- Vayan a buscar a Teru Mikami. Díganle que acepto.
“…Dicen que para alcanzar un sueño, primero hay que despertar de tu peor pesadilla… ¡Pues, espero que sea verdad!,… porque yo acabo de tener el peor sueño del mundo…”
- … ¿Matt?... ¿Qué haces aquí? – Mello lo reconoció de inmediato, ni bien acabó de subir al tejado. – Oh… ¿Otra vez no puedes dormir?...
- … - El pelirrojo negó con la cabeza, e hizo una seña al rubio para que se sentara a su lado. (Ya era la tercera noche, que coincidían en ese lugar sin citarse antes.)
- … Bueno, pues… Parece como si Near estuviera durmiendo por nosotros dos. – dijo el mayor, empezando a mirar las estrellas también. Ya había dicho todo lo que se le había ocurrido antes. – Pronto hará una semana.
- … ¿Crees que esté soñando? – preguntó Matt al cabo de un rato. - ¿Qué esté pensando en algo?... ¿O que pueda sentir lo que sea?...
- Lo dudo mucho. – Lo último que Mello quería era hacer llorar a su hermano, pero consideraba una completa cobardía negarse a ver la verdad… Y la suya era, que si Near llegaba a la semana en estado de coma, podría significar que ya no habría marcha atrás, que podría entrar en estado vegetal, que lo perderían para siempre.
- ¿Y por qué Elle desapareció? – Matt se preguntó, entonces, otra cosa que también lo tenía muy intrigado, y preocupado. (Desde la tarde que todo el orfanato sabía que ninguno de los tres jóvenes modelos seguía ahí con ellos.) - … ¿Por qué se fue sin decirnos nada, y con Near así?... No tiene sentido…
- … Matt… - (“Se me va a hacer cada vez más difícil protegerte si sigues haciendo preguntas como esa.”) – No me hagas mucho caso… Pero, creo que Elle ya se dio por vencido… Creo que piensa que Near ya no tiene ninguna posibilidad de vivir, y se está preparando para ello… Para tener una vida lejos de él, y lejos del dolor… - (“Y de nosotros… Lo envidio. Yo también lo haría, si pudiera.”)
El pelirrojo abrió mucho la boca, entonces, completamente asombrado, para gritarle, a su ídolo N1, ¡que estaba totalmente equivocado!... ¡Elle jamás les haría algo así a ellos, y menos a Near!... Pero, en eso, las luces de un vehículo iluminaron la carretera frente al orfanato, y ambos jóvenes olvidaron todo para sorprenderse con ello: Era de madrugada y nadie, que se les ocurriera, podía llegar en auto a ese secreto lugar… ¿Quién venía ahí?
Ambos bajaron a toda velocidad, mientras las luces de dentro se encendían… Por fin, cuando estuvieron frente al portón de la entrada, pudieron reconocerlo, a la luz de la luna.
Era el doctor, Justin Parker.
- ¡Dr. Parker! – Matt fue el primero en nombrarlo.
- ¿Cómo está? – Y esto fue lo único que preguntó.
No pasaron muchos minutos antes de que todo el lugar estuviera despierto de nuevo,… y sólo para ver al médico, del niño más desdichado de ellos, arrodillarse junto a su cama…
- … Hola… Mi pequeño valiente…
“… Los sueños y las pesadillas suceden bajo el mismo cielo, y la misma luna…”
- … Bueno… Tienes semblante de que ya has aprendido la lección...
LillyAi no hizo más comentarios mientras veía como Teru Mikami se atragantaba delante suyo, con toda la clase de comida, a la que antes había estado tan acostumbrado, y que le había sido negada últimamente, por dónde y las condiciones en las que lo dejó, después de descubrir su traición… Pero, bueno, todo eso estaba a punto de quedar en el pasado, a los ojos de la joven empresaria, la traición que habían cometido esos tres malditos niños modelos era mucho peor que la de su antiguo publicista, y esperó a que este calmara su ansiedad y a que sus hombres lo vistieran adecuadamente, antes de proponerle el nuevo trato y fijar sus reglas y condiciones, y que no las volvería a romper.
- … Sólo quiero volver a servirte…
- Bien, considérate muy afortunado. – (“Fueron las palabras correctas.”) – Dar segundas oportunidades no está en mi naturaleza. – Aquello lo confirmaba que casi todos sus hombres, eran nuevos. – Soy una mujer muy sencilla.
- Este será nuestro acuerdo. Vas a encontrar a Elle Lawliet, Beyond Birthday y Alexander Llynch. – (El efecto que causó este último nombre en el pelinegro fue más que obvio.) – Yo pondré a tu disposición todos los recursos que tengo a nivel nacional, aunque estoy segura de que no han dejado la región por completo… Lo puedo sentir. Están cerca… - Hizo una pausa, y prosiguió: - Una vez que lo hagas, me los entregarás… Y, como recompensa, tendrás 24 horas, para hacer lo que quieras con ellos, antes de eso… Por supuesto, siempre y cuando no dejes marcas sobre sus cuerpos… Mmm, aunque no estoy segura de que eso importe, dónde voy a ofrecerlos, no van a preguntar dónde estuvieron… No son personas tan selectivas… - LillyAi se detuvo de nuevo, como reconsiderando lo cruel de su venganza… Pero, igual la mantuvo. – Y bien, ¿sí entendiste todo esta vez, Teru?
- … Sí, mi señora… Ha sido más clara que el agua…
Todo quedó entonces tal y como si hubiera sido firmado y sellado, y los dos malvados brindaron con un excelente vino y como si fueran los viejos y cercanos cómplices de antes
“... Mmm, 24 horas… Haré que jamás me olvides con ese valioso tiempo, mi querido Alex”
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“… Dos días… Dos días más, amado mío… Dos días han pasado desde la última vez que intenté reunirme, comunicarme, contigo y no pude… Cinco días desde que nos despedimos y no te volví a ver… ¡¡¿Cuánto más va a seguir esta cruel tortura infernal?!!”
Para Light Yagami el tiempo se había detenido casi por completo desde que se vio obligado a no moverse de ese maldito lugar. Pero ya, por fin, se encontraba en la oficina del abogado de su padre, frente a su testamento, frente a los papeles que tendría que firmar, y sin nadie que sospechara, a dónde iría después, a su alrededor… ¡Por favor! ¡¿Es que el tipo no podía hablar más lento?!... ¡Ya sabía que era el heredero principal! ¡Las obligaciones que tenía para con su viuda! ¡Y con todos aquellos a los que quedo de deberles algo!... Aceptaría todo aunque fuera más que eso (que no era mucho). Su padre, la persona que menos pensó, le estaba regalando la más preciosa libertad, que nunca pensó tener, para él dársela a su amado… Y, a cada segundo que pasaba, se consumía más en deseos de llegar al orfanato, arrojarse a sus brazos y ver su cara de felicidad, alivio y gratitud (de la cual, luego, exigiría recompensa) cuando le diera la noticia… Tanta era su ansiedad que por un instante casi cometió el terrible error de gritarle al sujeto que leía los papeles (Aunque si lo hubiera hecho, no se hubiera arrepentido. Estaba seguro que cualquiera en su situación habría actuado igual.) Cuando todo terminó, y le dieron la pluma, y su nombre estuvo en el lugar en el que debía estar, y se dijo la tan hermosísima frase “Agradecemos su presencia. Pueden retirarse.”, el muchacho salió volando de ahí con tal velocidad y arrojo, que todos lo juzgaron de la peor forma, pensando que iría a gastar, de inmediato, todo ese dinero, pero, a él, no le importó. Sólo había, una persona en su mente cuya opinión podía valer, y estaba a punto de convertirse en un héroe para él
“… ¡¡Todo ha terminado!!... ¡¡¡Todo ha terminado!!!...” – pensaba Light, el joven fotógrafo, loco de alegría, al punto de derramar algunas lágrimas, mientras llegaba a la parada de autobuses y compraba el boleto que lo llevaría de vuelta a la vida. Porque no había vida para él, en un lugar dónde no estuviera Elle Lawliet. – “… Ya casi, mi amor… ¡Ya casi!... ¡Volveré a estar contigo, y no nos separaremos nunca más!... Verás crecer a tu hermanito, tendrás una familia real, y yo estaré ahí para velar por ti, hasta el final de mis días… Es una locura, lo que comenzó como una pasión desenfrenada, llena de lujuria, poco a poco, se convirtió en cariño, en admiración, y, finalmente, en un amor, igual de fuerte y apasionado que el primer sentimiento que me inspiraste… No, es aún mayor… Te amo tanto, que sacrificaría hasta mi misma vida por tu bien… ¡Y, aun así, sería muy feliz!... ¡Ya casi llego!… ¡Ya casi estoy contigo!... ¡¡Ya casi estoy contigo, Elle!!... ¡¡Elle!!”
“… Bueno, ya es hora de que los malos tiempos queden en el olvido… ¿O no?”
En el orfanato las cosas continuaban exactamente igual, con la mínima diferencia de que, desde que llegó, Justin Parker no se había movido de esa silla, a lado de la cama de Near, ni había dejado de sujetarle la mano. Todos los demás doctores ya se habían retirado a sus demás obligaciones, y sólo entraban a la habitación para remover y cambiar los tubos de alimentación del niño. Su actitud podía considerarse un poco dura, pero nadie dijo que la vida de alguien a quién se le puede morir un ser humano en las manos, mientras trata de salvarlo, no lo fuera. Por eso muchos médicos piensan que es mucho mejor cuando no te encariñas con ninguno de tus pacientes… ¡Lástima que Justin Parker no aprendiera esa lección!... Porque ahora lo sabía, amaba a ese niño, más de lo que nunca pensó llegar a amarlo… Y, ahora, ese sentimiento, no era otra cosa que el conducto de una asfixiante tristeza… ¡Ah, cuanto extrañaría su sonrisa, si moría! Lo hábil de sus preguntas, lo tierno de su actuar, su disposición a ayudar, ¡y su temor de ser una carga para los otros!... ¡Ah, si supiera que él nunca lo vio como eso!, una carga. Par él, siempre fue el más fascinante, el más hermoso de los ejemplos de cómo tener una vida alegre y maravillosa, haciendo felices a los demás, a pesar de estar en esa terrible condición… ¡Cómo deseaba poder hacer lo que fuera, haber hecho mucho más por él! Pero, a pesar de lo irreal que era ese sentimiento, él seguía siendo humano, y, pronto, después de dos días sin hacerlo, sus ojos comenzaron a cerrarse… Hasta que su ser completo se perdió, y cayó sobre el regazo del niño, en un profundo sueño… Del cual sólo despertó al atardecer, cuando la señorita Nahomi Misora entró para dejarle algo comida…
- … Justin… Justin… - lo nombró ella, con mucha suavidad, mientras lo movía por el hombro. –… Despierta… ¿Estás bien?...
- … Sí… Lo siento…
- Ya ha sido suficiente por ahora, ¿no lo crees? – le dijo, después de que comiera. – Ve a dormir, yo me quedaré con Near… y te avisaré si hay algún cambio.
- Gracias, Nahomi. Pero, prefiero seguir yo.
- … Entiendo…
La joven le dedicó una última sonrisa de apoyo, y empezó a retirarse. No había cruzado el umbral de la puerta cuando oyó como Justin volvía a caer del cansancio sobre la cama… Y, con un suspiro, regresó con una manta en brazos, para cubrir a su colega… Pero ese objeto terminó en el suelo de la habitación casi al momento, cuando estuvo de frente a la cama y fue la primera en presenciar el milagro más sorpréndete que hubiera visto jamás...
… Near tenía los ojos abiertos, y, débilmente, apretaba la mano, que sostenía la suya…
- … Hola… ¿Dr. Parker?...
El joven médico no tardó en reconocer ese tacto y esa voz, y levanto su mirada, oculta, hasta entonces, entre las sabanas, para encontrarse con esos bellos y grandes ojos, y empezar a llenar con abundantes lágrimas de gran felicidad, los suyos… ¡Near iba a vivir!
- … Hola… Mi… pequeño valiente…
- ¡¡Mello!! ¡¡Matt!! ¡¡¡Near despertó!!!
- …
- …
Para cuando sus dos hermanos sobreprotectores llegaron a la sala, el menor ya estaba en conocimiento por completo, y lloraba con la poca energía que tenía, mientras el Dr. Parker le bañaba la mano que le sujetaba en besos… Ninguno de los dos interrumpió eso.
- … ¿Regresó?…
- Sí. – dijo el mayor, a los ojos del niño, sin dudar. – Y para quedarme para siempre.
- … ¡¡¡Near!!!
- … M-Matt…
- ¡¡Estás de vuelta!! – El pelirrojo lo envolvió por completo, y empezó a llorar sobre su hombro - Pensé que no lo lograrías, que te perderíamos… ¡¡Te extrañé mucho!!
- … No cabe duda… Eres el más fuerte de todos, enano…
- … Mello…
El rubio demoró en unirse al abrazo, pero finalmente lo hizo. Y de todos los que siguieron entrando, no hubo nadie quién se creyera capaz de separarlos de nuevo…
… Los hermanos estaban juntos de nuevo, y así parecía que debía ser…
- … ¿Dónde está… Elle?...**
La Srta. Misora se encontraba aún muy conmovida por todo lo que estaba pasando y reunía a los niños que se encontraban en el patio para darles la buena nueva, cuando la llegada de alguien, que no esperaba ver, fue el inicio de otras preocupaciones… y dolor…
- … ¿Light?...
- … Hola, Nahomi…
- … Ya volviste…
- ¡¿Dónde está Elle?! ¡Necesito verlo!
- … Pensé que vendría contigo…
- … ¿Qué?... ¿No está aquí?...
- … Ni él, ni Alex, ni Beyond…
El celular del castaño sonó en ese momento, en el que el peor silencio parecía aplastarlo… Y, al responderlo, sólo oyó aquello que terminó de destruir totalmente su alegría… Y todos sus sueños y esperanzas…
- Ya me he cansado de jugar este juego… ¿Te parece si jugamos a otra cosa?
Aquella voz, no era de Alex, ni de Beyond… Ni de Elle.
*Dos días después.
**Estas escenas serán continuadas en el siguiente episodio.