“¿Quién me habrá dejado esto?” – se preguntó Light, con aquel extraño sobre en la mano.
- … ¿Near?...- Matt se precipitó de inmediato a su lado. Y lo movió una y otra vez, sin obtener respuesta. - … ¡Near! ¡Near! ¡¡Near!!... ¡¡ ¿Qué tienes?!! ¡¡Despierta!!...
… Serenidad, y paciencia…
Era lo único que los médicos les pedían, aún varias horas después de estar atendiendo al joven peliblanco. El orfanato completo se encontraba sumido en un gran estado de angustia, e incluso aquellos que siempre se habían mostrado de lo más indiferentes respecto a la enfermedad del menor ahora se unían en rezos a varios otros, en la capilla del lugar, para que este pronto abriera los ojos y aquel terrible susto quedara en el olvido.
Sus hermanos eran los más afectados, y aún permanecían frente a la puerta del consultorio, desde que Near entró, sin comer ni beber nada… ¡¡La vida no podía ser más cruel e injusta!! ¡¡Tan sólo era un niño!! ¡¡Dulce y bondadoso!! ¡¡Jamás le había hecho daño a nadie, y no podría llegar ni a los 16!! ¡¡Y para colmo tenía que pasar por esos cuadros, quién supiera cuándo y cuántas veces, como si la muerte no pudiera esperar para reclamarlo!!... El maldito veneno que le corría por la venas era increíblemente inestable, y podía tomar fuerza en cualquier momento aún bajo el estricto tratamiento que llevaba… Elle ya no sabía qué más hacer, y no quería ¡no podía ponerse a llorar delante de sus otros hermanos! ¡Si lo veían a él, el mayor, perder la esperanza así de golpe, sin duda también la perderían ellos!... ¡Pero necesitaba tanto desahogarse!... No, ¡necesitaba a Light!... ¡¿Dónde estaba su amado?! ¡¿Por qué aún no se había comunicado con ellos?! ¿Qué acaso no pudo comprender, cuando se despidieron, que cada minuto sin saber de él, si estaba a salvo, sería de una desesperación terrible para él? ¡¿Por qué era tan irresponsable y aún no se aparecía?!... Alex y Beyond ingresaron a la estancia entonces, pero sin las noticas que Elle deseaba oír, aunque sí con un poco de comida para él y los menores. El pelinegro la probó sin ganas, y no esperó ni a que sus amigos se sentaran a su lado para decirles de una estúpida resolución que acababa de tomar, preso del pánico:
- En cuanto Near despierte, iré a buscar a Light. – Alex y Beyond lo miraron atónitos. - ¡Ya no puedo soportarlo más! Si no vuelve conmigo pronto, enloqueceré
- Ya enloqueciste – le dijo Beyond con gran fuerza. - ¡No puedes volver a la ciudad! ¡Y por supuesto que no te dejaremos!
- ¡Algo malo le ha pasado, lo presiento!
- Elle, es tu loco corazón el que te hace temer tanto. – le dijo Alex. - No hay nada que nos diga que Light esté en peligro. Y conociéndolo como lo conozco (“¿Qué tanto lo conoces, Alex?” – pensó Beyond, entonces.) estoy completamente seguro de que vendrá a ti cueste lo que cueste.
- ¿De verdad lo crees, Alex?
- Confía en mí. Sólo lo sé.
La voz de Alex era muy tranquilizadora, y Elle aceptó intentar calmarse y volver a pensar sólo cuando su cabeza se enfriara.
- Pero si trae sabuesos siguiéndolo será mejor que no regresé nunca. – agregó Beyond por lo bajo, ganándose una mirada de furia de parte de los dos menores.
“Yagami, no te tengo el menor aprecio… Pero si no sales de esta con vida, te voy a odiar.”
Mello no tocó la comida ni se quedó para intentar oír nada de la conversación de los mayores, pues otra cosa capturó su atención: Matt había desaparecido. Y, de inmediato, salió a buscarlo. No le fue difícil encontrarlo (lo conocía como si hubiesen compartido el mismo vientre antes de nacer), el pelirrojo se había ido a su escondite secreto, en el techo del viejo invernadero, con su laptop. Todavía le costaba pensar que hubiera hecho él de haberse encontrado en la misma suerte que su hermano, de hallar al menor tendido en el suelo y casi sin movimiento. Matt, sin duda, había demostrado un valor como pocos. Mello estaba orgulloso de él,… pero eso no impidió que lo interrogara por sus nuevas acciones:
- ¿Qué estás haciendo? - dijo el rubio, pues sabía que no necesitaba ser especifico.
- El Dr. Parker tiene que saber de esto. – dijo su hermano sin el mayor problema, después de enviar el mensaje y cerrar el aparato.
Mello estuvo apuntó de recriminarle, pero se contuvo de inmediato. Si la suerte ya lo había decidido, y Near ya estaba cerca del final del camino, era mejor que su adorado médico estuviera ahí, así no pudiera decirle nada… Por una vez, Matt le ganaba la razón.
- ¿Por qué tenía que pasar esto ahora? No lo entiendo. – dijo el pelirrojo, después de un rato de silencio. – Estaba muy bien estos días… Seguía su tratamiento, hacía ejercicio, no comprendo cómo… - se detuvo, para respirar con fuerza y contener la angustia – Tengo miedo… ¿Qué vamos a hacer?... No estoy listo…
- Yo tampoco lo estaba. – dijo el mayor después de otro largo rato, recordando la noche en que perdió a su familia. – Estas cosas pasan sin motivo, Matt… Créeme, lo sé mejor que nadie… Y sé que no estás listo para dejarlo ir… Y sé que saber esto no te sirve de nada… Pero,… yo tampoco lo estoy…
- Y si tú no estás ahí cuando suceda, yo tampoco podré.
- Y no podemos hacerle eso, ¿verdad?
- … No… A nuestro hermanito, no…
Luego de esa resolución, Matt abrazo sus rodillas y dijo:
- Luego de esto, nunca volveré a ser valiente.
Un sonido los interrumpió entonces.
Era la respuesta a aquel mensaje:
El Dr. Parker estaba en camino.
Light tomó el primer autobús a las afueras de la ciudad, al circuito de las playas, sin ni siquiera cambiarse de ropa (e ignorante de que lo estaban siguiendo.) Todo el camino se la pasó apretando la carta con la increíble noticia en su mano, hasta que esta casi se fundió en su puño y sus palabras quedaron irreconocibles… No había lágrimas es sus ojos, a pesar de lo inflamados que estos lucían, y de que compartían el mismo color rojizo que toda su cara. Él mismo se sorprendía de esto, y trataba de hacer salir las lágrimas pellizcando con fiereza, con la punta de sus uñas, la piel de sus manos y brazos, pero no obtenía resultado… No lo podía creer…Aquello tenía que ser una pesadilla…Una mentira cruel… No era que el dolor fuera insoportable… Es más, hasta ni siquiera estaba convencido de que sintiera verdadero dolor… Era desconcierto, indignación, una extraña mezcla de todo eso y más, lo que sentía… Y sólo sabía que tenía que estar ahí, frente a ello… Para convencerse de que era verdad… Y aunque no supiera qué haría, entonces…
El transporte se detuvo frente a la parada correcta, y el muchacho caminó algunas calles más para llegar a la dirección exacta, que se había quedado plasmada en su mente desde que la leyó… Sus pasos eran lentos y pesados, y contagiaban el estado de humor en el que se encontraba, aunque nadie a su alrededor pudiera saber a qué se debía… El espía que lo observaba, muy bien oculto (aunque no sabía para qué, si era obvio que el fotógrafo no iba a voltear), comenzaba a extrañarse poco a poco y a preguntarse si realmente obtendría lo que esperaba cuando su presa se detuviera, y con ello, la gran recompensa prometida por LillyAi Nagame… Por dónde lo vieras, ese chico no parecía de ninguna forma alguien que estaba por encontrase con un amante… ¡Todo lo contrario, tenía el aspecto de quién se dirige a un entierro!… Así que, imagínense la sorpresa inmensa, que se llevó aquel sujeto, cuando comprobó que, lo había estado haciendo, las últimas horas, fue seguir a un joven impactado y destrozado, al velorio de su propio padre.
La carta no le había dicho mucho a Light, pero sí lo suficiente… Accidente automovilístico… Noche de bodas… Soichiro murió sin ningún remedio… eran algunas de las cosas que recordaba antes de la firma del abogado del occiso, que fue el que se comunicó con él, y quién lo recibió en la puerta de la casa, dónde velaban el cuerpo, en la sala central… Aquel caballero, como cualquiera, pensó que el muchacho querría saber los detalles, pero mientras se molestaba en explicárselos, con la mayor claridad posible, este sólo lo ignoro, e ingresó a la estancia, sin decirles ni una palabra a todos los demás que se encontraban ahí… Ni siquiera los reconoció… Compañeros de su trabajo… Algunos familiares olvidados… Su viuda, a quién tan sólo había visto en una fotografía, y a quién el accidente le había dejado varias cicatrices en los brazos y el rostro… No detuvo sus pasos sino hasta llegar al ataúd… Y no hubo nadie que se atreviera detenerlo… Ninguna lágrima pasó por su mirada, aunque multiplicó los esfuerzos por obtenerlas, desde que entró en la casa… Por fin, Light estuvo delante de su padre, de nuevo y por última vez… Todos los recuerdos que tenía de él, en su mayoría difíciles, se borraron de su mente, entonces… Y, aunque, después de bajarse del autobús, sí tuvo algunas ideas de lo que le diría al mirar su cuerpo, en el momento real, sólo dos palabras se asomaron por su boca:
- Te perdono, papá.
El espía casi tembló al llamar a su cruel jefa por teléfono, y decirle las siguientes palabras:
- Falsa alarma. Light Yagami no es el traidor. – del otro lado, podía oírse (¡casi sentirse!) la agitada respiración de LillyAi Nagame, furiosa porque aún no tenía el nombre de su próxima víctima. – Vino hasta aquí para asistir al funeral de su padre… Le llegó de completa sorpresa, y por eso no avisó. No creo que sepa dónde se encuentran Elle Lawliet, Alex Llynch o Beyond Birthday… ¿Continúo siguiéndolo?
- … No…
- Regresa, y te asignaré un nuevo blanco aquí. Es todo. – La Srta. Nagame colgó el teléfono con fuerza en su oficina, con una precisión que ni hizo temblar el aparato ¡Cómo si el mismo objeto temiera contradecirla!... ¡No lo comprendía! ¡Unos minutos antes todo estaba encajando! ¡Light Yagami era el sospechoso perfecto!...
Y, ahora, ¡tendría que darle el pésame por la muerte de su progenitor!… - Me ocuparé de eso después… - se dijo a sí misma, pues se encontraba completamente sola. – Tengo que encontrar a esos malditos… ¿Dónde están? ¿Qué pasé por alto?... ¿Qué cosa no me dijiste, “L” Lawliet? – agregó, apretando, ahora, una foto de su mejor modelo, en su mano - … ¿Qué me ocultaste?... ¡¡¿Qué puedo usar contra ti?!!
“… Mamá… ¿Qué puedo hacer?... Son casi las doce, y Near no despierta… Y no sé…dónde pueda estar Light… ¡Y tengo miedo!... Por favor, no te lo lleves contigo aún… Aún lo necesito…” – Elle lloraba en su habitación, rezando frente a la foto de su difunta madre. Una mujer hermosa de largo pelo negro y cara de ángel. – “No me quites aquello que me dio fuerzas para vivir durante tantos años… Y ayuda a Light a volver conmigo sano y salvo… Ya no lo puedo soportar más… ¡Quiero ser feliz! Quiero que se termine esta tortura… ¡No sé qué hice para merecerla!... Por favor, es que… ¡ya no la soportó!…
... Mi amado Light,… ¿en dónde estás?...”
“Elle, mi vida… ¿Qué es lo que he hecho?”
Sólo las doce campanadas del gran reloj de la sala trajeron a Light de vuelta a la realidad… Y trajeron, a su mente, la promesa que le hizo a su amado, antes de separarse… Y que, aunque con justo razón, había roto… ¡¿Qué iba a hacer ahora?! ¡Tenía que regresar!... ¡Pero, ¿cómo?!... Conociendo a LillyAi Nagame, ya se habría enterado del velorio de su padre y lo estaría esperando de vuelta en la ciudad para darle el pésame y ofrecerse a ayudarlo en lo que necesitara… Volverse un buen apoyo en los momentos más desesperados de su trabajadores era otra de sus muchas formas de mantenerlos ligados a ella… Y eso no le permitiría ir con Elle al orfanato… ¡¡¿En qué había estado pensado?!!... Su padre ya no estaba, y Elle era su única, ¡y última!, esperanza para tener una vida feliz ¡¡¿Cómo pudo arriesgarla así?!!... El abogado de su padre se le acercó entonces, y lo tomó del hombro, para conducirlo a un despacho… Y ahí, empezó a hablarle de un asunto muy serio… Pero, Light no le prestó atención… Ahora su mente, antes vacía se encontraba sumida en cientos de planes, que iba descartando tan rápido como los pensaba, para volver con su amor sin levantar sospechas, huyendo del demonio mortal…¡¡¿Pero, por qué tenían que pasar el resto de sus vidas así?!! ¡¿Que no había una forma de librarse de ella permanentemente?!... Imposible, sólo asesinándola… Bajando a su nivel… No, era un precio muy alto… Y hablando de dinero… Ya le había prometido a su amado ayudarle a salvar a su hermanito… Pero, ¿y si todo el esfuerzo que podían poner todos juntos no era suficiente?... ¿Y si Elle algún día se arrepentía de haberse entregado? ¿O si lo culpaba de ese terrible desenlace?... No, él nunca haría eso… Una solución total a todo eso requería, más que fuerza y valor, dinero… Mucho dinero… Y, era lo menos que tenían…
- Joven Yagami, ¿no me ha oído?
- … ¿Qué?...
- Lo he traído aquí para hablarle del testamento de su padre… ¿No lo recuerda?...
- … En suma, todos sus bienes, en efectivo e inmuebles, hacen casi un millón de dólares… Ahora, necesito saber su ubicación actual y cómo ponerme en contacto con usted, los siguientes cinco días, para arreglar la firma de los documentos, y…
- … ¿Qué?... ¿Por qué?... No lo entiendo.
- ¿Cómo espera poder disponer de su dinero?
Tal vez, Soichiro Yagami mereció algo más que un “perdón” de su hijo, después de todo.
- ¡Elle!... ¡¿Qué estás haciendo?!*
- ¡No puedo más, Alex! ¡Voy a buscar a Light, y esta vez no podrás detenerme!
- ¡No quiero detenerte!... Quiero ir contigo.
*Un trozo de una escena del próximo episodio. (Porque sé que este se les hizo corto.)