“Séptima consecuencia: La calma antes de la tormenta”
Severus sintió que un escalofrió recorrió su cuerpo, de alguna forma tenía el sentimiento que ese no sería el mejor día de su vida. Y lo que lo judía todo era que rara vez se equivocaba, muerda hoy iba a ser un día muy jodido. Se introdujo más entre las cálidas mantas de su cama, no quería levantarse, así que, ¡a la mierda! Era un puto domingo, nadie lo iba a sacar de ahí a menos que fuera jodidamente necesario. ¡Lo había decidido! Con esos pensamientos se volvió a quedar dormido.
-¡Severus!-un grito levanto a Snape, que solo se acurruco mejor en la manta después de dar un gruñido de respuesta.
-Tranquilo, Regulus, seguro está usando una bata de dormir diseñada por Narcissa y no quiere que lo veamos-el de ojos negros, reconoció la voz de Lucius, era obvio que lo querían manipular, así que eran muy ingenuos si pensaban que lo podían manipular. Severus saco su varita debajo de su almohada, cerro los doseles que habían sido abiertos.
-¡Sal de ahí! ¡Tengo una foto tuya con el vestido de gato!-el grito de Regulus levanto a un malhumorado Snape.
-¿Qué les pasa?-gruño una maldición mientras abandonaba su cama para dirigirse al baúl y encerrarse en el baño después de dar un portazo.
-Con mal humor, ¿he?-murmuro burlón Malfoy, casi podía jurar que Severus le lanzo una mirada asesina desde el baño.
-No deberías provocarlo tanto-Black se sentó en la cama antes ocupada por el de ojos negros.
-¿Lo de la foto es verdad?-cuestiono un divertido rubio, recostado contra la pared.
Regulus formo una sonrisa misteriosa-quien sabe, puede ser-el de ojos grises se alzó de hombros restándole importancia. Black alzo una ceja divertido al ver algo azul que sobresalía del baúl de su amigo. Lucius siguió la mirada del menor y también sonrio con burla.
-Interesante-menciono Lucius mirando distraídamente la prenda.
La puerta del baño fue abierta de nuevo, dejando ver a un Severus bañado y vestido con ropa normal. Llevaba un pantalón negro de mezclilla y un abrigo gris junto a una bufanda verde. Todavía parecía levemente irritado.
- Es hora de ir a almorzar-Lucius sonrio, de esa forma burlista que casi siempre tenía, al ver el desconcierto de Snape.
-Son como la una de la tarde-menciono Regulus con un deje de despreocupación-vinimos en la mañana pero nos mandaste a la mierda o algo así-Black escondió lo divertido que se encontraba, era cierto que si habían ido a buscar a Snape antes, pero este parecía tan cansado que prefirieron dejarlo durmiendo un rato más.
-Oh-Severus parecía incómodo y algo apenado-no me di cuenta, perdón-mascullo entre dientes el de ojos negros.
-Vamos a comer-el rubio miro con un deje de aburrimiento al menor de los Black.
Black rodo los ojos-está bien.
Los slytherin salieron de la habitación del muchacho de complexión más delgada- a veces me pregunto cómo demonios entran a la habitación, ¿saben? No es suya -el de ojos negros suspiro con pesadez.
Tanto Regulus como Lucius se dieron una mirada rápida antes de alzarse de hombros-no es como que sea muy difícil-menciono distraídamente Black mientras caminaban por un pasillo.
-¿Y porque siempre es en la mía?-cuestiono de nuevo Snape.
-Porque Ainsworth y Bezarius nunca están-contesto el rubio mientras entraban en el Gran Comedor.
-Hoy está muy lleno para ser domingo-menciono distraídamente Severus mientras se sentaba en su lugar de siempre.
-Es por el partido-Regulus parecía levemente emocionado por eso.
Snape se tensó levemente, era cierto, ese día era el partido de Gryffindor vs Ravenclaw, sin darse cuenta busco en la mesa de las águilas un azul chillón. El tipo no se encontraba, casi se lo podía imaginar sentado en algún lugar intentando retener la comida en el estómago. Eso le causó cierta gracia. Lucius y Regulus intercambiaron una mirada extrañada al mismo tiempo.
-¿A qué hora es el partido?-pregunto el de ojos negros ignorante de lo que sus acompañantes pensaban.
-A las 3, ¿vas a ir?-pregunto Black con una ceja alzada.
Snape hizo un gesto vago con los hombros-no tengo nada mejor que hacer-pareció meditar algo-aunque debo devolver unas cosas a la biblioteca primero, supongo que los veo allá-Severus se despidió de los jóvenes, para dirigirse a las mazmorras en busca de lo que necesitaba, “esto de bajar para después subir de nuevo, es una mierda” pensó levemente irritado.
Con tranquilidad paso por la Sala Común de Slytherin, ignorante de una que otra mirada que lo seguía. Busco con tranquilidad lo que necesitaba para después salir de nuevo de las mazmorras.
Camino a paso tranquilo a la Biblioteca, esta como lo pensaba, estaba básicamente vacía. Solo Madame Pince mirando un libro en su lugar de siempre, con tranquilidad fue donde ella para devolverle los libros-bien, todo está bien-la bibliotecaria le sonrio levemente al ver que todo estaba en orden-estos mocosos que se olvidan de la entrega de libros por el Quidditch, solo han venido el chico de cabello azul y tu-menciono distraídamente la mujer mientras guardaba los libros.
Snape asintió vagamente, no supo porque, pero se dirigió a su mesa de siempre, y no supo tampoco porque se dirigió a un pensativo Thompson que miraba por la ventana distraídamente. El peliazul llevaba puesto parte del uniforme de Ravenclaw, básicamente todo en él, era azul.
-Pensé que te estarías tirando de la Torre de Astronomía- Severus se sentó en una silla vacía al frente del muchacho.
-Suena tentador Severus-menciono distraídamente el de ojos ámbar sin ni siquiera voltear a verlo-aunque dicen que el Avada es mejor-Evans le sonrio levemente.
-O eso es lo que tu retorcida mente piensa-respondió el pelinegro.
-No eres el primero que lo dice-Evans pareció divertido por ello.
-¿Qué cosa?-inquirió el de ojos negros.
-Lo de que tengo una mente retorcida, aunque prefiero llamarla ligeramente tétrica-Thompson le mostro unos perfectos dientes blancos cuando le sonrio enormemente.
-Puede ser-Severus se alzó de hombros-bueno tengo que irme, pierde con dignidad-murmuro quedamente mientras le lanzaba un frasco que fue fácilmente atrapado por el de ojos ámbar.
-¿Qué es?-cuestiono el prefecto con el ceño fruncido.
Snape no contesto solo se alejó con tranquilidad del lugar.
~
El pelinegro estaba sentado en las gradas de arriba junto a Regulus y Lucius, al final, casi todos habían terminado asistiendo al tan mencionado partido. El ruido en el campo era ensordecedor, estuvo tentado a largarse pero sentía curiosidad.
Después de un rato terminaron saliendo los jugadores de ambos bandos, Snape miro a Potter y a Black que extrañamente llevaban un rostro completamente serio. Giro la vista levemente a otro lado, distinguiendo un cabello azulado. Evans parecía completamente tranquilo, al parecer la poción había surtido efecto en el muchacho. Alzo la vista topándose con la mirada completamente seria del pelirrojo amigo de Thompson. Severus permaneció con un rostro impasible.
Se dio cuenta que se distrajo mucho, el silbido de la Señora Hooch había resonado fuertemente por todo el estadio, anunciando el principio del partido. Rápidamente todos empezaron a moverse. Black era uno de los golpeadores de Gryffindor y el desgraciado no le daba tregua a los de Ravenclaw. Snape chasqueo la lengua cuando Gryffindor anoto el primer punto.
Todos los presentes miraron al cielo al notar como ambos buscadores empezaron a moverse de manera rápida detrás de la snitch. Ambos chicos iban demasiado parejos, no parecían darse por vencido.
Potter y Thompson esquivaron una quaffle que iba en su dirección terminando separados y perdiendo la snitch de vista por el momento.
-Gryffindor 90 y Ravenclaw 20-el peliazul suspiro tratando de calmarse, su vista analizando cada parte del maldito estadio, por un momento su vista conecto con la del Slytherin, que le sonrio levemente y de manera burlona. Evans en lugar de sentirse irritado le dio algo de risa, cosa que le relajo. Se lanzó en picada al descubrir la snitch paseándose escondida por la gradería cercana a Snape. La maldita snitch estaba tan cerca, estiro la mano rozándola con los dedos y… Escucho como algo impacto fuertemente contra algo y él… tenía la snitch en la mano. Un grito general se escuchó por el estadio.
-¡Potter cayo de la escoba! Eso si que debe doler-murmuro el comentarista-oh y gano Ravenclaw.
~
Abrió los ojos adormilado, rápidamente sintió su brazo derecho totalmente adolorido, soltó un leve jadeo.
-Por lo visto ya despertó, señor Potter-vio un manchón que supuso era Madame Pomfrey, esta se encontraba mirándolo con unos papeles en la mano. La mujer los miro por un momento antes de volver a hablar-sufrió de un trauma en la cabeza, el golpe que se dio fue verdaderamente fuerte, además se disloco el hombro derecho, y se torció el tobillo y la muñeca izquierda, gracias a Merlín no paso a más-el castaño quedo boquiabierto, ese era el peor golpe que se había dado en su vida.
-He-fue lo mejor que pudo abandonar la garganta del de cabello castaño oscuro.
-Ese deporte de zánganos-mascullo entre dientes la mujer-es cierto tenga-la mujer le puso los lentes en la mano.
-Gracias-murmuro consternado Potter, en un movimiento intento ponerse los lentes, dejando escapar un leve gemido de dolor.
-Tenga cuidado, las heridas ya fueron tratadas pero el dolor es persistente, deberá quedarse aquí hasta que crea conveniente el darle de alta, descanse por el momento Potter, en un rato le traeré su cena-la mujer abandono el cubículo donde se encontraba James.
-Oh mierda…-el joven empezó a sentir un dolor punzante en la cabeza. ¿Qué demonios le había pasado? Parpadeo confundido intentando recordar el momento del golpe.
Se encontraba buscando la snitch cuando habían tenido que esquivar la quaffle, bien recordaba eso, después se había quedado viendo a Thompson que se rio como idiota, siguió la mirada de este y se puso furioso al ver como Snape le sonreía al pendejo peliteñido. Desconcentrado se dio cuenta que Thompson se iba en picada por la snitch, apenas y había salido también detrás de esta, y después cuando estaba volando se preguntó por qué demonios se sentía así. Se distrajo tanto por eso que no vio la tarima de madera y se estrelló contra ella…
-Oh mierda-James se puso totalmente pálido. Era cierto, antes de quedar inconsciente algo le había pasado por la cabeza “puta, esto me paso por estar celoso y no concentrarme”. Oh si, James Potter estaba completamente jodido, tenía que ser una maldita broma, ¿verdad? Es decir, a él le gustaba Lily, pero… -la puta madre…-susurro contrariado. Rápidamente el rojo subió a su rostro, oh maldita sea, había sido tan jodidamente obvio, se lo quedaba viendo como estúpido, se ponía celoso, estaba distraído, se estaba arrepintiendo de cómo lo había tratado, tenía sueño húmedos con él y… ¡tenía una foto de Severus con un disfraz! ¡Y maldita sea! ¡La puta foto le encantaba!
-¿Se encuentra bien?-James pego un brinco, Madame Pomfrey lo miraba con un rostro inquisitivo-¿no tiene calor? Está completamente rojo, tal vez tenga fiebre, traeré una poción-y Madame Pomfrey se fue dejando a un acalorado y desubicado James Potter.
Sí, estaba completamente jodido, estaba enamorado de Severus Snape, aunque… debía admitirlo, el Slytherin se veía completamente sexy y lindo en sus sueños y en la vida real-¡Señor Potter está sangrando!
~
-¡Hijos de puta!-Sirius estaba despotricando contra todo Ravenclaw, se encontraba dando vueltas como toro en su habitación.
-Cálmate Paddy-Remus ya se estaba empezando a cansar de esa situación, Sirius ya había dicho las suficientes malas palabras para que a una monja le diera un infarto.
-¡¿Qué me calme?! ¡James está en la enfermería por culpa de esos idiotas! ¡Además perdimos!-Black le pego una patada al ya decadente baúl de su posesión.
-James está en la enfermería por distraerse, tú lo viste-contesto Remus algo pensativo por el error cometido por su amigo de lentes-y bueno, se gana y se pierda, todavía podemos ganar la copa-murmuro Remus sacando cuentas.
-¡No es lo mismo Moony! ¡Quería destrozar a Thompson!-Sirius abrió los ojos sorprendido por lo que dijo-es decir a Ravenclaw.
Lupin suspiro abatido, bien era hora de hablar ahora o nunca, aprovecharía que James estaba en la enfermería y Peter en las cocinas-tenemos que hablar Sirius-Remus cerro el libro que estaba tratando de leer.
Black alzo una ceja pero solo asintió mientras tomaba asiento en el chiquero que era su cama-¿Qué ocurre?
El licántropo se mordió el labio inferior levemente sin saber muy bien que decir- ¿Qué dirías si te dijera que me gusta un hombre?-se decidió finalmente a ser algo sutil.
El de ojos grises parpadeo confundido-pues que bien por ti Moony, no sabía que le ibas a los hombres, pero si te gustan-el de cabello negro se alzó de hombros restándole importancia.
“Bien no se lo tomo mal, probemos con otra cosa” Remus asintió-¿y que dirías si esa persona es de Slytherin?
Sirius arrugo el entrecejo-pensé que tenías mejores gustos Moony, algo así como yo me esperaba-Remus rodo los ojos- pero si te gusta, te gusta, por lo menos no es el estúpido de Thompson-Black hizo una mueca de desprecio que divertido al de ojos miel.
-¿Y si esa persona te cae mal? Se podría decir que lo odias-pregunto finalmente Lupin.
Sirius palideció-¡Oh joder, te gusta Malfoy!-grito el de ojos grises, Lupin se sonrojo levemente esperando que nadie hubiera escuchado eso.
-¡Mierda no, hablo de Severus!-grito consternado el prefecto.
Sirius callo por un momento-no sabía que te gustaba Snivellus…
-Se llama Severus, Sirius-Remus suspiro, no pensaba que Black fuera tan denso.
-Como sea-el pelinegro tenía el ceño fruncido-me da igual con quien este el grasoso insufrible, ese -menciono altanero el muchacho que había sentido un pinchazo en el pecho.
Y Remus se exaspero-¡Bueno si te da igual, entonces deja de hacer esas escenitas de celos en contra de Thompson, pareces un jodido animal celando a Severus!-la boca de Sirius se abrió pero no dejo escapar ningún sonido-¡¿Sabes qué?! ¡No me gusta Severus, pero al parecer hay muchas personas a las que sí! ¡Así que madura!-Lupin se fue de la habitación dando un portazo dejando a un shockeado Sirius.
-Me gusta Snape…-fue lo único que pudo decir después de un rato.