Elle Lawliet demostró mucho asombro ante la pregunta de Light.
- … ¿Qué quieres decir? – preguntó, aún no muy convencido de que hubiera oído bien. - ¿A qué te refieres con eso? ¿Ayudarme?
- Lo que sólo eso significa. – continuó el castaño con más firmeza, pero no hacerse dudar de su idea. – A partir de hoy, quiero colaborar contigo para mantener este sitio y a todos estos niños – (Los ojos del pelinegro se agrandaban más, cada segundo.) – Mira, sé que probablemente no sea mucho lo que yo pueda hacer, pero no podré seguir viviendo tranquilo desde ahora sabiendo que tú estás pasando por todo esto. Ya lo he pensado bastante, y sé que ya me dijiste que tienes ayuda, pero es algo que necesito hacer… Por favor, dime ¿qué hago, Elle?
Light no supo entonces en qué momento se las arregló para recibir otro profundo abrazo de su adorado, pero lo asimiló con sincero gusto ¡Esa era justo la alegría y paz que quería brindarle en ese instante! No cabía duda de que, por más fuerte y valiente que sonara el pelinegro en su propia historia, necesitaba constante y desesperadamente que alguien le brindara su apoyo y protección, como a un niño pequeño, que era lo que continuaba siendo en el alma. Otro rasgo más que fascinaba al castaño ¡Adoraba su ternura e inocencia! ¡El poder revolverle los cabellos y acariciarle las mejillas! ¡Y más que él se lo permitiera con una preciosa sonrisa! ¡Cuánto añoraba devorarla de esos labios tan rojos! ¡¡Si tan sólo después no tuviera que dar explicaciones!!... Pero, ni modo. Luego de casi un minuto, tomó una gran bocanada de aire, repitió las palmaditas y lo soltó despacio y sin lastimarlo. Elle se mostró muy avergonzado por su actitud, pero todavía igual de contento.
- … Lo siento. – dijo muy sonrojado. - ¡Pero no pude evitarlo! ¡Eres tan bueno, Light! ¡Y me siento muy feliz de ser tu amigo! – Y tuvo que contenerse para no volverle a echar los brazos al cuello. – Pero, ¿estás seguro de esto? Sé que ya obtuviste el aumento que tanto querías, pero ¿no ibas a usarlo para pagar las mensualidades de tu carrera? ¿Y para comprarte un auto?
- Si he sobrevivido hasta ahora con mi sueldo anterior, podré seguirlo haciendo. – dijo Light, que también ya había pensado en eso. – Y respecto al auto, no es una necesidad tan grande para mí como lo debe ser ropa y comida para estos niños. Sé muy bien lo que es sentirse sólo en el mundo y hoy no tengo a mi padre para que me haga reproches de lo que hago con mi vida – agregó, seguro de que su progenitor ya lo estaría tachando de lunático al oírlo. – Es mi dinero, y haré con él lo que quiera ¿Aceptas mi ayuda, amigo?
- … Sí… Por supuesto que acepto, Light.
El pelinegro dijo su respuesta tan conmovido y tan lindo ¡que el corazón de Light dio un salto tal, como si le hubiera respondido a otra cosa!
“… ¿Por qué tienes que ser así? ¿Por qué? Siempre que creo que puedo adivinar que harás y cómo, ¡me sorprendes con cosas como estas, que me fascinan!... Podría secuestrarte ahora y nadie se daría cuenta, pero más que eso, en este instante, quiero abrazarte de nuevo, acariciarte y sentir que te protejo ¿Cómo pueden cambiar tan drásticamente los deseos de uno es un día? No lo entiendo… ¿Qué siento por ti, realmente, Elle Lawliet?... Acaso, ¿quiero conquistarte?”
Esa última pregunta surgió cuando sus manos, como si se movieran solas, ya rodeaban la cintura del mayor, que se mostraba muy nervioso ante tal contacto mucho más posesivo que el anterior. Light sintió, entonces, que la boca se le llenaba de agua y que sólo podía mirar y anhelar los labios de su nuevo amigo, que se veían realmente bonitos a la luz de la luna y bajo la sombra de ese árbol en medio del patio… Tal vez, después de todo, no tendría que dar explicaciones después de lo que planeaba hacer ¿Por qué pensar a futuro cuando el presente le era tan hermoso? No podía ser tan estúpido… Y, así, sin pensarlo más, lo atrajo lo más cerca contra él, cerrando los ojos en el trayecto y descubriendo, con alegría, que él también le correspondía. Sin embargo el destino se encargaría de darles la respuesta, de si era correcto o no, lo que ambos desean y harían ahí, ese mismo segundo
- ¡¡Elle!!
- ¡¡Light!!
¡Light y Elle reaccionaron con tal susto que golpearon sus frentes, la una contra la otra!
Aquellos gritos eran de Alex y Beyond, que acababan de llegar y los estaban buscando
Elle se separó de prisa (aun sobándose), y levantó un brazo para guiar a sus amigos:
- ¡Estamos aquí!
Light estaba molesto (y adolorido) pero así encontró espacio para ese nuevo asombro:
“¿Alex y Birthday? ¿Qué están haciendo aquí?”
Mientras tanto, Near daba vueltas en su cama, incapaz de dormir. Sabía que tenía que descansar, pero era difícil sabiendo que al día siguiente tendría que levantarse muy temprano para recibir a todos médicos que llegarían para revisarlo de pies a cabeza y para saber que en efecto estaba en buen grado de salud y con su enfermedad controlada ¿Por qué no podían dejarlo en paz? ¡Llevaba 8 años viviendo con esa enfermedad! ¿No les parece que si quisiera matarlo ya lo habría hecho? Near ya no se preocupaba por sí eso fuera a ocurrir en cualquier momento, se había acostumbrado desde hacía mucho a sentirse feliz con lo que le pasaba en ese preciso instante, sin pensar en el futuro. Lo único que le molestaba en verdad era no poder hacer siempre lo que quisiera, visitar a su hermano, viajar, jugar en el frío del invierno ¡pero más que nada… En fin, de eso su condición no tenía la culpa. Era una atracción imposible ¡Imposible, de ser correspondida!
“Me pregunto, ¿qué estará haciendo él, ahora?” – Near cerró los ojos (algo llorositos) y se dispuso a esforzarse más por dormir, ¡cuando alguien encendió la luz, y saltó en su cama!
- ¡Buenas noches, Copito!
Near sintió como si le fuera a dar un paro cardiaco, pero se recuperó de inmediato, al ver un par de enormes y bellos ojos verdes y una sonrisa de portada acompañada de una brillante cabellera roja, encima de él.
- ¡¡Matt!! – exclamó, muy sorprendido. - ¡Volviste!
- En vivo, en persona y para servirte. – recitó el nombrado, aceptando el abrazo casi asfixiante que recibió al segundo ¡Ah, qué alegría encontrar a su querido hermano pequeño despierto a esa hora para saludarlo, después de tantos días de ausencia!
- ¡Qué bueno! ¡Qué bueno! ¡Qué bueno! – continuó Near, con una dicha casi incontrolable y nada dispuesto a dejarlo ir. - ¿Cómo les fue? ¿Qué pasó? ¡Creí que no regresarían hasta mañana!
- ¡Yo también!, pero resulta que…
- ¿Cómo querías que no regresáramos?
Una tercera voz se oyó en la estancia. Y tanto Matt como Near voltearon a ver a un rubio de ojos azules, apoyado en el marco de la puerta.
- Si te desapareces de un día para otro y nos pones a todos patas arriba, niño – le reclamó este al menor de todos, con enojo y sarcasmo.
- Ya, Mello. – le hablo Matt, para evitar una posible pelea. – Pensé que habíamos quedado que ninguno le diría nada sobre eso.
- Yo no recuerdo haber acordado nada. – respondió él, y luego se empezó a acercar. – Y ya suéltalo, que cada día se hace más obvio que el copo de algodón está enamorado de ti. – agregó, burlándose.
Near se separó de inmediato de Matt y le gritó:
- ¡¡Eso no es verdad!!
Mello lo ignoro por completo y sacó una barra de chocolate de su bolsillo.
Hubo silencio por unos segundos (en los que Matt se bajó de la cama y Near infló las mejillas por el enfado), y, entonces, Mello miro al menor con detenimiento, y, sin previo aviso, le hizo inclinar la cabeza para atrás, le retiró el mechón de encima de la frente y apretó una de sus manos contra esta.
- … Parece que sí estás bien. – resolvió el mayor del grupo, separándose, después de un rato, y de lo más normal. – En serio que eres tonto, Near. ¿Qué pensabas?
Near ya estaba aburrido de que lo hicieran sentir culpable (y la actitud burlona y desinteresada de Mello no ayudaba) pero era diferente ahora. Se sentía mucho más feliz y tranquilo que antes, y lo demostró con una sonrisa obediente.
Con sus otros hermanos ahí, ahora sí que podría dormir bien.
- Ah. Pero qué forma más especial de demostrar que lo quieres, Mello – dijo Matt, sonriendo también, pero más divertido. Luego, se restregó los ojos de forma exagerada, y agregó – Ya no puedo ¡Abrazo de grupo! – dijo, y sin más, rodeó con los brazos a los otros dos y los juntó a él como pudo.
(Fue algo muy incómodo, pero a la vez muy agradable.)
- Patético – suspiró Mello, avergonzado de su amigo.
- Oh, vamos. Sabes que no es lo mismo sin Near.
- Y tú, lo que opino de los abrazos.
- ¿Lo qué opinas o lo que dices?
- … Sólo cállate, Matt.
- ¡Bienvenidos a casa!
- Gracias, hermanito.
- … Gracias, enano.
“… Tenía que ser... Bueno, al menos, ¡él ya está de vuelta!”
- ¡¡Definitivamente, no!! - exclamaron Light y Beyond,…
… ni bien Elle acabó de hablar luego de casi un cuarto de hora.
Alex y Elle se miraron uno al otro, y suspiraron con desilusión:
¡Pero, ¿qué les hizo pensar que lo aceptarían tan fácilmente?!
Elle Lawliet ya les había contado a sus amigos cómo había terminado la historia de la desaparición de su hermanito. Y luego le tocó explicarle al fotógrafo la presencia de los otros dos en su orfanato secreto ¡Tan solo imagínense la sorpresa de Light al enterarse que, desde siempre, Beyond Birthday y Alex Llynch habían sabido de ese lugar! Y de que, además, habían estado colaborando a mantenerlo con una buena parte de sus salarios... Bueno, del angelito de Alex no le sorprendió tanto, pero de Birthday sí que se le hacía sospechoso ¡Seguramente, era otra de sus tácticas para conseguir el amor de Elle! ¡¿Cuándo iba a entender que su dios de la hermosura nunca lo amaría?! Claro, ayudaría mucho que su príncipe se lo gritara a la cara o que, al menos, le encomendara la tarea… Un momento, algo pasaba con Birthday. No había dejado de mirar a Light de una manera notablemente peligrosa desde que llegaron con ellos… ¿Acaso vio lo que él y Elle habían estado a punto de hacer entonces? No, lo dudaba mucho. Estaba muy oscuro. Entonces, ¿por qué esa mirada de odio? No es que no pudiera corresponderla, pero ¿cuándo llegó a detestarlo aún más que antes?... Por otro lado, mientras Elle aún continuaba aclarando cosas para todos, Light no podía dejar de pensar en ese instante antes de que le quedara un pequeño moretón en la frente ¡¿El universo estaba en su contra o qué?! ¡Un momento era lo único que pedía y ni eso podían darle, todos siempre eran interrumpidos!... ¿No sería una señal de que tenía que ser así? Después de todo, una cosa era apoyar al modelo con su noble causa y otra involucrarse con él, incluso más de lo que ya habían empezado a involucrarse desde ese día… Light meditaba esto cuando Elle llegó a la parte que lo hizo exclamar (junto con Birthday) la oración con la que toda esta escena comenzó, que desde ahí, los cuatro presentes bajo ese árbol en el patio tendrían que trabajar juntos.
- ¡Primero muerto, no trabajaré con él! – continuó Beyond, con mucha terquedad.
- Por favor, muchachos ¿No pueden unirse un poquito ni por una causa tan buena? – preguntó Elle, desesperado. – Entiendo que no se agraden el uno al otro, pero esto ya fue demasiado lejos. La ayuda de Light le servirá mucho a estos niños, pero no podrá enterarse de todo si los tres no le explicamos cómo hacer todos los procedimientos y tapar sus huellas. Además, sería muy malo que formara parte de las operaciones y no parte de un equipo.
- Estoy de acuerdo con Elle – dijo Alex – Y me sorprende mucho esto, Light. Eres aún más valioso como amigo de lo que siempre he creído. Me siento muy orgulloso de conocerte.
- … Vaya. Gracias, Alex.
Light estuvo apuntó de tocar al menor, ¡pero Birthday se lo impidió más furioso que nunca!
- ¡Pues yo no creo eso! – dijo. – Y no me parece nada confiable el haberlo encontrado con Elle en un lugar tan apartado ¿Quién sabe lo que hubiera pasado si no llegamos a tiempo?... No. Definitivamente, no quiero su ayuda.
- ¡Ni yo, trabajar en equipo con este sujeto!
- Pues entonces, ayúdenme a buscar otro sitio que albergue a diez de estos niños. Porque, pronto, yo ya no podré hacerlo.
Elle dijo esto con tal gravedad que todos le prestaron atención.
- No les había comentado esto antes porque ya su ayuda ha sido demasiada – continuó, para Light y Beyond. – Pero, el precio de las medicinas de Near ha aumentado el último mes y un laboratorio en Suiza ya no quiero proveerla. Necesito recortar gastos si quiero prolongar un poco más la esperanza de vida de mi hermanito. Pensaba en pedirle un préstamo, mañana, a la Srta. Nagame, cuando Light me hizo su generosa propuesta ¿Y me salen con esto? ¡No es justo!
- … Elle
- Mi amor.
“¿Cómo podría competir contigo, Elle? Sería inútil.”
- Tengo una idea. – Alex rompió el silencio (para evitar que le salieran unas lágrimas por las palabras de Beyond y su último pensamiento.) – Puedes mudarte con nosotros, compartiríamos mi habitación y así no tendrías que seguir pagando tu apartamento. – y Elle lo miró profundamente agradecido. - ¿Y qué dicen ustedes dos?... ¿Pueden hacer a un lado lo que sienten el uno por el otro, o no?...
“… Alex…” - ¡Beyond cayó en cuenta entonces, y se mordió la lengua!
¡¿Cómo pudo ser tan estúpido?!... ¡Era culpa del maldito Light Yagami!
Tal vez, le convenía trabajar con él. Estarían cerca para su venganza.
- Bien. Haré mi mejor esfuerzo. – dijo Light, adelantándose a Beyond (que sólo asintió) – Y apruebo la idea de Alex. – (“Sé que él cuidará bien de mi príncipe. Y yo le tendré un ojo encima a Birthday todo el tiempo”) - ¿Qué más necesito saber?
Fue un inicio muy extraño para una nueva alianza, esa noche.
Pero, dados sus miembros, no podría haber sido de otra forma.
La verdadera pregunta: ¿Esa unión podría durar lo suficiente?
Los cuatro jóvenes hablaron hasta tan tarde esa noche que decidieron que se quedarían a dormir en ese mismo lugar, por lo que Alex y Beyond tomaron unas habitaciones que ya conocían muy bien (pues no era la primera vez que se quedaban) y, luego de eso, Elle acompañó a Light a una que, por fortuna, aún tenían vacía. Fue una travesía tranquila para el modelo de ojos negros y el fotógrafo, aunque ambos sentían muchos nervios, conforme se acercaban a su destino… ¡Qué gracioso! que después de todo la información que casi había hecho explotar su cabeza, Light aún pudiera torturarse... pensando en Elle.
La habitación era bastante simple (pues estaba desocupada), solo una cama y un mueble.
Elle alcanzó, entonces, un pijama limpio para Light y, torpemente, se dispuso a salir.
- Bueno. Light, amigo, gracias por lo que has hecho. No me alcanzara la vida para agradecértelo… Eh, si necesitas algo para estar más cómodo sólo dímelo.
Light sonrió, muy halagado por la repetición de ese comportamiento.
- No, no necesito nada. Descansa. Ha sido un día muy largo.
- … Sí. Tú también… Ya me voy…
**
- ¿No vas a darme un beso de Buenas Noches?
**
- ¡Nah, era broma! – rio Light, con fuerza. Nunca supo porque pero jugar así con Elle en ese instante se le hizo muy divertido (Seguro era así de tímido con todos) – Hasta mañana.
- Bienvenido a la familia.
Y, entonces, terminó siendo Elle quién dejó muy sorprendido a Light.
“¿Bienvenido a la familia, eh?” – pensó Light, y finalmente cerró los ojos para dormirse con una gran sonrisa. – “Definitivamente, no me arrepiento de nada de este día.”
**¡A Light se le ocurrió una broma muy cruel! xD