Naughty Angels, MAGAZINE por LillyAi

-       Se trata de mi hermanito, está perdido.

Light no pudo ocultar una tremenda sorpresa:

“… Elle, ¿tiene un hermanito?... No lo entiendo, pero ¡si él me dijo que no tenía familia!…”

-       Es el único pariente que me queda. – dijo el modelo, de pronto, como si adivinara la interrogante en la mente del castaño. Y, luego, siguió, entre sollozos – Ni siquiera sabía hablar cuando nuestra madre falleció y nos dejó completamente solos. No hay muchos que sepan de esto, lo he mantenido en secreto… ¡Pero si esto continúa, no sabré que más hacer! ¡Es muy peligroso que pase mucho tiempo sólo!... Light, mi hermanito… podría estar  muriendo justo  en este mismo  instante.

Light tuvo una corazonada repentina entonces, pero decidió esperar antes de mencionarla, por lo increíble que resultaba.

-       … ¿Qué?... ¿Qué quieres decir?...

-       El… padece una rara enfermedad de la sangre. – continuó Elle, aunque con una mayor dificultad – Una que aún, ni en los mejores hospitales de Estados Unidos, tiene cura. Así que necesita recibir inyecciones muy costosas cada 48 horas, o podría ser fatal… ¡Esto terrible! ¡Y no puedo hacer nada para ayudarlo! Ya he dejado su información en todas las agencias de policía pero no hay noticias, nada. ¡¡Light, estoy desesperado, si él…

-       No digas más.

El mayor se asombró mucho, entonces, al ver al fotógrafo de pie, junto a él, muy decidido.

-       Ven conmigo.

“… Es increíble, demasiado para ser una coincidencia… Pero, entonces, ¿acoso fue el destino?... No lo entiendo, pero, por ahora, no me importa. Seré yo quién te saque de este terrible dolor, mi angelito…  Lo haré con mucho placer, y aunque no me des recompensa.”

Light y Elle llegaron en pocos minutos al apartamento del primero. Durante todo el camino, Elle no hizo ninguna pregunta, y eso que le parecía muy extraña y sospechosa la actitud del castaño (Desde el parque que no le dejaba de apretar la mano con fuerza.), pero todo tuvo sentido cuando, al abrir la puerta de la estancia principal, tuvo, delante del él, aquella escena, que tan acostumbrado estaba a ver, el pre-adolecente arrodillado en el suelo, con sus rizos blancos tan revueltos como siempre, sus ojos enormes llenos de atención y sus manitos ocupadas con la torre a medio armar que tenía delante (hecha con los rollos de película de Light.) El modelo volvió a demostrar vivas emociones y más lágrimas llenaron  sus mejillas,  pero, obviamente, eran más hermosas  que las anteriores.

-       ¡¡Near!!

-       ¡Hermano!

“… Near” – (Light ya sabía que Copito no podía ser su verdadero nombre.)

Entonces, el fotógrafo experimento una sensación exquisita y llenadora como nunca la había experimentado antes, cuando vio cómo, en frente suyo, su adorado recuperaba la belleza, que con la angustia había perdido, y también, cómo se llenaba de una felicidad incomparable, al volver a estrechar entre sus brazos a aquel pedazo de gente traviesa y malcriada, que representaba el último rastro de su misma sangre en el planeta, y que, gracias a él, se encontraba sano y salvo… En verdad, que la vida era despreciablemente injusta, aquella divina criatura no sólo debía soportar el trato maldito del mismo demonio hecho mujer, sino que también, la amenaza de que el único rayo de esperanza que lo mantenía de pie pudiera serle arrebatado en cualquier momento. Ah, pero, desde ese día, esa sería una carga que no le dejaría llevar solo, aunque estaba claro que aún el que tuvieran alguna relación resultaba increíblemente riesgoso para ambos, Light Yagami quería quedarse cerca de Elle Lawliet, ahora que lo había conocido mejor, y lo sentía más que su obsesión malsana,  lo sentía su amigo, su protegido, y, tal vez,… ¿su enamorado?

“… No tiene mucho en común.” – Light decidió, entonces, concentrarse en otra cosa, para no volver a cuestionarse lo mismo que tantas veces, mientras los hermanos lo ignoraban y el mayor revisaba al menor. – “Sólo los ojos y la tonalidad de la piel. Pero, el perfil, el cabello, la contextura son diferentes ¿Será que no son hermanos de sangre?... No, eso puede palparse en el ambiente… Sólo hay una respuesta posible: Son medios-hermanos”

-       … Near, hermanito… - Entonces, de pronto, la cara de Elle se endureció por completo. - ¡¿Cómo pudiste hacerme esto?! ¡¡Casi me matas de la angustia!! ¡¡¿Es eso lo quieres, que me muera?!! – y empezó a zarandear al joven peliblanco

-       … Ay, no, hermano, claro que no… - respondió este, con mucha dificultad, aunque se notaba que estaba acostumbrado a eso. – Yo, sólo… - pero, de sorpresa, empezó a sollozar (Y de la misma forma que Elle) - ¡quería verte con desesperación! ¡Hace días que no pasas por casa! Y cuando oí a la Srta. Misora, por teléfono, decir  que habías tenido  un accidente, ¡temí lo peor!, y… me escapé.

“¿Un accidente?” – (Light pensó, entonces, que pudo tratarse del incidente en los riscos*.)

Pero, Elle continuó muy decidido a reprenderlo.

-       Aquello no fue nada grave ¡Sabes bien que no puedes correr estos riesgos en tu condición! ¡Por eso no te traigo a la ciudad! – (Light continuaba atando todos los cabos que podía con esa conversación.) – ¡Esto fue muy irresponsable de tu parte!

-       ¡Es que ya estoy harto! – interrumpió el menor, revelando que energía y juventud de su espíritu. – No puedo venir a verte, no puedo salir más que los fines de semana ¡y ellos me han dejado solito!

“… ¿Ellos?” – (El niño también tenía mucho cuidado de no hablar de más.)

-       ¡Además, estuve a punto de llegar a dónde trabajas!,  pero… tuve complicaciones.

-       ¡¿Y qué esperabas?! ¿Todo esto fue porque no te dejé ir con los muchachos? – (Elle nunca se había visto tan adulto y responsable.) – Near, esto es muy serio ¡Pudiste lastimarte seriamente por esto!... Pero, estás bien. Y yo… - La mirada del mayor se suavizó y lleno de amor, de nuevo – no puedo estar más feliz por eso. – Y abrazó, otra vez, por largo rato a su hermanito. – Gracias a Dios.

“Elle, hoy, estoy más convencido que nunca… Tengo que conocerte más, y ser tu amigo.”

“… ¿Y, ahora?... ¡¿Quién diablos es este tipo?!...”

Beyond no se quedó observando (y menos cuando escuchó la palabra “favor”) y se acercó, rápido, a dónde estaba su amigo para ponerse, inmediatamente, entre él y aquel extraño. Había que reconocerlo, era muy atractivo: No pasaba de los 30 años, tenía una porte impecable que destilaba elegancia, y que se acentuaba con su vestimenta formal del momento, y su rostro estaba muy bien tallado, además, tenía un atrapante brillo en los ojos, que, quizás, explicaba porque el menor no se había negado para conversar con él.

El joven publicista se mostró fastidiado por la interrupción, y no se contuvo al manifestarlo:

-       Disculpa, ¿pero alguien te ha invitado a nuestra charla?

-       ¿Quién es usted? ¿Y a qué favor se refiere? – le preguntó Beyond muy desafiante.

Alex pronto percibió lo feo que iba a ponerse esto, y también se puso de pie.

-       Él está conmigo – dijo, para respaldar la presencia del ojisangre.

-       Oh. Ya veo. – El nuevo se mostró decepcionado, entonces. Pero, luego, agregó, con una simpática sonrisa. – No tienes por qué alarmarte, mi amigo. De ninguna manera le hubiera pedido algo indecente a tan encantador jovencito. Lo único que quería era que me indicara la dirección correcta para llegar a mi nueva estación de trabajo. Verán, acabo de llegar a esta ciudad y me siento un poco perdido. Si me pudieran ayudar me marcharía más rápido, y podrían continuar con su cita.

-       ¿Dónde trabaja? – preguntó Alex deprisa, dándose cuenta de que Beyond estaba por mandarlo al demonio, al ver que el hombre no planeaba irse sin una respuesta.

El sujeto extendió, entonces, un trozo de papel con varios garabatos encima. El castañito lo leyó, pero esto no evitó que, a los pocos segundos, cayera en una tremenda sorpresa.

-       Espera. – interrumpió Beyond, en eso, sin quitarle los ojos de encima al tipo. – Yo no pienso guiar a nadie y menos a alguien que ni siquiera nos ha dicho su nombre.

-       Oh, por favor, perdonen ¡Qué torpeza la mía! – dijo el mayor, divertido – Teru Mikami, a sus órdenes.

-       Beyond. Mira esto.

El ojisangre se asomó al papel y regresó la misma mirada de asombro, que el castaño, al nuevo… Aquello, no podía ser. Pero, estaba muy claramente escrito en el papel ¡Demonios! ¡Ahora no tenían más salida que acompañarlo personalmente!... Aquel desagradable sujeto, iba a trabajar con ellos.

Minutos más tarde, tanto Alex como Beyond, se encontraban en la oficina de la Srta. LillyAi Nagame, observando con mucha preocupación el espectáculo que era aquel nuevo personaje de sus vidas besando la mano de su querida carcelera, al presentarse ante ella.

-       Es un gran honor conocerla por fin, señorita Nagame. – continuó Mikami, al enderezarse. – Y más aún, el ponerme enteramente a su servicio.

-       Oh, por favor. Deja eso ya, Teru. Nos conocemos desde la primaria. – dijo la joven mujer, encontrando aburrida aquella rutina. – Con que cumplas bien con tu trabajo y sólo me llames en situaciones críticas, me daré por bien obedecida.

-       Sí, lo sé. – rió él, reconociendo que lo anterior había sido una broma. – Y también recuerdo que nada aprecias más que ser obedecida a la perfección. Sólo trataba de impresionar un poco a este par de encantadores jóvenes que han sido tan amables conmigo. Espero que se acostumbren a mí pronto y podamos ser amigos.

(Beyond y Alex sólo se limitaron a intercambiar miradas distintas.)

-       Ellos son mis mejores modelos. – dijo la Srta. Nagame, entonces. - Y, a partir de mañana, serán los encargados de mostrarte todas las instalaciones y presentarte a todo el personal.  No seas muy cruel con ellos. Ambos, valen su peso en fortuna.

-       Oh, de eso, créeme, no me cabe la menor duda.

Beyond podía ver que los ojos de Teru Mikami estaban, especialmente, en las caderas de Alex ¿Cómo, la Srta. Nagame, contrataba a alguien así? Tal vez aún no estaba enterada, o confiaba demasiado en sus habilidades. En fin, como fuera, ¡aquel hombre estaba soñando si creía que un día podría ponerle un dedo encima a su ángel! ¡Oh, sí! ¡Acababa de firmar su sentencia de muerte! Enamorado de él o no, ¡Alex sería suyo y de nadie más!

Algunas horas más tarde, Elle terminó de ordenar el transporte para llevar a Near de vuelta a su casa y de llamar a todo el mundo para que ya no se preocuparan por él ni continuaran su búsqueda. Todavía le costaba creerlo, esa mañana sentía deseos de morirse (y casi lo logra) pero, ahora, desde que se topó con Light en la calle, y gracias únicamente a él, todos sus problemas parecían haberse solucionado ¡Cada vez estaba más seguro que aquel apuesto castaño no era sino su ángel protector, su héroe de armadura brillante! ¡Le debía tanto, y él ni siquiera le había permitido expresarle su gratitud por seguir ayudándolo! (Near necesitaba un baño) Cada día tenía más razones para amarlo más, ¡si tan sólo no le doliera tanto recordar que jamás podría ser correspondido! ¡Ah, qué perfectas serían las cosas! Pero ni modo, no se puede tener todo

Elle aún meditaba su cuestión amorosa, cuando Light entró, de vuelta, en la sala, con una toalla sobre los hombros y la ropa bastante mojada.

(El mayor bajo la vista para que no se viera su rubor.)

-       Ya está, se está cambiando. – le dijo - ¿Cómo salió todo?

-       Muy bien. Ya todo está arreglado. – “Mejor cambio de tema de una vez, o querré arrojarme sobre su cuerpo” – Pero, dime ¿no tenías clases hoy?

-       Eso ya no importa. Me hubiera quedado muy intranquilo si me hubiera ido sin saber cómo iba a terminar esta peculiar historia. Elle…- Light agregó, entonces, en un tono más serio – hablé en serio en el parque, quiero que confíes en mí ¿Por qué mantienes a tu hermano en secreto? ¿Y, dónde es que vive? ¿Lo dejas sólo?

-       La respuesta a lo último es no.

“¡No me ayudas siendo tan lindo, Light!”

-       Entiendo. – Light habló, de pronto, después de varios minutos de silencio, algo decepcionado – A pesar de esto aún sientes que no puedes contarme todo sobre ti

-       ¡No, no es eso! ¡Es sólo que…

-       Se trata de una historia larga.

Hubo otro silencio más prolongado ¡Y Elle empezó a odiarse a sí mismo! ¡Light se merecía conocer toda la verdad! ¡Responder a sus preguntas era lo menos que él podía hacer por él! ¡Pero le era tan difícil! Además, lo más seguro era que, después de hacerlo, terminaría llorando otra vez, y caería de nuevo bajo su consuelo, y, quizás, esta vez, ¡no se contendría lo suficiente como para no confesarle lo mucho que lo amaba! Porque no encontraba otra explicación para mostrarle tanto afecto en sus miradas y movimientos, a quién había demostrado, desde el primer día que se conocieron, que no le agradaban los de su clase… Mientras tanto, Light también pensaba. Si tan sólo Elle le hubiera dicho algo cómo: “Salvaste mi vida y la de mi hermanito, y me lo trajiste de vuelta. Por favor, toma mi inocencia como recompensa y has con ella lo que plazca.” ¡Pero no era el momento para pensar en eso! ¡Tenía que darle más seguridad al dulce angelito! Sólo así cumpliría su nuevo objetivo, el de volverse su apoyo.  Aún sin nunca aspirar a más, a su bello corazón.

-       Tranquilo. – dijo Light, de pronto, con una sonrisa cautivadora – Te lo haré más sencillo. –... y Elle lo miró extrañado – A partir de hoy, quiero que seamos amigos.

**

-       … ¿Estás seguro?

-       Totalmente. – dijo Light, y extendió los brazos. – Ven. Agradéceme con un abrazo.

Elle fue despacio hacia él, y lo obedeció. Aquel fue un contacto muchísimo más tierno que los que tuvieron en el parque, y libre de confusión. Ahora serían amigos, y sería menos raro su afecto. No podía creerlo, ¿de verdad, no estaba soñado? Light Yagami quería ser su amigo  ¡Después de tanto  tiempo, uno de sus sueños  se volvía realidad! ¡Qué alegría!

Light, por su parte, sintió que el corazón le iba a reventar… Pero, extrañamente, obtuvo su alivio con el suave aroma del pelinegro y su aceptación por lo que le había propuesto… No sabía si se estaba metiendo en el lío tan grande que tanto temía cuando lo conoció, pero, en fin, en ese momento sentía que si no se lo pedía no habría podido vivir el resto que le quedara ¡Que el destino se ocupara de lo que debiera de pasar! (Igual que lo hizo hoy) Entonces, Light tomó despacio la cara de su nuevo compañero de aventuras y encontró unas muy pequeñas lagrimitas de  felicidad, que no dudo en secar, de inmediato.

-       Una cosa más. – dijo – Como amigo, te pido que nunca vuelvas a llorar.

-       … - Y Elle asintió, muy avergonzado.

Llegó la hora de las respuestas, pero ambos quisieron disfrutan del agarre un poco más, y lo prolongaron al sentir el consentimiento del otro, y así se quedaron por varios minutos, y no notaron que ya tenían un espectador, y que los observaba con unos ojos bien abiertos.

“Así que quieres a mi hermano, Light Yagami… No me lo esperaba. Pero, está bien. Yo te apoyaré. Porque sé cómo se siente… También estoy enamorado, y no soy correspondido”

*EPISODIO 8: LA VERDAD SALE A FLOTE

**Dejaré que se imagen la expresión de Elle