Capítulo 1
-Minseok hyung el desayuno está listo –esa era la voz de Kyungsoo, él ya sabía por experiencia que yo ya me encontraba despierto, era rara la ocasión en que no despertaba temprano, ¿reloj interno? Bueno tenía que hacer mi trabajo y me gusta mucho.
-Inmediatamente voy Soo – grité desde mi habitación, me apresure a vestirme, pues acababa de bañarme, me sequé rápidamente poniéndome un pantalón color hueso no tan justo, una camisa gris con estampado musical y una chaqueta de cuero negra, no sé desde cuando me había comenzado a importar tanto mi forma de vestir, antes no era así, pero bueno ahora tenía una persona que me regañaba si algo en mi atuendo no le agradaba…
Rápidamente fui al comedor que se encontraba contiguo a la cocina, el desayuno ya estaba servido, algunos huevos, tocino, pan tostado, todo acomodado en tres platos medianos, era muy hogareño aquel escenario, Soo siempre me hacía sentir en mi hogar, él y yo somos como hermanos, él me ayudó cuando lo necesite en el pasado, ahora yo lo apoyo en lo que puedo, decidir vivir juntos había sido una de las mejores decisiones de mi vida.
-Hyung ¿podrías sacar el jugo? –él seguía haciendo unos huevos, se veía concentrado en ello.
-Claro –fui al refrigerador, saqué un envase con jugo de naranja y comencé a servirlo en los vasos cuando el timbre de la puerta sonó-. Yo abro.
Grité y me dirigí a la puerta del departamento, en mis labios una sonrisa discreta apareció, ya había bajado a desayunar Luhan, nuestro vecino de arriba y mi mejor amigo.
Abrí la puerta y me encontré a ese chico apuesto y tierno que tanto quería, su cabello de tono rosa pastel estaba desordenado, era como un algodón de azúcar, llevaba lentes oscuros, pantalones negros ajustados y una camisa bicolor, de la mitad del pecho para abajo era color roja y hacia arriba blanca, el rojo hacia lucir muy bien su silueta, aunque siendo honestos ¿Qué no le quedaba bien a él? No por nada era modelo, su rostro así como su cuerpo eran atléticos y de buen ver.
Sonrío en mi dirección y rascó su cabeza mientras subía sus lentes a su cabello.
-Lamento la tardanza, me quedé dormido –lucía tan juvenil con ese tipo de actitudes, era una persona muy tierna, desde siempre lo fue, es por eso que llamó mi atención-. Algo huele delicioso por aquí, ¿Hiciste el desayuno?
Reí, pareciera que solo viene a comer, es como un niño pequeño.
-Adelante, pasa, no es tarde descuida, el desayuno está servido, lo cocinó Kyungsoo –me hice a un lado para que pudiera pasar, cerré la puerta pero él no había caminado hacia la cocina, seguía ahí pero ahora con los brazos cruzados y los hombros alzados.
-Yo quería comida de Minseok hyung–su ceño se frunció, no se le podía creer enojo a esta persona que por lo menos siempre se mostraba infantil ante mí, caminó en mi dirección pasando su brazo por detrás de mi nuca y recargando su mejilla en mi hombro-. ¿Me harás tú el desayuno la próxima vez?
No puedo evitar reír, él también me sonríe.
-Claro que sí, yo lo haré mañana, descuida, solo no menciones nada de esto enfrente de Soo o podría sentirse ofendido –lo regañe y comencé a caminar, él pasó sus brazos por mi cintura y con su barbilla en mi hombro camino tras de mí.
Kyungsoo nos miró y reprimió una risa, de seguro la escena que le mostramos era muy chistosa, nos indicó en qué lugar debíamos sentarnos y comenzamos a desayunar entre risas y platicas sin sentido.
-¿Hoy tienes sesión Lulú? –pregunté.
-Sí, pero aun así podré pasar por ti a tu trabajo –me sonrió y siguió comiendo.
-No es eso lo que me preocupa, solo quería saberlo –Luhan manejaba, tenía permiso y un gran carro, un deportivo azul oscuro extravagante, así era él, desde que tuvo su auto dijo que él se encargaría de llevarme y recogerme de mi trabajo, a mi no me gustaba que pensara que era una carga o algo por el estilo así que hicimos un pequeño trato, si él me llevaba, también comería con nosotros, puesto que su cero talento para cocinar a veces ocasiona semanas y semanas de comida rápida nada buena para él, algo que extrañamente no le importaba a Luhan pero a mí sí, no me gustaba su alimentación, así que le propuse ese trato.
Al terminar de comer, junte rápidamente los platos que ocupamos para lavarlos mientras Soo preparaba algunos de los libros que necesitaba para su trabajo y Luhan me miraba atentamente desde un banco que trajo del comedor a la cocina.
-¿Qué es tan interesante? –contuve la risa al ver de reojo su cara, era como si analizara cada movimiento que hacía al lavar la vajilla, tan centrado, él inmediatamente desvió su mirada sonriendo, qué linda su sonrisa.
-No es nada –sonrió y fue por su vaso de jugo que estaba en la mesa, tomaba y con ambas manos sostenía el vaso, como si fuera tan pesado para una sola mano, sonreí y mojé mis labios, él pareció notarlo-. Hyung ¿tiene sed?
Que me llamara hyung me hacía sonreír inevitablemente, solo soy mayor que él por unos meses, pero esto lo hace ver tan infantil. Verlo tomar jugo me dio sed, eso era muy cierto, pero mis manos estaban llenas de jabón así que contesté.
-Si un poco, pero no puedo tomar ahora –le sonreí y seguí lavando los trastes.
-Entonces yo te daré jugo –cuando giré mi cabeza para negarme su vaso ya se encontraba a la altura de mi rostro lo cual me hizo retroceder un poco-. Quiero serte útil.
Inclinó levemente su rostro mirándome, está bien, ¿Quién era yo para negarle a Lulú sentirse útil? Reí ante mi pensamiento y asentí con la cabeza acercándome al vaso, mis manos aun sostenían un plato con jabón así que acerqué mis labios al borde mientras él lo inclinaba un poco poniendo una de sus manos bajo mi barbilla como para evitar que algo se derramara en mi camisa, lentamente sentí el líquido entrar en mi boca y comencé a beberlo, el vaso se inclinaba lentamente, pero parecía como si Luhan subiera poco a poco más el vaso pues tenía que estirar mi cuello más y más, lo mire de reojo y él sonreía de forma extraña, le sostuve la mirada y tenía ganas de reír, pero el vaso no se separaba de mis labios, tenía que seguir bebiendo, de repente el líquido descendió más rápido a mi boca llenándola, Luhan había vaciado todo su contenido en mi boca obligándome a inflar mis mejillas con el líquido, intente retirar mi rostro sintiendo que estaba a punto de escupir el jugo por la risa pero su mano me detuvo, un poco de jugo salió de la comisura de mis labios tratando de contener la risa, cerré un momento mis ojos para evitar mirarlo y reír, calmé mi risa y bebí todo en un solo trago.
-¡¿Estás loco?! –rompí en carcajadas bajando el rostro, él también reía-. Tú intentas matarme para así ya o tener que irme a dejar a mi trabajo ¿verdad?
-Lo siento Min, no pude evitar hacerlo – Luhan comenzó a reír con sus manos en su estómago.
-Te aprovechas de la situación –sonreí y sentí una gota de jugo que rodaba por mi mandíbula, la iba a limpiar con mi manga pero una servilleta ya pasaba por sobre mis labios secándolos.
-Lo siento Minnie, de verdad, pero tu dijiste que tenías sed, yo solo intente ayudar –agachó su rostro mirando ligeramente hacia arriba, terminó de secar mi boca y hablé.
-Está bien Lu, extraña forma de ayudarme –tiernamente mi amigo volvió a su banquito sentándose y mirándome como niño bueno.
-Estoy listo –Soo entró a la cocina mirándonos interrogante-. ¿Necesitas ayuda con los platos Minseok hyung?
-En un segundo acabo –rápidamente me concentré en terminar de lavar los platos.
Tanto nos distraíamos Luhan y yo cuando estábamos juntos, era el único con el que podía reír enserio, cualquier cosa que hiciera me alegraba mucho el día, me alegraba tanto de tenerlo a mi lado.
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-Subimos todos al coche, yo de copiloto, pues al primero que dejábamos de camino al centro era a Kyungsoo, lo dejábamos en el laboratorio genético de la universidad donde ayudaba como asistente a los mejores profesores del lugar, hace menos de 3 meses había terminado sus estudios y se encontraba haciendo su servicio ahí mismo gracias a su calificación, incluso ahora él ponía mucho esfuerzo en ello pues gracias a su inteligencia y dedicación lo habían invitado a permanecer en el laboratorio permanentemente, algún día, al terminar su periodo de servicio tendría que hacer su examen escrito y práctico para poder tener una plaza en el lugar, me encontraba muy orgulloso de él, a pesar del poco tiempo que llevaba ahí, ya era tan conocido como cualquiera de los profesores del lugar.
-Los veo en casa chicos, hoy llegare tarde, hyung ¿Podrías encárgate de la cena? Tengo que encargarme de la producción y vigilancia de un nuevo cultivo que el profesor inició, por favor –mi amigo lucía preocupado, en verdad que adoraba su trabajo-. Ya avise en la cafetería que no podré ir, pero solo será por hoy, prometo encargarme de la cena el resto de la semana…
-Tranquilo, sabes que no hay problema con ello, me encargare de la cena, solo llámame cuando vayas a la casa, quiero saber que tomas el tren a tiempo o si no ir por ti.
-Si no IREMOS por ti –Luhan me interrumpió, puse los ojos en blanco.
-Si no alcanzas el último tren iremos por ti, tu tranquilo –le sonrío y relaja un poco sus hombros.
-Gracias chicos, los veo en la tarde –Soo sale del carro y se adentra a la universidad, Luhan me mira y coloca su mano en el respaldo de mi asiento.
-¿Crees que te dejaría ir solo por Kyungsoo en la noche? –su rostro no me dice si es broma lo que dice o es enserio.
-¿Sabes que soy mayor que tu y mas fuerte cierto? –sonrió mirándolo a los ojos, él hace una especie de puchero.
-No tienes porque recordarme lo de la fuerza… además soy más alto que tú, ¿Qué tal si te pasa algo de noche?
-No me pasará nada, y seguramente Soo no saldrá tan tarde, no seas dramático –los dos sonreímos.
-Bueno, vayamos a tu trabajo –regresó su vista a la calle y arrancó, ahora si nos dirigimos al centro, ahí trabajábamos ambos aunque en distintos lados, aun así cuando Luhan está cerca de mi trabajo no pierde la oportunidad de ir, después de todo le agrada el lugar y el ambiente de mi trabajo.
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Llegamos al centro comercial, es grande, demasiado, hay muchas tiendas de ropa, de electrodomésticos, música, comida, hay de todo y sobre todo en la parte de la azotea se encuentra un vivero, en ese lugar me encargo de hacer mi servicio, en contra de lo que mis padres querían para mí decidí estudiar biología, me encanta todo lo que tiene que ver con la naturaleza y este lugar al requerir de tantos cuidados por ser un ambiente controlado artificialmente ayuda a la universidad recibiendo chicos que quieran hacer su servicio, cada día puedo elegir hacer muchas cosas, puedo estar en el vivero vigilando las condiciones, revisando el desarrollo de las distintas especies de plantas que se encuentran ahí o dando recorrido a las personas que lo visitan, pero no solo es el vivero, en el piso inferior también se encuentra la tienda del vivero con plantas y un espacio también de fauna, veterinarios especializados, accesorios para mascotas y tenemos algunos animalitos domésticos, que se encuentran en adopción y con los cuales también podemos hablarles a los niños que vienen al lugar de sus cuidados, la responsabilidad de tener mascotas e importancia de cuidar la naturaleza, mi trabajo es de medio tiempo, pero realmente disfruto mi estancia ahí.
-Bueno, llegamos a tu trabajo –de mis pensamientos me saca Luhan, me mira atentamente-. Realmente adoras tu tiempo aquí ¿verdad?
-Claro que sí, me gusta esto, sino ¿Para qué lo hubiera estudiado? –hable irónicamente para después abrir la puerta-. Gracias por traerme Luhan, nos vemos en la tarde.
-Hoy no podré venir a verte temprano para jugar con esos lindos perritos, pero estaré aquí para cuando salgas y regresaremos juntos a casa para comprar la cena ¿Ok? –estira su cuello, mientras salgo del carro, para verme por la ventanilla.
-Claro, está bien, esperaré tu llegada –me despido con la mano mientras me cuelgo la mochila-. Lúcete hoy en tu sesión, quiero verte genial en esas fotos.
El me mira y sonríe de lado, pareciera que sus ojos brillan.
-Pediré que me den una copia de las fotos solo para ti –su sonrisa se ensancha ahora-. Así ya sabré para quién modelo.
-Siempre sales excelente en tus fotos Lulú, no necesitas posar para nadie –sonrió y me despido caminando hacia la entrada principal, me giro y veo su coche desaparecer entre el tráfico del centro, lo único que le puedo desear es suerte, aunque no la necesita.
Luhan es mi mejor amigo, lo conocí cuando se mudó a vivir a nuestro edificio, desde ese momento nos conocimos y nos hicimos amigos larga historia…
Su sueño era ser modelo, y lo estaba logrando muy bien, hasta la fecha ha sido contratado por muchas tiendas importantes de ropa donde posa para promocionar pantalones, ropa de temporada, ropa deportiva, trajes para fiestas (mi sesión favorita) etc., ha posado igualmente para revistas o para promocionar lugares de entretenimiento, él no se deja intimidar por ninguna sesión, y creo que gracias a eso es todo un éxito, además la ropa de moda siempre le favorece, como si fuera hecha especialmente para y por él, Luhan es muy popular entre las chicas y tiene incluso algunas fans, a eso que tuviera que buscar un medio de transporte personal pues lo reconocían en algunos lugares, realmente ha tenido una fama que ni él mismo se esperaba, sé que el trabajo de Luhan apenas comienza y tendrá mucho éxito, estoy seguro.
La verdad todos nosotros nos encontramos por fin donde queríamos, a ninguno nos falta nada, al fin los problemas se acaban, al fin podemos estar tranquilos después de tanto tiempo.
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Oh eso pensaba yo antes de que él llegara…