexándolas a nuestro reino –comenzó con la reunión Adalbert Von Grantz, mirando a los presentes; en el lugar se encontraban los 10 nobles del reino demonio: Von Spitzberg, Von Karnelnikoff, Von Wincott, el consejero y mano derecha de Von Roshvall quien fue herido en batalla de manera leve pero aun así necesitaba reposo, Von gyllenhaal, Von radford y por supuesto junto al rey se encontraban Von Voltaire Gwendall, Von Crist Gunter y Von bielefeld Walterana a lado de sus sobrino; además en la reunión se encontraban los jefes de defensa, encabezados por Sir Conrad Weller: Yozak Gurrier y Hube Voltare.
- ¡No! - refulgió la voz del rey- No podemos esperar que la gente de este país, así como así, acepte pertenecer a nuestro reino, en este instante han de estar con el miedo de ser esclavizados o algo peor dada las mentiras que Belal decía de nuestra gente.
- El maoh tiene razón en esto, que hayamos ganado la guerra no significa que ellos tengan que someterse a nosotros, al fin y al cabo, ese no era el objetivo del enfrentamiento – dijo Von Wincott
- Lo dirás por nosotros, porque lo que es para ellos era aniquilarlos – Mofó Stofel Von Spitzberg
- Eso no significa que tengamos que ser iguales –aclaró molesto Gunter Von Christ quien hacía gala de todo su porte de noble, no era momento de juegos, aunque se moría por pararse a lado de su adorado Maoh.
- Señores, estamos siendo demasiado presuntuosos en esto, el maoh es el que debe elegir solo podemos opinar y aconsejar – les recordó con un suspiro se cansancio Von Kabelnikoff, tomando en cuenta que si no intervenía esa discusión sin sentido se alargaría, a veces su temible hermana podía tener razón en que los hombres no les gustaba ser contrariados.
Todos mirando a Yuri esperando que dijera algo.
- Shin Makoku debe mantener su ideal de no a la guerra, lo mejor es buscar a alguien de Gran Shimarron para gobernar Gran Shimarron.
- Muy bien si así usted lo desea entonces debemos de buscar a alguien en quien podamos confiar – dijo con voz placentera Gunter por la decisión de su rey.
- ¿Confiar? Es en serio, creo que será imposible - volvió a intervenir Stoffel.
- ¿Podemos confiar en algunos de los generales que encontramos en las barrancas de Shimarron, Gwendall? Preguntó Yuri.
- En lo particular pienso majestad que no podemos darnos el lujo de elegir a alguien directamente de estas tierras, yo propongo que una persona con orígenes humanos y a la vez demonios es lo mejor.
- Ya entiendo, así la gente no pondrá tantas trabas ya que igual es humano a la vez que al mantener lazos con nosotros no seamos traicionados – dijo Von gyllenhaal -Pero hay que recordar, que no necesariamente por eso será fiel al pacto de paz que supondrá su subida al trono, para eso deberá ser una persona realmente cercana a Shin makoku, además que sigue habiendo riesgo.
- Muy bien, al menos hasta ahora estamos de acuerdo, debe ser un mestizo, pero ahora es ¿quién tiene las características que significa ser un aliado y al mismo tiempo que pude gobernar correctamente un país? - dijo Von Wincott.
- Yo sé quien cumple esas características-mencionó Yuri
- ¿quién su majestad? Preguntó Gunter.
- Es más fácil de lo que piensan, es más, está aquí en este mismo lugar.
- No me vean a mí, yo ni loco- dice Yozak en broma ya que solo él y Weller eran los mestizos que estaban presente en la reunión, aparte del rey claro.
- Majestad eso es imposible - dice Conrad asombrado y preocupado
- Porque imposible, tú ya has estado ahí, además sé que te corresponde por derecho, se bien que tus antepasados eran los legítimos gobernantes, ¿quién mejor que tú?
- Estoy de acuerdo, mencionó Walterana, para sorpresa de todos, tengo que admitir que Weller sería un excelente líder para estas tierras, sin embargo él ya nos ha traicionado una vez.
- Ya hemos aclarado ese punto Walterana, sabe que eso no fue…
- Su majestad no puede negarlo, sucedió así, sin embargo, no quita el hecho de que es el mejor para el puesto, por lo que propongo que antes de subir al puesto debe casarse…
- ¿qué? Eso es demasiado exagerado, ¿con que objetivo debe de hacer eso?
- Bueno, con un consorte que este directamente ligado con las raíces mázokus podría darnos cierta calma, ya que esto será una especie de garantía de su fidelidad hacia nosotros.
- ¿Fidelidad? Por favor, él ha demostrado más de una vez que nos es fiel y estoy seguro que en esta ocasión no será diferente
- Dejemos que Conrad hable antes de decidir cualquier cosa- dijo Gwendall volteando a ver a su hermano.
- Yo… no sé
- ¿no te crees capaz? Mencionó Walterana
- No… es que… se me necesita en Shin makoku
- Por obvias razones se te serán relevados tus funciones, eso es lo de menos.
- Pero…volteó a ver a Wólfram quien le devolvió la mirada con angustia aunque de inmediato cambió a una seria y decidida.
- Yo creo que serás un gran rey
- Bien, creo que… no, lo haré, puedo hacerlo pero en lo de casarse no sé si es la mejor opción.
- Capitán, siempre me sorprendes, crees que podrás desempeñar bien el cargo de rey pero no el de esposo, qué hilarante.
- No es ese tema el que me angustia
- ¿Entonces?
- Casarse con cualquier persona es un riesgo, más si no la conoces, necesitaré confiar en esa persona plenamente
- ¿Tienes alguien en mente? Conrad miro nervioso a los presentes- yo… miro a Wólfram, no, no tengo a nadie en mente.
- Bien sabemos que ese alguien debe ser mazoku de sangre pura, el será el lazo con nosotros
- Sí, pero ¿quién? Conrad mismo ha expresado que debe ser alguien conocido y confiable y hay que recalcar que debe tener un fuerte lazo con nuestra patria
- Por Shinou que incertidumbre. - sollozó Gunter estableciendo así unos minutos de completo silencio en la tienda de campaña, ni siquiera el sonido de los soldados fuera de ella resonaba.
- En ese momento Wolfram que miraba a su hermano y a los demás con desesperación por el nuevo obstáculo impuesto dejó escapar un suspiro en voz alta
Todos, que estaban tan abstraídos en sus pensamientos voltearon a ver al causante de la distracción.
-Perdón- dijo un tenso Wolfram que pasaba un momento de nervios, sentía que algo lo estaba ahogando, la idea de que su hermano, la fuerza que lo mantenía de pie en esos tiempos se alejaría de él y peor aún casado.
Pero al notar que Conrad lo observaba de reojo no pudo negarle la posibilidad de grandeza que presuponía ser rey, además que era la forma de por fin llegar a la paz con ese pesado país que tenían como vecino, así que le dijo las palabras que consideró las más adecuadas para animarlo en su decisión.
Aun así, queda la incógnita, con quién se desposará, quién compartirá la carga de llevar el mando de un reino como ese, quién lo ayudará a mantener la cordura en el duro trayecto de emancipar las turbias ideas que les fueron inculcadas a los humanos y sobre todo quién tomará el papel de “complacer” al futuro rey, qué persona descansará en los brazos fuertes de su hermano.
¡Ah!- estaba tan centrado en sus pensamientos que no notó que todos en la sala lo observaban y que no le habían quitado la vista de encima; encontró en los ojos de sus aliados miradas diferentes, unos con una expresión extraña de entusiasmo, otros con suspicacia, pero la que más le llamo la atención fue de la de Yuri y Gwendall que parecía que alguien les había golpeado en la cara y salió corriendo, hasta Gunter parecía nervioso antes la exaltación repentina de la sala.
- ¿Sucede algo? - Como no cesaban las miradas no tuvo otra que preguntar
- ¡Qué tontos, tanto estrés y teníamos la respuesta enfrente nuestro!
- ¡No! Es un disparate una …
- ¿Aberración Majestad? ¿Esa era la palabra que seguía en su comentario? Ya ha dicho lo suficiente sobre este tipo de temas “mi rey” así que tendrá que dejar este tema a los más apegados a las tradiciones.
- Yuri, tranquilo. - se escuchó la voz de Ken Murata “El gran Sabio”, quien en toda la reunión no había mencionado palabra hasta ese justo momento
- ¿tranquilo? Pero es una locura, son hermanos y yo…
- ¿usted qué? - Gwendall estaba ideando la mejor forma de solucionar la situación, nunca pensó que podría llegar la idea que sus hermanos tendrían que ser consortes, sin embargo, no era tan descabellada la idea dado que el pasado ha existido uniones semejantes.
Pero a pesar de eso, temía por sus hermanos, ¿los dos juntos, consortes? ¿Estarían bien? Sabía que Conrad en esos meses había estado muy apegado al menor y eso era justo lo que le preocupaba, por fin se reencontró con Wolf como su hermano, ahora su amigo, y Wolf… ¿qué pasaría con él? Sería capaz de ver a su “Coni-chan” como “un hombre”.
Debía hacerle notar todos los aspectos que conlleva esa decisión antes que sea tarde, pero al escuchar la voz de su rey sintió una cólera que llevaba días queriendo manifestarse.
- Majestad le recuerdo que hace poco más de un mes usted dio por terminado el compromiso que tenía con mi hermanito y que aún no se ha dado la noticia por obvias razones.
Esta podría ser una forma de darse a conocer sin hacer mención de las verdaderas y penosas causas.
- Gwendall están llevando esto a un nivel muy grande
- ¿por qué ahora no dejamos hablar a su excelencia? –Murata por favor – Lo lamento Shibuya pero estamos en una situación precaria, hace apenas un par de horas concluimos una cruel batalla tenemos que tomar decisiones rápidas y certeras.
Por otro lado Bifelt está en todo su derecho en aceptar o rechazar la propuesta que aquí los nobles al parecer han dado como “la mejor” y aunque me duela decirlo amigo mío tú en estos momentos no tienes derecho alguno en imponer tus deseos en lo relacionado al príncipe.
- Entonces dime sobrino que dices a todo esto - Wolfram estaba paralizado, ¿él sería el prometido de Conrad? – No tienes que decir nada Wolf, encontraremos otra solución - ¿otra? Esa palabra resonó en la mente de Wolf, veía a su hermano y su corazón latía con fuerza, los ojos no mienten, se dijo, tiene miedo, no me gusta.
- Lo haré –un murmullo de sorpresa recorrió el lugar – No tienes que… - No, pero quiero, te lo dije podrás contar conmigo siempre ¡No estarás solo en esto!
Yuri se notaba enojado, no le gustaba como su padrino y Wolfram se miraban.
- ¡Detengan esta locura! ¡Wolfram acaso tú ya no… sabes lo que estás diciendo! - Gritó Yuri -no puedo permitir esto, no puedo preguntarle si aún me ama, lo sé, pero con todos aquí tengo las de perder, quizá si le hago ver lo que conllevaría casarse con su hermano…
- Wolfram que te vuelvas su consorte significará que…
-Lo sé su majestad –No Wolf no mires así, solo escúchame por favor - ¡No! No lo sabes
-¡Basta! ¡Maoh Yuri mi hermano ya le ha dicho que sabe que conlleva un matrimonio con su propio hermano! – Gwendall dijo de manera brusca y fría. No permitiría que sea justo el causante del dolor de su pequeño el que le mencionará sus futuras funciones, luego se encargaría él de hacerlo.
-Bien, creo que hemos terminado con esto, lo mejor es descansar antes de partir a la ciudad principal para tomar posesión del castillo del rey como corresponde, ya después sentaremos las bases de esta unión – dijo autoritario el Gran Sabio, dando a entender que no se debía hablar más del tema y que debía retirarse a sus labores o a descansar; una vez fuera la mayoría se acercó a Yuri y le dijo: - Shibuya acompáñame.
- ¡No! debo hablar con Wolf – No es el momento –murmuró acercándose al rey, ¡Qué terco! Se dijo, sabía que si dejaba solos a Wolf y a Yuri algo malo podría ocurrir y en una situación como esa no era lo mejor, además que notaba que Conrad estaba desesperado por hablar igual con el de ojos esmeralda y por la ansiedad que brotaba de él no le simpatizaba el hecho que Yuri quisiera hacer lo mismo, y a solas.
- Ven, antes de hablar con el primero lo harás conmigo, así que vamos –lo forzó mientras lo sacaba de la tienda.
Entonces solo quedaron los hermanos solos, Conrad no quería que Yuri estuviera presente, no le gustaba como reaccionó con la decisión tomada por todos, ni él se lo esperaba, de echo estaba exaltado, sería rey del pueblo que lo despreció y alejo de sus raíces, pero eso no era lo más escandaloso para él, sino que tenía que desposar a alguien y ese alguien era el ser al que más apreciaba y protegía, no sabía cómo reaccionar; por qué dijo que sí, el mayor trataba de buscar la mirada del menor que se negaba a concederle el derecho de ver sus ojos.
-Wolfram ¿Por qué? dime la razón, por Shino debiste ponerte a pensar en las consecuencias de lo que has aceptado; ¡maldición veme!, necesito saber que estás pensando y si no me lo dices, al menos deja que tus ojos me lo digan.
- Ya te he dicho mi razón, no te dejaré solo con esa carga – se le notaba nervioso de la repentina forma en que sucedieron los eventos y de colmo la actitud de Yuri y la cercanía de Conrad, lo dejaba sin aire.
-Sin embargo, no es tu obligación –insistió Conrad
-has estado a mi lado todo este tiempo
- ¿Quieres decir que es por retribución? Murmuró, ¿por qué se sintió dolido por esa respuesta?
-No, claro que no
-Wólfram no te estoy entendiendo
- ¡No quiero que te vayas de mi lado! - soltó por fin, estaba al borde, no podía más, las lágrimas que desde que terminó la batalla amenazaban por salir lo estaban superando.
-Wolf… yo… - quedó en blanco, y con eso él quería decir que el igual tenía el mismo miedo, pero primero… -Sabes que en esta situación no es solo dirigir conmigo Gran Shimarron, ser mi consorte significará…
- Pervertido… acabo de aceptar y ya piensas en eso… - de todo lo que en su ya nulo momento de lucidez del joven mazoku, jamás pensó que su hermano se le insinuara de esa forma.
- ¿Qué? ¡no! ¡por supuesto que no! Yo no quise decir eso, pero…
- ¡Déjalo así Weller…! por hoy es todo, luego hablaremos de lo demás, pero que quede en claro que sé todo lo que acarrea haber aceptado ¡así que no insistas más! -Salió de la tienda de mando con dirección a la suya, necesitaba calma sus latidos que lo dejaban sin respirar.
Conrad no pudo más que quedar en shock por la aclaración del pequeño, a la vez que veía como el rubio se alejaba de él lo más rápido que pudo - ¿todo lo que acarrea? - ¡oh Shinou! era él quien no había caído en cuenta, lo dijo y quiso advertirle, pero no se lo había planteado bien; si se casaban tendrían que consumar el matrimonio para que sea legal y en un futuro necesitaría un sucesor. - ¡Demonios! ¿cómo pude preguntarle eso? “pervertido” Realmente se lo había ganado. -No es la mejor manera de iniciar una relación. –dijo murmuró sarcásticamente.