Capítulo 5:
Haru se encontraba abriendo la puerta de un consultorio de un hospital donde al otro lado se encontraba un doctor de apariencia joven.
-Joven Nanase, tome asiento por favor-saludo a Haru mientras señala una silla frente al escritorio.
Haru obedeció la indicación del doctor y tomo asiento. Mientras el doctor acomodaba unos papeles en su escritorio- Y bien ¿Cuáles son sus síntomas?-.
-Últimamente me he sentido un poco mareado y he tenido nauseas- dijo el pelinegro con un tono de indiferencia, el realmente creía que no tenía nada lo suficientemente grave como para ir al doctor.
El doctor anoto lo que Haru había dicho para luego pararse y hacerle a Haru un chequeo general y así poder determinar el padecimiento de este.
-Pues al parecer usted se encuentra saludable, no hay nada malo de que preocuparse- el doctor término.
Al escuchar esto el pelinegro se paró de la silla en la que se encontraba sentado – entonces, ¿está bien que me retire ahora?-.
-No todavía- el doctor lo detuvo.
-Entonces ¿ahora qué?- el pelinegro se escuchaba algo enojado.
-Dije que usted se encontraba saludable pero…-.
-¿Pero?...-.
-No soy estoy especializado en este tipo de situaciones pero cabe la probabilidad de que usted… este en cinta-.
Haru abrió los ojos de par en par, ¿acaso eso era posible? hasta donde el sabia las mujeres eran las únicas capaces de embarazarse- ¿Cómo?, yo soy un hombre, eso no es posible-.
El doctor se acomodó los lentes que llevaba puestos- no hay motivo para preocuparse, últimamente este tipo de casos se están dando mucho, de hecho este ha de ser como el cuarto caso que me ha tocado presenciar- el doctor hizo una pausa- pero como dije antes, es una probabilidad necesitaría hacer algunas pruebas de sangre para poder determinar si realmente usted está embarazado, ¿me permite?-.
El pelinegro seguía sorprendido, tanto que no pudo hablar así que solo asintió la cabeza para permitir que el doctor tomara pruebas de su sangre.
El doctor tomo una jeringa y un poco de algodón de un gabinete cercano y se dirigió a Haru para así tomar la prueba de sangre.
-Llevare esta prueba al laboratorio, no tardare mucho así que usted puede esperar aquí mientras regreso con los resultados- el doctor salió por la puerta y dejo a Haru solo en aquella habitación.
-“Esto no puede estar pasando, ¿Qué le diré a Makoto? que pasara si él toma mal esta noticia ¿Dejara de quererme?”- un montón de pensamientos negativos pasaban por la cabeza del pelinegro cuando el doctor se encontraba ausente, la preocupación estaba invadiendo a Haru.
La puerta se abrió nuevamente después de unos quince minutos, el doctor había entrado junto con otra doctora y la cual parecer llevaba un sobre entre manos.
-Muy bien aquí están los resultados de la prueba- el doctor tenía una sonrisa en la cara mientras hablaba- al parecer tienes cinco semanas de gestación. Felicidades joven Nanase-.
Haru quedo petrificado en su asiento, se sentía feliz por el hijo que esperaba pero, la preocupación que tenía a las posibles reacciones de Makoto eran mucho más grande que la felicidad- Ahora ¿cómo le diré a Makoto?- dijo para sí mismo.
-A por cierto, ella es la doctora Shoni y es especialista para este tipo de casos- el doctor presento a su acompañante.
-De ahora en adelante tendrás que venir una vez al mes para monitorear el crecimiento de tu bebe- dijo la doctora que antes había entrado con el doctor –si es posible, ven la semana próxima para darte un dieta especial y otro tipo de consejos-.
-Bueno eso sería todo por hoy, ya puedes retirarte- el doctor se dirigió a la puerta y la abrió para que este pudiera salir a través de ella.
Haru estrecho con nervios la mano del doctor y salió por la puerta que daba a la sala de espera, donde Makoto se hallaba.
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- ¿Que paso Haru, que es lo que tienes?- Fue lo primero que Makoto le dijo cuándo lo vio salir-¡Dime, no te quedes callado!-.
El pelinegro se estremeció-pues, no estoy enfermo…-.
-Entonces ¿Qué es lo que tienes?-Makoto lo presionaba para hablar.
-Makoto, escucha-Haru levanto su mirada y lo vio a los ojos- el doctor dijo que yo… estoy esperando un hijo-.
Makoto abrió los ojos de par en par- que estas… ¿Qué?-.
-Makoto estoy esperando un hijo tuyo…- repitió el menor mientras que de sus ojos empezaban a asomarse pequeñas lágrimas.
Makoto había quedado totalmente sorprendido, el realmente no esperaba algo como eso- Haru…- el castaño rodeo con sus brazos a Haru mientras que sumía su rostro en el cabello obscuro de su pareja- tranquilo, yo estaré aquí y ayudare a cuidar a nuestro hijo cada segundo desde ahora- la voz del más grande sonaba feliz y tranquilizaba al más pequeño.
-Makoto…- era lo único que podía decir al pelinegro cuando escucho aquellas palabras.
El castaño se separó un poco y poso un tierno y suave beso en los labios al pelinegro.
-Estoy muy feliz por el hijo que me vas a dar pero ¿Cómo es que estas embarazado?- Makoto se separó un poco del menor para poder hacer contacto visual con el contario.
-El doctor menciono que estos casos se están dando con más frecuencia, pero no me explico cómo es que esto es posible- Haru hizo una pausa- pero tal vez le pueda preguntar la próxima vez que venga-.
-Está bien, lo único que importa es que tendremos un hijo y debemos darle mucho amor- una sonrisa cálida apareció en el rostro del mayor.
Las mejillas del menor se sonrojaron – Makoto, cuidemos de nuestro hijo juntos…-.
(Fin cap. 5)