“Es difícil vivir en una casa con tantas personas. En verdad que el orfanato es enorme y tiene muchas habitaciones, pero no las suficientes para que todos los niños que alberga puedan tener, lo que se llama, un momento real de privacidad. Por suerte, a la mayoría de estos (que no pasan de los 11 años) no les importa, y los otros, pues, saben cómo arreglárselas. Pero ninguno como Mello. Desde el primer día que llegamos, me dijo que se volvería loco si no encontrábamos un lugar dónde pudiera ver el cielo por la tarde, después de las clases, que estuviera totalmente tranquilo y callado, por lo que, hallar dicho sitio, fue nuestra primera misión aquí. Y se cumplió gracias a unas tuberías escondidas atrás del invernadero que, al subirlas, dan al techo de este. Es un lugar que nadie más conoce, y que me agrada mucho como pasar un buen rato conversando con mi hermano favorito. Aunque, últimamente, nuestras platicas se han vuelto un tanto… peligrosas… Sí, adivinaron. Quiere sacarme el secreto de Near… ¡Ah, ¿por qué tuve que leer esa ridícula carta de amor?! Ahora no puedo dejar que Mello se entere de lo que Near siente por el Dr. Parker, porque si lo hace, el copito de nieve tiene toda la razón, ¡lo va a matar!... Mello es un hermano demasiado sobreprotector y no confía en la gente sino después de mucho trabajo, y, para aumentar la desgracia, el Dr. Parker nunca le ha caído bien, como casi todos los hombres jóvenes que llegan con Elle a este lugar (Pobre, del que sea el próximo)… Bueno, una promesa es una promesa. Y es algo que él me mismo enseñó, así que callaré tanto como sea posible… Lo que parece que no llegará a mucho”
- ¿Está enamorado, verdad?
Matt no respondió, y sólo le dio un sorbo a su lata de soda, pero tampoco hizo falta: El rubio ya había hecho todas averiguaciones necesarias, y todo lo llevaba a esa conclusión.
- Nada cambiará lo que haré cuando descubra quién es, así que ahórranos tiempo. Habla, Matt. – agregó demasiado tranquilo para el gusto del pelirrojo. Sin duda lo mataría, con sangre y mucho sufrimiento. – Near es muy joven, y valioso, como para fijarse en cualquiera. Nosotros elegimos protegerlo, y eso implica también de sí mismo ¿Te imaginas que pasaría si lo lastiman?
- Sólo quieres una excusa para descargar todo lo que te provoca haberte enterado de esto. – dijo Matt, sin caer en la trampa. – Quieres cuidarlo, pero no soportas la idea de que se enamoré. De ninguno de nosotros, de hecho.
- Ya te he dicho que el enamoramiento es sólo una estúpida regla social que inventaron para tener un camino que excuse el deseo de satisfacer las necesidades humanas. Necesidades que sólo afectan a los tontos sedientos de afecto. – Matt contuvo la risa. No entendía porque no podía explicarlo con palabras más simples. – Además, Near es sólo un adolescente con las hormonas alborotadas y sabes lo ingenuos que son estos cuando eligen a esa persona. No me gusta que cualquiera entre a mí familia.
- Tú y yo también somos adolescentes.
- Y tú me preocupas más que nadie. – Mello regresó a mirar el cielo, mostrando un aire superior. – Si vas a venir conmigo cuando seamos mayores no puedes fijarte en cualquier niña tonta que te mire bonito (Las cuales son muchas. No sé qué tienen las chicas, pero te encuentran lindo.) Será un camino duro el que recorreremos, hermano mío*... Y no podemos darnos el lujo de tener distracciones
- ¿Y podríamos llevar a Near con nosotros?
- Si algún día deja de chillar por todo, quizá
- Es más valiente que ninguno. – dijo Matt, poniéndose serio.
- Lo sé – Y Mello puso su mano en su hombro. – Y bueno y listo… Todavía no entiendo, - Y entonces lamento con emoción - ¿por qué debe de pasarle esto a él?
- Tal vez, sólo es necesario para seguir la historia.
Elle vendría por él, por Mello y por Matt, en unos minutos para pasar la tarde en el parque de diversiones y luego cenar en su pizzería favorita. Era algo que pasaba no muy seguido y que siempre esperaba con ansias, entonces ¡¿por qué estaba conteniendo las ganas de llorar?!... Simple, tal y como se lo había dicho el Dr. Parker, días antes, ya tenía que marcharse a ver a su familia a los Estados Unidos ¡Y para colmo por un mes completo!, para asistir a la boda de un amigo… ¡¿Que no podían dejar de casarse todos sus conocidos?! ¡Le iban a meter malas ideas al dueño de su corazón!... Near permanecía aún en la cama, luego de otra de sus revisiones, en silencio, y mostrando claramente sus deseos de no querer hablar más con el médico. Este se sentía fatal por herirlo, pero no tenía otra salida ¿Qué podía hacer para que al menos se despidieran bien? Mmm, tal vez.
- Feliz cumpleaños, mí joven valiente.
Near levantó la mirada por la sorpresa (Su cumpleaños estaba muy lejos) y se encontró con que su amado le mostraba un enorme libro de los descubrimientos médicos más grandes del mundo ¡No había olvidado la vez que le comentó su deseo de convertirse en doctor también, algún día! Ese detalle lo animó un poco, y recibió el regalo con una bella sonrisa, que le bastó al mayor.
- ¿De verdad, es para mí?
- Eres el chico más inteligente del mundo. – dijo el Dr. Parker, con una seguridad que lo hizo estremecerse. – No te costará ningún trabajo entenderlo. Además, te ayudará a ver que todas las enfermedades en algún tiempo fueron imposibles y muchas ya no lo son. – Y luego se arrodilló para que sus rostros quedarán a la misma altura. – Near, volveré para seguir con tu tratamiento, y no me iré sino hasta verte sano, lo prometo.
- Y tampoco me casaré hasta que eso suceda.
¡Near se sonrojó hasta la raíz del pelo!
- ¡¡¿Por q-qué me dice eso?!!
- No sé por qué, pero tengo la idea de que no quieres que me case (Cada vez que conversamos, y sale ese tema, me das esa impresión.) – respondió el mayor, encogiéndose de hombros. – Está bien, ya te dije que no tengo esa intención. Y no me parece raro que sientas celos de perder a alguien que quieres. – El menor deseaba romper una botella de vidrio en su cabeza, mientras el otro sólo empacaba su maletín. – ¿Y sabes? Me hace sentir muy bien que pienses en mí así. No todos los médicos pueden decir que tiene una relación así con uno de sus pacientes. Gracias por eso.
Near se levantó, entonces, de nuevo sorprendido, y más emocionado, por esas palabras y se acercó al doctor esperando (rogando) por tener la escusa correcta. Y, ocurrió, tal y como siempre lo había soñado, Justin Parker lo abrazó profundamente hasta internarlo por completo en su cuerpo y acariciarle la espalda de arriba abajo con sus fuertes brazos. El joven peliblanco no pudo más y se derritió ahí, derramando algunas lágrimas escondidas porque ese momento no se terminara, cosa que causo aún más ternura en su secreto amor ¡En verdad, que el menor era un tonto! ¡Pensar que podría olvidarlo por desposar a una mujer! Mientras estaban lejos sólo podía pensar en lo mucho que tenía que esforzarse para seguir intentando curarlo algún día. Tenía que salvarlo, sino... Ni hablar, no había otra salida ¡Quería tanto verlo crecer! ¡Si así era de lo más lindo, de grande sin duda sería todo un rompe-corazones! Quería ver eso. Y tal vez, entonces, sería él el que le pediría que no se casara con cualquiera… Entonces, al darse cuenta de en lo que pensaba, se asustó un poco ¡Estaba hablando de casi un niño, por Dios Santo! ¡De su paciente favorito, además!... Sin duda la ansiedad por el viaje ya le estaba afectando… Siempre vería en él a un hermano menor, y nada más.
El Dr. Parker ya se preparaba para soltar a Near (que ya había clavado sus dedos en su espalda) cuando la puerta se abrió y dio pasó a sus dos hermanos.
- Te digo que si no hay ruido la revisión ya terminó, yo…- Matt se calló inmediatamente, al ver la cara que Mello puso, y volteó asombrado para encontrarse con la escena que interrumpían. – Ay, diablos.
- ¿Qué está pasando aquí?
¡Matt tuvo una loca idea, entonces!
- ¡Que tenga un muy buen viaje, Dr. Parker! ¡Y si tarda más de un mes en volver, me enfadaré mucho!
Tanto el rubio como el peliblanco se olvidaron de lo que acababa de pasar al ver al pelirrojo abrazar al médico como nunca lo había hecho en su vida ¡y quedarse pegado a él por más de un minuto! Justin Parker tampoco entendió bien el porqué de esa situación, pero le conmovió el gesto de otro chico tan lindo y le correspondió de muy buena manera.
- ¡¿Por qué hiciste eso?! – (Cosa que no le salió gratis a Matt.)
Luego de que el doctor se fue, y aprovechando que la Srta. Naomi Misora llamó a Mello para regañarlo por algo, Near le reclamó eso, mostrándose celoso.
- ¿No te gustara el Dr. Parker también, verdad? – (¿A quién se parece?)
- ¿Es en serio? – Matt se llevó la mano a la cabeza, cansado. - ¡Tuve que hacerlo para que Mello no te descubriera! Por favor, Near si no quieres delatarte tú mismo, ¡sé más cuidadoso!... Por cierto, ¿qué colonia usa? ¿Sabes?
- ¡No se suponía que entraran en ese momento! ¡Y no lo hagas otra vez!
- Estoy bromeando, hermanito (La verdad, no. Olía muy rico) – Matt pasó su brazo alrededor de él. – Vamos a esperar a Elle, al vestíbulo.
- Todo un mes sin él… Matt, creo que sí me voy a morir.
- Near. – “Sigo pensando que tienes que olvidarte de él.”
- Oigan, tórtolos. – Mello le dio el alcance en la escalera. – Elle no ha venido sólo.
Los tres se asomaron a la ventana y vieron a su querido hermano mayor acompañado del apuesto castaño. Y sólo Near se alegró con aquella enorme sorpresa.
“¡Lo sabía! ¡Ya están saliendo!... Ah, al menos, mi hermano será feliz. Espero que Matt y Mello lo acepten ¡y que me ayuden a que se hagan novios, pronto! Yo te lo dije, Light Yagami. Te ayudaré para que tengas a mi hermano. Te va necesitar”
“Esto tiene que ser una broma de pésimo gusto ¿Quién es ese?”
“¿Tendré que abrazarlo, también?”
“Es más cálido de lo que hubiera imaginado”
La casa de Teru Mikami era modesta pero muy hermosa, al tipo de una casa antigua con un bello y elegante jardín. Alex revisó varias veces el papel en sus manos para asegurarse de que la dirección a la que había llegado fuera la correcta, y, en efecto, no se había equivocado, ahora sólo tenía que entrar. Ya que Light jamás contestó ninguna de sus llamadas, el joven castañito no tuvo otra opción que asistir a la cita con el publicista él solo. De verdad, esperaba que no hubiera ningún peligro, pero, por si acaso, estaba preparado. Así que, sólo tocó el timbre, y después de un rato, el guapo pelinegro, le abrió.
- Bienvenido. Y gracias por no dejarme plantado. – (En verdad, mejor arreglado que nunca.) – Estás muy hermoso, mi querido Alex.
- … Gracias. Y, era lo menos que podía hacer.
- Pero no te quedes ahí, pasa para tomar el té.
El menor fue conducido a la biblioteca (Lugar extraño para tomar el té pero elegido especialmente para él, cosa que le agradó como detalle.) Un sitio muy amplio y ordenado, con más libros de los que él pudiera desear, además de bellos cuadros en las paredes. La mesa los esperaba lista en el centro, pero tuvo que aguardar un poco más mientras el invitado de honor se detenía a admirar la estancia (y era muy admirado por su anfitrión, sin darse cuenta.) No supo por qué pero en ese momento se le ocurrió pensar que sería muy afortunada la persona que compartiría su afecto con Teru ¡Tendría acceso ilimitado a toda esa elegancia y atenciones! No sólo los más tiernos pasteles estaban ahí acompañando el té, sino también unas flores muy bellas (que, secretamente, opacaron las que Beyond le había regalado antes.) Alex se detuvo a oler una de ellas, y al enderezarse sorprendió a su anfitrión aspirando el aroma de su cabello. Teru no había podido evitarlo, su nueva obsesión tenía aroma a fresas… El ambiente se tornó serio entonces, el menor quería dejar claro que aquello no sería nada parecido a una cita, así que tomó asiento, y siguió con la visita, sin mostrar más emociones, y que tenía planeado que no durara más de un par de horas, planes muy lejanos a los del mayor que, si no fuera porque, como él lo había dicho, corría el riesgo de ser vigilado por la Srta. Nagame, ya mismo se ocuparía de seducir al castañito con todas sus artes, de las que estaba tan orgulloso. Aquel niño no merecía menos, era un capullo apuntó de florecer ¡y que no daría por ser su jardinero! Hablaba de política, ciencias y arte con gran habilidad, era educado de todas formas y cuando quería no verse indefenso se veía tan inalcanzable como el más digno de los partidos. Para resumir, Teru estaba ya completamente loco por él, y lamentaba terriblemente no poder simplemente drogarlo ahí mismo y quedárselo para el resto de la noche… Pero, ¿por qué no? ¡Obvio, valía la pena! ¡El valía la pena de desafiar a un demonio como LillyAi Nagame! ¡Ah, le tenía tantas ganas! Su cuerpecito frágil como el de un angelito, su suave piel y sus tiernos cabellos, sus ojos grandes y vacíos… En fin, ¿por qué no aprovechar el momento y disfrutarlo sin pensar en las consecuencias? No sería la primera vez que lo hiciera... Aunque sería aún más delicioso que el menor se le entregara por propia voluntad ¡Ah, cuánto placer le causaría escucharlo gritar su nombre mientras le estuviera arrebatando la virginidad! Sería aún mejor que hacerle algo que no recordará… Entonces, ¿qué podía hacer? Secuestrarlo ya se le había ocurrido, pero ¿sería realmente su única opción?... Las dos horas pasaron rápido. Y Teru decidió sólo dormirlo para esa noche sólo para admirarlo (y acariciarlo mucho) y así calmar en algo su fascinación. Por suerte había guardado una carta para ese final, y la sacó, justo cuando Alex se despedía:
- Lo que te prometí, hermoso angelito. Espero te guste.
Alex se quedó muy sorprendido al ver el libro. Un ejemplar de “Dos Mundos, Una Guerra, Tú y Yo”** completamente nuevo, con ilustraciones ¡y firmado por su autora! ¡Teru no le había mentido en aquella ocasión! Tan grande fue su alegría que se quedó un poco más y aceptó una nueva taza de té que el mayor traería de la cocina.
“Alex si no eres mío por la buenas, muy pronto, te violaré. Aunque no será hoy. Siéntete privilegiado, eres el primero al que le doy esta gran oportunidad.”
Alex se quedó sólo un momento, admirando su regalo… ¡Entonces, cayó en cuenta! ¡¿Qué estaba haciendo?! ¡¿Cómo se le ocurría ser tan fácil?! Teru le agradaba mucho, pero no quería aumentar las ilusiones que se pudiera estar formando. Después de lo que pasó, quedaba muy claro que no podían estar juntos ¡Y no era que quisiera!... ¿O, sí?... ¡Ah, el punto era que no podía quedarse! Así que se le ocurrió salir al jardín para tomar aire y luego volver decidido a despedirse contra viento y marea.
El mayor regresó a la sala, con la mejor taza de té que hubiera preparado nunca, en sus manos, pero no encontró al menor, y le fue en vano esperarlo.
El castañito se había ido, y no regresaría en mucho tiempo.
Teru se sintió terriblemente decepcionado y ofendido. Y con un deseo aún mayor de desquitarse. Pero, Alex, ah, créanme, no tenía la culpa.
- ¡¡¿Qué estás haciendo?!! ¡¡¿Por qué me metiste al auto así?!!***
- No me dejaste otra salida. Te estoy secuestrando.
- ¡¡No voy a dejar que… ¡¡¿Qué estás qué?!!
*Referencia a “TRES CAMINOS DE VUELTA EN ACCIÓN” (Mello quiere tener la vida que tiene enfrentando el crimen en este Fan Fic mío ¡Sí, más publicidad! Ojalá pasen a leerlo.)
** http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=64859
***¡Un adelantó del siguiente episodio! ¡FELIZ 2015!