“Quinta consecuencia: Apoyo disparejo”
-Parece que hoy también estas de mal humor Padfoot-Remus despego un poco su vista de “El Profeta”-bueno, parece que no eres el único…-murmuro al ver como James parecía enfurruñado.
El pelinegro le gruño a su amigo en modo de respuesta, Lupin suspiro por lo bajo, Sirius había tomado, de nuevo, la tarta de James y el castaño ni enterado y como se lo esperaba el de ojos grises había empezado a apuñalarla; sin embargo, esta vez el licántropo se dio cuenta de algo, Black se encontraba apuñalando a la tarta con los ojos fijos en Thompson.
-Ese estúpido-Padfoot tenía una mirada asesina- se cree el maldito don perfección-el de ojos grises escupió las palabras con cierta saña.
Remus inclino una ceja-bueno, es un gran estudiante y es bastante amable, aunque muy distraído-menciono pensativo el rubio trigueño, ya había hablado con, el en esos momentos peliazul, por las reuniones de prefectos.
-¡Oh por favor! ¿Tú también Moony? -Sirius lo miraba escandalizado, ni si quiera se dio cuenta cuando James le quito el plato de tarta después de mirarlo feo- hasta al simplón de Snivellus parece agradarle el falsito don perfección.-Remus abrió los ojos impresionado, Sirius había parecido herido cuando dijo lo último.
-Mierda-soltó el prefecto de Gryffindor a la vez que se ponía de pie, con intenciones de abandonar el Gran Comedor. Joder, a Sirius le gustaba Severus.
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Regulus frunció el ceño al ver la desaparición de Evans y Lupin. Chasqueo la lengua fastidiado, por lo visto habían más personas que se habían dado cuenta de lo que pasaba, su hermano y Potter eran las personas más estúpidas que había conocido.
-Deberías dejar de tomártelo tan personal-Lucius lo miro seriamente.
-Sabía que te habías dado cuenta-Regulus sonrio levemente mirando el contenido de su copa-¿Por qué no has hecho nada?-el pelinegro le dio un trago a la bebida.
Malfoy pareció meditarlo un poco-a veces es divertido ser espectador-el mayor sonrio burlón.
-Apostaste con Narcissa, ¿verdad?-Black negó divertido.
Lucius se alzó de hombros quitándole importancia-me sorprende que pienses así de mí, Regulus-el rubio desvió su vista hacia donde estaban sentados Black y Potter-solo espero que esto termine bien para Severus-la mirada de Lucius se volvió seria-si no les cruciare el trasero a esos imbéciles.
Black asintió también con una mirada cargada de seriedad aunque con un atisbo de sonrisa en los labios-supongo, aunque ciertamente y aunque me cueste admitirlo, los idiotas serian estables-Regulus sonrio levemente-y eso sería lo mejor para él.
El heredero de los Malfoy asintió solemnemente-¿intervendrás?-pregunto el rubio platino.
Una sonrisa divertida se posó en los labios del Black-solo moveré ciertas piezas y…-dio una última mirada de soslayo a la mesa de Gryffindor antes de ponerse de pie- tomare una pequeña venganza-añadió antes de abandonar el Gran Comedor.
Lucius sonrio levemente mientras agitaba levemente la copa-entonces supongo, que el que yo haga algo no estaría tan mal.
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Severus miro con cierto recelo el pergamino que tenía al frente, su tarea de Runas-mierda-seguía sin entender muy bien el último fragmento, tendría que ir a la biblioteca. Suspiro levemente mientras se ponía de pie, ni si quiera le daría tiempo de comer algo-los veré después- le respondió a un Regulus y a un Lucius que lo esperaban para ir al Gran Comedor.
-Entonces subamos juntos-declaro el rubio mientras los tres se ponían en marcha, las mazmorras se encontraban bastante solitarias al igual que la sala común.
Se despidió con un cabeceo de Lucius y Regulus mientras el seguía caminando en busca de la Biblioteca. Al llegar, como sospechaba, se encontraba solitario, ni si quiera la señora Pince estaba, cosa que realmente lo sorprendió, se alzó de hombros restándole importancia, con pasos silenciosos llego a la mesa apartada que siempre le gustaba usar. Alejada y tapada con otros estantes.
Busco el libro y se sentó en la mesa intentando descifrar el último párrafo. Suspiro frustrado, se estaba muriendo de hambre.
Después de un rato comenzó a cabecear algo adormilado. Su cabeza cayo contra la mesa “solo unos minutos” sin darse cuenta se quedó dormido al poco tiempo. Ignorante de dos personas que lo miraban atentamente.
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Abrió los ojos adormilado-Snape…-sacudieron levemente su hombro. Se sentó correctamente distinguiendo unos ojos color miel y un cabello azul.
-¿Evans?-cuestiono adormilado.
El peliazul sonrio enormemente-me da gusto que me llames por mi nombre, pero deberías abrigarte, si sigues aquí te vas a resfriar.-el Ravenclaw tomo una hoja de papel y la transfiguro a una manta color azul.
-¿Azul?-Snape arqueo una ceja, aunque aún así tomo la manta.
-Es mejor que nada-menciono distraídamente el otro muchacho mientras tomaba una manzana de la mesa.
Severus miro extrañado su pergamino, que el recordara no había terminado la estúpida tarea, además que esa no era su letra, ahí cayo en cuenta que la mesa estaba llena de comida, y bastante variada-¿y esto?-no pudo evitar preguntar el de ojos negros.
-No sé-el Ravenclaw miro la manzana que tenía en las manos por un momento-cuando te encontré dormido aquí, ya estaba todo esto-el de ojos miel sonrio-deberías volver, el toque de queda ya paso, se supone que estoy en mis rondas y eso, supongo que debería bajarte puntos, pero…-el muchacho se alzó de hombros-estabas dormido así que supongo que no cuenta.
Severus se sonrojo levemente cuando su estómago rugió levemente-aunque supongo que puedes comer algo antes-el prefecto le guiño un ojo. El pelinegro bufo por lo bajo, aunque igual tomo algo de comida.
Snape se puso de pie al terminar de comer-buenas noches-murmuro el Slytherin antes de retirarse.
-Buenas noches-el Ravenclaw le sonrio una última vez más.
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Remus se sentó casualmente al lado del pelinegro en la sala común-oh pobre-murmuro el licántropo.
Sirius miro extrañado al rubio trigueño- ¿Qué?
-Sí, bueno, Severus parecía frustrado con su trabajo de runas, hasta se quedó dormido el pobre solo en la biblioteca, supongo que se pondría feliz si lo terminara-Remus miro de reojo a su amigo.
-Ya vengo, tengo que ir a ver a ¿Rose?, ¿Clarise? O algo así-Sirius se puso de pie rápidamente.
Remus sonrio divertido, Sirius se portaba tan estúpidamente enamorado.
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-Potter, ¿no tienes hambre?-Lily miro al Gryffindor que se encontraba puliendo su escoba en la sala común.
-¿He?-la pelirroja rodo los ojos.
-¿Qué si no tienes hambre?-Evans pregunto de nuevo algo frustrada.
Potter miro extrañado a Evans-no…-murmuro no muy convencido.
-Oh, que bien-Lily miro sus uñas-el pobre de Severus debe estar muerto de hambre-la muchacha de ojos verdes sonrio complacida al ver como la atención del buscador de Gryffindor estaba totalmente sobre ella-lo vi quedarse dormido en la Biblioteca y bueno, hoy no lo vi en el Gran Comedor, seguro no ha podido comer nada.
-Tengo que buscar más pulidor-murmuro distraído el de lentes.
Lily miro de reojo el pulidor que se encontraba en la mesa, una sonrisa se posó en los labios de la pelirroja.
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Sirius soltó un suspiro frustrado en su cama, no podía creer que le había hecho la tarea a Snape, ¡hasta se la había corregido! Frunció el ceño levemente al recordar el rostro de tranquilidad del Slytherin. Enrojeció levemente al recordar cuando había tocado el cabello al pelinegro, sorprendentemente no era grasoso y olía bastante bien.
-Estúpido Snape-mascullo el de ojos grises, pero, aun así, una sonrisa se posó en sus labios unos momentos antes de quedarse dormido.
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James sonrio complacido al ver toda la comida que había podido conseguir, con suavidad lo puso cerca de donde dormía el Slytherin.
El rostro de Snape lucia tan tranquilo y sin ese rostro de querer matarlo con el que siempre lo miraba, rio levemente, aunque no podía negar que los dos rostros le gustaban bastante.
-Buenas noches-murmuro el castaño acariciando la mejilla del que se encontraba dormido, antes de retirarse, resguardado con su capa de invisibilidad.