- Pero, ¿por qué no nos vamos los dos directamente?... ¿Por qué tienes que volver a tu apartamento? ¿Por qué no envías por tus cosas como yo lo haré?
- Porque levantaría demasiadas sospechas… Comprende.
- Confía en mí, mi niño hermoso. Iré a ti en poco tiempo.
- ¿Lo prometes?
- Lo prometo.
“Por favor, Light. No rompas esta promesa.”
Eran casi las diez de la mañana, la mayoría de los niños ya no estaba en la mesa ¡y Near casi y se quedaba dormido sobre su plato!
- Near, sé que mantener la salud de la piel es importante, pero no creo que tu rostro necesite otro baño de avena. – dijo Matt, para disimular la situación con una de sus típicas bromas. El menor de sus hermanos lo miro con las mejillas rosadas y una expresión de fastidio: ¡No lo estaba haciendo apropósito!
“Por favor. Llevamos días con el entrenamiento, ¿y todavía no te acostumbras al horario?”
- ¿Te desvelaste anoche otra vez, Near? – preguntó la Srta. Nahomi Misora, ya llevándose el plato del peliblanco. – Si continúas así voy a hablar con tu hermano para retirarte la luz del cuarto. No es sano para un niño de tu edad no dormir bien.
- Por favor, no me trates como un bebé tú también. – suplicó el menor, ¡ya tenía suficiente castigo con lo mucho que le dolían los músculos!
“Y apenas estamos empezando.” – se dijo Mello, analizando si, en efecto, como lo había dicho Matt, estaban yendo muy rápido con su hermanito ¡Pero no había otra forma!
- Ya deja de quejarte. – le dijo el rubio, una vez que la Srta. Misora se retiró, y al ver que Near se sobaba mucho la espalda – Recuerda el dicho: “Si no duele, no sirve.”
- Y sólo sirve para que duela. – agregó Matt, ganándose una mala mirada de Mello, a la que, como siempre, respondió con una de sus prefectas sonrisas.
Near no participó de la broma ¡Hasta reír le dolía!
Una hermosa muchacha (porque no pasaba de los 15 años), de largo cabello castaño, se asomó, entonces, por la puerta del comedor, con las mejillas sonrojadas y un halo de soñadora, imposible de no notar, flotando a su alrededor.
- Mello. – nombró al rubio, como si ninguno de los otros dos estuviera ahí. – El maestro de gimnasia pregunta si puedes ayudarlo con una demostración de karate… Ya sabes, una de nivel avanzado.
- Entiendo, Nati. – dijo el mayor, sin siquiera mirarla. – Dile que iré en un momento.
Y ella se marchó tan tímidamente como había llegado.
Y Matt regresó a ese tema como si fuera la primera vez.
- Natalia se derrite por ti, hermano. – le dijo al mayor. – Y tú ni la volteas a ver.
- Sí, Mello. – agregó Near, para hablar de algo que no le recordara su malestar. – Y es de las más bonitas de todo el orfanato ¿No te gusta, ni siquiera un poco?
Mello (que había estado pensado en nuevas técnicas de enseñanza para Near) regresó a la realidad sólo con esa pregunta. Y respondió con seriedad:
- El problema está en que ella me quiere demasiado. Y yo nunca podré quererla así. No quiero lastimarla, por eso dejo las cosas como están. – Y agregó – Ya no se preocupen por ella. Ya encontrará algo mejor en que pensar.
“¿Qué puede ser mejor que pensar en la persona que amas?” – suspiró el menor, recordando a su amado doctor, lejos de él, literalmente, por un mar de distancia.
Entonces, se oyeron unas voces en el pasillo de la entrada, que reanimaron al menor, como ninguna otra cosa, y sorprendieron de sobremanera a los otros dos chicos.
- ¿Es Elle? – dijo Matt, mientras los tres corrían hacia allá, para comprobarlo con sus propios ojos. - … ¿Qué está haciendo aquí?
- Exacto. – dijo Mello. – Debe haber pasado algo.
- Necesitamos quedarnos varios días. Los tres.
Nahomi no pudo evitar mostrar todo su desconcierto ante las palabras de su mejor amigo, a pesar del gusto que le daba verlo. No era normal en él llegar sin avisar, y menos tan preocupado. Su semblante era contagioso, después de todo aquel hermoso lugar era un secreto, y ella no sabría qué hacer si le decía que corría peligro. En fin, no pudo preguntar pronto qué era lo que pasaba puesto que el peliblanco entró en la escena, y para abrazar de inmediato a su hermano, seguido de los otros dos, que no se muy quedaron atrás. Elle los recibió con todo el cariño del mundo, y luego indicó a Alex y Beyond que debían de hacer para, más tarde, mandar a traer todas las cosas que se pudieran del departamento.
- ¡¿Cuánto tiempo te vas a quedar?! – preguntó Near, feliz con la idea de que fuera mucho. - ¿En tu trabajo te dieron vacaciones, o algo así?
- … Sí, se puede decir que sí… Unas largas vacaciones.
Elle sabía que debía explicarle todo a su amiga (que era la administradora del lugar) y pidió a los niños que se retiraran, que ya los vería después. Nahomi con todo gusto guío a los compañeros de Elle a los cuartos que podían ocupar (y se extrañó cuando Beyond sólo pidió dos), y luego lo siguió a un salón vació para hablar con calma.
Elle sólo esperaba algo de ella: Poder contar con su comprensión.
- Espero que no lo juzgue mal. – dijo Alex, mientras Beyond y él desempacaban lo poco que habían traído, directo de su aventura en la playa.
- Nahomi es una gran persona y amiga. – dijo el pelinegro. – Lo último que hará será reclamarle algo. – y luego agregó, volviendo a expresar todo la repugnancia del mundo. - ¡Todavía no puedo creer que Elle se haya acostado con Yagami! ¡No me cabe en la cabeza qué pudo hacer ese maldito para convencerlo!
- ¡Baja la voz aquí, que puede haber niños en cualquier parte!
“Y como si tu no hubieras movido cielo y tierra para salirte con la tuya.” – Alex recordaba aquello con mucha vergüenza, pero, a la vez, con mucha añoranza.
- Te dije que era un enfermo ¿No te lo dije? – Beyond se había comprometido (después de casi matar a Light, y por ruego de Elle) a intentar aceptar su relación, y que estaban en el mismo camino que él y Alex, ¡pero le era tan endemoniadamente difícil! El sólo pensar que iba verlos besarse, o sorprenderlos haciendo cualquier otra cosa ¡¡le daba unas terribles nauseas!!
- No tiene nada de malo, si fue con el consentimiento de Elle. – agregó Alex, lo cual era obvio. – Además, no sabes… cómo ni dónde lo hicieron.
- ¡Basta con verle la cara de satisfacción al pervertido ese para sacar conclusiones! ¡Seguro le dio rienda suelta a sus enfermas fantasías!... ¡Te dije que no debíamos llevarlo al viaje! ¡Pero no, tenías que invitarlo! ¡Todo esto…
- ¡Light ama a Elle, y es un buen sujeto! ¡Date cuenta! – Alex lo interrumpió con voz tan potente, que le fue imposible discutirle de inmediato. – Sé que nos mintió a todos para obtener el empleo, pero jamás fue con la intención de hacernos daño… Y, sí, sé que está enfermo por Elle, ¡pero al punto que ha decidido dejarlo todo y luchar por él! ¡¿Eso es algo malo?! – Beyond se quedó en silenció un momento… La verdad era que el castaño sí se estaba arriesgando demasiado al volver él sólo para no levantar sospechas, y eso nadie se lo había pedido. Alex agregó entonces – Además, si de fantasías perversas hablamos, ¡está claro que es mucho peor todo lo que tú pensabas hacer conmigo! ¡¿No te parece?!
(Les ruego que no pregunten, qué más quiso hacer Beyond con él.)
- Es diferente. – dijo el mayor poco después. – Yo te amo, y nos vamos a casar.
- … Yo no he respondido a eso. – dijo el castañito, que no esperaba aquel argumento. Y, antes de que el ojisangre hablara, agregó – Acepté escapar para salvar nuestras vidas, pero nunca que me casaría en secreto.
- Entonces, responde ahora. – dijo Beyond, no dispuesto a dejarse desarmar (y menos, vencer) por eso. - ¿Te quieres casar conmigo, Alex?
- … N-no… no creo que sea el momento para esto…
- ¿Por qué no?... ¡¿Para qué más huiríamos si no fuera para empezar una vida juntos?! – Beyond le quitó la ropa de las manos, para tomarlas entre las suyas. – Creí que eso estaba sobre dicho en el plan de escape, y ahora ¿me dices que no?
- No he dicho eso. – Alex le quitó sus manos tratando de mantenerse sereno. – Simplemente que no quiero pensar en eso ahora, tenemos cosas más importantes
- … Lo entiendo…
“… No. Es imposible que lo entendiera.”
- Aún me castigas por lo que te hice pasar.
“Lo sabía. Demasiado bueno para ser verdad.”
- ¡Pensé que ya habíamos dejado eso atrás, Alex! – dijo Beyond, completamente indignado. - ¡¿Cuándo te vas a detener?!
- ¡Ay, por favor! ¡Que no me quiera casar contigo justo ahora no es ningún acto cruel ni de venganza! ¡No regreses a eso!
“Siempre soñé con que me pidieras esto, Beyond… Pero, todo ha cambiado tanto ahora.”
- Está bien - dijo Beyond después de otro largo silencio, cuando Alex tenía la esperanza de que ya se había terminado la discusión. – Te convenceré de nuevo de mi amor. Y para que esta vez compartas tu vida conmigo para siempre.
“¡¡ ¿Por qué tengo que ponerme tan ilusionado?!!”
Para cuando Nahomi terminó de escuchar la historia estaba mucho más sorprendida que antes… Mejor dicho, ¡más sorprendida que en toda su vida! ¡Elle se había enamorado! ¡Del chico que había traído hacía menos de unas semanas! ¡Se había entregado completamente a él, y ahora huía de una sanguinaria perseguidora!, que, si encontraba ese lugar, no tardaría en devorarlo por completo ¡Toda una aventura, digna de ser novela!
- Por favor, Nahomi. – dijo Elle, entonces. – Trata de entender, llevaba tanto conteniéndome que ya no pude evitar que pasara… Amé a Light desde el primer día que lo vi, y el enterarme de que él también me amaba fue demasiado para mi corazón… Sé que les he fallado. – agregó, entonces, con vergüenza – Y no sé qué podré hacer para compensarlo, pero te juro que lo haré como sea… Tal vez tú no lo veas ahora, pero Light vale la pena. Él está dispuesto a luchar por mí, y a ayudarnos en todo… Sé que entre todos hallaremos la manera de seguir manteniendo este lugar. Por favor, ¿puedes ayudarnos?
- Por supuesto. ¿Qué clase de persona crees que soy?
Aquella respuesta envió la sorpresa al pelinegro. Y Nahomi continuó, sonriéndole:
- Si de algo estoy segura es que nadie merece más ser feliz que tú, Elle. Te has sacrificado tanto tiempo bajo la mano de esa malvada mujer sólo para proteger a estos niños y a tu hermanito, que nunca podré tenerte por alguien egoísta. Y si no hubieras dejado ese trabajo por ti mismo, tarde o temprano, yo, y todos nuestros colegas, te hubiéramos obligado a hacerlo. No es justo que dejes ir tus sueños y todo tu potencial para ser detective por una carrera que no te apasiona cuando nadie más ha tenido que hacerlo. – Y terminó así. – Por supuesto que te ayudaré. Y escribiré esta noche a Justin y nuestros amigos para que vuelvan de inmediato y plateemos una nueva forma de mantener y mejorar nuestro hogar. Sé que unidos será más sencillo hallar una solución. Somos tus aliados.
Aquella, era la mejor noticia.
Elle y Nahomi se abrazaron.
“Mi amado, Light. Deseo con todo el corazón que pronto te nos unas… Por favor…”
- ¡¡¿Dónde están?!! ¡¡No me importa si me traen a la policía, nadie saldrá de aquí hasta que lo sepa!! ¡¡¡¿Dónde están?!!!
- Srta. Nagame. – (No notar el miedo en su voz era algo imposible.) – Le aseguro que ya colocamos a toda la gente que tenemos disponible a la tarea de buscarlos. Los encontraremos, le doy mi palabra.
- ¡¡Las palabras se las lleva el viento!! ¡¡Son inútiles insignificantes!! ¡¡Ningún imperio se construye con ellas!! – La mujer de negocios podía gritar y parecer más amenazante que nunca pero no dejaba de ser tan peligrosamente astuta y mantener el control sobre todo – Moviliza a más gente, que abandonen su tareas anteriores… Esto no es algo casual, fue premeditado, planeado… ¡contra mí! Es inaceptable… Y lo tiene que pagar…
- … Lo tienen que pagar…
- Srta. Nagame. – se atrevió a hablarle su segundo en turno, luego de verla varios minutos mirar a su gente trabajar por la ventana de su oficina (¿Qué era lo que debía ver? ¿Qué había pasado por alto?) – ¿Cuánto tiempo debo retenerlos?
- … - Pero entonces la Srta. Nagame respondió. – No. Olvídate de eso… Y que nuestros hombres dejen de dispersarse por toda la ciudad. Tráelos a todos ¡a todos! aquí… Y luego deja que el personal salga temprano, sin excepciones.
- … ¿Todo el personal, señorita?...
- Y no pierdas de vista a ninguno.
“Siempre son parejas,
... los fugitivos son tres.
… Aún queda uno…”
“Sólo por amor, el hombre desafiaría a los demonios.”
Light regresó a su casa completamente agobiado, pero consciente de que aún no podía ponerse a empacar o dar algún indicio de que iba a irse… No, sería echarse la soga al cuello… LillyAi Nagame sospecha algo, y estaba más enojada que nunca ¡Y no era para menos!... Sus mejores modelos habían desaparecido. Sus propiedades más valiosas… Cada vez maldecía más el día y el momento en el que esa maldita había puesto los ojos en su amado y le había negado la posibilidad de ser feliz tranquilamente… Pero, bueno, todo eso estaba muy cerca de terminar. Pronto ambos estarían juntos de nuevo y podrían trazar un camino para olvidarse de ella y seguir sus sueños… La sola idea de llegar a ese feliz desenlace lo ponía muy soñador ¡Pero tenía que concentrarse! ¡Liberar su mente!... Un baño sería buena idea… El joven lo aceptó, y estaba a punto de dejar sus cosas en la mesa del comedor para dirigirse a ello cuando notó algo diferente sobre esta… Una carta
“… ¿Quién me habrá dejado esto?”
Muy lejos de la dolorosa sorpresa que se llevaría el castaño al leer ese papel, el joven y alegre pelirrojo estaba por llevarse una aún peor, cuando llegara al cuarto de su hermano más pequeño, para decirle algo que estaba seguro lo emocionaría muchísimo.
- ¡Adivina qué, Near! – dijo Matt, entrando directamente y buscándolo con la mirada. - ¡Vamos de día de campo al bosque! ¡Sólo Elle, Mello, tú y yo! ¡Será muy divert…
El niño peliblanco se encontraba encogido en el centro del suelo, completamente inmóvil.
- … ¿Near?...- Matt se precipitó de inmediato a su lado. Y lo movió una y otra vez, sin obtener respuesta. - … ¡Near! ¡Near! ¡¡Near!!... ¡¡ ¿Qué tienes?!! ¡¡Despierta!!...