Capítulo 12:
Makoto tuvo que llamar una ambulancia, ya que el hospital no quedaba nada cerca. Cuando llego la ambulancia se llevaron a Haru y pidieron que Makoto los acompañara después de avisarles a sus padres de la situación.
En el camino al hospital el de ojos verdes solo podía ver como su pequeño delfín se retorcía de dolor y se sentía fatal por no poder hacer nada al respecto.
Finalmente en el hospital llevaron a Haru a urgencias dejando a Makoto atrás, ya que obviamente él no puede pasar tras esas puertas blancas.
El castaño estuvo esperando por mucho tiempo, como era de esperarse en un hospital te hacen esperar mucho tiempo. En ese tiempo llamo a Rei, Nagisa y Gou, la frustración lo tenía al borde y necesitaba hablar con alguien. Ellos llegaron casi inmediatamente después de que fueron avisados de los sucedido, también los padres de Makoto habían llegado para hacerle compañía.
Todos muy preocupados se dispusieron a esperar a obtener noticias del Haruka.
Todo el tiempo que estuvo sentado en esa sala de espera lo paso muy mal, su mente y conciencia hacían que el mismo se creyera el culpable de lo que estaba ocurriéndole a Haru. “Es mi culpa yo lo deje solo y me enoje por nada, se supone que conozco a Haru de toda la vida como es que no me di cuenta de lo que sucedía con él, soy de lo peor”
-Familiares del joven Nanase - Todos se pusieron de pie inmediatamente, al fin podrían saber que sucedía – ¿Todos ustedes son los familiares?-.
-Si – respondió Makoto mientras que se acercaba a ella junto con Nagisa y Rei.
- ¿Cómo se encuentra Haru-chan?- Nagisa fue el primero en impacientarse y preguntar.
-Tranquilos por el momento el joven Nanase se encuentra estable y ya fue transferido a otra habitación- aclaro la doctora -Pero necesito hablar con su pareja en privado - aviso la doctora.
-Soy yo – dijo el de ojos verdes.
-Sígame por favor-.
El mayor asintió y siguió a la doctora dejando a tras a todos sus amigos quienes esperarían a su regreso para saber lo que pasaba.
Llegaron a la puerta de una habitación pero no entraron en ella.
-¿Qué sucede con Haru doctora?- pregunto Makoto más preocupado que nada.
-El joven Nanase sufre desprendimiento de placenta de segundo grado- explico la doctora.
-¿Es muy grave eso?
-Lo que le sucede al joven Nanase no es muy grave pero tampoco hay que restarle importancia, esto se debe a falta de reposo y sobre esfuerzo, tenemos suerte de que apenas allá entrado a la segunda etapa todavía podemos evitar el desprendimiento total-.
-¿Qué debo hacer doctora?-.
-Por el momento él debe estar en un estado de reposo total y también tendrá que tomar algunos medicamentos que empezaremos a darle cuando despierte-.
-¿Ahorita mismo se encuentra dormido?-.
-Sí, se encuentra reposando dentro de esa habitación- la doctora señalo la puerta anteriormente mencionada.
-¿Puedo pasar a verlo?-.
-Temo decirle que el tiempo de visitas a terminado- la doctora pudo ver la tristeza y desesperación en el rostro del castaño- pero puedo hacer una acepción solo por esta ocasión-.
-Gracias Doctora- decía Makoto mientras entraba a la habitación
-Pero solo por unos minutos- trata de avisarle pero este ya se encontraba dentro.
Dentro de la habitación la primera imagen que tuvo Makoto fue triste. Haru estaba en la cama, se veía pálido y tenía muchos tubos conectados en su cuerpo mientras que los latidos de su corazón eran vigilados por una máquina.
El de ojos verdes se acercó a su pareja.
-Haru… perdóname- dijo el castaño tomando la mano que tenía libre de los tubos –Todo esto es mi culpa-.
(A la mañana siguiente)
-Makoto…-
Haru había despertado, los rayos de luz que las cortinas del hospital dejaba pasar le estaba calando en los ojos.
No recordaba mucho de lo sucedido, solamente venía a su memoria era cuando Makoto entro a su casa para hablar con él y el ruido de una ambulancia.
Se incorporó poco a poco con y logro sentarse en el borde de la cama dificultad, quería saber que había pasado.
De pronto la puerta de la habitación se abrió.
-¡Haru!- era Makoto quien acababa de llegar.
-Makoto…- dijo mientras trataba de ponerse de pie.
-No, Haru no te pongas de pie- el castaño se acercó rápidamente a él y lo ayudo a acostarse nuevamente en la cama- Debes reposar-.
-¿Que ha sucedido Makoto y mis bebe les paso algo?- pregunto alarmado el pelinegro.
-Sus hijos se encuentra a salvo en este momento joven Nanase- la misma doctora de ayer acababa de ingresar a la habitación – En este momento usted debe reposar si desea que sus hijos estén en el mismo estado-.
-¿Porque? ¿Qué es lo que paso?- preguntaba un tanto confundido el pelinegro.
-Haru tu…- Makoto fue interrumpido por la doctora.
-Deje que una profesional le explique lo que sucede a su paciente señor- su actitud no era nada parecida a la de ayer- usted sufre de desprendimiento de placenta a segundo grado, lo que quiere decir que usted no se ha estado cuidando bien y se ha sobre esforzado-.
-Pero…-
-Ahora que usted está pasando por el quinto mes de embarazo debe cuidarse más, tendrá que hacer mucho reposo y empezar a tomar medicamentos, también tendrá que dejar cualquier deporte o actividad que requiera de mucho esfuerzo-.
-Entendido doctora- como siempre Makoto hablo por Haru.
-Ahora que estemos más cerca de la fechas del nacimiento del bebe tal vez tengas que estar hospitalizado algunas semanas antes para evitar cualquier peligro-.
Todos quedaron en silencio.
-Muy bien eso es todo por ahora, me retiro-.
-Espere doctora, ¿Cuándo poder salir?- Haru se notaba preocupado por lo que había dicho.
-¿Apenas acaba de despertar y ya quiere irse?- la doctora se sorprendió pero Haru solo asintió a su pregunta – Si hace caso a las indicaciones y toma los medicamentos tal vez pueda irse e tres días-.
Y así fue, pasaron tres días en los cuales Haru estuvo hospitalizado y aburrido dentro de esa habitación. Makoto iba a visitarlo todo el tiempo y le llevaba algunas cosas para entretenerlo. Durante ese tiempo nunca tocaron el tema de la pelea que habían tenido.
(Fin cap. 12)