- ¡Beyond, no! ¡¿Qué haces?!... ¡¡Basta!!
Pero nada de lo que Alex pudiera gritar serviría, Beyond estaba totalmente enloquecido por la furia y los celos y no dejaba de atestarle, a Teru Mikami, un golpe tras otro, de cualquier forma que pudiera. El joven publicista estaba muy sorprendido (Ya sabía que esto sucedería algún día, pero nunca se imaginó que fuera tan pronto ¡Ni siquiera había llegado a hacer realidad el menor de sus deseos con el castañito!) Ah, pero si ese perro rabioso creía que por eso (y porque era uno de los modelos favoritos de LillyAi) no iba a defenderse, ¡estaba muy equivocado!
Pronto, ninguno de los dos rivales dejó el agua de aquel estanque libre de su sangre, ya saliera de sus labios, su nariz, o alguna otra parte de su cuerpo. Cada vez, Alex se desesperaba más ¡Si esto continuaba así, iban a mandarse al hospital, mutuamente!... ¡¡No quería eso!! ¡¡No, no podría vivir con la culpa!!... Entonces, la gente empezó a reunirse, impresionada, a su alrededor, ¡No pasaría mucho antes de que los reconocieran! ¡Maldita sea, no tenía otra salida!
Light ya se había despedido y se alejaba, dejando a sus espaldas un Elle Lawliet muy nervioso, que se repetía, una y otra vez, en su mente, el consejo que le había dado en la cafetería, para darse valor… Pero, ¿y si le decía que no? ¡O si se burlaba de él, o lo acusaba de estar intentando llevar lo suyo demasiado lejos, contra su voluntad?... Nunca pensó que el temor al rechazo fuera tal y como lo planteaban en los libros o las películas... Por su parte, el joven fotógrafo no dejaba de luchar contra sí mismo, para no mirar hacia atrás y darle una última sonrisa. Ya se había delatado lo suficiente por aquel día, además, estaba tan reconfortado por la plática anterior acerca de sus problemas, que no sabía de lo que sería capaz para agradecerle a ese ¡pequeño y dulce angelito, al que, cada día, quería más!... Es sumamente gracioso cuando los humanos débiles intentan poner su razón sobre sus deseos reales, porque a veces esa razón viene de eso mismo, del deseo de no ser lastimado, y seguir fantaseando con lo que podría ser y no descubrir lo real. Pero más impresionante aún es cuando se atreven a cruzar esa línea, y sólo esperando que el futuro siga el curso que anhelan.
- Light, ¿tienes algo más qué hacer, ahora?
El corazón del castaño dio un salto tal que por un momento temió que se saliera de su pecho, pero pudo recurrir a lo último que le quedaba de auto-control, para dirigirle una mirada interrogante práctica y libre de emociones.
- No, ¿por qué?
- … Porque, - (¡Elle se veía tan adorable temblando! ¿A qué venía eso?) - pensaba ocuparme de unas cosas, ahora… Y quería saber, ¿si te gustaría acompañarme? ¿Qué dices?
(“Estoy siguiendo tu propio consejo, Light.”)
¡Era cómo un sueño hecho realidad! Y, esta vez, la lengua del menor fue más rápida que sus dientes (muy acostumbrados a morderla, cada vez que algo así pasaba) y respondió:
- Sí, ¿por qué no?... Vamos.
¡Elle mostró una cara de inmensa felicidad!, pero la apagó de inmediato, suponiendo que el fotógrafo la encontraría patética, mientras este se lamentaba no poder contemplarla por más tiempo, ¡si ya estaba cometiendo esa locura, al menos podía gozar de la recompensa ¿no?!... En fin, quizás habría más como esa, después de todo, la velada seguía adelante.
(Y, como ya se mencionó antes, no le quedaba nada de auto-control.)
- ¡¡Estás mintiendo!!
Alex se llevó la mano al pecho en señal de susto (acababa de experimentar la misma y fuerte sensación que Light, sólo que por emociones muy diferentes.)
Había pasado ya cerca de una hora desde el incidente en el parque, y de que la Srta. Nagame y sus escoltas se presentaran de inmediato, ni bien la llamó al celular, para separar a los rivales y dispersar a la gente, no sin antes asegurarse de que ninguno hubiera visto más de lo que debía ver (Algo muy escalofriante para contar) ¡Ah, pero era un sueño tonto, el pensar que las cosas se podían terminar ahí (con una jefa como la suya) Ni bien regresaron al edificio principal, y obligaron a Beyond Birthday y al publicista a ir a diferentes enfermerías, y con un par de buenos guardaespaldas, el castañito fue entregado a la oficina de su amada carcelera, ¡quién exigía una buena y veraz explicación para todo ese escándalo! ¡Y que menor, no podía darle!... ¿Qué le iba a decir? ¿Qué esos dos habían intentado matarse por él? ¿Qué Beyond lo pretendía? ¿Y qué Teru quería quitarle su virginidad? ¡¡No, no podía!! ¡¡Esa mujer podía cortarles la lengua, o algo más!! No había nada que LillyAi Nagame detestara más que el que se conspirara a sus espaldas para tomar algo que ella consideraba suyo, y que estaba acostumbrada a explotar para el bien de su fortuna… Excepto, tal vez, que le mintieran a la cara, que era justo lo que, el pequeño Alex (sacando valor de sirios insospechados), acababa de hacer:
- ¿Teru acusó a Beyond de robo, y eso fue lo que desató la pelea? ¡No te creo! – repitió la joven jefa, dando vueltas, lentamente, alrededor de dónde se encontraba el menor (Mientras dos enormes matones permanecían cerca de la puerta) – Alex, no está en tu naturaleza desafiarme. Es una de las principales razones por las que eres uno de mis modelos favoritos ¿De verdad, quieres poner eso en riesgo, ahora?... ¡No balbucees, ya te he dicho que detesto cuando lo haces!... – Entonces, se apoyó en el marco de la silla y le acercó su rostro. - … Fue tu culpa, ¿verdad?... Tú ocasionaste esto ¿no es así?... – Un temblor en sus labios le indicó que sí. - … ¿Qué hiciste?... Estoy esperando… Si hablas ahora, el castigo va ser mucho menos duro, lo prometo… - Y ella misma empezó a reír de sus palabras. - Y creo que a ti te consta más que a nadie que yo siempre cumplo mis promesas ¿No es verdad? – Dicho esto, la mujer balanceó cerca de la mirada de Alex una cadena llena de diferentes objetos, entre ellos un adorno brillante de color plateado, que causo otro fuerte brinco en el pecho del menor.
Hubo un silencio aplastante, que Alex estaba seguro que no podría soportar por mucho, y menos con la mujer – demonio acercándole cada vez más esa cadena y sus brillantes ojos echando chispas como los felinos grandes cuando acorralan a su presa… No tenía más opción, o delataba a Beyond o él tendría que pagar el precio completo. Y, obviamente, aún estaba demasiado enamorado para lo primero… Así que tomó aire, y…
- ¡Srta. Nagame!
Antes de que Alex terminara de abrir la boca, Teru Mikami se precipitó en la habitación (con una venda alrededor de la frente, y otra en el brazo), interrumpiendo el interrogatorio para, nada más y nada menos que, salvarle la vida al joven modelo:
- Yo fui quién tuvo la culpa de todo – dijo el publicista, sin titubear, y sorprendiendo a todos los demás – Acuse a Birthday injustamente, y no lo culpo por responder así. Alex Llynch tan sólo pasaba por ahí y se ocupó de dar la alarma. Lamento muchísimo esto, y estoy dispuesto a aceptar el castigo que usted elija. – Y luego inclinó la cabeza hacia la mujer, que de la sorpresa pasó al semblante serio que tenía siempre que estaba sumergida en su trabajo. Uno, nada menos preocupante.
Alex dejó de batallar en su cabeza ¡¿cómo fue que Teru supo qué decir para ayudarlo?! para centrarse en esa nueva situación, pero, de nuevo, antes de que supiera exactamente qué decir, la joven jefa dispuso lo que se le antojaba, como siempre, con motivos ocultos.
- Beyond Birthday quedará suspendido hasta que sanen sus heridas. Y las tuyas, Teru. Alex Llynch, tú tendrás que trabajar aun más para cubrir sus faltas. Fíjate él que lo sepa. – Alex se limitó a asentir despacio. – Que esto no se repita caballeros… Ahora, retírense. Tengo mucho para hacer,… y para pensar.
Pronto, la mujer – demonio se quedó sola, tan sólo con sus secuaces corpulentos, a quiénes dirigió unas miradas cargadas de significado y que les provocaron escalofríos.
Por si no les había quedado claro, LillyAi Nagame no era nada fácil de engañar.
- Dime, Matsumoto
- … ¿Sí, señorita?
- ¿Sabes si Teru tiene algún arete o trozo de metal en el cuerpo?
- … No, señorita.
- Averígualo.
- Sí, señorita.
Alex y Teru Mikami caminaron juntos hasta la salida del edificio, que ya era bañado por los rayos del atardecer. El menor no sabía cómo expresar su gratitud, o mejor dicho no tenía cómo pensar en eso, por más que supiera que era necesario ¡Todo el día había sido una locura para él! ¡Beyond y Teru agarrándose a golpes por él y la Srta. Nagame tras sus movimientos! ¡Era demasiado para su frágil corazón! Por su parte, Teru no se arrepentía de nada, para él, el angelito a lado suyo valía cada riesgo, y más con la recompensa que estaba dispuesto a cobrarse como fuera ¡Ah, qué tierno y confundido se veía! ¡Provocaba abrazarlo por completo! Pero no podía permitirse eso ahí. Menos mal que, al igual que su intervención para salvarlo, ya tenía otro plan perfectamente calculado.
- Y, ¿cómo lo vas a hacer? – preguntó el mayor, cuando vio que el castañito estaba apuntó de despedirse.
- ¿Eh?... ¿Qué cosa?
- Agradecerme. Acabo de salvar tu vida, por si no te diste cuenta.
- ¿Qué tal si me visitas mañana, a la hora del té? Tengo algo que quisiera mostrarte. – Y sin decir más, Teru le entregó un papel con la dirección de su apartamento. – No tienes nada que temer, después de esto LillyAi me vigilará. Sólo quiero conversar y pasar un rato agradable ¿Qué dices?
Alex no respondió. Per Teru se marchó muy contento sabiendo que la educación del menor lo obligaría a asistir a la cita. Una vez solo, Alex se quedó pensando ¿De verdad, era totalmente seguro?... Mmm, después de lo de esa tarde, nada se lo parecía. Pero tenía que pagar esa deuda ¡A lo mejor, Light podía acompañarlo! ¡Eso sería muy bueno! ¡Sí, su amigo lo ayudaría!... Alex le marcó al fotógrafo al celular pero se dio con la decepcionante sorpresa de que lo tenía apagado ¿Dónde podía estar?
- Vamos, Light. Por favor, contéstame.
“Alex, ¿por qué me haces esto? ¡Primero Mikami, ahora Yagami! ¡¿Qué soy lo último que te importa?!... No me dejas otra opción. Voy a tener que secuestrarte”
Light Yagami había tenido que vaciar completamente su mirada para poder contemplar tanta belleza ¡Así que ese era su Elle yendo de compras! ¡Nunca se lo había imaginado haciendo algo así! ¡Sin duda, sería una muy buena esposa! (Mejor dejemos eso ahí) Todo lo tenía muy bien anotado en una ordenada lista y sabía cómo fijarse si los alimentos estaban en buen estado antes de echarlos a su carrito, pero lo más tierno era saber que estaba adquiriendo todas esas cosas no para él sino para su amado hermano menor y los niños de su orfanato ¡Con mucho gusto le ayudo a encontrar todo!, en un supermercado nuevo de una zona peculiar (para no levantar sospechas) y, también, a que nadie descubriera su identidad y empezara a importunarlo con adulaciones (Esa tarde era suyo, y de nadie más) Además de cumplir con los encargos del mayor, los dos se la pasaron conversando de mucho otros temas, descubriendo que tenían mucho más en común de lo que sabían hasta el momento, y aumentando sus esperanzas en el otro ¡Ah, que es increíble como algo tan simple puede ser algo maravilloso cuando lo haces con la persona que tanto te gusta! Light empezaba a ver en Elle algo más que el cuerpo ideal, su chico ideal, hermoso, inteligente, sensible ¡y con terribles ganas de que alguien cuidara de él! ¡¿Hasta cuándo iba a negarle la posibilidad de conocer su sentir?! No tenía cómo saberlo.
- ¿Qué tipo de música te gusta?
- El Rock n’ Roll y el Pop.
- ¡Yo también los prefiero!
- Y, ¿qué clase de libros?
- Los de fotografía. Y misterio.
- A mí me gustan los de historia.
- ¿Te comerás todo ese helado?
- No tienes que preocuparte. Yo no engordo.
- Ya lo sé, pero no dejo de preguntarme ¿cómo lo haces?
- Elle, ¿no te estás haciendo daño por tu empleo, verdad?
- ¿Me estás diciendo bulímico, Light Yagami?
La noche los agarró frente a un estanque artificial, a lado del lugar dónde habían terminado de hacer las compras (y luego de que Elle enviara todo a su destino en un auto de su confianza.) y dónde a Light se le ocurrió hacer una pregunta difícil.
- ¿Cómo está, Near? ¿Ya se recuperó de lo de la otra vez?
- … - (Difícil, pero necesaria) – Sí. Ya lo hizo. Y está mejor.
- ¿Cómo va la búsqueda de una cura para su enfermedad?
- Sin muchas esperanzas. No creen que llegué a la adultez.
“Elle, me parte el corazón verte así ¡Daría lo que fuera por poder hacerte feliz todo el tiempo! ¡¿Por qué no está en mis manos?!... ¿Tanto te quiero ya, para enojarme así con la vida por ti?... No quiero descubrir que estoy enamorado de ti, pero ¿cómo te niego ahora un poco de afecto? Sería inhumano... Sólo un abrazo. Es todo, lo que puedo darte”
- … ¿Light?
El castaño recostó por completo al pelinegro en su pecho cómo lo había hecho sólo contadas veces (atesoradas en los recuerdos del mayor) y le acarició la cabeza con la palma de la mano, no pudiendo evitar embriagarse con el aroma de su desordenado pero suave cabello (¡¿Qué shampoo usaba?!) Aquello fue mucho mejor para Elle que cualquier otra cosa, y más de lo que Light pudiera pensar. Ese instante y la tarde juntos no sólo eliminaron por completo los celos que Alex había despertado en él sino que le devolvió las esperanzas de algún día alcanzar su amor… No, quizás eso era volar muy alto… Mejor, sólo disfrutar del presente… Y tratar de robarle un beso al castaño… ¡No, qué pensaba! ¡De seguro lo rechazaría con una bofetada! ¡¿Por qué mundo era tan cruel?!... Light había pensado romper el abrazo luego de medio minuto, pero pasados cinco segundos le fue imposible por más de diez ¡Su corazón no dejaba de rogarle por más! ¡Y esta vez no había nadie cerca para impedirle satisfacerlo! ¡Pero, ¿qué podía decir, después?! ¡¿Qué?!
“Elle, ¿quieres huir de la mujer-demonio, conmigo?
“Light, ¿quieres ser el primer hombre en mi vida?
“¡No! ¡¿Estás loco?! ¡No puedo hacer eso! ¡Tengo un hermano que se está muriendo y una casa llena de niños que proteger! ¡Y tú no puedes darme el apoyo que necesito! ¡Nunca podrás, Light Yagami! ¡Ni sueñes conmigo!”
“¡Diaj, ¿qué te pasa?! ¡¿Cómo me pides eso?! ¡Ni muerto estaría con alguien cómo tú! ¡Y menos tomaría tu virginidad! ¡Entiéndelo de una vez, no me gustas y hasta me das asco! ¡Si tanto lo necesitas pídeselo a uno de tus admiradores! ¡Y no vuelvas a cercarte a mí!”
Aquellas respuestas resonaron en la mente de cada uno y los separaron, a la vez que les rompieron el corazón en varios pedazos.
“… Es imposible ¿En qué pensaba?”
“Light no me quiere. Debo aceptarlo”
- Será mejor que ya me vaya a casa. Tengo tarea.
- Sí… Gracias por todo. Eres un amigo increíble.
- Tú eres una persona increíble. Todo saldrá bien.
“Maldita sea, ¡¿por qué me duele tanto?!”
- ¡Light!
- ¡¿Qué?!
- ¿Qué harás el próximo viernes?
(¡Fue cómo si un rayo de luz iluminara su vida!)
- Nada. – (Tenía clases, ¡pero ¿a quién le importa?!)
- Voy a ir al parque de diversiones ¿quieres venir?
La respuesta se pasó de entuciasmo. Pero al instante lo perdió:
- ¡Perfecto! ¡A Near le gustara mucho volver a verte!
(Hablando de tener una familia.)
“… Elle,… estoy enamorado de ti”