“No hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista”
Había llegado a casa y aun estaba muy asustado, hubiera deseado poder convencer al ojiverde para no dejarlo solo esa noche, estaba muy preocupado, pero aunque llego a tener el celular en las manos a punto de marcar el numero del otro, siempre lo lanzaba a la cama, lo tenía desvelado la situación del otro, debía ser bastante duro sufrir un accidente de semejante magnitud y que no te dejen ver a quien tu quieres. Vivía solo en ese pequeño apartamento por lo que no le hubiera molestado tener al chico allí unos días, por lo menos si se sentía triste tendría un hombro donde llorar, suspiro comenzando a quitarse la ropa y buscando la pijama que tenía antes, miro su cama deshecha, sabía que debía levantarse temprano, pero el sueño había desaparecido de su sistema y para matar el tiempo encendió la laptop y miro ausente la pantalla mientras pensaba que el día siguiente no sería un día que precisamente se quedaría en su memoria, puesto que andaría como un zombie, aunque sabía que si necesitaba andar con jarras de café por su amigo lo haría.
Miro la pantalla de la computadora como si no supiera que hacía y se descubrió a si mismo entrando en aquella sala de chat que frecuentaba desde hacía ya unas semanas, se puso el nombre habitual de siempre, no veía la necesidad de cambiarlo cada vez que entraba, tampoco quería esconderse de los hombres que había rechazado. No había pasado medio minuto cuando comenzaron a abrirse ventana tras ventanas con palabras algunas malsonantes, otras de respetos y una que otra con una propuesta indecente, las cerro de inmediato, pues él sabía bien la forma en que podía ser cautivado con palabras y todos ellos iban por muy mal camino.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ AMO_OSO_GRUÑON: Hola pandita. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
El rubio vio esa ventana abrirse pero no presto atención alguna, no representaba nada, y no era obligado responder, así que simplemente siguió conversando con las demás personas.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ AMO_OSO_GRUÑON: ¿Sabías que es de muy mal gusto dejar a las personas esperando?
Pandita: Pero tampoco es obligado.
AMO_OSO_GRUÑON: A mí no se me deja esperando pandita, que lo sepas y como se nota que eres bastante inexperto en esto te dejare pasar tu irrespeto hacia mi persona. ¿Qué buscas aquí?
Pandita: ¿Disculpa? ¿Irrespeto? ¿Acaso te he ofendido de alguna manera?
AMO_OSO_GRUÑON: Lo estás haciendo en este mismo instante, si estuvieras aquí no corrieras con tanta suerte.
Pandita: No te estoy entendiendo absolutamente nada…
AMO_OSO_GRUÑON: Es obvio, si no estás educado correctamente es imposible que me entiendas.
Pandita: Eres extraño…y aun no te entiendo.
AMO_OSO_GRUÑON: Me entenderás, ya verás que pronto lo harás ¿Por qué te parezco extraño?
Pandita: Porque no eres como los demás, ni siquiera me has preguntado la edad o donde vivo.
AMO_OSO_GRUÑON: Yo elijo a mis presas, no soy una persona desesperada, soy bastante exigente y me fascina la educación.
Pandita: ¿Soy tu presa? ¿y cómo puedes estar tan seguro de eso?
AMO_OSO_GRUÑON: Lo eres pandita, lo eres, por el momento te dejare una tarea, si realmente te interesa educarte en esto te dejare un link con un libro que te enseñara todo lo que necesites saber, también te dejare mi correo electrónico por si quieres consultarme alguna duda que tengas y de ahí en adelante decidirás si deseas ser educado.
Pandita: ¿Y porque tienes que ser tu y no otra persona? ¿Qué te hace pensar que querré?
AMO_OSO_GRUÑON: Por algo estas aquí y no hay nadie mejor que yo en esto, ya te dije que amo la educación y tú eres un candidato perfecto para eso ¿querer? Lo vas a desear, eso te lo aseguro, ahora basta de charla, te mandare un mensaje privado con todo lo que he dicho antes, que pases buena noche pandita.
AMO_OSO_GRUÑON se ha desconectado. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
El rubio se quedo mirando la pantalla sin saber que decir, no se esperaba encontrarse con alguien tan serio y que lo pusiera a pensar ¿enserio necesitaba educación? El solo sabía que le gustaba el sexo de una manera diferente al resto pero no que para eso se necesitara educación alguna y mucho menos que alguien estuviera tan comprometido con eso, la computadora hizo un ruido indicando que le había llegado un mensaje privado del hombre de antes lo abrió con curiosidad.
De AMO_OSO_GRUÑON:
Buena noche pandita.
Como te dije antes aquí está el link al libro que te mencione antes: www.mediafire.com/BDSM+y+todo+lo+que+debe+saber+sobre+esta+discuplina.PDF
Cualquier duda que tengas sobre el libro o en general puedes escribirme a este correo: AMO_OSO_GRUÑON@hotmail.com
Y también ese mismo correo lo utilizo para skype, puedes agregarme si gustas, espero volver a hablar contigo, deseo mucho enseñarte y mostrarte las maravillas que puedo hacerte sentir y ver. Ahora duérmete, es muy tarde ya.
Que pases buena noche. ¿Le estaba ordenando? Se rio con ganas echándose en la cama con los brazos abiertos, aquello podría ser divertido, se incorporo y descargo el libro y copio la dirección de correo electrónico de aquel hombre y sin molestarse en devolverle una respuesta, apago el computador y acomodándose en la cama con el celular al lado de la almohada se durmió casi de inmediato.
El sol de la mañana lo sorprendió, se removió nuevamente entre las sabanas pues estaban bastante agradables, sumamente tibias y cómodas, se desperezo y miro por el borde de la colcha hacia el reloj eran las 7 aun había tiempo para alistarse y llegar a una hora decente al trabajo, se paró de mala gana de la cama y se metió al baño no sin antes encender la música instrumental que lo acompañaba cada mañana mientras este se bañaba y desayunaba, habiendo terminado de todo eso tomo las llaves y reviso por última vez el celular por si había alguna llamada o mensaje de su amigo pero no era así.
Llego al supermercado donde trabajaba de cajero de manera puntual, el supervisor aun no había llegado por lo que entro al local por la puerta trasera con una gran sonrisa y se dirigió a su locker abriéndolo y guardando todo dentro, menos el celular, tomo el delantal con el nombre del supermercado y se fue a sentar y preparar su área de trabajo.
Llevaba aproximadamente dos horas y media allí sentado cuando como de costumbre la persona que más le interesaba ver cada día entro por las puertas giratorias del local y quien más sino, el profesor de literatura de la universidad M apodado o mejor conocido como el oso gruñón, por siempre llevar el ceño fruncido y ser muy exigente, iba cada mañana al supermercado y compraba –Yogurt de frutas, un pan relleno de jamón y queso, además de una cajetilla de cigarrillos light con gusto a menta. – recito el rubio para sí mismo cuando lo vio dirigirse al pasillo de los refrigerados.
Atendió a los clientes que hacían cola en su caja lo más rápido posible, quería tener la suerte de que el pasara por su caja y poder verlo mejor, apreciar sus ojos cansados, sus manos grandes y su cabello negro como la noche adornado por una que otra cana a los lados, para su suerte el hombre fue justo a parar frente a él, con aquella encantadora sonrisa que siempre ponía cuando lo veía pero… el rubio no quería esa sonrisa de afecto de hermano mayor, él quería una sonrisa especial, una sonrisa que dijera muchas cosas pero que solo él pudiera descifrarlas, quería una sonrisa de amor.
-Buen día Shinobu-chin. – Continuo sonriéndole el mayor, mientras el pasaba los escasos productos para verificar sus precio, por lo que ni siquiera lo miro, siguió con la mirada clavada en lo que hacía.-¿Hoy tampoco vas a hablarme verdad?
Shinobu entro los productos en la funda biodegradable que utilizaban en el lugar y recibiendo el dinero, y tras darle el cambio lo miro directamente a los ojos le hablo. – Que tenga muy buen día profesor Miyagi.
-Tú también Shinobu-chin. – respondí tomando la funda y saliendo del lugar.
Suspiro volviendo la cara a la caja atendiendo a los demás clientes, a las 2 de la tarde cuando era el cambio de turno, entro en la habitación donde se encontraban los lockers de los empleados y se encontró con susy una estudiante de intercambio de Latinoamérica que lo miraba de manera expectante.
-Shinobu! – le grito de manera exagerada.
-¿Que pasa susy? No grites tanto que no estamos en la montaña mujer…
-¿Quién era ese hombre? – se le acerco casi aprisionándolo contra el locker.
-¿Que hombre? – dijo el rubio de lo más confundido.
-Ese hombre alto y de cabello negro que viene cada día y te llama “Shinobu-chin” ¿eh?
-No sé a qué viene tanto alboroto…es mi cuñado. – respondió tomando a la chica de los hombros para alejarla de él.
-Oh….- la chica se le quedo mirando y no dijo nada más. El chico se quedo mirándola mientras se alejaba, se alzo de hombros y abrió el locker para sacar todo lo demás, pensó por pasar por casa del ojiverde, pero mejor sería ir después de tomar clases, solo tenía literatura y podría durar mucho más en casa de su amigo.
Se despidió de la supervisora y se monto en su auto rumbo a la universidad con la firme convicción de conversar a solas con su cuñado, debía decirle lo que sentía…no podía seguir callando mucho tiempo más.
Al llegar a la universidad aparco cerca del edificio donde daban la clase que tomaría, y se dirigió al salón, entro callado como siempre y se sorprendió al ver que solo estaba el profesor y se acerco rápidamente.
-Oh, buenas tardes Shinobu-chin. – le sonrió el profesor de literatura.- hoy he llegado un poco más temprano porque estaba cerca comprando unas cosas con Risako…- se cayó a medida que veía al chico acercarse despacio a él.
-¿Qué pasa?
-Eres un descarado de mierda…-susurro.- que tiene esa mujer que no tenga yo ¿Por qué la elegiste a ella? es un monstruo del infierno….-y sin decir más lo beso con desespero dejando estupefacto al mayor quien solo atino a abrir desmesuramente los ojos y alejarlo de un empujo.
-¿Qué crees que haces Shinobu? ¿Acaso no respetas donde estas? – dijo molesto mirando de que no hubiera llegado nadie.
-¡Eres tú!- grito.- eres tu el que no respeta nada….no respetas los sentimientos que tengo por ti
-¿Qué? – lo miro confundido. - ¿sentimientos? ¿tu?......pero yo….
- ¡¿Qué?! – volvió a alzar la voz. - ¿Qué tu qué? -Yo pensé que me odiabas…
-No te odio a ti…!la odio a ella!- lo miro con rabia. – odio a esa maldita mujer, ella lo sabe todo y aun esta a tu lado….
-Shinobu…no sabes lo que estás diciendo.- dijo acercándose despacio al otro y poniendo sus grandes manos en los hombros ajenos. – vamos a que te revisen a la enfermería.
-No…me…toques…con las asquerosas manos que la tocas a ella…-dijo comenzando a llorar y dejándose caer al suelo.- yo te quiero Miyagi…lo juro por lo más sagrado…por favor mírame a mí. – dijo desde el suelo alzando la vista llorosa hacia el mayor.
-No hagas eso…- susurro el mayor desviando la mirada.- no te humilles así…no debes, vamos a hablar de esto…un día con más tranquilidad…aunque estoy 100% seguro que estas equivocado. –lo tomo de los hombros y poniéndolo de pie lo abrazo fuertemente por unos momentos hasta que escucho unos ruidos y tuvo que soltarlo. –Toma asiento la clase va a comenzar.
-Mírame Miyagi.- dijo tomando el rostro ajeno antes de que se alejara. – yo te aseguro que el que está equivocado aquí eres tú.