- Muy bien, Near: Lo lograste. Capturaste mi atención. – le dijo Mello, después de un muy buen rato, aburrido de no saber por qué el más pequeño de sus hermanos los había conducido hasta ese callejón desolado, después de que salieron de la montaña rusa, y por qué se negaba rotundamente a volver con los mayores, con una terquedad pero bastante molesta. - Me rindo ¿Por qué estás haciendo esto?*
- Yo tampoco entiendo. – dijo Matt, uniéndose a la conversación.- Elle deber estar muerto de preocupación por ti. ¿No fue suficiente el susto que le diste la vez pasada, cuando te escapaste para verlo y te perdiste?
- ¿Sabes que puedo derribarte de la entrada de este sitio cuando yo quiera, verdad?... ¡Deja ya esa pose de interesante y habla!
- … Mejor regresemos. Esto no tiene sentido.
- Y si lo tiene, debe ser uno muy estúpido.
Near se mostró muy molesto entonces, y por fin abrió la boca:
- Por supuesto que no ¡Pero ustedes no lo entenderían!
Y Mello se mostró muy satisfecho con aquel resultado.
(“Decidiste esconderle cosas a la persona equivocada”)
- Entonces: ¿Por qué insistes en mantenernos aquí?
- ¡¡Porque ustedes lo están arruinando todo!!
- ¿No pueden entenderlo? – continuó Near, con gran intensidad. - Algún día, me voy a morir… ¿Tienen idea de lo que le hará eso a mi hermano, entonces? ¡¡No puedo soportar la idea de que sufra tanto!!... Light Yagami es una solución a eso. Mi hermano está enamorado de él, y sé que podría consolarlo cuando llegué ese momento ¡Quiero unirlos, y ustedes no me dejan!... Pero, claro, ¡¿qué saben ustedes de lo que es sufrir una atracción imposible?! ¡¿Que te oprima el corazón todos días?! ¡¡Es la sensación más dolorosa!!... El estar tan cerca de tu amado y no poder tocarlo, entregártele, y saber que nunca tendrás la oportunidad… ¡¡es la peor crueldad que puedan imaginar!!... ¡¡Yo no quiero que Elle pase por lo mismo!!
- Espera un segundo… ¡¿Es el doctor Parker, verdad?! ¡¡¿Estás enamorado de él?!!
Near cerró herméticamente la boca. Mientras, Matt se golpeaba la frente.
(“Lo he dicho muchas veces, Mello no es nada tonto ¡Bien hecho, Near!”)
Mello desde un principio había notado los patéticos esfuerzos del peliblanco por fortalecer el lazo entre su hermano mayor y ese recién llegado, y había visto de primer plano la emoción con la que llevaba a cabo sus estrategias, sabía que Near amaba a Elle sobre todo para hacer eso por él, pero, en sus ojos, se podía notar un brillo personal, y días antes había conseguido arrancarle a Matt suficiente evidencia para saber que el menor estaba enamorado, habría sido muy tonto pensar que los dos eventos no estaban vinculados… Meterse con Yagami, además de una diversión, había sido un secreto método para empujar a Near a esa frustración, para que al defender ese tonto romance, revelara más pistas del suyo propio, y había funcionado, muy bien para su sorpresa, no tan grata ahora, que no le quedaba ningún cabo suelto, y la respuesta era bastante obvia.
- ¡Es lo que has estado ocultándome todo este tiempo, ¿verdad?! ¡¡¿Estás enamorado del Dr. Parker?!! – repitió Mello, seguro pero aún sin podérselo creer.
- Ahora sí que, definitivamente, nunca saldremos de aquí. – dijo Matt apoyándose contra el muro, para una mayor comodidad.
Near pronto se vio entre la espada y la pared, maldiciendo no haber sabido controlar sus emociones, y no tuvo más remedio que confesar.
- Responde. ¿Es cierto o no?
- Sí, es verdad. Lo amo a él.
Mello soltó un profundo suspiró entonces, y de forma casi aterradora convirtió sus sorpresa e indignación en una decisión firme y tranquila. Pero no por eso menos peligrosa
- Lo voy a matar.
Al oír esto, Near volvió a cerrarle el paso.
- ¡No lo hagas, por favor! ¡No puedes hacerlo!
- ¡Oh, pero claro, que lo haré! – continuó el rubio, implacable como una roca. – Después de revelarle a todos, y sobre todo a Elle, la clase de pedófilo que dejaron entrar a nuestra casa. Nunca volverá a tocar a ningún niño ni volver a ejercer su profesión de médico ¡Jamás!
- ¡No es lo que estás pensando, hermano!
- Tú no hables que no he empezado contigo. – dijo, entonces, a Matt. – Sabías de esto desde hace mucho ¡y no dijiste nada!
- ¡Me hizo prometerlo con su carita! – se defendió este, señalando a Near. – Y sabes que no puedo resistirme a eso desde que era pequeñito.
- Por eso, más que nada, debiste pensar en que era lo mejor para protegerlo.
- Oye, también pienso que es una locura.
- ¿Entonces, por qué lo apoyas?
- ¡¡¿Me va a dejar hablar a mí?!!
- Near, esto no tiene nada que ver contigo.
- … Sí, niño. Deja que los adultos hablen.
- ¡El Dr. Parker nunca me ha tocado! – continuó Near, a pesar de la indignación que le provocó la tranquilidad con la que le aseguraron eso último. – Siempre he sido sólo un paciente para él, ¡y ese abrazo que ustedes interrumpieron fue lo mejor que he obtenido en dos años!... No dejaré que arruinen su carrera por lo que yo siento ¿No ven lo injusto que sería? ¡Él no tiene la culpa de nada! Mello, por favor.
- No. Esto es por tu propio bien. – continuó el rubio. – El Dr. Parker se irá mañana mismo de la casa, te lo puedo asegurar.
- ¿No crees que estás siendo muy cruel?
- Mello. Near está sufriendo bastante ya.
El menor luchaba por no llorar ¡¿Por qué tenía que haberle tocado hermanos tan sobreprotectores?! ¡Ahora nunca volvería a ver al amor de su vida! ¡Y Elle y Light nunca estarían juntos! ¡Y Mello, ni siquiera era el más digno de su odio!... Era el maldito destino.
- … Está bien. Tengo una idea.
- Voy a guardar tu secreto. Y hasta puede que dejé en paz a Light Yagami. – Los otros dos cayeron en tal sorpresa que casi caen de sus lugares. – Pero, a cambio, deberás prometer que nunca le dirás al Dr. Parker lo que sientes, ni harás nada para que te corresponda, haga lo que haga y pase lo que pase ¿Hacemos el trato?
- ¡¡Elle, los encontré!! ¡¡Aquí están!!
Las voces de mayores comenzaron a acercarse, y Near pudo ver en los ojos de Mello que en cuanto llegaran, todo se acabaría, de la forma más directa posible.
- ¡¿Dónde se habían metido?! ¡Me tenían muy preocupado!
Elle abrazó a Near de inmediato, aunque el niño estuviera más serio que nunca.
- Trato hecho, Mello. – dijo entonces, sin que él o Light pudieran entenderlo.
El peliblanco y el rubio estrecharon la mano con fuerza y el último dibujó una sonrisa.
“Definitivamente este chico será la pesadilla de los villanos, y de la ley.”- pensó Light.
- … ¡¡ALEX!!... ¡¡¿Dónde estás?!!... ¡¡Responde!!...
Una vez más, Beyond Birthday sólo obtuvo como respuesta su propio eco, cuyo sonido le hacía sentir como que cientos de dagas se le clavaban en el corazón… ¡¡Ah, ¿por qué tenía que haberle hecho eso?!! ¡No se lo merecía ni por querer secuestrarlo! ¡Sólo quería demostrarle su amor! ¡Y él le daba una probada del suyo y luego se escapaba! ¡¿Cómo pudo su precioso ángelito hacerle algo así?!... Sin lugar a dudas, ya no era nada inocente.
“Pero, ¿quién es el responsable de esto?... ¿Yagami?... ¿Teru Mikami?... No, soy yo… ¡Yo le rompí el corazón a Alex!, lo ignoré por años, y eso desató toda esta locura…Que, en el fondo, sólo hace que lo anhele más. Ahora no es un niño indefenso al que sólo me provoca cuidar. Es un joven fuerte, hermoso y astuto que me enloquece, y me hace desear provocarle sensaciones excitantes y nuevas para él… Muy bien, si así lo quieres, esto se ha convertido en una cacería… Luego, no quiero que llores cuando te encuentre.”
Alex, por su parte, estaba encogido entre unos arbustos y un pequeño lago, con agua tan limpia como un espejo, que reflejaba la luz de la luna hacia las rocas. Las marcas que Beyond había dejado en su cuerpo lo estaban torturando mucho, una parte de sí adoraba tenerlo sufriendo, otra estaba preocupada sobre cómo iba a regresar sin él, y la última ¡le suplicaba que lo buscara! para volver a entregarse a sus desquiciantes manos, y a cubrirse con sus caricias y sus besos, porque había que reconocer que el ojos de sangre sabía muy bien cómo hacerlo… ¡Ah, y él se quedaba completamente atrás en ese aspecto! ¡Sin duda quedaría por completo en ridículo, si se enfrentaban!... Aunque, ¿quién aseguraba de que no pudiera disfrutar mucho de esa derrota?... No sin duda, se arrepentiría, después de gritar como un demente su nombre entre sus brazos… Era eso a lo que más le temía, que después de obtener lo que quería de él, Beyond perdiera su interés, y lo regresa al olvido al que estuvo resignado tan tiempo antes de saber de lo que era capaz de lograr… En fin, esa noche no estaba listo para tomar esa decisión… Mejor se metía un baño de agua helada para quitarse esos deseos del cuerpo, de una vez, y luego buscaba como regresar sólo… Mmm, el agua de aquel estanque se veía muy fría…
Alex no había terminado de abrirse la camisa, para refrescarse aquellos lugares con el líquido helado de su mano, ¡cuando alguien lo tomó de los hombros y lo regresó al suelo!
- ¡Te encontré! – gritó Beyond, feliz y triunfante.
A lo que Alex le respondió un golpe en las costillas.
- ¡¿Qué quieres?! ¡¡Aléjate de mí!! – chilló Alex mientras Beyond se sobaba el golpe, ¡al que le respondió con un el puño contra su cabeza!
- ¡Ya no me grites! ¡Me tienes harto con eso! - El menor se mostró muy resentido (¡Si esa era su nueva estrategia, le gustaba más la anterior!)
- … ¡Ya te lo dije! ¡¡No voy a dejar que me violes!! ¡¡Nunca!!
- ¡No te estaba violando! ¡Y tú lo sabes!... Aunque, como te estás comportando, debería… - Beyond le acarició el pecho descubierto entonces, de una forma casi cuidadosa. – Vaya, no sabía que te había marcado tanto.
- … Eres ¡lo peor!...- Alex se sonrojó de vergüenza y rabia ¡Así era como lo trataba antes! ¡Y podía hacerlo teniéndolo, otra vez, atrapado debajo de su cuerpo! ¡¿Por qué él podía tener tal dominio de sus acciones y él no?!
- Te quedan bien. Te ves aún más hermoso.
Esas palabras lo descolocaron por completo, y más el tono con el que fueron dichas… ¡¿Cómo podía hacerlo?! ¡Pasar de posesivo y desagradable, a tierno y romántico, y todo en un segundo! Su bipolaridad era algo que siempre le había gustado de él, y aún ahora, que la tuviera en contra… Su mente no tuvo tiempo de responder porque de inmediato experimentó la sensación de los labios del pelinegro contra los suyos, pero esta vez algo diferente a como era antes, más entregado, incluso al dolor que él estaba dispuesto a provocarle… La tercera y última parte de Alex venció a las otras, y su cuerpo entero se dejó llevar por ese beso, al que no participaron las manos sino hasta que ambos se estaban quedando sin aliento, entonces, sus ojos se encontraron, para perderse entre ellos, el menor quiso concentrarse en escapar de nuevo, pero era más difícil ahora, que había usado todas sus energías para rechazarlo dentro del auto y que, ya, tenía claro que su debilidad, era mostrarle cuanto lo deseaba y apreciaba por lo que él era, y no lo que estaba dispuesto a hacer para tenerlo antes que sus supuestos rivales… Beyond procedió entonces a verter sobre su cuello y pecho más de esos besos profundos, carentes de esa deliciosa hambre pero cubiertos de ese amor puro y dulce. No paró, sino hasta que Alex estuvo en embriagado de esto y comenzara a apretar el pasto debajo de sus puños preguntándose ¿por qué no sólo le daba con una roca en la cabeza? ¡No quería ser poseído esa noche! ¡¿No lo podía entender?!... ¿O, tal vez sí? ¡Ah, ya ni él mismo lo sabía!... ¡Sólo sabía que amaba a Beyond y lo detestaba, al mismo tiempo! ¡Que quería entregársele, y hacerlo sufrir con la espera también! ¡Que quería gozar del placer al máximo, en sus brazos, y aprender todo lo que pudiera, pero sin darle la satisfacción de ser su maestro! En pocas palabras, ¡¡no sabía absolutamente nada de lo que quería!!... Estaba apuntó de chillar de nuevo, cuando el dedo índice del mayor se lo impidió posándose en sus labios, y con un rostro de completa devoción, este introdujo su mano derecha en su pantalón abierto y empezó a girar ahí dentro, haciéndolo sentir muy bien… ¡¡Eso no se lo esperaba, y su cuerpo entero respondió!! ¡¿Acaso iba a darle placer sólo a él, sin exigirle nada a cambio?! ¡¿Por qué le gustaba la idea y, a la vez, lo aterrorizaba?!... Al final, no importó, la sensación de dicha en su cuerpo predominó sobre la agitación de su mente y se dejó llevar por las caricias y los nuevos besos, a los que poco a poco fue agregando algunos propios… Se sentía mucho mejor saber que él quién tenía control de la situación y que podía mandar lo que quisiera. Tal vez, si Beyond se portaba bien en la que quedaba de la noche, podía devolverle algo del placer… ¿Quién sabe?... O, tal vez…
- … ¡Ah!... Beyond… Voy a…
- … ¿Te gusta así?
- … Sí…
- Qué bueno
¡El agua helada en todo su cuerpo mató el encanto de sus palabras y el momento! Sin la mayor consideración o duda, y cuando ya estaba apuntó de aceptar la ofrenda de paz que él le ofrecía, ¡Beyond lo empujó al estanque!... Alex salió del agua muy enfadado, pero más que confundido… ¡¿Cuándo… ¡¿Cómo… ¡¿Y por qué había planeado hacerle eso?!
- Hace media hora, con decisión y por qué me pareció que sería una buena idea para darte una lección. – dijo el pelinegro sin arrepentirse para nada.
- ¡¡Eres cruel, de lo peor!! ¡¡¿Cómo… - Su cuerpo empezó a resentirse por el frío - ¡¡Te odio!! ¡¡Yo… ¡¡Me dejaste a punto de…
- ¡¿Cómo crees que me quedé yo, antes?!
- Yo también puedo jugar, Alex… Quiero poseerte y amarte, pero si me rechazas así, te devolveré con creses la misma moneda. Porque tú me deseas tanto como yo a ti, y eso no lo puedes negar más… - Alex enrojeció de ira, pero al menos ya sabía que no seguiría intentando tenerlo esa noche. Era algo. – Te ves muy lindo todo mojado. Déjame que te acompañe.
- … Espera… ¡¡¿Qué?!!...
¡Antes de que pudiera darse cuenta, Beyond se estaba desnudando delante suyo!... ¡¡Alex pensó que se desmayaría!!, pero, finalmente, pudo soportarlo (Además, después de todo, no era la primera vez que lo veía así)
- Tú también, hazlo. O creeré que aún tienes miedo de poder ceder, aquí y ahora. – lo retó el mayor, bastante divertido y ansioso (El sí que nunca lo había visto.)
- … N-no t-tengo miedo. – dijo Alex, valiente (Aunque su voz lo ponía en duda). Y empezó a desvestirse, también.
(Sólo agreguemos que, Beyond descubrió que no tenía tanta ventaja física como creía.)
Esa noche fue inolvidable porque marcó un nuevo inicio… ¿Quién cedería primero?... Sólo el tiempo, su deseo y su amor, si eran suficientemente fuertes, podrían determinarlo.
El paseo terminó y Elle y Light llevaron a los niños de vuelta a su gran casa secreta en las montañas. Todo había tenido un final muy extraño, y por más que quisiera considerar aquello como un asunto suyo, Light no podía evitar preguntarse ¿qué demonios había pasado entre esos tres en ese callejón y por qué, después, estuvieron tan tranquilos? Sobre todo, ¿por qué, después, Near estuvo tan desanimado? Esperaba que no le fuera a durar mucho, por el bien de su bello hermano… Y, hablando de él, ¡todo la loca búsqueda que tuvieron que enfrentar juntos hizo que se le olvidará por completo que tenía que castigarlo por haberlo besado en la mejilla! ¡Ah, es que no lo pudo evitar! Elle estaba tan lindo y preocupado por sus hermanitos que hacerle algo malo en ese momento, aunque pequeño, hubiera sido un crimen indescriptible… Ah, no cabía duda, el amor, en su interior, seguía creciendo, un día, no podría ni mirarlo sin arrodillarse ante la belleza de su alma, ni dejar de defenderlo a capa y espada contra todo, entonces se vería delatado y… seguiría la peor de las humillaciones, el rechazo, el dolor y la pérdida total de la vida que tanto le había costado tener, y volver arrastrándose a su padre… ¡Vaya panorama, ¿no?!
En fín, una vez que se despidieron de los menores y volvieron a la ciudad, Light se propuso concentrar todas sus energías en despedirse del pelinegro de ojos enormes lo más rápido y fríamente posible, por más que este no dejara de agradecerle, tiernamente sonrojado, por haberlo apoyado y comprendido durante la búsqueda en el parque de diversiones, ¡de hecho hasta parecía que quería arrojársele encima para reponer el favor!
- … Si no fuera por ti, me habría puesto a llorar en un rincón.
- No creo que sea verdad. – dijo Light tratando de contenerse con todo, ante esa adorable cara. – Eres muy fuerte, habrías estado bien solo.
- … Tal vez, pero no me gusta estar solo, Light.
Hubo un silencio entonces, que fue roto por la lluvia… ¡En verdad! ¡De un momento a otro empezó a llover torrencialmente! Y Elle se vio en la situación de tener que caminar debajo de esa tempestad, de la casa de Light, hasta la parada de autobuses… Ni modo, así era la vida con él, y ya estaba acostumbrado. El joven modelo ya se alejaba cabizbajo, cuando el castaño, no pudo soportarlo más y le gritó:
- … ¡Espera!... ¿No quieres pasar?...
- Al menos, hasta que pare de llover.
Ninguno lo sabía, pero llovería toda la noche.
“… Dios mío, ¡¡¿qué acabo de hacer?!!...”
