- … Espera… ¿Tú me amas?...
- … N- no… - (“… Sí”)
¡Fue momento más glorioso de su vida! ¡Nunca pensó que tantas emociones pudieran colapsar en su interior de esa manera, y llenarlo por completo de dicha! ¡No fue dueño de sus actos y se abalanzó sobre el joven modelo y se liberó de todas sus malditas ataduras!
- … Light… ¿Tú me amas?
- … R-responde, Light…
¡¡Sólo para volver a caer en ellas!! ¡¡Por nefasta cobardía!!
- Nunca me interesaría tener nada contigo
- Eres un mentiroso
Y esta vez, no podía culpar a nadie, más que así mismo.
Light nunca había maldecido tanto el salir del sol, como esa mañana, en toda su vida. Para empezar, la cabeza le dolía terriblemente, como si le hubieran pasado un taladro por encima, su departamento estaba hecho un total desastre, tenía que ir al trabajo en menos de una hora ¡y aún le dolía el cuerpo, a causa del estrés!, pero lo peor, sin duda, era el dolor emocional… ¡¡¿Qué diablos había pasado con él?!! ¡¡¿Cómo pudo ser tan imbécil?!!
“¿Practicando?”
(¡Y como si todo lo demás no fuera suficiente!)
“¡Te lo dije, me hubieras hecho caso! Si lo hubieras hecho, ahora al menos te sentirías satisfecho y consolado ¡Te odia de igual forma, y no conseguiste nada! ¡Muy bien hecho!”
“¡Podrías haberlo tenido todo, y te faltó valor para tomarlo! ¡¿Por qué no le dijiste la verdad?! ¡Juntos habrían encontrado la forma de hacerle frente al futuro! ¡¿Por qué te cuesta tanto trabajo aceptar que darías todo, la vida por él! ¡¿Por qué te da tanto miedo?!”
“¿Y si no vale la pena? Ta vez, sólo quiere quitarse el clavo de encima. Y no más”
“¡Tú sabes que no es verdad! Todo podrá haber empezado como un deseo, como una obsesión, pero se convirtió en amor, un amor sumamente apasionado ¡Tenemos que confiar en que podrá vencerlo todo! ¡Aún estamos a tiempo! ¡Apuesta por él!”
“No todo es como en los libros y las películas. Y hay demasiado en juego”
“¿Vas a ser un cobarde una vez más? Siento vergüenza de ti”
“Hablando de vergüenza… ¿Tu padre no se casa mañana?”
“Ve a buscarlo. Debe estar destrozado ¡Te necesita!”
“Sí,… para patearte la entrepierna otra vez”
- ¡¡¡SILENCIO!!!
“Siempre termina mandándonos a callar”
“Es tu culpa. Eres desesperante”
“No, tú lo eres”
“¡No, tú!”
“¡No, tú!”
Luego de tomarse como media docena de aspirinas, Light vio que no tenía más remedio que reportarse enfermo en el trabajo, así que llamo a la oficina para ello. Afortunadamente, la Srta. Nagame estaba ausente esa mañana (no pudo comprender por qué, pero tampoco le importó) y la encargada le concedió el permiso justamente, puesto que no faltaba desde hacía meses. Después de eso, se dedicó a limpiar todo, pero, aunque el dolor de cabeza le pasó luego de unos minutos, no consiguió mejorar su humor… ¡Había tantas cosas rotas y todo estaba por los suelos! ¡Demonios, con Elle! ¡¿Por qué tenía que ser tan especial, que lo hacía destrozarlo todo?!... Una astilla de vidrio de un florero se le clavó en la mano entonces, como si el universo le reclamara por culpar al bello angelito de toda su torpeza y falta de control. Un angelito, que ahora debía de estar llorando su nombre… ¡Se lo merecía! ¡¿Por qué tenía que ser él el único que sufriera?!... Mmm, de seguro él tampoco iría a trabajar ese día. Tal vez, podría ir a verlo más tarde y… ¡Oh no, no iba a volver a la batalla de voces en su cabeza!... Se sacudió y fue a quitarse la astilla con una pinza… Ya la tenía en la mano, cuando sonó el teléfono.
“Más vale que sea de vida o muerte”
- Buenos días, Light. Soy Alex.
- … ¿Alex? – Light se sorprendió, de no haber recordado a su amigo desde su cena hasta oír su voz de nuevo. – Hola ¿Qué haces? ¿Por qué no estás en el trabajo?
- Es una larga historia. – respondió él, sin la intención de dar mayor explicación.- Te la contaré después, pero ahora necesito que me hagas un favor muy importante.
- ... Sí, claro ¡Lo que sea! – “Refugiarse en él ya funcionó antes. Podría volver a funcionar.” – ¿Qué pasa?
- Nos dieron libre el fin de semana. – continuó Alex, provocando más sorpresa en Light. – Y Beyond y yo hemos decidido salir de la ciudad. Iremos a la playa, y rentaremos una cabaña para pasar la noche ahí. Y me preguntaba, si querías ir conmigo, como me dijeron en la oficina que te habían dado libre hasta el lunes.
“Cambiar de aires. Podría funcionar.”
- … ¿Quieres que vaya a la playa, contigo y Birthday?
- Por favor. – “¡No quiero ir sólo con él, me va a violar!”
- Está bien. Estaré ahí en una hora. – dijo Light, provocando una gran alegría en el castañito. – Pero, respóndeme una cosa ¿Elle Lawliet también irá?
- Oh, no. Él va ir al orfanato, y se quedará allá.
- Ah… - “¡Qué decepción!” - ¿Por qué tiene todos el fin de semana libre? ¿No te parece raro de parte de la Srta. Nagame?
- Ya te lo dije, te contaré luego. Te espero.
- ¡Cuenta con ello, amigo! Nos vemos.
Alex colgó y se dio la vuelta, para alejarse del teléfono, ¡y casi tiene un infarto! Beyond estaba justo detrás de él (¡¿En qué momento se había puesto ahí?! ¡Era más silencioso que un gato!) y tenía una mirada de intensa decepción y reclamo insoportables. El menor trató de ignorarlo y marcharse, pero (como ya lo esperaba) el pelinegro le cerró el paso.
“Este cuento nunca va a terminar, ¿verdad?”
- ¿Por qué hiciste eso? – le preguntó.
- Beyond, tengo que hacer mi maleta.
- ¿Por qué invitaste a Yagami al viaje? – volvió a preguntar, casi gritando. – ¡Se suponía que sería sólo para nosotros!
- ¡Yo no decidí nada, tú lo hiciste! – le respondió Alex. – Y Light es mi amigo y también necesita salir de la ciudad para despejarse.
- Estoy harto de oír de tu amistad con ese tipo ¡No tiene nada bueno, ¿no lo puedes entender?! ¡No lo quiero cerca de ti!
- Tú ni siquiera lo conoces. Y no eres nadie para decir con quién viajo o no.
- ¿Invitaste a Light al viaje?
Elle apareció en el pasillo, deteniendo la discusión.
- Sí, Elle. – le dijo Alex, después de un rato y con un suspiro. – Lo acabo de invitar y aceptó… ¡Pero eso no significa que te esté traicionando! Recuerda que no hay nada entre Light y yo. – agregó con temor de volver a eso.
- Pues tienes una manera rara de demostrarlo. – dijo Beyond, odiando como nunca al fotógrafo, y más, cuando Alex lo mando fuera de la conversación con su mirada.
“Light… irá al viaje a la playa.”
- No hagas esto, Alex.
- Ya tome la decisión.
- ¡Yo también iré!
- … ¿Qué?
Para cuando Light se hizo presente en la puerta del edificio, los tres amigos modelos ya estaban dentro del auto, cargado de cosas, y lo esperaban estacionados en la acera de en frente. Ni bien se acercó lo suficiente para notar el cambio de planes, Alex supo que tendría que ponerse tan firme como antes para que todo resultara bien. (¡Qué agotador!)
- ¡¿Qué hace él aquí?! – exclamó Light de inmediato, al ver a Elle sentado al lado de Birthday, sin poder ocultar su gran sorpresa. - ¡Se supone que no vendría!
- ¿Quieres irte, Light Yagami? – dijo el ojisangre. – Puedo sacarte a golpes.
- No necesito que me defiendas, Beyond. – dijo Elle – Y no le tengo miedo a este hombre. Si quiere venir, adelante, que será igual para mí si no lo hiciera.
- Eso ni tú te lo crees. – contraatacó Light - ¿Si no, por qué estás aquí?
- Yo también tengo derecho a relajarme. Y a broncearme en la playa si lo deseo.
- ¡Oh, cierto! Se me había olvidado que tu cuerpo tiene que lucir perfecto y presumirse a donde quiera que vaya, sino no sirve de mucho.
- ¡Vuelve a decir algo en contra de Elle y te arrancó la lengua!
- ¡Inténtalo, Birthday! ¡No te tengo miedo!
- ¡Pues deberías tenerlo!
- ¡Vamos, acércate!
- ¡¿Crees que yo…
¡El sonido ensordecedor de un silbato, dio fin a todo ese patético enfrentamiento!
Los tres infractores (por llamarlos de alguna manera) voltearon, estupefactos y con las orejas adoloridas, hacia Alex, que tenía todo el semblante de un entrenador, que no estaba dispuesto a permitir ninguna indisciplina durante el viaje.
- ¡El siguiente que hable de esa forma, se irá caminando hasta el hotel! ¡¿Entendieron?! – Hubo silencio, y un extraño intercambio de miradas. - ¡Ahora sube, Light! ¡Tenemos un largo camino por delante, y no voy a permitir que ninguno impida que la pasemos bien! ¡¿Está claro?!
- ¡Sí, Señor! – Elle y Light dudaron, pero obedecieron.
(Mientras que Birthday sólo desea quedarse a solas con él, para darle una lección.)
El fotógrafo subió junto al menor, y el auto partió directo hacia la carretera.
No había pasado mucho tiempo de camino, cuando Alex cumplió con su palabra.
- ¡¡¿Cómo que intentaron secuestrarlos?!! – exclamó Light al enterarse, cuando el castañito ni siquiera había acabado la historia.
- No entiendo por qué le cuentas todo. – dijo Beyond entre dientes, celoso a más no poder. - ¡Tú no tienes nada que ver en esto, Light Yagami!
- ¡Claro que tengo que ver! ¡Alex es mi amigo, y Elle…
- ¡Dí otra palabra más y te arrojo del auto!
- ¡Puedes intentarlo! ¡No…
El silbato resonó por quinta vez en el viaje (Elle ya no quería decir nada.)
- … ¿Y, tienen alguna idea de quién pudo estar detrás de eso? – preguntó Light (Después de permanecer callado dos minutos como lo indicaba el reglamento de Alex.) – Esto explica porque la Srta. Nagame no fue a la oficina, hoy.
- Sí lo supiéramos, créeme que no nos iríamos. – dijo Beyond, que deseaba ponerle las manos encima a quién intento llevarse a su Alex, más de lo que deseaba torturar a Light. – También, sospecho que la Srta. Nagame puede saber algo. Si es así, no dejara nada para que nos venguemos nosotros.
- Y tal vez sea lo mejor. - dijo Alex, que sólo quería olvidar.
- Elle, ¿a ti te hicieron algún daño? ¿Estás bien?
Light no tardó en darse cuenta de que su pregunta había estado por completo fuera de lugar ¡pero no pudo evitarlo! ¡Si hubiera sabido que eso pasaría lo habría acompañado hasta su casa, y se habría quedado con él, a pesar de su pelea! Sin embargo, aquello no provocó la mayor emoción en el pelinegro más joven, que sólo se limitó a contestarle:
- No, Light. Estoy bien.
“El daño me lo hicieron mucho antes del secuestro”
Light pudo entender perfectamente esas palabras en el trasfondo de aquella simple respuesta y ya sólo se recostó en su asiento, tratando de aceptar lo miserable y vil que se sentía… Horas más tarde (en las que todos permanecieron en silencio), sólo tuvo en la mente una cosa ¡Remediar lo que había hecho! ¡Había un maniático secuestrador detrás de su Elle! ¡¿Cómo iba a protegerlo si él no lo dejaba acercarse?! ¡Pero, ¿cómo iba a lograr que lo perdonara?! ¡Tenía que encontrar la forma! Aquello sobrepasaba a su conflicto interno, también lo que estuviera por perder, si las cosas salían mal, si algo le llegaba a pasar a su amado ¡se mataría ahí mismo! ¡Mejor morir a vivir sin su amor!... Amor, ¡si tan sólo hubiera dicho esa palabra la noche anterior! En fin, ya vería la manera.
Luego de dos horas de viaje llegaron a una hermosa playa, casi desierta (porque no era época de vacaciones) y fueron a un edifico frente al mar que era donde se rentaban las cabañas para los turistas. Alex se ofreció ocuparse del alquiler mientras los demás estiran las piernas en el vestíbulo. Elle estaba calmando su hambre con un pastel de crema, cuando un pedacito se le quedo embarrado en la mejilla. Light noto esto con mucha ternura, y estuvo a punto de limpiárselo con el dedo, cuando una mano lo detuvo en el camino El propio dulce pelinegro se negaba a sus atenciones y lo miraba con mucha rabia
- Aléjate de mí.
(Beyond observaba esto con mucha satisfacción.)
- Elle. Tenemos que hablar.
Pero esa frase era algo que el pelinegro no esperaba, y le dio a Light una pequeña esperanza… Si podían hablar, ¿algo se resolvería?... ¡¿Por qué le importaba eso?! ¡Ya había decidido que odiaría al castaño hasta su último aliento! ¡No podía cambiar de opinión sólo porque este quería hablar! ¡¡Ah, ¿por qué tenía que ser tan débil?!! ¡¡¿Por qué tenía que amarlo tanto?!! Unas lagrimitas hicieron presencia en sus mejillas entonces, ¡y Light estuvo a punto de abrazarlo! Beyond ya iba a intervenir, cuando Alex regresó.
- Tenemos un problema. – dijo, interrumpiendo la escena. – Las cabañas más grandes están en mantenimiento, y las pequeñas sólo tienen hasta dos habitaciones dobles… Así que, vamos a tener que compartir cuarto con alguien. – Alex dijo eso muy despacio, para luego gritar con rapidez. - ¡¡Yo soy con Elle!!
(Y antes de que pudiera poner la mano en el silbato…)
- ¡¿Qué?! ¡¿Por qué quieres estar con Elle?!
- ¡Yo estoy de acuerdo! – gritó Elle entonces, arrojándose a tomar el brazo de Alex, de forma que no pudieran separarlos. - ¡No pienso dormir con nadie más!
- ¡Pero, ¿por qué yo tengo que dormir con Yagami?!
- ¡Porque no hay otra solución, Beyond!
- Tú deberías dormir conmigo, Alex.
- ¡¿Mi opinión no cuenta?! – gritó Light, entonces. - ¡Este tipo me va a matar mientras duermo!
- ¡Créeme, ganas no me faltan!
- ¡Entonces, te mataré primero!
- ¡No podrías, aunque trataras!
- ¡¿Quieres averiguarlo?!
- ¡Arreglemos esto de una vez! ¡Vamos, afuera!
- Estamos afuera. – dijo Alex, señalando que seguridad acababa de sacarlos.
Sin duda sería un fin de semana muy largo.
(Ojala lo suficiente, para arreglarlo todo.)
La noche ya estaba cubierta de estrellas y el muelle iluminado por una perfecta luna llena (“El escenario perfecto para no dejar huellas” – pensaba ella.), y, en una limosina, sus fieles lacayos le traían a su víctima, que no supo lo que era sino hasta que fue demasiado tarde, cuando aquellos corpulentos hombres lo tomaron del cuello y lo arrojaron sin piedad al piso, frente a ella, provocando que se lastimara el cuerpo, y le sangra el rostro.**
- ¡¡Malditos, ¿cómo se atreven?!! – gritó encolerizado, atreves de los lentes rotos. - ¡¡¿No saben con quién están tratando?!! ¡¡LillyAi se enterara de esto!!
- LillyAi Nagame, ya lo sabe. Ella siempre sabe.
- La verdadera pregunta por responder aquí, es esta.
- ¿Sabes tú, con quién estás tratando, Teru?
**Esta escena seguirá (y será extendida) en el siguiente episodio ¡Prepárense!