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T'HY'LA por KeepKhanAndKlingOn

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Notas del capitulo:

Tras el milagro de la lluvia, el maje Jal Valek da una fiesta en su palacio para sus amigos humanos. La ranita de Pavel acabará de mala manera.

 

Kermit está borracho

 

 

                                                                                           Desde dentro del palacio todo parecía oscuro, silencioso, igual que siempre... pero en el exterior el agua no dejaba de fluir. Los ríos desembocaban en mares que se unían en océanos. La lluvia hizo el milagro y Tláloc devolvió todo su esplendor al planeta Ocampa.

 

             Pavel se estaba terminando su segunda botella de vodka, brindando en silencio a la salud del chico kazon y su futuro esposo, Jal Valek. Simplemente levantaba la botella y les sonreía, en su cabeza resonaban palabras elocuentes que no era capaz de pronunciar: estaba completamente borracho.

   - ¡Enhorabuena, Lorah! - Le felicitó Khan un momento en el que pudo hablar con él a solas. - ¿Eres feliz?

   - Lo soy, Donald. - Le sonrió con dulzura. - Amo a Jal, seré su esposo... y ahora que tenemos agua en abundancia nuestro mundo progresará. Pero voy a echar de menos un par de cosas.

   - ¿Qué, Lorah? - Le preguntó conociendo la respuesta.

  - Tus hoyuelos y ese olor tan increíble que tienes... - Murmuró acercando la cara al pecho del sobrehumano, aspirando disimuladamente el aroma que tanto le agradaba.

       Valek les observaba a lo lejos, sentado a la mesa junto a Sulu. Le dio un codazo, disimuladamente, llamando su atención sobre ellos.

   - ¿Te ha contado algo, tu... “violeta”? - Preguntó con sorna. - Mi Lorah no suelta prenda, cree que me pondría celoso y ¿sabes? No voy a sacarle de ese error. - Se echó a reír.

   - Sé lo que pasó entre ellos por Pavel. No importa. - Sulu se encogió de hombros.

   - Y de lo que tú y yo estuvimos haciendo... - El kazon pasó su mano sobre el muslo del capitán por debajo de la mesa.

   - No les he contado nada, quizás algún día... - El japonés le retiró la gran zarpa al kazon cuando vio acercarse a Pavel, quien se dejó caer medio tirado en la silla que tenían en frente. - Cielo, deja ya el vodka o acabarás vomitando.

   - ¡La Pansseion! - Pavel soltó la botella dando un fuerte golpe en la mesa. - ¡Fueron ellos! ¡Los dioses! ¡Ellos les robaron el agua, Valek! - Hacía muecas para contener el vómito tras cada frase. Mirando al kazon a los ojos se puso muy serio y habló con toda la gravedad que pudo dado su deplorable estado. - ¡Metieron la pata con Ocampa! ¡Ionissaron la atmósfera con su puñetera nave oscura y luego... - un dolor le atravesó la cabeza como un rayo, la nausea se hizo insoportable, - ...me pidieron que yo lo arreglara!

   - ¿De qué está hablando, teniente Chekov? - Jal se puso en pie, iba a ayudar al ruso que parecía encontrarse muy mal.

   - ¡Alex! - Le llamó Sulu echándose hacia delante por encima de la mesa hasta alcanzar a su rosa. - Pavel, cállate. Sabes que no puedes hablar de eso... - Le recordó.

   - ¡Diré lo que quiera! Ese dios... Dionisio... ¡Alabados sean él y las borracheras...! - Se puso en pie, o trató de hacerlo, apenas se sostenía. - Ese Dionisio no me puede hasser callar... él me... - El vómito fue como la explosión de un volcán, poniéndolo todo perdido en un radio de metro y medio a su alrededor.

   - ¡Pavel! - Khan le sujetó por la espalda y soltó una carcajada al ver a Sulu y al maje Valek empapados con lo que su novio había soltado por su boca.

   - Transpórtenos a bordo, alférez Quiroly. - Alex agarraba a Pavel del brazo mientras daba la orden con su comunicador. Las partículas de los tres, el médico, el ruso y Khan, desaparecieron del comedor del palacio kazon para integrarse de nuevo en el Enterprise.

   - Lo lamento muchísimo, Jal. - Se disculpaba Sulu limpiándose con una servilleta. - Está totalmente borracho.

   - Los borrachos y los niños dicen la verdad... - murmuró Valek algo asqueado con lo repugnante y viscoso del asunto, - ...tu amante es las dos cosas, capitán. - Se echó a reír. - Vamos, baja conmigo al aljibe, esta vez invito yo al baño. ¡Lorah! Atiende tú a nuestros invitados. - Le dejó a cargo del salón comedor y guió a Sulu hacia los sótanos.

 

         El japonés quedó impresionado con la belleza del lugar. Las columnas de piedra, los arcos de herradura y la limpia superficie del agua brillando a la luz de las antorchas. Se sonrojó cuando Jal se quitó toda la ropa y se metió poco a poco en el aljibe.

   - Vamos, Sulu. Está fresca, te gustará. - Le invitaba amablemente, con una amplia sonrisa en los labios. - Prometo no rozarte... - Se rió.

   - Está bien, ya voy. - Se desvistió dejándose puesta la ropa interior y se lanzó al agua de cabeza, nadando bajo la superficie hasta el otro lado de la pared, donde emergió para respirar. - ¡Sí! Es refrescante... - Sonrió complacido.

   - Yo no sé nadar, capitán. - Se avergonzó Valek. - No aprendí siendo niño y ahora... tal vez sea demasiado tarde.

   - ¡Ni hablar, es sencillo! Si me lo permite... - Se acercó al kazon y le sujetó por el pecho. - Le ayudaré, usted déjese caer de espaldas y verá cómo flota. No tiene que hacer nada, no se preocupe... no voy a soltarle.

   - ¡Vaya! - Valek volvió a reír. - ¿Ya no me tuteas? - Rodeó la cara del japonés con sus grandes manos y le besó en los labios, largamente, con profunda pasión.

   - ¡No! - Protestó Sulu recuperando la conciencia de sí mismo y haciéndose a un lado. - Alguien podría bajar y vernos...

   - Nadie puede estar aquí salvo yo, son las normas. - Le aclaró tomándolo por la cintura. - Y ahora, Sulu... enséñame a nadar.

 

 

                                           El ruido del tricorder alrededor de su cabeza le molestó. El zumbido resonaba insoportablemente en sus oídos, levantó la mano y apartó la del médico con malas maneras.

   - Yebát! *(joder) ¡Estoy bien, Alex...! - Le gritó.

   - Deja que te examine. Has hablado demasiado, Pavel. - El rubio volvió a comprobar sus aparatos. - Khan, sujétalo. Voy a colocarle el TRC.

   - ¡Estate quieto, t'hy'la! - Le regañaba el moreno.

       Tuvo que hacer uso de su fuerza sobrehumana para inmovilizar a su novio en la camilla y que Alex le pusiera el aparatito blanco con tantas luces sobre la frente. Cuando el doctor estuvo seguro de que nada extraño le sucedía al cerebro de su amigo dejó que el moreno le soltara.

   - Todo está bien ahí dentro. - Murmuró agitando la cabeza. - ¡Por lo menos físicamente!

   - Te has comportado como un idiota, mi amor. - Le reprendió Khan acariciándole los rizos.

   - ¡Déjame en pass...! - Pavel hizo un gesto con sus manos y los dos, Khan y el doctor, salieron disparados hacia atrás hasta caer al suelo.

   - ¡Joder, Pavel! - Protestó el médico. - ¿Te has vuelto loco?

       El ruso aprovechó para salir corriendo de la enfermería, sin girarse les gritó por las galerías de la cubierta B.

   - ¡Siempre he estado loco!

   - ¡Pavel! - Le llamó Khan, levantándose salió detrás de él pero no sabía hacia dónde había ido. - T'hy'la... - Usó el vínculo, no pudo localizarlo, el atormentado genio había cerrado su mente. - ¡Maldita sea! - Renegó.

   - Déjale, ya se le pasará. - Alex se había asomado al pasillo. Acarició la espalda de Khan con media sonrisa en el rostro. - Ha dicho la verdad, siempre ha estado algo chiflado.

   - ¡Cómo he podido ser tan estúpido! - El sobrehumano se golpeó la frente como era su costumbre al decir aquellas palabras. - ¡Los dioses le hicieron algo en la nave oscura y yo no he hecho nada por averiguar de qué se trata!

   - Pero Pavel no puede contarlo, si lo intenta le duele la cabeza y vomita. - Alex le miraba con los ojos azules cargados de compasión. - Y Khan, querido... no deberías golpearte la cabeza así, eres muy fuerte, podrías causarte una conmoción a ti mismo.

   - Y me curaría. ¿Qué más da eso? - Se encogió de hombros. - Hay algo que le atormenta, lo sé. No puede contármelo pero tal vez, usando el tel *(vínculo), podría verlo por mí mismo. Tengo que encontrarle, Alex.

   - Peter está en el puente, le pediremos que le localice a través de la computadora. - Alex acompañó al moreno al turboascensor. - Tranquilo, no creo que haga ninguna estupidez.

   - ¿Una estupidez? ¿Cómo qué? - Le temblaron los labios. - ¿Cortarse con una espada en el brazo? ¿Mezclar barbitúricos y alcohol? ¿Buscar a alguien que le dé una paliza de muerte? ¡Pavel ya ha hecho demasiadas estupideces en su vida...! Yo no estaba, pero ahora es mi responsabilidad.

   - Le encontraremos, Khan. - Mientras las puertas del elevador se cerraban Alex le dio un abrazo, acariciándole el nacimiento del pelo en la nuca repitió sus propias palabras. - Le encontraremos...

 

 

                                                El comunicador silbaba sobre el suelo de piedra junto a los pantalones negros. La cabeza de Sulu se giró hacia allí, buscando el origen del ruido que le sacó del éxtasis que le estaba proporcionando la boca de Jal.

   - Tengo que contestar... - Le apartaba con cuidado, no quería que aquellos dientes se engancharan donde no debían.

   - Mmm... deja que suene... - Con sus fuertes manos le agarró por la cintura y lo subió a un escalón, quedando sus bocas a la misma altura. Le besó, apasionado, ávido de sus labios.

       El japonés se dejó tumbar sobre la fría roca de granito y permitió al kazon colocarse sobre él. Pronto sintió el duro y enorme miembro tratando de abrirse paso hacia su interior.

   - ¡Aaah! - Gritó. - No voy a poder... es demasiado...

   - Está bien, cambiemos entonces. - Le dijo con una sonrisa echándose a un lado. - Si a ti no te importa, claro...

   - ¡Oh, Jal...! Date la vuelta... - Sulu se colocó detrás de él y le penetró con ganas, sintiendo al kazon vibrar con su contacto.

   - Sí... sí... - Gemía Valek agitando las caderas, golpeándose las nalgas contra la pelvis de su amigo el capitán del Enterprise.

   - ¡Ese maldito trasto! - Sulu volvió a girar la cabeza, su comunicador no dejaba de silbar.

   - Empuja más fuerte, humano... - Le exigió Jal.

 

          A Sulu le costó concentrarse, no dejaba de pensar en quién le estaría llamando. Agarró con más fuerza la cintura del maje y se volvió loco dándole embate tras embate. Deslizando la mano por el robusto vientre alcanzó el desmesurado miembro de Jal y lo apretó, estrujándolo y sacudiéndolo arriba y abajo sin cesar en sus acometidas cada vez más adentro, cada vez más fuertes y rápidas, hasta que le oyó gruñir y sus dedos se empaparon con un líquido cálido y viscoso.

   - ¡Aaaah! ¡Síiii! Sí, Sulu... - El kazon se dejó caer sobre el suelo, retorciéndose aún por el placer del orgasmo. - Ya puedes contestar a esa maquinita tuya.

       Sulu se echó hacia atrás, su propia semilla le resbalaba por los muslos. Tirándose al agua se limpió, nadando hasta la otra pared donde había dejado su ropa.

   - Aquí el capitán Sulu, ¿qué ocurre? - Respondió al comunicador.

   - Soy Peter, no damos con Pavel en la nave. Algo le pasa, deberías subir. Te transporto... - Le dijo el pelirrojo sin esperar respuesta, activando el rayo azulado para capturar sus moléculas.

   - ¡Espera... no! - Sulu se dio cuenta de que estaba totalmente desnudo.

        Y así apareció ante las atónitas miradas de Alex y Peter en la sala del transportador.

   - ¿No podías esperar un maldito segundo? - Le gritó a su jefe de seguridad nada más verle. - ¡Traedme algo de ropa, joder!

   - Ahora mismo vengo... - Alex salió de la habitación aguantándose la risa, dejando a su marido mirando al techo y a Sulu cubriéndose como podía sus vergüenzas con ambas manos.

   - ¿Qué cojones pasa con Pavel? ¿Qué es eso de que no le encontráis? ¿No puede Khan dar con él a través de su vínculo? ¿Y la computadora? ¿Acaso ha olvidado el ADN de su ingeniero jefe? - Sulu estaba muy cabreado, no dejaba de gritar sin esperar respuesta alguna.

   - Lo hemos probado todo sin resultado, capitán. - Peter bajó la cabeza y le miró a los ojos. - Khan está aterrado, anda como loco buscándole por toda la nave, teme que haga alguna tontería.

   - Kuso! *(mierda) – Sulu se estremeció, no solamente por el frío que sentía al estar empapado y desnudo. - Pero ¿qué ha pasado exactamente?

       Alex entró con un uniforme en la mano, entregándoselo a su capitán le resumió lo ocurrido en la enfermería y lo que Khan pensaba hacer si daba con Pavel.

   - No, él no debería intentar entrar ahí... - Murmuró poniéndose los pantalones negros. - Si los dioses han bloqueado su mente, le dolerá.

   - Ha debido manipular el ordenador, bueno... ¡Sé que lo ha hecho! - Peter le mostró una tablet. - Al introducir la búsqueda de su ADN esto es lo que pasa.

   - ¿Qué demonios...? - A Sulu se le quedó cara de idiota cuando vio una imagen de Kermit en pantalla. La ranita yacía sobre unas botellas de cerveza y unas palabras se resaltaban intermitentemente sobre la imagen. - Silencio... Kermit está borracho... - Leyó en voz alta. - Bakayaro! *(imbécil) – Exclamó devolviéndole la tablet a su jefe de seguridad.

   - ¿Qué sugieres que hagamos? No se ha transportado fuera de la nave, lo hemos comprobado. - Peter se rió al ver cómo Alex trataba de ayudarle a ponerse el jersey amarillo.

   - Olvidé las botas... - El médico se rascó la cabeza mirando los pies descalzos de su capitán.

   - No hagáis nada, no le digáis nada a Khan... - Sulu salió al pasillo y echó a andar hacia el turboelevador. - Creo que sé exactamente dónde está ese gilipollas.

 

Notas finales:

Gracias por leer, gracias por comentar.

Dejo la imagen que Pavel introdujo en el ordenador del Enterprise para que apareciese cuando realizasen una búsqueda de su ADN.

http://www.casimages.es/i/14082409541999697.jpg.html


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